EX-PRESIDENTE DE LA SECCION DE ARECIBO DE LA "AMERICAN ARTISTS PROFESSIONAL LEACUE" (P. R': CH.)
EX-DIRECTOR DE OBRAS PUBLICAS DE ARECIBO. P. R. MIEMBRO DEL COLECIO DE INCENIEROS DE PUERTO RICO
.Reser-vados los derechos de propiedad por el Auto1'.
DEDICATORIA
A Utuado;
A Los Maestros y estudiantes de Puerto Rico ;
A la Colonia Puertorriqueña de Nueva York y Washington; y
A los Latino-y-Norte-Americanos, amigos de Puerto Rico, que trataron de ayudarnos en nuestros propósitos libertarios;
Dedica este trabajo
El Autor.
J u lio T omás llf artínez M ira ba l
Palabras al Lector
Sin pretenciones de ningún géne r o, estimulado por la propia determinación de que algo de mis trabajos y luc has, malo o bueno, como quiem juzgm·se, quede en manos de mis familiares ?J amigos como un recuerdo de afecto y buena voluntad, he dedicado algunos ratos de mi diaria labor a la recopilación de estcis crónica s que hu mil d enien t e l es ofrezco
Va con e llas , además, el importante propósito de deja r para aquéllos a quienes gusta rebusccir en el pcisado los rasgos iierdaderamente ca rac t erís ticos de nuestro pueblo, (en -su s costumbres, en sus ins tit uciones y en sus h ec hos) algU:nos elatos entremezclados con la apreciación persona l d e lo que i·í ?J sentí en distintas épocas de mí vida
Quizás aparezcan en un ropaje lit erario desp r ovisto de la e legan cia y corrección que el autor hubi era deseado darles vara d eleite de sus l sinernbargo, al que intente su lectura, puedo asegurarle de antemano la verdad y sincen'clad que predominan en todas y cada unci de dichas crónicas.
JUL I O TOMAS M I RABA L.
CONTENIDO DE LA PRIMERA PARTE
UTUADO
Escuelas y Maestros de mi Pueblo : La Escuela de las Juliá.- La Exhibición de Labor es de la Escuel a de Niñas.- Mi Profesor un Examen Y Yo.- El Nuevo Profesor. Otro Cambio.- El Colegio Roselló.- Resumen
Página 15
RECUERDOS
El Robo de Ciruelas.- Los Presos de "Santa Ro sa". - La Visita de un Gobernador General a Utuado.- Una Fie.sta de San Miguel.- L a Jura de la Bandera.- El "Sancho Panza" y "La Voz de la Montaña".- De Cómo mi Padre me Sacó de Galleras, Cafés y Sitios de Juego. Página 20
ANDANZAS JUVENILES
"La Aurora de Borinquen".- "El Vespero", "El Componte" y "La Clave".- Separatismo y Anexionismo.- Del -96 al -97.- Un Velorio en "Río Abajo".- La Autonomía. "Día de Gloria". - El Real Decreto.- La Retmión de "Arenas".- Un a Esperanza Frust rada. Página 31
CONSECUENCIAS
Lo Inesperado.- "Una Tempestad Debajo de un Cráneo" .- En la Ruta de Pon ce. - La Ce lda Número 3.- La Misa del Castillo .- Un Incidente Curioso .- "La Vida de Fortuni".Cons piración e Incitación a la Rebelión.-- El "Turning Po int". - La Rendición.- Un Almuerzo y unas Noticias.- Ulpiano S. Córdova Página 39
RECTIFI CAC IONES
Ac e rca del Libro d e D. Angel Rivero.- Una Carta.- Acampados en "Pellejas", Utuado.La retirada.- Ocupación de Utuado.- La Aventura del General Stone y un "Aguaje" .La Supuesta Destitu ::: ión de l Alcalde Don Lorenzo Casalduc Colón.- El Cam ino de los Ocho Días.- Breves Consideraciones. Página 51
COSAS IDAS
"La Botica de la Esquina".- Pitos, Palos y Pedradas.- La Sala de Esgrima.- Las Pistolas d e l Dr. Barbosa.- Primeros Indicios de Justici a Social en Utuado.- "Don Pancho". - Pa labras Finales.
APENDICE
Varios éS paño les e Hijos de Españoles qu e <;ontribuy eron a l progreso d e Utuado.
T exto del D iplom a que aparece en la página 77.
Pág in a 62
CRONICAS INTIM A S
CIUDAD DE UTUADO
l. Igl e s ia. - 2. Planta de Luz E l éctrica de lo s Señores Juan y Antonio ('a se lla s - 3. Canal de la Re11r es a del "Saltillo " a la P lanta.- t f'alle.-f'arretera 11or dond e hizo s u e ntrnda e l General Stone con s us tro1m s el día 3 de agosto de 1898.- r>. Salida d e nulJao hacia Jayuya.- 6. Ciírcel de Ja ciudad.- 7. Resifl e ncia de l S r. Ingeniero Ra úl lU arix.- 8 Río Vhi.- 9. ram110 del C ol eg io de D. Juan L. Roselló.- 10. Cuba, barrio urbano de la ciu dad.- 11. C umbre Alta, otro barrio urbano.- 12. "Cerro s de Dña. Daniela".- 13. Sitio dond e existió el "Hoyo del P imo " - H. 'ferrenos del "Tendal de Ladrillo s" de D. Antonio Roig Co lom er.- 15. Montañas de· trás de las c ual es se hallan lo s barrios juri s diccionale s de Arenas y Pellejas, y pa s an el Río Grande de Arecibo y el camino hacia Adjuntas y Ponce.- 16. En el sitio que ocupan estas casas, el Senicio Médico Militar Americano estableció un ¡mes to de Hospital al aire libre }Jara e l tratamiento de c i e rta s enfermedades tro¡>icales f! ne seriamente atacaron a lo s solda do s es tacionado s e n lltuado.
Utuado
ESCUELAS Y MAESTROS DE !VII PUEBLO
Una conferencia ilu strada, "Estampas Puertorriqueñas'', muy interesante y de grandes e nseñanzas, con l a que e l distinguido catedrático de la Universidad de Puerto Rico, Sr. Rafael W. Ramírez, nos instruyó, deleitándonos, en la Escuela Superior de Arecibo, años ha; y en la que nos. presentó las antiguas escuelas españolas, dando como un ejemplo de las ele primeras l e t?'as a la del bondadoso y noble Maestro Rafael Cordero, cuya magi stra l descripción fué mu y comentada, me ha estimulado a publicar a lguna s memorias acerca de las viejas escuelas y maestros de mi ciudad natal.
Existían en Utuado en la época a que se refi ere esta cró nica, un a esc uelita de párvulos, particular, de l as muy estimadas señoritas Monserrate y Rosita Juliá; la escuela s eni i p ú blica, para niñas, dirigida por la Sra. El vira Betanc ourt de Pomales; la escuela también s e11ii- pública, para niños, dirigida por D. José Rivera, y un co legio particular de varones cuya instrucción e leme ntal y avanzada estaba bajo l a dirección de D. Juan L. Roselló. Estas cuatro escue las tenían sobre sí la gran responsabilidad de la educac i ón de parte, por cierto no muy crecida, de la niñez utuadeña.
"La Escu e la ele las Juliá.," A orillas del Viví, sobre el borde de la pÍ·imera estribación de la ladera donde se halla la pequeña urbe, a un lad o de la que fué bajaclci al ?'Ío de la calle conocida entonces como A ven ida Santa Ana, y formando esquina con l a calle principal de entrada, 1 se alzaba una pequeña casita, v i eja, pero cómoda y limpia, que sus laboriosas dueñas habían dedicado para vivienda, taller prop io de cos turas y escuela de párvulos. Por esta casita pasó casi toda una ge neración y parte de otra para aprender l as primeras letras, l e er el e co1Tido, escribir más o menos aceptablemente , s umar y restar, r ezar y reglas e lemental es de urb an id ad; usando para ello cartillas , silabarios , ar itmética s, "E l J uanito", y la "Doctrina Cris tiana".
Alrededor de la maestra sit uada casi en e l centro y sentados en silla;:; pequeñas de mimbre °' plegadizas que s e ll evaban y traían diariamente, tur es d e tela y madera, taburetes y banquitos, niños y niñas escogían sus s i tios y colocaban sus asientos cercanos a lo s setos y comenzaban a revasar la s le cciones qu e s e l es había marcado e l día anterior y ya habían visto en casa ayuda dos por a lguno de la familia, lecciones qu e la maestra iba tonianclo un a a una mientras la hermana atend ía a las niñas que e s taban cosiendo y bordando en el tallerito o a los niños que hacían sus p lana s de escritura en la mesa grande del comedor. Esta escuelita tenía una organización que si bien es verdad era peculiar de ella, l e daba cierto viso de orde nada atrayéndole e l respeto y la cons id eración de todos.
A v e ces se ponía en práctica l a regla de que "la l etra con sangre entra" que podrá ser todo lo inhumano y a ntipeda g ógico que s e quiera, pero que e n mis años d e escuela no d e jaba de dar a lgunos buenos res ultado s , especialmente en lo que a conducta concernía; y sine mbar go, jamás se vió un interés y car iño mayores que lo s de estas damas para co n s us tiernos discípulos. Entr e la s muc ha s cosas que dejaron huellas duraderas en mi memoria, de estos días esco lar es, recuerdo una, muy curiosa por cierto. Colgada en una de las paredes del comedor donde so lía-
(1) Ll a m a d a e nton ces d e l G e n er a l Contr e ra s, lu ego d e l Ge n era l Ston e Y últimam e nt e d e l Gr a l. Ma-.:eo.
COLECCJON MARTINEZ
mos escribir, estaba un dibujo uei busto de un vejete recién afeitado y de copiosa 1:'1elen a . · ·, éste se volvía cabeza abajo aparecía un calvo de poblada barba con una sentencia debaJO que decia. · "Cuando veas la barba del vecino rapada pon la tuya en remojo" sentencia que los mayores exp.llcaban a su manera. La enseñanza que encierran estas palabras no era para nosotros el d educirla; pero dejando a un lado la argumentación filosófica que pudiera sacar d,e ella, h e de decir que aquella lámina ejercía en mí una inmensa sugestión. S1 tantas veces tema que pasar por aquél comedor otras tantas tenía yo que mirar aquella cara y aquellas palabras que me causaban temor aunque apenas entendía.
¿Sería acaso porque a veces cuando se oía el repetido sonar de la palmeta y los cae!. e t es Y patadas en la vecina escuela de niños, propinados por un antiguo dómine que había sido sargento del ejército, la maestra me repetía al oído: "Cuando veas la barba del vecino rapada, pon la tu y a en ? remoJo
La Exhibición de Labores de la Escuela de Niñas.- Doña Elvira1 era un carácter. Firme, decidida y de marcada inteligencia. Vigilante como sentinela en tiempo de guerra y celosa guardiana de sus alumnas que defendía como una leona a sus cachórros.
Ella era de mediana estatura, delgada, dinámica en todas sus actividades y de una mirada sagaz y penetrante, de ojos vivos coronados por unas cejas medianamente nutridas entre cuyos extremos interiores se marcaban claramente varias arrugas.
Por su aspecto se podría comprender la razón que alejaba de este centro docente a los estudiantes varones de otras escuelas.
De dos acontecimientos públicos de esta escuela puedo yo dar cuenta ahora, por su p u e sto confiando en mis lejanos recuerdos: Uno, las marchas de las niñas a la iglesia a recibir la Co munión en las que iban pareadas y en correcta formación, preciosamente vestidas, sin colorete s ni afeites, ligeramente rosadas porque el frío de las mañanas montañesas y la agitación de los preparativos les quitaba algo de su palidez natural; marchas que se hacían bajo el estricto c orna'Jl do de la maestra y su ayudante; y el otro, las exhibiciones de labores que tenían lugar a la te rminación de los exámenes anuales. A éstas todos podíamos ir y de este modo admirar, en sus pr imorosas obras de arte, la hábil laboriosidad de las manos delicadas de nuestras amiguitas.
Una breve preparación en dibujo y colorido (como se podía ver por los sencillísim os di b ujos coloreados) servía de base a las labores de aguja y máquina.
Cualquiera que visite hoy una de las exhibiciones que periódicamente se llevan a cab o en l a s escuelas que funcionan actualmente bajo la dirección de las congregacion e s religiosas e n e sta i s l a, se dará cabal cuenta de lo que eran aquéllas de la escuela de niñas de Utuado por su gran se m ejanza. Ellas constituían una muestra evidente del gusto y habilidad de nuestras estudian tes H abía en ellas mantos para imágenes, estolas, casullas, manípulos , amitos para sacerdot es ; re t ratos de santos bordados en colores; chinelas de estambre en cañamazo; paños y manteles b o r dad o s en blanco y calados; trabajos en escamas, oro y plata; en lentejuelas; pañuelos marcados en Za us'Í ; colchas, sábanas, funda3, tohallas de hilo marcadas al relieve, o con sobrepuestos borda dos y c alados; ejercicios de práctica hechos por las principiantes; amén de trabajos de costura ll ana y de otras clases.
En. esta es.c,uela (que califico de porque las alumna s.. p udientes tenían q u e p agar su y ,gastos, y por al mismo tiempo oficialment e sostenida , en pa rte , p o r la mu111c1pahdad a condic1on de que un numero de alumnas pobres, aproximadamente cin c u e t fuera in s truído también en las clases reglamentarias qu e comprendí a n Aritmétic a Ca t 11 n a , G f , H. t · d E, s e ano, eogra ia, is ona e spana, H1stona Sagrada, Urbanidad, Doctrina Católica y L a b · l d 1 , d'b · ) or es, i nc uyen o a gun i UJO ; en esta escuela,-repetimos,-se le dab a ma y or é nfasis a la · t d , t 1 s as i g n a uras e carac er re ig1oso y utihtano.
Mi P r of esor, un E x cmi en y Yo. A los poco s m es es despué s de h a bers e h e cho ca d 1 1 d , 1 go e a ese u e a e va1ones el nuevo profesor D. Ramon L. Tm a Jero, qm e n s u ced ió a D J , R t d 1 , ·t - 1 f , , · ose i ve1 o, exsargen o e eJerc1 o espano, ue aqu e lla trasladada a la " ca sa d e D. O sv aldo Alf ,,, h d' o n so ' que re uma mue o meJores con ic10nes para e scuela qu e la s que h as t a entonc es s e h a b ' ·d E b · ian v e m o usando ra astante espac10sa, de una sola planta pero algo alta sobr e el niv e l d e 1 lI , · t .' d ¡ f ª ca e, co n strmcla de manpos e11a y ma era, a rente de un extenso patio con Jardin es pase os e se l" t h · ' , a in a as pozo de ca rruc a, surtidor y tanque de agua, árboles frut a les y palm a s. ' -·
(1) Dñ a Elvira B e t a n c ourt el e Pomales.
Aquí tuvimos la suerte los niños pudientes de la localidad y los pobres cuya instrucción pagaba. el Gobierno Municipal de recibir instrucción de un maestro alto, delgado, saludable y fuerte (s1 descontamos la afección reumática de su brazo derecho), de complexión blanca y buen color y tan recto de cuerpo como de carácter. Enérgico e inflexible en sus decisiones, creyente en la superioridad de su misión e intransigente en la defensa de la que él creía infalible autoridad intelectual Y moral de su apostolado, se esforzaba en todo lo posible por dar a sus educandos la instrucción y educación más completa y firme.
En sus amistades, correcto y franco y de conversación instructiva sazonada a intervalos con anécdotas y cierta ironía inofensiva. Cuando llegaba al sitio de tertulia en la botica, antes que sus compañeros, leía y releía en voz alta los carteles anunciadores de patentizados y los letreros de la potería de porcelana de los aparadores. No podía estar inactivo Tal fué el maestro que por suerte tuve cuando comenzaba a darme cuenta de las cosas de la vida
Ayudábale en sus tareas escolares un inteligente joven llamado Varona a quien más tarde se unió D. Carlos Arceo, profesor de idiomas y comercio, que daba instrucción en inglés, francés, alemán y teneduría de libros a los que pagaban ex lm esta enseñanza adicional. De estos días recuerdo el examen verificado por una Junta presidida por el Inspector General de Escuelas de la isla, de la que eran miembros el Alcalde, el Cura Párroco, el Secretario Municipal Y otros caballeros más. Actuando en este acto como maes tro de c erem onfos el director del plantel.
Llamaron a la Primera Clase de Lectura en que yo (hacía poco) había entrado ci la cola. Nos paramos todos en arcada fila, en el orden de graduación por conocimientos establecido por el maestro, y comenzó a leer la ccibezci en un voluminoso libro recién encuadernado, que eligió el Sr. Inspector de entre los que había sobre la mesa-escritorio de la tarima. Este libro era una colección de revistas: EL CAMARADA, publicación madrileña. El libro fué pasando de la cnbezn al medio y de éste al rabo, tocándome el último turno, con la lectura de una parte de un cuento en que un anciano muy apegado a la vida se sometió a una operación para lograr su longe v idad; tratamiento cuyo resultado sobrepasó con asombro lo que esperaba pues se vió volver atrás a su edad madura, a su pubertad, a su niñez, a su primera infancia hasta sus días de la cta ncia y al no ser ( ?) Lo que sufrí en estos momentos d e mi vrinier examen , no es para contarlo, mis manos temblorosas y débiles, ya cansadas, no podían sostener el libro y, poco antes de terminar la lectura, se me cerró repentinamente sin yo poderlo evitar
La espontánea hilaridad despertada por el incidente me "cortó" hasta la idea de dónde me encontraba
Por fortuna esto hizo gracia y pnsé el examen.
El Nuevo P rofesor .- Un cambio muy notable hubo de verificarse al poner en la dirección del plantel al profesor D. Manuel de Jesús Gorbea y Guzmán.
