DIRECTORIO
Gemma Urbina Sanchez
Dirección General / Propietaria de Tzikbáal
Galería Artesanal
Alejandra Álvarez
Dirección Editorial
Buzz Agencia Digital Arte y Diseño
Fotografía
William López / IG: @soywilliaml
Tzikbáal Galería Artesanal
TZIKBÁAL GALERÍA ARTESANAL es una revista semestral registrado en derechos de autor. Prohibida su reproducción total o parcial del contenido editorial y publicitario que sea propiedad de esta casa editora. Domicilio de la publicación Alvaro Obregón No.1, Barrio de Santa Lucía, San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Los espacios publicitarios en esta revista son responsabilidad única y exclusiva de los anunciantes. Las imágenes en esta revista son con fines culturales, servicio, venta y el contenido tiene derechos de autor.
Editada por BUZZ AGENCIA DIGITAL. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas buzzdigitalagencia@gmail.com
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Esta publicación es impresa por MAKRO San Cristóbal de las Casas, Chiapas. makrosclc@gmail.com
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Tzikbáal Galería Artesanal
CARTA EDITORIAL
”Quien escribe, teje. Texto proviene del latín, “textum” que significa tejido. Con hilos de palabras vamos diciendo, con hilos de tiempo vamos viviendo. Los textos son como nosotros: tejidos que andan.”
Eduardo Galeano.
El textil se origina por la simple necesidad del hombre en cubrirse del frío y es así, que del tapa-rabo se da paso a la creación del tejido mediante técnicas ancestrales hasta llegar a perfeccionarlo de tal manera que, con el paso del tiempo se han convertido realmente en obras de arte por sus texturas, la combinación de sus hilos de color, sus formas. En cada tejido hay símbolos y figuras, significado y significante, son imágenes hablantes, plasmadas en ellos para contar historias, sueños, ritos que a través del tiempo fortalecieron creencias.
En Tzikbáal Magazine somo fieles creyentes que el textil comunica, que los hilos de un tejido se unen para crear su propia esencia, para narrar su historia personal, para ser un libro abierto frente al otro.
Ésta primera edición Tzikbáal Magazine, te invita a conocer sobre el interesante, bello y poco conocido, mundo de los algodones mesoamericanos de color, que una vez existieron a lo largo del territorio Maya hasta el Inca, y que hoy, se trabaja arduamente para recuperarlos en zonas del estado de Chiapas principalmente, Oaxaca y Perú. También te acercará, a través, de su lectura a saber de dónde provienen las técnicas, instrumentos, fibras e idiosincrasias empleadas en la creación de las múltiples vestimentas que
fueron arropando a través del tiempo, a las diferentes clases sociales de San Cristóbal y de sus alrededores, tal como, a manera de rendir homenaje, al acercarnos a sus 500 años de fundación de San Cristóbal De Las Casas, que recrees y pasees por tu imaginación, la edificación de esta ciudad naciente desde sus orígenes motivada, por los habitantes de sus barrios constituidos en gremios para el desempeño de los primero oficios que dieron luz a la que fue la primera capital de la capitanía de Chiapas. Esperamos que al comprender que texto significa textil, empieces a elegir el telar (palabra) para tejer ese lienzo personal que cubrirá tu vida.
Presentamos imágenes, símbolos, colores, hilos y tejidos, creados por el ingenio e ingenuidad de nuestros artesanos, quienes son los verdaderos maestros y responsables en crear la magia de los textiles chiapanecos y sobre todo parte fundamental de Tzikbáal Galería Artesanal, para ellos siempre nuestro reconocimiento y gratitud.
Agradezco infinitamente, de antemano a los que, de una u otra forma hicieron posible que Tzikbáal Magazine dejará de ser sólo una idea en el aire, y hoy se esté materializando, a ustedes que creyeron y apuestan por este sueño, con la promesa siempre de darles una revista de calidad.
Gemma Urbina Sánchez
QUÉ ES ¿ ?
En el proyecto del corporativo Julio Domínguez, se definió que Tzikbáal Galería Artesanal, no sería un proyecto de o con solamente gremios indígenas, sino un proyecto integral, donde se trabajara con diferentes regiones de Chiapas, mestizas e indígenas.
Tzikbáal Galería Artesanal, nace en diciembre 2020, con el sueño de dar a conocer los productos artesanales hechos de buena calidad del estado de Chiapas, mostrándolos en una manera
digna y respetuosa por toda la historia que traen en su hechura cada uno de ellos y manifestando que el diseño textil mexicano puede vestir de manera elegante y digna cualquier rincón de un hogar.
Nuestro producto estrella y principal, es nuestro propio algodón orgánico y lana natural, éstos dos generados desde la cultura del biocentrismo, donde parte de estas fibras son teñidas naturalmente con técnicas ancestrales o tintes ecológicos.
