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Breve historia de un Colegio Profesional

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Vida colegial

Vida colegial

Para hablar de la historia de nuestro Colegio nos remontaremos de forma breve a la de nuestra profesión, sin ello sería imposible hacer referencia a nuestra creación como Corporación Profesional, por lo que recomiendo a todos los compañeros/as o personas interesadas que lean el libro “Historia de los Graduados Sociales” publicado por el Consejo General de Colegios O ciales de Graduados Sociales de España en su Tercera Edición de 2016 (Ed. Thomson Reuters) y prologado por el entonces Ministro de Justicia D. Rafael Catalá Polo.

La revolución industrial alteró los sistemas de producción, aparecieron máquinas que facilitaban el trabajo, en algunos casos haciendo que estos fueran menos penosos y gravosos para los operarios; así como medios técnicos que facilitaban los tiempos de trabajo. Todo ello provocó que, “el trabajo pasa a ser libre y asalariado, pero, por el contrario, implica un frecuente desconocimiento de derechos esenciales por la aparición de problemas ya conocidos como las retribuciones insu cientes, las jornadas excesivas, la explotación de mujeres y menores ” 1

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Se comienza así a regular jurídicamente las relaciones laborales al objeto de evitar los abusos dentro del ámbito del trabajo por parte de los patronos.

Tradicionalmente se atribuye el nacimiento del Derecho del Trabajo en España a la Ley de 24 de julio de 1873 (Ley Benot), sobre trabajo de menores. Se empieza a legislar como expone el Profesor Quirós Hidalgo, leyes reseñables como la Ley de Accidentes de Trabajo en la Industria de 30 de enero de 1900 o la Ley de Huelgas de 27 de abril de 1909, creándose en este periodo la Inspección de Trabajo a través del Real Decreto de 1 de marzo de 1906, los Tribunales Industriales mediante la Ley de 19 de mayo de 1908, convirtiendo el proceso civil en laboral, se crea el Instituto Nacional de Previsión por la Ley de 27 de febrero de 1908 y el Instituto de Reformas Sociales a través Real Decreto de 23 de abril de 1903.

Nuestro país se incluye en la O.I.T., rati cando sus primeros convenios y la promulgación de normas como el Código de Trabajo mediante Real Decreto Ley de 23 de agosto de 1926, o la Ley de 22 de marzo de 1929, sobre el seguro de maternidad.

El Derecho del Trabajo estaba dando sus primeros pasos y surgía la necesidad de difundir su conocimiento. De este modo, se crea el Instituto de Reformas Sociales, una “Sección de Cultura y Acción Social” que pasaría a depender directamente del Consejo de Cultura Social del Ministerio de Trabajo con el carácter de una “Escuela Social”, como dice el Prof. Quirós, convirtiéndose esto en el origen más remoto de los actuales Colegios de Graduados Sociales.

Manifestaba el insigne profesor, que las Escuelas Sociales suponían una novedad en la docencia española, si bien su historia muestra una clara situación de marginación legal e institucional al no insertarse en el conjunto del sistema educativo universitario hasta el Real Decreto 921/1980, de 3 de mayo, por el que se regulaba la ordenación de las enseñanzas de Graduado Social y de los centros que las imparten.

La desaparición de las Escuelas Sociales se lleva a cabo con la entrada en vigor del Real Decreto 1524/1986, de 13 de junio, sobre incorporación a la Universidad de las Enseñanzas de Graduado Social.

Reseñamos de este Real Decreto su artículo 1 y citamos textualmente:

“Las enseñanzas de Graduado Social se desarrollarán en las universidades, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley Orgánica 11/1983, de 25 de agosto, de reforma universitaria, el presente Real Decreto y demás normas a que se re ere el artículo sexto de la citada ley”.

Retrocediendo temporalmente, en el año 1948 funcionaban las Escuelas Sociales de Madrid, Barcelona, Oviedo, Granada, Salamanca, Zaragoza y Santiago; existía por aquel entonces una Asociación Nacional presidida por D. Marcelo Catalá, pero sin reconocimiento colegial. No será hasta la promulgación del Decreto de 29 de diciembre de 1.950 donde se regulará la gestión de los Graduados Sociales declarando obligatoria la inscripción en el Colegio respectivo.

Por Orden del Ministerio de Trabajo de fecha 30 de octubre de 1.956 se dispone la creación de los Colegios O ciales de Graduados Sociales.

En Andalucía se crea el Colegio de Granada al que todas las provincias andaluzas pertenecían, además de las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.

Con el tiempo las distintas provincias fueron creando Colegios provinciales, (Colegio de Cádiz tiene adscripción territorial sobre Ceuta y el Colegio de Málaga sobre Melilla) y segregándose del Colegio matriz en nuestro caso Granada.

El Colegio de Sevilla se crea mediante Orden Ministerial de fecha 1 de junio de 1970 y publicado en el BOE núm. 157 de 2 de julio de 1970. Esta orden la rmaba: “De La Fuente, Ilmo. Sr. Director General de Promoción Social”, que no era otro que D. Licinio de la Fuente, Ministro de Trabajo durante el periodo de 29 de octubre 1969 al 4 de marzo de 1975.

El Colegio De Graduados Sociales De Sevilla

El Colegio de Sevilla hasta su creación, como hemos reseñado, pertenecía al Colegio matriz de Granada, por lo que en Sevilla existía una Delegación provincial donde estuvo al frente de la misma D. Joaquín Pérez Espinar durante el periodo comprendido entre el año 1962 a 1969. Eran momentos duros y donde se podía apreciar el cariño y amor por la profesión, nos comentaba el delegado hace unos años antes de su fallecimiento que la Delegación estaba montada en su propia casa porque no existían recursos para alquilar una sede, por lo que prácticamente el mismo espacio que utilizaba como vivienda y despacho servía como sede de la Delegación de Sevilla, donde se recibía toda la información.

Tras este Decreto, se crea una Junta Central de Colegios de Graduados Sociales, constituida por primera vez y de forma efectiva mediante la Orden de 1 de mayo de 1951, presidida por D. José Pérez Serrano. El Colegio O cial de Gestores Administrativos de Madrid, ante el temor de perder competencias y privilegios ante el creciente y pujante colectivo de Graduados Sociales, interpuso contra la citada norma recurso contenciosoadministrativo, por lo que transitoriamente aquellas disposiciones quedaban sin efecto.