Cuando este señor se hizo cargo de ella ya no se enseñaba idiomas y comer<::io allí. Trab ajando so lam ente con un ayudante se esforzó por modernizar en algo los métodos de enseñanza, y a pesar de tener que aj usta r se a la pauta gube rnativa que requería ciertas asignaturas y prác• ticas religiosas y d e carácter político, é l agregó geometría ( grá fica), dibujo de mapa s, plantas, etc. y el estudio de agricultura, industria y comercio tomando como base el texto (compendio. muy elemental) preparado por D. Alberto Regúlez y Sanz del Río. e introdujo además lo que podríamos llamar "Ejercicios Dominicales", cuyo programa más o menos variado era como sig u e :
19 Marcha a la I g les i a para oír misa (Pr ácti ca estab lec ida por el Gobierno local)
29 Ejercicios y juegos varios en la escuela o paseos por. las afueras de la ciudad.
39 Conversación o corta conferencia acerca de algún punto d e historia universal, de geografía o de ciencias naturales.
49 Cantos.
El por qué todas estas cosas no fueron d el agrado de l as autor idad es, se expresará en esta crónica después de haber presentado al autor de aquéllas. Venido de las aulas normales del conocido Colegio del Padre Billini, Santo Domingo, R. D., llegó a Utuado, D. Manuel, con un fardo de avanzad as ideas y buenos propósit os; era inteligente y decidido; su siste ma n erv io so era como la s c uerdas de una lir a, sonoro, y vibraba d e entu siasmo o de indi gnac ión a l más l eve toque; amante de toda idea noble de .r>r_ogreso y li bertad, la que añoraba cada vez que trataba de la historia del resto de las Américas, sus conversaciones )
COLECC ION MARTINEZ
d · d l poder domi n ansiempre estaban visadas de cierta rebeldía contra l as restrictivas ten encias e te. Era, en resumen, joven, soltero Y soñador. b u s alumnos las Al tener conocimiento las autoridades de las ideas nuevas que crea e n s ( traclicto., d l T' ladon es y movimientos, con ·' d , E d J , de l a Marcha a tra ve s e l ) conferencias acerca de la formacion e a i erra Y sus re , d 1 l\.Iar rías a las leyendas de la Creac10n, de A an Y va, e osue Y N 1 ' niRojo) · cuando nos dictaba conferencias acerca de la Revolución Fran cesa Y Epope ya apto ' ' , s w h · t nos llen aba de en u s i asca, 0 nos hablaba de Pa e z, San Martm , Bollvar, ucre o as mg on Y b 1 mo · cuando nos h acía ver en sus cuentos del Santo Ofic io lo s má s h orri bles tormentos, 0 ien ,l a ' ' · · · mucho trastornaban as darnos exp licacione s del grand10so desarrollo de l as ciencias que en creencias dogmáticas, se decidió su suerte e hi zo que aque ll as a utorid ades re so l vieran d eshacer\ se del atrevido que osaba decir lo contrario de lo que debía El primer ataque fué encomendado al corpulento p adre de un mocetón, algo dísco lo, .que alegaba haber sido maltratado por el maestro. El segundo y subsiguientes fu:ron el expediente que se formuló contr a él con moti vo de estos h echos que se amasaro n Y ap il aron para lueg.o pedir su destitución. Sinembargo, en medio de esta ame na za y en sus último s días .de dirigía como siempre sus a lumn os y especia lm e nt e con mayor interés e n aq u :!los dominical es que terminábamos con un pequeño himno esc olar ( se n c illa ada ptac10n a la musica de un himno mejicano) :
"Animo, amigos, Fuera pereza, Con diligencia, Sin dilación
Marchemos todos, Todos unidos H ac i a la esc u e l a ; T emp l o de Di os."
Otro Ccmibio.- Tras la separación del Sr. Gorb ea G u z mán del se r v i cio act i vo , v ino a desempeñar e l puesto vaca nte el profesor D. Jos é Fon seca acomp añ ado de su herm a n o D. Erasmo, como ayudante. L a esc u ela volvió al estado casi anodin o e n que s e h abí a d e sarr oll ado hacía do s lu s tros a trá s El programa esco l a r perdió todo el i nc e nti vo de l as c osas nu e v as y se circumscribió a las norm as g ub erna m e nta l e:::; y es tricta m ent e religiosas, si e ndo la única i nnovación v i s ible la ens e ñan z a de un poco de l at ín a un corto número de estud i antes; c l ase que por cierto tuvo vida corta al retirarse la ma y or parte d e s u s alumnos para cursar es tudi os s uperiores fuera de Utuado.
Los seño re s Fon seca eran católicos,-apostólicos,-romanos conve n cidos; poseíd o s de la m ejor buena fé y bondado sos en extremo ll eva ron l a e nseña n za por ese c a uce que er a e nt e ram e n t e opu es to a las id eas qu e ya ge rmin a ban en la m e nt e de u na gran parte de l e l em e nto es c olar u t u adeño.
Durante lo s últim os años de l a dominación españo la y los primeros d e la oc u pación americana estos maestros estuvieron en sus puestos dirigiendo la educación de los niño s de mi puebl o en un edific io de mampostería, el prim e ro hecho exp r esa m e nt e para esc ueia e n dicha c iud ad.
El Colegio Ro s elló ( 1 ) - Alred e dor d e la s impá t i ca y tran s i gente figu.ra d e l venerab l e prof esor peninsular D. Juan Luis Ro se ll ó e l más fuerte sent i m i e nto de antie s paño li smo s e disipab a como. 1ma leve d e humo ante _u na y pura Jamás se oyó sa lir de sus lah1o s nada mo.rtiflcante para los espai:o les islenos , m en sus actos se r ec uerd a hubo n ada de agresivo o egoista. Docto y compr ensivo supo adaptarse a la s men t es est udi antil es " tra ·t l d 1 d l' · · ,) smi ir es un cau a e va iosos conocimientos.
En su escuela, vet u s t o caserón de madera s itu ado a l ext r e m o est e de l a poblaci ó n se , t d l - h · 1 , , I e unia n o os os anos mue os JO ven z u e os que ve m a n d e l os pueb lo s cercanos a matriculars e y t b b . ·1 b · · e n ra an, i e n como pup1 os e n su ca sa o pasa an a v1v 1r co n sus fa mili ares residentes.
El mobiliario de e ste colegio, se me ja nt e al d e cas i todas las esc u e las de esta e ' po · 1 · ., · · 1 . ca e n nu est r a is a, consistia pnnc1pa m ent e e n die z o doc e ban cos -escr i to rio s como para m e di' a d d d ocena e a lu mnos ca a uno, un par d e pizarrones g rand es mon tados e n s u s respectiv os tr i'p d . b ·t · d 0 es , un g u arda li ros y una mesa-esc n ono el ma estro so br e un a a lta t a rima. -
L a e nseñan za abarcaba tanto asignaturas e lemental es como s u p e riores h b' d t d · , f ' d " · · ' ª i e n o p ar a lo s es u ios geogra y e : 1encias n at ur a les" un ac e ptab l e acopio d e m apas, vi s t as Y gl ob os .,, ,mo un laboratorio pequeno. co -
El col egio de D. Ju a n L. Roselló , estaba reputado co mo uno de l os · la i sla. · meJores en e l interi o r de
(1) El Coleg io Ito se llo fu é , e n s u s c omi e n zo s , d e nomin a do "L i ce o d e ¡ p · a u11 s1ma Con ce p ci ón "
R es um en.- Las escuelas de Utuado, en todo el período a que se refiere esta cromca, tuvieron la honra de iniciar la preparación intelectual y ciudadana de hombres como el Licenciado en Farmacia J. Federico Legrand, catedrático que fué de la Universidad de Puerto Rico; como el abogado Felipe Casalduc Goicoechea, qui e n, joven aún, fué elegido representante a las Cámaras durante la corta vida del Gobierno llamado "Autonómico"; como D. Juan Hernández López, Secretario de Obras Públicas y Comunicaciones, durante este mismo Gobierno; como el Licenciado en Leyes, Félix Santoni, años más tarde, representante en nuestra Legislatura bajo el actual Gobierno Americano; como el poeta y letrado Félix Córdova Dávila, últimamente Comisionado Residente e n Washington y luego Juez de la Corte Suprema de P. R.; como el periodista y crítico Nernesio Rosario Canales, autor de "Paliques"; como el poeta, pintor y hombre de negocios, Jesús María Lago; como Ramón Juliá Marín, periodista, poeta y novelista; como el compositor y director de orquestas y de bandas militares, Luis Rodríguez Miranda; como el Dr. Octavio Jordán Miranda; como e l Sr. Salvador Picornell, abogado y poeta como e l abogado y elocuente orador Felipe Jiméne2 Rivera y varios más que en otras profesiones han sobresalido rebasando en mucho el nivel normal de nuestra cultura.
Recuerdos
E L ROB O DE CIRU EL AS
Un r e loj a nti g u o, u n ob j eto c uri oso g uardad o e n un r i nco n c i to d e un cofre, u na e st a tu ill a r ot a , un ab a ni co m a r ca d o, o u n no m bre o u na fr ase , h ay v ece s q u e r es ul ta e l "Abr e te Sé sa m e" a la din esco q u e n os d esc u b r e l os be ll os tesoro s d e re c u e rdos d e l a s cos a s i das Así , c u ando en f e li z m o m e n to e l d e un o de mi s s i t i os o ju egos pr e di le cto s d e la i nfan c ia h a ven i do a m i m e nt e, mi s a r ca s h a n ab i er t o s u s p u ertas m ostrando l a s riq u eza s pu e r il es d e l pa s a d o e n r á p i d a s u ce si ón k i ne t os cóp i ca , apar ec iendo co n n u evo s a s p ec to s , y d e j a ndo a l pa sa r una e st e la d e dulc es añ ora nza s Y r ec u erdo q u e a l aso m a rm e a la s p u e rta s d e mi c as a c o nte m p l aba c on d e l e it e l a p eq u e ñ a p la za co n s u flor e cido s n ara nj os, m ir tos y r osa les q u e le daban un e n ca nto s i n i g u a l; y i c u á nta s v e ce s a l s o n de la Banda d e Vo lu nt a r i os sa lt á bam os y c orríam os p or a qué ll a, b i en t rope z a nd o o bie n em p uj a nd o adr e d e a c u anta p areja amoros a e n c on trá b a mos a l pas o durant e l a5 retretas
A lg un as veces, s u b i r a C uba; v i s i ta r s us p er¡11e fw s pa l acios para l u ego s ubir má s, m ás arr i ba y do min ar lo todo , en cerr a ba n n u estra s i nfant il e s asp ir a c i o n es Subí a m os ¡ C u á nt o se a n s i a s ub ir! Nos fat i gába m os, m as n o po r es o c es ábam os e n nu es tro fr e n é tic o asce n so ll egába m os y nos t e nd ía m os sobr e la fr es c a yerba El " vér tigo d e la s a ltur as" se apo d era b a d e n oso tro s, n os entor p e cía los se n t i dos, nos m area b a, s in em barg o n u es tra s a l m as se e xta s i a ban c ont e mp la nd o el b e ll o p a n ora m a q u e se desp legaba a nt e nu es tr a v i s ta
L a p laza, la I g le s i a , la A lc a ldí a co n los re l u c i e nt es " c o l or es d e o r o y g ran a " o n dea nd o sobre s u t ec h o, e l pob lado a n u estros p i es ; a lo le j os, las v e rd es co lin a s, y en tre és t a s y aq u é ll as, f é rtil es vegas d e caña r egadas p o r e l " Vi v í " y e l "Grande", fi e les a mi gos qu e a l c on f undi rse en e s t r ec h o a b r azo conti nú a n j u nto s su car r e ra para n o se p a r arse j am ás
"C umb re Alt a" t ac h o n a n do la la d e r a de la mont a ña c on su s in número s boh í os; e l mi s t e ri oso " H oyo de l Pim o" rod ea d o d e un a atmósf era d e ex tr a fi as tr a di c ion es , d e es p e l uzn a nt e s hi stor i et as d e res b a loso s , d u ende s y apa r ec ido s; el r e d on d o l om o d e l " Ce r ro" donde s e libr aba n _ fiados de s a fí os d e z um ba n t e s v o lan t ines , de co l or ea d os c om etas ; lo s dos cor p ul entos y co · d 1 " M t d 1 G , l " h "S C 1 " d · pu os m a n gos e o n e e os on za ez , a n ar os , q u e o mrn a nd o l a a l t a cre s ta se m e j aba n las e n o rm es ca b ezas verd i- os c ur as de g i ga n t e s apo s tado s tra s la mon t añ a vi g il an cl o · t , , inc e s an es lo q u e oc urn a e n el fondo de l va ll e '
T odo, t od o l o ve í a c u a l s i pa l para l a rea li d a d ¿C u á l d e m i s a m i g os d e an ta ñ o l 1 "C h d l e · ,, 1 · no se r ec u er d a e e arco e a orn e n t e y e e l p m to r e s co "S a lti ll o" c u ya l ar g a c a b e ll e ra lí quida t ·d dos p r e ciosas cascada s h ací a la s d e li ci as d e la g rey i n fa nti l d e aq u e ll a é p oc 1 ? I> b en L 1· , e • ¡ o 1 e a l ti ll o' a c i v i i zac10n , co m o e n t o do s los casos, n o t u v o c om pa si ó n d e ti · i A legr e s p u e nt ec ill os l os d e m i p ue b lo ! C on se rv a r á n t o daví a aqu e ll a a tra ·, f q u e e jer cí a n s obr e no s otro s? E l ru in os o el e "D oña Da n i e l a " c o n s u s C'rnt ion a scm ado r a 11 · 1 1 "D J " · , · 1 0 p i aret e s d e la dr · os , e e e on u a n y sob r e t odo e l rn t e r esa nti s i m o de " L a s M a ra cas " t t · 0 ltras t raves ur as , el e nu es tra s c o nsp i racion es y p la n es qu e se rví a de P t' eds i.,,,o mud o d e nues.. l· t b . , . e un o e t e rtuli a d d 1 e a a a n c u e n tos m vero s imll e s e n q u e e l r e l atan t e era :;; i e mpr e e l ¡ · on e s e d , i e 1 o e o e l tenorio a f t o; or a co n ver ti ase e n ci1 ·ena do n de a lg ú n " lanc e el e hon o r s e v e nt il ab d t o r u nat 1 d a e n ro de lasas reg as e la ca bci ll er osi d a d En oca s io n es var ias las a lt as can a s f l d m as es tri cb - ' , o1 i as que l e d b r e a es t a p e qu en a y a b ov e dada a lcanta rill a y s e e xt e nd í a n a u no Y t 1 d a a n e l n o mo ro a o d e l camin o e n per -
fecta formación ostentando sus grandes flores de un bello color amarillo o E&ncarnado con manchas at i gradas, prestaban generoso y mullido lec ho al vencido en la lid mitigando un tanto su ca í da. . . h as t a que m a no s amigas le levantaban.
Recuerdo una t ardec it a. Estábamos oyendo cuentos de bandidos Luis Vanpa, Manuel García y otros era n los protagonistas. La luna asomaba s u creciente faz. esplendorosa que era surcada a int erva lo s por fantásticas nube s plomizas dur a nte su engañosa carrera hacia occidente. El a mbi e n te p e rv erso y aventurero, tal ve z de heróica hidalguía, que creaban estos cuentos nos saturaba "Vamos a ve r, quién es d e u s t e d es so n valientes?"
"Yo! yo! yo ! fu é la r esp ue s ta general. "Pu es vamos a comer ciruelas" prosiguió el instigador-"mas pa ra co n seg uirlas ha y que robarl as "
Hubo h es it ac i ón, tímidos reproches mal expresados; pero instintivamente se guimos al cabec illa; cruza mo s lo s jazmines s ilv estres d e la hondonada, e ntr a mos en la ar boleda de las cercanías d e la ca s a -vi vi e nda y esc u e la de nu estro m aest ro y s igilo sa m e nte es píamos Se a pagaron las luc es de la ga ler í a y coc in a y sa ltamo s los alambres que cercaban el inmenso patio
Parecía m os enanos fan t asmas, respirábamos apenas, só lo se oía d e cuando en cuando e l crujido de ramas secas ba j o e l peso d e nu es tros cuerpos; e l viento a l hac e c sonar las hojas d e los c e rcano s c iru e los nos hacía extre m ecer ¡Qué ang usti a !
Por fin u na nub e gr i s veló la lun a, rápidamente lo s más ágiles sa ltaron so br e e l brocal del pozo moviendo su oxidada ga rruch a y de allí a la s rama s preñ adas del co diciado fruto Las asían febrilment e , arrancaban, probaban y l anzaba n las ciruelas a granel a lo s que es táb a mos abajo, o guardában las en s e no s y fa ltriqu eras.
Con rap i dez vert igin osa e l árbol era aligerado ele su preciosa carga!
"¡Mira, tírame acá !" .. . " ¡N o te las guardes todas!" " ¡Yo t e ngo bastantes!". "¡No p u e d o m ás, m e voy !". " ¡Qu é dulces so n!"
La a lgarabía a um e n taba y el mi e do de cre c ía c uando una puerta se abrió y en su umbral aparec i ó un a figura a lt a, delgada y severa iluminad a por la luz de un farol!
" !El Maestro!" - gr itó uno.
Ningún po licía hubi era ca u sado t a l so rpr esa ni terror, corríamos a más no poder e instintiv amente nos re unimo s en e l "Pu e ntecito de la s Maracas"
Hizo cada c ua l su r e l at o difer e nte y luego n os r e partimo s el botín.
¡Qué sabrosas era n!
A l otro día no hub o clase. El ma es tro, actuando co rno ju ez y parte. nos instrufo un proceso f pasa m os por l a vergüenza d e ser condenados p or lcidrnn es d e cirue las
("Correo del Norte", Feb 4 del 1910)
LO S PRE.SOS DE SANTA ROSA
En la m ente de tod o nrno hay lo que pudiéramos llamar un recipiente donde todo lo que ve y oye que pudiera producirle emociones o concebir id eas rudimentarias acerca de las cosas que pasan, duermen h as ta que lleg a un día e n que surgen de nuevo para coordinarse y hacerse más claras y comprensibles e ngrosando as í el caudal de sus recuerdos. Estos que son a veces de acontec imientos y escenas que por lo inu s i tados y e m o ...: i on ant e s se h a n e ntrad o e n é l, no se rán olvidados jamás.
Uno de ésos que se fijan d e una m anera imborr ab le e n la m e nte in fa ntil es el que vamos a describ i r a la li gera; y que por su natural eza fu é as í mi s mo uno de los que comenzaron a intensificar la pred i spos ición de nu es tro s c ompueblanos co ntr a e l elemento armado que mantenía el Go')ierno en esta isla.
U n día que no puedo precisar s i fu é antes, durante o de sp ué s del-87,-el año del terror conocido aquí como "el año del Componte",- circuló in s i s t e ntemente por la ciudad de Utuado la vers i ón de q u e la Gua rdi a Civ il habí a a rr es t a do un gran número de personas en un sitio denominado "Santa Rosa", cerca d e l barrio Lo s Angeles, jurisdi cc ión de dicha ciudad; la población algo
CO LE CC IO N MART!NEZ
d - g rup os e n l as ace ras y :r:J u e rta s de ti e nexc itada, aunque se iba r e um e n o e n peq u e nos da s por dond e se s up onía h abr ían de ll evar a los ar r es tad? s. a la e ntr ada del pueb lo Y
Atardecí a cuando se r ec ibi ó e l av i so de qu e ya habian ll ega do todo s lo s expecta clor es comenza mo s a mo s trar mayor ans i eda d. d campes inos, algu, . f t osotr os una vemten a e Pocos minutos despu es vimos pasar ren 3 a n t dos y amarrados t t o propietano s mama a nos de e ll os muy jóvenes; otros, anciano s , y r es o c ua r e uno s a otros con una soga.
c · ' l ' b 1 f t t a a r etag u ard ia del grupo.
Una pareja d e la Guar cha 1v1 1 a a ren e Y ofr 1 h b ' 1 tenid o qu e ca minar a p i e Y
La esce na era deprimente e n ex tr e m o Aquel los m e ic es a iai desca lzos la mayor part e por un camino fa n goso y ll e no de dificultad es , . , 1 1 quin a de la botica e l p01 q u e
Al preguntar yo a la s ge nt es que se halnan aglomerac o e n a es , .d un · ·t· t , es qu e hab1an cog1 o en l es lw.bían tnlÍdo a sí , m e co ntestaron qu e e r an es pin 1s a s Y ma son r:ent?'o. d s 1 t seg·t'm se diJ o, l oR presos e a n-
Supe lu ego que d es pués de varios día s ele e n ca r ce am 1e n o, ta Rosa habían sido puestos en lib e rtad uno a uno.
=:1
LA VISITA DE UN GOBERNADOR GENERAL A UTUADO
Exmo. Señor Teni ente General, Don Antonio Dabán y Ramír ez d e Ar e llan o, ocupó l a Go'J ern ac ión d e Pu e rto Ric o por orden d e la Corona d e España, e n uno d e los p e ríod os e n que más aco n tec imi e nt os extraordina rio s exc itaron a nu es tro paí s .
