EL OBSERVADOR






"Maestro Constructor:



El pasado miércoles estuvo marcado por una especial efeméride. Pues por ley, desde el 2017, en nuestro país se celebra el 19 de marzo como el día del maestro y los trabajadores de la construcción.
Coincidentemente, la conmemoración se enmarca dentro del mes de la mujer, lo que deja entrever una situación que cada vez se viene hablando harto, la participación precisamente del género femenino en el área de la construcción.
Y es que año tras año, son más las mujeres que ingresan a profesionalizarse en esta materia, comandando empresas, consultoras y constructoras que a través de todo el país van marcando tendencia.
En el caso de la región de Valparaíso, la existencia de “Terra Soil” fija una diferencia. Pues se trata de una importante empresa que además de dedicarse a la construcción, cuenta con el “Sello Mujer”, entregado por la Dirección Chile Compra, perteneciente al Ministerio de Hacienda.
Este consiste justamente, en que la organización empresarial cumpla con al menos uno de los tres requisitos exigidos. El primero de ellos, es que más del 50% de representantes legales de la empresa sean mujeres. El
segundo, que tengan una gerente general. Y como último, el 50% de la empresa debe ser propiedad de una mujer. Hechos que cumple a cabalidad “Terra Soil”.
Con la gerente y directora de proyectos de la empresa, Marcela Díaz Huber, quien además es ingeniera constructora de la Universidad de Valparaíso, tuvo la posibilidad de conversar “El Observador”, donde la empresaria contó que siempre ha estado relacionada al mundo de la construcción gracias a su padre, estudiar la carrera rodeada de compañeros hombres y como desde los años 90’ ha ido potenciando sus conocimientos y derribando los mitos existentes en torno a la exclusión de la mujer, en el área donde hoy trabaja. - ¿Cuál es la importancia que “Terra Soil” tenga este reconocimiento del “Sello”, desde el Ministerio de Hacienda?
“Efectivamente la empresa tiene “Sello Mujer”, eso significa que la dueña es una mujer o tiene más del 50% de la empresa. Y le hemos querido dar un carácter femenino, si bien trabajamos con hombres y con maestros también, tenemos un gran equipo de mujeres que está trabajando con nosotras. Hablamos de una ingeniera constructor tam-
Afirmó Marcela Díaz, gerente y dueña de Terra Soil, una de las pocas empresas constructoras de la región que cuenta con el “Sello Mujer”
bién, María Pía Valencia. en oficina técnica. Asimismo, la encargada de calidad y de prevención de riesgo, también es mujer. De los maestros que tenemos entrando en este momento, son hombres, porque no hemos encontrado todavía mujeres que estén en el rubro. Estamos trabajando en especialidades ahora, es decir, instalaciones sanitarias y de gas. Y también tengo a mi socio, que también es ingeniero, pero es minoritario”. - En ese sentido, ¿buscan capacitar mujeres en el rubro?
“La idea de nosotros es formar mujeres gasfiter. Porque estamos participando también de “Mujeres en la Energía”, programa del Ministerio de Energía. Y es justamente para hacer un llamado a trabajar en esta área. Nosotros hacemos instalaciones de gas, además de sanitarias, y somos una minoría. Creo que menos de 5% de las mujeres trabajan en energía. Y estamos participando entonces en este grupo también, de hecho, creo que soy la única mujer ahí, de los que estamos en la región de Valparaíso, que es dueña de la empresa. Las demás son personas trabajan en el área de la energía, pero contratadas. Nosotros somos la única organización empresarial liderada por una mujer”. - ¿Cómo ha sido tu camino para llegar donde estás ahora?
