DOS MIL AÑOS DEL BALNEARIO DE LUGO. BLOQUE 0

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DOS MIL Aร OS DEL

BALNEARIO DE LUGO

Ediciรณn de J. Mario Crecente Maseda y Silvia Gonzรกlez Soutelo


Hacia la segunda década del siglo I, al pie de Lucus Augusti, y a las orillas del río Miño, se inicia la construcción del Balneario de Lugo.



En la segunda década del siglo XXI, al pie de la ciudad de Lugo, en la misma orilla del río Miño, 2000 años después, las aguas termales siguen surgiendo en este histórico Balneario.



Edición científica a cargo de J. Mario Crecente Maseda y Silvia González Soutelo © De los artículos, sus autores © De las imágenes, según indicación en cada caso Diseño Pepe Barro Maquetación Susana G. Diz (Mazaira grafismo) Imagen de cubierta Imagen láser 3D del frente continuo de las salas del Balneario romano de Lugo, con las nuevas partes descubiertas (imagen: SIT. USC). ISBN-13: 978-84-617-5266-9 Depósito legal: C 1758-2016 Lugo, Octubre 2016

Agradecimientos En primer lugar, nuestro agradecimiento a los autores de los artículos que componen este volumen, por su esencial aportación desinteresada, así como a colaboradores, historiadores locales, técnicos de archivos y bibliotecas, coleccionistas, colegas y amigos, por sus sugerencias, puntualizaciones, correcciones y aportaciones a este volumen. En ese sentido, dar las gracias a Julio Reboredo, M. Urbano Barrio Moure, José Salgado, J. Ramiro Pena, Fr. Javier Rodríguez Barberán y Francis Ford (familia Ford) por compartir con nosotros y con el público en general sus excepcionales fotos, imágenes y postales, fundamentales para completar e ilustrar este estudio; así como a diversas asociaciones (caso de la A.C.D.R.H. Pax Romana y Lucus Equites), y personas e instituciones gallegas y nacionales, entre las que queremos citar al arquitecto Ángel Román del COAL (León), al personal del Archivo del Reino de Galicia, al Archivo Histórico Provincial de Lugo, al Archivo de la Biblioteca de Galicia, a la Biblioteca Xeral de la Universidad de Santiago de Compostela, al bibliotecario del Monasterio de S. Francisco en Santiago de Compostela, al Archivo Provincial de León, al Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, a la Cartoteca del Centro Geográfico del Ejército y a la Biblioteca Nacional, entre otros, por su ayuda y por facilitarnos información y acceso a la documentación y a las imágenes sobre el Balneario presentes en sus centros. Agradecer al equipo de Crecente asociados, por sus distintas participaciones, fundamentalmente a Rubén Santiago, Mónica Carballo, Rubén y Gonzalo, por sus revisiones, sugerencias y gestiones. A los diseñadores y editores gráficos de esta publicación, Pepe Barro y Susana (Mazaira grafismo), por su empeño y buen hacer. Al personal del Balneario, y por supuesto, con especial agradecimiento, a Antonio Garaloces y a su familia, por su apuesta por el patrimonio arqueológico e histórico de su establecimiento, y por su interés, implicación y esfuerzo para que esta publicación se llevase a cabo.


DOS MIL AÑOS DEL

BALNEARIO DE LUGO Un modelo de activación del patrimonio termal

J. Mario Crecente Maseda y Silvia González Soutelo (eds. científicos)



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16

La historia reciente (en primera persona) del Balneario de Lugo

Antonio Garaloces

Introducción La planificación como instrumento de ordenación y gestión del patrimonio

Juan Mario Crecente Maseda y Silvia González Soutelo

24

Bloque I. Contexto natural

26

Climatología

Ana Lage González y Santiago Salsón Casado

48

Contexto hidrogeológico y explotación del agua minero-medicinal del Balneario de Lugo

Luis de Ramón Sánchez

64

Biodiversidad del corredor fluvial del río Miño: tramo Ponte Ombreiro-Caneiro do Anguieiro (Lugo)