Tras varios años de pleito, este con icto concluye con la resolución rme dictada mediante sentencia del Tribunal Supremo de fecha 14 de diciembre de 1955 bajo su amparo, y haciendo uso de la facultad de desarrollo reglamentario que disponía el art. 5 de la norma de 1.950, la Orden de 21 de mayo de 1956 aprobó el Reglamento de los Colegios O ciales de Graduados Sociales.

Los viajes que se hacían tanto a Granada como a Madrid eran sufragados con sus propios recursos familiares, y las pocas aportaciones efectuadas por los compañeros dado su escaso número. De este modo, podemos imaginar el sacri cio y amor por una profesión de todos aquellos Graduados Sociales pioneros.

En una entrevista realizada por el Correo de Andalucía y publicada el 1 de diciembre de 1962, se ponía de maniesto que en los estudios la mayoría de sus asignaturas versan sobre Derecho Laboral, Previsión, Seguridad Social e idiomas, y me gustaría remarcar con una pregunta que se le realiza sobre el futuro para la profesión de Graduado Social, contestando el delegado lo siguiente:

“que a pesar de los muchos obstáculos con que nos encontramos, se llegará, y pronto, quizá, podremos jarnos nuevas metas en nuestras aspiraciones, sin perjudicar los intereses profesionales de otros, ya que, como le he indicado anteriormente, nuestra profesión está perfectamente de nida y deslindada de cualquier otra”.

Está claro que efectivamente el futuro que predijo se va cumpliendo. Siempre ha estado de nida la profesión de Graduado Social y se han conseguido aspiraciones de años, el reconocimiento en igualdad de condiciones en estrados, revestimiento de toga, la rma en el recurso de suplicación y aún nos queda el poder rmar el recurso de casación; estamos más cerca de ello para cerrar el círculo profesional a nivel jurídico.

De la hemeroteca podemos extraer la visita el 18 de abril de 1967 que se efectúa al Diario ABC de nuestra capital de la III Promoción de Graduados Sociales de la Escuela Sindical de Sevilla con motivo del Paso del Ecuador con la celebración de diversos actos con visitas a los Talleres, Redacción y Administración, la casa de ABC nalizando los actos con una cena donde le fue impuesta la banda a la madrina de la promoción.

Hasta la creación de nitiva como Colegio provincial, al primer Delegado le sucedió en el cargo D. Javier Montoya Cuellar en el periodo comprendido entre el año 1969 a 1970, con la Orden Ministerial de fecha 1 de junio de 1970, el Colegio de Sevilla ve la luz y se elige su primer Presidente como tal y es el propio Sr. Montoya Cuellar quien preside el mismo en dos periodos distintos el primero el comprendido entre el año de 1970 a 1972 y un segundo periodo que va desde el año 1977 a 1981.

Durante todo este tiempo los compañeros se formaban en la conocida Escuela Social en calle Vidrio. Cuántas promociones han salido de dicha Escuela.

En este periodo, y a pesar de los cambios de sede de la Escuela Social, la profesión va acrecentándose en el entramado productivo y empresarial de la sociedad sevillana. Son muchos los profesionales que asesoraban a las pequeñas y medianas empresas, así como trabajadores y pensionistas, haciendo que el Graduado Social fuera sumamente necesario en el ámbito laboral y de la seguridad social adquiriendo un notable prestigio entre la población que requería sus servicios.

Al año de su creación como Colegio territorial, este es elegido para celebrar la VI Asamblea Nacional de Graduados Sociales. Dicha Asamblea es presentada ante las autoridades civiles y religiosas de nuestra ciudad, así quedaba recogido en la prensa, concretamente en el ABC de fecha 9 de octubre de 1971. Se llevaron a cabo visitas guiadas al Gobierno Civil, Cardenal Bueno Monreal y al Sr. Alcalde D. Juan Fernández Rodríguez-García del Busto. Esta Asamblea reúne a un gran número de colegiados de toda España, además de recibir a un elenco de ponentes de reconocido prestigio, que trataron todos los temas de actualidad y si lo traspasamos en el tiempo veremos que son casi exactamente iguales a los actuales. Las conclusiones que se llevaron a cabo en la

Asamblea fueron sobre: La empresa, Adecuación del salario a la aportación del trabajador, Convenios Colectivos, Organización del Trabajo, Relaciones humanas en la empresa, La Reforma de la Sociedad Anónima, La intervención sindical en la empresa, Responsabilidad en el trabajo, Los Servicios Sociales de la Empresa, entre otras ponencias. Díganme que diferencia con el mundo laboral hoy en día.

A D. Javier Montoya, le sucede en el cargo D. Rafael Salvador Talavera durante el periodo comprendido entre el año 1972 a 1977, etapa de crecimiento de la profesión coincidiendo con el inicio de la democracia en nuestro país y con los cambios a nivel laboral y sindical fue de suma importancia la labor de los graduados sociales. Durante este periodo los pleitos se resolvían en las antiguas Magistraturas de Trabajo en la sede de Plaza de España.

Le sustituye como Presidente D. José María Domínguez Ruiz durante dos mandatos desde el año 1981 hasta el año 1989, son años de una gran lucha por parte de numerosos graduados sociales anónimos, aunque aún perduran en la memoria y recuerdo de lo más avanzados en edad. Se empiezan a dar pasos para que los profesionales aportemos nuestro conocimiento en las aulas de la Escuela Universitaria; el Sr. Domínguez, fue reconocido como Profesor universitario (PDI) en la Universidad Pablo de Olavide.

Durante este periodo es proclamada la Santísima Virgen del Dulce Nombre como Patrona y Protectora del Colegio de Graduados Sociales de Sevilla por mandato del entonces Arzobispo de Sevilla el Excmo. y Rvdmo. D. Carlos Amigo Vallejo, fechado en Sevilla el uno de octubre de 1985. Desde entonces una representación de nuestro Colegio encabezada por su Presidente acompa- ña cada Martes Santo a nuestra Patrona y Colegiada de Honor.

