e PUERTO RIGO ILUSTRADO |
Habiendo dispuesto los Reverendos Padres Gerónimos, en ,1519, que la Clbdad de Puertorrico fuera trasladada de Caparra a la /sleta, donde actualmente se encuentra, comprendió su fundador Ponce fado en el
litis
desde los tiempos fin de trasliedar a
enemigos habían triun-
entablado
en
su contra
de Juan Cerón con el
a
otro
punto
el
viejo
. *
Leonés,
preparó
San
Geróñimo,
a la
desembocadura del Guoarabo, con rumbo a los citados países, en demanda de nue-
vas aventuras por aquella azul lontananza. Al poco tiempo se supo en San Juan el desastre del desembarco de los expe:
mis bijas.
Y
como
guardianes Y
que puedan allí
de confianza,
¿por qué tu familia no quiere vivir tan
siendo
Adelantado,
del
—Señor, dijo Hinojosa, con las mejillas lívidas y visible turbación, la casa está encantada!,... —¿Cómo encantada? — Señor, después que se recibió la no-
ticia de la desgraciada
muerte del
familia
del
Conquistador,
apesa-
dumbrada, cerró la casa de Caparra y se vino a vivir a la incipiente ciudad. a Casa
Blanca, que entonces era toda de madera,
al amparo de García Troche, casado conla hija muyor del Adelantado de Biminf y la Florida, y que derempeñaba el cargo de
Alcayde de la Fuerza
El inmenso caserón
de dos pies, fabri-
cado en Caparra, «con todos los bajos de tapicería, fuerte, almenado y con saete ras, y los altos de recias maderas del
país con un
amplio
de los cuatrc
balcón
costados,
a la redonda
donde
solía pa-
searse el Conquistador muy a menudo, y las techumbres y la gran bubarda con rojas tejus de Castilla, traídas de La Española,
quedó todo ello entregado dián, chapado com?
a un fiel guar-
los antiguos indoma-
bles vasallos, natural también de Tierras de Campos coma «u señor, y a quien el Capitán
Poblador distinguía cariñosumen—
te llamándole “mi buen Gaspar de Hinojosa.”
—Señor Alcayde, ahí fuera está Hino-
jona de Caparra, Su Merced.
que
quiere
bublar con
— Que pase. El vieja «nldado penetró con paso firme
en el axloncillo
de
retén
de la Fuerza,
donde García Troche despachuba oficial-
O O
a pasearse porel baleón!....
E
—Vamos, vamos, Moreno, os habéle dejado sugestionar por el supersticioso de Hinojosa.
—Nada de eso,
García Troche,
Hino:
D, Juan, a los pocos días se empezaron a sentir ruidos en la parte alta de la casa. Mi mujer me llamó la atención varias
y yo lo
una noche,
atribuí
que
a
estaba
las ratas; desvelado,
pero sentí
un recio viento turbonado en la cofñada, Eran pisadas fuertes de botas. Sigi'osumente me eché fuera de la cama, em-
puñé el espadón y por la puertecilla trasera me salí al b«tey. Las de los árboles inmediatos
torbellinos por el de claridad
suelo
lunar
Yo
hojas secas rodaben en
Había miré
un poco
con cautela
hacia el balcón y quedé sobresaltado. Se me cayó el espadín de las manos, Señor! Distinguí
perfectamente
Juan, de espalda.
al
Llevaba
Capitán
su
D,
peto,
su
ensco, sus botas y su tizona. Marchaba majestuoramente, como sl se pasenra a lo largo del balcón. ¡Cuántas veces en
vida le ví recreurse así! No ers una sombra, era la realidad! Refugieme, Señor, a mi cuarto, esperé a que amaneciera, y sin decir nida a mi mujer nia mis hijas, las mandé +l rancho indicado
y me he venido a San Juan a dar cuenta a Su Merced de lo que ocurre, E
Hinojosa
aterrizó
lido y sudoroso se denes, —Bien;
eu mirads;
quedó
y pá-
esperando Ór-
dijo García Troche s«camente
Daré parte al señor
Il
el Adelantado, vestido en son de gue
señor
andar en el balcón Las pisadas no po” dían confundirse, « pesar de que silbaba
La
El Alealde
en los pisos
molas, así como la necesidad apremiante de Ponce de L ón, herido gravemente en un muslo, de reembsrcar su gente y replegarse a la Habans, donde falleció.
la ciudad.
re-
altos, hay intereses que custodiar nece sito que se me auxille con un par de
veces
con los terribles indios Semj-
dejó destruida
00
a mi mujer y
arriba,
dicionarios en La Fiorida y los combates
sangrientos
Al mes de
dijo el Al-
que dejar la casa del en cuyos bajos vivía
complacer
algo lejos, para
por él en
diestramente su expedición, y el 26 de Febrero de 1521 se hizo a la vela desde del
gorrilla de
cómodamente con mi familia y trasladar me a un descabalado bobío, un cuchitril,
en la casa cómoda?
descubiertas
organizador
el puerto
vieja
Hinojosa?
deseas,
ced, que he tenido Capitán D. Juan,
pernoctar.
la Pascua de 1512. Gran
—¿Qué cayde.
de la Isla
el primer burgo cristiano. Resolvió, por ende, el Conquistador irse a poblar a Biminí y la Florida,
«u
Quitóse
cuartel y esperó a ser interrogado,
—Señor, vengo a comunicar a Su Mer
I
de León que sus
mente.
Obispo
Manso.
Se
dirán misas por el descanso del alma del Adelant=do. Y «e asperjerá con »gua bendit. toda la casa porsí son maleficios
de Satanás
No digas
a nadie, «bsolo-
tamente, lo que me «cubas de referir. García Troch- confereneió con su Tlus—
trísime Alonso Manso, medidas indieadas.
y se tomaron las
ro ta
LA CASA ENCANTADA
Semanal.
tó lc ea
Leeynds puertorriqueña.
Revista
scenic oi
AÑO VI. NUM. 267,
el españón..... —¿Pero, le vístela la cara? —Para qué, +i eraél. Su estatura, su modo de andar,
Lo
Su casco
y eu peto,