Mensajero 298

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Año 11 / No. 298

Domingo 01 de marzo de 2020

Mujer y familia Págs. 7 y 8

Familia, núcleo de la sociedad

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¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella? (Lc 10, 26) P. 12

Día Internacional de la Mujer

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Escuchar, discernir y proponer todos juntos

En el mensaje “Educar en la paz, urgencia nacional” del Episcopado Mexicano se lee: “El brutal asesinato de la joven Ingrid y de la pequeña Fátima, así como las muertes de una bebé llamada Karol y de Mayte Viridiana Aguilar, son crímenes que por su brutalidad nos han dejado perplejos y nos han llenado de dolor y tristeza. A sus papás, familiares, maestros y compañeros, nuestro consuelo y fortaleza, nuestra cercanía y aliento”. Estos lamentables acontecimientos han llevado a diversas organizaciones a lanzar la con-

vocatoria para el 9 de marzo del presente, llamada: #UnDíaSinNosotras, todo esto con la finalidad de concientizar sobre la importancia de las mujeres en la sociedad y exigir un alto a la violencia de género que se expresa en los feminicidios. “El nueve ninguna se mueve”, esto debe ser una oportunidad para escuchar, discernir y proponer todos juntos como sociedad y como Iglesia. Escuchar desde la familia, lo que nos falta para ser verdaderas Iglesias domésticas. Escuchar desde la Iglesia, que es Madre que consuela y da ter-

nura. Escuchar desde la Educación de nuestros niños y jóvenes, donde los contenidos de la misma deben ser cuidados y promovidos desde los padres de familia, primeros responsables de la educación de los hijos y que no solo los dicte el Estado o los medios masivos de comunicación. Escuchar desde el mundo laboral, en condiciones de igualdad, respetando la complementariedad entre la mujer y el hombre con sus perspectivas propias. Discernir a la luz de la Palabra de Dios estos signos del tiempo presente, no solo hacer el discernimiento desde el punto de vista político, económico o desde alguna ideología que polarice y divida la sociedad. Proponer, a partir del discernimiento, lo que se debe hacer para dar frutos buenos como Iglesia y sociedad en la dignificación de todos, buscando el Reino de Dios que es justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo (Cfr. Rm 14, 17) En la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, cada uno desde su condición de discípulos misioneros de Jesús, laicos, pastores y vida consagrada, estamos llamados a ser luz del mundo y sal de la tierra. La luz que ilumine esa realidad de la situación en la que vivimos; la sal que quita los sinsabores, lo insípido de nuestra sociedad que cada vez más se aleja de la justicia, de la paz y la reconciliación, siendo una oportunidad de buscar un nuevo día con todos construyendo el Reino de Dios. Que la Virgen María interceda por nosotros. En Cristo Misionero, mi oración, amistad y bendición.

+ Oscar Roberto Domínguez Couttolenc. M.G. Obispo de Ecatepec

Directorio Excmo. Sr. D. José António Fernández Hurtado Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTOR EN TURNO Pbro. José Luis Juárez Ramos COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Los artículos y opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de los autores y no representan necesariamente la posición oficial de la Iglesia ni de este medio de comunicación. Registro en trámite.

Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

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Sin unidad no habrá justicia ni paz posibles Por: Luis Antonio Hernández En los últimos días la iniciativa denominada #UnDíaSinNosotras, que surgió tras las desafortunadas reacciones del Presidente de la República, frente a los terribles crímenes de una joven mujer y una niña de escasos 7 años de edad, que en menos de dos semanas evidenciaron la profunda crisis de seguridad que se vive en nuestros país, se ha apoderado de la conversación nacional. Tras las innumerables muestras de empatía, que desde la mayoría de los sectores sociales y económicos empezaron a nutrir este ejercicio de solidaridad, aparecieron también las primeras estrategias oficiales para intentar desarticularlo o al menos debilitarlo, a partir de argumentos de naturaleza política e ideológica, los cuales hoy nuevamente tienen enfrascadas a muchas mexicanas y mexicanos en una violenta discusión por la naturaleza y fines políticos que a juicio de algunos grupos de la población pudiera tener el paro nacional convocado por las mujeres, para el próximo 09 de marzo. En un país donde habitan mas de 63 millones de mujeres, cifra que, por cierto, actualmente supera por aproximadamente 3.4 millones al número de habitantes varones, en el cual la mujer constituye más del 40% de la fuerza laboral y representa una parte muy importante de nuestra economía. En una sociedad mayoritariamente femenina, donde desafortunadamente la violencia hacia ellas ha crecido de manera simultánea a su papel protagónico en la vida nacional, una convocatoria de esta naturaleza indudablemente generaría un amplio respaldo en prácticamente toda la sociedad, de acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por la empresa Masive Caller, el 77.3 por ciento de los mexicanos está de acuerdo con esta acción. El martes 25 de febrero los Obispos de México emitieron un mensaje en apoyo a la demanda de las mujeres por construir un entorno más equitativo que garantice el derecho de todas las personas, principalmente de las mujeres, a vivir sin miedo, donde ellas

encuentren espacios de desarrollo, libres y seguros, donde se respete su dignidad e integridad. Más que buscar aspectos que nos dividan o conspiraciones donde no las hay, esforcémonos por identificar en este movimiento una oportuna llamada de atención hacía la sociedad derivada de la creciente violencia que durante los últimos años ha afectado a las mujeres, sin importar si son mayores, madres, jóvenes o incluso niñas pequeñas o bebés por nacer, sin reparar en si son cercanas a nuestros círculos cercanos o lejanas. La doctrina cristiana nos llama defender las causas más justas, a proteger a los más débiles, que en nuestros días continúan siendo las mujeres y los niños, para acompañar el dolor de nuestro prójimo. No dejemos pasar esta oportunidad de abrir una nueva puerta al dialogo en nuestra tarea permanente de transformar la cultura y aportar a la defensa de la dignidad de la persona humana. La urgencia de justicia y seguridad tiene que traducirse en estilos de vida y desarrollo humano que hagan posible una vida digna para todos. Durante su mensaje de año nuevo 2020, el Papa Francisco nos recordó proféticamente que “toda violencia infligida a la mujer es una profanación a Dios”. Los católicos no podemos mantenernos al margen, protejamos a la mujer, rescatemos a las mujeres de la violencia, rescatemos a las mujeres de una sociedad sumida en la degradación, pero rescatémosla con ellas, nunca sin ellas. Mantengamos la unidad, sin ella no habrá transformación, justicia, ni paz posible.

La Cuaresma en familia

“La familia está llamada a compartir la oración cotidiana, la lectura de la Palabra de Dios y la comunión eucarística para hacer crecer el amor y convertirse cada vez más en templo donde habita el Espíritu” Amoris Laetitia 29. Este es un mensaje para toda familia cristiana y para todo tiempo, sin embargo, la Cuaresma, al ser un tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua, es un tiempo privilegiado para vivirlo en familia. La oración nos pone en relación con Dios, la limosna en relación con los demás y el ayuno en el equilibrio con nosotros mismos. A partir de esto, podemos ofrecer algunas pistas para vivir la cuaresma en familia: Participar de la Santa Misa en familia es la oportunidad de asistir como esposos, como padres e hijos en unidad. Buscar el sacramento de la Confesión. Si bien es cierto que la Confesión es individual ordinariamente, el asistir como familia a la reconciliación es una oportunidad de reconocer nuestros pecados y, como familia, experimentar la misericordia de Dios. Orar en familia. Darse la oportunidad de orar a pesar de los diferentes horarios que hay en cada miembro de la familia, pero la hora de los alimentos o un espacio puede ser aprovechado para orar juntos. Dar limosna. Empezando por compartir con la propia familia, siempre hay quien necesita de nuestro tiempo, consejo, apoyo moral y/o económico. Promover el ayuno en familia. El hacer un sacrificio que nos lleve a tener equilibrio en nuestra vida es bueno: al evitar el refresco o bebidas alcohólicas y beber agua natural, ayudará a tener una mejor salud. Evitar el cigarro ayudará a cuidar la salud de la familia que a veces se convierte en fumadora pasiva. Evitar el uso excesivo del celular, estar interminablemente en redes sociales o video juegos, para poder compartir en familia una película, salir a caminar o jugar juegos de mesa, es la oportunidad de tener equilibrio en la familia.