Hay que recordar que el Colegio siempre ha estado en contacto con sus colegiados a través de las famosas U.H.I. hojas informativas sobre las últimas novedades legislativas, disposiciones, Convenios Colectivos, etc., así como un vehículo de difusión del conocimiento como la Revista Colegial Justicia Social que empezó a editarse en el año 1985 con una periodicidad trimestral, en la que tantos y buenos profesionales han colaborado durante años, desde el propio colectivo, como de la judicatura, la docencia universitaria, Ministros, Presidentes de la Junta de Andalucía, Consejeros y un largo etc., que han llevado a la Revista Justicia Social a un reconocimiento más allá del ámbito provincial, gozando la misma de extraordinarios directores y consejeros. Permítanme que me acuerde en este punto de nuestro entrañable compañero Joaquín Belmonte, incansable en su labor de dar luz a la profesión que tanto amó, y de un incansable colaborador, nuestro compañero José Rodríguez Rodríguez y otros que han hecho posible que la Revista alcance un gran esplendor dentro del Derecho Laboral.

D. José Francisco Rangel Estrada es elegido Presidente del Colegio en el año 1989, siendo a su vez reelegido en otras ocasiones de forma ininterrumpida hasta el año 2003, durante esta prolongada etapa que preside Pepe Rangel, como todos los que le conocíamos le llamábamos, vivió intensamente su periplo en la Presidencia, defensor a ultranza de la profesión, cierto que le tocó vivir la lucha de estrado, ante las denuncias de un abogado por la posición que ocupaba un Graduado Social en sala de vista. Permítanme obviar los nombres para no herir dado el tiempo transcurrido ninguna sensibilidad, ya que además todo está plasmado en la hemeroteca y aquel que quiera ilustrarse puede hacerlo. Tras cruce de denuncias ante el Juez Decano de Sevilla y la intervención de otros operadores jurídicos que desencadenó actuaciones que hoy día se podrían tildar de novelescas.

Está claro en qué lado se quedó la verdad, en la aplicación de la Ley, la razón y el sentido común, en el reconocimiento de igualdad ante la justicia de todos a la misma altura y en el mismo nivel de las partes en representación técnica o con asistencia, todos iguales ante la justicia sin que nadie sobresalga por encima de las otras partes y revestido del mismo elemento signi cativo de la justicia, la toga.

No quiero dejar de recordar en estas líneas la postura del Ilmo. Sr. Magistrado-Juez del Juzgado de lo Social número Diez de Sevilla D. Manuel Gómez Burón, solo bastaría con detenernos a leer el Acta del Juicio de fecha 27 de febrero de 1991 en los Autos núm. 69/91, al igual que sus manifestaciones a preguntas de los periodistas, extraordinario Magistrado y mejor persona.

Y para terminar con este enredo provocado por otros y no por nuestra parte, se recibe escrito de los Juzgados de Sevilla Decanato de fecha 11 de noviembre de 1990 rmado por el Magistrado Juez Decano y que trascribimos a continuación, donde se puede apreciar la máxima conexión que la profesión de Graduados Sociales tiene con la jurisdicción social y de esta con el colectivo:

“La Junta de Jueces de lo Social de Sevilla, acordó, en reunión de 28-11-90, autorizar la utilización inmediata de Toga por los Graduados Sociales, elevando esta decisión a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia para su rati cación”

En el año 1990 se comienzan a dar la formación en la Escuela Universitaria de Graduado Social en el edi cio de la calle Madre de Dios, parece que será la sede de nitiva pero el tiempo nos hará dar con un nuevo cambio a la actual, la hoy Facultad de Ciencias del Trabajo en la calle Enramadilla.

En el año 1994 los Graduados Sociales solicitan al Ministerio de Educación el segundo ciclo de estudios para equiparar la diplomatura a las carreras de cinco años; esta propuesta cuenta con el apoyo de todos los Presidentes provinciales. No podemos olvidar la lucha de muchos compañeros y compañeras para conseguir el reconocimiento universitario de los estudios, y quiero recordar al Director y Profesor Ignacio Ugalde, de la Escuela Universitaria y Colegiado de Honor de este Colegio, por su constante ayuda y lucha en defensa de la profesión, así como el estudio de medidas de presión estudiantil, que se recogen en la Gaceta Universitaria de fecha 24 de noviembre de 1994.

En 1995 el Colegio celebra su XXV aniversario como Colegio independiente desde su creación en 1.970. Así, se acuerda por Junta de Gobierno dar traslado al Consejo General para la Celebración del Pleno en nuestra ciudad, que es aceptada y se celebró dicho Pleno con la presencia de todos los Presidentes provinciales de España, así como de la Comisión Permanente, siendo todo un éxito. Igualmente se efectuaron las correspondientes visitas institucionales, al Presidente del Parlamento de Andalucía D. Diego Valderas, Presidente de la Sala del T.S.J.A. D. José Luis Marquina, Juez Decano D. Juan Ignacio Zoido, Presidente de la Audiencia D. Miguel Carmona, Director provinciales de Trabajo, TGSS e INSS D. Enrique Vila, D. Martín Cabezón y D. Manuel Ruano y por la Inspección de Trabajo D. Cesar Miño.

Se desarrollaron Jornadas de trabajo y exposiciones por un nutrido número de ponentes de reconocido prestigio nacional e internacional, siendo muy elevada la participación de los compañeros en los días programados. Igualmente participaron invitados a las jornadas (jueces, Secretarios judiciales, personal de justicia, funcionarios, docentes y otros profesionales del derecho).

El Colegio de Sevilla se hermana con el Colegio de Graduados Sociales de León el día 4 de octubre de 2001.

Durante el mandato de D. José Francisco Rangel, se nombra Colegiada de Honor a la Patrona de la Corporación, la Santísima Virgen del Dulce Nombre, entregándosele la Medalla de Oro del Colegio en la mañana del Martes Santo a la terminación de la misa de hermandad. Dicha imposición se efectuó por parte del Presidente del T.S.J. de Andalucía D. Augusto Méndez de Lugo, luciendo cada Martes Santo la Patrona en su fajín el escudo de la Corporación, al igual que el bastón de mando del Colegio.

Nuevo cambio de sede en el año 2003, en concreto el día 10 de febrero se inaugura la actual sede en calle Amor de Dios núm. 25 por el Excmo. Sr. Presidente de la Junta de Andalucía D. Manuel Chávez, así como autoridades locales y autonómicas, procediendo a su bendición por S.E.R. Fray Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo de Sevilla.

