Mensajero 278

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Año 10 / No. 262

Domingo 02 de septiembre de 2018

La familia,

alegría para el mundo Pag. 2

Los niños también pueden ser santos P. 12

Ayudar a nuestros hijos en el estudio

P. 10

Celebrar el don de la libertad

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“El Evangelio de la familia, alegría para el mundo”

Directorio Emmo. Sr. D. Carlos Cardenal Aguiar Retes Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

“Las familias hoy afrontan muchos desafíos en sus esfuerzos por encarnar un amor fiel, por hacer crecer a los hijos con valores y para ser en la más amplia comunidad levadura de bondad, amor y cuidado recíproco”. Así el Papa Francisco nos preparó para el IX Encuentro mundial de las familias, que se llevó a cabo en Irlanda en la Ciudad de Dublín, del 21 al 26 de agosto. En nuestra Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, no ignoramos los desafíos a los que se enfrentan las familias: la pobreza, la violencia, la falta de empleo, de oportunidades de estudiar, problemas de salud, de la migración, del divorcio, adulterio, aborto y otros. Hay familias que son disfuncionales y con falta de comunicación. Por ello, este momento de la Iglesia universal cuyo lema fue: “El Evangelio de la familia: ¡Alegría para el mundo!”, fue la oportunidad de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia (La Alegría del Amor). Ha sido enriquecedora la presencia de familias de todo el mundo, entre ellos, una delegación mexicana. El Papa Francisco en el festival de las familias el 25 de agos-

to dijo: “En toda sociedad las familias generan paz, porque enseñan el amor, la aceptación y el perdón, que son los mejores antídotos contra el odio, los prejuicios y la venganza que envenenan la vida de las personas y las comunidades”. Y continuó el Santo Padre: “Evangelio de la familia es verdaderamente alegría para el mundo, ya que allí, en nuestras familias, siempre se puede encontrar a Jesús; él vive allí, en simplicidad y pobreza, como lo hizo en la casa de la Sagrada Familia de Nazaret”. Pidamos a Dios, a través de la intercesión de la Virgen María, que esta experiencia del IX Encuentro Mundial de las familias, deje en la Iglesia de México y en particular en nuestra Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, fortalecer la Pastoral Familiar para que en nuestras familias se desarrolle la semilla del Evangelio y de frutos de santidad en cada uno y en la sociedad donde vivimos. A todos les aseguro en Cristo Misionero, mi oración, amistad y bendición.

+Oscar Roberto Domínguez Couttolenc. M.G. Obispo de Ecatepec

DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO Jessica Vázquez COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla

Registro en trámite.

Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

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Actitudes cristianas ante quien se equivoca Por: CODIPACS Izcalli

Durante los últimos años, pero de una manera especial durante las últimas semanas, la vida clerical de la Iglesia, en distintos puntos del globo terraqueo, se ha visto envuelta en una serie de escándalos, sobre todo por el abuso sexual a menores de edad. No es lo único que en la actualidasd la Iglesia debería purificar y trabajar por resolver, sin embargo, es un punto doloroso que hoy a fuerza de acusaciones y evidencias claras, debe tomar entre sus manos, no sólo para resolver y dar atencióna a las víctimas, también para evitar que en lo sucesivo esto siga ocurriendo. En torno al problema real, hay diferentes opiniones y puntos de vista, algunos muy buenos, otros tantos sólo hacen leña del árbol caído. Por eso, consideramos oportuno, desde este lugar, dar algún aporte que nos ayude a vivir y enfrentar esta situación como verdaderos cristianos. Es evidente que antes que cualquier persona, están los indefensos, las víctimas, Jesucristo siempre se ocupo de los más débiles, y la Iglesia en este caso, como en cualquier otro, no puede actuar de otra manera, hacerlo sería cometer un error más grande de aquel que ya ha cometido al mantenerse callada durante mucho tiempo. Es también de decirse que, a quien comete un pecado, la misericordia divina lo perdona siempre, sin embargo, cuando

el pecado tiene consecuencias y repercusiones como es ahora el caso, la persona que ha sido absuelta por Dios, debe también enfrentar las consecuencias de sus actos ante la autoridad competente y ser llevado a juico, sea para aclarar la situación o para enfrentar los cargos por la fechoría realizada. Por otro lado, a nosotros los cristianos compete, no alejarnos de Dios por los errores de otros, si nuestra fe está bien cimentada en Cristo, ni esto, ni ninguna otra cosa puede hacerlos sucumbir, porque nosotros no basamos nuestra fe en los hombres sino el Hijo de Dios, el mismo Jesús se los hizo saber a sus discípulos cuando hablando de los dirigentes de su tiempo les dijo: “hagan lo que les dicen pero no imiten sus obras” (Mt 23, 3). Otra cosa que hemos de considerar es no hacer de esto un tema que nos lleve a juzgar al otro, eso no es cristiano, y cualquiera podría decir, que tampoco era cristiano lo que hacían aquellos sacerdotes, y es cierto, pero no podemos caer en el círculo vicioso de hacer lo mismo y justificarnos en ello; en muchas partes del Evangelio, cuando Jesús se encuentra con algun pecador, lo que más resalta es la compasión. ¿será que nosotros no podremos actuar de la misma manera con nuestros hermanos que se equivocan? O ¿usted qué opina?

La peor calidad de vida De acuerdo con la “Encuesta Ciudades más Habitables 2018”, las ciudades con peor calidad de vida fueron Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y Ecatepec, de un rango de 76 ciudades más pobladas del país. Estas ciudades son parte de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Fueron medidos cinco índices: 1.Calidad de vida 2.De evaluación de alcaldes 3.De satisfacción con los servicios municipales 4.De cohesión social 5.Recoge la opinión de las personas sobre la posibilidad de recomendar a otros el lugar en el que viven. Para medir la calidad de vida utilizaron preguntas de satisfacción con la vida (hace cinco años, en este momento y cinco años a futuro) y de satisfacción con elementos que son esenciales en su entorno como familia, pareja y economía, así como la valoración de la felicidad en cada ciudad. Respecto a Bienes y Servicios se debe considerar al agua potable, el drenaje, la luz eléctrica, transporte público y calles pavimentadas y con un buen alumbrado público. En la Educación, se refiere al grado de escolaridad del individuo, así como a la calidad de la educación a la que acceden y que esté en un lugar de fácil acceso. En cuestiones de Medio ambiente, se estudia lo que comprende la flora y fauna que nos rodea, como nuestros parques y el uso del suelo. El aspecto del cuidado que le damos a esas áreas como jardines y áreas verdes en nuestras colonias. En Salud se considera el tener bienestar físico, mental y social de una persona mediante la alimentación adecuada. Que pueda tener acceso a ella,

también disponibilidad de buena calidad de agua con buenos niveles de consumo. La Seguridad es uno de los factores más determinantes de la calidad de vida, ya que toda persona busca su seguridad. Que pueda transitar de manera tranquila en cualquier parte de su colonia y a cualquier hora del día. Y la Vivienda, es decir, poder contar con un espacio que pueda estar hecho de buenos materiales que resistan cualquier condición climática. En el cual pueda vivir, dormir, preparar sus alimentos y convivir con su familia y amigos de manera cómoda. La Iglesia no es indiferente a todo lo que en la sociedad se decide, se produce y se vive, a la calidad moral, es decir, auténticamente humana y humanizadora, de la vida social. La sociedad y con ella la política, la economía, el trabajo, el derecho, la cultura no constituyen un ámbito meramente secular y mundano, y por ello marginal y extraño al mensaje y a la economía de la salvación. Por ello, en nuestra Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, donde tres de nuestras ciudades han tenido la peor calificación en calidad de vida en México, hay una oportunidad de aportar cada uno desde su responsabilidad a mejorar el entorno donde se vive. En esta encuesta, se ha estudiado factores importantes para determinar la calidad de vida, pero hace falta también evaluar nuestra participación en la construcción de nuestra sociedad. Estamos llamados a ser fermento de la Buena Noticia.