“Actualmente tengo 52 años, salí de la universidad el 2002. He trabajado en diferentes rubros de la construcción, pero a lo que menos me he dedicado es a la edificación, porque nunca me gustó mucho. Tengo un magíster en medio ambiente, y estuve muchos años dedicada a la parte ambiental y civil, en una de las termoeléctricas que está en Ventanas. Ahí me especialicé en medio ambiente e hice
una mezcla justamente de la parte civil de la construcción, con la parte ambiental, y ese un rubro que estuve mucho tiempo trabajando. Lo dejé cuando formamos ‘Terra Soil’, porque esa área es un poco más compleja por la competencia que hay y porque no hay todavía una mentalidad muy clara en eso de trabajar las especialidades. Pero la verdad es que nunca he tenido problemas, ni me he encontrado con rechazo con respecto al hecho de que sea mujer en la construcción. He estado en construcción siempre, vengo de una familia que trabajó ahí, y siempre he tenido muy buena recepción por parte de los hombres en mi puesto de trabajo. Con mis pares siempre ha habido mucho respeto y admiración al trabajo que una hace”.
- ¿Puedes contarnos más acerca de tu experiencia con el género masculino? “Nunca he encontrado eso que mucha gente piensa, en donde los hombres ven llegar a una mujer y no quie-
ren trabajar con ella, porque la construcción es mucho hombre. Yo estudié casi con puros compañeros, y en mi época, cuando recién entré a la universidad, éramos menos del 5% mujeres en ingeniería. Ahora hay muchas más. Y las menos llegan a administrar, porque trabajan en temas mucho más especializados que tengan que ver con temas de oficina. Pero a lo largo de mi camino, la gente confía mucho en las mujeres. Los hombres confían mucho en el trabajo de las mujeres. Y de hecho me buscan, a ‘Terra Soil’ la buscan justamente porque es liderada por una mujer. Porque somos muy detallistas, y buscan que les entreguen el trabajo bien terminado, que puedan conversar contigo y empatizar. Entonces, la verdad es que he tenido muy buena recepción siempre por parte de todos”. - Entonces, obviando las dificultades propias de cada camino, ¿no ha habido una distinción que hayas notado?
“Mira, como en todos
los trabajos siempre, y desde que empecé, siempre ha habido problemas, pero no tienen que ver con el género. Son netamente de la construcción por cómo funciona. Si alguna vez encontré rechazo en cuanto a con la gente que trabajaba para mí, o sea supervisores, pero no con gente que fuera mi jefe. Sí, como decía, los que son más de terreno les costaba un poco más el hecho de que la jefa fuera una mujer, aunque al principio. Bastaba con poner los límites y tratar bien a la gente. Porque las mujeres normalmente no llegamos a terreno como llegan los hombres, que se tratan de otra manera. Nosotras en ese sentido somos un poco más respetuosa, un poco más como mamás de los de los trabajadores”. - ¿Cuál crees que es la clave para que más mujeres ingresen a la construcción?
“Una es derribar justamente estos mitos de que son trabajos de hombres. Porque siempre está ese miedo de hoy vas a ir y no te van a tratar bien, o vas a ir
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y la gente no te va a querer, y las mujeres tienen mucho miedo. He visto en estudiantes que me han comentado que les dicen que no estudien este tipo de carreras porque son de hombres. Y eso es algo que una les va desmintiendo. Todos los años hago una charla en la Universidad de Valparaíso para motivar un poco a las mujeres a que no tengan miedo, pues pueden trabajar tranquilamente en todos los ámbitos de la construcción. Y mientras una vaya mostrándole a las chicas que sí se puede, que puedes hacer cualquier cosa y aprender. No somos los hombres y las mujeres iguales física ni biológica, ni psicológicamente, pero eso no significa que no podamos hacer este tipo de trabajo. Lo enfrentamos distinto”.
- En esa línea, ¿qué significa ser mujer en la construcción?