En el corto lap s o de tiempo que duró éste, d e l 10 de enero d e l 1893 a l 22 d e juni o d e l 1895 , vimo s e n la revi s ta "La IL US TRA C ION PUERTORRIQUEÑA" muy buenas lit ografías Y ll a da s d esc ri pc ion es de tale s aco ntecimi entos e n t r e l os c u ales d esco ll aron las Fie s ta s Con m e rno r:fativa s del Cua rt o Ce nt e n a ri o d e l De sc ubri m ie nt o d e nu estra i s la; s u in teresant í s im a E xpos i c i ón; e l arribo a nuestra Cap i tal d e la Nao Santa María, co m a ndada por e l Almirante, Exmo . S eñor Ví ctor C oncas, d esce ndi en te d e l gran marino ge n ovés y e l po mpo so rec i bimie.nto h ec h o a los Infantes Reales, qui e nes d ese mbarcaron con un pequ e ño sé qu ito de p a laci egos.
Supimo s d e la inu s it a d a f es tin ac i ón con qu e se ju zgó y fusiló a l so l dado m asón Ornar, por la d e l despótico Sarge nto Hermosilla , fu s ilami e nto que se ll evó a cabo e n medi o de una demostración c ruel y oste n tosa e n qu e tomaron parte todos lo s re g imi e nto s de a rtill e ría, infant e ría, marina y g uardia c ivil, tra s e l cont ínuo y atemo ri za nt e so n a r de l as campa n as de San J uan , y t a mbi é n d e l rumor público que afir m aba qu e ta l e j ec u c i ó n d e bió h aber s i do s usp e ndida de ac u erdo con una orden s up erior, (qu e seg ún alguno s ll egó r e trasada) l o c u a l motivó un boch e f e m e na l ele! Infante de Borbón para e l donoso gob e rnant e; s upim os de lo s d u e los f a l d eros de l a alta Oficialidad que ( s i bien recuerdo) d e jaron mu es tras duradera s a l os Morian o y a lo s Marín; l as Tarifas; lo s Monopolios; los maliciosos com e n ta rios q u e sotto v oc e se h acían de l gran contrabn nd o d e p es os m e jicano s m eses antes d e l Ca nj e el e la m one da m ejica na c ir c ul ant e aq uí por un a nu eva es p ec ial para Pu e rto Ri co, ex pr esa m e nte acuñada e n la Metrópo li s c on ese fin , y otro ta mbi é n !TIU Y di g no d e r ecorda c i ón : la vir il ca m ¡: a ñ a de la pr e n sa puertorriqu eña cont ra l a s act u ac ion e s d e la Gobernac ión y d e l Mini s terio ele Ultram ar, c u yos vib rant es artículos "DABANTAJE " y " BECERRADAS" co n stit u ye ron lo m ás e n é r g i co d e las protestas d e esos días c oloniales. · P e ro e l s u ceso m ás p in toresco y nov edo so d e todo s, q u e pu dimos ve r l os utuad e ñ os, (niños e n a qu ell a é po ca ) fu é la vi s ita de l Ge n era l Gobernador a nuestro pueb lo 'R I hac e r _ un viaj e desde Arecibo a l lt u a :10, m e dio s i g l o atrás, e ra cosa que había qu e p e n sar co n ca u na y ll evar a cabo con ca n sa n c10, est rop eo y e n lcirgo P·lci z o E l úni co cam · t · 1• bl b 1110 u 1- Iza e , con u e no s trozos el e carrete ra s e n los t e rminales de ambos pu eb los ib a es t h , 1 d l · b 1 "P ,, ' rec anc ose a me 1c a qu e un o se aproxima a a aso d e la Pi ca , dond e só lo caba l o-aduras podi'a t •t , º n rans1 ar bien. E se fu e e l recorrido por s u Excelencia , co n todo s u acompañam i e nt o d e S ee r t · f. . ¡ .el el d 1·t el d f l e ario, o i c1a - 1 a e va n os c u e rpos m1 i ares y c m a anos m u ye nt es, todos montand o hermos 1 . os coree es Siempre fu é un prob le m a difíci l, except o e n a qu e ll os s itio s atravesados po l C · · · Ce ntr a l , ( o Militar como se le h a ll amado much as vec e s por e l obj eto princip 1 r ª arretera a que se tuvo en
ANVEHSO
RE VE USO
C RON I CAS I N TI MAS
Billl't e s d e f' anj c d e la
111011 e 11.a !l e Pu e rto Jli c o en 18 9:i , con el r etrato ll e )fa gallan es
COLECC ION MARTINEZ
· ·i d p erto Rico al interior mente al construirla) la visita de la primera autoridad militar Y c1v1 e u d 1 · - · , · 1 to ais lami ento dán ose e de la isla. Las poblac10nes de las montanas v1v1ai1 en un cas i comp e ' caso muchas veces de que para el transporte de provisiones, café y otros pr0ductos fu era 1?'1predsd Y g ritos e c indibl e e l em plear reatas de mulas que entraban a lo s pueblos a l son e cencerros arrieros. (Aún se recuerda en Utuado al honrado Albarrán, peatón de las boticas Y del pu e ?lo , cuya misión cotidiana era llev ar y traer al hombro la correspondencia y todos aquellos m e dicamentos de urgente necesidad que se habían agotado en las farmacias locales). D e . cu a ndo e n cuando carreto nes li geros tirados por bueyes se aventuraban por ese camino en e l tiempo seco.
Uno de esos días, bien de mañanita, apareció la población vestida de ga la. La vieja " C asa del Rey" se había puesto sus mejores colgaduras y enarbolado en lo más a lto un hermoso bellón bicolor que a l compás de l a suave brisa matinal ondulaba en medio de sus brillant e s fran,Jas e l s imbólic o emb lema de Cast illa y León.
A medida que se ordenaba la manifestación de bi e nvenida, colocand o a una Y otra orilla del camino de entrada y calle principal destacamentos de la Guardia Civil en su uniform e de ga la, del Orden Público con sus trajes az ul es de bocamangas y cue ll os rojos, las autoridad es municipa les y representaciones de la población, los niño s y maestros de la s escue l as, portando los varones banderitas españo las y la s niñas preciosos ramilletes de flor es, e l nutr ido cuerpo de voluntarios en uniformes de rayadillo azul, cuellos y bocamangas de paño verde con distinti v o s a m11.r illo s y el indi s pensable sombrero de Panamá con su estrecha cinta de charol y escar a p e la amarilla y roja; el pueb lo se arremol in aba más atrás ansiosamente e sperando la llegada
En aque l amb i ente todo parecía contento m enos para lo s d ir ectores de la cosa pública y los guard ian es de la integridad y el orden, quienes sentían además cierto temor de que algo in o portuno cigua1·a la fiesta que ellos con tanto esmero habían preparado.
¿Habría allí a lgún osado que se atreviera a cometer tamaño d esafu e ro? . . . ¡Gu ay ! de l que lo int entare ¿Acaso no sabían todos que nada agradable podían e sp e rar despu és?
"E l que espera desespera "
Pasaron las primeras horas de la mañana entre com e ntarios y bullicio mas los campana z os :le! reloj público, recién montado, iban sonando cada v e z más pesados, como gotas d e p lomo derretido martillando nuestras sienes ya caldeadas por un sol respiandeci e nte.
Un clarín militar, al fin, dió la seña l convenida anunciando la a proximación de la c omitiva a la Hacienda Monserrate que está mucho antes del paso del Río Grande. Las campana s c ont e scon un repique interminable y e l pueblo, en un nuevo rapto de alborozo, comenz ó a arr emolmarse hacia la e ntrada como s i tratara de romper las filas de militares y esco l ares d e l o s fl a ncos.
A la cabeza de los visitantes e l Jefe Supremo de la Colonia se acercaba con la b a nd a a · _ t ' t' d ' ' lS m ivo e su rango,. cruzada del hombro derecho a l lado izquierdo d e la cintura, qu e es t aba c e ñida por una ancha faJa de seda de color, ostentando sobr e su pecho r e lucientes m e d a ll as g d 1 " · · d 1 R , < a n a a s en e servic10 e ey y la Nac10n."
Caminaron ent re las filas de manifestante s que le recibieron con vivas y apl h t 11 1 · 1 · d d 1 , ausos a s a egar a a i g esrn on e se e canto un Te Deum y tocó l a Marcha Real.
Hubo banquete, paseos, recepción y a l otro día t e mprano l a Comitiva emprendió su via je de regreso SIN NOVEDAD
Esta costumbr e d e l antiguo régim e n colonial todavía d e ja v e r d e tiempo e t· 1 d n i e mpo a fire su ana1go en nuestro amb iente no obstante la s modernas prácticas de libe t d ' cracia de nuestro pueblo. r a Y démo -
LAS FIESTAS DE SAN MIGUEL
Nada má s p i ntoresco que estas v i ejas fiestas de San Miguel en la pequeña ciudad del V iví, durante la pasada dom i nación En e ll as podía obsr.rvarse la variedad de tipos y caracteres que atraídos por e l bullic i o, la música y l as d i versiones que so lam ente pod í an disfrutar durante a lgu n os dí as, ca da a ño, a fluían d e los más remotos rincones de l a jurisdicción y de lo s campos y pueblos cercanos Desde e l jíbaro qu e por pr im era vez baja de la montaña a l poblado hasta e l agr i c ultor acomodado, e l forastero a mi go de fiestas y ju egos, e l farand ul ero, e l tramposo
Gr upos d e campesinos vestidos a u s anza de l a época, - co n panta lones de dril cr udo o de color, con ca mi sas blancas planchadas e infladas e n la es pa}da como g lob os, y de muj e r es de saya a campanada, corpiño de mang as largas y de a ncho cint ur ón de tela de co lor, con pe inado de trenzas o de moños recog i dos con cintas y ll evando e l pe lo empa s t a do con ace it e de bergamota,ll amaban s iempre la atención por s u i ncer tidumbre y tribulacion es; s in ten e r nada definido qu e h a cer o un propósito que llc:::var a ca bo , se mo vía n co m o pavos en band a da s el e un s itio par a otro asombrá nd ose de las cosas nuevas que ve ían y comie ndo de c u anta go los in a venía a s u alca nc e, deteniéndose a ratos para ver las mu es tra s de baratij as o prendas falsas que los tr a ficant es listos de la c iudad les ofrecían a cada paso, o junto a las mesas-tienda s de tabaco hil ado a tomar refre scos de maví
Cuando una a lgarab í a e n sordece dora de muchachos que cor r ían y brincaban tras los s ud o rosos vejigantes se l es acercaba, los pe queños y a l g un as m u jeres rodeaban a los hombr es h asta que lo s enmascarados des apare cían después de sac u dirl es sus vej i gas ruid osa m en t e diciendo con voz ronca "Vej i ga nte la Bo ll a" para que sus seg uidor es les contestaran a todo pulmón: "Pan y cebo ll a"
Entonces reanudaban su paseo hasta e l momento d e l r eg r eso
Esto era casi siempre i g u a l en tod as las fi e ;; tas de l Patrón; actos r eli giosos como misas, novenas y proces i ón; jue g os pop ul ares d e cucaña , c a rreras en sa cos, la sartén; ju ga d a de ga llos; carreras de caba ll os, de s ortijas y en cciballitos cl r. gucija11as; trov ado r es ca m pestres; fuegos art ificia les y g lobos, p icas por toda s partes y var i os entreten imi entos má s que a ún presentamos en las fiestas patrona les de h oy
Pero en la fest i vidad a que m e r ef iero e n esta crónica hubo mucha mayor a nim ación S e estrenó la banda d e l joven músico y compos i tor J es ú s María Muñoz con un a retreta mu y buen a ; se decoró con centenares de fa role s d e papel, a l es tilo venec i a n o, la Plaza de Armas, dond e ejecutó el C u erpo de Vo lun tar ios man i obras g u e rreras, para lu eg o ha cer práctica s d e tiro al blanco en el Tendal de D Antonio Roig, y un os forasteros traj er on un "tren de caballitos" y un a linterna mágica.
En un enorme caserón de m adera qu e había sob re una pequeña e levación del t e rr en o, precisamente e n e l s itio donde se h a ll a ho y la Alcaldía , loca l que en años anteriores b ab ia sido usado por el e jército españo l co mo cuart e l de acl imata ción de s us so ld a do s y dond e varias veintenas de ell os perdiero n l a vida durante la pavorosa ep i dem i a de fi ebre amarilla d e l -86 , se celebraban a int erva l os a l g u nas representaciones o exhibicion es cur i osas La lint e rn a má g ica instalada en e n este local durante es ta fiesta n os divirtió mucho con s u s vistas coloreadas, d e movimiento, preparadas co n cr ist a les que se deslizaban uno s sobre otros , qu e combinados y puestos en acción por un m eca nismo pa r ec i do a l d e l f antas copio de Robertso n , proyectaban sobre la pantalla las figuras deseadas A l comenzar la función, l os Musiús, como llam aba el pueblo a los forasteros dueños del aparato, no s pr esenta r on vistas fijas d e p a lacios, parq ue s, mont añas, monumentos y curios idades notables del mundo; lu ego ka le i doscóp i cas rosetas, cambiantes, de co lores var i os, y para term in ar, - a m anera d e s ainete e n l os circos acrobát ico s, -l as figuras de dos hombr es aser rando un mad ero y en otr a v i sta u n barbudo d or mil ón que ca d a vez que abría la boca al roncar se Je metía un ratón e n e ll a .
Al recordar hoy estas últim as vistas movibles pro ye ct adas en la pantalla entonces, me parece que son l as más remotas precursoras del cin e ma y Ia televisión.
COLECCION MAR'TJNEZ
La H ac ienda San Andrés (si mal no recuerdo propiedad de la familia Roig Co lom er, años a ntes de la INVASION) finca situada en las vegas del Río Grande, a varios kilóm etros al oeste de la población, fué e l escenario donde se desarrollaron conjuntament e un alegre f es tival, tocad o de la vieja política conservadora de la Colonia, y la patriótica ceremonia militar d e la Jura cL; la Bandera. Acontecimientos de esta clase, por demás interesantes y pintorescos ,-lo ba s ta nte para llevar una inmensa muchedumbre ansiosa de contemplar, sobre todo, e l espectác ulo c ulmin a nte d e l día,-dejaron una impresión duradera en los que por suerte pudimos presenciarlos e n toda s u magnitud.
La marcialidad d e la Guardia Civil en su impon e nte uniform e d e ga la, toda e nguantada y d e porte majestuoso, contrastaba notablemente con lo abigarrado del conjunto e n que los traj es raya dos con franjas y man gas rojas, o verdes y mangas rojas, o verdes y amarillas, d e l a Muni c i pal y Voluntarios tachonaban el campo de efectos ch i llones.
Los Jefes de estos cuerpos militares con todos sus arreos , medallas inclusiv e, y las Autoridades locales con sus indum e ntarias civiles constituían el núcleo principal que ostentosament e ha cía alarde de su indiscutible superioridad de poder que los campesinos, r etraídos y absorto s v los contentos noveleros del pueblo observábamos con suma atención para no peder e l más de sus movimientos y oir bien sus órdenes de comando. 0
Muchos de nosotros, hostigados por nuestra insaciable ambición visual, caminábam s d t 1 t , 1 t l , d' o e un pun o a otro, y uego a o ro mas, para gozar o oc o, y as1 pu irnos ver a las gentes O'Uar d 1 l . 11 · d 1 · . . 1 "" ecerse e as igeras ov1znas e os primeros mstantes en os rectangulares ranchones de paJ· t 1 d · 1 d 1 d b , a en re as rue as, caJones y anzas e os carros que escansa an rnmov1bl es después del aJ· etr t t , d f h h b ' t el , eo que uv1eron a raves e una za ra que a poco a ra ,ermrna o; as1 vimos ta1nbién en la ca d 1 " l ,, 1 t' d . 't b t . sa e os priricipci es os prepara e u1n exqms1 o anque e. Y en vanos grandes caserones las mesas la r gas que esperaban, ya istas, os comensales de mediano y menor rango y la s vi d ,de servírseles, cuyo incitante olor comenzaba a trascender por todas partes "h ª1:1, que habian c¿guci" y moviendo de apetito nuestras imprudentes vísceras. acien anos la boca
Contemplamos las delicadas manos femeninas de la sociedad utuaden , mente preparaban ricos manjares. Y más allá,- bajo la cónica techumb se ta.n d1estra1Teas masas verticales, donde enantes las bomba s y cantos de los em bi irr e trapi_:he de f é, a o1 es de cana, de am -
bos sexos, eran contestados por las cuchufletas, el arrear a los bueyes y los chasquidos de los látigos de los boyeros que h a cían caminar, volteando (tal como se hace con las mulas en las norias españo la s) a sus y u ntas, sobre el cimbreante entresuelo circular de palma alfombrado de hojas,- v imo s có mo va rio s expertos en quehaceres culinarios de nuestra v ida rural, asaban a fuego l ento , a l ca lor de las brasas de pequeñas hoguera s , mofletudos lechones envarados.
¿Q u é puertorr iqueño no se ha sentido un aprovechado seguidor de Epicuro ante una, cual ésta, opípara v i s ión ? ¿Quién no se regusta al saborear un muslo tostadito y remojado de aji liniófüi acompañado de un par de tierno s plátanos asados?
Un toque de corneta resonó vibrante por todo el lugar. Era la llamada a ejercicio. A toda prisa se reu ni ó la tr opa y los Jefes montado s a caballo, dictaron las órdenes que habrí a n ele iniciar las maniobras. Marchas y contramarchas, movimientos ele ataque y defensa, formación de l c uadr o , táctica de guerrillas, en fin, c uanto pudo hacerse en casi un par ele horas fué hec ho. Verdad es que no podía exigir s e de lo s voluntarios esa disciplina proverbial y esa precis i ón y c onocim i entos que desplegó siempre e l sufrido y valeroso soldado español. Di sc iplina que le ll evó a los más grandes sacrificios, y precisión y conocimientos que le abrieron pa so a los más grandes é x it os Repito que no se le s podía exigir tales cosas a los primeros, siendo noveles en estas and a nzas, cas i reclutas, pero s u s esf u e rzo s, n o obstante, mer ec ieron bravo s y aplausos.
Se iba a p ro ceder a la Jura de la Bandera por lo s Voluntarios.
Según nos describió una vez el escritor Jo sé López de Flores en "MUNDIAL", la celebración de este acto im po nente e n la antigua Metrópoli, fué así: ·
" los r ec lutas hombres todavía barbilampiños, arrancados hace poco del se no de sus hogares, p u estos e n frente del estanda rt e sag rado de la Patria, fueron interrogados por un ministro del Señor, e n esta forma: "Juráis a Dio s y prometéis al Re y, seg uir constantemente sus bandera s, defe nd er las ha sta derr a m a r la últim a gota de v u es tr a sa ngre, y no abandonar al que os esté m a ndando, sea en acción de g uerra o disposición par a ella?"
"E l gr ito un á nime de 'Sí, juramos', brotó espon t áne o, elocuente y ensordecedor de lo s pecho s de t odo s , los que apartando a un l ado la s afecciones que indi v idualm e nte dejaron en el terruño de nacimiento , se imponen en lo s ucesivo el sacrosanto deber ele vivir y morir por aquel lábaro que simb oliza lo más grande, sag r a do y noble a que pu e de aspirar todo buen español."
Este juramento , como se ve, fu é colectivo; el que se va a d esc ribir aquí, en poca s palahras, fué indi vidua l.
Una corta are n ga del Jefe del Estado Mayor. Entre las filas de oficiales que mantenían s us sab le s en a lto, la empuñadura junto a la cara, se sit u ó el abanderado y próximo a éste el Capellán del batallón con un crucifijo pequeño en las manos.