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“Un Verdadero tiempo de barbecho” Por: Pbro. Didier Munsiensi Mawete Codipacs El Sacerdote está llamado a vivir en el mundo como todo ser humano. Sin embargo, no debe de perder la conciencia de que desde su elección como configurado, vive en el mundo, pero no es del mundo, como nuestro Señor Jesús lo confirmó en el Santo Evangelio (Juan 17,14-18). En efecto, mediante los celos pastorales y las ganas de trabajar para el reino, el servidor de Dios se encuentra, de una u otra forma, sumergido en el mundo a la manera de una tierra fértil que en el transcurso del tiempo pierde los minerales necesarios para seguir dando frutos. Entonces, la necesidad de un barbecho, que quiere decir, en el contexto de la agricultura, un tiempo de reposo que conceden a la tierra, para reponer las reservas minerales utilizables del suelo mediante el suministro de estiércol y arado y controlar las malas hierbas mediante labranza

(www.conocerlaagricultura.com). De esta forma la tierra pudiera volver a ser fértil, producir más y más frutos. Esta analogía expresa claramente el sentido profundo de los ejercicios espirituales que vivimos, nosotros sacerdotes de la diócesis de Cuautitlán los días de la sema-

na del 20 al 24 del mes de agosto de este año 2018. Una verdadera experiencia de barbecho, donde el cultivador (Cristo) nos fue fertilizando la tierra de nuestra vida, al mismo tiempo quitando las malas hierbas (Pecados), mediante el escrutinio del sermón de la montaña

que el Señor Jesús nos regaló en el Evangelio de San Mateo en los capítulos cinco, seis y siete. El predicador, el Señor Obispo Don Guillermo Ortiz Mondragón, nos hizo recordar que cada quien es discípulo de Cristo llamado a estar a la escucha del Maestro y ser dispuesto a ir a la misión a proclamar la Buena Nueva de Jesús. Los momentos de oración en grupos, la liturgia de las horas y las celebraciones eucarísticas nos ayudaron a retomar conciencia de nuestra consagración como ministros de Cristo, llamados a realizar el reino de Dios en el mundo. Bajo la mirada de la Santísima Virgen María y de San Juan Diego, hemos consagrado a todos los fieles de nuestra Diócesis a Dios contando que su misericordia nos acompañara siempre.

La Familia en la vida diocesana Por: Pastoral familiar / Diócesis de Ecatepec

Durante los días pasados dentro de nuestra diócesis se realizaron en el contexto de la Semana de la Familia conferencias en las distintas parroquias, en donde los miembros de la pastoral familiar transmitieron lo que han aprendido con los feligreses de nuestra diócesis, por ello hoy queremos resaltar el trabajo de la Familia en nuestra diócesis. Conviene decir que la Pastoral Familiar es “la acción evangelizadora que realiza la Iglesia, orien-

tada por sus pastores, en la familia y con la familia como conjunto, acompañándola en todas las etapas y situaciones de su camino”. Lo esencial de esta Pastoral es la vida eclesial del matrimonio y la familia. No se centra en el momento de contraer matrimonio, sino que quiere acompañar a la familia en el crecimiento en el amor. El “sujeto principal” de la pastoral familiar es la misma familia, empezando por los esposos. Los “agentes de Pastoral Familiar” son

personas que animan y acompañan después de haber iniciado un proceso en la parroquia. La Parroquia desempeña un papel específico en la Pastoral Familiar, por ser el lugar más cercano a las familias concretas, que puede conocer más directamente sus necesidades y por ello prestar una atención mucho más directa y eficaz. Es el lugar propio de la celebración de los Sacramentos y de los acontecimientos familiares en los que se hace presente de modo peculiar la Iglesia en la familia. Por ello la creación de un grupo parroquial de matrimonios, bien formado y con el acompañamiento de un sacerdote, ha dado inicio a la acción pastoral que atiende los distintos momentos que la Pastoral Familiar tiene en la Parroquia. Dentro de este proceso no podemos olvidar a los movimientos familiares, quienes son elementos dinamizadores de esta Pastoral. Ya

que de ellos brotan muchos de los agentes de pastoral. Ayudan a la propagación de una espiritualidad familiar y son testigos del carácter de familia de la misma Iglesia. Las ayudas que se deben prestar a las familias para madurar en la fe y desarrollar su vocación al amor, son múltiples y desde ámbitos variados: psicológico, jurídico, moral, etc. Por ello, se ha de contar con servicios específicos y competentes, y con una clara inspiración cristiana. Sabiendo el gran valor que tiene la vida familiar dentro de nuestra Iglesia diocesana, es un deber de cada día el poder proveer a cada parroquia de los elementos necesarios para que puedan tener una buena asistencia a la vida familiar. Rogamos a Dios por mediación de Santa María y San José por todas las familias de nuestra diócesis.


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Formar para Trasformar Por: Pastoral Educativa, Diócesis Valle de Chalco La escuela de formación en la fe Fray Martin de Valencia concluyó su ciclo escolar 2016-2018 en la que 31 alumnos finalizaron su Curso de Formación Básica para Agentes de Pastoral y 29 alumnos en el Diplomado en Biblia. La escuela de la fe forma agentes de pastoral, haciéndolos crecer y madurar en su fe, para que desarrollen con mayor calidad su servicio pastoral, ofrece un espacio educativo para los laicos comprometidos y les dé mayor seguridad en sus tareas evangelizadoras y los forme en la comunión eclesial. El cierre de actividades inicio con la Celebración Eucarística presidida por el Obispo Mons. Víctor René Rodríguez Gómez, y posteriormente se continuo con el Acto Académico en la que familiares y amigos de los graduados celebraron junto con ellos. Se

cuenta con tres generaciones en la que agentes de pastoral han decidido formarse para poder ofrecer un mejor apostolado en su comunidad parroquial. El Obispo dirigió estas palabras a los graduados: “El amor se manifiesta en el servicio, servir y ser servidos es una oportunidad de crecer y desarrollar nuestras capacidades, algo fundamental de nuestra vocación cristiana. En la Iglesia hay muchas oportunidades para servir, no todos tenemos que hacer lo mismo. Cuando se tiene una organización pastoral en las parroquias, siempre faltan manos, en la Iglesia hay espacios para que cada uno de los fieles pueda desarrollar sus carismas, dones y ministerios. Para poder servir, los laicos necesitan formarse y capacitarse en campos específicos de la vida comunitaria, no todos tene-

mos que ser ministros o catequistas, hay muchos campos. Hay que seguirnos formando y abrir horizontes, pero sobre todo, abrir nuestro corazón para que les demos espacio a las nuevas generaciones ayudándoles a descubrir sus talentos”. El Pbro. Juan Carlos Bobadilla, director de la escuela, agradeció a las administradoras de cada una de las sedes escolares por su compromiso constante, de la misma manera lo hizo a los alumnos

por querer aprender cada vez más acerca de la fe en Cristo y sus misterios. La escuela de fe cuenta con un plan de formación básica de dos años, que comprende las dimensiones: humana, espiritual, teológica y pastoral, además ofrece diplomados de Biblia y liturgia, y cuenta con tres sedes, una en cada Vicaria Episcopal de la Diócesis de Chalco.

Impulsa la Diócesis de Nezahualcóyotl a los laicos a formarse para dar un mejor servicio en la salud Por: José Luis Ramírez Reza un dicho que “un católico ignorante, seguro protestante”, de tal manera se subraya la importancia de la formación de los laicos y, en ese sentido, en la Diócesis de Nezahualcóyotl se han impulsado cursos, además de la Escuela de Pastoral, en el Instituto Diocesano de Formación para Agentes Pastorales se impartirá la Especialidad Pastoral en Salud Emocional y Espiritualidad. En sendas misivas dirigidas a los sacerdotes de toda esta iglesia particular, se afirma que con motivo de apoyar la función de enseñar a los laicos que colaboran con los presbíteros, el Instituto Diocesano de Formación para Agentes Pastorales (IDFAP), ofrece “una beca para un laico que preste un servicio pastoral en la parroquia a su digno cargo, para el curso que iniciará el martes 18 de septiembre de 2018, con una duración de dos años”.

Los módulos que se impartirán son: Filosofía y Teología, Tanatología y Bioética, Psicología y Psicooncología, Logoterapia y Espiritualidad, y Magisterio eclesiástico en materia de salud. Se señala que el formato para solicitar la beca deberá ser presentao a más tardar el martes 18 de septiembre a las 2 de la tarde. Cabe señalar que los alumnos recibirán terapia individual durante el curso y prestarán un servicio pastoral parroquial. La sede será en la Capilla “Jesús Señor de la Divina Misericordia” en Av. Bordo de Xochiaca s/n esq. Av. Adolfo López Mateos, Col. Tamaulipas secc. Las Flores. Cd. Nezahualcóyotl, Estado de México. C.P. 57300 (a un costado de la Universidad La Salle).