Pablo Ramil Rego y Javier Ferreiro da Costa

98

Las aguas del Balneario de Lugo

120

Bloque II. Contexto histórico y social

122

140

160

180

Rosa Meijide Faílde

La ciudad y el Balneario: los orígenes del Balneario de Lugo en su contexto histórico

Enrique González Fernández y Sivia González Soutelo

Contexto histórico y social de los Baños de Lugo

Adolfo de Abel Vilela

Un viaje por la historia contemporánea del Balneario de Lugo

Margarita Vilar Rodríguez

“Ir ás augas” El tratamiento por las aguas en el Balneario de Lugo

Ascensión Sánchez Carrión


202

Los caminos históricos y la Ponte Vella en el entorno del Balneario de Lugo

Manuel Durán Fuentes

222

El puente romano de Lugo y la participación de la Legio X Gemina en su construcción

Santiago Ferrer Sierra

244

264

Bloque III. El Balneario romano a la luz de la arqueología

266

Mito, rito y memoria del Balneario de Lugo

Antonio Reigosa

Las termas de Lugo y su entorno arqueológico. Veinticinco años después

Felipe Arias Vilas

282

Intervenciones arqueológicas en el Balneario de Lugo entre 1995 y 1998

298

Enrique González Fernández y Covadonga Carreño Gascón

Cinco lustros de trabajos arqueológicos en las termas de Lugo

Gonzalo Meijide Cameselle y Francisco Hervés Raigoso

320

El sistema romano de captación, distribución y uso del agua minero-medicinal en el Balneario de Lugo

Silvia González Soutelo y Luis de Ramón Sánchez

338

Elementos de madera recuperados en el Balneario romano de Lugo: fichas descriptivas

María Martín-Seijo

346

Materiales arqueológicos en el Balneario romano de Lugo: fichas descriptivas

VV.AA.

368

Bloque IV. Análisis arquitectónico de la evolución del Balneario

370

¿Cómo era el Balneario romano de Lugo? Hipótesis de trabajo

Silvia González Soutelo

400

Una propuesta de visualización del Balneario romano. Comenzando a dibujar un edificio por descubrir

Manuel López Guitar

408

Antes y después del plano de P. Giraldo de 1812. El Balneario de Lugo hasta la reforma de 1957

Silvia González Soutelo


440

456

Actuaciones en el resurgimiento del Hotel-Balneario de Lugo

Francisca Maseda Ibaseta

El edificio del Balneario de Lugo entre los ss. XX y XXI

Jorge Salvador Fernández

478

Láser-escáner y modelos 3D. Las nuevas tecnologías al servicio de una mejor comprensión del Balneario romano de Lugo Miguel Cordero Souto, Beatriz Guimarey Fernández y David Miranda Barrós

496

Plan Director del Balneario de Lugo

522

Bloque V. Análisis turístico y recursos: dinámicas de desarrollo del patrimonio termal

524

544

558

580

Bloque VI. Anexos generales

580

Evolución histórica del Balneario de Lugo en planos

590

Cronohistoria. La evolución del Balneario en fechas

600

Propietarios del Balneario de Lugo

602

Médicos directores del Balneario de Lugo

610

Referencias al Balneario de Lugo. Ss. XV-XIX

Juan Mario Crecente Maseda

La oferta en el Balneario de Lugo

Martina Gandoy Fernández y Martina Garaloces Gandoy

Análisis de la demanda en el Balneario de Lugo

Carmen Garaloces Gandoy

El futuro del Balneario

Juan Mario Crecente Maseda

622

Documentación sobre la expropiación y tasación del Balneario de Lugo. Ayuntamiento de Lugo, 1846

632

Declaración de BIC del Balneario de Lugo

638

Toda la información al alcance de todos

664

Bibliografía


La historia reciente (en primera persona) del Balneario de Lugo Antonio Garaloces Propietario del Balneario de Lugo


E

n las próximas páginas se cuenta la historia reciente del Balneario de Lugo en primera persona, desde mediados del s. XX, momento en el que tras un siglo de pertenencia a la familia Neira pasa finalmente a un nuevo apellido, los Garaloces, que desde 1955 hasta la actualidad regentan la recuperación y transformación de este edificio para convertirlo en lo que actualmente es, superando las múltiples dificultades vividas en general en el termalismo en España y particularmente las sufridas en el caso concreto del balneario de Lugo. Es, por tanto, experiencia viva y personal, que resume estos últimos años de un edificio con dos milenios de historia.

