Mensajero 283

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Año 11 / No. 283

Domingo 21 de julio de 2019

Jesús al encuentro de la juventud Pag. 7

¿Cómo puede vivir su fe un adolescente?

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¿Cómo me responde Dios?

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Busca a Jesús en tu vida diaria P. 15


No. 283

Urgencia: Conversión Pastoral

En cada época de la historia, la Iglesia ha estado presente con un liderazgo fuerte no sólo en el nivel local sino en el mundial. Esto lo reconocemos sí con orgullo, pero sobre todo con la conciencia del desafío que ahora tenemos. Un indicativo han sido las encíclicas sociales que fueron surgiendo desde aquella de León XIII, 29 de junio del 1881 Diuturnum Illud, encíclica sobre la autoridad política, hasta las más recientes del Papa Francisco Laudato sì sobre el cuidado de la casa común, Evangelium Gaudium en donde toca diversas realidades sociales. Podríamos contar más de 17 encíclicas papales con carácter social, que han conformado lo que ahora tenemos como Doctrina Social, desde luego, enriquecida con la sabiduría de la Sagrada Escritura y los Padres de la Iglesia. Algunos rasgos, que mostraba desde sus inicios la comunidad de discípulos, son la caridad, la justicia, la verdad, la misericordia. Dios se ha preocupado por la persona humana desde su realidad más frágil, como lo muestra el Hijo de Dios en su Encarnación. Engendrado en el seno de una Virgen, nacido en un pesebre, refugiado en un país en el que el pueblo elegido era ya perseguido, Jesús de Nazaret marca la pauta de la identidad de la Iglesia que somos nosotros hoy, conducidos por el Espíritu.

Destaca la preocupación de Jesús por la oveja perdida, en la que hemos visto sólo a la que se separa del rebaño, pero ¿no cabrían en esta imagen tantas personas desaparecidas como consecuencia del crimen organizado, de la persecución de oponentes? Las obras de misericordia que aprendimos de memoria en el catecismo, pero que no hemos ubicado en la realidad que vivimos; el envío de Felipe a las periferias territoriales y existenciales, cuando se encuentra con el eunuco de la reina. Ciertamente en los seminarios se viene dando una progresiva incorporación de nuevas disciplinas para responder a la realidad que vivimos. A través de créditos o de talleres, entran la Doctrina Social de la Iglesia y, poco a poco, otros temas de Pastoral Social. Sin embargo, no se nota en pastoral ordinaria de las parroquias la atención a realidades humanas urgentes: víctimas de violencia intrafamiliar y social por delitos del fuero común y otros estipulados como del fuero federal; migrantes, desempleados etc. Podemos destacar que, aún en el tiempo de la persecución conocido como la cristiada, los sacerdotes no sólo atendían la pastoral ordinaria, sino que algunos eran verdaderos promotores sociales en sus comunidades, creando hospitales, escuelas, cuidando la cultura. El Espíritu Santo suscita en el corazón de las personas, seglares y consagrados, sacerdotes y obispos, la fuerza para ir a los alejados, para atender las emergencias sociales y culturales de su época, fortaleciendo su valentía y creatividad. La Iglesia que camina en México tiene una gran riqueza de experiencia. Es el momento de promover desde el episcopado, desde las realidades parroquiales, un proceso de conversión pastoral que nos lleva al encuentro de las realidades que ahora son de urgente atención. La realidad que vivimos en México, en América Latina, en el mundo, nos está llamado a todos los miembros de la Iglesia para que secundemos la atenta disponibilidad del Papa Francisco para atender todas las realidades con la fuerza de Cristo. Nuestra urgencia hoy es la conversión pastoral. Vayamos por el camino que nos señala el Espíritu Santo. La voz del Papa es para toda la Iglesia Universal, para nosotros; no es un punto de vista solamente, su Carisma Petrino nos interpela. La nuestra Madre de Guadalupe, la que está mirando bien a todas partes, nos señale los caminos en nuestro discernimiento diocesano y parroquial para ajustarnos al Plan de Dios Padre que Su Hijo ha cumplido.

+ Guillermo Ortiz Mondragón Obispo de Cuautitlán

Directorio Excmo. Sr. D. José António Fernández Hurtado Arzobispo de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Guillermo Ortíz Mondragón Obispo de Cuautitlán Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos Obispo de Izcalli Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G Obispo de Ecatepec Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva Obispo Emérito de Ecatepec Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar Galicia Obispo de Teotihuacán Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez Obispo de Texcoco Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez Obispo de Nezahualcóyotl Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez Obispo de Valle de Chalco Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz Obispo Auxiliar de Tlalnepantla Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bautista Obispo Auxiliar de Tlalnepantla DIRECTOR GENERAL Mons. Víctor René Rodríguez Gómez Presidente de la Comisión Provincial para la Pastoral de la Comunicación DIRECTORA EN TURNO Abril Villanueva COLABORADORES Equipo de la Pastoral de la Comunicación de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Los artículos y opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de los autores y no representan necesariamente la posición oficial de la Iglesia ni de este medio de comunicación. Registro en trámite.

Es una publicación catorcenal de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla. Se distribuye en la Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de Cuautitlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

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No. 283

Joven: arriésgate Por: CODIPACS Izcalli

Hoy, es cada vez mas visible la ausencia de los jóvenes en la Iglesia, la mayoría de los cuales ocupados en muchas otras cosas y distraídos en las periferias de la realidad. La mayoría de estos jóvenes no han tenido una experiencia de fe con Cristo que los haga acercarse, conocer, amar y servir a Dios en sus hermanos los hombres; muchos de ellos viven como enemigos de la fe católica, aún cuando como hemos dicho no han tenido una experiencia de vida de fe, su actitud frente a lo que la Iglesia profesa es la herencia que los adultos hemos ofrecido, haciéndolos reacios a una vida que no conocen sino a través de algún maestro (mal formado e informado) que en el aula ha hablado sólo mal de lo que no conoce con mayor amplitud y que no se ha atrevido a buscar y conocer desde otro punto de vista; estos jóvenes tienen solamente una idea muy vaga de lo que es la vida cristiana, los pocos que saben rezar es porque en casa, siendo pequeños mamá o la abuela les enseñó a persignarse, o bien, fueron

al catecismo para completar los sacramentos de la iniciación cristiana, y de ahí, nunca más volvieron a saber de Dios, de manera que, su experiencia de Dios se ha visto reducida a datos breves y escasos sobre la experiencia de ser cristiano. A todos ellos, les decimos que se puede ser joven, moderno, abierto y también creyente, porque Dios, no es aquel que quiere nuestra frustración personal y humana, sino aquel que nos quiere plenos tengamos la edad que tengamos, que la mejor experiencia de vida comienza cuando desde Cristo le damos sentido a lo que somos y hacemos, porque como decía el Papa Benedicto XVI, “Cristo no quita nada, antes bien, lo da todo”. A todos estos jóvenes, que desconocen la fe, los invitamos a acercarse, a conocer desde otros puntos de vista, a arriesgarse, a ser valientes y darle una oportunidad a Cristo, porque no hay otra mejor manera de vivir que con él, o ¿usted qué piensa?