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¡Ya se forman líderes! Por: Diego Pérez / Diócesis de Nezahualcóyotl

Después de seis meses de intensa preparación ha dado comienzo el primer programa en nuestra Diócesis, con la Eucaristía presidida por Mons. Héctor Luis Morales Sánchez, quien exhortó a los alumnos a continuar el proceso de conversión por medio del encuentro con Cristo, al igual que San Pablo y tener como objetivo

de vida la santidad a la cual todos estamos llamados. Posteriormente en el Auditorio Azul de la Universidad, ante alumnos e invitados se contó con la presentación del Presbítero Maycoreno Pliego; la ponencia de la Lic. Margarita Martínez Fisher, exdiputada local, quien compartió su experiencia y el valor de la fe en

la política y el Lic. Angel Reyna ex integrante del Instituto Electoral del Estado de México quien compartió la biografía del Beato Anacleto González Flores y resaltó las cualidades de liderazgo del patrono de los Laicos en México. El programa, con duración semestral, esta integrado por conferencias, pláticas, talleres y forma-

ción en diversas materias y contará con la participación de algunos ponentes de alto nivel como: Dr. Rodrigo Guerra López, Presidente del Centro de Investigación Social Avanzada y Director del Observatorio social de la Conferencia Episcopal Latinoamericana; Dra. Ma. Luisa Aspe, catedrática de la Universidad Iberoamericana e integrante del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana; Lic. Gerardo Cruz González, Director de Investigación del IMDOSOC; así como el testimonio y ponencias de políticos plurales, deportistas, reporteros y líderes católicos en diversos campos. Con la ayuda de Dios la Academia de Líderes Católicos es ya un referente de formación de líderes para la vida pública para que sepan aplicar el método del Ver, Juzgar y Actuar no sólo en nuestra Diócesis o México sino en toda la Patria Grande: América Latina. Encomendamos estos trabajos a Santa María de Guadalupe, Reina de América.

Tercera Jornada del Enfermo Misionero Por: Clara Gabriela / Codipacs Ecatepec Para concluir la semana del Enfermo Misionero en nuestra Diócesis, el sábado 22 en la Catedral de Ecatepec se dieron cita hermanos enfermos de las distintas parroquias, en donde el Pbro. Juan Carlos Trejo (rector del Seminario) impartió la conferencia “El enfermo misionero, un don para la Iglesia diocesana”, haciendo reflexiones sobre los enfermos como misioneros y resaltando que al resignarse el enfermo a su enfermedad, su vida toma un nuevo sentido en Jesús, el sufrimiento no debe desperdiciarse más bien se tiene que convertir en salvación, ya que al entregarlo en la cruz de Cristo se convierta en fuente de salvación para nuestros seres queridos. Posteriormente participamos de una Asamblea

de Oración dirigida por el Padre Felipe Guzmán. Durante la Eucarística presidida por nuestro padre y pastor, Monseñor Roberto Domínguez, invito a los enfermos a “cargar la cruz de Cristo en su propio cuerpo y

en su vida, asumir la enfermedad y tener a Cristo en el centro de su vida, siendo misioneros y dando testimonio de quien es Cristo para nosotros”. Nos invitó a “contemplar a Cristo que nos acompaña en la cama, en la silla de ruedas o en

las personas que nos ayudan”. El Señor derrama su amor por medio del sacramento de la Unción de los enfermos, el cual fue otorgado durante la celebración eucarística por los sacerdotes de nuestra diócesis a nuestros hermanos enfermos. Con este sacramento recibieron la fuerza de Cristo, fortaleciéndolos ante la enfermedad. Al final de la celebración eucarística nuestro obispo impartió la bendición apostólica para que, quienes cumplieran con los requisitos, ganaran la indulgencia plenaria, en este año Jubilar Diocesano. Finalmente disfrutamos de buena música al momento de compartir los alimentos en el atrio de la Catedral.


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Retiro Cuaresmal para el Presbiterio Diocesano Por: CODIPACS / Diócesis de Cuautitlán

El lunes 24 del mes de febrero del año 2020 se reunieron todos los sacerdotes de la Diócesis de Cuautitlán en la Catedral San Buenaventura, donde vivieron el Retiro Cuaresmal, un tiempo que les permitió experimentar la presencia de Dios por la meditación de la palabra de Dios, la adoración al santísimo y el sacramento de la reconciliación. El Señor Obispo Don Guillermo Ortiz Mondragón, fortaleció a sus presbíteros con su reflexión basada en el número 19 del Evangelii Nutiandi. En efecto, el ordinario de Cuautitlán planteo su charla en los aspectos siguientes: los criterios del juicio los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamientos, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad. Por cierto, el Señor Obispo insistió en el hecho que la fuente sacerdotal de vida no puede ser otra que Cristo que nos habla en las sagradas escrituras e ilumina los acontecimientos. Para culminar su reflexión, nos exhortó diciéndonos que cada uno está llamado a ser Cristo sacerdote y víctima para la salvación del pueblo de Dios confiado a su cuidado. Después fuimos en procesión, invocando la intercesión de todos los santos, para que nos ayuden en nuestra tarea de ser luz de las personas en las comunidades. La meditación de la palabra de Dios, la renovación de los votos sacerdotales de obediencia y celibato, la adoración al santísimo y la confesión fueron los últimos ejercicios espirituales que concluyeron este día de preparación previa al tiempo de Cuaresma en la Diócesis de Cuautitlán.

Testigos en la Diócesis de Izcalli Por: CODIPACS / Diócesis de Izcalli En la Antigua Roma, para declarar ante las autoridades de la Civitas, los involucrados en un juicio tomaban con una de sus manos sus testículos y se entendía que se pronunciaban por su honor con la verdad. De esta manera, desde la Antigüedad Clásica ya se consideraba que ser testigo es tener conocimiento directo de los hechos y, por ende, hablar con lealtad a la verdad. Independientemente de lo anterior, con el cristianismo, ser testigo adquirió tanto la connotación de hablar con verdad y honor, como la de martyria, es decir, dar testimonio oblativo, de valor y fortaleza con los actos, especialmente, ante la adversidad. En efecto, ya en el año 197 de nuestra era, la Exhortación a los Mártires de Tertuliano (160-220) anima a las comunidades cristianas primitivas, perseguidas por el Imperio Romano, a dar testimonio en la cárcel, en el circo romano y en medio de la duda, mediante la fortaleza y victoria sobre la tentación, siendo el premio a su heroísmo la vida eterna, especialmente porque la sangre de los mártires es la semilla de los nuevos cristianos. Sin embargo, el martirio y el testimonio de los cristianos no es una situación del pasado ni mucho menos ajena a nuestra realidad. El 19 de febrero, el Seminario Diocesano de Izcalli se vistió de gala con la visita de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada y tres distinguidos testigos: sacerdotes que han presenciado la fe y el dolor que viven nuestros hermanos cristianos católicos en Cuba, Venezuela, Congo y Mali. Previamente a una hermosa velada de

