CARNAVAL
EL
Revista
HI
FUNDADA EN 1899 CIRGULA
EN TODOS LOS
J. GREGORY PROPIET.
BLOS DE LA ISLA EDICION 3.000 EE MPLARES.
Año
Puertorriqueña
Satirico- Literaria,
PUE-
Entered
XI.
JR.
Político- Independiente.
R.CERVANTES
A.CONTRERAS:
DIRECTOR.
CARICATURISTA.
PAGO
November 24, 1909, at San Juan, P. R., as second class matter, under Act, of Congress of March 8, 1879.
San
Juan,
Puerto
PESCA
e
Rico,
2
de Ocutbre
de
ADELANTADO
Núm. 39.
1910.
DE DELFINES. CRONICA.
Un nuevo «sport».
'
Varias señoritas inglesas se dedican,
como
pasatiempo,
agrado, por mera diversión á vencer en lucha denodada
por
á
esos
montorios palmotean
valientes y fieros cetáceos.
El primer club femenil que se ha establecido, con un reglamenlo originalísimo, en Glasgow, prepara todos los años dos viajes á ciertas islas del Norte
enormes peces en grandes
de Europa,
grupos
en la época
pasan
por
al caer sobre
los
lomos
en
entre
agua mansa y azul, retozando, saltando, haciendo
puma rizada, que
El espectáculo empieza al salir el sol. Al apuntar los primeros pálidos y flojos rayos del sol del norte. Luz semiboreal y semi neblinosa. Y dura la lucha largo espacio. Desde los pro-
que
canales
combas
negruzcos,
una lluvia de fiorecitas blancas, que desechas
esos
de
de es-
semejan
picudos
acanti-
lados aturden las mugeres abigarradas con ¡ohe, ohe! de Algunas veces resurge unánime un grito triste. Cuando
aliento, una ca.
becita rubia sube
los espectadores.
empapada
En
los
en sangre, que parece
sangre
de un
surtidor de herida; que la visión confunde con un desgarramiento de la carne de oro. Mas aparece el cuchillo blanco, esgrimido aún con energía, hiriendo, buscando cuerpos que destrozar acometiendo
con ímpetu
de dominación,
ó venganra,
y
el
grito
por el golpe
ace-
rado y trepidante de las aletas, forma un camino de encaje. versión muy vistosa y reida.
Di-
de súbito entonces se convierte en la expansión franca de torpipidez maravillosa. Es la crisis rápida de los sentimientos en lu-
corrien-
cha. Porque toda esa gente expectadora lucha en sí, por dentro. Como todo el que asiste á las grandes y peligrosos espectáculos.
Es
el tiempo del
amor
de los peces.
do salen á buscar las aguas boscaje
y yedrales
tibias,
las
Y
corriendo,
cuevas
poéticos, para cantar
en
pintorescas,
las
con
excitaciones
de
su sangre, el himno de la vida. Gozan muchísimo las jóvenes cuando sorprenden, en ese ca-
reparan
en
el
instinto
los obstáculos,
ciego en
de
la
que,
y los matan, y en
la
en
carrera
de
febril
no
convulsión
las cacerías,
te que les preparan, con el arpón, con Los hieren
en
el
peligro
de
muer-
la flecha, con el rifle..... superficie
de
platino
van
quedando amapolas de sangre, regeros rojos, manchas del último estertor fenecido de un epitalamio íntimo y seductor, caliente, como el amor que les da vida y aliento, terrible, por lo que destruye: una energía vital en florescencia sublime. como
Crueldad, crueldad. Moribundo el delfin, expande una protesta, y el gesto de agonía es palmoteado.
su boca
En el plegamiento desmayado de sus aletas forma, rimando con las 'aguas, notas rapsódicas capaces de enternecer á las mismas aguas, si las aguas tuvieran corazón. : Una
al
cuerda ó
torero
en
faenas de lucha, al aviador en sus ascensiones errabundas.
mino de vértigo, á los apasionados delfines
triunfo, con
Uno sigue al domador en la jaula, al equilibrista en la en el trapecio, al pujilista en sus contorsiones,
de las variantes de esta diversión
consiste
en
lanzarse
al agua con un cuchillo bien aleznado, y con habilidad natatoria luchar cuerpo á cuerpo, con los delfines hasta desangrarlos, rendirlos, esquivando la acometida de defensa, el desquite de venganza, y removiéndo el obstáculo de su carrera febril, vertiginosa, como toda efervescente carrera de pasión. Los marinos noruegos, guias y acompañantes. están prontos, listos, á la ayuda, al socorro, y van remando en la línea de la lucha, en la superficie donde se libra aquella batalla de alegría. Gritan y aturden con el clamoreo
de la contienda
guerrera;
se alientan con la voz de ánimo, las que luchan y las que quedan en excitada observación en los diminutos esquifes, que parecen las notas de un pentágrama, como
puntos
negros, á
semejan-
za da notas de canción desolante en la masa incolora del mar.
hay corazón
quieto en esa ruda y crítica expectación
en
que
juega la vida con la frialdad aterradora de inconsciencia. ga en esa lucha de sentimientos una sensación con otra, cuerpo
es un. instrumento que pulsa ó hace
maniobrar
é intensa trepidación convulsiva, con ayes veces mueren
óÓ risas,
se
Jue" y ej
una
que
destrozadas por los dientes, y otros son
sus
Y no
vaga
mucha:
el extruen-
doso alboroto de-todos los nervios. Alegres hijas de Albión. con caras hechiceras, rubias como la franja del sol-aba; soñadoras, de ojos adormecientes y labios de rojez sanguínea. Cuerpos de ondulación galante, y almas de risa, no se
comprende
el
contratante
de
esas
vuestras
adormecientes creaciones somniales, vagorosas, idealizadas primorosas, con esos ímpetus trepidantes de pasiones calientes acometidas, vulgares y materializadas. Será ese contraste mentis que la realidad siempre impone, en raro contraste en verdad de todo, que
es el misterio
de todo.
Mas la inquieta imaginación de esas creado
un modo
agrandado tedio.
más de
vida
en
la vida del placer.
A reir luchando.
á las fieras.
las
cabezas
sensaciones
Han rosado las
soñadoras alegres.
tristes
El alma
femenina
ha Han
horas
La cuestión es vencer, al hombre,
Instinto dominador.
y y el la
de
al mar,
es verdad
que es fuerte y grandiosa. Toda su savia vital recorre un ca,, mino de triunfo. Donde no domina, se pierde en tristezas, se muere; es una flor que se agosta. Con razón se le llama á la muger
dominadora.....
>
RoDRIG0
Q
ica
CERVANTES.
:
5D