Uno tras otro fueron lo s n úm ero s pasando frente al crucifijo y al llegar a la bandera hacían el juramento de rigo r y besando lu ego una p unta de la enseña n a cional pasaban por debajo de e ll a a l otro lado para formar nueva fil a
C uando todos lo hubier on hecho, l a corn eta mandp el rompcin filas deseado y la banda tocó un pa s odoble.
Ya es taba el a lmuerzo se rvido.
Fueron , la oficialid ad y autoridades acompañadas de un buen número de damas elegantes, a las mesas de la casa principal; las clas es y núm eros a los caserones habilitados para ello s , y los v 'isi t an t e s , no in v it ados, a ver comer o a marchan:;e
(El habernos ido , mi hermano y yo, s in permiso y tan lejos a esta fiesta, hizo resonar en el .cerrado recinto del cu a rto d e nuestro padre lo s dobleces de una soga )
-Pu b li cada en e l "ALMANAQUE PUERTORRIQUEÑO ASENJO" en 1936.-
CO LEC CIO N MART!NEZ
"EL
SANCHO PANZA" Y
"LA
VOZ DE LA MONTAÑA"
b ll es e l oue os ci co mete L evan t ó -
"Non f u yades cobard e s y vil e s c1 "1,cdu ras, que s olo un ca a ero - l t p o r Do n ' erse lo cu a V 'l S o .se en esto un poco de vi ento, ?J las grand es CiSJJCiS co menzar? n a -mov _ ' l h b , de pci qa r' Quiiot e , cli1 0 : 'Pues aunq ue 1nováis más br a z os q ue l os d el g i gant e Brwreo, m e dº., ad elis e er;· ta l - D l · n ien o e q u 0 Y en d i ci endo esto y encom enelánclos e el e t odo cora z ón a su se na ra u cinea , 1 , d l tran ce lo s oco1-ri e; e b ie n cu bi erto el e su adarg ri c on la lan za en e l ristre , ª t o 0 e glci. ' , . ., . . l t ,, " sin at e nder a as lop e d e Roc in ant e , y emo i stw con e l prim e1 · molino que e stabci d e a n e · · · · · d t voc es qu e su escude?'O Sancho l e dciba, ad vir ti éndol e que s in duda, alguna era n molinos e vien ° y no gigant es "
Esta cóm i ca esce n a de la Aventura de los Molinos, de sc r ita por el manco inmortal e n su famosa obra c umbre, estaba representada en la viñeta donde aparecía el t í t u l o "SAN C HO PANZA" que encabezaba e l period iquito fundado por el ex - pro f esor Gorb e a Guzmán E l g rab a d o, aunque mu y bien hecho por e l artista Lui s Pío Toro, hubo de ser s upl antado luego po r e l m á s adaptado al or ig e n y propósitos de la publicación; por el de "LA VOZ DE LA MONTAÑA". Describir el perenne via c1·uc is de este vocero, sería d emasiado extenso. Sólo cabe en esta cr ó nica presentar los puntos más salientes de aquélla.
El título de "Sancho Panza'', el nombre del prototipo del buen callar, de la cordur a Y de la mansedumbre, no c u adraba b i en a las intensiones que lo impulsaban pues jamás se pens ó , al fu ndarlo, en segu ir l os consejos del escudero de Don Quijote cuando l o que e n realidad es t aba e n la m e nt e de todos era el libr ar fieras batallas para de sfacer entuertos, conqu ist ar ínsulas , o rendir pleites í a a la Dulcinea de un ideal.
El grupo int e lectu al nativo, de filiación autonomista princ ip a lm ente , a ini ciativas y tras l o s esfuerzos de Don Pancho (mi padre ) , decidió d11r l a batalla a l adversario po lí tico y p us o en manos del Sr. Gorbea un a i mprenta completame nt e equipada para la campaña y m a l po día compaginarse este hecho con la idea de t e ner un Sa n cho por vocero Sinembargo bi e n p ronto se vió que e l no m bre no hacía la cosa pues no hizo mas que aparecer en el frente per i odístic o l a su so dic ha hoj a cuando e n e l campo contra ri o se formó e l cuadro defensivo para repeler el ataqu e a rmánd o:se, como l e era antes posible , de la autorid a d y d e l as fu e r zas q u e domin aba por com o l eto A los pocos días de fundado, en una secció 1 s atíri ca, mu y sabros a po r cierto , cr i t i caba l a Plana Ma y or Conservadora ( co m o decíamo s allí- y e sp ec ia lm e nt e a l Alca ld e, qui e n con sid eráns umamente ofendid ? y p uesto e n ridícu!o, s e pr op u so v e n g ar se e n come nd a nd o e l asun t o a su h1J o y a su y erno, dos gigant es, tan grand es c omo l os molin o s de Antieul.
, Estos s e situaro n en acecho tras la iglesi a y a l pasar el Director, a qui en c re y e ro n e l a ut or de l articu l o, le cayeron a golp e s con manopla y g arrotes rompi é ndo l e los c ri s t ales qu b t · d 1 · d · 1 · , e u sa a, co r an oe encima e un OJO y e eJando le bastante mo li- do. -
P1 ·únern A ven t u ra. La a v e ntura d e los Molinos, c on la so l a dife r e n c i a . molino s viniero n a Don Quijote ... ! e qu e , po r esta Vez,, l o s
A es a lu cha local vino a a g regars e lu e go la partic i p a ci ó n que tom ó 1r , , en a campan a co ntr a l os monopo ios que con tant o teson hbr o nuestra prensa insul a r y esp ec · 1 t . e hi storiador Don Mariano Abril en las co lumnas de " La D e mo c e e l_ 1lu st r e e s cr i tor va li ó a l vo ce ro montañé s s us p ens i on es , mul tas , amon e stac io ne s Y a. 1 a ctia · . P a rticip ac i ón qu e l e , 1 r es o s s m qu e le hi · Jai· un ap1c e, nu e ntra s, por e l contrario , se n ot a ba m ay or at r e ví t c1e r a n ceh t 1 d m1 en o e n su ; , 11 a s a e e xtr e mo e imprimir e n s u s p ág in as "La T i erra de l M a m bí" m - c.on egando cu ban a durant e la g u e rr a d e los di ez añ os ' emo n as d e la man i gua c e n s ura mandó a r etirar la publ i caci ó n d e l refe rido fo ll e tí yor rigor e l per i ódic?: (Según_ se cre? ó d e orden s up e rior .)n y d esde e ntonc es ejerc i ó ma -
Una vez qu e s e le oc urr10 d e nun c iar va n os atrop e llo s co m t·d . bl' b · 1 d d 1 e 1 o s por la F i c o a .io e man º. e cab o Rodrí g u ez-, un te starud o y brav ucón u erza de Or d en Púh g ro d e la vid a s u Dir ector p en m s u lar, est u vo en grave p e -
I n s ti ga do e l cab o d e la g uardia refe rid a p ara qu e a· t . a· 1 1 proce i eran co . . a po s o 1s 1mu a c am e nt e , com o si estuviera pr e s ta ndo s ntra di c h o per i od · t M t , 1 d , , e rv1 c 10 d e r e t , i s a, se ar m ez , e on e a quel r es 1dia d e sd e su ll eo ad a a Ut d e n , en f r e n te de 1 B , º u a o a otica
A lh estuvo en es p e r a h asta que lo vi ó salir p a r a e m d
D , l t pr en e r s u ta d ' in g 1e nc ose a m errump1rl e e l p a so le in t im ó a qu e se d t r ea iar i a en 1 , D M 1 , d , e u v i e r a y e n t e penodico on a nu e se n ego a ar se la y a l v er qu e nu eva m t regara e l arm · d h e e n e ms 1s tí a q a que portab e r ec os con s titu c10na les le g aranti za b a n s u perso i u e se l a e nt rega 1 , a. 1a Y con e lla s u s propie d d ra a ego q u e los a es personales Y por
CRONICAS INTIMAS
lo tant o no s o lamente solicitaba que se retirara sino que le requería para que le prestara la prote c ció n q ue se le debe a todo ciudadano honrado
L a s g entes at raídas por el acontecimiento comenzaron a aglomerarse y a hacer comentarios en senti d o de sfa vo rable el gendarme lo qi,1e, encolerizándolo en extremo, le hizo proferir frases despectiv as a la Constitución: "Qué constitución ni qué ocho cuartos; deme esa arma o y abalanzán d ose sobre él trató de arrancarle la pistola de dos cañones que portaba oculta en el cinto; lo que n o pu do hacer porque, más diestro el periodista, la sacó para su defensa. El duelo era inminent e a n o ha b er mediado la rápida intervención de Don Genaro Porrata, quien de un salto se interpus o entre e llos y levantando los brazos armados de ambos evitó una
El Sr. G orb e a y Guzmán fué arrestado, el arma decomisada y tras un juicio relámpago fué multad o fuertem e nte
L a s i t u a ción se hacía p e ligrosí s ima para el valiente luchador y so pretexto de que necesitaba un ca mp o má s apropiado y amplio para su labor periodística, se le disuadió a establecer sus taller e s e n A.recibo.
A sí fué c om o el qu i jot es co "SANCHO PANZA", adoptando el nuevo título de "La Voz de la Montañ a " , lu c hó durante sus pocos años de exis t encia ti erra ad ent?'O y vino luego hacia la costa d onde come nzó su nueva vida bajo el nombre C:e "La Voz del Norte".
Publicada en el ALMANAQUE PUERTORRIQUEÑO ASENJO, en 1937.
DE COMO MI PADRE ME SACO DE GALLERAS, CAFES Y OTROS SITIOS DE JUEGOS
,Jugada el e Gallo s e 11 'fi e m)IOS de E s pnña. (Oleo)
C u a ndo fuí p o r primera vez a la gallera de Utuado, que según creo era de D. Pan-
3fj)
COLECCION
MART!NEZ
-cho Cancel, uno de lo s más asiduos jugadores de l a pequeña comunidad, fuí acompañado de mis amigos de Ja infancia Tom as ito J ordá n y Juanit o Santoni. , 11 1 donda a los en tu siastas Por aq u e l entonces Ja gallera era 1oven y atraia por mi a;:; a a re jugad or es de Jo s otros centros galleros insul ares. A veces ésta se veía honrad a l a presfencia · 11 "P, · " que ll ego a ser amo- de caballeros como D. J a im e I g lesias, llev ando s u p r ec10so ga o a.Jaro ''C· so en toda la isl a; Ja de D. Tomá s J ordá n Correa, qui e n co nt aba con excelentes gallos co m o e l. ª 1 acolillo" c uyas ap ue stas eran bastantes crecidas pasando d e miles de pesos en muchas
Mis co mp añeros y yo ll ega m os a ser d om in ados por la afición a l "deporte gall,1stico como se dice ho y día, de tal modo, que cuando n o nos e r a posible e ntr ar a l a ga ll era nos cornamos de patio en patio con nu es tr os pollos ar m ados, con tachuelas por espue l as, para ec h á1·se l os a l os que enco ntr ábamos e n aq uello s lugare s.
Un día Je rega laron a mi pad r e un po llo g ir o mu y precioso, l e encom i aron tanto su raza Y l a hi stor i a de s u s antepasados que decidió no m andar lo a gu i sa r y se l o entregó a uno de los mejor es entrenadores y co leadores de ga llo s de aq u e ll os contornos, a mi buen amigo Plácido Serrano. Tan bien aco ndi cio n ado estuvo por él que s u primera pelea fué br ill an t e y l e bautizaron con el n ombre de "El F ar m acé uti co", as í co n t inuó ga n ando pelea tras pe l ea por algú n tiempo, hasta que mi padre se dió c u en ta de que yo desatendía otras cosas im portantes de mi educac i ón por l os gallo s y decidió ve nd er lo. Pagaron un buen precio por é l , f u é a parar a manos de otro ga ll ero Y e n la pr im er pelea que le dieron varios go l pes duros en l a cabeza y , gr it ando como l oco, vol ó por enc im a de las gentes y las g r ade rí as sin pxlerse co n segu ir que volviera a la raya a pe l ear. Yo seguía frecue n tando la ga ll e r a cas i furtivamente y un a vez cuando más distraído e staba se pre s entó mi padre en e ll a y me ll a m ó con una seña l; ni un a pa l abra en e l camino , ni una palab ra a l ll egar a casa, ni un a palabra e n var i os días me tuvieron en una incertidumbre angustiosa durante todo ese tiem po. Al fin m e habló y lo hizo con un a naturalidad tan desconcertante que m e hizo pensar mu c ho Me enseñó a jugar ajedrez; y h ab i endo mandado a hacer un bi ll ar grande que co locó en un o de los espac i osos cuartos d e la trasbotica nos l o regaló (a mi h e rmano y a mí) para que invit á ram os a tod os nu estros La h ab i tación vecina me l a cedió y habi litó con ropero, escr itori o, caba ll ete y pinturas para q u e me entretuviera pintando Pinté todo lo que p u de'. s in le cog í .t a l a l con tal atrevimiento trabajé qu e guiad o p o r lo s de mi ma estro, Lm s Pio T oro, pmte flores, fr ut as y paisaj e s de l natural; copié r etratos entre los que r ec uerd o e l de nuestro gran poeta J osé Gaut i er Benítez q u e regalé 1 l b 1 d. ' uego a uen am i go y ga e n o IStmgmdo, Dr. Quevedo B aez, un retrato de gran tamaño en c 1 • 1 1 1 t L. b t el s· , B J' ' o o1 es , e e i u s r e i er a or, imon o iv ar, que m1 padre conservaba en s u habita <> i.o' n el l l t. · • • , ce Una üiS lnO"Uid a J oven de la soc iedad utu a den a y una cabeza d e est ud10 que titulé "Azabach " º el , , , e por sus granes O.Jazos negros, que me va h o u na subvenc10n del Gobierno Mun ici pal de m· b l t d · t · I pue o , para esu iar pm ura y arqmtectura e n Barcelona, E spaña, bajo la dirección c1 l · t - J ' C h' ' · · .1e pin OI puertornque no os e uc 1. Despues hice la copia de un cuadro , a l ó l eo, " El Despertar de e · l ,, *t - t b ., · · u pie o c u adro de ,gra n amano a m i en, que me prod uJ o uno s dos :: 1entos pesos para ayudar a l ao· ' en la im po rt ante urbe cata lana. e P 00 de mis gastos
D e sde aq u e l entonces mi afición a lo s ga ll os desapareció· pero deJ· d f 1 , · , ' an o uertemente a · d en e corazon, un a s m cera s 1mpatia por esa típica cost umbr e de nu t , rra 1ga a .aquella época a c uyo grato recuerdo dedico esta crón i ca es ro pais Y por l os amigo s d e
* E l ori g inal d e es t e c u a dro fu é h ec ho por e l )Ín to · f -propi e dad d e l Dr. Tu li o Lóp e z Gaztambicl e. 1 1 1 a n ees L e on l' e rr a u ! t Y l a c opi a h ec ha Por mí P asó a ser
Andanzas Juveniles
LA AURORA DE BORINQUEN
¿Qué era "La Aurora de Borinquen"?
El año de 1895 y en un libro titulado "El Porvenir de apareció lo que sigue:
"GABINETE DE LECTURA"
Acaba de instalarse un pequeño Centro de cultura en la Calle de Vega Inclán, iniciativa promovida por varios jóvenes. . . que con incansable ardor, llegaron al fin que se propusieron; el Reglamento, aprobado ya por el Gobierno General, dá derecho legal a esta Institución, difundir la luz de la Instrucción entre ias masas populares.
"No deja de ser un paso de avance que ilustra los anales de Utuado; y ojalá el entusiasmo · juvenil forme una época de gloria para la generación venidera. Tienen sus anaqueles buen nÚ- · mero de libros, encerrando éstos buenas enseñanzas; y al fomento de esa enciclopedia popular, deben contribuir todos los que se interesen por el bien de la localidad aportando siquiera un volumen para redimir con arma tan provechosa a los que en pleno siglo de la luz viven aún en las tinieblas".
Dice un proverbio muy sabio que el hábito no hace al monje y otro no menos sabio y bastante sentencioso que empieza así; "Del agua mansa líbreme Dios" los cuales cuadraban a est e centro como anillo al dedo
Sucedió que el referido gabinete de lectura tenía más de fraile revolucionario que de monj e de hábitos pacíficos porque su interior era un hervidero de ideas avanzadas de libertad y progreso desde donde solían partir y adonde llegaban aquéllas del mismo modo que la sangre afluye y sale d e lo s corazones en los "organismos vivos". Y el amor a la Patria irredenta y el deseo ardi e nte de su liberación congregaron allí a una juventud ávida de ser dignos y libr es ciudadanos.
Una pequeña colección de libro s y folletos como: "¡Viva la República!", Los Hijos del Pueblo, La Tierra del Mambí, "El Movimiento R e publicano, El 27 de Noviembre, A Pie y Descalzo, por M. Roa, Se c retario del General Ignacio Agramonte , fragmentos del código y táctic a s militares de la mani g ua y obr as poéticas de Plácido, Senea y otros formaban parte de esta biblioteca.
Algo más qu e un simple gabinete de lectura fué "La Aurora de Borinquen" fundada al clar e ar de los albore s de la Revolución Cubana del 1895.
Tuvo vida efímera; pero allí recibieron muchos jóvenes entu s iastas la santa influencia del. Id e al e int e n s o s bríos par a pros eguir e n una propag a nda as az peligrosa y difícil.
Publi c ado por e l Sr R a món Mor e ! C a mpo s.
COLECCION MARTINEZ
EL VESPERO, EL COMPONTE Y LA CLA YE
Tres ignoradas y perdidas notas patriótica s De un arte en estado e mbrionario que apu ntaba sus aspiraciones en aquel reducido arrullado por la esperanza de llegar a ser algo dentro de lo porvenir.
Protegidas por la inmunidad del secreto, fueron producidas por anónimos artistas con el fin de presentarlas al Club.