VERDAD Y JUSTICIA Como Iglesia, hemos reconocido que estamos viviendo un cambio de época, un momento en la realidad del mundo que implica pasar de una a otra época de la historia de la humanidad. Los datos que tenemos, y que podemos mirar como desafíos, están en el contexto de la vida de las personas. Cada vez es más difícil lograr acuerdos sobre aspectos que en otro tiempo era fácil ver y que definen la persona, su sentido. Todos sabíamos que la verdad es lo que está en la realidad; pero los muchos modos de ver la realidad hacen que la verdad se reduzca, sea relativa a la perspectiva que se tiene de la realidad o, mejor diríamos, de la opción por ver una realidad. En el marco de los derechos de la persona, ¿es un derecho definir qué es la verdad? ¿o más bien que cada persona tiene el derecho a la verdad? No es posible definir la verdad desde la moralmente hablando perspectiva de la opinión individual. Es importante mirar la relación de la verdad con la justicia. Si dar a cada uno lo que le corresponde, vivir de acuerdo a la ley es la justicia, hay que observar la ley por encima de todo, menos por encima de la verdad. No hay justicia sin verdad. Pensemos en la vida cotidiana. Una discusión en familia puede llevar a enjuiciar a alguien. ¿Y si estos juicios están avalados por los sentimientos, que frecuentemente están lejos de la verdad? El sentimiento no está siempre ligado a la verdad. Sentimos algo que no tienen nada que ver con la realidad, con la verdad. Vemos que se dan juicios injustos producto de una discusión acalorada manejada sólo por sentimientos. Cuando son las opciones personales, ideologías, lo que oculta la verdad, optamos por la mentira y el sentido de la justicia se debilita. Un

error, al análizar la realidad, puede propiciar una injuiticia. Superado el error, debe recuperase la justicia. Pero si permanecemos en el error por opción, éste deja de ser tal y se convierte en mentira. Llegamos a romper la relación necesaria entre verdad y justicia. Y si la metira ya es una opción, una decisión sobre la realidad, habrá más injusticia. Ante el cambio de época, tenemos el futuro en nuestras manos. Desde la verdad, construyamos la justicia. Muchas situaciones podemos asumir en este enjambre de ideas, de propuestas y búsquedas, para llegar con verdad y justicia a la paz. Este es el gran desafío para la humanidad. Caminar hacia la paz, que permite la reconstrucción, la consolidación de la vida, la permanencia de la comunión. Esto será cauce para el progreso y el desarrollo integral de las personas. La Iglesia fundamenta su Verdad en Cristo que descubre la verdad del hombre. La verdad de Cristo es el amor que descubre y destruye a la mentira. Es amor que produce la gratuidad, el servicio, la solidaridad, la justicia. Como Iglesia tenemos mucho que aportar hoy para la humanidad toda, y para nuestra Nación. Estamos fundamentados como una nueva raza, nueva cultura, en la presencia de María de Guadalupe, que nos entrega a su Hijo, su amor. No nos conformemos con recoger el legado de nuestra cultura católica. En el encuentro con Cristo descubrimos ser imagen y semejanza de Dios; su amor define el sentido de nuestra existencia. La urgencia que hoy vivimos de solidaridad, de comunión y servicio, más allá de un moralismo limitante, es la fuerza de nuestra vida en Cristo. La urgencia de la verdad y de la justicia que lleven a la paz está en nuestras manos resolverla


No. 283

El trabajo prospectivo en el caminar de la Iglesia Por: Codipacs Texcoco

La Iglesia reconoce y valora su pasado, se funda de manera creativa y renovada en el presente, y vive con fuerza la esperanza en el porvenir de la fe: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mt 24,35). La acción pastoral se ha fincado en la esperanza (y en la confianza) de que Él, el Señor, actúa, permanece y trasciende en medio de su Iglesia. La elaboración del Plan Diocesano de Renovación Pastoral de la Diócesis de Texcoco, como la mayoría de los planes pastorales en nuestra Provincia Eclesiástica, se realizó con apoyo de la metodología prospectiva aplicada a la acción pastoral, partiendo des-

de la realidad actual de nuestra Iglesia con una mirada de futuro, de esperanza, de confianza, en el largo plazo, para convertir, renovar y transformar mediante nuestro proceso misionero y evangelizador, la forma de ser y hacer la Iglesia, con la firme intención de ser continuadora de la construcción del Reino de Dios y de tender hacia la creación de las estructuras eclesiales que potencien y posibiliten la comunión y participación de todos. La prospectiva propuso y sigue proponiendo condiciones de reflexión profunda, estructurada y sistemática sobre las alternativas futuras de la diócesis, a través del

encuentro, análisis y diálogo de todos los agentes de pastoral que aportaron los hechos y los datos sustanciales para trazar la ruta de acción de manera planeada, planificada y programada, hacia la integración de todas sus comunidades parroquiales, y del trabajo orgánico, global, transversal y de conjunto de todas las comisiones y dimensiones de pastoral diocesanas, vicariales y parroquiales, así como de todos los institutos católicos, de religiosos y laicales existentes, que de manera organizada, coordinada y articulada suman a la experiencia de comunión de todos los bautizados y personas de buena voluntad. El Plan de Pastoral diocesano, con sus etapas y sus fases, se revisará y proyectará su nuevo impulso en la V Asamblea Diocesana de Pastoral que se realizará durante los días 8 y 9 de agosto de 2019 en el Palenque de la Feria del Caballo, con la participación de los Consejos Parroquiales de

Pastoral de todas las comunidades parroquiales. Con el lema “En Fraternidad y Reconciliación, Iglesia compasiva en Comunión”, la Iglesia diocesana de Texcoco, con la confianza puesta en el querer de Dios para esta porción de su pueblo, obispo, presbiterio, diáconos, comunidades religiosas, seminaristas y agentes laicos, asumen responsablemente el proceso evangelizador y de renovación pastoral por el que se optó en el año 2000 y se proclamó en un Plan de acción pastoral en el 2006. Hagamos de nuestra V Asamblea de Pastoral una oportunidad para rectificar y retomar nuevas fuerzas con la anticipación de los escenarios posibles, probables y deseables, que a la luz del Evangelio, del Magisterio y del trabajo comunitario, nos permitan modelar el siguiente paso, el cual decidiremos juntos, como Iglesia diocesana.

Nuevos sacerdotes para la Diócesis de Izcalli Por: CODIPACS Izcalli El pasado 28 de junio del presente año, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, nuestra Iglesia Diocesana se llenó de alegría por la ordenación de dos nuevos Diáconos y de dos nuevos Presbíteros; los ordenados Diáconos: Luis Maggín Gómez Rafael y Andrés Torres Bolado, los ordenados Presbíteros: Manuel Tellechea Bravo y Juan Pablo Elizondo. Los Diáconos fueron enviados a servir en comunidades parroquiales, el primero a la parroquia de nuestra señora de los Dolores, en La Colmena, y el segundo a la parroquia de santa María Magdalena, en Cahuacán, ambas comunidades en el municipio de Nicolás Romero. Los presbíteros fueron enviados, el primero a la parroquia de san Felipe de Je-

sús, en Colinas del Lago, municipio de Cuautitlán Izcalli, y el segundo como formador en la sección de filosofía en nuestro Seminario Diocesano. La celebración Eucarística en la

que recibieron el sacramento del orden, se llevó a cabo en la Catedral de la Anunciación, en la colonia Atlanta. En la celebración el Obispo destacó lo importante que es para el sacerdote y su misión, vi-

vir en el amor de Cristo, porque no hay sentido de la vida ministerial si el sacerdote no se siente amado por Dios y tampoco si el sacerdote no ama a Dios, “porque, cómo va a amar y a apacentar a las ovejas que le son confiadas si no ama y no se siente amado”. El Obispo, invitó a los elegidos para el sacerdocio ministerial a no olvidar los medios de crecimiento espiritual que provocan conocimiento y relación de amor con Dios, e invitó a la comunidad cristiana a no olvidarse de orar por los ministros de la Iglesia para que vivan en el amor al Don recibido. La celebración concurrida, abarrotó la catedral, concluyó cerca de la una de la tarde con una enorme alegría, los saludos y las felicitaciones de los fieles a los recién ordenados.


No. 283

Procesos Conforme al Plan Diocesano de Pastoral Por: Vicaría de Pastoral/Diócesis Valle de Chalco

Apertura del Instituto Diocesano de Formación Pastoral para Laicos Por: Codipacs de Ecatepec

En la Diócesis de Valle de Chalco estamos caminando en nuestro sexto año del Plan Diocesano de Pastoral, rumbo hacia la tercera fase de la Primera Etapa y parte primordial de esta etapa es la convocación. Es por eso que el EDAP y la Vicaría de Pastoral, están acompañando a los Niveles de Acción Pastoral con formación, con subsidios y con talleres de actualización pastoral. En días recientes, se impartió el segundo Taller para Secretarias Parroquiales, con el tema “Procesos a seguir para Sacramentos de Iniciación Cristiana de adultos”, impartido por la Oficialía de Sacramentos de la Diócesis, con el objetivo de mejorar el servicio en las comunidades parroquiales, para que las secretarias conozcan a fondo los procesos que deben seguir en este tema y así puedan guiar y apoyar con cordialidad y servicialidad al Pueblo de Dios.

Con los EPAP’s (Equipo Parroquial de Animación Pastoral), se ha trabajado la Programación Prospectiva, con la finalidad de que en cada Comunidad, las actividades parroquiales y diocesanas se programen debidamente, para hacer de esta metodología un estilo permanente de trabajo. Los resultados se han ido reflejando en la vida de las parroquias, porque las que se han atrevido a programar prospectivamente con el CPP (Consejo Parroquial de Pastoral), se han dado cuenta que así el trabajo resulta mucho más fácil y organizado, sin dejar a la improvisación la realización de las actividades. Trabajando en comunión y transversalidad en los diferentes Niveles de Acción Pastoral, buscamos lograr año con año, día con día, acción con acción, el querer de Dios, que es nuestro ideal como Iglesia.

Continuando con el trabajo en la puesta en marcha de nuestro Proyecto Diocesano de Pastoral, donde la Diócesis de Ecatepec hace presente el Reino de Dios mediante su calidez humana y su caridad fraterna, y después de un trabajo encabezado por el Pbro. Benjamín Nava y el Pbro. Juan Carlos Trejo, ahora es una realidad contar con un Instituto Diocesano de Formación Pastoral para Laicos. Nuestro Obispo Mons. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G., quien ha presidido la Eucaristía con la cual se ha dado la bienvenida a todos los agentes de pastoral que han querido iniciar sus estudios dentro de este instituto, y quienes son los colaboradores de los presbiterios en las comunidades parroquiales, muchos de ellos son los coordinadores de un sector parroquial. Dentro de la eucaristía Mons. Roberto Domínguez, les ha agradecido por darse esta oportunidad de prepararse para servir en su

comunidad, les ha invitado a formarse y capacitarse para poder servir a Dios en cada comunidad a la cual representan, les ha invitado a prepararse para que ellos a su vez motiven a otros para que también se formen. Dentro de cada semestre los alumnos de este Instituto Diocesano de Formación Pastoral para Laicos, se impartirán materias que irán encaminadas a la formación integral de los laicos, en su formación espiritual, su formación académica, su formación pastoral, de tal manera que en los laicos varones se vaya forjando el perfil para poder formarlos para el ministerio de lectores y acólitos, y en quien tenga el perfil y la vocación se le prepare para el diaconado permanente. Pedimos a Dios que este proyecto que ha iniciado en nuestra Diócesis forje en los laicos la actitud de servicio en la calidez humana y la caridad fraterna.


No. 283

NECESITAMOS SEGUIR CONSTRUYENDO UNA IGLESIA DIFERENTE, UNA IGLESIA CERCANA “Tengo muchas ganas de ir a donde está la gente más necesitada” Mons. José Antonio Fernández Hurtado / Arzobispo de Tlalnepantla

Tlalnepantla de Baz a 10 de julio de 2019.- Tras haber recibido de manos del Papa Francisco el Palio Arzobispal, en la Ciudad del Vaticano, Mons. José Antonio Fernández Hurtado, Arzobispo de Tlalnepantla, ofreció una rueda de prensa en la que expresó que seguirá construyendo una Iglesia atractiva, cercana y humana en esta Arquidiócesis, “ya hay un camino de renovación pastoral y necesitamos seguir construyendo una Iglesia diferente, una Iglesia cercana”. Tras haber transcurrido poco más de tres meses desde la toma de posesión como Arzobispo de Tlalnepantla, Fernández Hurtado dijo ante los medios de comunicación que “encuentro una Iglesia dinámica, ahora me toca poner mi sello pero sigo impulsando el trabajo ya andado; estamos construyendo una Iglesia misionera, una Iglesia en salida, de puertas abiertas. Esto es lo que me ha pedido el Papa en los momentos que me he encontrado con él”. El nuevo Arzobispo de Tlalnepantla ha participado y encabezado ya la 5a Gran Misión Católica, en la que cerca de 20 mil misioneros de todas las parroquias del territorio diocesano salen a las calles a anunciar el Evangelio; Mons. José Antonio visitó vecindades y la zona comercial del centro de Tlalnepantla, “tengo muchas ganas de ir a donde está la gente más ne-

cesitada, Cristo vino para todos, pero tuvo sus preferidos” dijo. Mons. José Antonio explicó que el Arzobispo es quien encabeza y coordina los trabajos de una Provincia Eclesiástica, además de pastorear a su Iglesia particular y dijo también que desde que llegó a Tlalnepantla lo han hecho sentirse como en casa, por lo que fue muy grato haber sido acompañado en la ceremonia de bendición del Palio Arzobispal por los obispos que conforman esta Provincia Eclesiástica que está conformada por las diócesis de Cuautitlán, Ecatepec, Teotihuacán, Texcoco, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Izcalli y la Arquidiócesis de Tlalnepantla. Durante el tiempo que lleva encabezando la Arquidiócesis de Tlalnepantla, Mons. José Antonio Fernández se ha dedicado a conocer y escuchar las necesidades y sueños de los sacerdotes y laicos que colaboran de manera más cercana en los proyectos diocesanos; ha realizado una primera Visita Pastoral a las siete vicarías de las zonas que conforman el territorio diocesano en el que se encuentran 3 millones de habitantes, una población muy densa en comparación con sus experiencias anteriores en Durango y Tuxtepec, “aquí tenemos contrastes muy marcados, mucha pobreza y mucha riqueza, también hay problemas

generalizados como vandalismo, drogadicción, inseguridad, violencia e injusticia” dijo. Ante estas dificultades mencionó que los problemas morales están globalizados, el tejido social está tocando fondo y a la Iglesia le toca sembrar valores en el núcleo de la sociedad, pues la conciencia se educa en familia. Ante la distribución de la Cartilla moral del Gobierno Federal expresó que “la Iglesia tiene que hacer política en la lucha por el bien común, tenemos que ver cuáles son los puntos en los que estamos de acuerdo, pues hay valores universales que nadie se los puede apropiar; la moral cristiana parte del Evangelio de Jesucristo y eso es lo que predicamos”. Resaltó también la necesidad de que la gente vea a la Iglesia cercana, “debemos llevar la luz del Evangelio a los lugares más oscuros, a veces una sola palabra hace mucho bien, da consuelo y luz”. Para afrontar la falta de sacerdotes que puedan atender a las comunidades parroquiales, planteó como estrategia darle prioridad a la Pastoral juvenil-vocacional, trabajando en conjunto con las universidades y los cerca de 50 colegios católicos que se encuentran dentro de la circunscripción diocesana. Debemos tener en cuenta que estamos en

un cambio de época que conlleva retos para la juventud, pues vemos en la actualidad jóvenes sin ilusiones o con metas cortas y efímeras, “yo tengo muy claro que la gran riqueza de México son los jóvenes, como lo dijo el Papa Francisco en su visita a nuestro país en 2016, de este modo podemos colaborar con la reestructura del tejido social y como consecuencia tendremos más vocaciones sacerdotales”. En la Arquidiócesis de Tlalnepantla colaboran al rededor de 250 sacerdotes diocesanos y 70 sacerdotes religiosos que atienden 3 millones de habitantes; en el Seminario se encuentran cerca de 45 seminaristas que tienen que formarse durante 9 años para ser sacerdotes. El Arzobispo de Tlalnepantla reiteró su compromiso de colaborar con las autoridades civiles y canónicas en caso de haber algún caso de pederastia en su Arquidiócesis, pues “no basta con pedir perdón, debe haber tolerancia cero ante estos problemas, nada de encubrimiento como lo ha pedido el Papa Francisco”. Después de haber recibido el Palio Arzobispal, el Nuncio Apostólico en México debe imponérselo al nuevo Arzobispo en una celebración especial dentro de la Arquidiócesis que preside.


Celebremos la Fe

No. 283

Jesús al encuentro de los jóvenes Por: Seminarista Abner David Gil Dávila / Diócesis de Izcalli

En el XV domingo del tiempo ordinario, la Iglesia nos propone meditar la figura de Jesús como el Buen Samaritano, aquel que, en su camino encuentra a un hombre herido y saqueado por ladrones (Lc 10, 25-37). En los últimos años el papel de los jóvenes en la Iglesia ha sido el de aquel mendigo, pues han sido golpeados por la indiferencia, han sido víctimas de secuestros, extorciones, crimen organizado, sufren las heridas de la pobreza y las de tener que dejar de lado su patria para buscar un mejor futuro en otro país, sufren explotación laboral, corrupción, trata de personas y muchas

otras realidades a las que la mayoría pasamos de largo como el sacerdote y el levita de los que nos habla Lucas. La Iglesia ha mirado esta realidad, es por eso que el Papa Francisco ha querido que el pasado Sínodo de los Obispos tuviera como tema principal a los jóvenes, en el cual, los padres sinodales reconocieron que, el dolor de los jóvenes es penetrante; es un dolor que no se puede expresar con palabras; es un dolor que nos abofetea. Esos jóvenes sólo pueden decirle a Dios que sufren mucho, que les cuesta demasiado seguir adelante, que ya no creen en nadie (Christus Vivit, 77).

La Iglesia ha pasado junto a los jóvenes heridos y ha querido salir a su encuentro, ser un instrumento para poder vendar sus heridas, por eso el Papa Francisco, en la exhortación apostólica postsinodal Christus Vivit, después de analizar la realidad de los jóvenes del mundo, nos da todo un itinerario de acción para que, como Iglesia, podamos salir al encuentro de los jóvenes; el primer anuncio que deben recibir, dice el Papa, es ¡Dios te ama!, de forma incondicional y personal, el amor del Señor es un amor que no aplasta, que no margina, un amor que no humilla, es un amor de todos los días, discreto y respetuoso, un amor de libertad y para la libertad, amor que cura y levanta (116). El segundo anuncio es que no importa cuán grande sean tus pecados o cuánto te hayas alejado de Él, ni siquiera la gravedad de tus errores, pues ¡Cristo ha venido para salvarte!, por eso como Iglesia estamos llamados a ponernos en pie los unos a los otros, a ser buenos samaritanos con aquellos que han sido sa-

queados y heridos, porque la verdadera caída, la que es capaz de arruinarnos la vida es la de permanecer en el piso y no dejarse ayudar (118). La tercera verdad que deben recibir los jóvenes es que ¡Cristo vive! y está presente en tu vida, en cada momento, para llenarlo de luz, así no habrá jamás tristeza y abandono. Si como cristianos que formamos el Cuerpo místico de Cristo comprendemos este anuncio, lo valoramos en el corazón y nos dejamos encontrar por el Señor, entonces no seremos indiferentes ante el dolor de los jóvenes, podremos salir a su encuentro y curar sus heridas con el vino del amor y el aceite de la misericordia para hacer de ellos cristianos auténticos. Quisiera terminar con las palabras del Papa Francisco a los jóvenes: no dejes que te roben la

esperanza y la alegría. Atrévete a ser más, porque tu ser importa más que cualquier cosa. Puedes llegar a ser lo que Dios, tu Creador, sabe que eres, si reconoces que estás llamado a mucho. Invoca al Espíritu Santo y camina con confianza hacia la gran meta: la santidad. Así no serás una fotocopia. Serás plenamente tú mismo (107).