El Balneario de Lugo y la familia Garaloces en el s. XX y s. XXI La conexión de la familia Garaloces con el Balneario de Lugo comienza a mediados del s. XX, cuando, a raíz de la compra del Balneario por J. Garaloces Abuín (1900-1980) en 1955 pasa a formar parte de nuestra familia. En 1945, mi tío José, que había emigrado a México en 1923, decide volver a Galicia tras 22 años de experiencias y vivencias en ese país americano. Allí se había trasladado, tras una travesía de aproximadamente 15 días, sin apenas experiencia y en busca de oportunidades para progresar y montar su propio negocio. Y así lo hizo. Participó en diversas empresas que nada tenían que ver con los balnearios, y se centró fundamentalmente en desarrollar industrias de comestibles y fábricas de veladores, que luego extendió a temas inmobiliarios. Regresa por primera vez en 1933, ya que un tío paterno, que le había ayudado a sufragar su primer viaje a México, estaba enfermo, pero por problemas con la embajada no llego a tiempo para su entierro. Tras esa triste experiencia, regresó a México, pero volvió en 1945 con la intención de quedarse aquí un tiempo y marchar de nuevo a gestionar sus negocios, pero su padre falleció en 1948, por lo que dedicó su estancia a construir una casa para la familia en su pueblo Malle para estar más tiempo con ella. Finalmente, tras vender todos los bienes que había cosechado en México, decide quedarse en Galicia,

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preocupándose por invertir el capital obtenido, con la idea clara de que fuese en su Lugo natal. Con ese interés, conoció la noticia de que el Balneario de Lugo estaba en venta, y sin saber bien en qué sector se estaba metiendo y sin conocimientos previos sobre las complejidades de este Balneario, se convirtió en el nuevo propietario. En aquel momento, el Balneario presentaba un pésimo estado y necesitaba urgentemente una reforma en profundidad, teniendo como principal objetivo a nivel constructivo el cambio de la cubierta del edificio, así como las modificaciones pertinentes en las habitaciones, con la inclusión de cuartos de baño y aseos, cambio de puertas y ventanas, la modificación de la cocina y comedor, nuevo mobiliario y lencería, entre muchas otras cosas. Terminadas estas primeras obras, no sin dificultades, se pensó en la apertura del hotel que llevaba cerrado ya 4 años, desde 1956 hasta 1960, manteniendo solo una parte que funcionaba con la temporada oficial de aguas que iba del 15 de Junio al 30 de septiembre de todos los años (periodo general de apertura de estos balnearios desde el s. XIX) y que permitía concentrar a los clientes en la temporada oficial. Igualmente el hecho de coincidir con los difíciles años de la postguerra española obligaba a mantener cerrado el Balneario completamente durante el periodo de invierno. Para llevar a cabo la gestión del Balneario, Pepe (que así se conocía familiarmente) puso al frente del complejo a su sobrina Manola Vila Garaloces y a su esposo Gonzalo Rodríguez, que vivían en una vivienda adosada al Balneario con sus tres hijos, en el ala existente en el sector noroeste del establecimiento y que fue derribada en 1999 para la ampliación del hotel. Sin embargo, los años 60 y 70 fueron años de grandes dificultades económicas, sobre todo porque el termalismo como tal había perdido gran parte de su prestigio e interés ante el avance de la medicina, los cambios sociales que se estaban desarrollando y el estallido de un nuevo ocio generalista basado en el turismo de sol y playa. Así, la época dorada de los balnearios de la belle époque de finales del s. XIX y principios del XX, daba paso a mediados de esta centuria, a una nueva sociedad que demandaba nuevos destinos y nuevas formas de esparcimiento, muy alejados de lo que los balnearios les podían ofertar. Con ese panorama se cierra totalmente el hotel y se abre en la temporada oficial de 1955 solo el Balneario con sus tratamientos de agua mineromedicinal, atendido por un administrador, D. Eusebio Díaz Arroyo, que vivía en Madrid y se desplazaba todos los años a Lugo para atender su cometido en el periodo de apertura. Además había un médico director que prescribía los tratamientos y 7 u 8 bañeros y bañeras que se encargaban de la aplicación de las técnicas termales. 10 | La historia reciente (en primera persona) del Balneario de Lugo