Era la primera un canto breve a la Bandera de nuestro sueño en versos defectuosos, a no dudarlo , pero llenos de la inspiración y el sentimiento de que más tarde hizo gala su au t or en magnífica s obras literaria s : "El Véspero" fué la primera composición poéti ca del malogrado autor de "La Civilización en América", " Tierr a Adentro" y "La Gleba". (1)
Fu é la seg unda nota de arte un a protesta gráfica contra las inju sticias del -87 que, de haber se ex hibido públicamente, hubi era acrece ntado e l resentim i e nto que el p u eblo tenía contra el "benemérito cuerpo" que no hacía mucho tiempo se h abía pres tado de in str um ento fáci l para gobernantes sin esc rúpulos. e)
Y la tercera, una clav e mus ica l, libr eto pre parado por un miem b r o de l a pequeña banda de mú s ic a utu a d eña para l a correspo nd e nci a secreta del C lu b ('l )
E stas se ncilla s notas vibraron en lo íntim) de las a lmas jóvenes que se congr egab an en "La Aurora d e Borinquen" y la s impr esiones dejaron, duraderas o fugaces, comp e nsaron suficientemente el esfue rzo de los in c i p i entes art i stas
"SEPARATISMO" Y "ANEXIONISMO"
Desde el aquel centro d.e i nstruc ción y recr e o fué mostr a ndo sus id eas p olítica s entr: l as que predominaron las de te ndencia s españo l a s, p e ro a m e did a q u e las in formac10n es de Cuba y Norte Amen c a ll egab a n , e s tas id e as fu e ron tomando u n as pe c t o d · 1 extr·ema la t l , "El S t. " "A ra i ca , e Ce men e pe l g roso. , epara ! SIDO Y nex10111smo" f u eron poco a poco filtrándose en e l se no del g rupo Y acent uandose de tal manera que dominaron a l a tendenci bl · paño la a r epu i c ana es-
Aunque los que aboga ban por un a separación completa de nuestro p a i ' s · · } l , t. · , sin c om pr o nusos o azos po I icos que l e subordmaran a otro cua lquiera er a n mucho s e l 11 , " l · · 11 , d · , u -. e o anex10111 sta d e l clu b eg o a omrnar en mucha s ocas i one s y es pecialmente c uando se pa l pó la · b ·1 · 1 cha s in a y uda exte rior imposi 1 I C a d d e un a lu-
Nuevos libros v ini eron a engrosar el vol um2n de nuestra b i b li ot revolucionarios empezaron a r ec i b ir se del ext er ior. eca Y proc l ama s Y p e ri ó dicos
Primeramente la sociedad r ecib i ó la in s p ir ación y a y uda ma ' s e o m e nos directa d i · · · dos caba ll eros entre los que r e cordamos con v e n e ración al Dr D G 1 , e e i s tmgmY p eriodista D Manue l d e Jesú s Gorbea y Gu zmán También · 0 Gordo v a Y a l p r o f e s or , - con n u ye ron con t mo s y estimu los los se nores prop i e tario s D. E st e ban G óm ez D F , 1 S s u s e n u s 1asl T l ' e i x e1Jo Y D Pa c h ' D ge o orres; s 1enc o miembros de la misma los jó v ene s J uliá lVI .' ( R , · m Y · Anda (Lui s F elipe y Lui s Recaredo), lo s Góm e z el obrero F é lix am o n Y José) los MiranY muchos m ás que no recuerdo ahora. ' ' m e iro, l os Martín ez , l os Rivera Como es lógico s uponer t a n pronto com o e l ele m e nto co ns e r d "L A d B " , v a or vin o a dar a urora e orrnqu en podna tr a erl es alu-un os m a l os r a t e e s e cu e nta d e q u e tá l t , 1 "' os , e mp ez aro n a 1 cu o s Y s e op o por ce rrar o ant es d e qu e pudi et a s ur g ir a l , c r e a r e s e r i o s obh a bí a s ido r egada y un anh e lo d e lib e rt a d y unidad d e p r o co nfhc to ; p er o ya l a s i m i en t e · l h · po s i o pr e val e c · , asociac os ac1endo que la propaganda conti nuas e s in int e rrup , 1 · 10 entre l o s a mi er o s y Po l , h ' c1on a gun a º era, Y co n mue IS1ma razón , tildars e de in s i gn i ficar t ·
(1) R a m ó n Jn l i á Ma rín
( 2 ) P or e l a utor d e es t e libro.
( 3 ) Jo sé Jacob
1 e e sta labor p or 10 qu e r e pr e se n t an
sus hechos Y más aún si se le compara con otras de valor indiscutible pero así pequeña existió y vino a ser como una gota de agua más en el agitado mar de las luchas por la libertad.
DEL -96 AL -97
En el año 1896 un buen artista español, el pintor Meana tenía su estudio en la ciudad de Ponce. Allí los estudiantes Miguel Pou, Jesús María Lago, Pelayo Riera, Bixas y el que estas líneas escribe, acostumbrábamos ir a dibujar y pintar bajo su dirección.
Primero Lago, después yo, y últimamente l ..J S resLantes fuimos dejando sus clases y ya a mediados del 1898 habíamos sido sustituídos por otros.
Durante el tiempo que viví en la Perla del Sur tuve la honra de hacer amistad con una distinguida dama de la sociedad ponceña. Doña Teresa Capó viuda de Antonsanti a quien todos familiarmente llamábamos doña Nene. Conocí a su hijo Luis, a su ilustradísima hija Carmen, cuyos trabajos de arte eran primorosos, y mucho más tarde al joven Ledo. D. Frank Antonsanti, quien ocupó hace algunos años el puesto de Comisionado de los Estados Unidos en Puerto Rico. La palabra reposada, firme y sincera de aquella ilustre dama causó una profunda impresión en mí. Por sus labios afluían sus ideas como finísimas perlas con una discreción y sencillez sin igual. A ella debo yo las primeras y más bellas descripción del "País de Ja Libertad" del cual era una fervorosa creyente; de sus manos recibí un buen número de publicaciones conteníendo extensa información y propaganda que Ja censura oficial no hubiera permitido, y para mí tradujo ella Jos artículos, "La Reconcentración", decretada por el Gral. vVeyler, en Cuba, "La Liberación de Evangelina Cosío y Cisneros" y "El Caso del Maine", entregándome al mismo tiempo los periódicos que Jos contenían mostrando en sus encabezamientos las banderas de Cuba y Ja de Jos Estados Unidos entrelazadas y en colores.
En los artículos publicados en el país acerca de esta venerable matrona no he 11ada escrito acerca de sus ideales políticos (los que tenía y bien arraigados y nobles) ; ni de su aparentemente pasiva actividad en la propaganda.
Todo lo que ella pudo acopiar para que yo enseñara a los amigos de Utuado, ejerció gran sugestión entre los partidarios de la anexión quienes continuaron su campaña aún después de haberse anunciado un Gobi erno Autonómico para Las Antillas.
UN VELORIO EN RIO ABAJO
Era casi media noche.
"¿Qué pasa aquí?" gritó una voz robusta desde fuera de la casa Voz que fué inme-diatamente contestada por un campesino que saltó del umbral de la puerta al batey :- "¡Es un v elorio !". dijo éste.
El que así había preguntado era el Sr. Adolfo Reyes, agricultor del barrio de Río Abajo; ej2rcía las funcione s <le Alcalde de Barrio en esta región y estaba allí a la cabeza de med i a docena de mach e t er os (especie de vigilantes del orden) que se habían organizado en varias partes de ia jurisdicción desde el día que se proclamó la Ley Marcial.
Tan pronto como su 1Jo qui én era el m ue rto, y demás particulares del caso, preguntó de nuevo:- "Bien. ¿Quiénes están adentro?"- "Vamos a verlos"
Allí encontró D. Adolfo varias personas qu e les eran muy conocidas Y entre ellas a dos mozalbetes de la ciudad.
-"¿Qué le s ha traído a ustedes por aquí?"
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-"Vinimos acompañando a estas muchachas que son hemos de- familiares del muerto Y nos tenido demasiado; pero ya nos vamos"· · · , t del clat, quí saldran an es
-"¡Oh, no! No puede ser; ustedes, ni ninguno de los que es an :T dd de lo que les pase, rear del día. Yo no puedo permitirlo, no quiero aceptar la responsa i 1 ª si se van ahora".
ti.enen ocupadas todas las entradas y "La Guardia Civil, los Voluntarios y el Orden Público es peligroso ir por los caminos o entrar allá a estas horas"·
"Estos mocitos irán conmigo a sus respectivas casas mañana por la mañana"
No hubo más remedio que obedecer y esperar. t' , recorrido por el barr10.
Dejó un par de sus macheteros de guardia en el velorio Y con muo su
A la mañana siguiente regresamos a nueRtras casas y pude oir a este señor relatar el mcidente a mi padre.
D. Adolfo gozaba de gran estimación entre nuestra gente, era un buen ciudadano Y a menudo venía a ver lo que sucedía en la ciudad, deteniéndose largo rato en la farmacia que era uno de los sitios donde podía obtenerse mejor y más abundante información.
Sus ideas liberales eran una garantía para todos los compatriotas que le conocimos, no faltando entre nosotros quien creyera que aquellas ideas iban mucho más lejos ·
"LA AUTONOMIA"
Llegó el mes más corto del año 1898, que resultó no ser parco en sucesos y puso a medias en nuestras manos un nuevo régimen: La Auto n o11iía. Y digo a medias porque e sta nunca llegó a implantarse del todo y, aunque se hubiese implantado en toda su extensión y con un v erdadero espíritu de Justicia, siempre nos hubiera tenido sujetos a un gobierno monárquico, cu ya parcialidad en asuntos políticos y religiosos ha sido siempre manifiesta.
Es indudable que tal régimen constituía un paso hacia el reconocimiento de un d e recho ... y aunque tal régimen era tan solo una paqueña concesión comparado con lo que representa y es un verdadero gobierno autonómico, no hay duda que se alzaba como un obstáculo grande que amenazaba cerrar un camino. el nuestro.
Tuvimos, por virtud del tal decreto constitucional; li b er tad es y ciu dada n ía. . . sufragi o y e lecciones, senadores, diputados a cortes, consejeros de administración, representante s , junt as, ayuntamientos, comisiones
Tuvimos virrey y secretarios.
Todo iba bien , pero acontecimientos ccisi previs to s trajeron a seguido la susp e n s i ó n de las garantías del ciudadano; la censura rigurosa, la ley de orden público, o Ley Marcial la p r e p' _ , 1 ·1 el f , ara c10n para a vigi ancia y e ensa.
Se formaron cuerpos militares. Y las tropas regulares, guardias civiles ag·e nt es d d 'blº el 1 t l' , 1 1 ' e or en pu ico y e a secre a, po icias mumcipa es, vo untanos, y guerrilleros c e rnían la isla.
Volvía el recelo, la desconfianza, y el elemento refractario al régimen se aprov h, d · , f, -1 1 . ec o e esta ocas10n que tan aci mente se e presentaba e hizo uso del poder militar en todo lo d . tras los partidarios de mayores libertades dentro de la Nación española halla' r que pu mienl · · · onse mam a tados por as circunstancias y vieron con pesadumbre que la s cosas parecían volver h · cauce gubernamental aún dentro del régimen y a implantado. a c ia s u a n t iguo
Y aquel gobierno decretado por la Corona d e E s paña para nuestra isla , · l - ' qu e en un p rincipio amenazo ser un signo e e muerte para la campana separatista, comenzó a d 1 de su propósito y a ojos vista se empequeñecía bajo la férula galonada par pedr ª virtual.1dad co a e3ar e l p as o fran-
"DIA DE GLORIA"
Hacemos aq uí la d es cripción de este fo ll eto porque en él hallanios l a relación ele los honibres del Gobierno, d e l a Política y de la Prensa qiie más se d is tingui eron en ciquella épocci de trans ición y cambio s
"D ía de Gloria" así tituló la casa editora A Lynn e Hijos de Pérez Moris, de San Juan, P. R., un folleto que contenía además del Real Decreto de la Corona de España, llamado por muchos la "Co ns t itución Autonómica de Puerto Rico" y varios retratos, trabajos, etc que se detallarán más adelante.
El fundador, según informes de dicha casa editora lo fué el Sr. Pérez Moris, peninsular de recon ocida capac idad mental y dinámica, polemista político del Partido Conservador (generalmente conoc ido por incondicionalmente español d e Puerto Rico), autor de la novela "El Tesoro de los Pira tas", en que atacaba de rechazo la Revolución Cubana, y de la obra "Historia de la Revo luci ó n de Lare s"
E l Sr. Pérez Moris fué asesinado una noche durante un paseo en dicha Capital; habiéndose acusado del crimen a un obrero (Federico Vellón) quien murió en la prisión.
L a portada del libreto, un dibujo litografiado, presentaba una matrona a orillas del mar; un sol saliendo sobre el horizonte marítimo con la fecha "11 de febrero del 1898" inscrita en su disco y en primer término los escudos de España y Puerto Rico.
Fué publicado el día 15 de marzo de 1898.
La dedicatoria a Don Román Baldorioty de Castro fué escrita por los señores Bernardo Artigas Maldonado, Manuel Rodríguez Alvarez y Américo Geigel Sabat. Debajo de ésta el retrato del Excmo. Sr. Don Manuel Macías, Nuevo Gobernador Autonomista de Puerto Rico.
En las otras seguían los retratos de los Sres.:- Luis Muñoz Rivera, Secretario de Gracia y Justicia; Francisco M. Quiñones, Presi,dente del Gabinete Insular; Manuel Fernández Juncos, Secretario de Hacienda; Manuel F. Rossy, Secretario de Instrucción Pública; Juan Hernández López, Secretario de Obras Públicas y Comunicaciones; José S. Quiñones, Secretario de Agricultura, Industria y Comercio; Julián El Bla..'1CO, Secretario de la Presidencia; José C. Barbosa Sub-secretario de Instrucción Pública; Luis Sánchez Morales, Subsecretario de Hacienda; Francisco del Valle Atiles, Primer Alcalde Autonomista de la Capital; José de Diego, Subsecretario de Gobernación; <;_llll etano Coi! y Toste, Subsecretario de Agricultura, Industria y Comercio; Tulio Larrínaga , Subsecretario de Obras Públicas y Comunicaciones. Y de los Sres.: José de Celis Aguilera, Ramón Power, Segundo Ruiz Belvis, José Julián Acosta, Luis Padial Vizcarrondo, Román Baldorioty de Castro, Manuel Corchado, Laureano Vega, Julio L Vizcarrondo, Félix Padial, Pedro G Goico, .Juan R. Ramos , Fidel Guillermety, Félix Matos Bernier y Santiago Veve. Co ntiene pensamientos y otros trabajos en prosa y en versos de los señores : Félix Matos Bernier , Francis co Mariano Quiñones, Manuel Fernández Juncos, Manuel F. Rossy, Juan Hernández López , José de Diego, José C. Barbosa Alcalá, José Gordils, Santiago Veve, + Castro, Salomón Dones, Jos é F. Díaz y Díaz, Juan R. Ramos, J. C B , Pedro C. Timothee, .Jesús Lumbano, José Ferrer y Ferrer, C. Ferrer Hernández, Pedro M. Bastardo, M. Zeno Gandía, Cayetano Coll y Toste, M. Q., Salvador Brau, Francisco Sabat, Coll y Toste, Francisco del Valle Atiles, P del Valle, Genaro Man zana! C laudio, José Franci s co Díaz Díaz, Manuel de Jesús Gorbea y Guzmán, José G. Ge igel y Mar iani.
Sil u etas cortas de Don Pedro del Valle; Don Bartolo Llovet; Don José Francisco Díaz; Don Feli x Matos Bernier; Dr. Pedro d e l Valle Atiles; Dr Francisco del Valle Atiles; Don Cruz Castro ; Li cenc i a do Ramos; Don Ramón Falcón y el Dr. Barbosa (esta última por "Mauleón" . )
Biografías d e Puertorriqueño s ilustres, tomadas de la revista "La Ilustración Puertorriqueña":- Don Román Baldorioty d e Castro; Don Ramón Power y Gira!; Don José J. de Acosta y Ca lv o; Do n Segundo Ruiz Bel vis; Don Luis P adía! Vizcarrondo; Don José de Celis Aguilera; Don Feli x Pad ial y Vizc ar rondo; Don Pedro G. Goico; Don Manuel Corchado J uarbe; Don Laureano Vega; Don Francisco del Valle Atiles; Don Santiago Veve; Don Felix Matos Bernier ; Don Juan Ra m ón Ramos; Don Fidel Guillermety; Don Mario Braschi; Don Manuel Elzaburu; D ciin Salvador B r au; Don Ro se ndo Matienzo Cintrón y Dr. Gómez Brioso.
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l "
1 1 "P · Gobierno Insu ar Y Ultimamente contenía las Biografías de los miembros e e nmer t· das de la 1 · · · l cuales fueron orna "Los Subsecretarios del Despacho" ya menc10nados a pnncipw, as S, h Mora , 1 d 1 s Luis anc ezrevista "P uerto Rico Ilu strado" y de "El Liberal"; exceptua ndose ª e r. D. tor de , · R d R. Co lón entonces irec les que fue una "Auto-b10grafla enviada al escntor osen o ivera , "''El L .b l" i era h. t' · que mosHe ahí todo lo que contenía el libreto "Día de Gloria" precioso documento is ,ºnEco _ la . · d.
· · t ·di'o que ofrecia spana a traba un primero, aunque corto paso de remvm icac10n, qmzas a1 , más pequeña de sus colonias en América.
EL REAL DECRETO
Al llegar a esta crónica es bueno que se haga otro pequeño paréntesis para intercalar un poco de historia político-nacional relacionada con nuestro país.
En 1891 el Partido Autonomista de Puerto- Rico celebró una Magna Asamblea en Mayagüez. En esta asamblea Muñoz Rivera y de Diego propusieron el nombramiento de una Comisión que fuese a MadriJ, España, representando a l partido a fin de pactar un Convenio con el partido Lib era l (nacional) o con el Partido Republicano (nacional) pero fueron derrotados.
En el año 1896 se llevó a cabo otra Asamblea Autonomista en Sa:1 Juan con nuevas orientaciones tendentes a qu2 se formase en la isla un Partido Liberal para lue go fusionarlo con di.cho Partido Liberal (na ci ona l) presidido por D. Práxecles Mateo Sagasta. Este partido era monárquico, es decir, sostenedor ele lo s Reyes, y lo s Nobles y e l Clero, como secue la, a l os cua l es se hallaba subordinado, a s u vez. Bajo su sombra prosperaban la Burguesía, los Monterillas, los Cu n e r os y hasta aquí mismo, en nue13tra isla, lo s Caciq ues. y los Privilegios y Monopolios
Por esta misma época se celebraron much as fiestas políticas de propaganda en varios pueblos y en una de ellas, ell Ponce, de Diego quien había s ido fundador y director del periódico "La República", en Arecibo, declaró que dejaba a un lado el ideal republicano para acogerse bajo el palio augusto del Partido Liberal, que como se ha dicho antes era monárquico.
En febrero del 1897 se hizo el Pacto o Fusión.
Lo s líderes autonomistas que aspiraban a luchar por l as libertades de nuestro pueblo independientemente y los qu€ querían que esa unión se efectuara con el Partido Republicano español, antes que con ningú:r.. otro, no est uvieron conformes con lo hecho y "se llevaron la Bandera del Partido" para luego reorganizario con el nombre de Partido Autonomista Ortodoxo ( 0 puro).
En este mismo año (1897) ocupaba la Dirección del Gobierno de España el Jefe del Partido Conservador, D. Antonio Cánovas del Castillo.
El ases inato de este gran estadista determinó la subida de D. Praxede s M Sagasta y su Partido Liber a l al poder. Acontecimiento que dió lugar al desmembramiento del partido Conserva<lor en esta isla y al ingreso de una mayoría de éste en e l partido sagastino.
El Partido Liberal se hizo poderoso en el país; en cambio, de regional insular, que era cuando autonomista, pasó a ser un subordinado del nacional bajo la Suprema Jefatura del Sr. Sagasta y durante su gobierno la Corona de España implantó un nuevo régimen en Puerto Rico. , _ .gimen que las gentes dieron en llamar "Autonómico". ' re
El verdadero apelativo que hubiera cuadrado, ajustado como anillo al dedo, al últim "R 1 de Gobierno y Administración de la Isla de Puerto Rico" (1897), hubiera s idoº el e;e NUEVO REGIMEN COLONIAL, pues en su texto encontramos que a Puerto Rico s 1 11 b "Colonia" y "TERRITORIO COLONIAL" y al Ejecutivo Insular se le llamaba CUTIVO C OLONIAL", a la Legislatura, "PARLAMENTO COLONIAL; a las le . b"ESTA TU TOS COLONIALES"; lo cual evidenciaba que el Gobierno Central ent ye._, apr 0 ·d el ' onces, no tenia la menor i ea e elevar a la s islas de Cuba y Pu erto Rico a la categoría de prov 1 · · , bº ·1 1 el • nc1a:::; autonomas o con un go ierno s1m1 ar a e las demas provmcias españolas, equiparándolas 1 d e , sula. ª as e la penmEsto, según se pudo observar, causó cierta desconfianza en el pueblo le vantado en armas e n
la Antil!a _Y a una porción del pueblo puertorriqueño y no le dieron gran crédito a esta co nc e sw:i d e ultima hora. Además al analizar las disposiciones del suscdicho decreto, hallaron que hab1 a que pagar un alto tributo por gastos de Soberanía (en Puerto Rico unos dos millones doscient os mil pesos), lo cual debía hacerse preferentemente pues, según el párrafo tercero del Art. 3 5 ," Ninguna de las dos Cámaras podrá pasar a deliberar sobre el Presupu esto Colonial, SIN H A BER VOTADO DEFINITIVAMENTE LA PARTE REFERENTE A LOS GASTOS DE SOBERANIA"
Otra de las cosas que influyó mucho en el ánimo de los "descontentos'" fué el poder dado al -Gobernador que lindaba en lo absoluto como podrá verse en ] os artículos 15, y 41 al 51.