Tras un nuevo proceso electoral es elegido como Presidente D. José Ruíz Rodríguez durante el periodo comprendido entre el año 2003 y 2006, piedra importantísima en el reconocimiento de la profesión, Pepe Ruiz tenía el conocimiento pleno del Colegio y de una Junta de Gobierno ya que había pertenecido a la misma con distintos cargos y conocía perfectamente el devenir diario del Colegio.

Se hizo cargo del Colegio en unos momentos en los que económicamente no nos encontrábamos en un estado óptimo. La compra de la nueva sede en el mandato anterior y los desajustes provocados por las obras de remodelación de la misma dejaron la tesorería en mínimos, pero Pepe Ruiz no se amilanó en absoluto, nos marcó la dirección correcta. Acordó una Asamblea de Colegiados al objeto de solicitar de cada uno de los Graduados Sociales de Sevilla una derrama económica para hacer frente a los compromisos adquiridos, dando facilidad a los compañeros según su situación económica, eso sí con el compromiso de que dichas cantidades serían devueltas por parte del Colegio a cada uno de sus colegiados.

Todos los Graduados Sociales de Sevilla aportaron las cantidades que se acordaron en la Asamblea, saneando la tesorería del Colegio y haciendo frente a los compromisos adquiridos. Los compañeros dieron un ejemplo claro y contundente del amor por la profesión y por su Colegio.

El compromiso por parte del Presidente de devolver todas las cantidades de derramas aportadas, fue cumplido y todos recibieron hasta el último céntimo que adelantaron al Colegio.

El infortunio por una grave enfermedad nos privó de un magní co Presidente, gran profesional y mejor persona. Durante su mandato fomentó la formación de los compañeros, consiguió con la colaboración de la Junta de Andalucía un curso de Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales con validez para el desarrollo profesional como Técnico Superior lo que supuso un gran logro para el colectivo. Potenció la Revista Colegial y acercó la Corporación a las Instituciones.

Permítanme que les haga una confesión, siendo vicepresidente durante el mandato de Pepe Ruiz en su Junta de Gobierno, y estando ya bastante avanzada la enfermedad, me daba consejos de qué había que hacer y dónde dirigir el Colegio (siempre en su pensamiento), y me decía: “Rafa, el Colegio es un barco y hemos corregido la dirección y la que llevamos es la correcta para que lleguemos a buen puerto, no cambiemos para nada la dirección”; y esa recomendación es la que seguimos los posteriores presidentes. Él abrió la ruta, y conseguimos llegar a buenos puertos. Muchas gracias Pepe por todo lo que nos has dado.

Tras el fallecimiento de Pepe Ruiz antes de terminar su mandato, como vicepresidente y de acuerdo con lo establecido en los Estatutos colegiales se celebró una Asamblea Extraordinaria, al objeto de poner los puestos a disposición de la Asamblea para iniciar un proceso electoral para elección de un nuevo presidente.

La respuesta de la Asamblea fue clara, no había que celebrar absolutamente nada, ni se admitía la dimisión de la Junta de Gobierno, se terminaría el mandato del Presidente, el vicepresidente pasaría a ser Presidente y habría elecciones al término de los cuatro años del mandato electoral.

Por acuerdo de la Asamblea pasé a ser Presidente de la Corporación durante el periodo comprendido entre el año 2006 a 2019. Se da un caso curioso, y es que durante mi mandato no he ganado unas elecciones enfrentándome a ningún compañero, ya que en el proceso electoral era elegido por aclamación ante la falta de compañeros que optaran a dirigir el Colegio, algunos decían que lo que funcionaba bien no había que cambiarlo, pero la realidad es que no es bueno que las personas se perpetúen en los puestos, lo verdaderamente importante es el Colegio, tienen que venir ideas y proyectos nuevos, propuse en dos Asambleas cambiar los Estatutos colegiales, limitando el mandato del Presidente a dos periodos máximos de 4 años cada uno. Al nal se consiguió cambiar la duración del mandato del presidente.

Durante este periodo se conmemora en el año 2006 el 50 aniversario de la creación de los Colegios O ciales de Graduados Sociales de Andalucía, que se celebra en la ciudad de Granada. Se sigue en la dirección marcada trabajando por crear los pilares de una cultura preventiva mejor y la lucha contra el intrusismo en declaración efectuada el 30 de septiembre de 2006 en el Correo de Andalucía. ción y otras estrategias sobre resolución de conflictos en colaboración con el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) y el Consejo Andaluz de Colegios de Graduados Sociales, llevándose a cabo igualmente un Curso Superior en Prevención de Riesgos Laborales.

El 16 de septiembre de 2006 se hermanan los Colegios de Sevilla y Huelva.

Se fomenta las relaciones institucionales con el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Justicia a través de sus diferentes organismos territoriales. En febrero de 2009 participo en calidad de Presidente del Colegio en un encuentro en la Audiencia Provincial de Sevilla con todos los operadores jurídicos y la Premio Nobel de la Paz, la iraní Shirin Ebadi.

En este mandato extenso, se propone y se cambia el formato de entrega de medallas a los compañeros, se separa dicho acto de la cena anual donde se perdía el valor de dicha imposición por los méritos profesionales y de adscripción, se le da una mayor solemnidad en un enclave único e histórico como es el Salón del Almirante en el Real Alcázar de Sevilla, desde luego un privilegio para nuestra Corporación.

En octubre de 2010 y organizado por ASNALA (Asociación Nacional de Abogados Laboralistas) se celebran unas jornadas que reúne a más de 300 abogados y graduados sociales de Sevilla para hablar sobre la Reforma Laboral aprobada por el Gobierno, intervienen junto a mí, el Decano del Colegio de Abogados D. José Joaquín Gallardo y la Delegada de Empleo de Sevilla Dª Aurora Cosano.

En este año el presidente es nombrado PDI de la Universidad Pablo de Olavide en el Departamento de Derecho Público como profesor de Derecho Procesal.

Se sigue realizando como desde hace años la Jura o Promesa de los compañeros/as, en la sede de la Audiencia Provincial de Sevilla, igualmente un lugar de referencia de la justicia en nuestra ciudad.