“El mundo está cambiando y Chile también. Estamos viendo que las mujeres han ido un poco dejando su rol solamente de dueña de casa, y han ido entrando a todos los rubros. Muchas mujeres son carpinteras, gasfiter, cuando voy ahora a terreno. Me he encontrado también que la señora que antes hacía aseo, ahora aprendió y es maestra, y posiblemente vaya a ser supervisora. Ahora, como te decía, el hombre y la mujer no somos iguales, porque somos psicológicamente somos distintos, nuestro cerebro funciona distinto. Entonces podemos hacer un aporte. Porque vemos cosas que los hombres no ven, y ellos por su lado,
son más funcionales. Somos un complemento. Y así se ha ido entendiendo también en la construcción de que hoy, si vamos a hacer un complemento en conjunto, vamos a lograr algo mejor. Y como aporte en la construcción, sin perder nuestra esencia de ser mujeres, femenina, nuestra forma de pensar, hacemos que el rubro vaya mejorando. Porque está cambiando en todos los aspectos, la tecnología está entrando en una de las áreas más artesanales que existen dentro de las ingenierías. Hoy en día tenemos muchas cosas nuevas, y dentro de eso también viene esta mirada de mujer, que es mucho más integral también, porque pensamos y vemos muchas cosas a la vez, donde los hombres en realidad, ven más lo general”.
Tanto “ChileMat” Quillota como “Maderas CV” de Limache y Quillota, entregaron detalles de sus productos madereros para todos los maestros constructores de la provincia y región
El rubro maderero, tanto en la región de Valparaíso como en el resto del país, ha mantenido su relevancia en los últimos años. En la gran mayoría de construcciones y obras de infraestructura
se puede ver la utilización de maderas procesadas, aunque su tipo ha ido variando.
Su uso se liga al proceso de construcción de diversas obras, aunque predomina
en vivienda. Columnas, armazones o paredes, son algunos de los elementos estructurales donde el derivado de los árboles es fundamental.
Por ello, son varias los comercios que han visto una oportunidad de mercado, sostenible en el tiempo, en la venta de maderas y sus derivados procesados. Marcando a su vez la tendencia en ámbitos de construcción. De esta forma nace la relación de estas tiendas con los
maestros constructores. P ues la confianza entregada en la calidad de los productos, los precios competitivos y la buena relación que disponen con los expertos de las obras, confirman la necesidad en la existencia de estas empresas.
Aunque son numerosas en su haber, tanto en el país como en la región, en este reportaje hablaremos de dos importantes centros comerciales involucrados
en la venta de maderas, que abastecen a gran parte de la provincia de Quillota. Nos referimos a la empresa “Maderas CV”, ubicados en la calle Colón 45, en San Francisco de Limache y Arauco Oriente 780, en el sector de La Tetera en Quillota, quienes nacieron en la ciudad de los tomates el 2001, brindando productos de madera y ferretería, con las mejores materias primas.
Y “ChileMat”, que se
denominan como el “marketplace ferretero” por excelencia, pues llevan más de 25 años brindando diversos materiales a todo el país y la región. Están ubicados en calle Alberdi 438, en la comuna de Quillota. E s por ello, y especialmente en torno a celebrar a los maestros constructores en su mes, que “El Observador”, pudo conversar con representantes de cada una de estas tiendas ferreteras.
“Tenemos la facilidad de poder asesorarlos según el proyecto que necesiten”
- ¿Existen nuevas técnicas en el uso de la madera que ustedes hayan observado dentro de lo que compran justamente en su tienda?
“La verdad es que el consumo de maderas acá en la zona es bastante limitado. Es frecuentemente lo mismo, inclusive antes se veía mucho la madera de color, cosa que comercialmente ya no es muy efectiva, y es
difícil de encontrar, además. Entonces lo que se ocupa es madera agrícola, que serían tapas, polines y charlatas, sumando también la madera de construcción. No hay mucho interés por algo mayor, por problemas de costo. Lo que sí sabemos, es que existen muchísimas variedades de tipología de madera. Nosotros mismos tenemos maderas impregna -
das, y ya hemos sabido de otras plantas impregnadoras que venden la madera, generalmente impregnada de color verde, y han ido variando probando con otros tipos de soluciones, sacando maderas de color rojas y azules. Hemos visto que en la Universidad de Concepción se estaba ensayando con una impregnación que se llama ‘stonewood’, que es madera petrificada. Básicamente como vidriar la madera. Pero son procesos que han ido modernizando la madera, pero no acá en el sector”.
- Y hablando de la zona, ¿cuáles son las maderas que más usan los maestros ferreteros?
