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LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL DE LA ADMINISTRACIÓN DE

Juan Álvarez es un pensionado de 64 años. Juan pensó en ir al “baloto” a comprar un número que consideraba de suerte porque le dijeron que lo habían visto en la cola de un pez. Por eso se levantó bien temprano en la mañana y, luego de preparar su café un una olleta, verificó en el calendario Bristol que fuese el día indicado para efectuar tal compra. Encendió la televisión para ver las noticias. Fijó su atención en un titular: “Continúan las manifestaciones en la calle 26 por el uso de la IA en la justicia”. Su colombianidad no le permitía comprender porque la gente estaba molesta. Pensó “En este país la gente protesta por todo aún cuando saben que un robot de esos…los que llaman jueces artificiales sacan fallos en 40 minutos” y piensa “por eso es que a este pueblo lo manipulan, por ignorantes… En fin”.

Andando en su carro hacia el “Paga todo” -lugar donde sigue pagando en físico todas sus facturas porque no confía en el internetpensó en “María” a quien se dirige como “señorita” pese a sus 54 años. Recuerda su particular “Buenos días, doctor Juan. Tenga presente que aquí no se fía”.

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Por andar pensando en María, no atendió los mensajes que Tranconius- un algoritmo que controla el tráfico en Bogotá- le estuvo enviando a su celular. Inevitablemente, chocó contra una SAD, una señal de advertencia dinámica.

Tranconius ya había detectado el comportamiento imprudente de Juan a través de sus “ojos inteligentes”; un par de cámaras que utili- zan imágenes de alta resolución y aprendizaje automático para identificar comportamientos peligrosos. En cuestión de segundos Tranconius había evaluado el comportamiento distraído de Juan. Había conectado con la SAD que estaba en modo “PARE” situada en la esquina. Al detectar el carro de Juan a través de sensores instalados en la calzada, cambió la señal luminosa a “gire a la derecha”, “no tiene prioridad” iluminándose en la vía principal un texto y un pictograma que le alertaba sobre “manifestantes en la vía”. La SAD activó la señal acústica “por favor gire a la derecha” “manifestantes en la vía”, “por favor gire a la derecha”, “gire a la derech…”, “gire”, “gi…”. No se escuchó nada más. Juan había chocado contra la SAD. “Siempre que hay un choque hay una mujer involucrada”, dijo Juan, en voz alta, lamentando lo sucedido. Su regocijo se hizo inevitable cuando advirtió que nadie había sido testigo de lo sucedido.

La dicha acabó cuando Juan recibió una citación de Tranconius a su correo electrónico en los siguientes términos: Comparendo: 11001000000001 Nombre y Apellido: Juan Álvarez. Documento de identidad: cédula de ciudadanía 12345678 Placa del Vehículo ABC000 Fecha de la contravención: 10 de julio de 2053. Infracción. J.01. Dañar, retirar o modificar las señales u otros elementos reguladores o indicadores del tráfico. Valor del comparendo $ 2.344.000. En caso de apelación: haga clic en:

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