"El Gob iern o Supr emo de la Colon i a se ejercerá por un Gobernador general, nombrado por el Re y , o propuest c5l del Consejo de Ministros. En este concepto ejercerá <:orno Vicereal Patrono las fa c ult a d e s inherentes al Patronato de Indias; tendrá el mando superior de todas las fuer.zas d e m a r ?J t ie ?-r a ex istent es en la i s la; se rá D e legado ele los Ministros ele Estado, Guerm , Marina ?J U l tr a mar ; l e estará n s ubo r di n ad a s todas la s d emás au toridad es el e la isla y será responsable d e l a cons ervación del orden y la seguridad de la Colonia".
Co m o r e presentante de la Nación, ejercerá por sí, y auxiliado por su Secretaría, todas las funcion es indicadas en el artículo anterior y los que pueden corresponderle como D el egado di1 ecto d e l R e y "
" Com o representante de la Metrópolis; "designar libremente los empleados de su Secretaría; p u b l ica r , eje c utar y hacer que s e ejecuten en la isla las leyes, decretos, TRATADOS, CONVENIOS IN TERNACIONALES EMANADOS DEL PODER CENTRAL DE LA NACION; ejercer la gracia de indulto a nombre del Rey; suspender las garantías constitucionales; aplicar la legisla ci ón d e Orden Público (Ley Marcial) ; cuidar de que en la Colo n ici se administre justicia siempre a n om b re del Rey; comunicar DIRECTAMENTE s obre negocios de Política E x t e1·ior con los Repre s ent antes, Ag e ntes Diplomáticos, y Cónsules de E s paña en América "
" Como Autoridad Superior de lá Colo n ia y Jefe de su Administración, entre otras cosas, :sancion ar y p ublicar los acuerdos del Parlamento Insular los cuales les SERAN SOMETIDOS; nombr a r , sus pender y separar a los empleados de la Administració n Colonial, a propuesta de los .S e cret ari os de l De s pacho; y a su vez, NOMBRAR, Y SEPARAR LIBREMENTE A LOS SEC RETA RIO S DEL DESPACHO."
En n o mb re del Rey, el Gobernador podía convocar,* suspender, cerr a r sus sesiones y disolver , se p a r ada o s imultáneamente, la Cámara de Representantes y el Consejo de Administración. Y par a t e rmi nar, de acuerdo con lo s artículos mencionados, los mandatos del Gobernador, en su caráct er d e R e p res e ntante y Jefe de la Colo n ia, no podían llevarse a efecto si no estaban REFRENDADOS P O R UN SECRETARIO DEL DESPACHO QUIEN POR ESTE SOLO HECHO SE HACIA RES PO NSABLE DE ELLOS; exceptuándosen muchos casos en que aquél, a pesar de lo dispuesto en lo s diferentes artículos de este Decreto, podía OBRAR POR SI Y BAJO SU RESPON:SABIL IDAD ?, SIN AUDIENCIA DE SUS SECRETARIOS DEL DESPACHO
Por e nte nder que este poder ra y ano en lo absolutamente discrecional e irresponsable, por tener la a g ra v ante de que el Supremo Jefe de la Colon i a podía forzar a los Secretarios del Despacho a que r efren daran sus mandatos para librarse de la responsabilidad que que le cupiere en ellos, y teniend o e n c uenta que si dichos Jefes de Gabinetes se negaren podían ser destituí dos por aquél sustitu yénd o los por otro s que así lo hicieran; (que a no dudarlo se hallarían entre los súbditos de la N a ci ón en e l país) los miembros directores de "La Aurora de Borinquen" se dispusieron sotto v oce a re no v ar la propaganda que había sido interrumpida. Haciendo nuevos viajes, nuevas reuni ones, nu e va s hojas sueltas, nuevos periódicos
* Un a p ru e b a ev id e n t a de e s t e p o d e r d e l Gob e rnador fu é l a d e no convocar las Cá mara s L e gi s lativas c u ando d ebi ó hace rl o, s ino mur t a rd e c u a ndo s inti ó l a n e c es idad d e obt e n e r l a coop e ración de l pu e blo pu e rtorriqu e ñ o p a r a ase g ur a r l a s ob e r a ní a a l d ec l a r a r se l a g u e rra Hisp a no-American a E l N u ev o Go bi e rn o h a bí a s ido d ec r e t a do y pu e s to e n vi g or e n f e br e ro d e l 189 8; ma s l a or ga niz ac ión ele la Legi s l atur a n o se ll e vó a c a bo h as t a e l dí a 17 ele julio el e ! Jtj!s mo año , convocada por e l Gob e rnador cu a ndo e l paí s ya c an sa do d e p e d irlo y es p e rar.
L a v id a el e es t o s c u e rpo s l eg is l a tivo s fll é ef ím e r a , el uró s ólo do ce día s, ha s t a e l 28 d e l mi s mo m es d e julio
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LA REUNION DE "ARENAS"
El día 19 de junio de 1896 correspondió al autor de estas líneas ir en representación de los amigos del grupo de Utuado al barrio de ARENAS.
Se llevaba efecto allí una "JIRA" de carácter político en la finca de la respetable familia Gómez a la que concurrió como una veintena de propietarios de distintos barrios de la jurisdicción: Gaud, Torres, Sole:r, Beauchamp, Gómez, Maldonado, Rivera, Miranda, de Jesús Y otros eran apellidos de los reunidos en dicha fiesta.
Una lechonada exquisita con postres, vinos y café nos fué servida. Resultó muy animada Se brindó por la prosperidad del país y de cada uno de los concurrentes, y se hicieron votos por el éxito de nuestros propósitos. De una manera discreta hubo intercambio de informaciones e ideas y se comentaron los artículos de los periódicos y hojas sueltas recibidas clandestinamente, esbozándose planes para lo futuro
"PATRIA" Y "BORINQUEN", dos de las publicaciones recibidas, me fueron entregadas. La última ostentaba el retrato del General Rius Rivera, puertorriqueño al servicio de Cuba, con una extensa reseña de su vida militar en la manigua.
Circuló la noticia del fracaso de la expedición proyectada para Puerto Rico y también la de la inutilidad de las gestiones de Forrest y D. A. Méndez Martínez en la isla; sinembargo hubo. bastante entusiasmo y se convino en continuar la propaganda ya iniciada.
Era algo tarde cuando cada uno emprendió el regreso a sus respectivos hogares.
Ya en casa descansando en mi habitación me puse a leer y ordenar el material de propaganda que se me había encomendado
Pasos pesados y el caer de culatas de fusiles sobre el piso de la galería contigua a mi habitación causáronme bastante sobresalto
UNA ESPERANZA FRUSTRADA
No precisamente como un plan definido sino sencillamente como un propósito determinado se acentuaba la idea de intensificar la propaganda en todos aquellos pueblos comprendidos en la "Línea Ponce-Arecibo", la que habría de actuar como una divisoria de las secciones Este y Oeste de la i s la , favoreciendo al mismo tiempo cualquier movimiento que se intentare en los campos y playas del Oeste. Los pueblos con que se contaba para fortalecer dicha lí nea eran : Ponce con los pueblos cercanos de Coamo, Yauco y Peñuela s ; Adjuntas; Utuado con su B9 de Jayuya y los pueblos de Lares y Ciales, y Arecibo con los pueblos vecinos, hasta donde fuere posible.
La s facilidades de comunicación que había por Santo Domingo y las informaciones recibidas por esa vía acerca de concentraciones de "insur[entes" expedicionarios, hizo pensar que el establecimiento de la línea referida se ría de mucho valor para obstaculizar el paso de las fuerzas del y de ese cualquier desembarco en playas occidentales. ( 1) Esta idea comenzo a maten a hzarse en la propaganda menc10nada, s iendo pruebas evidentes que el levantamiento inicial , aunque prematuro, entre Yauco y Guámca, la ag itacion prevaleciente y a rrestos en Ponce y otros lugar es cerca nos, los arrest Ut d 1 'l 't os en ua o Y os procesos mi i ares que siguieron a estos acontecimientos.
• (1 ) L as repetidas h ec h as por e l Ge n e ral cubano Enrique Loyn az d e l Ca s tillo J nl10 _ d e l se le autonzara a trae1 · un a ex p e di ci ón a Puerto Ri c o ; l as d e l Comandante Elll i' so li c ito en oe l mi s mo fm , y la s d e l Genera l el e bri ga d a. Jo sé La c ret Morlot, (también c ubano co mo lo t illu e nd as '. con del 1 897 aunque fuernn in fruct uo sas no s diero n a l gunas esperanzas por s u in s i ste n c i a. s a n e i 101 es) a m ed 1aclo8 noti c i as dir ec t as d e la autoriz ac i ón ci a d a a l Mayor Gen eral Serafín Sánchez s i e mpr e e '. Y a unqu e nun ca tuvimos ve n.dr ía no muy t a rd e.-:- (Véase e l artículo public a do el 17 y 24 d e m a r zo d e l 1946 e n q u e. ! ª expe di c i ón n e 1al d e l Ca s t1!lo y c uyo titulo es "Como se D esarrn lló y Cómo Fra casó e l Pr 1 Mundo ' yor e l G ePu e rto Ri co l a Revolu c ión Cuban a". - E sta e xp e di c ión no ll egó a m a t e ri a li zarse 1 oyecto d e Extender a :- har se de l a p1 ·epa1:ación h ec h a en l a i s l a p a ra coopera r co n e ll a. L a r eg ión com 0 to pudo ap r ovP1untas - Ut u a do-Arec1bo y l a costa o es t e d e la i s l a ayudó a l a m e dida d e s u s aF eª e n ti lme a Ponce-Ad1 l e ocupac i ón. 1 ' ca n ees a lo s e J e 1·c1tos a m e i·i<:a n os
Consecuen cias
E l caballeroso teniente de la Guardia Ci vil , D. José d e. la Hoz, Jefe del puesto de Utuad o, se hallaba en un baile en la respetable morada de nuestro viejo -amigo D. Félix Seijo, cuando recibió una ord e n de arresto y registro expedida por la Comandancia Militar de Ponce.
La orden comprendía el arresto de "un hijo del farmacéutico conocido por D. Pancho y el reg i stro de s u casa y farmacia" con el fin de buscar una máquina de escribir o imprentita en que se pudieran hacer hojas sueltas de un tamaño pequeño.
La fiesta fué suspend id a en señal de sentimi e nto por la familia Seijo y tan pronto como se ex tendi ó l a noticia e l pu eblo s e aglomeró en los alrededores de la farmacia, ávido de información, mientras los guardias civiles llevaban a cabo su cometido co n toda corrección .
Entre lo s var io s objetos ocupados llevaron: sellos para estampa r etiquetas, cajitas de let ras sue ltas, y papel timbrado, regletas, tinta d e imprent a y para sellos de goma, todo lo cua l res ultó de ningún valor práctico para lo s fines que perseguían Quizás por olvido, por n o aparecer d e masiado exigentes o por creer que lo que habían encontrado era suficiente, pasaron inadvertidamente por lo s s itios donde se hallaban las publicaciones recibidas del ext ranjero y la pequeña pren sa de m a no, desarmada, con sus tipos y acces orio s .
Para evitar que todo esto cayera en manos d·2l gob ierno, si efectuaba un nuevo registro , había que destruirlo s in tardanza y para ello era necesario dar a conocer a los am i gos el sitio donde se: hallaban aquéllos ocultos:
Un papelito entregado disimu lad amente al Sr. Nicolás Almodovar para D. Frutos P o rr ata, en los pasillos de la prisión indicó e l escondrijo y muy pronto fueron reducido s a cenizas, o e nterrados material, imprenta, etc.
Siendo destruídos también los pequeños cuadros a l óleo "El Componte", "El Guajiro y el Jí-· baro" y l a acuare la "El desembarco de Maceo" así como l a docena de libr os revolucionario s de "La. A urora de Borinquen", mencionados anteriormente.
"UNA TEMPESTAD DEBAJO DE UN CRANEO" (?)
Aquel que no se haya visto pr iv ado de libertad y recluído por la fuerza en un sitio incóm odo, con s u propio pensamiento por única compañía, sujeto a un proceso cuyo fin fatal fuera fácil de preve r, no podr á comprender nunca la situación en que un pequeño núm ero de puertorriqu eños se hallaba e n la fecha qu e a mi rel a to se refiere; es decir, después d e h aberse pr oclamado, en 21 de abr il de 1898 , y con toda la solemnidad qu e e l caso requ e ría, la L ey Marcial, en es t a i s la co mo una consecuencia l ógica d e l e stado de g u e rra ex istente entre España y los Estados Unidos.
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La ciudad de San Juan había sido bombardeada el 12 d e mayo de dicho año Y e l b loque o de la isla estaba en su período de m ayor actividad.
Es natural que esto unido a nuestra innata impresionabilidad causara la intranqu il.idad neral existente y hasta los habitantes de la antigua ciudad del Viví (no obstante estar br: n .leJOS de la costa) abrigaran sus temores y en constante expectación aprovecharan cualqui er rnc rd end · d , las reglas te para comentarlo aglomerándose en grandes ma sas dondequiera, desobe ec ren o as r marciale s proclamadas.
Como es de suponerse los autoridades militares de la localidad tenían que ponerse a cub ierto de los "regaños" del gobierno central insular y prepararse para cualquier intentona Y llamaron al servicio a lo s voluntarios y a los guerrilleros (también voluntarios) quienes empezaron a patrullar las calles y caminos utuadeños.
La prisión fué puesta bajo la custodia de una compañía de voluntarios compuesta en su mayor parte de señores y jóvenes de la ciudad, mny buenos amigos del que esto escribe.
Y o tuve ocasión de ver en este servició a Manuel y Cesáreo Agudo, a lo s E spada , Casellas, Esteva, Lazús y Blasco y otros cuya amistad aún conservo en gran estima.
No obstante la confianza que la caballerosidad y la amistad brinde, cualquiera qu e se ha ll ara en la situación descrita al príncipio no podría conciliar el sueño un momento , s us id eas a fluirían sin concierto a su cerebro como si una lluvia de preguntas, dudas, temores, propósito s de defensa y des espe ración cayera precipitadamente en un gran pluviómetro cuyo recipiente habría de medir luego la fortaleza y serenidad de espíritu del individuo.
La primera noche de prisión es la que casi siempre prepara a uno para su propia defensa o su destrucción, y en esa primera noche es también cuando se desata, con toda la int ensidad de que es capaz el pensamiento, "una tempestad debajo de su Cráneo,"
EN LA RUTA DE PONCE
Un viejo amigo, Plácido Serrano, dos guardias civiles y yo partimos bien temprano pa ra la .del Sur". El viaje fué preparado a toda prisa durante la noche. Como era largo y husido mu y penoso hacerlo a pie y los caminos no serv ían siquiera para coches pequ eños , resolvwios ir a caballo. este viaje casi un pa seo de svo1·t; no s deteníamos a menu do para conversar con nuestros amigos, tomar café, co mer frutas o descansar un rato y lueg o proseguimos la marcha engolfados en viva conversación. Eso sí, ni por un momento se dió a conocer a 11 ad · t t' , ie m se r a o entre nosotros el por q ue de nue st ro viaje.
Lle ga mo s al pueblo de Adjuntas a horas de almorzar y el jefe de aquel puesto de gLia. i · · ·t , h 1, 1 e ias nos mv1 o a acer o e n compama ele su familia; lo cual hicimos después de hab ernos dete d t 1 Al 1 r · m 0 un rao en a ca e ia en espera de ciertas gestiones que lo s guardias que me acompaü aban t , que hacer allí. e man
Mientras esperábamos se acercaron a lguna s pernonas para preguntar s i er·a d d Ut 1 h b , l e ver a q u e en uac o a ian arrestac o a vanas personas por falsifica1 · bill e te s el e banco seg·, t" , d 1 d" h , un n o icia s trai as e e ic o pueblo, a lo que contestamos manifestando que no teníamos co · ·cosa. noc1m1 e nt os de tal
Reasumimo s la marcha bajo un sol abrasador y después de va rios "a lto " 1 mos al interminable barrio de Cana, en Ponce Más adelante ya en e l co s , ende canun o Ilegal 1 · ' e razon e la c iu dad apeamos en un cuarte e onde el oficial de servicio le s echó en cara a · _ ' nos biéramo s hecho el viaje a caballo. mis acompanant es que hu-
Aquí el amigo Serrano se separó de no sotros llevándose lo s caballos t · a pie ha sta la Comandancia Militar donde nos esperaban e hici e ron u '1y qu e c on tmuar , na arga serie de Por ultimo salimos de allí para entrar en lo s domi 111ºo s del t b PI eg untas. an nom rada "C t"ll en los mismos instantes en que las sombras iban cubriéndolo t d 1 f as 1 o de Ponce"· ficio se destacaba sobre un fondo oscuro al ser d éb ilment e ilum .º y ª achada del vetusto edirecién encendidas. ma ª por algunas luc es cercanas.
CRONICAS INTIMAS
LA CELDA No. 3
La oficialidad del cuerpo ele guarclfo de "EL CASTILLO" se hallaba de tertulia, con otros oficiales más del batallón acuartelado allí, en el pórtico de la entrada principal. El valiente comandante Rafael Martínez Illesca, muerto heróicamente en la batalla del 9 de agosto del 1898, en las inmediaciones de Coa.mo; el capitán Villodas y el teniente Puig (hijo del pundonoroso teniente coronel D. Francisco Puig, quien se suicidó en las playas de la Villa del Capitán Correa, a principios del mismo mes) comentaban en voz alta el arresto del joven ponceño D. Santiago Gerardino Y el de otros jóvenes más, hechos en distintas partes de la isla. La manera cómo lo hacían, muy exitadamente, los llevó a proferir imprecaciones que solamente una exagerada pasión patriótica podría justificar.
La galería de entrada en una penumbra desesperante mostraba a intervalos algunas puertas de oficinas y luego otras de celdas numeradas hasta terminar en un patio central con escasísimo alumbrado.
En lo alto de una de estas puertas había un número tres. Ante esa puerta nos detuvimos. Un guarda-llaves la abre y dice: "Esta es " Dicho esto con una autoridad que era imposible discutir, entré instintivamente. ¿Quién hubiera hecho lo contrario? El recinto era algo reducido pero estaba a prueba del rudo t r ato a que se le destinaba, tanto las paredes de gruesa mampostería como la cama y almohadas, hechas de buenas maderas empotradas en aquéllas, y la puerta y ventana con barras de hierro cruzadas, daban una impresión de seguridad a primera vista.