En el año 2008 soy designado por el Consejo de Gobierno de la Universidad Pablo de Olavide, miembro del Consejo Social de esta Universidad, publicada en el BOJA el 29 de julio de este mismo año.

En septiembre de 2009 comenzó a impartirse en la Universidad Pablo de Olavide el nuevo Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos adaptado a Bolonia. Desde el Colegio se participa activamente a través de una comisión de nuestra corporación junto a la Universidad en el desarrollo de las materias más relevantes para el posterior ejercicio profesional. Muchas propuestas del Colegio fueron aceptadas en las distintas reuniones que se mantuvo con la Facultad de Derecho de la que dependen los estudios en esta Universidad sevillana.

Se fomenta durante el mandato la Escuela de Formación, dotándola a nivel presupuestario de la mayor partida. La formación de los compañeros es la primera preocupación, para ello se realizan el Curso de Procesal Laboral, Fiscal, Oratoria Judicial, Jornadas sobre Media-

El colegio de Graduados Sociales y la hermandad del Dulce Nombre organizan conjuntamente una serie de actos conmemorativos de las bodas de plata del patronazgo de la Santísima Virgen del Dulce Nombre, Patrona y Colegiada de Honor de esta Corporación. Actos que se llevaron a cabo con una numerosa presencia y gran repercusión a nivel local, nacional e internacional dada la calidad y prestigio de los ponentes como el Excmo. Sr. D. Juan del Río Martín, Arzobispo Castrense y Graduado Social; el Dr. D. Juan Pablo García Maestro, O.SS.T. Profesor en el Instituto Superior de Pastoral de Madrid Universidad Pontificia de Salamanca; D. Manuel Atencia Robledo, Abogado, D. José Rodríguez Rodríguez, Graduado Social -Hermano Mayor de la Trinidad 1992-1998.

Estos eventos, que se iniciaron día 8 de septiembre, lo conforman un ciclo de conferencias, otro de música y una obra social.

En el mes de septiembre se firmó el Protocolo de actuación que conlleva la obra social que conjuntamente realizan las dos entidades, Excmo. Colegio de Graduados Sociales de Sevilla y Hermandad del Dulce Nombre.

El Cartel y el programa de actos fueron realizados por D. Javier

Fernández Calvo.

En el año 2012 se pone en marcha el llamado Euro Solidario a iniciativa del Decano del Colegio de Abogados de Sevilla, al que se unen los operadores jurídicos, Graduados Sociales y Procuradores, así como los Administradores de Fincas. Este proyecto perdura en el tiempo y procura una gran ayuda a familias necesitadas, el Colegio ha sido reconocido por la entidad Cáritas.

Se participa en jornadas sobre el Futuro Laboral para los graduados en Relaciones Laborales y Recursos Humanos con la Universidad Pablo de Olavide.

Igualmente, con la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Sevilla, se participa desde hace años en las salidas profesionales para los egresados en RR.LL. y RR. HH, así como en los diferentes Masters, con una extraordinaria comunicación con el equipo decanal de dicha Facultad y con sus decanos, la anterior Dª Milagro Martín y el actual D. Alejandro Díaz Moreno, ambos Colegiados de Honor de esta Corporación.

En los primeros meses de 2013 se da un paso importante, ya que se pone en marcha en la sede de los Juzgados de lo Social de Sevilla la O cina de Orientación Socio Laboral, prestando asesoramiento inicial gratuito a los ciudadanos que precisen una primera orientación sobre qué pasos dar ante un problema de índole laboral, despidos, reclamaciones salariales, altas, bajas, contrataciones, jubilación invalidez, orfandad o extranjería.

Se rma un convenio con el Ayuntamiento de Sevilla para que dicha o cina pueda ofrecerse también en los distritos de Sevilla, siendo la primera o cina donde se presta el servicio en el distrito Bellavista. Posteriormente este servicio pasaría al Distrito Macarena Norte, en concreto en el Centro Cívico Entreparques donde se sigue prestando servicio en la actualidad.

En este mismo año, en el mes de febrero, se rma un acuerdo entre la Universidad Pablo de Olavide y el Colegio de Graduados Sociales de Sevilla para realizar las prácticas en los despachos profesionales por parte de los alumnos de dicha Universidad.

En el año 2016 se pone en marcha un proyecto único en España que es el acercar a los alumnos de los Colegios de Sevilla a la Justicia y los valores, mediante charlas y proyecciones sobre la justicia y el respeto, se inculca en los menores esos valores constitucionales, se lleva a cabo un simulacro de juicio con los alumnos. Toda una clase práctica sobre la Justicia que tuvo una gran acogida y así lo recogió el periodista Francisco Correal en el Diario de Sevilla el día 30 de marzo de ese año.

D. José Ramón Barrera Hurtado es elegido Presidente de la Corporación en el año 2019 por aclamación, gran conocedor de la profesión con más de treinta y cinco años de ejercicio y con una dilatada experiencia judicial con cientos de juicios en los que ha participado, siendo a su vez un gran conocedor de las labores colegiales, no solo en el ámbito provincial, también regional y nacional, pues ha ocupado y ocupa en la actualidad puestos de relevancia en la defensa de los intereses de la profesión.

José Ramón Barrera tiene que lidiar en sus primeros tiempos de mandato con un hecho histórico bastante complicado no solamente para la sociedad en general sino también muy particular para los colegiados y el propio Colegio, ya que aparece en nuestras vidas el virus de la Covid-19 que nos sorprende a todos, provocando la desgracia en el seno de muchas familias por la

Bejarano Díaz, D. José María Domínguez Ruiz y D. José Ramón Barrera Hurtado

pérdida de seres queridos, y desde aquí queremos dejar constancia como ya se hizo en su momento, de nuestro respeto y solidaridad con todas las familias que desgraciadamente se vieron afectadas, entre ellas también a aquellos compañeros que no pudieron superar dicho virus.

Aunque el mundo quedó paralizado por el virus, desde el Colegio se redobló el trabajo desde el minuto uno de la pandemia realizando una ingente labor de información y formación para preparar a los compañeros y compañeras sobre toda la normativa que iba saliendo y que hizo de los graduados sociales una profesión esencial que con su labor salvó muchas empresas y puestos de trabajo.

Se mantuvo un contacto directo con las Direcciones Provinciales de la TGSS, SEPE, Dirección General de Trabajo de la Junta de Andalucía, Jefe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Sevilla, así como con el Juez Decano, la Secretaria de los Juzgados de Sevilla y la Consejería de Justicia.