música y oración, en el marco de la 3º Noche de los Testigos, en la homilía del Pbro. Javier Vázquez Aguilar, Rector del Seminario de Izcalli, destacó la importancia de ser testigo de fe, entrega y amor en la vida ordinaria, empezando por lo más sencillo, siendo testigos en lo cotidiano. Laicos, seminaristas, religiosos y sacerdotes de la Diócesis, que desde temprano se dieron cita en la capilla del Seminario de Izcalli, cantaron y, especialmente, conocieron de viva voz la situación que padecen nuestros hermanos en otras latitudes del planeta, particularmente por cuanto la libertad de credo es inexistente. El culmen de esta velada fue la presencia de nuestro invitado de honor: Jesús Sacramentado, que como presidente de esta asamblea, vio a una comunidad unida en la fracción del pan y en la oración (Hc 2, 42). Hoy más que nunca, ante una realidad violenta, son necesarios los testimonios. Testigos de la verdad, testigos de Jesús resucitado que enfrenten la desilusión, la desesperanza, el marasmo y desidia, con el amor, el amor de Cristo resucitado. Testigos, ciudadanos del cielo (Flp 3, 20) a los que se les conoce en el amor (Jn 13, 35).


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Unidos por el corazón de la Diócesis Por: Luis Antonio Rodriguez Rivera / Diócesis de Valle de Chalco El Concilio Vaticano II en el decreto “Optatam Totius” nos recuerda que el seminario debe considerarse como el corazón de la Diócesis y prestarle gustosamente ayuda. Colaborar con el seminario es vital para fortalecer nuestra vida de Iglesia y los lazos que nos unen en Cristo. La colecta 2020, solicita el apoyo económico para el sostenimiento del Seminario Mayor San Juan Pablo II, ubicado en Chalco, con jóvenes que se encuentran en la etapa discipular y configuradora, estudiando filosofía y teología, y también del Seminario Menor, ubicado en Ozumba, cerca de los volcanes, con jóvenes que cursan la preparatoria. Este año la Vida Consagrada, religiosos y religiosas, candidatos al Diaconado permanente y Pastoral Vocacional, se unirán en un único fin: visitar cada una de las más de 60 parroquias del territorio diocesano para invitar al pueblo de Dios a ser generosos con su apoyo, a orar por nuestro pas-

tor, presbíteros y seminaristas y promover las vocaciones para los distintos ministerios consagrados de la Iglesia. Durante estas visitas se darán a conocer los diversos carismas de las comunidades religiosas y del Diaconado permanente, que, al ser recién instituido, aún se desconoce su identidad y misión en nuestra Iglesia. No hay edad, no hay un tiempo para Dios, Él llama a unos cuando sale el sol, a otros a medio día o en la tarde; el Señor llama a la vida religiosa o sacerdotal en el catecismo, en el grupo de monaguillos, de jóvenes, y llama al Diaconado permanente, en los diversos movimientos familiares, dentro del matrimonio, la soltería o la viudez. En la Pastoral Ministerial estamos llamados a trabajar juntos, uniendo esfuerzos para acrecentar el germen del Reino de Dios, compartiendo nuestras experiencias y dándolas a conocer en los diferentes ámbitos de la vida.

La Visita Pastoral, un regalo muy grande de Dios, a la luzde su Pastor y Obispo Por: Sofía L. Godínez / Diócesis de Texcoco Texcoco, Méx. 24 febrero de 2020. En febrero de 2019, Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, inició su Visita Pastoral a las comunidades parroquiales de la Diócesis de Texcoco. En ella, se ha encontrado con sacerdotes, religiosos y laicos, exhortándolos a tener una vida de fe y práctica cristiana. Ha sido una oportunidad para examinar y valorar los procesos, las estructuras e instrumentos destinados a la vida pastoral, sobre todo ahora que la Diócesis, después de haber vivido la V Asamblea Diocesana, está entrando

en la segunda fase de la primera etapa del Plan Diocesano de Pastoral: “Vivir la Fraternidad”. A un año de iniciada, la visita se ha realizado en dos Vicarías Episcopales (III y IV), y actualmente continua en la V Vicaría. Don Juan Manuel -en entrevista- manifiesta que ha sido una experiencia muy emocionante que a todos nos debe fortalecer, nos debe llenar de ilusiones y también de generosidad. En este tiempo de visita se ha dado cuenta del cuidado que han puesto los sacerdotes en la consolidación de las estructuras parroquiales; respecto a la Evan-

gelización refiere: ”El proyecto de Evangelización también se está buscando apuntalarlo, yo si quiero que pongamos mucho cuidado en la catequesis. Que la catequesis sea otra vez más generosa, que sea de mayor alcance, que la catequesis conserve ese toque que deben tener los sacramentos de iniciación cristiana de gratuidad, de gozo, de acompañamiento a los niños, a los catecúmenos, a los padres de familia, a los padrinos”, expresó. Finalmente, al cuestionarle sobre sus expectativas de esta Visita Pastoral, comentó: “Espero que al final de esta Visita Pastoral los sectores ya sean una realidad en cada parroquia, que hayan realizado sus retiros de Kerigma, de Eucaristía, que podamos decir que en cada parroquia contamos ya con casas de oración, con pequeñas comunidades… Que al terminar esta Visita Pastoral nuestra Dióce-

sis sea pionera en cuanto a la lucidez y creatividad constante de realizar obras significativas en favor, sobre todo, de los que sufren, de los necesitados, de los que no han tenido la experiencia de recibir el Evangelio, de las personas que han recibido de repente situaciones muy dolorosas imprevistas y que los rebasan, que la comunidad entre con acciones significativas a aligerar la carga que los abruma. Y también yo espero, al terminar esta Visita Pastoral, haber dejado la conciencia y el gozo en cada parroquia de abrir la ministerialidad a los niños y a los jóvenes; si desde pequeños les enseñamos a servir con alegría a ser útiles para la familia y para la comunidad, entonces nosotros habremos reforzado el itinerario espiritual de la Iglesia, el establecimiento del Reino de Dios”, concluyó.


Celebremos la Fe

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Día de la Familia, un fuerte impulso para iniciar la Cuaresma Por: CODIPACS / Diócesis de Izcalli

El domingo 01 de marzo, habiendo iniciado el tiempo de Cuaresma, en nuestro país celebramos el día de la familia. En 2005, por decreto del expresidente Vicente Fox, se estableció el primer domingo de marzo como el Día de la Familia en México. Esta celebración tiene como objetivo fomentar la integración y la unión familiar. Es un domingo en el que las familias se reúnen y buscan el convivir, realizando diferentes actividades que les recuerda que son la célula principal y vital de la sociedad y de la Iglesia. Es por eso que la familia debe protegerse, promoverse, impulsarse y defenderla cuando sea necesario. El núcleo familiar es de las cosas más importantes de la vida en comunidad. Precisamente en nuestro país, y a nivel mundial, la figura de la familia está corriendo un grave riesgo de dejar de ser y actuar conforme a la

voluntad de Dios. Hoy más que nunca debemos defender el modelo de familia que Dios ha pensado para el bien de la sociedad y de la humanidad. El tiempo de Cuaresma está marcado por la oración, por el querer compartir, por la penitencia y el llamado a la conversión. A veces con el ritmo del día a día y sus actividades, vivir la cuaresma no siempre es fácil. Pero si los padres de familia quisieran dar y ser ese ejemplo para sus hijos, y pudieran establecer actividades concretas, entonces lograrían conducir a todos los miembros que conforman su familia por el camino que nos lleva a la resurrección de Cristo. ¿Qué podemos hacer el día de la familia y durante toda la cuaresma? ORAR: Buscar un momento durante el día cuando estén todos juntos y hacer una oración,

en la cual, además de pedir y dar gracias, también sea una oportunidad de dar gracias a Dios por todos los bienes recibidos, a pesar de los problemas y dificultades. LEER: Podría ser algún libro sobre la vida de un santo, para que esto ayude a imitar sus virtudes, valores y aplicarlos a la propia vida de cada uno.