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“Iremos hacia el pueblo con un nuevo corazón, el del Buen Pastor” Por: Sofía L. Godínez Godínez Texcoco, México 22 de agosto de 2018. En el marco de la Solemnidad de la Bienaventurada Virgen María Reina, en la Catedral de Texcoco fueron ordenados presbíteros: Juan José Díaz Castillo y José Miguel González Vidal, e ingresaron al Orden de los Diáconos: Alfredo Arreola Padilla, Miguel Ángel Cedillo Rodríguez, Daniel Escobar Márquez, Juan Carlos Padilla Rodríguez y Luis Ángel Valencia Molina. Cientos de fieles laicos, familiares y sacerdotes fueron testigos de este acto. Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, presidió la Eucaristía, y dirigió a los ordenandos, y al presbiterio presente un mensaje motivador: “… Entran en una forma directa, profunda, existencial, a una empresa fascinante, que se llama «Ser pastores, colaboradores del gran Pastor de las ovejas y trabajadores de la viña más exitosa», afirmó. “ Yo sé que ustedes van a ser personas no egoístas, no ignorantes. Hoy desde nuestra humilde Diócesis vamos a tener pastores comprometidos, limpios, apasionados, sin compromisos egoístas; vamos a tener pastores que incluso gozosamente vayan al encuentro de las ovejas; vamos a tener pastores cercanos, no que tomen posesión de las parroquias, sino que lleguen a las parroquias para que los fieles tomen posesión de ellos, tomen posesión de sus conocimientos espirituales, kerigmáticos, pastorales; que tomen posesión de sus recursos, de sus fortalezas, de toda su persona… en adelante los Obispos, los sacerdotes

iremos hacia el pueblo con una nueva mentalidad, con un nuevo estilo, con un nuevo corazón, el del Buen Pastor”, señaló. Don Juan Manuel recomendó a los ordenandos: “Realicen con alegría perene, llenos de verdadera caridad el ministerio de Cristo Sacerdote, nunca busquen el interés propio, sino el de Cristo… esfuércense por reunir a los fieles en una sola familia, de forma que, en unidad del Espíritu Santo, por Cristo puedan conducirlos al Padre; y tengan siempre presente el ejemplo del Buen Pastor, que no vino a ser servido sino a servir y a buscar y a salvar lo que se había perdido”, agregó. El Orden es el sacramento por el que algunos quedan constituidos ministros sagrados, con-

sagrados, destinados a apacentar el pueblo de Dios, desempeñando en la persona de Cristo Cabeza, las funciones de enseñar, santificar y regir. El ministerio del Orden es un don de Dios, estos jóvenes lo recibieron por imposición de manos de Don Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, acompañada de la oración consecratoria, para colaborar con él en el cuidado del pueblo de Dios que peregrina en esta Diócesis. Dios bendiga esta obra, que Él mismo ha comenzado en ellos, el Espíritu Santo los ilumine para llevar a buen término este ministerio que han abrazado por vocación, y la Virgen María les acompañe siempre en su caminar pastoral.

Cuarta peregrinación diocesana Por: CODIPACS Izcalli El 22 de agosto pasado, nuestra Diócesis de Izcalli, cumplió cuatro años de su erección canónica, junto con el cuarto aniversario de ordenación episcopal de nuestro Obispo, Mons. Francisco González Ramos. Como los años anteriores estos dos acontecimientos importantes, los celebramos con la peregrinación diocesana a la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe. Todo comenzó la noche del 22 cuando reunidos en la Catedral, nuestro Obispo, junto con el presbiterio y una buena participación de fieles, nos reunimos para celebrar la Eucaristía. En la celebración el Obispo destacó la necesidad de mostrarnos agradecidos con el Señor por tantos dones de su gracia que hemos recibido como Diócesis, y al mismo tiempo subrayó que hemos de seguir insistiendo en la

misión de anunciar el Evangelio, y como en el evangelio de día, nuestro Obispo nos invitaba a salir constantemente a buscar trabajadores para la viña del Señor, porque esa es la tarea de la Iglesia. Después de la celebración Eucarística que se llevó a cabo a las 8 de la noche, el Obispo hizo la oración de envío de los peregrinos y comenzamos a caminar junto con él hacia la Basílica de Guadalupe; toda

la noche fue caminar con el deseo de encontrarnos con el Señor, en la casa de la Virgen María. Llegamos poco antes de las seis de la mañana a la Basílica y fue hora de descansar un poco, desayunar y refrescarnos, la misa en el santuario mariano comenzó puntualmente a las 10 de la mañana; y en la celebración, el Obispo nos invitó a ser caminantes, peregrinos que se dirigen a la casa del Padre, y

mientras caminamos a generar una espiritualidad del encuentro y de comunión, con un corazón nuevo, con un espíritu nuevo, renovando nuestra vida de fe. El mismo día 23, además de la peregrinación a pie desde nuestra Diócesis, otro grupo numeroso de fieles acompañados por sacerdotes, y desde la Ex-glorieta de Peralvillo caminaron hacia la Basílica, donde todos juntos participamos de la mesa del Señor. Después de la celebración en la Basílica, muchos participantes, organizados desde sus parroquias de origen, procuraron hacer un día de esparcimiento, y aprovecharon para ir al centro capitalino, a Xochimilco o algún otro lugar para comer y convivir. Desde este lugar, gracias a la sección animadora de la peregrinación y a todos los participantes.


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Celebrar el don de la libertad Por: Codipacs Texcoco

Este 16 de septiembre celebraremos 208 años del inicio de un acontecimiento muy relevante para la vida nacional, el inicio de la Independencia de México; pues al mezclarse las circunstancias sociales y políticas con las religiosas de la época, se incrementaron las condiciones favorables para un levantamiento armado que comenzó el 16 de septiembre de 1810 y terminó el 27 de septiembre de

1821; once años de lucha por la libertad de un pueblo oprimido por la injusticia y la esclavitud. Acostumbramos celebrar este día con desfiles, eventos conmemorativos ¡Claro!, son días y momentos para rememorar la gesta de tantas personas que a lo largo de muchos años, han contribuido a construir nuestra patria. Pero esas raíces invitan a la reflexión sobre la construcción del futuro

como nación verdaderamente independiente; es necesario vivir el presente con una solidaridad responsable en esos temas, que necesitan ser asumidos con el espíritu cristiano y un compromiso con esos asuntos irresueltos que siguen pendientes en la agenda nacional y que exigen nuestra participación solidaria como expresión explícita del compromiso ciudadano y cristiano como: la defensa de la vida

en todas sus manifestaciones, erradicación de la violencia, respeto a los derechos humanos, respeto a la creación, ayuda a los migrantes en su tránsito por el país, desarrollo integral de las comunidades indígenas, el cuidado de la naturaleza, entre otras muchas. La Iglesia reclama sin cesar la libertad como un derecho. Hoy, el reto es vivir en la libertad de los Hijos de Dios, y la libertad comienza con la lucha en cada uno de nosotros por construir un ambiente familiar y social sano y armónico; y hay que construirlo con amor y fidelidad a la Palabra de Dios, que implica vivir de acuerdo a sus enseñanzas por amor a Él mismo, al prójimo y a la creación, llenos de sentimientos de paz y de justicia para todos, procurando el bien común con el propósito de seguir forjando una sociedad más igualitaria, así como la soñaron aquellos que en tiempos lejanos dieron su vida para conseguirla.

“Celebremos la Fiesta de la Natividad de la Virgen María” Por: Codipacs Texcoco El Nacimiento de la Virgen o Natividad de la Santísima Virgen María es una de las trece fiestas marianas del calendario romano general de la Iglesia católica y se recuerda cada 8 de septiembre. El Evangelio no nos da datos del nacimiento de María, sin embargo, la primera fuente de narración del nacimiento de la Virgen es el Proto evangelio de Santiago, que coloca el nacimiento de la Virgen en Jerusalén. Poco se sabe de la infancia de la Virgen, sin embargo, su nacimiento es motivo de alegría gozosa de todos los bautizados y quienes esperan en la vida eterna, pues representa el comienzo del plan de salvación; concebida sin pecado original, es predestinada a ser la Madre de Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado, haciéndose así, coparticipe de la Obra de Redención, pues en el momento decisivo de su vida, cuando el ángel

Gabriel le anuncia que concebirá un Hijo mediante la acción del Espíritu Santo, María responde al mensajero de Dios con una respuesta de fe: “Hágase en mí según tu palabra”. La Virgen María, llena de gracia, vivía como perfectísima hija de Dios, en la biblia una virgen es una mujer que no ha cometido impurezas; y al aceptar ser “la esclava del Señor”, pudo haber sido repudiada y lapidada al quedar encinta, sin embargo, se abandonó sin protestar y en silencio a Dios, con mansedumbre y humildad aceptó sus planes, con prudencia, paciencia los llevó a término hasta la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Sus actitudes reflejan una auténtica manifestación de fe, son esas actitudes que ella transforma en virtudes, y que como bautizados, que reafirman la fe en la confirmación, y comprometién-

dose en la oración del Credo en la Eucaristía, bien podrían imitársele para alcanzar la vida eterna, como respuesta a esa fidelidad de Dios para restaurar al género humano.