En el año 1972, a finales de Junio, recién iniciada la temporada, llega a nuestra casa familiar de Malle, parroquia de Sta. Mª de Bóveda, a 7km del Balneario, la triste noticia del fallecimiento repentino de D. Eusebio, el administrador. Sin duda fue un serio contratiempo para mi tío, ya que no tenía a nadie preparado para desempeñar esa función, por lo que se encargó personalmente de dicho puesto. En esas circunstancias me pidió que le acompañase diariamente para ayudarle con ese cargo e ir aprendiendo, a pesar de mis 15 años, los diferentes entresijos de cómo gestionar un Balneario como el de Lugo. Esa labor la compaginé con los estudios de bachillerato, ya que el trabajo en el Balneario se centraba fundamentalmente en los meses de verano. Al no tener intención de hacer una carrera universitaria (a pesar de su insistencia y la de mis padres) cumplí con el servicio militar obligatorio de forma voluntaria ya con 18 años, con la intención de ser destinado cerca de casa y poder seguir trabajando, en la medida de lo posible, al lado de mi tío. Las autoridades militares me destinaron primero a Parga y luego al cuartel de Garabolos casi dos años, finalizando mi servicio militar en diciembre de 1976. Justamente en esas fechas, mi tío Pepe, que vivía en la casa familiar desde que vino de México junto a mis padres y mi tía Lola (que fue Maestra Nacional), sufrió un ictus en 1976 que lo dejó prácticamente paralizado hasta su muerte el 5 de noviembre de 1980. En ese mismo año, pero unos meses antes, el 23 de Junio, fallecía también mi tía y madrina, Lola, a los 82 años de edad. Tras mi regreso, mi tío Pepe me había encargado la administración del Balneario, cargo que desempeñé hasta su fallecimiento, y que posteriormente continué ya como propietario, al haber sido declarado por testamento heredero y sustituto de mi tío en el Balneario. A partir de ese momento, comienza mi periplo empresarial, que tomo con la desatada ilusión que corresponde a un joven de 25 años con escasos medios y falto de experiencia para acometer una puesta en valor de este establecimiento termal necesitado de tantas y tan importantes reformas. Las instalaciones estaban muy deterioradas, incluso por el no uso; el hotel necesitaba sustituir los forjados de madera por hormigón; y las habitaciones con sus baños necesitaban ser totalmente reformados a pesar de no haber sido prácticamente utilizados. El panorama era desolador. La gota que colmó el vaso fue cuando el Ministerio de Hacienda nos informa que el establecimiento debía de hacer frente al pago de 17 millones de pesetas de aquella época (1980) como concepto de impuesto de sucesiones al ser herencia de tío a sobrino. Afortunadamente, pese a las dudas y a lo que eso suponía para nuestra empresa, nos enfrentamos Antonio Garaloces | 11