Jofaina (recipiente para agua bautismal en cobre utilizada en San Cristóbal de las Casas para el bautismo católico) con algodón rojo endémico cultivado en tierras chiapanecas.
Los artículos en madera, es madera recuperada que se trabaja con artesanos de Tecpatán, Copainalá, Chiapa De Corzo, partes de la costa de Chiapa que van desde lo que es parte de Arriaga, Tonalá, Cintalapa, Villa Flores, y la región de la Frailesca.
Las plantaciones de algodón, están en el valle de Cintalapa, ahí se tienen las plantaciones más importantes, ya que ahí se cultivan los colores endémicos: verde, lila, rojo, naranja. Aquí se tiene un convenio Julio Domínguez-Universidad Narro, para crear campos experimentales, de algodones orgánicos, y de esa manera vamos también creando apoyo a los jóvenes en las carreras de agronomía, ciencias agrícolas, para el desarrollo de modelos de producción, partiendo desde los algodones orgánicos.
La base del textil, que es el telar de cintura se trabaja con mujeres de diversas comunidades y cabeceras indígenas como son: San Andrés Larrainzar, Tenejapa, Venustiano Carranza, Zinacantán, Bochil, Comitán. También se trabaja en bordado a mano con mujeres de Muquem Chamula, Amatenango.
Colección de caballos “carrusel chiapaneco” %100 madera rescatada de pino, tallados en Tecpatán Chiapas por la familia de ebanistas “Vega Patiño.”
Algodones de colores nativos
El investigador chiapaneco Julio César Domínguez Díaz rescató para uso comercial e industrial 28 de los 48 colores de algodón perdidos desde hace muchos años para esos fines, mediante el cultivo de más de 200 hectáreas en Oaxaca y Chiapas. En México antes de la Colonia había 48 tonos de verde, rojo, café y gris, así como la gama de coyuchis (color de lomo de coyote, según del náhuatl antiguo). Prácticamente desaparecieron, pues sólo eran utilizados en rituales. El Corporativo Julio Domínguez, encabezado por el académico, se da a la tarea de rescatar algodones endémicos de colores naturales, al día de hoy lleva cuenta con 28 colores del algodón que tiene la ventaja de ser orgánico. El siguiente paso es exportarlo a Alemania. Desde 1991 comenzó la lucha por conseguir este sueño. Para hacerlo realidad buscó el respaldo de las autoridades de Chiapas. Aunque inicialmente a ningún gobierno le interesó
Flor de algodón de nuestras plantaciones en Chiapas.
apoyar con créditos a los productores, en 2013 se creó un programa en Oaxaca que llevó a una alianza entre el corporativo y la delegación de la Secretaría de Economía en la entidad. Por medio de un acuerdo se entregaron créditos a 100 familias, comandadas por mujeres para la siembra del algodón en la costa de ese estado. Nosotros damos la semilla y el gobierno un crédito para un paquete productivo, a fin de que se siembre. Posteriormente, compramos la cosecha a las 100 familias.
Uso ritual
Domínguez Díaz recuerda que hace muchos años en Chiapas y otros estados del país se cultivó la fibra sólo para uso ritual, “es el caso de los mixes de la Sierra y los pueblos de la Costa Chica y Grande de Oaxaca y Guerrero. Desapareció y apareció en Guatemala, luego en Perú, así como en Pantelhó y Venustiano Carranza, Chiapas, donde también se siembra para ese uso, aunque, para uso ritual siempre ha estado disponible, no desapareció, pero comercialmente se acabó, tanto que las variedades se quedaron totalmente criollas sin alcanzar los tamaños que con el mejoramiento obtuvo el blanco.
En Oaxaca donde ya se producen hilo, textiles y mezclilla terminada se han creado empleos para 225 familias que cultivan 156 hectáreas de algodón orgánico que el Corporativo Julio Domínguez les compra a precio de
garantía, esto es según como amanece en la Bolsa de Valores de Nueva York. Otra parte de la producción, se lleva a Oaxaca y se desfibra en Nochixtlán, donde se hace el hilo, lo que ha generado empleo para cerca de 60 familias.
Bellota de algodón blanco Juquila.
Manteles individuales hechos en telar de pedal en talleres Julio Domínguez (San Cristóbal De Las Casas).
En el municipio de Cintalapa, Chiapas, se tiene un campo experimental que comenzó con 10 hectáreas luego a 55 hectáreas y hoy se trabajan 250 hectáreas en conjunto con la Universidad Narro, para sembrar en un futuro 3 mil hectáreas y hacer de ese valle una región de algodones endémicos orgánicos.
Armando Rodríguez García, rector de esa institución y profesor de carrera de ingeniería en ciencias agrarias, explicó que de algunos colores sólo tenían dos o tres semillas que ya se reprodujeron y son investigadas para su caracterización.