Esto ayudará a que la fe crezca en el núcleo familiar, así como el amor y el perdón a nuestros semejantes, especialmente a los más pobres. SER SOLIDARIOS: Compartir con los más necesitados. Enseñar a los jóvenes y sobre todo a los más pequeños, a desprenderse de las cosas materiales para compartirlas con otros. SACRIFICIO: Durante la cuaresma, cada quien sabe qué sacrificio puede hacer. Pero sería interesante que realizaran un sacrificio en común, que sea apropiado para que la familia aprenda a privarse de ciertas cosas, y que esto les ayude a crecer humana y espiritualmente. RECONCILIARSE: Con Dios, asistiendo en familia al sacramento de la Reconciliación (Confesión), y que esto los lleve a experimentar el amor y la misericordia de Dios en sus vidas. Esto enseñará, sobre todo a los más jóvenes, a pedir perdón, a perdonar y saber que éste acto no nos rebaja, sino que nos ennoblece. VALORES: Elaborando un calendario, para que cada semana vivan un valor en familia. Sólo son algunas ideas que podemos llevar a cabo, para que así el camino cuaresmal, lleve a las familias al gozo de la Pascua.


Cultura

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Todos estamos llamados a la santidad: Papa Francisco Por: CODIPACS / Diócesis de Texcoco En la audiencia general del miércoles 19 de noviembre, el Papa Francisco señaló que “un gran don del Concilio Vaticano II ha sido el de haber recuperado una visión de Iglesia fundada en la comunión, y de hacer entendido de nuevo también el principio de la autoridad y de la jerarquía en esta perspectiva. Este nos ha ayudado a entender mejor que todos los cristianos, en cuanto bautizados, tienen igual dignidad delante del Señor y están unidos por la misma vocación, que es la de la santidad. Ahora nos preguntamos: ¿en qué consiste esta vocación universal a ser santos? ¿Y cómo podemos realizarla?” Con esta afirmación el Santo Padre ofreció una puntual y actualizada orientación sobre el sentido de realización y reconocimiento de toda persona bautizada, mujeres y hombres, a la llamada vocacional de todos los hijos de Dios a vivir en santidad. Ser santos significa seguir a Je-

sucristo y actuar en torno a su vida y sentimientos, pensamientos, palabras y acciones. El rasgo más característico de la santidad es la caridad: “Ámense unos a otros; como yo los he amado, así también ámense los unos a los otros”, y configura todas las virtudes: humildad, respeto, justicia, trabajo, obediencia, alegría, unidad, etc. “En primer lugar debemos tener muy presente que la santidad no es algo que conseguimos nosotros, que obtenemos nosotros con nuestras cualidades y nuestras capacidades. La santidad es un don, es el don que nos hace el Señor Jesús, cuando nos toma consigo y nos reviste de sí mismo, nos hace como Él. En la Carta a los Efesios, el apóstol Pablo afirma que «Cristo ha amado a la Iglesia y se ha dado a sí mismo por ella, para hacerla santa». Así es, realmente la santidad es el rostro más bello de la Iglesia, el rostro más bello: es descubrirse de nuevo en comunión con Dios, en la plenitud de

su vida y de su amor. Se entiende, por tanto, que la santidad no es una prerrogativa solamente de algunos: la santidad es un don que es ofrecido a todos, ningún excluido, por lo que constituye el carácter distintivo de cada cristiano”, así lo explicó el Papa. “Todo esto nos hace comprender que, para ser santos, no es necesario por fuerza ser obispo, sacerdote o religioso… No ¡Todos estamos llamados a ser santos!

Muchas veces, antes o después, estamos tentados a pensar que la santidad está reservada solamente a los que tienen la posibilidad de despegarse de los quehaceres diarios, para dedicarse exclusivamente a la oración. ¡Pero no es así! Alguno piensa que la santidad es cerrar ojos, poner cara de estampita, así. No, no es esa la santidad. La santidad es algo más grande, más profundo que nos da Dios”.

Día Internacional de la Mujer Por: Hna. Ofelia / Diócesis de Ecatepec

Desde el principio de los tiempos la mujer ha sido un signo de vida, esperanza y alegría. Su vocación tiene un peso y poder para cambiar a la humanidad. Esto es realidad en las mujeres llenas del espíritu del Evangelio, es decir llenas de ternura, cariño y entrega, y así transforman esta sociedad decaída, pues la mujer es una presencia visible de la maternidad de Dios.

La Providencia Divina ha hecho a la mujer con la misma dignidad que el hombre, al mismo tiempo afirma con claridad su diversidad y su carácter específico. La identidad de la mujer no puede consistir en ser una copia del hombre, ya que está dotada de cualidades y privilegios propios, que le confieren una peculiaridad autónoma. Las mujeres necesitan descubrir

esta estima divina, para tomar cada vez más conciencia de su elevada dignidad. Ellas son importantes en la sociedad, en la Iglesia y sobre todo en el hogar, ya que, por su maternidad, son el corazón donde la calidez humana se alimenta por su ternura, sus palabras que sanan el corazón de los hijos, su atención que favorece y fortalece el amor del esposo. La mujer vale por sí misma, sólo por ser imagen de Dios. Su esencia es transformadora, su espíritu alegra el manantial de la humanidad y de la familia. Al respecto, dijo el Papa Francisco en su vuelo de Brasil a Roma: “Una Iglesia sin las mujeres es como el Colegio Apostólico sin María. El papel de la mujer en la Iglesia no es sólo la maternidad, sino que es más fuerte: es como el icono de la Virgen, Nuestra Señora; ¡aquella que ayuda a crecer a la Iglesia! ¡Piensen que Nuestra Señora es más importante que los Apóstoles! ¡Es más importante! La Iglesia es femenina: es Iglesia, es esposa, es madre.”


Cultura

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Mujer: maravilloso ser con la capacidad de observar, actuar y transformar todo a su alrededor

Desarrollo sustentable, un bien para las próximas generaciones Por: David Guevara y Esperanza Fernández / Diócesis de Valle de Chalco

Por: CODIPACS / Arquidiócesis de Tlalnepantla

Vivimos en un tiempo en el que aparentemente todos somos iguales, mujeres y hombres; las mujeres queriendo hacer lo que los hombres y los hombres teniendo que hacer lo que las mujeres ya no quieren hacer. Pero

Dios ha pensado en un ser especial en el día de la creación, un ser con la capacidad de participar viva e indispensablemente de la creación, pues le ha dado la posibilidad de ser madre, el privilegio de gestar en ella una nueva vida. Ese ser creativo, innovador, se proyecta en su día a día, transformando y renovando el mundo, incluso aquellas mujeres que por naturaleza no pueden ser madres. Las nuevas ideologías nos llevan a cuestionarnos cuál es el papel fundamental de la mujer en el mundo, en la sociedad. En el principio Dios creo al hombre, y pensó en la mujer como una ayuda adecuada para el hombre, ambos creados a imagen de Él, creados para el amor. Por ello, no se debe pensar en la mujer como una servidora, al contrario, se debe considerar lo que ella piensa y desea. La mujer es única, valiosa, y ha sido, es y siempre será de gran ayuda para ti, hombre o mujer.