“En la parte agrícola, lo que más se ocuparía serían los polines, para hacer las bases de los pilares del invernadero. La tapa, que vendrían siendo los primeros cortes externos del árbol, que es una madera más rústica, generalmente se ocupa para hacer las cerchas y el entramado de las naves. Y la charlata, que sería para la fijación de los plásticos. En la parte constructiva, lo que se ve bastante que sale son las vigas en diferentes largos, es decir de cinco o seis metros, o de sobre medidas como de ocho, 10 e incluso 12 metros”. - ¿Son las que ustedes más venden?
“Sí, la verdad que es lo
que más vendemos. Precisamente por lo mismo, porque no van a encontrar en otro lado, entonces nosotros nos especializamos en el largo, como medidas”.
- Pasando a las preferencias de los maestros, ¿eligen las más resistentes o con otras características?
“La verdad que no mucho. El maestro que se dedica profesionalmente, muchas veces no busca tanto la madera seca, por así decirlo, la madera bonita o boutique, podríamos decir. Él prefiere la madera que tal vez no es tan bonita, pero sí estructuralmente aplica mejor a su proyecto. Es el cliente, un poco de hobby, un poco más amateur, el que prefiere buscar más la madera con menos nudos, la más seca, y no necesariamente es la mejor, sino la que técnicamente se vea más bonita”.
- En torno a los precios, ¿manejan valores competitivos al mercado?
“Sí. Por ejemplo, lo que es más fácil de encontrar en retail, sí. Muchas veces nos podemos comparar hasta con mejores precios. La verdad, lo que es maderas más largas, siempre va a ser un poco más caro, no es proporcional. Es decir, dos palos
de tres metros no tienen el mismo valor que un palo de seis metros. Ni siquiera vale la mitad, o sea, siempre va a ser un poco más caro el hecho de que se aguante el árbol para que llegue a esos largos, llegue a esas dimensiones, por lo tanto, tiene un costo mayor. Pero si, nuestros precios son bastante competitivos”.
- ¿Por qué deberían comprar en “Maderas CV”?
“Primero tienen la mercadería a la vista, tenemos la facilidad de poder asesorarlos según el proyecto que necesiten. Inclusive, si es que nosotros no contamos con esos productos, le podemos recomendar lo que sí le serviría indistintamente donde lo compren. Esa transparencia la tenemos con todos nuestros maestros. Y lo otro, la calidad es bastante buena, a la vez que tenemos dimensiones fuera de lo común que no van a encontrar en otros lados”.
“Por
- Dentro de sus ventas, ¿han captado nuevas técnicas en relación al uso de la madera?
“Más que nuevas técnicas en el uso de la madera, son en los avances con las herramientas que hoy día se disponen para trabajar más rápido. Las técnicas siguen siendo las mismas, aunque se ha evolucionado en cuanto a los diseños que se pueden obtener de los productos derivados de la madera”.
- ¿Cuáles dirías tú que son las maderas que más usan los maestros ferreteros?
“La escuadrilla típica solar de dos por dos metros, dos por tres en bruto. Tanto para lo que es elaborado, como lo que es cepillado en viga de dos por seis, o dos por ocho, en todos sus largos. Y más allá, todo lo que
es de madera elaborada para terminaciones, como guardapolvos o cornisas. Y los tableros derivados de la madera industrializada”.
- Yendo a la zona, ¿por dónde dirías tú que prefieren ir los maestros al momento de comprar?
“Los maestros hoy en día se están más que por resistencia, por el valor. Ahora, dentro de las
CARLOS OLIVARES LUCERO, ENCARGADO DE SALA DE VENTAS
maderas están todas las aquellas que más conocidas, que son el pino, el radiata y el oregón nacional. Ya después se puede cotizar y traer en las mismas medidas las maderas nativas, que ya sea por su resistencia, por su belleza arquitectónica o por su durabilidad en el
tiempo, también tienen un valor agregado”.
- ¿Por qué dirías que los clientes deberían preferir comprar a ChileMat?