El algodón de colores se perdió en México durante la Colonia, debido a que se creía que sólo lo blanco tenía valor; fue
un modelo de esa época y de la corona española (impuesto) en América para sobajar, reducir la capacidad de pensar, de ser.
Como parte del proyecto, se firmó un acuerdo con el gobierno y la Universidad de la Molina, de Perú, para el rescate de algodones de colores en ese país y promover la siembra con miras a exportar la cosecha a Alemania.
Tenemos un preacuerdo para registrar las variedades México-Perú y evitar que empresas como Monsanto se apoderen del registro de la semilla. La idea es formar una alianza México-Perú con miras a conquistar el mercado europeo con algodón orgánico, aseveró.
Servilletas con orilla italiana, hechas %100 algodón, en telar de pedal con hilos de algodón blanco y teñido con añil, con aro servilletero de madera cupepé (ébano).
Ellos viven del algodón pima y han conservado las semillas, pero no han hecho proyectos de extensión de cultivos. Fue a partir de una reunión que tuvimos en el año del 2015, con el entonces presidente peruano, Ollanta Humala, y funcionarios del Ministerio de Agricultura, que acordamos llevar mi experiencia a ese país y crear un megaproyecto de rescate y registro de semillas endémicas de colores del Perú antiguo.
Uno de los objetivos del corporativo Julio Domínguez mediante, son rescatar el algodón endémico de colores y con ello mejorar la calidad de los textiles artesanales con la finalidad de generar un proyecto de desarrollo económico para crear empleos e industrias algodoneras en Chiapas y Oaxaca, una buena alternativa para estas entidades con altos índices de pobreza.
(Texto tomado del artículo del periódico “La Jornada” La Jornada: Rescata investigador chiapaneco 28 de los 48 colores del algodón).
Servilletas orilla italiana 50 x 50 cm, %100 algodón orgánico hechas en telar de pedal por talleres Julio Domínguez (añil- coyushi y grana cochinilla).
Servilletas%100 algodón orgánico, orilla rústica, tejidas en telar de pedal por talleres Julio Domíguez, (añil-coyushi).
Servilletas %100 algodón orgánico, orilla rústica, tejidas en telar de pedal por talleres Julio Domínguez, (algodón blanco con tinte ecológico).
Servilletas orilla italiana 50 x 50 cm en telar de pedal por talleres Julio Domínguez, %100 algodón orgánico blanco. Canastita de madera de pino hecha en San Cristóbal De Las Casas.
Telar de pedal Identidad chiapaneca
Hablar de textiles es hablar de un sinnúmero de actividades de la evolución humana. Erróneamente al telar de pedal se le ha llamado telar colonial, se dice erróneo, porque la palabra colonia, no aplica al caso de México, ya que colonia fueron: Cuba, Puerto Rico, y algunas islas del Caribe.
En San Cristóbal De Las Casas, los Franciscanos quienes tienen una relación muy fuerte con los aztecas, descubren el gran manejo que tienen ellos con el uso del tinte con añil, y que, da muchas tonalidades de azul. Tonalidades que se conocían en la vieja Europa por las sinigófridas arábigas, pero descubren que también aquí tenemos plantas portadoras de colores azules maravillosos y lo que hacen es, crear un modelo donde
trayendo el telar europeo “colonial” o telar de pedal, empiezan a crear un nuevo modelo de control de impuestos, a partir de crear nuevos modelos de producción.
Los mexicas que llegan con Diego de Mazariegos, son unos grandes hacedores de telas, pero también con una gran capacidad de aprendizaje de transformación de su haceres y quehaceres, y por lo tanto, a éste grupo de mexicas se les sedio las tierras que fundan el barrio de mexicanos, en donde, hubo un proceso muy interesante sobre el uso del telar de pedal y en donde se comienzan a utilizar en el telar de pedal para crear telas maravillosas de color azul, aunque también se hacían blancas y de otros tonos.
Vídeo de la rueca utilizada en el proceso del telar de pedal.
El elevar la producción de una manta que la conocemos como nahua azul, la cual, es una tela de algodón que se tiñe previamente con añil y una vez pasada por todos los procesos de teñido se llevan al telar de pedal, donde se tejían estas telas maravillosas de color azul, casi negras, de un azul tan profundo, de un añil tan obscuro, que casi se puede confundir con tela negra, y que, después de 30 a 40 lavadas empieza a vivir el color azul.
Lana australiana teñida naturalmente.
Lana australiana teñida naturalmente.
Los telares utilizados en Tzikbáal para la elaboración de sus productos, son hechos en pequeñas maquinillas llamadas telar Jacquard, elaboradas por Joseph Jacquard. Se trabajan con tarjetas perforadas y la innovación que hace Joseph Jacquard con los hilos de la urdimbre, creando un movimiento de forma independiente entre los hilos del telar. Estas maquinillas de alguna manera estaban abandonadas u olvidadas y el proyecto Julio Domínguez se dio a la tarea de recuperarlas para traerlas de algunas comunidades indígenas y en ellas hoy, con estas maquinillas de madera y telares de pedal, vamos creando nuestros maravillosos textiles artesanales donde promovemos el desarrollo y creatividad de ellas.