¿Por qué el cuidado de la Casa Común? Porque como bien lo dice el primer concepto, es una casa que compartimos, sin importar nuestra situación económica, política o social, es “nuestra casa” y todo ser humano consciente de su existencia en este mundo es responsable de su cuidado, ya que no es responsabilidad de unos cuantos, sino de todos los que habitamos este hermoso planeta. Debemos hacer una pausa en nuestra vida para preguntarnos: ¿Cuánto y cómo contribuyo en el cuidado de la casa de todos? Si descubrimos que a pesar de todo lo que nos dicen sobre el cuidado de la Casa Común, aún no hemos tomado acciones concretas, entonces hay que preocuparnos, pero sobre todo, ocuparnos sobre lo que dejaremos a las nuevas generaciones, un planeta a medio morir o revertir todo el daño hecho a la naturaleza con acciones contundentes y determinantes que contribuyan a recuperar lo que hemos destruido al paso de las recientes décadas. Hay que buscar en el presente acciones sustentables que apoyen el cuidado de nuestra casa, no hay que pensar necesariamente en una estrategia mundial para salvar al planeta, sino actuar en la realidad que vivimos y en la que encontramos tareas sencillas con

las que podremos lograr mucho, como cuidar las plantas, los animales que nos rodean, el agua, reutilizar cuantas veces nos sea posible las botellas de plástico, o mejor aún, hacernos el propósito de no utilizar en exceso la materia prima desechable para evitar crear más basura. Lo de hoy en el cuidado de la Casa Común son las medidas de sustentabilidad, pero ¿qué es eso? La sustentabilidad es la capacidad que tiene una sociedad para hacer un uso consciente y responsable de sus recursos, sin agotarlos o exceder su capacidad de renovación, sin comprometer el acceso a estos por parte de las generaciones futuras. Conservemos los recursos naturales y desarrollemos fuentes alternas de energía, que reduzcan la contaminación y los daños al medio ambiente causados por las acciones antropogénicas (efectos o procesos materiales). Por el bien de las generaciones que nos sucederán, en lo individual deberemos sacrificar el consumo de ciertas cosas de la vida diaria que muchas veces no son necesarias. Al cambiar nuestros hábitos, todos nos haremos responsables del cuidado de nuestra Casa Común, que es la tierra.


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40 historias de entrega para vivir tu Cuaresma Por: Ayuda a la Iglesia Necesitada

Hoy, en este momento, en pleno siglo XXI hay personas, como tú y como yo, que se están jugando la vida por su fe en Jesucristo. Hombres y mujeres que aceptan que su día a día sea un auténtico via crucis porque hay una causa inmensamente mayor, una Persona, el Amor con mayúsculas, que da pleno

sentido a sus vidas. En Ayuda a la Iglesia Necesitada conocemos a muchos de esos valientes por Amor que a su vez representan a otros miles de valientes que viven en el anonimato más absoluto. Ellos tienen nombre y tienen rostro, y queremos sacarlos a la luz para honrarles y mostrar les nuestra gratitud. Y lo hacemos en esta época del año porque deseamos que su ejemplo sea luz para ti y que en esta Cuaresma puedas prepararte de la mejor manera, para la Muerte y Resurrección de Jesucristo. Muchos de estos valientes por Amor han sufrido, y sufren también hoy en 2020, un martirio de sangre por defender o manifestar públicamente su fe cristiana. Otros, sabiendo que ponían su vida en peligro, han querido permanecer en sus puestos, viviendo una entrega incondicional a los más necesitados. Todos ellos podían haber optado por irse de Irak, Siria, Yemen, Burkina Faso, Nigeria, India o Pakistán, donde ser cristiano puede significar la muerte. Podían haber callado su fe, emigrado a otro país más pacífico, haber mirado a otro lado ante la corrupción y la injusticia... Pero eligieron seguir al Maestro, tomar la cruz de cada día, desvivirse por sus hermanos y llevar el Amor de Dios hasta el últi-

mo rincón. “Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos” (Jn 15, 13). Y por encima de la muerte y de tanto sufrimiento, la Resurrección. De ahí que estos valientes que ahora te presentamos pongan por encima de todo el perdón, la reconciliación, la paz, la fe, la entrega, la sencillez, la alegría, la lealtad, la confianza. En definitiva, el Amor. Acércate a cada uno de ellos en cada día de la Cuaresma, conócelos, escúchalos... y verás cómo ese Amor con mayúsculas calará con fuerza en tu corazón. No te olvides de rezar por ellos. Escanea el código QR y podrás descargar tu calendario personal:

Cuaresma: Tiempo de conversión y de compartir con el pobre Por: CODIPACS / Diócesis de Texcoco

Nuestra Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, a través de los Equipos de Pastoral Social-Cáritas impulsan, en comunión con los Obispos de México, realizarán la Colecta de la Caridad 2020, y es durante el tiempo de Cuaresma el momento propicio para que todos los católicos donemos: tiempo de servicio, ayuda material y económica, a las obras caritativas de la Iglesia Diocesana y Parroquial, participando con entusiasmo de la Colecta anual para beneficio de las personas más necesitadas de la comunidad. Todo el Pueblo de Dios debe mostrarse unido, compasivo y solidario ante las situaciones de pobreza, enfermedad, migración, cárcel y otras carencias en las que se encuentran muchos de nuestros hermanos. Con tu donación ayudas a la Iglesia en su conjunto a brindar apoyo mediante proyectos de asistencia, promoción humana, transformación del tejido social e integración a la vida comunitaria y social, a aquellos que son

los más necesitados del amor de Dios y de la comunidad de cristianos, que se abre para promover juntos, caminos para superar las situaciones de exclusión y marginación en nuestra sociedad y aprender a mirarnos mutuamente como hermanos. La Colecta diocesana de la Caridad es una nueva oportunidad para hacer visible, auténtico y eficaz el mensaje solidario del Papa para la Cuaresma 2020 cuando afirma que “compartir con caridad hace al hombre más humano”. Colaborar económicamente para sostener los trabajos solidarios y caritativos de las diócesis y sus parroquias anima la esperanza de que todo proceso pastoral, verdaderamente evangelizador y humanizador; comprende que la tarea de la caridad nos compete a todos como Iglesia y sociedad. Los agentes de pastoral comprometidos deben ser los más dispuestos a colaborar y participar con la Colecta, promoverla y difundirla en todas las comunidades. La Colecta de la Caridad, “Colecta Cáritas”, es expresión de servicio, comunión, participación y compromiso solidario del amor de la comunidad de católicos y personas de buena voluntad con Dios y con el prójimo, es respuesta generosa a la misión de transformar la realidad social de los pobres, y en ella se renueva el compromiso cristiano de seguir trabajando juntos por una sociedad más justa, fraterna y solidaria, en la construcción incesante del Reino de Dios.


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Cuaresma: Una oportunidad de dialogo abierto y sincero con el Señor Por: CODIPACS / Diócesis de Cuautitlán

El pasado 24 de febrero de 2020 la Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer el mensaje del Papa Francisco para Cuaresma, en él invoca a la intercesión de la Virgen María para que esta Cuaresma escuchemos el llamado a dejarnos reconciliar con Dios, fijemos la mirada del corazón en el Misterio pascual y nos convirtamos a un diálogo abierto y sincero con el Señor.

