3 minute read

Reforma de las pensiones

ZA. Tanto que, a las 11 horas, en este Pleno, el CUT era mayoría y nuestra propuesta saldría adelante. Pero, jajajajaja, es que ni guardan las formas. Tras venir de un receso pedido por nosotros, sin sentarnos, SATTRA, para ganar tiempo, pide otro de ½ hora. Se van los 4 sindicatos “más amigos” departiendo tácticas y estrategias, sin cortarse, charlando juntos en la campa, y a la vuelta... tolónnn, toque de campana, aparecen los ausentes al Pleno, el que... ¡¡estaba trabajando en el taller!!, vino con el mono de trabajo, sin cambiarse de ropa y los otros dos, que aun con legañas en los ojos, acudieron al toque de campana. Bien por ellos, SATTRAdemostróqueelComitédeempresasololeinteresasiganalasvotaciones. Bien compañeros y compañeras, CUT no conseguimos mantener la dinámica de movilización que llevábamos hasta la fecha, la empresa tiene el escenario que quería: CONVENIO PARADO y volver a empezar decero. Nosotros no hicimos campaña electoral agresiva, no regalamos nada, lo nuestro era

y sigue siendo LA LUCHA POR EL CONVENIO, porque la lucha es el único camino y porque lo que tenemos, se lo debemos a la lucha,noalconchabeo. Una vez realizadas las votaciones, el sindicalismo combativo hemos perdido presencia en el Comité, porque así lo ha decidido la plantilla. La portavocía de los trabajadores ha vuelto a quienes en su día ya la tenían y en plena negociación del convenio, dimitieron dejando a los trabajadores a los pies de loscaballos. CUTenlamedidadenuestrasposibilidades, vamos a seguir en la lucha, aunque ahora, las condiciones nos son las mismas que antes. La empresa sigue siendo nuestro enemigo. La municipalización y el nuevo conveniosonnuestrosobjetivos. Con estas extrañas elecciones la empresa ha ganado una batalla, aunque no ha sido con el resultado que ella habría deseado. La plantillahavotado,perotodavíanohadicho laúltimapalabra. Lasespadas enalto.Laluchacontinúa

Advertisement

CUTenAvanzaZaragoza Reforma de las pensiones y brecha de género

En diciembre se aprobó una reforma de pensiones que nos ha defraudado. Entre otras cosas, porque a las pensionistas nos supone una pérdida del poder adquisitivo dealmenosel3%. Esa pérdida de poder adquisitivo a las mujeres pensionistas nos acarrea graves consecuencias porque ya partimos de una brecha de género. Cuando decimos «brecha de género», estamos hablando de la diferencia entre el importe medio cobrado porloshombresyporlasmujeresensalarios y pensiones, una realidad que hasta tienesu«díaeuropeo»:el22defebrero. Enelmercadolaboralactual,siguesiendo evidente la brecha en los salarios. Aunque hay más presencia de mujeres que nunca en ese mercado, están más preparadas que nunca y tienen más claro que nunca su necesidaddeautonomíaeconómica,como media, la diferencia del salario medio

entre hombres y mujeres sigue siendo del 23% y desde 2015 solo se ha reducido en 1,7puntos. Esa brecha de género es más profunda en las pensiones. Incluyendo todos los tipos de pensiones, la pensión media de las mujeres es un 37% más baja que la de los hombres. Yno es porque las mujeres no

han trabajado, al contrario, han trabajado… y mucho. Han trabajado, y muchas veces con dobles jornadas de

trabajo,encasayfueradecasa.Peroen el mercado laboral, gran parte de los puestos precarios y con bajos salarios están cubiertos por mujeres; los trabajos feminizados como la limpieza, el de las trabajadoras de hogar o los cuidados a las personas mayores son los que menos se valoran y se remuneran y los contratos temporales se han dado más en mujeres. Pero, además, las mujeres son las que han tenido que interrumpir su trayectoria profesional o pedir excedencias y permisos para dedicarse a los trabajos de cuidado. Todo ello afecta de modo directo al tiempo de cotización y por lo tanto ha reducidolapensiónquecobranhoy. Ytambién están las que no han cotizado y no tienen derecho a una pensión contributiva, ya sea porque las mujeres son las que más se han visto obligadas a trabajar en la economía informal o sumergida –y en esto podemos volver a mencionar a las trabajadoras del hogar, ya sea porque se han dedicado en exclusiva a los trabajos y cuidados en el hogar, posibilitando que los hombres se dediquen únicamente al trabajofueradecasa.

Por eso las mujeres pensionistas tienen más riesgo que los hombres de encon-

trarse en situaciones de pobreza, lo que no les impidealGobierno seguir aprobando reformas laborales y de pensiones que, vergonzosamente, retrasan el objetivo de laigualdad. La reforma de pensiones no nos da respuesta a la reivindicación de una pensión mínima de 1.080 euros. Y la reforma laboral tampoco resuelve el problema de la brecha salarial. Por lo tanto, a las mujeressolonosquedaelcaminodelamovilización para exigir medidas estructurales que superen la brecha de género en las pensionesylossalarios.Poresoesimportante que las mujeres participemos tanto en las movilizaciones de todos los lunes por unas pensiones dignas como en la del 8demarzo.Anteunasituacióntotalmente injusta, no podemos quedarnos de brazos cruzados.

E.R.

This article is from: