J'accuse (6 sept. 1929)

Page 1

eS

7

-

z

y

-

Se a. ll

ARA,

REGISTRADO

EN

CORREO8

sra.

COMO DO A

A Semanario Literurio - Crí tico - Informativo |

7

CORRESPONDENCIA DE SEGUNDA LA FRANQUICIA Pos TAL .

A

|

CLASE

Y ACOGI

-[No. 139

;

La glsia Presbieriana Irala de endosar San

Juan,

P.

Ra

6 de Sept.,

"1929

Oficinas

Tetuán 573

altos

8 Muyke para un nuevo lérmino El p:otestante de nuevo cuño está ahc-

ra de rodillas ente el Presbítero implorando lá merced de que le dejen seguir

escribiendó mamarrachos

pará Jmpo-

nerlos como libros de texto par a las escuelas.

Los

presbiterianos,

reunieron

sus fuerzas en el pueblo de San Se-

bastián, y nos informan que una de las cosas que trataron fué el endoso de Juan B. Huyke para

que

sea

nombrado

un

mino Comisionado Pública de la isla.

de

No

nos

nuevo

importa

a los que

y adulando

él

a los

pública.

El

ha

Mmerosos

el

sabemos

protestar

presbiterianos

débiles

fuertes, lo hacen indi gno de oeupar un puesto de res ponsabilidad

Instrucción

que

si

tuviera que vestir hábito de Domingo Guzmán para buscar un endoso, lo haría lo mismo. pero sí

nos

atropellando

hecho

ya

textos

que

negocios

bas-

tante con el Gobierno Insular, Nu-

importa

a Huyke,

supone

tér.

“f zón” de protestantismo, más o menos oportunista, que se la ha metido en el

cuerpo

acciones

lo

de que

los

endosen

cuelas

se deben

ellos pueden gos la altura ha dedicado

trivialidades,

hay

en

por

él

Médicos, contratistas, abogados sin

y de

tronados

deducir los pedagomental del autor. El el tiempo a escribir

cuentos

y

sin hilación Y sin fuer za gica y con esos libr etos,

tos

es-

las

a su piuma

mismo

como

boberías, pedagóimpues-

textos

ofi-

para un nuevo término, porque ello sería proclamar que el protestant is-

ciales, ha negociado y continúa ne-

Rico

Departamento un hombre consciente que mandará a quemar esos mamarrachos que ridieulizan a]

mo

en

Puerto

patrocinador

de

las

se ha más

vuelto grandes

immoralidades.

Huyke, malidad

es un hombre

zociando sin darse cuenta de que algún día se pondrá al frente del

país.

de infor-

manifiesta. Su palabra

no

vale nada, porque jamás la ha sa-

bido mantener con la entereza que lo hacen los hombres serios. Sus

No formulamos car gos que pudieran interpretarse como deseo de perjudicar a] Sr. Huyke en sus negocios, pero si Ppr otestamos de

(Pasa a la pág. 3)

El parti do delos - Caballeros Feudales pleitos,

v comerciantes

se poneñ a las órdenes de las gran

des

corporaciones.

Allá

se apresta

a la defensa,

fuimos a parar. El escena-

rio estaba bastante obs euro y desde el palco que ocupam os nos era

difícil identificar las personas .

Sólo vimos a don Félix que ocupaba el sitio principal y más tarde, por turno, a Becerril , Figueroa.

el doctor, y Lecompte.

Los demás

apenas se veían entre la bruma.

Con

tantes

los delegados

médicos.

habían

Cualquiera

la mano

de doña Leonor. Pe-

ro no es así. Los médicos

habían

son

todos

¡grandes

que allí patrio-

tas! y fueron a sacrificarse en ho-

El pueblo huyó por instinto . Los malos se orgamiza 1 miertras el país

piran

bas. diría

que está vacante la Comisaría de Sanidad y que los allí presen te as-

locausto de su país. Tarde: ha sido,

pero

ber

las

al fín se arrepienten

permanecidos

luchas

Públicas,

de ha-

indiferentes

hasta

a

ahora,

que la casualidad .o el destino, pone en la mente de ellos la jefatura del Departamento Insular. :

Tambien

tratistas

en

brtito.

que

todos

remates

y

habían

algunos

vendedores

Aleuien ellos

van

se

de

dejó

detrás

con-

piedra

decir de

loz

de los cuarteles Militares que destruyó el ciclón, pero no es así, ellos son también grandes patriotas que accedier on a sacrficarse en bien de los SUyos. Fuer a de la “COMIA” si fueramos a rese(Pasa

a la pág. 4)


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
J'accuse (6 sept. 1929) by La Colección Puertorriqueña - Issuu