a las dificultades, y no sin esfuerzos, conseguimos hacer frente al pago gracias al fraccionamiento aplazado que tuvieron a bien concedernos en Hacienda. Así, en 1984, se reabre la segunda planta del hotel, como pensión de dos estrellas, y con una pequeña reforma en la que se repararon los suelos de madera, se pintaron las habitaciones y se reformó el mobiliario que llevaba almacenado 25 años. En total fueron 12 habitaciones dobles en la segunda planta que era la que estaba en mejores condiciones que la primera y la tercera. Seguimos con la temporada oficial de apertura de 15 de Junio a 30 de Septiembre, sin embargo en Julio y Agosto de 1984 y 1985 las 12 habitaciones fueron insuficientes para la demanda que teníamos ya que los clientes habituales de León, Ponferrada, Asturias y País Vasco que se alojaban en casas particulares cercanas al Balneario y en otras de la ciudad, consideraron que sería más cómodo alojarse en el propio hotel del Balneario. Fueron estos clientes los que nos animaron y dieron fuerzas para hacer las reformas serias en el edificio, que consistían en cambiar los forjados de madera por otros de hormigón y dejar el edificio solo con los muros exteriores y la cubierta. Así, las obras se fueron ejecutando por fases y cada año fueron aumentando las habitaciones reformadas hasta tener las 42 que había en uso en el edificio en el año 1990. En el año de 1988 el Balneario de Lugo formó parte del programa piloto del Termalismo Social de IMSERSO y desde entonces ha continuado hasta 2016, ampliando la cobertura a 10 meses al año. En aquellos primeros años de 1990, el programa IMSERSO generaba más beneficio con menos plazas que a día de hoy con el doble. Por ello se pudo dotar al Balneario de una piscina terapéutica, así como invertir los beneficios en las mejoras del patio central, incluyendo solados alicatados y cubierta acristalada. Posteriormente en 1998 se realizó la ampliación del edificio, llevada a cabo en dos fases: la primera, con un añadido en la fachada este, que consistió en la mejora de la nueva entrada principal y la ampliación de la cafetería. El antiguo acceso al hotel-balneario se había realizado por la fachada norte hasta el año de 1970, momento en el que el terreno que disponía el Balneario para aparcamiento y acceso, fue ocupado por el Ministerio de Obras Públicas para la construcción de una nueva carretera. A ello se unió también la expropiación de una amplia superficie del terreno destinado a jardín que se localizaba entre el río Miño y la carretera de la Tolda, y que servía de paso y disfrute para los ciudadanos y visitantes. Con dichas obras, se elevó la rasante 2 metros y se construyó el nuevo vial casi pegado al edificio, lo que pasó a generar hasta hoy en día un importante nivel de ruido generado por el elevado tráfico que este vial 12 | La historia reciente (en primera persona) del Balneario de Lugo


tiene a diario. Sin duda, el eje de circunvalación de la N-VI se formalizó como un proyecto irracional por parte de los técnicos del Ministerio, ya que no solo transformó completamente las condiciones idílicas de nuestro establecimiento, sino que también afectó seriamente las áreas de protección ambiental, monumental y termal que constituyen este Balneario. Pese a las múltiples denuncias y alegaciones, no se modificó el proyecto inicial y solo nos cabe esperar de que algún día se reconsidere su inconveniencia y se plantee el cambio de su trazado, en el marco del ámbito de A Ponte Vella y del Camino de Santiago, recientemente reconocido como Patrimonio de la Humanidad. La segunda fase del proyecto de 1998, fue la ampliación de la capacidad del hotel, añadiendo 24 nuevas habitaciones distribuidas en tres plantas del edificio (entre la 2ª y la 4ª). A ello se unió la construcción, en la primera planta, del circuito termal lúdico y en la planta baja, la construcción de las nuevas salas de calderas, taller, lavanderíay vestuarios de personal. Como ya se tratará en otros capítulos de este volumen, no nos centraremos en la descripción de las obras ejecutadas. Sin embargo, sí es necesario destacar la complejidad que sin duda presenta cualquier obra a llevar a cabo en este edificio, ya que para la realización de las actuaciones necesarias hay que presentar las diferentes propuestas de ejecución a las administraciones intervinientes, implicando plazos de espera para la realización de cualquier obra, sea de la entidad que sea, y siempre y cuando sean aceptadas, de 2 o 3 años de media. Así podríamos hablar de las instituciones implicadas, empezando fundamentalmente por la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia, ya que las Termas romanas están declaradas como BIC desde 1931; la supervisión de la Confederación hidrográfica del Miño-Sil, al estar construido el Balneario en la misma orilla del río Miño que pasa pegado a la fachada suroeste del edificio; así como al Ministerio de Fomento, por la carretera antes mencionada; junto con otras administraciones como Sanidad, Minas o Turismo, que dado el carácter multisectorial que un Balneario como el nuestro presenta, sus informes positivos son esenciales para dar paso a las modificaciones o actuaciones proyectadas. A todos ellos, y siempre y cuando los trámites hayan sido aprobadas por las anteriores instituciones, el último órgano instructor es el Excelentísimo Ayuntamiento de Lugo, que como administración supervisora de este ámbito territorial al que pertenece el Balneario, decide finalmente la viabilidad de la obra, haciendo que este largo proceso administrativo en muchas ocasiones imposibiliten las acciones programadas y no permiten que lleguen a buen puerto ni en el plazo adecuado. Esas y otras dificultades que han ido surgiendo en estos años, y ante las que se ha intentado hacer frente con la mejor de las voluntades, conscientes del Antonio Garaloces | 13


