5 minute read

Western norteamericano. La muerte tenía un precio

Western Norteamericano José Hita Almería

La muerte tenía un precio

Advertisement

Bienvenidos a esta nueva sección de tu revista Espíritu Guerrero donde se irá relatando la Historia del Mundo del Oeste a través de sus películas. Localizaciones del rodaje, curiosidades, anécdotas y todos los detalles posibles para conocer en profundidad este apasionante mundo. Soy José Hita Almería, como especialista activo en este tipo de rodajes e historiador de cine, espero que os resulte interesante recrear estas historias emocionantes llenas de tradición.

Para comenzar he elegido una conocidísima película que marcó una nueva época en el cine y perteneciente a la Trilogía del Dólar. “La Muerte tenía un Precio”, dirigida en 1965 por el director italiano Sergio Leone. El mismo en su carrera había realizado películas de diferentes géneros como director, productor y guionista. Siete fueron las películas que dirigió y cinco de ellas de western. La primera fue “Por un Puñado de Dólares”, donde con poco presupuesto como el mismo título indica supo darle la vuelta al género y crear un nuevo concepto de cine denominado “Spaghetti Western” conocido también como Western Europeo o Eurowestern, donde continuaron otros muchos directores italianos y españoles en la geografía española y sobre todo en Almería, que desde los años 50 comenzaron los rodajes de distintas producciones y temas. Volviendo a la producción de “La

Muerte tenía un

Precio”, en “Por un

Puñado de Dóla-

res” se cogieron localizaciones del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y el Desierto de Tabernas. Al no disponer aún la provincia de un poblado del oeste se recurrió a otros ubicados en la provincia de Madrid. Y al comenzar los preparativos del rodaje, Leone quedó tan maravillado por la versatilidad y plasticidad del paisaje almeriense que localizó la mayor parte de su segundo western en tierra de Almería y construyó un pueblo Western completo que en la actualidad continua activo siendo el más exitoso de los tres que existen pasando a ser un Parque temático “Oasys Minihollywood”. El éxito de su segundo Western fue descomunal. El estilo de Leone quedó perfectamente definido y fue objeto de imitación por parte de numerosos cineastas. La industria europea comenzó a producir westerns de manera ingente, y la mayoría de estos títulos emulaban con mejor o peor tino las pautas del western de Sergio Leone: el antihéroe, violencia, la música de Morrico-

Descanso del rodaje de la película con Sergio Leone, Clint Eastwood y Lee Van Cleef

ne, los primerísimos primeros planos de los ojos de los personajes…

La película: LA MUERTE TENÍA UN PRECIO

Dos pistoleros antagónicos, El Manco (Clint Eastwood) y el Coronel Douglas Mortimer (Lee Van Cleef), unen sus fuerzas para acabar con el indio (Gian María Volonté) y su banda. La motivación del Coronel Mortimer es la sed de venganza por un crimen que Indio perpetró en el pasado, mientras que El Manco, o ‘el hombre sin nombre’, se mueve por la codicia que supone cobrar las recompensas que pagan por Indio y sus hombres.

Algunas anécdotas de la Producción:

Clint Eastwood no fue la primera opción que Sergio Leone barajó para su película. El director prefería a intérpretes más consagrados, como James Coburn o Charles Bronson, pero debido al bajo presupuesto, no pudo contar con ellos. Eastwood no era nadie en Hollywood cuando Leone lo vio en un episodio de la teleserie Rawhide, donde compartía pantalla con el actor Eric Fleming. Fue gracias a esta casualidad por la que le acabó contratando para dar vida al ‘Hombre sin nombre’.

El famoso poncho que Clint Eastwood viste tiene historia. “Colaboré bastante en dar forma al personaje, incluso elegí personalmente el vestuario. Yo mismo compré los Lewis negros aquí en Hollywood. Las botas, cinturón y demás era de mi equipo en la serie Rawhide. El sombrero lo encontré en un almacén de Santa Mónica y los pequeños cigarrillos negros en Beverly Hills. El poncho lo compré en España. Nunca tuve un duplicado de él. En la mayoría de los rodajes todo está duplicado o triplicado en caso de que pierdas algo o se estropee. Pero de aquel poncho nunca tuve duplicado”, contaba el propio actor en una entre-

vista. El poncho nunca llegó a lavarse, en ninguna de las tres películas, y él mismo recocía que “estaba asqueroso”. Ahora la prenda está colgada en la pared de un restaurante mexicano que un amigo suyo tiene en Carmel.

A menudo se comenta que Clint Eastwood durante los desplazamientos en los rodajes para rodar en otras localizaciones cercanas, el no se montaba en los vehículos de producción y aprovechaba para hacer un poco de ejercicio que supuestamente le haya servido positivamente a ser uno de los más longevos del género de la época.

La muerte tenía un precio es una de las obras cumbres del Cine, sin necesidad de recurrir a etiquetas con las que incluirla en tal o cual género. Emocionante, una lección de entretenimiento, y una obra de arte más del gran director italiano Sergio Leone, un maestro al que hay que reivindicar siempre. Su concepción del cine rompió esquemas, y creó escuela. El propio Eastwood, a ratos se inspira en su mirada cínica e incisiva, directa como pocas, y no hay entrevista en la que se le pregunte por él y no se deshaga en elogios.

Es todo de momento. Para la próxima entrega dispondremos de una película también muy conocida protagonizada por Franco Nero y rodada en Madrid. Se Trata de Django (1966) de Sergio Corbucci. Espero que haya sido de vuestro agrado este post y que resuelva algunas dudas respecto al apasionante mundo de la historia del cine.

Clint Eastwood prepara unos huevos fritos en uno de los descansos del rodaje.