Año
3
REGISTRADO
|
Semanario
Literariío-
EN
CORREOS
Informativo
|
San
COMO DO A
CORRESPONDENCIA DE SEGUNDA LA FRANQUICIA POS TAL.
Juan,
P.
R.
1l
de Muyo,
CLASE
1929
Y
ACOGI
Oficina:
¡No. 115
Tanca
4
a Prohibición no está
¿QUÉ PASAEN EL HOcumpliendo con la ley TEL OONDADO?
El Hotel
“Condado
Vanderbilt”
y el
“Sán Cristóbal Apartments” son dos garitos donde se bebe y se baila Hace meses, el agente de la Pro hibición Sr. Quiñones, quien estaba hospedado en el Hotel Vander bilt, compró a un empleado deallí, llamado Erik Bere, una botella de Brandy Pedro Domee y dos de Gineer Ale, todo valorado en la sumade $ 7.40. Fué reportado el caso a la Pro. hibición y hasta la fecha nada ha hecho el Coronel Hanlon de la Prohibición.
legio por este hotel, mientras gue a infelices. El
Hotel
Condado
. Se
persi
Vanderbilt,
al igual que San Cristóbal Apart ment, son dos sitios de corrupción, donde se bebe y se baila sin temor a las autoridades.
El Director de la Prohibición vive a varios metros de distancia del Hotel Condado, y sabe qu allí se venden bebidas alcohólicas. ¿Por
Deseamos saber a cuenta de quí es que la Prohibición siente privi-
qué
no actúa?
Hablaremos
más
claro.
por
para
seentos,
facilitar
la
“comedia”
apro-
bó nuestra Legislatura. En estos días se cumplen ocho meses de haber desvastado el país el ciclón de San Felipe, y hasta la
fecha, a pesar de los bombos y pla tillos usados por los yankees, en plan de socorrer al país, y partien larmente, a nuestro agricultores, nada
práctico
se ha
visto, y segu-
ramente tampoco se verá, a juzgar
los
últimos
todos
los
que
po-
Se nos asegura, que la famosa Comisión de Socorro para nuestra desvastada Agricultura. es po sible que nada práctico pueda rea lizar, a causa de los mil y un re quisitos que pretende para hacer préstamos a los agricultores nece sitados. Entre dichos requisitos, fienra uno que hará ilusoria la legislación del Congreso, pues el mismo requiere que los primeros (Pasa a la pág.5)
percutió
en
la última
habitación
de bailes y orgías, que dejan tama ñitos a las celebradas por el monje Rasputín en la no lejana época de
do,
trar al departamento en que se e-
los Zares rusos.
lectúan
Sin ir más lejos, en uno de los pasados bailes nocturnos, se desa
que no vaya acompañado de rrespondiente pareja. Y esa da, absurda a todas luces, cumplido al pié de la letra,
rrolló un escándalo leza en el recinto
de tal natura destinado al
“danzing”,
que
culminó
descomunal
e
inenarrable
tal fueron
se cruzaron
en
una
batalla
de
escándalos, el Manager dió
orden
de
no
del Conda
permitir
los bailes, a ningún
en-
joven
su eo medi se ha dándo
se el asombroso caso, como se dió últimamente, de no. permitirle a
los botellazos
uncs jóvenes decentes penetrar en el salón del baile, alegando, que, para ello, era necesario ir acompa ñado de una muchacha, esto es: de
Los concurrentes, gentes distin gvidas y pertenecientes a lo más gianado
¡y tan célebre! Hotel. para evitar ulteriores
y tales los silleta
zos que se dieron.
| informes
celebrando
del célebre, Y ahora,
campal:
“rehabilítadores”
Otro tanto ocurre con las leyes que
viene
sábados por la noche, en la piscina del Hotel Condado, una clase
que
Va para 8 meses, la burla de los millones
Del baile al escándalo: de la oroía al becanal
nuestra
sociedad,
co-
una pareja. e Ante tal disposición, los jóvenes
rrían despaboridas, con los brazos en alto y pidiendo auxilio. Unas
aludidos,
damas se desmayaron; otras caye ron al suelo; otras se fueron a la
lleva el diablo y al poco tiempo se presentarón acompañados, (eran
piscina y las más salieron con los
4) de cuatro lindas y bien atavia-
trajes
hechos
das-muctachas
trizas.
- Luego nos enteramos, que la bronca en cuestión, había sido pro vocada por unos borrachos que ha bían
lo las ta ro
ido
allí
a
divertirse.
Y
así
por
la
hiciercn. ¿Cómo? Bailando con damas que se le antojaban, has que se toparon con un caballede cascos calientes, quien al in-
tentar
uno
de los
cogieron
beodos,
fuerza, bailar con su Dulcinea, le atizó una clase de galleta que re-
sus
respectivos
carros y partieron como alma que
con
las.
cuales
se
pusieron inmediatamente a bailar. Y, ¡asómbrese el lector! aquellas damiselas eran CUATRO RAMERAS procedentes del Hotel Wa.shington, quienes se estuvieron -> deando, toda la nocre, con las p2 sonas decentes que cometieron !i estupidez de ir a divertirse a don de jamás debieron ir. Como prueba de lo que infor-
(Pasa a la pág, 4)