valor histórico, patrimonial, salutífero y, por qué no decirlo, también personal que este edificio representa, se han superado a base de mucho esfuerzo e ilusión, que ahora, a mis 60 años de edad se ven ya muy mermadas ante la falta de soluciones a los problemas presentes en este establecimiento, y ante las muchas promesas y buenas palabras que aún no han visto su reflejo en la realidad. Sinceramente, continuar en esta labor de toda una vida solo ha sido posible gracias a mi mujer Martina, que comparte conmigo esta carga, con sus dificultades y alegrías, así como por mis hijas Carmen y Tina, que son el futuro de este establecimiento. A ellas se unen los diferentes colaboradores, empleados, amigos, técnicos asesores y clientes fieles que nos han apoyado en todos estos años. Concretamente en este caso, he de agradecer su esfuerzo e interés a los directores de esta publicación por reivindicar la riqueza patrimonial e histórica de este establecimiento y su valor en relación con la ciudad de Lugo en sus más de dos mil años de historia. Y finalmente, nuestro especial agradecimiento a cada uno de los autores de este volumen que, con su colaboración totalmente desinteresada, nos han ayudado a dar nuevos pasos en el conocimiento de este establecimiento milenario. El Balneario de Lugo y la familia termal quedamos sinceramente en deuda con todos ellos.

14 | La historia reciente (en primera persona) del Balneario de Lugo


FotografĂ­a del Balneario de Lugo y su entorno, ca. 1950-60. Imagen de la colecciĂłn de M.U. Barrio.

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0. Introducciรณn

La planificaciรณn como instrumento de ordenaciรณn y gestiรณn del patrimonio Juan Mario Crecente Maseda Dr. Arquitecto. Director Crecente Asociados

Silvia Gonzรกlez Soutelo

Investigadora Torres Quevedo del MINECO-Crecenteasociados y GEAAT, UVigo.

16 | Las aguas del balneario


El proyecto de estudio integral sobre los valores patrimoniales del Balneario de Lugo surge ante la necesidad de hacer un análisis profundo e interdisciplinar sobre uno de los mejores ejemplos de balneario histórico conservado en la Península Ibérica, declarado ya en 1931 Bien de Interés Cultural, en el que se presenta la singular circunstancia de la coexistencia de un edificio balneario en pleno rendimiento que envuelve y conserva en su interior un rico testimonio arquitectónico del balneario forjado, ya desde época romana, para el aprovechamiento de estas aguas. Como veremos en los distintos capítulos de esta publicación, son múltiples los episodios que marcan el progreso y desarrollo de este edificio, que fluctúa desde su origen y primera construcción en época romana, pasando por un mundo medieval en el que se evidencia una significativa decadencia en lo relativo a su construcción, a pesar de su continuado uso y múltiples referencias a sus aguas, en un periodo no falto de momento convulsos que no se superará hasta bien entrado el s. XIX. Será en este momento cuando, en el contexto de la revitalización del termalismo en Europa y la dinamización vivida en España a raíz de los reales Decretos de 1816 y 1817, se reforme y se adecúe a las necesidades emergentes, tomando las medidas pertinentes que conducirán a las nuevas edificaciones, con la afortunada apuesta por conservar en su interior parte del edificio romano, como testimonio vivo de la evolución histórica de este edificio. La arquitectura conservada es buena muestra de esa historia, marcada de una u otra forma en su alzado pero también en su planta, por la sucesión de diferentes proyectos creados a lo largo del tiempo que han ido configurando su fisionomía. De ahí la necesidad de establecer el análisis de cada una de sus partes, como fuente de información esencial que vendrá a completar aquella consultada con exhaustividad en el caso de la bibliografía, las fuentes documentales, así como en la planimetría, las imágenes, las fotografías y las figuras virtuales generadas sobre el Balneario de Lugo. Pero un balneario no es solo un edificio, un lugar, o un manantial de aguas minerales, sino que su realidad está constituida por muchos otros condicionantes que configuran su verdadera personalidad y dan sentido al uso y aprove-