“Lo primordial y por lo que muchos de los clientes nos prefieren, han comentado y repetido durante estos 25 años que llevamos en Quillota, es
la atención. Sumado a la puntualidad en la entrega, la calidad y, por sobre todo, los precios que le podemos ofrecer a todos nuestros clientes.
- En ese sentido, ¿manejan alguna oferta importante?
“Estamos en el mes del maestro, el que ve la calidad de nuestros produc -
tos, entonces estamos priorizando la atención y los descuentos para ellos. Durante marzo estamos con un 20% en máquinas eléctricas y un 30% en herramientas manuales. Más allá, durante todos los meses habrá capacitaciones de distintos proveedores en sus distintas áreas. Y ya viene el invierno, con promoción de los calefactores, también para la impermeabilización, la mantención de las techumbres. Mes a mes va a ir rotando en lo que necesite cada cliente”.
Cada vez son más los alumnos que escogen especializarse en esta área, que tiene cerca de 100 años presente en nuestra región como carrera universitaria
Trabajar inmerso en una construcción debe ser uno de los oficios con más antigüedad en la historia de la humanidad. Desde las primeras comunidades organizadas, la necesidad de contar con personas especializadas y con disposición para edificar una estructura, era un paso civilizatorio.
Las grandes obras que existen desde el mundo antiguo, como las pirámides egipcias y mayas, el coliseo romano o la muralla china, fueron llevadas a cabo por los maestros constructores del pasado.
Con la llegada de revolución industrial el mundo cambió en su totalidad. Pues antes no existieron tantos cambios en las sociedades, como lo ocurrido con la inclusión de maquinarias en los trabajos. Lamentablemente también cambia-
ron desfavorablemente las condiciones laborales de las personas que trabajaban en la construcción.
No solo por aspectos vinculados a la seguridad que hubo en varias obras, sino que porque la valorización de este fundamental trabajo para el avance de las sociedades, fue bastante pobre. Situación que ocurría en todo el mundo, desde los países más desarrollados con sus grandes rascacielos, hasta aquellos en vías de desarrollo, quienes levantaban puentes o universidades.
Para nuestro país la realidad no fue distinta. Desde las condiciones laborales
que vivían los maestros constructores, hasta el desarrollo y la enseñanza desde la universidad, en materias técnicas sobre estos trabajos. Se hizo necesario tener una formación profesional para tener constructores con profundos conocimientos y ayudar en el desarrollo de Chile.
La región de Valparaíso, justamente con el posicionamiento de su capital regional como metrópolis, vio nacer varias casas de estudio. La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) es una de ellas y desde su fundación en 1928, la disciplina de la construcción se ha estado impartiendo en sus aulas, hasta la actualidad. Son 97 años de historia en los que se han formado cientos de profesionales.
Esto último se ha logrado de la mano con los cambios tecnológicos, normativos y disciplinares, los mismos que han llevado a la universidad a impartir dos carreras de pregrado y
un posgrado. Hablamos de la Ingeniería de Construcción y la Ingeniería Civil en Construcción, sumado precisamente a un programa que especializa a los profesionales con el grado de magister en Ingeniería en Construcción.
Con esta oferta ofrecida para educar en este antiguo oficio, logran dar cumplimiento en la formación de profesionales idóneos para las necesidades actuales de la industria de la Construcción en nuestro país, logrando así, producir profesionales altamente capacitados desde el punto de vista técnico, y también de gestión, permitiéndoles a estos enfrentarse a distintos proyectos durante todo su ciclo de
con Hernán Pinto Arancet, ingeniero constructor con varios posgrados, profesor y director de la Escuela de Ingeniería en Construcción y Transporte de la PUCV, precisamente sobre el valor que tiene la especialización en esta antigua labor.
- ¿Dónde radica la importancia de estudiar la construcción?
trabajo, ya sea en su fase de planificación, diseño, operación y cierre.
No solo la necesidad de especializarse pasa por contar con un título universitario. Pues son varios los motivos a nivel país, que apoyan esta idea cada vez más, por las condiciones y problemas que se presentan en las sociedades. Desde el cambio climático hasta las mismos fenómenos climatológicos y naturales como terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, diluvios, entre otros.