Se hicieron numerosas webinares explicando toda la normativa que iba saliendo y se mandaron durante el estado de alarma más de cien circulares que analizaban todas las disposiciones que iban saliendo.

De forma diferente, pero el Colegio latió todavía más fuerte en una época donde su labor era de vital importancia, algo que desde siempre tuvo claro la Junta de Gobierno.

De este modo, ante esta desoladora situación que estamos viviendo a nivel mundial, aparece la labor de los graduados sociales durante la pandemia, profesión esencial en estos nuevos retos a los que se enfrenta la sociedad y nuestros colegiados.

Como ya hemos dicho en muchas ocasiones, el graduado social está acostumbrado a sobreponerse a todas las adversidades que se encuentra en su camino, esto es un hecho histórico y ante la pandemia no iba a ser menos, demostrando con su trabajo y dedicación lo mucho que ha devuelto a la sociedad, esa llamada responsabilidad social corporativa, desde el Colegio y por parte de sus colegiados se ha hecho de manera sobresaliente en esta dura época de pandemia, y por tanto debemos sentirnos satisfechos por el trabajo realizado en la defensa de los ciudadanos, trabajadores, autónomos, pensionistas y las empresas a las que prestamos nuestros servicios y que ha sido reconocido por las distintas administraciones declarando a nuestra profesión como esencial.

Además, en este pequeño pero intenso periodo de presidencia se consigue el reconocimiento por parte de nuestra ciudad y se le concede a nuestra Corporación la Medalla de la Ciudad de Sevilla, entregada por el Sr. Alcalde el 23 de septiembre de 2020.

Durante este año 2020 estaba previsto la celebración de los actos del 50 Aniversario de la creación del Colegio, teniendo programadas jornadas de trabajos, culturales, música y teatro repartidos en varios meses, pero tuvieron que ser suspendidas por la Covid-19. El empeño del Colegio con su Presidente al frente, no quiso dejar pasar dicha efemérides y se programó para el día 2 diciembre de 2021 en el Auditorio Nissan Cartuja unos emotivos actos institucionales, donde se volvió a celebrar el Acto Anual de Imposición de Medallas y Condecoraciones que no había podido celebrarse el año anterior por la pandemia, así como el Concierto Sinfónico Expedición Magallanes/Elcano “Terra Incógnita” del compositor sevillano Juan Manuel Mantecón en conmemoración de nuestro 50 aniversario.

En este emotivo acto también se entregó la distinción de Colegiado de honor en la Categoría Oro a José Blas Fernández Sánchez, Presidente del Consejo Andaluz de Colegios O ciales de Graduados Sociales y del Colegio O cial de Graduados Sociales de Cádiz y Ceuta y tuve el honor de recibir la condecoración como Presidente de Honor de mi Colegio y la medalla de oro al mérito profesional del Consejo Andaluz.

En el mandato de José Ramón también se produce el hermanamiento entre los Colegios de Cádiz y Sevilla formalizándose dicho acto el día 1 de octubre de 2022.

Durante este periodo el Colectivo acuerda a propuesta del Presidente y la Junta de Gobierno repartir el llamado Euro Solidario con la Bolsa de Caridad de la Hermandad del Dulce Nombre, habiendo llegado a muchas familias en un claro acto de solidaridad y responsabilidad social que tienen los graduados sociales y que hace honor a nuestro emblema JUSTICIA SOCIAL.

A poco más de un año para terminar su mandato como Presidente y a la espera de saber si va a presentarse a la reelección, quiero felicitar a José Ramón, por superar con sobrada elegancia y sabiduría los peores momentos que hemos vivido como sociedad y en la vida colegial haciendo meritorio el trabajo realizado por él y su Junta de Gobierno a la que igualmente felicitamos.

Durante su historia el Colegio ha cambiado de distintas sedes. Hasta 1985 estuvimos en Fernando IV, desde ese año hasta 2002 en Diego de Riaño y desde ese año en nuestra sede actual de Amor de Dios.

Para terminar este artículo quiero recordar que miembros de nuestro colectivo provincial han sido reconocidos por el Ministerio de Justicia con la más alta distinción que otorga, la Cruz de San Raimundo de Peñafort y que han recaído en los graduados sociales D. Rafael Hidalgo Romero, Dª Dolores Bejarano Díaz, D. José María Domínguez Ruiz y D. José Ramón Barrera Hurtado.

El Colegio posee la Medalla Colectiva al Mérito en el Trabajo otorgada por el Ministerio de Trabajo.

Recuerdos también a personas que han guardado como tesoro la historia de nuestro Colegio, Dª Ana María Mendoza colegiada de honor, D. Manuel Castro y D. Eusebio Pérez Puerto, entre otros, por su aportación al conocimiento y reconocimiento de nuestra Corporación.

Y como no, a nuestro personal de inigualable valor por lo que atesora de nuestra historia y son baluarte importante y ayuda inestimable, a los distintos Presidentes y Juntas de Gobiernos que han pasado y pasaran por el Colegio. Gracias.

Aurora Mar A Garc A

MARTÍNEZ, MAGISTRADA-JUEZ DEL JUZGADO DE LO SOCIAL Nº 13 DE SEVILLA

Entrevistamos a Aurora María García Martínez, Magistrada-Juez del Juzgado de lo Social nº 13 de Sevilla y hasta hace poco Presidenta en la Sección de Andalucía de la Asociación Foro Judicial Independiente, estando anteriormente en el Juzgado de lo Social nº 2 de Sevilla en Octubre de 2016, apasionada y comprometida con su profesión hablamos con ella del estado de la Justicia y de cómo podría solucionarse su estado actual.

¿En qué estado se encuentra la jurisdicción social en Andalucía? ¿Y en Sevilla?

La Jurisdicción Social es una jurisdicción que está bastante colapsada no solo en Andalucía sino en toda España y si bien en Andalucía los datos son “malos”, no obstante, con referencia a Sevilla, que es nuestro partido judicial, la situación es todavía peor. Si partimos de la existencia de 13 Juzgados en el año 2022 y la creación del Juzgado Social nº 14 (que es un Juzgado Contencioso-Administrativo convertido en Social, que no está en funcionamiento real por problemas informáticos de competencia de la Consejería), la situación no ha mejorado y así mi Juzgado ha registrado 1515 asuntos nuevos, cuando el módulo de entrada previsto por el CGPJ es de 800 asuntos de entrada, y el resto de los Juzgados ha superado los 1400 asuntos nuevos en el 2022.