María, considerada la segunda Eva, modelo de virtudes, mensajera de paz y de salvación; la liturgia nos invita a celebrar con alegría su nacimiento, pues de ella nació Jesucristo, el Sol de justicia.


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Perspectivas de futuro para la Iglesia Latinoamericana a los 50 años de Medellín Por: Comunicación CELAM El Consejo Episcopal Latinoamericano organizó, del 23 al 26 de agosto en el Seminario Mayor de Medellín, Colombia, el Congreso “Medellín 50 años: profecía, comunión y participación”, con la participación de cerca de 80 obispos de Latinoamérica y el Caribe, comunidades religiosas, representantes del clero y laicos de distintos países. La mecánica del congreso se desarrolló mediante la metodología de ver, juzgar y actuar, propuesta precisamente en la Conferencia de Obispos en Medellín en 1968. Entre los exponentes el Pbro. Pedro María Trigo Durá, desarrolló el tema: “Las opciones fundamentales del Documento de Medellín”. Durante su intervención señaló que la voluntad de Dios para América Latina es el desarrollo integral, y por tanto, la Iglesia, debe favorecer la realización del ser humano desde un desarrollo integral, teniendo en cuenta que la vida es histórica y la finalidad de la historia en el designio de Dios es la humanización de las personas que

trabajan mancomunadamente para el bien común: “El sujeto de la historia no puede ser un grupo privilegiado, sino todos los implicados en ella”. Enfatizó que la paz presupone un orden en el que todos los seres humanos no sean objeto sino agentes de su propia historia, así, entonces, la misión cristiana se realiza bajo un nuevo humanismo que lleve al compromiso solidario y a una transformación en la que haya lugar productivo para todos y responsabilidad y frutos compartidos. Finalmente, anotó que como cristianos estamos llamados a vincular este momento de la historia del ser humano a la historia de salvación dada en Cristo y vivida desde el amor. Por su parte, la doctora María Clara Lucchetti Bingeme, desarrolló el tema: “El Documento de Medellín: Valoración Pastoral desde el Magisterio del Papa Francisco”, donde destacó como hace 50 años la mirada de los obispos se centró en la opción por los más pobres y la Iglesia aceptó el desa-

fío de dejar de ser una Iglesia reflejo de Europa para ser una Iglesia fuente de un nuevo modelo eclesial que llevara la luz del Evangelio a su realidad particular latinoamericana, respondiendo a sus necesidades concretas de fe, justicia y compromiso por los más pobres. En el segundo día de trabajos, participaron la Hna. María Cristina Robaina Pegas, STJ; el Hno. Afonso Murad, FMS; y el Pbro. Augusto Zampini del Discasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral en la Santa Sede. La Hna. María Cristina, centró su presentación en tres aspectos fundamentales: la humanización, a partir de la justicia para defender una vida digna y respetada, la conversión pastoral y ecológica, y la cultura humanizadora, en la que hoy se requiere tener una Iglesia en salida misionera, en movimiento hacia la periferia del propio territorio para evangelizar a todos los pueblos. El Hno. Afonso Murad, resaltó que el futuro de la Iglesia latinoamericana está en atender, entre

otros, los siguientes lineamientos: 1. Optar por una Iglesia comunidad que evangelice en diálogo con el mundo contemporáneo, asumiendo actitudes públicas de visibilidad profética que conduzcan hacia Jesús y el Reino de Dios. 2. Colaborar para una sociedad inclusiva, equitativa y sostenible a través de comunicaciones horizontales, desde una pastoral que permita cultivar la dimensión comunitaria y social de la fe cristiana. 3. Modificar la iniciación teológico-pastoral de la formación de los seminaristas haciendo énfasis en lo pastoral, para que sean pastores que acompañen a su pueblo para ser presencia de Dios en el mundo. 4. Invertir en la formación de los laicos a partir de la enseñanza de la Palabra de Dios y de una teología viva, dándoles un mayor protagonismo en la evangelización de los pueblos. 5. Dar una atención y acompañamiento especial a las nuevas generaciones de niños y jóvenes, para el futuro de la iglesia.

¿Quién dice que la Iglesia no hace nada? Por: Julieta Appendini / Directora ACN-México El mundo enfrenta miles de dificultades físicas y espirituales. Ahí en los lugares más recónditos, en donde parece que no hubiera una luz para millones de cristianos, está la Iglesia. En ocasiones la Iglesia se convierte en un miembro fundamental para liderar el rescate y socorro; la reconstrucción; atención médica; educativa; espiritual y también de suma importancia como mediadora de paz entre los pueblos. Un ejemplo reciente, fue su labor realizada hace unos días en Kerala, al sur de la India en donde las fuertes lluvias ocasionaron inundaciones que provocaron la muerte de 400 personas. Hasta el cierre de esta edición se contabilizaban 223 mil damnificados y más de un millón de desplazados. Ante

este desastre natural todas las diócesis, parroquias; organizaciones religiosas y eclesiales participaron plenamente en las operaciones de rescate día y noche. Muchos sacerdotes, religiosas y misioneros, se encargaron de varios campamentos de socorro junto con civiles y funcionarios del gobierno. Los organismos eclesiásticos y los fieles proporcionaron comida, ropa y refugio a las personas en los campamentos de refugiados. Los salones parroquiales se convirtieron en campos de ayuda para los desplazados. La Iglesia distribuyó alimentos, ropa y artículos esenciales entre las familias de las zonas afectadas. Actualmente siguen apoyando a los damnificados. Este apoyo como Iglesia unida,

ante esta situación de desastre, permitió la presencia de Dios que consuela y reconforta ante la desgracia. En ACN queremos dar a conocer el trabajo comprometido de la Iglesia, de lo que a través de sacerdotes, religiosas, misioneros y laicos se realiza, para estar presente con los pueblos que más sufren y lo necesitan. Sigamos unidos en

oración y acción por una Iglesia con voz y esperanza. Si usted lector, sigue nuestros espacios informativos, podrá descubrir lo que la Iglesia hace y podrá decir con mucha seguridad que la Iglesia hace, y hace mucho. Lo invitamos a seguirnos también en redes sociales, con el fin de estar al día de las actividades que se realizan alrededor del mundo, que no serían posible sin la generosidad de nuestros benefactores. ayuda a la iglesia necesitada-México, Calle San Juan de Dios 222 Col. Villa Lázaro Cárdenas, Tlalpan 14370, México D.F. Tel. 55 4161-3331 Correo: info@acn-mexico. org Sitio web: www.acnmexico.org Face: @ainmexico Twitter:@aCnMex


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La Iglesia Universal Parte 4 Por: Josué Miguel, seminarista /Cuautitlán La Iglesia es a la vez sociedad dotada de órganos jerárquicos y el Cuerpo Místico de Cristo; el grupo visible y la comunidad espiritual; la Iglesia de la tierra y la Iglesia llena de bienes del cielo. Estas dimensiones juntas constituyen una realidad compleja, en la que están unidos el elemento divino y el humano. (CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA 77)1 La Iglesia es Misterio de Comunión. En la Iglesia es donde Cristo realiza y revela su propio misterio como la finalidad del designio de Dios: recapitular todo en él. San Pablo llama gran misterio al desposorio de Cristo y de la Iglesia. Porque la Iglesia se une a Cristo como a su esposo, por eso se convierte a su vez en Misterio. Contemplando en ella el Misterio, San Pablo escribe: el misterio es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria. ( IBID 772) En la Iglesia esta comunión de

los hombres con Dios por la caridad que no pasará jamás es la finalidad que ordena todo lo que en ella es medio sacramental ligado a este mundo que pasa. ( IBID 773) La Iglesia es sacramento universal de salvación. La Iglesia es en Cristo como un sacramento o signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano: Ser el sacramento de la unión íntima de los hombres con Dios es el primer fin de la Iglesia. Como la comunión de los hombres radica en la unión con Dios, la Iglesia es también el sacramento de la unidad del género humano. ( IBIB 774) Como sacramento, la Iglesia es instrumento de Cristo. Ella es asumida por Cristo como instrumento de redención universal, sacramento universal de salvación, por medio del cual Cristo manifiesta y realiza al mismo tiempo el misterio del amor de