“El Observador” tuvo la oportunidad de conversar
“Para nuestro país en desarrollo, hay muchos desafíos que se deben llevar adelante. El déficit en viviendas, las grandes faenas mineras, los proyectos de hidrogeno verde, de generación de energías renovables no convencionales, por mencionar algunos, son proyectos de desafío futuro que se deben planificar, programar y ejecutar considerando el ciclo de vida del proyecto. Es muy importante tener en cuenta que muchos de estos son esenciales para el desarrollo de Chile, poseyendo un componente social muy importante, ya que permitirán la conectividad entre localidades, serán las viviendas de la población, hospitales o lugares de trabajo. Es importante destacar que la profesión está altamente normada y debe cumplir ordenanzas, que se tienen que incluir
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en los procesos formativos. Finalmente, recalcar que la revolución tecnológica afecta a todas las industrias, incluida la construcción, así como nuevos requerimientos técnicos en la fase de proyecto. Por esta razón, es necesario que las carreras profesionales estén en constante actualización. De forma tal, que incorporen competencias necesarias para llevar a delante este cambio tecnológico que se viene en la industria”.
- Con este panorama en mente, "¿qué se necesita para estudiar construcción?
“Las careras de Ingeniería en Construcción y Civil en Construcción, son de base científica cuyas mallas curriculares se di-
viden en tres ciclos: Ciencias básicas, de Ingeniería e Ingeniería aplicada. El primero de ellos, son las bases del conocimiento científico, comunes a todas las ingenierías y que se encuentra principalmente compuesta por las matemáticas, la física, y química. Por otra parte, el segundo, son ciencias que permiten resolver problemas propios de la ingeniería. Mientras que el tercero es cuando se estudian temas disciplinares que permiten resolver problemas específicos del área de la construcción. Para estudiar estas carreras se necesita poseer capacidades analíticas, de resolución de problemas, de trabajo en equipo, habilidades matemáticas, blandas, liderazgo, gestión de equipos de personas, entre
otras. Es importante destacar que quienes se desarrollen en esta área, deberán formar equipos de trabajo multidisciplinarios. Lo que es muy interesante, ya que permite relacionarse con arquitectos, asistentes sociales u otros ingenieros”.
- ¿Y cómo se compagina lo adquirido por los estudiantes con la experiencia presente en el mundo laboral?
“Los programas académicos de la PUCV están diseñados para ofrecer una formación integral, que combina conocimientos técnicos, normativos y de gestión, que permite a los estudiantes enfrentarse con éxito al mundo profesional. Además, incluyen un componente práctico muy importante, donde los alumnos reali-
zan pasantías, lo que facilita su integración al entorno laboral desde el inicio de su formación. Asimismo, nuestras carreras se encuentran en constante autoevaluación, que permite revisar y ajustar los planes de estudio según los cambios y necesidades del mercado. Contamos también con un comité curricular donde participan empleadores, permitiendo asegurar estar alineados con las demandas del sector. Finalmente, como Escuela, formamos parte activa de la Cámara Chilena de la Construcción, asegurando una constante coordinación con las necesidades de la industria”.
- Con su formación, ¿cuál es el campo laboral para los estudiantes?
La Facultad de Ingeniería posee más de 11.000 m2 construidos, de los cuales aproximadamente 3.000 m2, son de nuestro uso exclusivo. Estos se encuentran destinados a salas de clases, laboratorios de docencia, sala de computadores y oficinas, además de espacios para estudio y descanso de los estudiantes.
“La industria de la construcción posee variedad de áreas para desarrollarse, desde el área hidráulica, estructuras, mecánica de suelos, edificaciones, obras de estudios de proyectos, montaje industrial u otras. En el ámbito privado podemos considerar empresas constructoras e inmobi-
liarias, minería, puertos, hospitales, consultoras de ingeniería, e incluso en instituciones financieras. En lo público, en el MOP, Serviu, Minsal o municipalidades. Por otra parte, la formación universitaria les entrega las herramientas necesarias para emprender con su propia empresa”.