Destacamos del mensaje lo siguiente: “El misterio, fundamento de la conversión” El Papa subraya que la alegría del cristiano “brota de la escucha y de la aceptación de la Buena Noticia de la muerte y resurrección de Jesús: el Kerigma. En este se resume el Misterio de un amor ‘tan real, tan verdadero, tan concreto, que nos ofrece una relación llena de diálogo sincero y fecundo’ (Exhort. ap. Christus vivit, 117)”. “Urgencia de conversión” El Pontífice remarca la importancia de la oración en el tiempo cuaresmal. Orar, “más que un deber, nos muestra la necesidad de corresponder al amor de Dios, que siempre nos precede y nos sostiene”. Lo que verdaderamente cuenta a los ojos de Dios al rezar “es que penetre dentro de nosotros, hasta llegar a tocar la dureza de nuestro corazón, para convertirlo cada vez más al Señor y a su voluntad”. “Dialogo de Dios con sus hijos” Para el Papa, esta nueva oportunidad de

conversión debería suscitar “un sentido de reconocimiento y sacudir nuestra modorra”, ya que, a pesar de la presencia del mal en nuestra realidad, “este espacio que se nos ofrece para un cambio de rumbo manifiesta la voluntad tenaz de Dios de no interrumpir el diálogo de salvación con nosotros”. “Riqueza para compartir” Finalmente, el Pontífice aclaró que poner el Misterio Pascual en el centro de la vida significa “sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado”. Estas se encuentran presentes en las numerosas víctimas de las guerras, de los abusos contra la vida, del no nacido y del anciano, de todas las formas de violencia, de los desastres medioambientales, de la distribución injusta de los bienes de la tierra, de la trata de personas y de la idolatría, de la “sed desenfrenada de ganancias”. “Compartir con caridad hace al hombre más humano, mientras que acumular conlleva el riesgo de que se embrutezca, ya que se cierra en su propio egoísmo”.

Tentaciones de este tiempo, ¿cuáles son y cómo vencerlas? Por: Fuente: Mercaba “El Espíritu le impulsa al desierto, donde permanece cuarenta días, siendo tentado por Satanás” (Mc 1, 12-13). No pensemos en el desierto sólo como lugar geográfico. Entendámoslo en su valor simbólico: Jesús fue tentado en el desierto del corazón, en la soledad y el desamparo... En el desierto de la sequedad interior, de la dificultad y de la prueba. En el desierto de la incomprensión, del rechazo, de la persecución. Tentado, además, durante cuarenta días, es decir, no tuvo solo tres tentaciones, sino quizás treinta, tal vez trescientas, puede que tres mil. Como nosotros. Las tentaciones de Jesús, lo mismo que las de Adán y Eva, son las “tentaciones del hombre”. En estos relatos bíblicos se cuenta lo que nos pasa a todos. Porque todos estamos sometidos a prueba. Sólo que de la prueba, o se sale vencido, o se sale vencedor. Adán y Eva salieron vencidos. Jesús salió vencedor. Las manzanas de hoy: Manzanas de ORO. Hoy se llama también oro negro o dólares. Se incluyen todas las manzanas del tener y del consumismo generalizado. Es la manzana más codiciada. Manzanas del PLACER. El sexo, la droga,

las buenas comilonas... Manzanas de PODER. Se buscan influencias, armas, negocios, victorias. Sus partidarios luchan ferozmente por conseguirlas. Manzanas de BELLEZA. Es el culto al cuerpo. Se presentan todo tipo de productos para conseguir, no ya la salud, sino la juventud perenne, la forma adecuada, el encanto irresistible... Es la tentación de Narciso. Manzanas de MIEDO. Una tentación muy de la Iglesia. El mundo está mal, el mundo está corrompido. Y en vez de lanzarnos a ser “fermento” en medio de la masa o “luz” en medio de las tinieblas, se nos encierra cada vez más en gustos cerrados... Manzanas de DIVERSION. Arrastra a muchedumbres inmensas. Además de los deportes, encontramos máquinas maravillosas, lugares especializados, viajes exóticos, noches “jóvenes”... Todo vale, con tal de que sea divertido... Manzanas CULTURALES. TV / Revistas del Corazón / Cine / Coche / Ordenador... Pero de la boca de Dios ha salido el mandamiento nuevo: el mandamiento del amor. “Enseñaba con autoridad”, se dice de Cris-

to. Enseñar con autoridad y liberar de las fuerzas demoníacas que esclavizan es todo un uno: una unidad, un solo bloque. Ante ello se quedan atónitos los que le escuchan. Y es que la autoridad hay que merecerla. La autoridad se tiene mientras te la dan, y te la dan cuando hay en el que manda una coherencia vital entre lo que enseña y lo que hace. La medida de la autoridad de una persona depende de su forma de vivir.


Dios te llama

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¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella? (Lc 10, 26)

Cuando el maestro de la ley se acerca a Jesús para ponerlo a prueba, el Maestro le responde: ¿Qué dice la ley? ¿Qué lees en ella? Es una respuesta que nos lleva a comenzar por lo básico. Cumplir la ley es el principio de la vida plena, pues en ella encontramos la guía para una convivencia solidaria, justa, que nos permita crecer en libertad, seguridad y armonía. No sólo como individuos, sino como comunidad. La inspiración recibida por el hombre le ayuda a descubrir los principios universales de toda ley y puestos sobre roca, como expresión de su solidez y permanencia. Son las 12 Palabras que Moisés entrega al Pueblo Elegido. En 1946 la Organización de las Naciones Unidas quiere promover estos principios a través de la formulación de los Derechos Humanos Universales. Poco a poco se han derivado otros, dolorosamente algunos impregnados de ideologías limitantes. Nuestra Constitución Política Mexicana, nuestra Carta Magna, ha señalado algunos de estos principios en su contenido con carácter obligatorio para todo mexicano y quienes decidan venir a habitar en nuestra Nación. En su Art. 41 dice: “…Nuestra constitución tiene los principios fundamentales de la identidad de la persona humana en lo que respecta a su libertad: de moverse, de capacitarse, de formar una familia, de tener una fe, junto con

los demás elementos que se deducen de esto”. Aquí se deducen los principios de libertad de culto y libertad religiosa. Cada uno tiene derecho a elegir vivir su relación con Dios, como lo conciba. Erich Fromm, en Psicoanálisis y Religión habla de un principio de orientación fundamental. Vivir y practicar la fe en México es un rasgo de libertad estipulado en la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, del 1992. Este principio es constitucional da a todos el derecho a disfrutar la vida de fe, respetando lo que cada uno elige. Para los miembros de la Iglesia Católica esto implica que tenemos derecho a fundar nuestra vida en la Sagrada Escritura, el Concilio Vaticano II, el Código de Derecho, el Catecismo de la Iglesia Católica y lo que de ella emana. Esto tiene consecuencias que nos comprometes en la construcción de una sociedad justa, solidaria, que promueva constantemente la reconciliación y la paz. Que cuida de la vida desde que nace hasta su término natural. Eje de este compromiso es el derecho que tiene cada familia de vivir su fe dentro y fuera del hogar; los matrimonios de educar a sus hijos de acuerdo con estos principios y de los jóvenes a decidir su vida desde los mismo. Ahora podemos decir que, todo aquello que, contra la verdad, la justicia, la vida, el desarro-

llo integral de las personas individual, familiar y colectivamente, es un atentado a sus derechos y, en consecuencia, a su dignidad. Es urgente que todo educador católico, incluidos padres de familia, catequistas, consagrados, sacerdotes, podemos y tenemos la responsabilidad de procurar de crear un ambiente más humano y digno a través de la educación. La educación en la fe, la educación a la vida social, la educación para la elección del propio estilo de vida, la educación para el trabajo, para la promoción de la paz y la reconciliación. Tenemos esa responsabilidad porque es nuestro derecho. No podemos retardar este derecho y responsabilidad. México hoy, el mundo en la actualidad nos exige a los católicos despertar y actuar. Como Iglesia asumimos esta tarea de manera colegiada y sinodal. Sin perder nuestra cultura impregnada de expresiones religiosas populares, vayamos a la madurez en la vida de la Iglesia a través de caminos de iniciación y reiniciación cristiana que nos proyecten al compromiso social. Cumplir la ley y vivirla en todo su sentido no sólo nos da derechos, también nos compromete a actuar en consecuencia. + Guillermo Ortiz Mondragón Obispo de Cuautitlán