Dios al hombre. Ella es el proyecto visible del amor de Dios hacia la humanidad que quiere que todo el género humano forme un único Pueblo de Dios, se una en un único Cuerpo de Cristo, se coedifique en un único templo del Espíritu Santo. ( IBID 775) La Iglesia es Comunión de los santos, según la expresión tradicional que se encuentra en las versiones latinas del Símbolo apostólico desde finales del siglo IV. La común

participación visible en los bienes de la salvación (las cosas santas), especialmente en la Eucaristía, es raíz de la comunión invisible entre los participantes (los santos). Esta comunión comporta una solidaridad espiritual entre los miembros de la Iglesia.( CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, en: Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre algunos aspectos de la Iglesia considerada como comunión.nn.6. www.vatican.va)

Y ¿Cuáles Son Los Planes De La Iglesia Mexicana A Futuro? Por: Gina Aldaba/ Cuautitlán acciones Proyectadas En El Proyecto Global De Pastoral 2031 – 2033 El papel de la Iglesia dentro de la sociedad siempre ha sido parte fundamental en materia de ideología y valores, que se ven reflejados en el día a día de las personas, por esta razón, y también en atención al discurso del Papa en su ultima visita a México, la Confederación del Episcopado Mexicano, presenta este documento, especificando entre lo que “mira”, lo que “interpreta” y las “acciones” que como iglesia se planean tomar. Es importante que la Iglesia Católica se mantenga como una institución social vigente, capaz de respaldar a sus feligreses, a la luz de la fe cristiana, en este nuevo mundo en su entrada a la pos-modernidad, llena de cambios radicales y perdida de la concepción de dignidad humana. A la letra, el Proyecto nos propone: “… Dios nos está llamando a generar esperanza y a fortalecer y reconstruir una vida humana más plena para todos sus hijos, especialmente los descartados por estos nuevos fenómenos, una vida que refleje en cada persona a Cristo el hom-

bre perfecto y se manifieste en condiciones dignas para cada uno. Una tarea que exige un profundo proceso de conversión, y nosotros, los Obispos, somos los primeros que debemos dar ejemplo de ella … Creemos que es aquí y ahora donde Obispos, presbíteros, diáconos, consagrados, consagradas y fieles laicos, valorando nuestra dignidad común, junto a otros hermanos que desde otras trincheras trabajan por este noble empeño, el buen Dios nos pide concretizar nuestras respuestas” (PGP 164). El plan a seguir esta compuesto de seis opciones y compromisos pastorales: • Opción por una Iglesia que anuncia y construye la dignidad humana; • Opción por una Iglesia comprometida con la paz y las causas sociales; • Opción por una Iglesia Pueblo; • Opción por una Iglesia misionera y evangelizadora; • Opción por una Iglesia compasiva y testigo de la Redención; • Opción por una Iglesia que comparte con los adolescentes y jóvenes, la tarea de hacer

un país lleno de esperanza, alegría y vida plena. Cada uno de estos compromisos abarca los campos fundamentales para cubrir las necesidades de este reto que nos presenta la actualidad para demostrar la valía de la fe cristiana. Un ejemplo vivo, de que nuestra Iglesia es una Institución que trabaja para estar al día y seguir propagando la verdad del Evangelio.


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Padres acompañantes de sus hijos Por: CODIPACS Izcalli

Ser padre nunca será fácil, al contrario, convertirse en padre significa aventurarse a una serie constante de retos que en la mayoría de los casos no terminaremos de entender sino sólo después de mucho tiempo. Y la experiencia de ser padre es así, porque así es la vida para todos, de pronto lo más fácil es desear tener una vida y una familia perfecta, donde nada se sale de su cause, donde todo funciona muy bien y los hijos son los mejores hijos del mundo, pero en la vida real, las cosas no son así, y uno de nuestros mayores miedos ante lo rápido que crecen los hijos es pensar que pudieran equivocarse, y por tal motivo, el padre o la madre interrumpa el proceso de crecimiento y la madurez de su propio hijo. Para los padres que experimentan tal situación, dos cosas queremos

decir: la primera está en razón de nosotros mismo, y esa es que, somos acompañantes; si nuestros hijos son buenos, o bien, no lo son tanto, no tenemos otra cosa más que acompañarlos para ayudarlos en el proceso de crecer; lo mismo sucederá cuando un hijo equivoque el camino, después de decirle “te lo dije”, será

necesario comenzar un camino de acompañamiento, reconstrucción y aprendizaje, porque no tenemos otra tarea que acompañar. La segunda cosa que queremos decir a los padres en esta situación es, “pónganse en los zapatos de sus hijos”, porque muy pocos de nosotros, cuando equivocamos el cami-

no, necesitamos un buen regaño o un jalón de orejas, más bien, la mayoría de nosotros, en el momento de la dificultad, lo que más necesita es de alguien que, en primer lugar lo escuche, luego que lo comprenda, después que lo ayude a buscar el camino para salir de aquella situación, y finalmente, necesitará de alguien que con experiencia y amor, le ayude a aprender de aquel error o mala decisión. Por otro lado, es necesario que cada padre de familia en dicha situación de dificultad, se pregunte seriamente: ¿A mí me gustaría que mi hijo o hija viviera esta situación con alguien más que no fuera yo que lo amo? Somos ciertos que la respuesta sería un no rotundo, pues si la respuesta es no, hagamos lo posible por silenciar nuestras emociones y acompañar a nuestros hijos.

Ayudar a nuestros hijos en el estudio Por: Silvia del Valle / @SilviaMdelValle / @smflorycanto

por ellos, aunque sean maquetas o carteles que mucha gente va a ver, en todo caso podemos sentarnos con ellos y ayudarles en lo que vayan necesitando. Al terminar preguntarles qué aprendieron de esa tarea, ya que a veces la reflexión fija los conocimientos.

Con el inicio de las clases vienen nuevos retos para nuestros hijos y también para nosotros como papás porque debemos ayudarlos a tener las mejores condiciones para el estudio. Sé que no es tarea fácil y sobre todo cuando tienes varios hijos en diferentes grados, por eso que hoy quiero compartirles 5 tips para ayudar a nuestros hijos en el estudio. PRiMERO. Define un horario para el estudio. El primer paso para tener éxito en una empresa es tener orden y dedicación. La edad no es problema, cuando mis hijos estaban más

pequeños y no podían leer el reloj coloqué unos dibujos para que entendieran qué tenían que hacer en cada hora. La hora de estudio no debe ser muy tarde, de lo contrario estarán ya cansados y aprenderán menos.

TERCERO. Guíalos sin que los presiones. Como papás debemos ser muy pacientes y tener claro que esto del estudio es un proceso y que nuestros hijos poco a poco irán tomando su paso y adquiriendo sus propias técnicas de estudio. No todos aprendemos igual. Con mis hijos he tenido que inventar canciones para historia, hacer tarjetas con imágenes para ingles, juegos de memoria para geografía, concursos de operaciones para matemáticas y manualidades para ciencias, para que el juego los motive a aprender.

SEGunDO. Revísales la tarea y pregunta qué aprendieron de ella. Debemos hacerles ver a nuestros hijos la importancia de no hacer su trabajo nada más por terminarlo CuaRTO. Reconoce más el pronto. Y también debemos entenesfuerzo que el resultado. der nosotros que la tarea es para La calificación de un examen dereafirmar los conocimientos, por pende de muchos factores como los lo que no debemos hacer las tareas

nervios y la claridad de las preguntas. Un papá o mamá perfeccionistas podemos bajar la autoestima de nuestros hijos rápidamente y esto es mucho más grave que una mala calificación. Y QuinTO. Cuida las condiciones en la que estudian. Es importante que nuestros hijos tengan las mejores condiciones para estudiar. ¿En qué nos debemos fijar? Que sea un lugar alumbrado, ventilado y limpio. De ser posible un espacio propio y si no, por lo menos que sea el mismo lugar siempre. Que duerman bien y estén bien alimentados. Debemos estar conscientes de que las condiciones emocionales los afectan, por eso las expresiones como “eres un burro”, “estás menso”, “tonto” o “porqué no entiendes” no deben existir; debemos buscar frases positivas y llenas de amor, ya que es por medio del Amor como lograremos guiarlos por el mejor camino. Espero que estos consejos les sean de utilidad.