Temas destacados

No. 283

¿Cómo puede vivir su fe un adolescente? Por: Abril Villanueva

La adolescencia es la edad clave en la toma de decisiones con relación a la fe. Las dudas, el cuestionamiento de lo que se ha creído e, incluso, el abandono de la misma, son un hecho frecuente en nuestras comunidades. Las estadísticas indican que, precisamente, en esa etapa la mayoría de las personas toman su decisión por Cristo. De forma lamentable, la realidad también nos señala que se trata del tiempo

en que muchos jóvenes se marchan de la Iglesia de forma definitiva. Por ello, es importante que el muchacho pueda llegar a palpar el amor de Dios en su vida concreta, no solo en los discursos lejanos que escucha de algunos mayores y personas de autoridad, que le hacen sentir que recibe el formalismo de una fe hueca, de una práctica religiosa descafeinada, en el rigorismo de una moral rancia y en un individualismo que nada

tienen que ver con el Evangelio y la misericordia infinita de Dios. El adolescente necesita amor, y necesita que se lo muestren con agudeza, con pasión, con el ejemplo y el testimonio de la fe. Así que para llegar al corazón religioso del adolescente, debemos conocer agudamente el amor, vivir coherentemente el amor, y transmitirlo, con la fuerza del Mandamiento que nos dio Jesús, solo así podremos irradiar apasionadamente ese amor de Dios y a todos ellos, conociendo, entendiendo y comprendiendo lo que le entusiasma, sus inquietudes y sus anhelos. El chico necesita conocer y experimentar en primera persona, creciente y profundamente las manifestaciones del amor de Dios de la forma más concreta y actual que se pueda, desde la experiencia de un amor que no se cansa de

recrear su redención hasta lograr su designio como persona de fe. Un amor que se manifiesta también en los grandes acontecimientos humanos y en los avances de la sociedad actual. La Iglesia debe capacitarse sin descanso para transmitir cada vez con más eficacia y amplitud, con verdadera pasión atrayente, según una sana pedagogía cristiana, ese amor de Dios. Amor que quiere llegar, a través del testimonio, de la labor de servicio y de la Palabra, a todos y cada uno de los adolescentes, hasta los más fríos y alejados de la comunidad. El Papa Francisco está interesado en que los adolescentes puedan vivir la Eucaristía cada domingo y sentir el amor de Jesús dentro de ellos, al grado de que puedan transformar su mundo inmediato, llevando paz con su testimonio.

Él nos ama también en nuestras debilidades Por: Pbro. Emmanuel Ángeles García/ Diócesis de Valle Chalco No cabe duda que si algo le distingue a Dios, al Hombre Dios Jesús de Nazaret de entre los demás hombres, es el amor, una atracción por el ser humano que le conmueve las entrañas. ¿Pero qué es lo que ama Dios del hombre? ¿Solo el hecho de ser su creatura? Ciertamente que no, porque dio la vida por los hombres pecadores y la demás creación no tiene libertad ni voluntad para elegir el mal; luego entonces, es por el hombre, y de entre ellos el más amado es el pecador o el débil. La Carta a los Hebreos 4,15 dice: “Nuestro sumo sacerdote no se queda indiferente ante nuestras debilidades”, también podemos afirmar que Jesús ama al hombre débil cuando leemos la parábola de la oveja perdida: “¿Quién de ustedes que tiene cien ovejas y pierde una de ellas no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada hasta que la encuentra?” (Lc 15, 3-7). Una expresión distintiva de Jesús, porque ninguno de nosotros lo haríamos, nuestra sociedad indica que vale más pájaro en mano que ciento volando, es decir, mejor las noventa y nueve que ya tenemos que ir por la perdida. Para Jesús esto no es el reino porque ha venido como médico a los enfermos (Lc 5,31). De manera que Él se alegra por encontrar,

por tener un encuentro con el débil, porque eso alegra más en el cielo. El Apóstol Pablo así lo entendió, un hombre como tú o como yo, tan débil y pecador como tú o como yo, quien descubrió el amor de Dios en su debilidad, al rogarle al Señor apartar de él la debilidad que

manifestó como el aguijón de la carne que le abofeteaba, escuchó decir al Señor: “Te basta mi gracia: la fuerza (entiéndase amor) se realiza en la debilidad”. Así que no dudemos en acercarnos a quien ama a su hijo débil y pecador.


Temas destacados

No. 283

Domingo, el alma de todos los días Por: Luis Antonio Hernández / Director de Voto Católico

Dentro de la carta apostólica Dies Domini, el Papa Juan Pablo II nos habla de la santificación del domingo, el día del Señor, como ha sido llamado el domingo desde los tiempos apostólicos. Este día ha tenido siempre en la historia de la Iglesia una consideración privilegiada por su estrecha relación con el núcleo mismo del misterio cristiano. El domingo nos recuerda en la sucesión semanal del tiempo el día de la resurrección de Cristo, es la Pascua de la semana en la que se celebra la victoria de Jesús sobre el

pecado y la muerte. Los católicos lo celebramos con la Eucaristía, que es el verdadero centro del domingo. Este es un día que constituye el centro mismo de la vida cristiana; es un día bendecido y santificado por Dios, que ha sido separado de los otros días para ser entre todos el día del Señor; es un momento para ocuparnos de las cosas santas y no de las profanas. Por todas estas dimensiones que lo caracterizan, el domingo es por excelencia el día de la fe, de la esperanza cristiana en el Espíritu

Santo, memoria viva de la Iglesia. Además de estas consideraciones, el domingo es considerado también un día feriado o festivo en la mayoría de los países del mundo y es además identificado como parte del fin de semana, características ambas que para muchos han convertido al domingo en el oasis de la semana, en un día libre, una ocasión para permanecer todo el tiempo en cama, en el sofá, o pasear tranquilos por la calle, para practicar algún deporte, arreglar asuntos domésticos, entre otras cosas, y tristemente esta es una enfermedad que crece cada vez más entre los más jóvenes, se dedican a jugar con consolas, dispositivos electrónicos y teléfonos celulares, que no les dejan oportunidad de ocuparse en otras cosas. El domingo es una invitación a mirar hacia adelante, debemos hacer que este día vuelva a ser un día santo, de plenitud, de solidaridad y amor

al prójimo. Este día debe ser una ocasión para disfrutar la familia, que es una de las manifestaciones terrenas más hermosas del amor de Dios. Como sociedad es urgente que en este tercer milenio revivamos la tradición dominical de hacer de cada domingo una fecha muy especial, el día del Señor resucitado, nuestro día favorito, el más deseado, el más colorido, aquel que cuando pequeños vivíamos con infinita alegría, deseando con todo el corazón que no terminara nunca. Aceptemos la invitación que en los umbrales del año 2000, nos formulará Juan Pablo II a través de su carta apostólica, para recuperar el valor de este día sacro, establecido como sostén de la vida cristiana, como una oportunidad de comunión y alegría, como la cuna de un futuro siempre nuevo, que nos prepara para vivir un domingo eterno y feliz.