Se instalaron en la ciudad cementera cerca del año 1982, luego de tomar la decisión de iniciar su camino en la distribución de materiales de construcción
La identidad de una ciudad, la van forjando sus residentes, con sus expresiones culturales y de cotidianidad. También las instituciones públicas, fruto de la organización de los ciudadanos. Y finalmente, el mundo privado, que, con la creación de empleos y su asentamiento en lugar, también es un foco identitario. Situación que ocurre con la empresa líder en todo lo relacionado a la distribu-
ción de materiales de construcción, “Ebema”, quienes desde hace más de 42 años se encuentran presentes en La Calera. Comuna que, como se puede observar, no solo está identificada con la producción de cemento.
En estas cuatro décadas, la ferretería también ha funcionado como distribuidora al ser el epicentro para todos aquellos maestros constructores que necesitan justamente elementos y ma-
teriales para sus proyectos.
De esta manera, y en el mes del maestro constructor, es que “El Observador” pudo entrevistar a quien hoy forma parte de la administración de “Ebema” en su sede calerana. Hablamos de Sebastián Ossa, gerente comercial, quien se refirió a su importante conexión con la ciudad, y sus clientes, quienes no solo residen en La Calera, sino que también en los alrededores de la región de Valparaíso.
“Somos una empresa que lleva 50 años en el mercado, proveedores del mundo de la construcción, tanto para proyectos precisamente de construcción, como para ferretería y subdistribuidores. Tenemos una variedad de productos interesantes, buenos precios y un volumen de productos, entonces para para gente que necesite surtir sus negocios o necesiten materiales para los proyectos, lo encontrará acá. Asimismo, contamos con gente con mucha experiencia, muy confiables, y eso nos ha mantenido cercanos a nuestros clientes. Además, trabajamos con las principales fábricas que están inmersas en este mundo de la construcción. Tenemos relaciones de 50 años con cementeras, con madereras, con empresas de tabiquerías, en el fondo estamos metidos profesionalmente en este negocio”.
- ¿Cuál es la importancia de tener conexión con los maestros constructores?
“Porque efectivamente,
las tendencias van cambiando y nuestro interés es que en ‘Ebema’ puedan encontrar soluciones a los distintos requerimientos que tengan. Y la única forma de poder entender bien qué es lo que necesitan, es estar en este contacto diario. Nuestros clientes están en distintas partes de la región, están en terreno y levantando cuáles son las necesidades, y a su vez ahí internamente nosotros vemos cómo estar pudiendo satisfacer estas necesidades, trayendo los productos que los maestros o la ferretería, o cualquier proyecto necesite”.
- ¿Qué ofertas o tendencias maneja “Ebema” en estos momentos?
“La verdad es que son súper dinámicas las ofertas, tenemos precios convenientes, constantemente los estamos revisando. Este es un mercado que, a diferencia de otros, los precios varían justamente semana a semana. Por ejemplo, hoy día hay productos que, a razón de la baja del dólar, van a comenzar a bajar. Entonces hay que estar constantemente cotizando y estar en contacto con nuestros vendedores, que son los que tienen las últimas novedades. Así que la única forma de poder estar al día con eso, es estar cotizando y estar conectado, ir a nuestras sucursales y estar preguntando por distintos tipos de requerimientos que tenga”.
- Y en esa línea, ¿Cuál es el producto que más venden? “Tenemos muy buenas
condiciones en todo lo que es el mundo de la madera, de los palos, tanto impregnados como brutos. También el mundo de los terciados. Asimismo, contamos con una muy buena oferta en productos para aislación, de igual manera en aditivos y adhesivos, donde también somos bastante fuertes. Por supuesto el mundo del acero, en el que tenemos una buena gama de productos a buenos precios. Finalmente, también el mundo la vulcanita y el fibrocemento, en el que tenemos una alianza muy importante con proveedores líderes, con la que logramos también tener buenas condiciones para ofrecer”.