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«Dejarse mirar por cristo es fascinante» Encuentro juvenil -30 de septiembre 2018Por: Hno. Edgar Ismael Rivera, MSP / Diócesis de Texcoco «Quiero lío en las calles», es la petición que el papa Francisco les ha hecho a los jóvenes en repetidas ocasiones y no deja de gritarles al corazón que «por medio de los jóvenes entra el futuro de la Iglesia y de la Historia». Además, el Papa ha hecho un llamado a los obispos de todo el mundo para reunirse en un sínodo y hablar de las realidades que los jóvenes viven y de las respuestas que piden de la fe, así como del papel protagónico que deben ocupar en el mundo actual. Con motivo del Año de la Juventud que estamos celebrando en México, y en camino al sínodo por los jóvenes que el Papa ha convocado en octubre del año en curso, los tres seminarios que nos encontramos en la Diócesis de Texcoco (Seminario Diocesano, Seminario Nacional de Cristo Rey y los Misioneros Servidores de la Palabra), hemos preparando un Encuentro Juvenil a realizarse el próximo 30 de septiembre de 2018. Si tienes entre 17 y 25 años, te invitamos a participar en este encuentro juvenil. La cita es en el Seminario de Cristo Rey, ubicado en San Miguel Coatlinchán, estado de México.

El lema que se ha elegido para el encuentro es: «Dejarse mirar es fascinante, y si es por Cristo más», ya que queremos que sea un encuentro en el que podamos sentir la mirada de Jesús que ha fascinado a muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia, una mirada que es capaz de transformar la propia vida y de provocar una revolución en el corazón de la persona que experimenta esta mirada. Si quieres estar al tanto de los detalles de este encuentro, puedes seguir el sitio oficial en Facebook @DejarseMirar, donde podrás encontrar lo que ya están realizando los seminaristas junto con algunos jóvenes que encabezan algunas pastorales de la diócesis, como la pastoral Juvenil o la pastoral Universitaria, entre otros. Y si no perteneces a ningún grupo juvenil u otro movimiento de la Iglesia, no te preocupes, pues también puedes participar. Así que prepárate para participar en este encuentro y dejarte mirar por Cristo.

Triste realidad: No somos libres Por: Marlon Díaz Pereira Leía un día de estos a un sacerdote que contesta e-mail en una web católica, cuando respondía a un joven la siguiente pregunta: Porque la Iglesia nos pone tantas restricciones, ¿porque no nos deja vivir nuestra vida tal cual nosotros queremos?, ¿porqué no, nos deja ser libres??? Ante tal pregunta este sacerdote le decía al chico, ok, joven, ẗ e respondo con una pregunta ,̈ ¿donde es más libre el tren dentro del riel o fuera de este? en ese momento solo pensé en que el cura quería salirse por la tangente, mas pensándolo bien fue una buena pregunta y a la vez excelente respuesta. Los deberes seculares que nos imponen nuestros padres, en casa o nuestros maestros en la Universidad, se le debe añadir las prescripciones morales que por naturaleza cada ser humano tiene y han sido dadas por Dios a través de nuestra madre Iglesia y muchas veces nos parecen una represión y pedimos ser libres, guiándonos por nuestros

sentimientos, por nuestros deseos, pues observamos jóvenes que nos dicen que ellos son libres. De aquí que hay muchos que creen ser libres, porque hacen lo que quieren, pero ¿es eso verdadera libertad? ¿Es libre el drogadicto que no puede dejar la droga? ¿Es libre el que solamente busca placeres y comodidades, sin cumplir sus obligaciones de cada día? Siguiendo la analogía de nuestro amigo sacerdote pensemos: El experimentado maquinista que conduce el tren entiende perfectamente bien esta situación de que su tren debe ir en el eje correcto y no debe desviarse de este, entiende que el metal no es una represión, sino más bien una ayuda necesaria para su recorrido y acepta esta realidad gustosamente, aunque ve preciosos valles, montañas a su paso, él se siente bien con su máquina en el eje del riel, ¿Por qué? Muy simple nuestro amigo maquinista sabe que su objetivo es llegar al final del camino proyectado, ya

estando allí el podrá bajar de la maquina locomotora, e ir a disfrutar un fin de semana en una montaña y caminar por la pradera... Acampar y caminar, no es nada inadecuado, al contrario, pero se debe hacer en el momento oportuno, pues de intentarlo hacer mientras dirige su tren, sería desastroso, todas las cosas a su tiempo, el sabe esto pues lo ha hecho así muchas veces en su vida, así que le es fácil comprender esta situación... Que pasaría que a nuestro amigo maquinista se le ocurriera salirse del riel por pura diversión o porque ya se aburrió de esa cotidianidad, usted se imaginara como es mantener la dirección de un tren fuera de su eje, sería una catástrofe, no sería nada divertido. Esta sencilla analogía nos trae una enseñanza valiosa para los jóvenes, cuando nuestros padres terrenales, o nuestro Padre Dios a través de la Iglesia tiende a ponernos limites, no creamos que es una represión, pien-

sa que es por nuestra propia felicidad y aunque muchas veces cuesta entenderlo así, no dejemos que los golpes de la vida sean quienes terminen dándonos la explicación más detallada, y muchas veces golpes muy grandes que no solo pueden desviarnos un momento de la meta, sino que pueden frustrar por completo nuestros sueños. La verdadera Libertad no indica hacer lo que a mí me viene en gana. Libertad es la capacidad de amar. Amar es la libertad en acción. Sé libre para amar. Ama para ser libre.


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Los niños también pueden ser santos Por: Hna. Mónica Sánchez / Diócesis de Ecatepec ¿No lo crees? Jesús nos enseñó que había en ellos esa semilla de santidad. Amaba a los niños porque en ellos se reflejaba lo que quería encontrar en sus discípulos: los más pequeños cuentan con un corazón sencillo, capaz de acercarse a Dios tal como son. Jesús los bendijo y los puso como ejemplo, Él nos dijo “hay que hacerse como ellos para entrar en el Reino”. La Iglesia nos ha dado maravillosos modelos de niñas y niños santos. Y aunque vivieron en tiempos y situaciones diversas, todos tienen como característica que han amado enteramente a Dios, reflejándolo entre la gente, dando testimonio de él, luchando por amar y cumplir su voluntad en medio de muchas pruebas. Esto es algo de lo que el Papa Francisco nos ha invitado a vivir como discípulos misioneros. Y ahora te compartiré el ejemplo de

una niña que ha vivido su llamado a ser como Jesús. En Chile, hace no muchos años, una madre se quedó viuda con dos pequeñas hijas, Laura, de pocos años, y Amanda, recién nacida. Laura florecía en su alma y crecía en amor hacia Cristo, con tristeza descubrió que había una relación irregular entre su madre y el dueño de la hacienda donde se establecieron a su llegada en Argentina. Laura sabía ya que Jesús había ofrecido su vida para salvarnos, que nos esperaba una eternidad de dicha con Él. Con diez años decidió poner todo de su parte para pedir por su mamá, que vivía con riesgo de perder su alma. Laura oraba y ofrecía su vida pequeñita para que su madre, Mercedes, tuviera el valor de dejar al hombre que la mantenía. En un principio no sabía cómo sería su ofrecimiento.

Sin embargo, conforme pasaban los años, la atención del hacendado se centró en la hija, a quien llegó a acosar y golpear por no ceder a sus caprichos. Laura enfermó de muerte: era el momento esperado para entregar su vida por amor a su madre, para verla en el cielo. Cuando estaba agonizante, la mamá conoció de la misma Laura lo que su hija había ofrecido por ella. Le prometió dejar atrás su vida pasada, conmovida y decidida. Laura

murió y su madre regresó a Chile fortalecida por el amor de Laura para vivir con pobreza, pero con Cristo también. A Laura Vicuña Pino la beatificó san Juan Pablo II, poniéndola de ejemplo de generoso amor a Dios para los jóvenes y las familias si te das cuenta, esta niña vivió -como muchos otros niñosuna situación difícil. La diferencia es que ella se preguntó qué tendría que hacer en el momento presente como verdadera hija de Dios.

“Vende lo que tienes” (Mc 10, 21) Por: Pbro. Lic. Alejandro Rosas / Diócesis de Ecatepec ¿Cómo presentar a los jóvenes la santidad como proyecto de vida? Actualmente los proyectos de vida se basan en la búsqueda constante de los bienes temporales, en el aumento desmedido del poder, del haber, del poseer, olvidando de esta manera la trascendencia a la que está llamado el hombre por su naturaleza. Esto le pasaba al joven del Evangelio (cf. Mc 10, 1722) que al presentarle la renuncia como camino para llegar a la santidad se marcha entristecido, debido a que no era lo que él esperaba. Debemos presentar la santidad como una respuesta al deseo natural, que el hombre tiene, de llegar a la trascendencia. Es necesario ayudar a los jóvenes a que pongan su mirada en los bienes eternos, que pongan su mirada en el cielo, en la santidad, y que puedan buscar los medios necesarios para llegar a ella.

