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Estudiantiles

El estudiante de la Carrera de Derecho de la Facultad de Jurisprudencia, Ramiro Urgilés Córdova, obtuvo el primer lugar en el "I Concurso Regional de Teoría Constitucional y Filosofía del Derecho", organizado por la Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina (Ecuador), el Centro de Redacción Jurídica de Talca (Chile) y el Grupo de Investigaciones Filosóficas de Guanajuato (México), que cuenta con el apoyo para difusión del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de México.

Su tutor y docente, Teodoro Verdugo, recalcó que el estudiante toma dos valores claves para entender el derecho constitucional: la igualdad y libertad; y se pregunta cómo estos, desde una perspectiva filosófica, fueron tomados en cuenta por los constituyentes en la construcción de la Constitución de 2008.

Ramiro Urgilés acepta la invitación de “Tu VOZ” para contarnos en primera persona su experiencia.

¿De qué manera se puede iniciar el camino en la labor investigativa?, ¿cuál es la relevancia de una tesis de grado en el campo de la investigación internacional? Eran preguntas que me formulaba al inicio de mi transitar por la carrera de Derecho en la Universidad de Cuenca, y que al momento de egresar se reeditaron junto a nuevas dudas.

Desde un inicio, la investigación me pareció el principal mecanismo con el que los estudiantes contamos para comprender y restructurar las instituciones en las que nos desenvolvemos, todo cambio social positivo no puede realizarse sin comprender el trasfondo de nuestra vida política, la mecánica de las organizaciones y el funcionamiento de cada una de las piezas que componen el tejido del país.

Comprendí que pertenecer a una universidad pública con un acervo histórico centenario implica un compromiso profundo con la rigurosidad académica, con la permanente autoformación y con el desarrollo de una fuerte vocación crítica, en ese camino aparecieron ingentes lecturas, grandes maestros como el doctor Teodoro Verdugo.

En mi afán por entender el funcionamiento del fenómeno social me vi abocado a comprender más respecto del derecho constitucional, y en específico a responder la pregunta: ¿Qué es una Constitución? Tradicionalmente se ha definido a la misma como un pacto político que busca limitar el poder de las instituciones, un mecanismo normativo de garantía de derechos primordiales y una estructura de las funciones estatales; sin embargo, esas definiciones no me parecían suficientes, quería ir más allá, entender las relaciones entre una Constitución y los problemas sociales más cercanos: la desigualdad, los problemas políticos de reciente data que se habían producido en el país.

Para ello debía asumir el alto compromiso que implicaba representar a la Universidad de Cuenca, debía convertirme en un arkegueta, aquella persona que de acuerdo al filósofo argentino Alberto Buela (quien reinterpreta a Aristóteles) es un eterno comenzante, aquel que procura encontrarse con la verdad de modo permanente.

En ese andar entendí que una Constitución dibuja gran parte de los límites sobre los que se desenvuelve la existencia de las personas, que sus creencias más profundas, sus valores y cultura se reflejan en el texto de la misma, que la sociedad, los legisladores, los dirigentes políticos, los jueces y los funcionarios públicos poseen una cosmovisión, una manera de ver el mundo, de entender la libertad y la igualdad en cada momento, y que para poder comprender aquello de una manera más precisa era necesario estudiar la ideología.

Decidí formular mi teoría propia que propone que cada persona posee un conjunto de valores primarios respecto a lo que piensa, a la libertad (¿qué podemos hacer?), la igualdad (¿hasta qué punto podemos ser diferentes?), preguntas que responden a la idea de justicia, que termina por plasmarse en una Constitución. La nuestra, lejos de ser un mero documento conformado por 444 artículos que el común de las personas no entiende de manera sencilla, refleja la complejidad misma de la sociedad, debemos entender las diversas teorías que se vieron reflejadas en ella para poder transformar la sociedad y construir un mundo mejor.

En la realización de mi trabajo comprendí la importancia de generar una cultura de comprensión política de la Constitución… debemos comprender el concepto de la misma y escoger de manera técnica a quienes dibujarán el esquema de conceptos tan complejos e imprescindibles para nuestra vida.

Al respecto se vuelve imprescindible un compromiso de cada uno de los estudiantes en cada área del conocimiento, se requiere un mayor apoyo del Estado, de las instituciones públicas y de las casas de estudio, pues, elaborar una investigación seria y de repercusión internacional no es un proyecto sencillo o rentable. Como estudiantes requerimos apoyo estratégico y urgente.

Animo a mis compañeros, de todas las ramas del conocimiento, a innovar, a cuestionar lo que se les enseña, a ser irreverentes a nivel intelectual, en definitiva a comprender de mejor manera el mundo que habitamos; a la vez exhorto a la sociedad a formarse de manera responsable en el campo político, a mejorar su entendimiento de lo que acontece en el país.

Salud

y Medioambiente

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