Familia

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Cuaresma para niños Por: Silvia del Valle @SilviaMdelValle @smflorycanto silviadelvalle5@gmail.com Ya estamos en el tiempo de cuaresma, tiempo de preparación para la semana mayor. A veces pensamos que es difícil vivir la Cuaresma en familia, porque nuestros hijos pequeños no podrán participar de las actividades propias de este tiempo. Pero de nosotros depende que sea así, ya que podemos preparar un sinfín de actividades para involucrar a nuestros hijos desde pequeños, en este tiempo litúrgico que nos marca la iglesia, por eso aquí te dejo mis 5Tips para que nuestros hijos vivan una cuaresma diferente. PRIMERO. Que sigan un calendario de cuaresma para niños. Esta calendario debe ser adecuado para los niños, debe ser atractivo y debe contener actividades de acuerdo a la edad de

nuestros hijos. Existen muchos materiales impresos que te pueden ser de utilidad, puedes usar el que mejor te acomode. SEGUNDO. Los niños también pueden hacer abstinencia. El ayuno es obligatorio sólo para los mayores de edad y la abstinencia para los mayores de 14 años, pero nuestros hijos pequeños también pueden participar de esta actividad. Hay diferentes tipos de ayuno y abstinencia, nuestros hijos pueden abstenerse de comer lo que les gusta, de jugar lo que más prefieren y pueden hacer ayuno de portarse mal. TERCERO. Que el ambiente de la casa nos hable de la Cuaresma. La Cuaresma es un tiempo de preparación, algunos piensan que

es un tiempo de tristeza, pero en realidad no es así. Es un tiempo donde debemos trabajar para corregir nuestros errores y mejorar como personas. Nuestros hijos pequeños también pueden realizar actividades para prepararse. CUARTO. Que hagan un dibujo por día basado en la Biblia. Esta actividad les ayuda a nuestros pequeños a conocer un poco mejor la palabra de Dios, y a comprenderla mejor. Si hacen un dibujo cada día de la vida de Jesús, al terminar la cuaresma, sabrán qué es lo que se va a vivir en la semana Santa. Y QUINTO. Que intensifiquen la vida espiritual. La cuaresma es un tiempo propicio para la oración, no como un castigo, sino como un medio para

5 tips prepararnos para la semana mayor. Podemos enseñar a nuestros hijos más oraciones, a rezar el rosario, y a frecuentar los sacramentos. Primero hay que lograr que se aprendan las oraciones, y después buscar que comprendan que la oración nos acerca a Dios. Por eso, si aún no tienes un altar familiar, es el tiempo perfecto para ponerlo. Una mesita, la Biblia, algunas imágenes de santos o de la virgen, y por supuesto una Cruz; serán suficientes para tener nuestro pequeño altar familiar. Ojalá que esta cuaresma nuestros hijos estén dispuestos a vivir la activamente y participando en las actividades que les hemos preparado, que estoy segura serán propicias para disponernos para vivir, después, la Semana Santa.

Familia, núcleo de la sociedad Por: CODIPACS / Diócesis de Texcoco En una sociedad como la que actualmente vivimos, convulsionada por la violencia -en todas sus dimensiones-, por la deshonestidad, la irresponsabilidad, en donde -mayormente- se fomenta el individualismo y poca la participación en los problemas sociales, en la que existen niños abandonados por sus padres y hogares disfuncionales en donde la familia ideal que debería estar conformada por padre, madre, hermanos, abuelos, tíos, primos, en su mayoría no existe, ¿qué papel juega la familia? Cierto es que la familia es la primera escuela del ser humano, y son los padres los primeros educadores de sus hijos; exigimos al estado una educación de calidad, pero no reparamos en que la educación no es un proceso meramente escolar. Como familia, ¿qué estamos haciendo para generar el cambio real de conducta que se requiere? ¿Bajo qué

valores para estamos modelando a los nuevos seres humanos? La familia debe asumir su rol como unidad fundamental de la vida humana; es alrededor de ella donde giran la mayoría de las prácticas simbólicas de la vida: nacimiento, primeros pasos, los sacramentos de la iniciación cristiana, convivencias familiar y con amigos, los logros escolares,

el matrimonio, etc. y es en ella donde el individuo moldea toda la estructura moral que regirá su conducta y su vida. Debemos ser conscientes de que es en la familia donde aprende a expresar los sentimientos adecuados o inadecuados, se forma la personalidad y se adquieren los patrones de conducta; es referencia de vida de cada persona en la sociedad.

La familia también es un centro de expresión espiritual, donde se aprende a amar a Dios, a tener fe y a practicarla, se aprende a poner la esperanza en el Dios del reino, pero ¿qué tanto nos enseña nuestra familia a trabajar por construir ese reino que Dios quiere para nosotros, dotándonos de herramientas socioemocionales y espirituales que nos permitan integrarnos positivamente a la sociedad, generando en nosotros valores y actitudes cristianas inherentes al espíritu humano como el amor, la bondad, y toda una serie de expresiones éticas y de felicidad? Todos somos parte de una familia, cualquiera que sea su dinámica y composición, así que asumamos el reto y reconozcamos la importancia de la influencia formativa y educativa que tenemos, como familia, en nuestras manos.


Secciรณn Infantil

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Sopa de letras de Cuaresma


Laicos

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La importancia de la audición para la Iglesia Católica Por: Lic. Rebeca Navarro Chaparro / Arquidiócesis de Tlalnepantla El Día Mundial de la Audición se celebra el 3 de marzo de cada año, con el propósito de concientizar a la población de la importancia sobre el cuidado auditivo y de acciones para prevenir la sordera. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más del 5% de la población mundial presenta pérdida auditiva. Uno de los canales más importantes para aprender, expresarnos y socializar es por el sentido del oído, ya que dicho órgano nos permite oír y junto a nuestro cerebro podemos llegar a escuchar, comprender y reflexionar. La importancia de una adecuada expresión y retención tiene todo que ver con la funcionalidad de nuestros oídos. Una de las formas más comuniones de expresión es por medio del habla, la Iglesia usa este medio como uno de los más importantes en todos sus contextos. El discurso narrativo tiene un papel fundamental para el catolicismo. La iglesia tiene que estar preparada para la atención a la diversidad, hacia las personas que presenta pérdida auditiva. ¿Cuáles serían las primeras acciones? El uso de buen equipo de audio dentro de las parroquias, hablar de frente a las personas, siempre se logra comprender mucho mejor cuando hablados con un tono y velocidad apropiada, que las personas con alteraciones auditivas tengan un lugar al frente. También es importante reconocer algunas acciones que por mucho tiempo y diferentes motivos han apoyado y ayudado a dicha población, un ejemplo de ello son las hojitas dominicales, así como misas en hora-

rios específicos en diferentes parroquias, donde se interpreta en Lengua de Señas Mexicana (LSM), con el propósito de incluir, trasmitir la fe y acompañar en una formación cristiana. Sin duda nos falta mucho como sociedad y, en este caso, como comunidad para impactar, evangelizar y acompañar.