¿Cómo ayudarles a optar por estos bienes? Es necesario que los jóvenes salgan de sí mismos, de su propio orgullo, soberbia e indiferencia, y puedan contemplar que hay algo más, algo que están llamados a alcanzar con gran determinación, alguien que puede calmar su sed de verdad y justicia, alguien que puede dar-

le sentido a su vida y que, de la mano de Él, el joven puede llegar a la verdadera felicidad. Cuando el joven sale de sí, puede descubrir a Dios, al Dios amor que lo creo y que le invita a que, día con día, se esfuerce por volver a la casa paterna, que es el cielo. ¿Es sencillo que los jóvenes

descubran a Dios en su vida actual? El Evangelio es siempre actual, Mc 10, 17-22 nos presenta a este joven rico; sí bien, es cierto que el pasaje no tiene un desenlace, pues este joven pudo volver, sí nos presenta, Marcos, la actitud con la que se marchó; este joven se entristece. El joven del Evangelio es un ser religioso, pues cumple los mandamientos, sin embargo, no logra contemplar, en un primer momento, la prioridad de Jesús sobre sus riquezas materiales, pareciera que no pudo ver en Jesús el sentido de su propia trascendencia, colocándola en sus riquezas. Sin lugar a dudas no es sencillo descubrir a Dios pues para ello debemos de contemplarlo delante de nosotros, de entenderlo como un Dios cercano, y para ello debemos salir de nosotros en la oración y sacramentos para contemplar al Dios que, constantemente, se nos revela.


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La Diócesis más Bella del Mundo en sus XV años Por: Leandro Medina Cabrera, CODIPACS, Valle de Chalco Sembrar un árbol es un signo de esperanza ya que se espera, en primera instancia, que se amolde a la tierra, que “pegue”, que resista las inclemencias del ambiente y que a la postre crezca y de frutos. Cuando vemos esa imagen del 7 de mayo de 1990 en que el Papa, ahora Santo, S.S. Juan Pablo II está sembrando un árbol y colocando una piedra para edificar un santuario en un terreno sin aparente significado, nos colocamos en ese momento tan lleno de esperanzas, de anhelos, sueños e ilusiones, del que fueron testigos cerca de 500 mil personas, sin saber que estaban presenciando la semilla de una nueva Diócesis. Quince años después, esos anhelos se han transformado poco a poco en realidad: Primero con la construcción de un Santuario al entonces Beato, y que posteriormente sería la Catedral de San Juan Diego, sede de la nueva Diócesis, que con la bula de erección Venerabilis Frater del 08 de Julio de 2003 y la Erección Canónica del 8 de septiembre del mismo año, darían pie al inicio de una consecuente historia, arraigada en sus orígenes tan remotos como lo son la misma conquista de México y la misión evangelizadora novohispana iniciada por los “Doce apóstoles”, encabezados por Fray Martín de Valencia, el Evangelizador de México, mismo que ha quedado ya plasmado en el escudo diocesano

como símbolo y testigo permanente de nuestro origen pastoral. Seguramente los primeros habitantes de esta región imaginaron muchas cosas, se esforzaron por construir un mejor entorno para ellos y los suyos, para que los que por aquí transitaran se asombraran de cada espacio, de cada rincón de este vasto y multicolor lugar. Dios ya nos había puesto por escenario los Volcanes, el Valle, la Laguna, al sol naciente y una gran variedad endémica rica en animales y vegetales. Sumado a esto se agregaron la cultura, las tradiciones, los dones y

talentos de cada uno de los habitantes, incluyendo a célebres personajes que dejaron inscrita su aportación perenne: Sor Juana Inés de la Cruz, José Antonio Álzate, Chimalpahin, etc. Como fieles testigos de nuestra historia están, entre muchos más, la casa Colorada (que fuera embarcadero en tiempos porfirianos, y viera transitar miles de productos hacia la Ciudad de México), los cascos de haciendas como San Juan Xico, la Cofradía, Miraflores, Zavaleta y la Compañía, entre otras. La capilla abierta de Tlalmanalco y los vestigios de lo que fuera la Papelera de San Rafael. Las Vías del tren que fueron ruta de tránsito que nos conectaba con el sureste del país. El Cerrito y Santuario del Señor del Sacromonte, y cada uno de los templos y capillas que en su momento han sido conventos y centros de reunión de nuestras comunidades, espacios de intercambio, evangelización y riqueza cultural. Cuando se fue desecando la laguna de Xico, y sus nuevos habitantes le dieron otra forma, se fue construyendo también una nueva realidad, renovada, dinámica y llena de inquietudes; sumando a las tradiciones ya existentes en los pueblos originarios de la región de los Volcanes, amalgamando circunstancias

distintas, pero a su vez tan unidas y enriquecidas en el aporte que cada una le da este lugar. Quince años en que hemos sido testigos de muchos cambios, desde la renovación pastoral y los primeros trabajos, asambleas y reuniones encabezadas por nuestro primer Obispo, S.E. Mons. Luis Artemio Flores Calzada, hasta la promulgación de un Plan Diocesano de Pastoral con un rumbo claro para ser la Iglesia comunitaria y misionera, con una espiritualidad sinodal y una metodología prospectiva con nuestro actual Obispo, S.E. Mons. Víctor René Rodríguez Gómez, con objetivos claros que nos permitirán siempre navegar en la dirección correcta. Hoy contamos con nuevos espacios de formación para los laicos y seminaristas como, la Escuela de Formación en la Fe “Fray Martín de Valencia”, el auditorio, la capilla y la renovación de las instalaciones del Seminario Diocesano San Juan Pablo II. Y la instauración de un nuevo espacio en el Seminario Menor de Ozumba y atención de calidez para la comunidad como la ampliación de la Curia Diocesana. Con el sismo del 19 de septiembre de 2017 sufrimos el embate de la naturaleza, que en lugar de disminuirnos nos incito a reconstruirnos, espiritual y materialmente; y gracias al apoyo, entusiasmo y esfuerzo de sacerdotes, fieles y bienhechores, se van reabriendo nuestros templos, renovados y dando muestra que nuestra Iglesia está más viva que nunca. Sigamos caminando, cumpliendo con nuestro lema: ¡Una Iglesia con rostro humano, Iglesia en salida al encuentro del hermano!


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El respeto a los mayores (Abuelos) Hola chicos, hoy queremos hablarles sobre el te cuentan una historia, te digan algún halarespeto a los abuelos o a las personas mayo- go, etc. res. Si tienes todavía a tus abuelitos es muy Siempre debes dar las “gracias”, y a la hora bueno que los trates de manera respetuosa y de pedir utiliza siempre “por favor”. con amor. Esfuérzate en ser comprensivo con ellos. Aprende a escuchar a tus mayores, no imporPor ejemplo: ta cuántas veces hayas escuchado la misma historia, siempre puedes aprender algo nuevo. Háblales siempre con respeto a todas las perEstate pendiente de cuando necesiten ayusonas mayores, sean conocidas o no. da, por ejemplo leer una letra demasiado peEvitar poner malas caras o hacer gestos queña para ellos, recogerles algo que se les ha despectivos cuando los mayores te dicen algo, caído al suelo, traerles un vaso de agua, etc.

No permitas que los ignoren, por ejemplo, si vienen de visita a tu casa, o tú vas a visitarlos, platica con ellos, interésate en lo que han hecho y en lo que les pasa. No desaparezcas, ni te pongas a ver la TV, el celular y la computadora. Convive en familia. Llámalos por teléfono de vez en cuando para contarles tus cosas, hacerlos reír, interésate por las cosas de ellos, escúchalos con paciencia y demuéstrales que tienes interés en lo que te cuentan.