En cada una de estas celdas había una luz que permanecía encendiada toda la noche, sólo al alcance de un vigilante que permanecía en la puerta constantemente para cambiarla por otra tan pronto como empezara la primera a apagarse Tarea harto tediosa, pero, "las órdenes son órdenes", como se decía allí a cada rato
La vida en este lugar era demasiado rutinaria en su segunda y última etapa: "comer, dormir y estarse echado", oyendo las voces de mando y toques de cornetas, recibiendo las visitas casi furtivas de amigos, las muy desagradables de algunos agrios oficiales y las del fiscal y jueces militares, de vez en cuando; un paseo al "Cuarto de Baneleras", o a los "Pabellones'', o la celebración de misas ele campaficl en el patio central del cuartel, contiguo a la celda No. 3, eran cosas algo inusitadas aquí.
LA MISA DEL CASTILLO
Un domingo bien temprano cuando apenas la luz del alba hacía visible los objetos, se oyó un ajetreo no acostumbrado en el patio. El que hubiese tratado de saber el por qué de tanta agitación hubiera visto a varios números de la tropa armando un altar y vistiéndolo para una ceremonia religiosa. Todo quedó listo en un santiamén. Los toques de cornetas anunciaron la misa en el cuartel y a su debido tiempo comenzaron a entrar las distintas compañías en correcta formación y a colocarse bastante unidas dejando espacio para las que les venían detrás. El patio · se llenó de bote en bote y hasta en el balcón de la planta alta que a guisa de palco se extendía alrededor había gente. La oficialidad con sus familiares y amigos lo llenaban casi todo. En la parte de arriba que también se podía ver desde la celda número tres, estaban dos mozas una rubia y otra morena con sus típicas mantillas castellanas y unos ojazos divinamente enigmáticos que hubieran s ervido de exc e lentes modelos al célebre pintor del "Poema de Córdova", el consagrado Romero de Torres, para una de sus obras maestras.
Tan pronto como el Capellán ocupó su puesto en el altar, dió comienzo la misa a toda orqu esta, la que resultó espléndida. -
Fuí invitado a asistir a ella pero decliné la invitación toda vez que yo podía verla por la vent a nilla e nrejada
Ha y e s pectáculos en la vida que se quedan grabados en la mente por las impresiones duraderas que producen; pero esta misa envuelta en una aureola de sentida beatitud produjo en mí emociones de belleza muy nuevas e intensas, y no, como pudiera creerse, por el número ele beldades
COLECCION MARTINEZ
d · , l al siempre cauti- españolas y criollas que allí mostraban sus encantos al rezar con evoc10n, o cu d va la imaginación del artista, sino porque el acto en sí compendiaba todas las. , e fé, esperanza y amor llenas de cierta unción religiosa que hacían vibrar de h1eratica exa acwn hasta lo más recóndito de nuestro ser.
Terminó la ceremonia y la banda del batallón, que había tocado la Marcha Real cuando custodia se alzaba sobre las cabezas, rompió la quietud del acto con un paso doble que resono· atronador por galerías y bóvedas.
Tras las tropas fueron los concurrentes saliendo y bien pronto el patio se quedó solo Y volvió calmosamente a acurrucarse en su rincón de hastío y monotonía
UN INCI.DENTE CURIOSO
Un asunto al parecer urgente me llevó al Cuarto de Banderas del cuartel. En la puerta me recibió el oficial de guardia para notificarme que se me esperaba en los Pabellones.
Al disponerme a salir de entre murallas para cumplir lo indicado, volvíme hacia el oficial para pedirle que un número me acompañara. "Oh, no es necesario"-me contestó-usted puede ir solo, ... si gusta ... "
"Es que no podré hacerlo si usted no me da u.n compañero no sé donde quedan los Pabellones "
Un soldado me sirvió de guía.
Aunque no me dí exacta cuenta del camino que seguíamos puerta afuera, llegamos a un pequeño grupo de residencias de la oficialidac'l situadas muy próximas al Castillo; algunos jardines y balcones cubiertos de enredaderas les daban precioso aspecto.
El pabellón a que fuí conducido era el del Comandante Militar quien al verme llegar me invitó a pasar a un saloncito, al parecer de oficina particular, y a sentarme en una silla que su señora acababa de ofrecerme cortésmente.
El Comandante Militar del Distrito Sur a que hemos hecho referencia anteriormente (con residencia en Ponce) era el caballero español D. Leopoldo San Martín; cuya graduación en el ejército era de Coronel. Su expresión franca y simpática denotaban que un buen corazón se albergaba en su pecho, no obstante su entereza militar.
Tan pronto como tomé asiento abordó la cuestión, sin preámbulo alguno, diciend o que por el prestigio de las fuerzas que se hallaban bajo su comando él deseaba que yo le informara privadamente acerca de cierto parte que había recibido de la oficialidad de guardia y él quería esclarecer.
La falta consistía en la sustracción de varios efectos que yo tenía en mi cuarto "cosa qu "_ según me dijo, -"jamás había sucedido hasta aquella ocasión", y por lo cual él i e ' . un castigo ejemplar al culpable. mponer
Algo perplejo por lo repentino y familiar de la pregunta, que me causó sorpresa 1 d d d , en \ er a pues no po ia imagmarme que esto fuera el motivo de tal llamada a los Pabello d ' , ne::s, m e etuve un poco a pensar en las consecuencias que podna traer m1 respuesta· asegurándol 1 realidad me habían faltado los artículos de referencia pero que no m'e atrevía f: uego que en t d 1 ' a a irmar que fue- I on orna os por a guna persona del cuartel so pena de cometer una injusticia q , , d , ue no me peraona na nunca, y a emas que eran de tan poco valor que no le había dado imp t ·or anc1a al a sunto
Aunque el recto soldado me dió las gracias con marcada cortesía not , · · · mi contestación le había defraudado en los propósitos que abrigaba' e erd 1 su semblante que acerca e esta falta
Al regresar al Castillo, varios soldados que había en la galer·'a · d t · 1 ··d · 1 me expresaron ta ¡ · , rngus o poi o ocun I o y esperaban se h1c1era una mvestigacio ' n. · d , t m :nen su , sien o es a la imp · , ral de la tropa, que en su orgullo, mfundadamente creía ver manch d b res1on gene-asunto tan baladí. ª 0 su uen nombre p o r un
C RON I CAS I N TI MAS
CRONICAS INTIMAS
"LA
VIDA DE FORTUNI"
Los procesos que las cortes militares de Ponce incoaban en los últimos días la histórica enseña de grana y gua l da ondeaba sobre nuestras almenas habían entrado en un período de ca lma aparente. La tramitación de casos r elac i onados con los prision eros de l Castillo, sinembargo, continuaba s in ninguna interrupci ón ll ega ndo apenas a conocimiento del público
Mi caso, uno de éstos, por fin lle gó a l punto ese e n que ha b iéndos e agotado todos los recurso 8 dispon ibl es y habiéndose hecho la consab i da recopilación de datos para formular la acusación fina l hace un paréntesis desesperante.
A l ver que ya no se me mole s taoa más con pr eg untas , careos e in sinuaciones, cuyo número pasaba de veintenas, casi a diario; cansado de ver sentinelas, soldados, oficiales, armas, panop li as, y banderas; de presenciar cambios de guardia y ejercicios; de oir e l cotid iano toque de cornetas y l as tantas veces repetidas voces de mando y hasti ado d e estar q ui eto, pensando solo e n mi s itu ación, se me ocurrió buscar algo que me abstrajera por co mpleto de todo aquéllo librándome de la desagradable id ea de creer e l tiempo más largo de lo q u e en realidad era
Decidí leer, estudiar y Galo Lago, ':' mi buen am i go Galo, se encargó de conseguirme alg unos libros.
Entre los que recibí vino uno de parte de las señor i tas Pérez Guerra, hijas de un venerab le caball ero españo l res i dente en d i cha c iudad; e ra un libro acerca de la vida y obras del famoso pintor cata l án Fortuni.
Este rasgo nob l e de l as jóvenes Pérez Guerra, a q ui enes no tuve e l honor de conocer, jamás ha s ido ni será olvidado.
Nada más grato para mí que de le itarm e con la lectura de un libro como ese pu es con e lla volverían a mi imaginación los s u eños de arte y de fama que tanto habí a contemp lado e n mi est u dio juvenil a llá en la montaña, e n mi pequ e üa ci udad nata l , c uando pintaba flor es, frutas, riachue los, campos, jibaritas y bohíos
Refrescaría mi memoria y l o vería pasar todo por mi mente como una visión inte r i or que me ll eva ría al olvido de la realidad, h acia lo infinito
Efectivamente, aquella lectura desvaneció las masizas pa r e des y r ejas cerrojadas de mi ment e y con ellas la ra z ón y consecuenc i as de l estar a llí preso, se fueron tamb i é n. Pude comprender entonces lo que eran la s lu chas por la ex i ste n c i a y por la fama . Supe de las asechanzas del destino, ele la envidia, de la mal ed i ce nci a y de l ego ísmo S in embargo, esto no conturbó m i espír itu y por enc im a de todo p ud e apreciar la obra de l eximio artista y sentir me exaltado por mis entus iasmo s juvenil es a segu irle. ·
Las magníficas reproducciones y descripciones d e lo s mejores cuadros del mae stro, ojeadas y releídas en aquél claustro que a h errojaba mi c u erpo mas no podía co hart ar la lib ertad de mi a lma en nada, tenía necesariamente qu e producir a lgú n cambio en mi manera de apreciar y practicar e l arte a que pensaba dedicar todos mi s esfuerzos.
La grandeza de la civilización árabe que veía a través de muchos de sus c uadros; la poderosa sugestión de Oriente, lo s templos y las Alhambras con sus sa las ele alhamíes, galerías, patios y ajimeces mostrando e l intrincado juego d e r ectas y curvas, de l uces y matic es en sus lacerías y mosaicos, todo, como un digno fondo para las de li cadas formas de las veladas doncellas árabes, el aire gent il y guerrero de l os caba ll eros a lmohades, o e l intenso fervor de los creyentes de Alah, hicieron que e l cauce de mi naciente vocación intentara seg uir esa ruta en que la l uz y el col or, el contraste y Ja armonía , así c 'J mo la s i ón Y complej i dad d e d eta ll es dentro de s u s grandes formas, marcaban e l paso misterioso y bello de un arte sugest ivo y de li cado e n que tan esp léndidamente brillaron con Fortuni los Geromm e, Consta nt, La Bargue y otro s
¡Fu ga:¡¡::, ilusión que só lo ha d ejado en mí a lg uno qu e otro recuerdo que conserve con cariüo !
Publicado en e l "A lmanaque Asenjo".
Hermano d el poeta pintor J es ú s María L a g o.
CO L ECC I ON MARTINEZ
CONSPIRACION E INCITACI ON A LA REBELION . . ·
D e có m o las a uto rid a d es m i lita r es ll ega r on a tener conocim i ento d e l os mov im ientos seci·etos
q u e r e f er i m os e n cr ó n i c a s an t er i ores y e ll as clas i ficaron con e l n ada tranqui li zador no m bre d e "Co n sp ir ac i ó n e In ci tació n a la Rebe li ón" . . . n o p u do saberse co n cert e za co m o f u e r ? n b i e r tos , pero re lac i onándo los con l os campos de l i nter i or d e la i s la se supo que u n e m i sa ri o ll amado Rufino Ji ménez portador ele c i er tos pape l es h abía s i do apresado en Ponce, e n casa d e , u n c u ña d o suyo q u e h ab ía s i do vo l unta ri o en U tua do , y q u e l os p l iegos mot i vo de l caído e n m anos d e l p i nto r San ti ago Meana, h erma n o d e u n cap itán de la Guar di a C i v il , qmen l os e ntr g ó a l J e fe d e ia Po li cía d e l p uesto d e Ponce, S r. B usta m ante
E l j o ven L ui s Fe li µe l\Iiranda, encargado de varias gest i ones e n Arec i bo, dond e p roba b lem ente hu b iera v i sto a l Dr Pagan i, a Don Pachá n F i g u eroa y otros señores c;uyas i deas rad i cal es e ran b i en c o n oe i das, d ebí a pasa r a La r es con un fi n si mil ar, pero debido a e ste arresto fu é ll am a d o p r ec i p it adame nt e a Ut u a d o s i n h a b er c ump li do s u co m et i do tota lmente
En tre los p li egos cog i tl os a J i :né n ez i ba un J d ir i g i do a D Sant i ago Ge r ar din o, hij o , ot ro a l
S r L. M.P., d e P e ñu e l a:-; ( Ledo L uis M Pu rce ll ) r es id e n te en Ponce e n aque ll a é poca, y u nos cent e n a r es d e h oj as s u e lta s
L os esfuerzos qu e d i ch as aut o r i dad es h ici e ron por descubrir a lg ú n p lan revo l uc i onario o d e e omb i na c i ón con fu e rz as extran j eras eran laboriosos y a vece s no exentos de gran h ab ili dad Pru e bas cal i gráficas, exá m enes , reg i stros de todo lo que entraba o salía d e l os d e ten i dos, a m on e stac i on es, v i g il an ja secreta de aquellas personas que por a lguna razón se co mu n i caba n con e ll os e r an puestos e n práct ica L a pru e ba de las hu e ll as d i g i ta les era descon o c i d a aquí e n esa época
N un ca p odré o lvid ar la expresión d e l acusador m ilit ar c u a n do t ra t ó de co nv encer a uno de los presos d e q u e d t>cla rando s i h abía s i do convencido por u n po lí t i co de prest i g i o y ascendencia , como lo e ra e l L i ce :1c i ado D. F e li pe Casa ld uc Go i co ec hea, repr ese ntante a las Cá m aras Insular es por e l d i str i to de U t u ado, o s ugestionado po r a l gu i en que ejerc i era su pod e r hi pnót i co, estaba exento d e t oda r eS i) Onsab i lid a d y se r ía pro nt a m ente puesto en li bertad El ard i d no d i ó r es u lt ado ... y d es d e a q ue l in s tant e lo s p r oce di m i e n tos fueron adqu i r i endo un ca rácter ele v i o lencia qu e ib a ap ro x i mándo se a lo q u e h emos dado en l l:lmar ahora e l THIRD DEGREE
U n a v ez, b i e n ta rd e e n la noc h e y en m e di o cb l si le ncio d e la nu eva pris i ón un grupo de personas se acercó a un o el e l os p rocesados y e nfo cá n :1o le u na li nt e rna so1· d a a l os ojos le d i ó u na rápida sac u d i da q u e le d espertó i nstantá11ea m e nt e ; l a l uz intensa de l a li nterna le h i r i ó Ja re tin a prod u c i é n do l e un a irri ta b ili d a d ne rv i o8a t a n g rand e q u e l e h i zo sent i r do l ores in t e n sos en l a cab ez a Y co m en z ó a t e mb lar. Ba j o es t a t e r r i b le i mpr es i ón y en un aspecto desal i fiado se l e ll ev ó a pres t a r dec la r ac i ón po r úl tima v ez . E l q u es t i ona ri o fu é de l o más astuto y agr es ivo que p u d i era hacerse
H ast a e st e mom e nt o no se había po did o no t ar e l gran empefio d e los age nt e s de l Gob i erno en hall a r y s u s s u ces i v_?s ·les hi c iernn dec l arar públicamen t e en e l "K iosk o A rab e" que ex i st 10 e n l a p laz a prin ci p a l poncena que e ll os no debían tomarse m ás tr abajo creyen d o , 1 , 1 1 d l ' " C , , como c r e ian, e n a co mi s i on e e e Ito u a tro ti ros te rm ma n a n e l as u nto fác i lm e n te
EL "TURNING POINT' 1
P_?co des p u és d e l cu1 i o so 'incid e nte a q u e hi ce re fe r e nc i a en u na ele · . - · . - mi s c1 omca s anteriores m e nz o a n otar se m ayo r act i v idad q u e la acost u m b rada e n e l Cas t ill o d d h coe l B a ta ll ó n Caza d ores el e la Pa t r i a ' o n e s e a li aba ac u a rt e l ado Los t oq u es de g e n era la , e j e r cic i os d e bata ll a etc se suced ía 11 c f t 1 , ' on mayor recu e nc i a t , a oc os e n c on t muo s obr esa lto, l o cua l no tenía n ada de partictila. 11 Y ernan r e n aqu e os momen · 't · g u e rr a S e sos p ech a b a q u e de u n mom e nt o a otro las fu erz"'s d" rns en icos de d , , e « e xpe ic10nanas no t · q u e , se ec i a, h abia n d e mvad i r a P u e rto R i co 110 t ardar
í a n e t _ r eamenc&nas n pre s e n ai se . <. D o n.de? no s e podía
CRONICAS JN TIMA S
prec i sar , p ero e r a n ecesa rio estar listos para la d efensa en todas partes y como cua l qui e ra imp e d i111,ent a difi cultaba esta preparación se to m aron las deb id as pr e cau cion e s , L os pris ion ero s políti( os fueron trasladados, bajo c usto dia, a la Cá r ce lMunicipal d e la ciu dad 3itua da en los ba jos d e la Casa - Alcald ía
En el traye cto un g r a n gentío obstac uli zaba el pas o de aquéllos mostrand o bastante agitaci ó n.
Tras e l cambio de loca l hubo ma y ores comodidades y más li b e rtad d e acción para los procesad os q ui e ne s tu v i e ron e nto nces la oport unid ad de encontr arse y hablarse.
E l S r . D. Antonio Ar a cil , r e pr e s e nta n t e de la Junta Revolucionari a d e N u eva York , ap r e s ado y p u e s t o a disposi ción d e l Gobernador
E l j ov e n D Santiago Gerard i no , e ncarcelado po r agente propagand i sta
L os seño r es Quiñon e s y Maldon a do, presos por los s u cesos de Yauco
L os s e ño re s Rodulfo F ig ueroa y A. Aroc h e, por sus reb e ldes ac t ividadc3 e n aquello s d ías de peli g r o .
Y un Sr d e ape llido Cintrón, de Jua n Díaz o Coamo , cuya caus a m e era desconocid a
E s t os caball e ros y otros más hasta un número de d i ec i s i ete pasaron a ser h ité s pecles el e pr:efer enciCl d e la Penite nci a r ia Municipal de Ponce a mediados de aqu e l t an azaroso mes de julio
Dí a s d espu és y e n un a mañan a t e m p r a n o un vibra n te toque d e cl a rín ll amab a ¡ a las armas! a t od as las fu e r zas militar e s de la ciudad
La esc u adra d e los E s tados Un i dos se h a ll a b a en aq u ellos in stantes efect u ando un d esembarco en e l pu e rto d e Guánic:i-
Em e l 25 d e fu lio cl e i 189 8 Fecha que m a rcó u n "T u rn ing Po int " e n la v i da colonia l d e e sta i s la.
Nuestro prim e r p e nsamiento fué Ponce El a t aque a la ciudad era inmin ente y los prisioner os en c errados en las c e ld as y s u bte rrá neos d e l Edificio Municipal e staban expu e s to s a perecer sep u lta dos en c as o de q u e hu biera l ucha y la pob laci ón fuera bombar d ea d a
U na excitaci ó n inmensa se apod e ró d e los pr eso s y l os am i g os d e afuera teme r os os d e lo que p udi er a oc urrir fueron arm á ndolos poco a po co , dán dol e s i nstruccion e s e informán d oles de lo q u e iba ocurr i endo.
LA RENDICION
En l a mayor inc e rt i dumbre man t uv iero n a la poblac ión d e Ponce las notici as t an contradicto ri as qu e se r ec i b ían de todos lad os. Se e sp e rab a con a n gusti osa inq ui et ud s in saber a cienci a c i erta q u é se e s pe raba n i qu é i b a a a cont e ce r , ha s ta que e l día 27 por la tard e tr e s b uqu es d e gu e rra d e la escuadra ame ric ana qu e e staba en n uestras aguas hi cieron su aparición en la bahía frent e a es ta ciudad.