La gracia de escuchar la Palabra de Dios Por: Leandro Medina / Diócesis de Valle de Chalco A lo largo de la historia, Dios se ha comunicado con su pueblo, inicialmente por medio de los profetas, patriarcas, reyes y sabios; también lo ha hecho con personas a quienes particularmente les encomendó una misión (Jonás, María, José, Pablo, etc.). Él mismo se encarnó haciendo de la Palabra un testimonio a través de la más gran-

de muestra de Amor: “La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1, 14), dejando en la Sagrada Escritura unas huellas muy marcadas para seguirlo: “Cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Lc 21, 33). La oración es, sin duda, la oportunidad para entablar un diálogo con Dios y escuchar lo que Él nos

quiere decir de manera personal, en esa conexión única, íntima; sin embargo, no debemos perder la atención hacia lo que Dios nos sigue diciendo en la Asamblea Santa, como pueblo, en comunidad, a través de la Liturgia de la Palabra. Entender su Palabra nunca ha sido algo sencillo, recordemos que en los primeros años del cristianismo no cualquiera tenía acceso a las Sagradas Escrituras. El Decálogo (los Diez Mandamientos), le fueron entregados a Moisés y él debía resguardarlos, después esa tarea fue exclusiva de los Levitas, quienes fueron consagrados para el servicio del Tabernáculo. Además, no en todos los tiempos el pueblo tuvo acceso a la lectura y la escritura (lo que estamos haciendo ahora es un privilegio). Sumemos a esta situación que los diferentes textos fueron escritos en épocas y lenguajes distintos, de ahí la suma importancia de la acción

y autoridad de la Iglesia, que por medio de su Magisterio rescató estos escritos bajo la estricta norma canónica y los compiló en el libro de libros: la Biblia. Hoy, existen medios que nos permiten conocer y comprender las Sagradas Escrituras, como la Lectio Divina y versiones adaptadas a lenguajes y audiencias específicas como la Biblia para niños, jóvenes, de Nuestro Pueblo, temática, etc. También tenemos la posibilidad de escuchar las lecturas en la Santa Misa y que nos sean explicadas durante la Homilía. Es de suma importancia que valoremos la Sagrada Escritura, particularmente en la Celebración de la Palabra, considerando su dignidad como Palabra Divina, escuchando con atención y gran disposición del corazón (o leyendo, según sea el caso), preparándonos con sumo respeto y en gracia para escuchar a Dios.


Provincial

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Planes Pastorales, camino de Santidad Por: CODIPACS / Diócesis de Texcoco

Rincón del Carmen, Tejupilco, Méx., 17-21 febrero 2020. Con la participación de 13 Iglesias particulares y una parroquia, la Diócesis de Ciudad Altamirano fue sede del XXI Encuentro Nacional de los Equipos Diocesanos de Animación Pastoral (EDAP’s), con el objetivo de trabajar mediante un clima de fraternidad, alegría, diálogo y oración, para compartir la experiencia de la Espiritualidad de Comunión, reflexionar acerca de la santidad comunitaria en su dimensión teológica, relacional y de las estructuras pastorales, con el fin de seguir animando los procesos pastorales diocesanos y parroquiales, a favor de la reconstrucción del tejido social. Con este marco visionario y práxico, aproximadamente 120 agentes de pastoral entre obispos, presbíteros, religiosas y religiosos, y agentes laicos, participaron de la Eucaristía, exposiciones, mesas de trabajo, plenarios y espacios de convivencia, organizados por el ENAP (Equipo Nacional de Animación Pastoral), por la diócesis anfitriona de Ciudad Altamirano, y por los agentes de pastoral y familias de la comunidad del Santuario de Nuestra Señora del Carmen, así como del Seminario del Curso Introductorio, quienes prestaron su servicio para la buena marcha del Encuentro Nacional. Entre los obispos participantes se contó con Mons. Raúl Vera López,

de Saltillo; Mons. Víctor René Rodríguez Gómez, de Valle de Chalco; Mons. Joel Ocampo Gorostieta, de Ciudad Altamirano, y Mons. Héctor Luis Morales Sánchez, de Nezahualcóyotl y presidente del ENAP; también se contó el día martes con la participación de Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, de Texcoco. Los EDAP´s asistentes de las diócesis de Saltillo, Tampico, Tepic, Ciudad Valles, Papantla, Izcalli, Cuautitlán, Teotihuacán, Texcoco, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, la diócesis de Raleigh (Estados Unidos), y una parroquia de la Diócesis de Tehuacán, que desde hace varios años impulsa el proceso de renovación pastoral, y la Diócesis de Ciudad Altamirano, la cual mostró que su Plan Diocesano de Pastoral, elaborado desde hace 29 años con el apoyo de la metodología prospectiva aplicada a la acción pastoral, está vivo y pujante, así como su proceso de evangelización en medio de la difícil situación de inseguridad y violencia que se ha recrudecido en sus comunidades; ante esta realidad, la respuesta de alegría, esperanza y unidad en torno a Cristo, se hace presente en la vida de los católicos y de cientos de agentes de pastoral que asumen, como Iglesia, su compromiso social. “Asumiendo tu humanidad, caminamos en santidad”, lema del XXI Encuentro, fue la motivación que

acompañó cada una de las reflexiones que afirmaron que la Santidad, en la perspectiva de la Eclesiología de Comunión del Concilio Vaticano II, es la meta de los procesos de Renovación/Evangelización de la acción pastoral de las diócesis que asumen la metodología prospectiva, para hacer desde esta experiencia de fe en Jesucristo, camino de santidad en la vida cotidiana, ordinaria, en la dimensión personal, comunitaria y social de cada uno de los bautizados y personas de buena voluntad. Santidad, que también tiene que ser vivida en el aquí y ahora, en la comunión y participación de cada uno de los miembros que integran las diversas Estructuras Pastorales generadoras y promotoras de la santidad, al servicio de la acción pastoral de la diócesis y la parroquia. La “organicidad pastoral, expresión de la santidad comunitaria”, es una tarea urgente, atendiendo el numeral 40 del Capítulo V “Universal Vocación a la Santidad en la Iglesia”, de la Constitución Dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium, que nos dice que “los seguidores de Cristo, llamados por Dios no en razón de sus obras, sino en virtud del designio y gracia divinos y justificados en el Señor Jesús, han sido hechos por el bautismo, sacramento de la fe, verdaderos hijos de Dios y partícipes de la divina naturaleza, y, por lo mismo, realmente santos”, experiencia de santidad que debe ser vivida, irradiada y transmitida en la relaciones eclesiales, cada día, con todas las personas, en todo

tiempo y en todos los espacios, dando así vitalidad y actualidad al Bautismo. Este esfuerzo que realizan en nuestro país una veintena de Iglesias diocesanas, lo reconocen los Obispos de México en el numeral 78 del Proyecto Global de Pastoral 20313033: “Valoramos experiencias nuevas en algunas Provincias y Diócesis trabajando por ser verdaderas Iglesias discípulas-misioneras. Un número importante de ellas tienen ya su plan de pastoral realizando un trabajo organizado y están consolidando poco a poco sus procesos, de tal manera que van haciendo más eficaz su labor evangelizadora. Nos alegra también ver el trabajo de un gran número de laicos comprometidos en los diferentes espacios de la evangelización y que junto con sus pastores se esfuerzan por dar respuesta a los desafíos del tiempo actual. Toda esta vitalidad cristiana es una hermosa realidad en muchas de nuestras parroquias y un signo de esperanza, que debemos seguir fortaleciendo”. Hagamos vida de fe y sanidad, la acción evangelizadora y pastoral de la Iglesia.


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