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Cinco convicciones que fundamentan la colaboración entre laicos y religiosos Por: Benjamín Romo La acción del Espíritu Santo ha llevado a la Iglesia a emprender nuevos caminos para vivir el proyecto de Jesucristo en medio del mundo. Los laicos y las comunidades religiosas sintiéndose Iglesia toman cada día una mayor de la misión y de la colaboración. Y así, ponen en común, la propia riqueza que se convierte en fuerza transformadora en medio del mundo. Permítanme compartir con ustedes cinco convicciones que entre otras muchas fundamentan esta colaboración: Primera: La Misión no es una actividad de la Iglesia, es la esencia de ella. Si el Reino de Dios es la realidad fundamental en la predicación de Jesús, entonces “misión” es el imperativo dirigido por Jesús a sus discípulos: ¡Vayan! ¡Vayan y anuncien el Reino![note]Cfr Mc 1,15; Mt 28, 19-20[/note] Su misión, por tanto, es predicar el Reino. En la Iglesia todos sus miembros son misioneros. Ya en 1975, Evangelii Nuntiandi, hablaba diciendo que: “Quien lee en el Nuevo Testamento los orígenes de la Iglesia y sigue paso a paso su historia, quien la ve vivir y actuar, se da cuenta de que ella está vinculada a la evangelización de la manera más íntima[note]Evangelii Nuntiandi, 15.[/note]. Entonces, es toda la Iglesia que recibe la misión de evangelizar y el trabajo de cada uno es importante para el crecimiento de todos. Religiosos y laicos por tanto comparten en la Iglesia la tarea de ser misioneros en medio del mundo y desde el propio carisma anuncian a Jesucristo haciendo efectivo el evangelio. Podemos decir por tanto que no hay varias “misiones”, hay solo una Misión compartida, y es la de anunciar a Jesucristo. Segunda: Los laicos insertan su misión en el mundo. Inspirados en documentos como Evangelii Nuntiandi y Christifideles Laici (1988), los laicos, hombres y mujeres ejercen una amplia y variada gama de ministerios en la Iglesia. Ellos se desempeñan como cabeza de las comunidades locales,

como catequistas, como maestros, como animadores de oración, como servidores de la Palabra, como ministros de los enfermos en casas y hospitales, como servidores de los pobres. Ellos juegan un papel importante en las acciones por la paz y la justicia entre las naciones. Los laicos son llamados por vocación a evangelizar el mundo de la cultura, de la política, de la economía, de las ciencias, de las artes, de la vida internacional y de los medios de comunicación. Hoy vemos a los laicos con mucha frecuencia creando páginas webs en Internet, elaborando sólidos proyectos para la promoción del hombre, su cultura, su desarrollo. Cada vez son más los laicos que motivados e inspirados en el carisma de un instituto comparten la propia riqueza para hacer más eficaz su labor en el mundo. Compartir el carisma de la propia comunidad religiosa con los laicos es llevar el evangelio a través de ellos a muchos rincones de nuestro mundo, lugares a los que aún la vida religiosa como tal no ha sido capaz de penetrar. Tercera: La Misión es el camino hacia la santidad. La santidad es la vocación universal de todos los bautizados en Cristo. La llamada al seguimiento de Jesucristo es válida para todos los fieles incorporados a la vida y misión de Jesús. El camino de la Misión es el camino de la santidad. “Esta llamada a la santidad no es una exhortación moral sino una insuprimible exigencia del ministerio de la Iglesia”.[note]Christifideles Laici, 16.[/ note] La santidad es la perfección en la caridad, y la caridad es la tarea fundamental de la Iglesia desde la cual construye el reino de Dios. Los cristianos son llamados a crear la cultura de la solidaridad, expresión del amor y desde ella establecer la civilización del amor abarcando todo los hombres y todas las esferas de la humanidad. Compartir la misma vocación a la santidad, pone en circunstancias de igualdad que permiten compartir entre religiosos

y laicos el camino de seguimiento a podemos evocar una ilustradora Jesús para trabajar juntos en la edi- cita del Papa que dice: “La novedad ficación del Reino. de estos años es sobre todo la petición por parte de algunos laicos de participar en los Cuarta: La familia y los jóvenes ideales carismáticos de los Institutos. Han son llamados a desempeñar un pa- nacido iniciativas interesantes y nuevas pel especial en la común misión de formas institucionales de asociación a los la Iglesia. Si pensamos en las fami- Institutos. Estamos asistiendo a un auténlias es importante recordar el bello tico florecer de antiguas instituciones, como nombre usado por el Vaticano II son las Órdenes seculares u Órdenes Tery repetido por Evangelii Nuntian- ceras, y al nacimiento de nuevas asociaciodi describiéndola como la “Iglesia nes laicales y movimientos en torno a las doméstica”.[note]Lumen Gentium Familias religiosas y a los Institutos secu11; Apostolicam Actuositatem, lares. Si, a veces también en el pasado re11.[/note] La familia, como Igle- ciente, la colaboración venía en términos de sia, es un lugar donde el evange- suplencia por la carencia de personas conlio se trasmite, especialmente a los sagradas necesarias para el desarrollo de pequeños, y a través de ellos viene irradiado a otros, particularmente a través del testimonio de unidad y de amor. Por otra parte tanto en el Nuevo Testamento como otros documentos de la Iglesia hacen especial mención de los jóvenes. Timoteo y Tito, dos de los grandes misioneros de la primera Iglesia, eran jóvenes. En efecto, Pablo debe advertir a Timoteo: “Que nadie te menosprecie por tu juventud”. [note]1 Tim 4, 12.[/note] Hoy el 64 % de la población mundial tiene menos de 25 años y este dato nos revela el potencial evangelizador que existe en la juventud. Compartir el carisma del propio instituto con las familias y los jóvenes es una urgencia crucial de nuestro tiempo. Quinta: En este momento que iniciamos el siglo XXI, el Espíritu del Señor está abriendo nuevos caminos para la actividad misionera de los laicos. Por otra parte, el documento Vita Consecrata constata cómo las comunidades religiosas hoy viven su carisma compartiéndolo con los laicos. Y las razones por las cuales se comparte el propio carisma no son la falta de vocaciones a la vida sacerdotal o religiosa, tampoco son de tipo sociológico. La razón es más bien eclesial, ya que la Iglesia es una comunidad caracterizada por la comunión y la participación. Hablando de esta realidad

las actividades, ahora nace por la exigencia de compartir las responsabilidades no sólo en la gestión de las obras del Instituto, sino sobre todo en la aspiración de vivir aspectos y momentos específicos de la espiritualidad y de la misión del Instituto[note]Caminar en Cristo, 31[/note]. Uno de los frutos de la Iglesia “Comunión” es la colaboración y el intercambio de dones, para participar más eficazmente en la misión de la Iglesia. El carisma del instituto se manifiesta de dos maneras: viviéndolo y compartiéndolo con otros.


Como provincia caminamos juntos en la renovación pastoral Por: Fermín Alberto Ortega García En el ejercicio de la Espiritualidad de Comunión que la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla realiza desde hace algunos años, se llevó a cabo el curso-taller de Metodología Prospectiva, en el que participaron presbíteros, religiosas, seminaristas y laicos de la Arquidiócesis de Tlalnepantla, y de las diócesis de Izcalli, Cuautitlán, Teotihuacan, Ecatepec, Texcoco, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco. El curso fue impartido por el Pbro. Francisco Xavier de la diócesis de Saltillo, quien nos compartió lo referente a la metodología prospectiva enfatizando en el modelo de situación y el modelo ideal. Nuestras diócesis han adoptado esta metodología como una herramienta para la realización de los trabajos pastorales, y algunas ya han promulgado su Plan Diocesano de Pastoral. La metodología prospectiva se desarrolla en varias etapas, cada una sustentando el bien común de todos los participantes, en donde se reconstruye el pasado para poder llegar a un proyecto de futuro deseado, mediante un diagnóstico que detecta la problemática que es la causa de los retrasos o estancamientos dentro del proceso pastoral. La metodología que propone una mirada al futuro deseado, y querido por Dios, busca transformar el presente, ayudándonos a clarificar la finalidad por la cual se está actuando pastoralmente, y así evitar seguir en una rutina ante los retos que se presentan en la Iglesia en el nuevo milenio. Para su buen funcionamiento esta metodología consta de varios modelos que nos ayudan para llegar al fin deseado: modelo de situación, modelo ideal, modelo diagnóstico y modelo operativo. Durante las tres semanas de formación los participantes de cada diócesis realizaron diversos ejercicios para ir comprendiendo mejor la metodología; y a través de la oración, el estudio, la conviven-

cia, compartieron la experiencia de cada diócesis. Los obispos que visitaron el taller y compartieron algunas experiencias que han tenido a través de la metodología fueron: Mons. Oscar Roberto, de la Diócesis de Ecatepec, quien mediante la Eucaristía y el compartir animó a los presentes a la vivencia de esta metodología de acuerdo a la necesidad de cada diócesis. Mons. Héctor Luis, de la Diócesis de Nezahualcóyotl, quien estuvo presenció la mayor parte del curso, compartió la Eucaristía cada día. Mons. Víctor René, de la Diócesis de Valle de Chalco, compartió su experiencia de trabajo con esta metodología, y Mons. Guillermo de la Diócesis de Cuautitlán, presidió la Eucaristía y nos motivó a continuar y perseverar en su estudio. Viviendo diversas situaciones como diócesis, pero todos unidos por un mismo sendero provincial de Espiritualidad de Comunión, pedimos a Santa María de Guadalupe nos ayude en nuestro caminar pastoral.


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