BOLETIN Y/O año 9 - n° 59 - julio 2016
Aquel hombre que cabalgaba con una prestancia digna de hacer juego con el caballo que llevaba de las riendas… solo le faltaba la armadura para decirse que tenía la fe y la constancia de que todo emprendimiento era un desafío a vencer… podía caer alguna vez y llenar su cuerpo de cicatrices y huesos rotos… era su insignia… no se amilanaba ante nada!!! Aquel jovencito que se inició como Agente de seguros en La Mercantil de Seguros S.A. y luego en la legendaria Compañía Boliviana de Seguros S.A. y que durante la gestión gerencial de un Patricio como Don Fernando Guachalla se animó a cruzar el “charco” y recalar en Londres para adentrarse en las profundidades del seguro en el conocido mundo de Don Edward Lloyd y sus conocidas artes aseguradoras y reaseguradoras donde recalan todos los del mundo asegurador y estar viviendo en un mercado tan insigne y meritorio de alcanzar como es el mercado inglés de seguros y adentrarse en el templo del Lloyds… es para cualquier mortal relacionado al seguro, una visita que tiene que hacer aunque sea una vez en su vida… como ir a la Meca para los musulmanes.