En Andalucía la media de carga por Juez de lo Social, en el año 2021, fue de 2.478 asuntos. En Sevilla la carga por Juez de lo Social, en el año 2021, fue de 3.384 asuntos.

Por lo tanto, un Juez de lo Social de Sevilla “soporta” casi 1000 asuntos más que otro Juzgado de lo Social de Andalucía.

No me gusta ser categórica pero la jurisdicción social está muy tocada, llegando a niveles insostenibles.

¿Ha puesto la pandemia en evidencia la falta de medios en la justicia o es un mal endémico que ahora se ha agudizado?

Lo que ha hecho la pandemia a nivel público ha sido demostrar lo que ya había. Es decir, lo que venimos quejándonos los profesionales que trabajamos en la administración de justicia sobre la falta de medios y recursos, al llegar la pandemia se ha venido a demostrar que no estábamos equivocados. A diferencia de por ejemplo Hacienda que siguió trabajando, la justicia se tuvo que paralizar por falta de medios, especialmente informáticos, porque estábamos en la “prehistoria informática”, entre otros puntos sin olvidar la falta de medidas de seguridad.

Los Magistrados y Jueces tenemos asignado un portátil por la Junta de Andalucía que nos servía para poder rmar digitalmente desde casa, pero no podíamos acceder al sistema de gestión procesal, y nadie había pensado eso, hasta que llegó la pandemia y la paralización de la Justicia.

La pandemia sí que hizo evidenciar los problemas que ya teníamos y los ha agudizado todavía más. La jurisdicción social tuvo suspensiones de alrededor de 300 juicios por Juzgado y esta circunstancia empeoró aún más la situación que ya teníamos. Éramos el Titanic y estábamos hundidos y nos pasó otro barco por encima.

Como viene denunciando nuestro colectivo, estamos viendo señalamientos de juicios incluso para dentro de cuatro años. ¿De qué forma repercute esto en la tutela judicial efectiva de los ciudadanos?

Evidentemente ha ido empeorando. El retraso “histórico” que existe en la Jurisdicción Social con los retrasos en los señalamientos lleva pasando mucho tiempo. Yo entré en Sevilla en octubre de 2016 tomando posesión en el Juzgado de lo Social nº 2 y ahí ya se estaba a tres años y medio. Estos retrasos se han ido manteniendo en el tiempo, e incluso empeorando con el COVID-19 y uno de los motivos es la alta litigiosidad que existe en Sevilla.

Todo esto hace que la tutela judicial esté muy afectada. Una justicia lenta, no es justicia. Una justicia tardía, no es una justicia correcta. Un ciudadano no puede estar esperando tres años para que le resuelvan una reclamación de cantidad, un despido o una prestación de la Seguridad Social. La Jurisdicción social es la del día a día. La de los ciudadanos y no pueden tener estos retrasos, llegando a situaciones que se ha tenido que utilizar la llamada “causa humanitaria” – que no está prevista en las normas procesales- para personas que, por ejemplo, han visto denegada una prestación de Seguridad Social y se encuentran en situación de enfermedad y necesitan un adelantamiento de la vista. No es la primera vez que un demandante ha fallecido esperando su juicio.

Todo esto genera una situación muy grave y quien tiene que resolverlo poniendo los medios adecuados, no lo hace o al menos no de una manera e ciente.

A pesar de la creación del Juzgado de lo Social número 13, la saturación de esta jurisdicción es un hecho. ¿Considera escaso el número de juzgados de lo Social en relación con el número de asuntos pendientes? ¿Qué dotación se necesitaría para poder hacer frente al volumen de casos que anualmente se generan?

Tanto el Decano de los Juzgados de Sevilla como el Presidente del Tribunal Superior de Justicia en sus memorias todos los años mani estan que es necesaria la creación de más juzgados de lo social en Sevilla.

Está claro que hacen falta más. El último Juzgado, antes de que se crearan el 12 y el 13, hace 20 años que se creó. Eso es mucho tiempo y aunque existen los Juzgados de Refuerzo, en mi opinión son un “remiendo” que no han resuelto el problema coyuntural de este partido judicial. No solo debemos pararnos en la crisis del COVID, sino que hay que recordar también la crisis de 2007-2011, que fue una crisis económica muy grave y que no se crearon nuevos juzgados para paliar todos los asuntos laborales que tuvieron entrada en aquellos años. Ante una situación de alta litigiosidad no se crearon más uni- dades judiciales que evitaran el colapso de la justicia social como lo venimos sufriendo desde hace años.

En la actualidad, con la creación de los Juzgados nº 12, 13 y 14, manteniendo los Juzgados de Refuerzo y los Juzgados de Refuerzo Externo, se ha notado cierta mejoría – para los 11 Juzgados de lo Social,- pero el problema persiste por el continuo aumento de la litigiosidad. Hace escasas semanas el CGPJ ha informado que se necesitan 5 nuevos Juzgados de lo Social de Sevilla. En mi opinión, incluso hasta 6 más porque con los números existentes de más de 1400 asuntos anuales, es acuciante la creación de nuevas unidades judiciales, podría decirse que “ya vamos tarde”.

No puede ser que la Comunidad Autónoma de Asturias tenga 13 Juzgados de lo Social con una población de 1 millón de habitantes aproximadamente y Sevilla provincia con casi 2 millones tenga 14 Juzgados de lo Social.

Vamos muy tarde con la creación de juzgados y es una reivindicación histórica de todas las Juntas Sectoriales de Jueces de lo Social de Sevilla.

¿Hay una excesiva litigiosidad en lo social? ¿Cómo se podría reducir la saturación y el retraso que sufre?

Como ya he indicado, la litigiosidad sigue subiendo mucho, vivimos una situación económica complicada que todos los presagios prevén que irá a peor. Ahora están entrando casos en los que un trabajador llega un día a trabajar y la empresa ha cerrado y todo esto lo vamos a ver cada más con el consiguiente aumento de número de asuntos que tendrán entrada en los Juzgados de lo social.