¿Qué es esencialmente la Misa? Por: Seminarista Omar Hernández Rizo, Diócesis Valle de Chalco La constitución Sacrosanctum Concilium sobre la Sagrada Liturgia, emanada del Concilio Vaticano II, específicamente en el numeral 10 nos dice que: “La liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde mana toda su fuerza”, con esto hay que entender que en la Celebración Eucarística contemplamos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo Nuestro Señor, es por eso que cuando se vive una Misa, de su liturgia es de donde tiene que manar la fuerza para poder derribar los obstáculos que se presentan en la vida, como pruebas personales de nuestra propia fe y así buscar diariamente resaltar nuestra dignidad de cristianos y buscar la santidad, como bien lo encontramos en la parábola del hijo pródigo, cuando el padre amoroso va al encuentro de en la mano que ha trabajado recuerda: “La Misa es esencialsu hijo, le pone sandalias en con los cerdos. mente el memorial del Misterio los pies desnudos y un anillo El Santo Padre Francisco nos pascual de Cristo, pero no es

solamente un recuerdo, es algo más: es hacer presente aquello que ha sucedido hace veinte siglos atrás, la Misa nos hace partícipes de su victoria sobre el pecado y la muerte y da significado pleno a nuestra vida, es el memorial de su “éxodo”, que ha realizado por nosotros, para sacarnos de la esclavitud e introducirnos en la tierra prometida de la vida eterna”. Los invito a poner atención en la celebración de la Misa, donde podemos percatarnos de los momentos cúlmenes que son la Palabra y la Consagración. Me atrevo a rescatar una parte del canto del grupo Jésed, donde se dicen palabras de gran importancia: “Estás aquí revestido solamente de amor, bajo la forma de un pan, con sencillez te me vienes a entregar y en mi interior vas haciendo maravillas, corazón con corazón, en profunda comunión”.


No. 283

Todos somos misioneros Por: Julieta Appendini/Directora ACN-México

Por una evangelización que dé testimonio de Jesús en la comunidad Por: Samuel Nájera/Diócesis de Texcoco

Miles de religiosas y sacerdotes misioneros viven en zonas de pobreza extrema, donde no cuentan con los medios para evangelizar. Los misioneros dedican su vida a ayudar. Se enfrentan a grandes pruebas en los lugares más remotos y hostiles; así consagran su vida y abandonan todo al servicio de Dios y del prójimo. Los misioneros son personas llamadas por Dios para trabajar en favor de la humanidad. Arriesgan su vida por los hermanos, cargan las alegrías y angustias del pueblo. Ellos son la ternura del Dios.

Solo gracias a la ayuda de Dios, a través de personas como tú, pueden recibir un apoyo para su sostenimiento y llevar así, la buena noticia de la fe, la esperanza y la caridad a las personas que más lo necesitan. La sonrisa de su comunidad vale cada uno de sus esfuerzos, pero necesitan tu apoyo heroico para continuar su misión. ¡Quienes más sufren necesitan a los misioneros y los misioneros te necesitan a ti! Ayúdalos en: https:// a c n - m e x i c o. o rg / a p oya misionero

La Iglesia nació de la experiencia comunitaria de los discípulos de Jesús en Pentecostés. La promesa de nuestro Señor Jesús sobre el envío del Paráclito fue cumplida, la comunidad de los discípulos lo recibió y permaneció con ellos y con todos en la Iglesia hasta nuestros días. Es el Espíritu Santo de Dios que permanece, guía, anima, edifica y acompaña a la Iglesia. La estructura eclesial debe parecerse cada vez más a la comunidad cristiana donde habitó desde sus orígenes el Espíritu Santo, no centralizado, con expresión piramidal y absolutista, sino en la comunidad amplia, abierta, reconciliada, fraterna, solidaria y desde una fuerte experiencia de comunión. Donde se favorezca y renueve el ideal evangélico de la igualdad, de participación y con plenos derechos de pertenecer a la Iglesia de Jesús que nos conduce al Padre. La Iglesia querida por Cristo, tiene su comienzo en el sentido de vida comunitaria, porque las expresiones de nuestra religión Católica no se desarrolla ni se desenvuelve de manera individualista, intimista o aislada, todo lo contrario, se fortalece mediante la relación de unos con otros, desde una experiencia plena de diálogo, respeto y libertad, la misma experiencia de vida de fe que propició el Señor. La Iglesia-comunidad debe ser

vista también desde la experiencia de fieles y de seguidores de Jesús (experiencia del discipulado), porque el fiel católico no puede, no debe, permanecer estático, acartonado, asistiendo pero no participando, no, el católico debe esforzarse por construir la Iglesiacomunidad, dando testimonio de la fe en el Señor de manera dinámica, alegre y esperanzadora. Hacer de la Iglesiacomunidad Casa y Escuela de Comunión (Novo Millennio Ineunte No. 43), no es un factor nuevo, sino el sentido apropiado de vivir la fe en la forma exacta en cómo surgió la Iglesia: en comunidad. Así fue vivida por los primeros seguidores del Señor, y así debe seguir siendo vivida en nuestro momento histórico, como Casa donde todos cabemos y participando, y como escuela, aprendiendo de la Iglesia que es Madre y Maestra, a vivir según el Señor, en la unidad, en comunión. Todos debemos alentar los procesos comunitarios, sin poner límites a la acción del Espíritu Santo, sino abrirnos a la experiencia de vida eclesial-comunitaria, en la gran comunidad en la provincia, la diócesis y nuestra parroquia, y en la Pequeña Comunidad que se está potenciando en los sectores parroquiales y desarrollando una fuerte espiritualidad de comunión y de servicio a la sociedad.


No. 283

¿Puede el hombre decidir sobre la vida humana? Por: Hna. Ofelia / Diócesis de Ecatepec

A lo largo de la historia la Iglesia siguiendo el mandato de Cristo de mirar por el prójimo se ha encaminado en el cuidado y defensa de la

dignidad de la persona, desde el comienzo de la vida hasta el final natural de la misma. El Derecho a la Vida, es un derecho funda-

mental, en virtud de su condición de ser humano tiene el derecho a que se le respete su vida y ninguna consideración de orden utilitarista o

pragmático puede justificar su eliminación, la razón de ser está en el respeto de que no hay mayor bien superior que la Vida Humana, fundamento de todos los demás derechos y en que nadie puede atribuirse el derecho para determinar que vida merece ser vivida o su valor. El desarrollo de un ser humano es un proceso continuo y gradual, lo que le caracteriza al ser vivo en general es que es capaz de una actividad que surge del interior del propio sujeto y que tiende a su plena realización como tal. El desarrollo de un individuo comienza con la fecundación, fenómeno por el cual el espermatozoide

del varón y el óvulo de la mujer se unen para dar origen a un nuevo ser, no hablamos de un ser humano potencial en proceso de un reconocimiento de su ser humano, sino de un ser humano pleno, en desarrollo y con todas las condiciones de reconocer que ya es una vida humana, la cual no va precedida de vida vegetal o de algún ser de otra especie. La decisión de no respetar el desarrollo de una vida humana proviene de terceros, ¿quién podrá ser capaz de poder decidir qué vida tiene más valor que otra? ¿Acaso podrá existir un supuesto derecho de decidir sobre el valor de una vida humana?