Hoy estamos haciendo un trabajo, en donde, fusionamos el telar de pedal con el gran conocimiento textil de las comunidades buscando innovar en la creación del textil incorporado con los antiguos algodones de América, los algodones criollos, hoy conocidos como
orgánicos, y creando con hilos de lana de los borregos traído más allá del mar de Europa. Hoy comenzamos a crear nuestras colecciones de tela de algodón con lana, para crear una manifestación de nuevos diseños, de nuevas conquistas en el tema del textil, para poder revalorar en las comunidades el trabajo textil y que la gente pueda entender, cuál es la diferencia entre un telar de cintura, un telar de pedal simple y un telar de pedal jacquard.
Parte del trabajo que hacemos es la revalorización de su propia significancia, de su propia elaboración de diseño, y en las cuales nuestras producciones son totalmente artesanales y vamos hacia la idea de cómo lograr detener ésta gran migración hacia el país del norte, por lo que Julio Domínguez es un factor de desarrollo para evitar las migraciones y así detener ésta transculturización y que daña a las comunidades indígenas y que hoy en día es una gran problemática en el caso del estado de Chiapas.
Guadalupe Vazquez, tejedora de telar de cintura en Zinacantán.
Uso de la vestimenta
En la visión a nivel continental indígena, estamos hablando desde Alaska hasta la Patagonia, todos los pueblos se fueron civilizando a partir de entender qué era usar ropa, qué era cubrirse, y de ahí va a venir un proceso evolutivo en el que estamos hablando de más de doce mil años. En este proceso evolutivo de los 12 mil años, el hombre fue aprendiendo qué era un hilo y cómo se unía, lo primero que el hombre descubre de alguna manera es la cestería y es de ésta que después entiende como al ver la manera en que los pájaros tejen sus nidos, van entendiendo cómo funcionan las fibras vegetales.
En el clásico maya, estamos hablando de que ya existían las modas, ya las sociedades estaban perfectamente civilizadas y de ahí, precisamente surgió toda ésta maravillosa concepción del telar de cintura, donde conforme se iban civilizando, iban encontrando maneras de perfeccionar sus sistemas de brocado en los telares de cintura hasta que llegaron a ser cosas realmente exuberantes, un ejemplo es en los dinteles de Yaxchilan y otros que podemos encontrar en Bonampak vestimentas realmente impresionantes, una de ellas es la señora Xoc, quien impuso moda ya en el maya el clásico al tardío.
Pox (Posh)
Bebida de los Dioses Mayas
El pox (también escrito como posh)es un aguardiente elaborado a base de maíz, muy importante en la cultura maya, que se utiliza de manera ceremonial, pero también como símbolo de fraternidad entre la comunidad. Las nuevas generaciones han tenido la buena visión de acercar el pox a todos aquellos que desean probarlo en distintas versiones, y seguramente, como le pasó al pulque, tomará un nuevo auge entre los jóvenes esta bebida tan especial de la que, se dice, junta los corazones.
Mantel de mesa en telar de Jacquard, %100 algodón orgánico y tequileros / mezcaleros en madera cupepé (ébano).
Licor artesanal San Sebastián, elaborado con fruta seleccionada cosechada en Zinacantán. Botella de 750ml (la producción tiene entre 5 y 6 años de añejamiento).
Elaboración
Primeramente se llena un alambique de madera de 200 litros con la siguiente materia prima: agua de manantial, panela, maíz, salvado de trigo y azúcar. Durante todo un día, se revuelve cada dos horas esta mezcla con palas de madera. Después se cubre con una lona de plástico y se deja fermentar mínimo por una semana, al cabo de este tiempo resulta una bebida prehispánica muy popular en los mercados de los pueblos de los altos de Chiapas llamada chicha. Sus vendedores la almacenan en barriles
y cántaros y la sirven en jícaras y jarritos. Es también común verlos en las bifurcaciones de caminos bajo las cruces rituales para refrescar a los viajeros. Posteriormente se vierte esta chicha a unos tambos, que una vez teniendo el líquido, se prenden con leña para cocerla y mediante unos tubos de cobre se va pasando el destilado a otros tambos con agua fría de manantial y así es como da como resultado el pox. Como se podrán dar cuenta, el proceso es totalmente artesanal y toda la materia prima es orgánica.
Todos los productos aquí expuestos los encontrarás en Tzikbáal Galería Artesanal Álvaro Obregón No.1, Barrio Santa Lucia, San Cristóbal de las Casas, Chiapas