Juan Mario Crecente Maseda y Silvia González Soutelo | 17


chamiento de esas aguas. Así, si bien el groso de esta publicación se relaciona con el estudio histórico y arquitectónico de este complejo, no queremos dejar de lado otras facetas que son testimonio directo y factor esencial para la comprensión y desarrollo de estos establecimientos. En este caso, tanto para una u otra faceta, si bien el Balneario en sí mismo es ya merecedor de un estudio exhaustivo, no debe ser entendido nunca sin un contexto que le dote de significado y realidad. Así, para conocer el entorno inmediato que da sentido a este Balneario y permite comprenderlo en su plenitud, contamos en este volumen con un selecto número de especialistas que desde sus diferentes campos de estudio nos aportan diversas perspectivas para comprender la compleja realidad de un balneario desde el punto de vista de la salud, la naturaleza, la sociedad, la cultura, el turismo y la economía. Y es que todos estos aspectos deben estar presentes en el estudio integral de un balneario ya que son factores que determinan y condicionan su significado, función y representación.

18 | La planificación como instrumento de ordenación y gestión del patrimonio


La planificación como clave. El plan Director del Balneario de Lugo Es así que, conscientes de su complejidad y de la necesidad de realizar un proyecto único en el que se tuviesen en cuenta todas las perspectivas de análisis de cada uno de los factores que pueden estar integrados en el concepto de un balneario como el de Lugo, surge ya en 2008 la propuesta de un nuevo Plan Director del Balneario de Lugo ante la necesidad de recuperar el valor del patrimonio cultural, natural e inmaterial de este Balneario, y su coexistencia con las nuevas instalaciones y las necesidades de un establecimiento termal en proceso de expansión y modernización. En el desarrollo de esta propuesta, toma la riendas Crecente Asociados, que bajo la dirección del arquitecto Mario Crecente Maseda y su equipo de colaboradores, desarrolla una nueva propuesta para devolver al Balneario de Lugo parte de su esplendor, que implica un nuevo levantamiento planimétrico completo de la edificación y su entorno, el estudio de las aplicaciones médicas y de los valores hidrológicos, el estado estructural de las distintas fábricas, las opciones de musealización y presentación de las estructuras romanas o sus posibilidades turísticas, todo ello dentro de una perspectiva arquitectónica, presentando como resultado una nueva perspectiva del interés que tiene el complejo, y una ordenación de las actuaciones previstas. Al mismo tiempo, se incorpora en este proyecto la Dra. Silvia González Soutelo, que ha desarrollado una línea de estudio para analizar en profundidad las singularidades de los complejos termales de época romana en los que se explotaron aguas mineromedicinales, para entender las diferencias y similitudes de este tipo de edificios frente a otros establecimientos de baños en los que el agua común es el protagonista. De acuerdo con esa idea, se ha buscado comprender por tanto los orígenes concretos de una práctica tan extendida en el momento actual, estableciendo los parámetros de estudio que permitiesen definir y diferenciar las características intrínsecas de este tipo de complejos como instalaciones de baños diferenciados, como edificio con personalidad propia dentro de las estructuras arquitectónicas presentes en el Imperio Romano y que rara vez aparecen individualizadas como tales. Así, dentro de los objetivos esenciales del Plan Director de este complejo, se planteaba la necesidad de revisar las interpretaciones realizadas hasta el momento sobre el Balneario de Lugo, aspecto que sería imposible si no se hubiesen realizado las intervenciones arqueológicas pertinentes en este lugar, con la necesidad de establecer unos parámetros de planificación y estrategia de análisis que permitiesen, por medio de un estudio interdisciplinar, recoJuan Mario Crecente Maseda y Silvia González Soutelo | 19