Iglesia católica no promoverá la cartilla moral Por: Codipacs de Ecatepec En días pasados hemos escuchado a través de los medios de comunicación que la Iglesia Católica no repartirá la cartilla moral que el gobierno federal está promoviendo, y que otras profesiones de fe si repartirá en sus iglesias. Ante esta situación Mons. Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, ha hablado sobre este tema a nombre de los Obispos de México, donde ha hecho hincapié sobre que como Iglesia se está trabajando a nivel nacional en el Proyecto Global Pastoral, teniendo como prioridad los jóvenes, el clero, los migrantes, la protección de menores. Como Iglesia católica está trabajando con el gobierno federal en la construcción de paz, pues ha tenido reuniones con el presidente de nuestro país. Dicha cartilla moral fue elaborada originalmente en el año 1944 por el escritor y diplomático Alfonso Reyes, la cual ha sido

reeditada en varias ocasiones en los años posteriores, el Presidente de la República ha retomado el documento como parte de su gobierno para una reflexión nacional sobre los principios y valores que pueden contribuir a que

en las comunidades de nuestro país haya una convivencia armónica y respeto a la pluralidad y a la diversidad. La Iglesia católica no requiere de una cartilla para poder predicar la moralidad entre los fieles,

ya que a lo largo de la historia la Iglesia se dedica a transmitir el Evangelio en el pueblo para vivir de acuerdo con los Mandamientos de Dios, los cuales nos ayudan a ser personas de bien, mejores cristianos y ciudadanos.


Dios te llama

No. 283

Vayamos a anunciar la alegría de la Salvación Por: Sofía Godínez/ Diócesis de Texcoco La Eucaristía es el corazón de la Iglesia, el misterio más sublime de la fe católica; es la presencia misma de Cristo entre nosotros y con nosotros; es el mismo Cristo que se nos presenta bajo la especie del pan: “Yo soy el Pan vivo bajado del cielo” (Jn 6,51). Ciertamente es el punto más íntimo de cercanía, de encuentro y comunión con Jesús, pero existe un encuentro al que no le hemos puesto mucha atención, y al que Cristo nos invita constantemente, a buscarlo en nuestra familia y en nuestra comunidad. ¿Por qué no vivir y compartir lo que vivimos en la Eucaristía con los demás? Como bautizados tenemos el deber de trabajar para que el mensaje de salvación llegue al mundo entero. Es Jesús el que nos envía a compartir nuestra fe con el hermano necesitado, con el pobre, con el enfermo, con el que sufre alguna necesidad o aflicción, con el

que no sabe; nos invita a fomentar la vocación cristiana y vivir la caridad poniendo al servicio de los demás nuestros recursos, tiempo y talentos. Es ahí donde encontramos nuevamente el rostro de Cristo, donde vivimos la Eucaristía. El numeral 256 del Documento Conclusivo de Aparecida nos dice: “Jesús está presente en medio de una comunidad viva en la fe y en el amor fraterno. Allí él cumple su promesa: ‘Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos’ (Mt 18,20). Está en todos los discípulos que procuran hacer suya la vida de Jesús… Está en los que dan testimonio de lucha por la justicia, por la paz y por el bien común, algunas veces llegando a entregar la propia vida, en todos los acontecimientos de la vida de nuestros pueblos, que nos invitan a buscar un mundo más justo y más fraterno, en toda reali-

dad humana, cuyos límites a veces nos duelen y agobian”. Esto debe animarnos a sentirnos parte de una Iglesia y a asumir un estilo de vida misionero que nos conducirá a reencontrarnos con Cristo Eucaristía. Cristo está en nosotros y entre nosotros, y en nuestra comunidad – sea cual fuere el estilo de vida: consagrada, laical, sacerdotal, misionera, etc. – pero si cada uno está al lado de otro sin ningún lazo que los una, sin ninguna relación, no está Cristo

presente, no hay comunidad cristiana; tenemos que estar claros de que si no vivimos en una comunidad cristiana donde unos a otros aprendemos a edificarnos, ayudarnos, enseñarnos, comprendernos, perdonarnos, estimularnos, consolarnos, soportarnos, incluso corregirnos, nos privaremos de un auténtico encuentro con Jesús Eucaristía. Permitamos que Cristo reine en nuestro corazón y en la comunidad.

¿Cómo me responde Dios? Por: CODIPACS / Arquidiócesis de Tlalnepantla Cuando se hace oración, muchas veces uno puede preguntarse si Dios realmente escucha las plegarias y cómo es que respondería, para saber que se está teniendo un diálogo con Dios. El Papa Francisco ha utilizado la figura de una madre para definir cómo trata Dios a cada persona: “Es tanta la cercanía que Dios presenta aquí como una mamá, como una mamá que dialoga con su niño: una madre cuando canta la nana al niño y toma la voz del niño y se hace pequeña como el niño y habla como el tono del niño hasta hacer el ridículo si uno no entiende qué hay allí de grande”. Ahondar en esta figura que ha dado el Santo Padre puede ayudar al cris-

tiano comprender que “Dios está tan cerca de nosotros que se expresa con esta ternura: la ternura de una mamá”. Esta cercanía de Dios hacia el hombre ofrece también una inmediatez al momento de responder a lo que se le pide, porque Él está ahí, al lado de su hijo, escuchándole, y le responderá como mejor le convenga, aunque este no pueda comprender la voluntad del Padre, pero nunca se quedará sin responder. Es verdad que “Dios nos ama gratuitamente como una mamá a su hijo”, y dice la escritura que “aunque una madre se olvidase de su hijo, yo jamás te olvidaré”. Es un reto poder comprender el amor y la ternura de

Dios hacia sus hijos, pero mejor que comprenderlo es poder experimentarlo. Sin embargo, “nosotros tantas veces para estar seguros, queremos controlar la gracia” y “en la historia y también en nuestra vida tenemos la tentación de cosificar la gracia”. El amor de Dios está lleno

de sorpresas, de ternura y de misericordia para con sus creaturas. Dios siempre buscará la forma de hablarte, de manera que le entiendas y te responderá cuando lo necesites, pero no se puede hacer a un lado el dar gloria al creador, que tiene un plan para cada hombre.

No tengamos miedo de cómo responderá Dios a nuestras súplicas, porque es cierto que no sabemos cómo lo hará o en qué consistirá su respuesta, pero por la fe conservamos la esperanza de que siempre nos responderá con ternura y misericordia.


Familia

No. 283

La música puede ayudarnos a educar mejor a nuestros hijos

5 tips

Por: Silvia del Valle @SilviaMdelValle @smflorycanto silviadelvalle5@gmail.com

“La música tranquiliza a las fieras” dice un dicho, y tiene su base en algo real ,ya que la música tiene la virtud de modificar el estado de ánimo de las personas.

Una música tranquila puede suavizar cualquier enojo, pero una música estruendosa puede intranquilizar el ambiente y provocar pleitos y malos momentos. Por otro lado, la música activa terminales en el cerebro y hace propicio el aprendizaje. Es por esto que como papás, debemos aprovechar los beneficios de la música en la educación de nuestros hijos, así que aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo. PRIMERO. Que nuestros hijos escuchen música clásica.

La música clásica proporciona grandes ventajas en el desarrollo intelectual y físico de los niños, ya que estimula el cerebro y ayuda al aprendizaje y al desarrollo de capacidades. Si se escucha desde el embarazo será mas fácil que nuestros hijos la acepten y sea de su agrado, pero si no lo hicimos, no te preocupes, nunca es tarde para comenzar a escuchar música clásica. SEGUNDO. Que conozcan diferentes géneros. La música tiene muchos géneros y cada uno tiene sus cosas positivas y negativas, así que es necesario que nuestros hijos los conozcan para que puedan escoger sus favoritos. Con esto les estamos dando cultura general y además, se estarán estimulando diferentes partes del cerebro para la adquisición de diferentes capacidades. TERCERO. Que la música acompañe su día. Es interesante tratar de acompañar el día con diferentes géneros de música, de forma que nuestros hijos sean estimulados o tranquilizados, según sea el caso y la necesidad. Por ejemplo, por la mañana, para comenzar a trabajar, podemos ponerles música dinámica y hasta explosiva, al ir en el coche puede ser música con letra ya que cuando vamos de camino pode-

mos cantar juntos y sacar el estrés que el tráfico puede generar, por la noche debemos poner música instrumental y suave para que vaya tranquilizando a nuestros hijos y logren conciliar el sueño de manera natural. Si están pequeños, podemos ayudarles a aprender haciendo canciones con lo que deben estudiar. Y si son más pequeños los podemos entretener cantando y bailando. Eso es muy divertido. CUARTO. Que aprendan a cantar. Si queremos dar un paso más, es muy bueno que nuestros hijos aprendan a cantar, que aprendan lo que es el ritmo y la armonía, que puedan ubicar su voz con las

notas, etc., esto les dará mayor capacidad de aprendizaje, les enseñará a escuchar e imitar los sonidos, etc. No se trata de que lo hagan súper bien, es importante que hagamos conciencia de que algunos niños tienen mayor capacidad para cantar mejor que otros, de lo que se trata es de que disfruten lo que hacen y que desarrollen sus capacidades al máximo. Y QUINTO. Que aprendan a tocar algún instrumento. Otro avance será que aprendan a tocar un instrumento ya que les da coordinación motriz, estimula el cerebro al tener que ubicar las notas con los sonidos y por eso el desarrollo psicomotriz se acelera, por lo que podrán adquirir mayores capacidades a una edad más pronta. Además de que los mantiene ocupados en algo muy productivo y que puede dar frutos muy pronto. Es importante que les demos oportunidad de practicar en casa y de inventar nuevos ritmos, nunca sabemos si tenemos un compositor en potencia. Así me ha pasado con dos de mis hijas, que ahora componen letras juntas, y una de ellas les pone música. A fin de cuentas, la música hace la vida mas linda y nos ayuda a ser felices.


Sección Infantil

No. 283

Nuestra Señora del Carmen


Laicos

No. 283

Busca a Jesús en tu vida diaria Por: CODIPACS Izcalli Aparentemente, el tiempo y el mundo en el que vivimos, tienen rasgos de laicidad y secularidad, a la mayoría de los hombres y mujeres, lo que menos les importa es buscar a Dios, y tristemente, menos en la Iglesia católica; sin embargo, en muchos aspectos de la vida diaria, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, están buscando indirectamente a Dios, y no sólo eso, sienten una grande necesidad de él. Quizá cansados de la institucionalidad y las estructuras, de las que parece que el mundo de hoy es enemigo, la mayor parte de las personas buscan a Dios sin darse cuenta. Así, buscan a Dios cuando se tiene un grande deseo de felicidad, o cuando se busca la justica y la verdad. Cada hombre sobre la tierra, que está en busca de un mundo mejor, en realidad está buscando a Dios, que es la

respuesta a todas aquellas cosas que en nuestro tiempo parecen no tener orden. La mayor parte de las ocasiones, buscamos en lugares distantes y también en realidades equivocadas, pensando que la felicidad, la justicia, la verdad, el cambio y un mundo mejor, están en nuestras acciones, o en las cosas, o en las realidades transitorias, pero tarde o temprano, nos damos cuenta que no es así, que la respuesta está más cerca y al alcance de cada persona, porque está en Jesús, el Emmanuel, el Dios con nosotros; él se hace presente en el pobre e insignificante, en el que tiene hambre, en el encarcelado y el enfermo (Mt 25), pero también en cada compañero de trabajo, en el hermano, en el padre o la madre que todos los días esperan a que llegues a casa; la mayor parte de las veces nos es difícil

descubrirlo en ellos, porque nos parece que ellos y nosotros somos cotidianos, pero Dios esta ahí, en su necesidad, en su sonrisa, en su esfuerzo, en sus brazos, en sus preocupaciones por ti y por los que hacen la vida contigo. Quizá una cosa hace falta para descubrirlo presente y operante en tu vida diaria: darte tiempo para hacer silencio. Atrévete y lo

descubrirás, entonces, el primer sorprendido serás tú, y tu visión del mundo y la manera de acercarte a los demás será distinta, pues hay quien dice que, lo único que podremos cambiar en la Iglesia y en el mundo es a uno mismo, y ese cambio comienza cuando descubres a Jesús tan cercano a ti. Ahora, ve y búscalo.

La Oración en la vida del laico Por: Hna. Alma Lorena Espinoza Vera M.C.E.J.R/ Diócesis Valle de Chalco

La oración es hablar con Dios, conversar con nuestro Padre del Cielo, con Jesús, con el Espíritu Santo, con nuestra Madre del

con la sencillez y confianza de un Hijo con su Padre! Dios como buen Padre escucha nuestras oraciones; así lo dice la Biblia: “Me invocarán y Yo los escucharé” (Jer 29, 12). Al orar nuestro deseo más grande es pasar tiempo con Dios y hablarle desde lo profundo de nuestro corazón, es cierto que Dios sabe de antemano lo que necesitamos, pero como buen Padre, a Él le encanta escuchar la voz de sus Hijos. Vemos así que el énfasis de la oración es fortalecer nuestra relación con Dios, acercarnos a Él, pasar tiempo con Él y compartir con Él; notamos claramente cómo es importante y vital la oración. Ahora bien, puede ser que entendamos la importancia de la oración pero muchas veces no Cielo, la Virgen María. tenemos claro cómo debemos orar, Para un cristiano orar es un por lo que les sugiero algunos pasos deber. ¡Qué tal bendición la para comenzar nuestra oración: nuestra: poder hablar con Dios Iniciamos con una actitud de

alabanza, adoración y humildad. Expresamos nuestra confianza en Él. Presentamos nuestras peticiones. Le pedimos perdón por nuestras faltas, reconocemos nuestra necesidad de su perdón y examinamos nuestro corazón. Finalmente le damos gracias y pedimos su gracia para continuar nuestra jornada. Jesús siendo Dios y Hombre, cultivó una vida de oración y clamor con su Padre. ¡Cuánto más debemos mostrar ese corazón reverente a través de nuestras oraciones! Así que acerquémonos al trono de la gracia para recibir su Misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. ¡Dios los bendiga! “¡Oh bendito silencio, enseñado a mi alma por el mismo Jesús!” Padre Felipe de Jesús, fundador de las Misioneras del Corazón Eucarístico de Jesucristo Rey.


Provincial

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