¿Soluciones? Muchas personas te dicen que por qué no se hacen más señalamientos de vistas orales, pero debemos tener en cuenta que una tutela judicial real y efectiva debe ir enlazada a la salud de los que trabajamos en los Juzgados. Un juez no solo hace juicios, después tiene que poner las sentencias que cada vez es más complicado porque los temas son más complejos y a un ciudadano hay que explicarle, tras un estudio y re exión del asunto que te ha planteado, por qué adoptas la decisión que has tomado. No se trata de poner sentencias por poner, sino de hacerlo bien, dando una respuesta adecuada. De este modo, estamos llegando a un punto que es imposible. Celebramos una media de más de 90 juicios al mes, dictándose entre 500 y 600 sentencias al año y es una “barbaridad” tanto para una buena respuesta al ciudadano como para la propia salud de los Jueces.

Y ¿por qué pasa esto? creo que es un cúmulo de diversas circunstancias. Por un lado, tenemos que conseguir avanzar en la modernización de la justicia. También habría que reformar toda la ley procesal y adaptarla a los nuevos tiempos para evitar el colapso de la justicia. Hoy en día en casi todos los casos ya no viene el trabajador solo, sino que lo asiste un graduado social o un abogado y se podría introducir una contestación a la demanda por escrito, en plazos breves, lo que podría facilitar la celebración de vistas, al conocer cuál es la postura de cada parte, las pruebas a practicar, la mayor complejidad o no del asunto, etc.

Otra cosa importante, aunque a veces no tiene muy buena acogida cuando lo he comentado, es intentar cambiar esa costumbre muy española de “querer sentar en el banquillo al otro” – el judicializar toda controversia- y a lo mejor habría que intentar poner algún tipo de freno. De manera que podría ser necesario debatir sobre la necesidad de la imposición de costas, no de la manera que se prevé en la Jurisdicción Civil, pero si para evitar procesos innecesarios.

Es básicamente conseguir que el ciudadano tome conciencia que hacer un buen uso de la administración de justicia, repercute también en su buen funcionamiento. Sin olvidarnos, de la necesidad de reformar las leyes y de mayores medios personales y materiales.

¿Considera que la opción de la mediación y conciliación en los CMAC está funcionando debidamente para evitar que los asuntos lleguen a la vía judicial?

¿Debería la administración - en este caso autonómica - fomentar y dotar de medios a los CMAC como forma de aliviar el colapso judicial?

Indudablemente. No sé si habría que hacer una reforma de la legislación propia del CMAC o incentivar de alguna manera esas conciliaciones para que no pase lo que ocurre hoy en día, donde el CMAC se ha convertido en un mero trámite para llegar a juicio.

El CMAC tiene esa importante misión de hacer una criba de procedimientos que podrían conciliarse y se evitaría el colapso en los juzgados. Quizás, no sé, habría que incentivar a los letrados conciliadores, sancionar de alguna manera a las empresas que no acudan al acto de conciliación. Se necesitan reformas que incentiven el uso del CMAC para que funcione bien y tenga sentido.

¿Cómo valora la presencia y la labor que realizan los graduados sociales en la jurisdicción social?

Pues la verdad que bastante bien. Yo vengo de la jurisdicción penal, he sido juez de instrucción 10 años de mi vida y la gura del Graduado Social la conocía, pero no sabía bien cuales eran sus funciones y me he quedado gratamente sorprendida. Por lo menos aquí en Sevilla la relación es estupenda, facilitan el trabajo muchísimo, se nota que históricamente estáis muy relacionados con el derecho del trabajo y sois amplios conocedores de la materia. También demostráis estar siempre muy preocupados por la situación de los juzgados, nos apoyáis a los jueces con esta situación que tenemos. La verdad que tanto conocer a los graduados sociales en general, como al Colegio en particular ha sido muy grato. Apenas hace seis años que tengo trato con ustedes y me habéis tratado genial.

Los graduados sociales desempeñan una gran labor y con su buen hacer han ido desenterrando cualquier estigma que pudiera haber respecto a su gura demostrando que están muy preparados en todo lo relacionado con la materia laboral.

Hasta fechas recientes ha sido presidenta del Foro Judicial Independiente en Andalucía. ¿Quién integra esta asociación y qué objetivos persigue? ¿De qué forma y a través de que vías se trabaja desde esta asociación para la mejora de la justicia?

El Foro Judicial Independiente cumple este año su 20º aniversario como asociación que es, todo un éxito en los tiempos que corren. Yo creo que llevo 15 años en la Asociación siendo muy activa, he sido vocal en la gestora nacional dos años y después he sido presidenta en la sección territorial de Andalucía.

Hoy en día la conformamos alrededor de 350 jueces y magistrados y como me gusta a mi decir somos como un poco “Quijotes” y es una asociación que desde el principio se ha querido desligar de esa parte politizada de la justicia que ahora desgraciadamente está tan de moda. Queremos apartarnos de esos términos de conservadores y progresistas, desligarnos de esa clasi cación ideológica de los jueces que existe principalmente por los nombramientos del CGPJ y una de las principales acciones de nuestra asociación es precisamente que cambie la forma en las que son elegidos los miembros del CGPJ que es la misma desde hace 40 años. Nosotros estamos luchando y está dentro de nuestro ADN de asociación intentar conseguir esa independencia real del Poder Judicial. No es que los jueces no seamos independientes en nuestro trabajo diario, pero es verdad que nuestro órgano de gobierno está politizado como se está viendo estos días. Defendemos que el CGPJ sea elegido por los propios jueces en base a la Constitución Española. La forma y el modo habrá que ver como se puede hacer de una manera que no sea partidista. Quizá la mejor manera puede ser la de un juez un voto, luego habrá que analizar cómo se hace el tema de los avales, los candidatos y otros asuntos que habría que per lar.

Y la otra gran línea de actuación de Foro Judicial es que lucha por las condiciones de trabajo de los jueces de este país. Hemos presentado demandas y hemos ganado como las famosas sentencias de la Sala Tercera, junto a la Asociación Francisco de Vitoria en las que decía que el servicio de inspección no puede decirle a un juez cuanta sentencias tiene que poner, ni cuantos juicios; para eso tenemos los módulos, el régimen disciplinario, etc.

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