nocer el potencial y el interés que el edificio histórico de Lugo tiene, no solo desde el punto de vista de la hidroterapia, de gran prestigio por sí mismo, sino sobre todo por el rico patrimonio que se conserva oculto en el interior del edificio moderno. Igualmente se aprecia una progresiva demanda social y económica creciente, por la cual el patrimonio histórico y arquitectónico, al que se une el turismo de salud, es un factor de atracción de clientes, demostrado por el incremento vivido en los últimos años en el número de visitantes que busca conocer el Balneario de Lugo en sus múltiples facetas. Sin embargo, las soluciones de análisis y difusión presentes en el Balneario no cumplen las expectativas, ante una propuesta falta de elementos integradores y didácticos sobre el patrimonio arqueológico e histórico de este establecimiento. Así se planteaba como factor clave el cambio de perspectiva, para testimoniar la oportunidad que supone para el desarrollo de este tipo de establecimientos termales su comprensión como conjunto, a partir de la identificación de elementos identitarios y distintivos que permitan recuperar sus señas de diferenciación y ayuden a complementar su actividad económica y funcional. El objetivo era, por tanto, a partir de la realización de un análisis riguroso y profundo del patrimonio termal de este conjunto, y a través de un estudio global de los distintos elementos que configuran estos enclaves, analizar las posibilidades de crear un modelo de referencia para el estudio integral de los balnearios históricos, aunando las distintas líneas de trabajo que deben estar presentes en la comprensión de este tipo de edificios, donde el patrimonio termal tiene tanto que enseñar y ofrecer. La concesión en 2014 de un contrato de investigación Torres Quevedo del MINECO a Mario Crecente y Asociados Consultores SLPU, con la investigadora principal la Dra. Silvia González Soutelo para desarrollar el proyecto titulado “Origen, desarrollo y futuro de la industria balnearia en España: Estudio histórico-arqueológico para la recuperación, puesta en valor y dinamización del patrimonio termal como elemento diferenciador y generador de recursos turísticos y económicos” ha permitido así promover un estudio que, centrado fun-

damentalmente en aspectos arquitectónicos y arqueológicos, busca en esencia establecer una propuesta integral de modelo en el que se aúnen todos aquellos aspectos que nos permitan, desde diferentes puntos de vista y siempre atentos a todas las posibles temáticas integradoras, dotar de significado al patrimonio termal y ofrecer nuevas propuestas de dinamización socio-económica y cultural a estos bienes. Se ha elaborado, por tanto, una propuesta que permite avanzar con firmeza en el conocimiento de estas instalaciones, así como fomentar 20 | La planificación como instrumento de ordenación y gestión del patrimonio


las herramientas necesarias para la mejora de este tipo de establecimientos en temas de conservación/recuperación/restauración. Sin embargo, esta publicación hubiera sido imposible sin la participación de un amplio número de investigadores y especialistas, que habiendo trabajado de una u otra forma sobre el edificio, han aportado una visión interdisciplinar y excepcionalmente rica de este establecimiento, mostrando interesantes y nuevos aspectos que sin duda han marcado la historia de este rincón de Lugo, al tiempo que testimonian lo mucho que desconocíamos y los mucho que nos queda por conocer de este Balneario con más de 2000 años de historia. Igualmente es de justicia agradecer a todos los colaboradores, historiadores locales, técnicos de archivos y bibliotecas, coleccionistas, colegas y amigos, sus sugerencias, puntualizaciones, correcciones, y fundamentalmente las aportaciones al apartado gráfico de este volumen (para una relación más detallada, ver apartado de agradecimientos). Y por supuesto, y por encima de todo, a la familia Garaloces, por su interés en conocer y difundir el patrimonio termal del Balneario de Lugo, y por su apuesta, llena de dificultades, por creer en su patrimonio como la base de su futuro. En ese sentido, esperamos que este volumen ayude a dar un paso firme para continuar ese camino.

Juan Mario Crecente Maseda y Silvia González Soutelo | 21


R. Ford (1832).

Lugo. Vista desde la distancia.

Cat. 147, según publicación de Fr.J. Rodríguez Barbegán (2014). Dibujo de la colección de la familia Ford, Londres.

22 | Las aguas del balneario



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