- "P i den l a rendi c i ón"
-"La p laza no se rinde".
-"Los cónsules intervi e n en
-"Se rendir á "
- "E l Gobierno se niega a re ndi rse"
-"¡Van a bo mb ardea r!"
E s tas y otras noticias sim il ar es e r an las q u e s e po dí a n coger al vu e lo al pasar la s ge nt es por fr e nte a l portón d e e n t rada d e la Cárce l, e l s i tio más di sta n te hasta do nd e s e les pe rm ití a a los p r e sos ace rcars e
P or fin se co n certó la entre g a d e la ciudad p oc o más o m e nos en los s i gui e nt e s té rm ino s ge n er al es :
-Re t i rada d e tod a la g u arn i ción m ili tar españo la que h ab í a en ell a
-El g ob i e rno d e la c iudad qu e d a ría i g u a l a como estaba
- La g uardia d e la ciudad qu e d a ría confiada a lo s bomb e ro s y la po licí a, in terín las tropas a m er i ca n as se h ací an c a rg o de e ll a y disponían l o qu e fu e r e conv e ni e nte
- E l Ca pit á n d e l Pu e rto no seria h ech o pr i s i oner o .
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No es n eces ario d ec ir que los pris10neros políticos estaban comprendidos en esta rendición Y fueron muchos los caballeros que se presentaron a felicitar a Jos que e n v ez de un fatal des e nlace habrían seguramente de ser puestos e n libertad.
Al sigu iente día (28) por la mañana vino e l Ledo. D. J. ele Guzmán Benítez a la prisión Y tomando nota ele los encarce lados por sus actividades políticas l es indicó que pasaran al salón d e asambleas de la Alcaldía donde varios oficiales d e l ejército americano qu e es peraban ant e un a multitud allí reunida dieron lib ertad en nombre d e l os Estados Unido s ele América a los di ec i siete presos que acababan de e ntrar en el local.
Exceptuándo se el hecho de que D Rodulfo Figueroa, e n un mom e nto d e exa ltaci ón, quitó e l r etrato de lo s reye.:; de España d e l si tio donde co lgaba para arrojarlo a la ca ll e, no hubo qu e lamentar otro acto desagradable de que el autor de estas crónicas tuviera conocimiento Gracias a la intervención de un oficial y varios caballeros de Ponce que estaban próximos aq u e l retrato no fué a parar a la calle.
_1 El pueblo entusiasmado sacó casi en hombro s a lo s prisioneros Jo s cuales fu e ron objeto cfo nuevas felicitaciones y ofrecimientos.
Apenas se podía andar por la Plaza y las calles que la circundan, y aquel inmenso gentío, entre delirantes aclamaciones, acogía la nueva bandera en cuyo campo azul, estre llado, esperab<l plasmar algún día la realización de su ideal.
1
PROCLAMA
GITARTEL GENERAL DEL EJERCITO DE LOS EST!IJOS DNIDOS
PONCE PUERTO· RICO
LOS
UN ALMUERZO Y UNAS NOTICIAS
Los últimos a con t ec imi e nto s h ab ía n ll eva do a l hogar de la r espe table fam ili a Gerard in o, j unto con l a i nmensa a leg ría de ver sano y sa l vo e n s u r egazo a uno d e s us miembros má s queridos, la n o menos grata d e ver a l f in e l principio de la r ea li zación d e s us an h e lo s y e n consec u e n cia d e cid i ero n dar un a lmu e rzo a los p ri s i on e ro s recién-lib e rtad os y a var io s fami li a r es y a migos. ( '" )
E l a lmu erzo, a l qu e concurrimos más d e tr e int a personas, re s ultó un esp lénd i do banquete atend i do mu y ga la n teme nt e por dicha fam ili a, qui e n m ostró toda clase de atenc i ones a los inivitados.
C u ando ya t o caba éste a s u término y se conversaba y fumaba a legre m e nt e tra s lo s brindis, el joven Santiago que pocos m om entos antes había tenido q u e sa lir , vo l vió con la s notic i as d e que un cuerpo de ejérc it o a m er i cano estaba en trando e n la ciudad y que varios grupos de paisanos buscaban por todas part e s a un señor Ulpiano Córdova porque era uno de los g u e rrill eros de J ay u ya
E l propós i to de dicho s gr u pos era fác il d e s up oner; e n ese dí a c u a lqui era cosa que o li e ra a dominación es pañ o la podía de antemano contar con una apasionada persec u sión
Esta últitma not ici a acerca el e mi buen am i go Ulpiano m e sorpre ndió e n e xtr emo y a la vez me ll e n ó de pesar. Nad i e podía predecir ha s ta qué punto podría ll ega r un a multitud ena rd e cida e ignorante de la verdadera rea li dad ele las cosas .
Lo pr im ero que se me ocurrió fué so lici tar el e mi s compañeros come nsal es s u ayuda para sa lvar a l a mi go de un atropello, o ele un in s ulto por lo menos; pero pensándo lo mejor ped í perm iso para levantar m e y sa lí e n d-ir ecc i ón a las fa rma ci as donde co nfia ba obte n e r in formes de s u paradero
A l ll egar a l a p laza l a casua li dad me ll evó a enco ntrar a Lui s Felip e Miranda q ui e n ve nía del interior. Me co n tó que h abía partido a pie d es d e Utuaclo e l día ante rior y cruzando l a montana d u ra nt e l a noche s in to ca r en nin g ún pueb lo n i c arretera acababa de ll ega r co n e l fin ele informar a l Jefe de la s fu erzas a m e ri ca nas las co ndi :; i o n e s d e aque ll a pob lació n que esperaba con impaciencia su ll egada .
Le pregunté por Ulp i ano y m e co nt estó que es taba e n P o n ce, probab lemente e n la Botica de Moscoso
Nos separam o s; s i g uiendo é l hacia e l Cuartel General y yo en busca de aq u e l amigo que quizás igno raba e l peligro en que se hallaba.
ULPIANO S. CORDOV A
Creo un deber mío, d es pué s de relatar e l pequeño in c id e nte qu e sobrev ino a la ll egada d e est e m er ití s mo comp a triota a l a c iud ad d e Pon ce , e l dec ir a lgunas pa la bras acerca d e s u personalida d polít i ca y profesiona l.
Ll egó a Utua do a trabajar e n un a farmac i a, a ún muy joven Allí est udió y practicó por muchos años hast a qu e se h a ll ó lo s ufici e nt e ment e preparado para tomar exámenes para farmacé uti co Con tinu ó est u diando y poco ti e mpo después obtuvo s u título de Licenci ado en F armac ia.
Se estab lec i ó en J ay u ya d on d e tuvo s u botica por mucho tiempo y formó un h ogar en dicha pob l ación e mp arenta ndo con la d i st inguid a fam iii a Mattei
Sus id eas políticas y s u temp era m ento exa ltado le acarrea r o n no pocos disgustos a llí y cuando e l país se v i ó env u e lto e n la s pasiones y act ivid a d es que trajo cons i go la guerra fué mirado dP.
(* ) M i e ntra s se h ac ían los pr e p a r a tivo s n eces a ri o s p a ra a qu é l , e sc ri bí y e 11l' ié e n seg uid a u na ca rt a a mi p a dr e , a Utuado , d á n d o l e la d e mi lib e ra c ión e in c luy e ndo e x age ra d os d e ta ll es de la y el e l o s e j é rcitos am e ri c a no s , haci e ndo a s c e nder a un os 20 ,000 hombr es ar m a do s , ll evando 80 ca non es y otros eq uipo s a l as fu e rz as inv as o r as. E l fin d e es t a ex a ge ra c ión fu é l a d e a n i mar a lo s nu estros y d es morali zar a l o s conl o cu a l dió, c omo se verá má s ad e l ant e , ex c e le !1t es lt ado s - carta f u é don ada a l exca pit á n d e l a Pol i cía In s ular, el e P. R., S r R. Lóp e z el e Az u a , q u1 e n qu i zá s la co n serve e n lo s arc hivo s d e s u import a nt e Mus e o
COLECCION MARTINEZ
reojos por los elementos gubernamentales quienes, se dice, le habían iniciado un boycot Y se temía llevaran más lejos su animadversión. t'
Un día volvió a Utuado, a la farmacia donde había estudiado, y entrando a la tras-bo ica se quitó un cinturon repleto de balas, con un Colt en un lado y un machete cubano en el ?tro colocándolo todo sobre una mesa. Vestía un magnífico uniforme de guerrillero, con polamas muy relucientes y espuelas plateadas.
"Es de sorprenderse, según veo."-dijo-"Me lo figuraba , pero no podía hacer otra cosa; allí estoy casi solo y ine he valido de este medio para protegerme contra mis enemigos quienes ahora no podrán tenderme una celada tan fácilmente".
Los que le conocieron bien sabían que Ulpiano era un hombre decidido a quien no se le amedrentaba con cualquier cosa, sinembargo las circumstancias que le rodeaban en aquel ambiente hostil le obligaron a hacerse guerrillero español.
Era poco más de la una de la tarde. Entré a la Farmacia Moscoso a solicitar al amigo. Parece que la consigna era negar su presencia en aquel lugar y me dijeron que no estaba allí mas al yo insistir y dar mi nombre él oyó mi voz desde adentro y me llamó. Le expliqué rápidament e lo que había y me contestó enseñando un revólver que portaba encima; "El que se crea que me puede coger que se arriesgue; Antes he de vaciar esto".
Traté de convencerle que no era cuestión de pelea y de exponerse sin provecho alguno, que lo más sabio era retirarse en lo que pasaban todas aquellas ideas erróneas que tenían las gentes que lo buscaban; que sin duda habría una reacción y entonces era el momento de hacer acto de presencia. Muchas razones más tuve que presentarle para conseguir al fin que decidiera irse a una finca cercana a la ciudad (creo que se llamaba "Finca Aurora") a unos cinco kilómetros en el camino de Adjuntas.
Al oscurecer salió para dicha finca sin que nadie se apercibiera de ello.
Pasaron varios años y en el 1904, cuando volví a Ponce para ejercer como principal de la Escuela Pujals, lo hallé allí practicando la profesión médica a entera satisfacción de sus muchos clientes entre los cuales seguramente habría alguno de los que le juzgaron mal en el 1898.
Su voluntad firme Y su amor al estudio le ll evaron al éxito, hasta obten e r el título de Doctor e n Medicina.
Una repentina enfermedad interumpió la brillante carrera de este digno puertorriqueño.
Rectificaciones
ACERCA DE UN LIBRO DE DON ANGEL RIVERO
Por uno de esos vaivenes del Destino en que me vi precisado a trabajar de nuevo en las escuelas públicas a la vez que conservar abierta mi oficina de arquitectura, ingeniería y arte en Arecibo, hube de ponerme en contacto con aquella literatura que pudiera servirme para poder dar cumplimiento a las obligaciones que nuevamente me acababa de imponer.
Entre las obras de consulta necesarias para la labor escolar a que me refiero, llegó a mis manos la "CRONICA DE LA GUERRA HISPANO-AMERICANA EN PUERTO RICO". Obra editada en Madrid, España, por el ilustre histori ógrafo puertorriqueño, Don Angel Rivero Méndez, Ingeniero y Capitán de Artillería, que fué del ejército españo l ; libro que, en verdad, yo hubiera deseado leer a raiz de su publi cación.
Magníficamente impreso y e ncuadernado contiene un gran ca udal de información tanto literaria y documental como gráfica y m erece ser leída y estudiada no sólo por aquellos que se dedican a la enseñanza sino por los que son amigos de analizar con verdadero sentido crítico hechos, libros y hasta las ideas personales de los autores de unos y otros, para luego llegar a firmes conclusiones.
En estas CRONICAS INTIMAS que no son mas que ligeros esbozos de situaciones verídicas, conteniendo muchos datos históricamente exactos, a veces de relativa importancia, no es posible hacer un est udio del valioso trabajo d e Don Angel; pero en lo que respecta a tres o cuatro puntos informativos de la obra, relacionados con Utuado, he de hacer breves anotaciones con todo el respeto que nos ha merecido siempre el amigo y sabio hombre de ideas y de acc ión.
Estos puntos a qu e voy a referirme son :
La retirada del Teniente de la Guardia Civil, D. Ulpiano de la Hoz.
La toma de poses ión de la ciudad de Utuado por las fuerzas americanas.
La construcción del camino desde Utua do hasta m ás allá de Adjunta s
La supuesta destitución del reputado Alcalde D Lorenzo Casalduc Colón.
Todos e llo s, aunque mencionados a la ligera en dicha obra, contenien algo suceptible de aclaración y comentario.
UNA CA RTA
Po1· contener cilgunas afinn aciones 1·elacionadas con los "puntos niencionados en la página ant e1·io1·, nos perniit'i?nos inte1'ca la1· la carta que le f'ué diri,qicla al ilustrnclo D?· Bagué con 1notivo de su " Rosq 11 e jo Hi:;tó1 ico de Utuado"
Sr D r. Jaime Bag u é, Ut u ado, P. R.
A r ec i bo, P R., sept i e m bre 26 de l 1937.
Est imado seño r: Ha s i do con s um o int erés q u e h e ve ni do leyendo s u "BOSQ U EJ O HIS TOR I CO. UTUAD O" y otros va ri os t ra b a j os lit erar i os qu e ace r ...:a de n ue stra q u er i da c iu da d d e l V 1v1 _ v_1ene p ub li cando en e l i m p or ta ntí s im o di a r io " El Imp arc i a l" , y es de esperarse qu e estos cont rnu e n apar eciendo para reve rd ece r e l r ec u erdo d e lo pasado, ya bastante i;narc hi to Y a lterado, a l a vez q u e p a r a añad i r n u evas im fo rm ac i ones a lo qu e d e cor ri en t e es sab i do _ Son m u y escasas las p erso n as q u e h acen un hu eco en e l t i e m po q u e tienen para e l d e s u s profes i o n es y a t e n ci on es de l h oga r y se sac ri fica n gene r osamente h acie n do búsq u edas hi stór icas o prepara n do aqué ll o q u e h a de serv ir d e so laz o h a de ll eva r i nformac i ón ú t il o i nteresante a los d e m ás.
Yo lo fe li ct o, es tim ado doctor, por s u s traba j os y a u nq u e a con tinu ac i ón trate yo acerca de a lg u nas de s u s ano t ac i on es hi stó ri cas, c r ea d e veras q u e e l a ut or de estas lí neas só l o d e sea esc larece l'l as m as n un ca d i sc u t irl as
T e ni endo es t e p r o pós it o e n m ente, m e voy a per mi tir expo n er le l o q u e s i g u e en l a seg u ridad q u e u s t e d lo aprec i ara b o nd a d osa m ente :
E l d ía 28 de j uli o d e l año 1 898, c u an d o se r ind i ó la ciudad d e Ponce al Ejército Amer i cano de Oc u pac i ón y los 17 presos po lí t i cos que h abí.:t e n e l Cas ti ll o y C árc e l de d i cha ciudad fu e ron li be r tados, m e h a ll aba yo a llí. Fu í al c u arte l de l Mayor Genera l W il so n, re c i én instalado e n la call e Mayor, No 6 y v i a va ri os caba ll eros q u e i n 2o rm aban d e lo que pasaba en e l i nt er i or de l a i s l a. E l Genera l les ofrec i ó env i a r a lg u nas a d i c h os l ugares y les d í ó e l perm i so expreso de p oder aco m pa ñ a rl as pe r o s i n p r ev i o av i so po r ,:¡_ u e no se podía dar a conocer n in g ú n mov i m i ento d e e ll as a n t i c i pad am e nt e , El 2 de agos t o, b ie n t e m prano, sa li ó e n di ch a d ir ecc i ón u na co lu mna de 75 vo lu ntar i os, S r t a d os, de W i scons i n, b a j o e l m a n do de l Gen e ra l R oy Stone . Pernoc t ó e n la fi n ca de Pe ll e j as, de l cab dl e r o espa ñ ol D on B ar t o lo m é Mayo !, d ond e se le u n i ero n m u ch os c i e nt os de j óvenes de l as clase s aco m od adas d e Ut u a d o, Jay u ya, L ares y A dj un tas, así como ca m pes in os, cas i todos armados L os v olunt a ri os " Tira do r es de l a A lt ur a' ' qu e a pesar de la orden de lice n c i am i e n to, a q u e u s t ed co rr ecta m e nte h ace r efe r e n c i a, co n servaro n s u s ar m as (except u á n dose aq u e ll os de l os ..E§:!llp os qu e e r a n co n s i dera d os co m o sospec h osos ) pe r manecían d i sp u estos pa r a l a lu c h a
L a G u ard i a Ci vi l y estos vo l untar i os a l te112r n otic i as de la prox imi dad de l a avanzada ameri ca n a se ap r esta r on a la d efe n sa m as no hu bo q u e la m e n tar d e r ramam i ento de sangre a lg un o debido a l as in cesa n tes gest i on es q u e se hi cie r o n dur a n te la n oc h e de l 2 a l 3 para l a r end i c i ó n de la ciud a d.
An tes d e l m ed i o dí a d e l agos t o e nt ró el d es t aca m e n to d e l Ge n era l S t o n e con centenares de p u e r to rri q u eños por la ca ll e pr in c i pa l q u e seg ún cr eo, no cons erv a e l 1wmb -r e el e clicho g e i1 e z
A l d í a s i g ui e n te or d e nó és t e la re co g i da de por toda la ciudad de las c u a l es m ás <'! , 1dª · ·1 f 1 · "'e os m1 u eron e epositadas e n la casa q u e oc u paba n las ofic i nas de correos y t elégrafos
El Genera l S tone co n la cooperac i ón d e l in gen i ero Ra úl Marix y u n bue n n úm "r d t el - b 11 e o e u u ae n os y ca a eros de ot r os p u eb los cercanos prepa r aron prov i s i ona l mente e l ca min o d " l el · , ·t el 1 G G e carros q u e r eco rn o e c u e r po e e]e r c1 o e e n e r a l u y V H e n ry pocos d í as desp u és pa r a b l ca mp a m e nt o en las afue r as de la cü1dad e:s a ecer s u
E n mi li bro "C r óni cas In t im as", c u ya im p r es i ó n hu bo de s u spender l)Or ca 1 t d h <= u sas agenas a m i v o un a , e tra t ado ex t e n sa m e n te es t os h ec h os q u e apar ece n m ed i o i g n or d , t · f' d 1 lºb " C , · ª os Y erroneamen e 111 orm a os e n e 1 ro r o me a d e la G u e r ra Hi s p a n o- Amer i cana e n p R d 1 d ·t o ri a d o r D o n An ge l Riv e r o M é n dez · · e istrngmdo his -
Re it é r ole mi m ás s in ce ra fe li c itac i ó n po r s u a ltr ui sta y pa t r i ót i ca labor y 1 e estim ul o para
que no desmaye en su empeño de dar a conocer algo ele la v i da de la ciudad que recuerdo con tanto cariño.
del Autor:
S. S. S. y amigo, Julio Tom.ás Martínez
El "Bosquejo Histórico d e Utuado", por e l Sr. Bagu é, apareció e n l a edic ión de "El Imparcia l " del 25 de septiembre del 1937.
ACAMPADOS EN "PELLEJAS", UTUADO
E l Mayor Genera l W il son del ejército norteamericano recién desembarcado en Ponce, in staló s u Cuarte l Genera l en la Calle Mayor No. 6.
Frente a éste se hallaba a todas horas mucha gente esperando turno para entrar mi entras otros pugnaban por abr ir se paso para sa lir de aque l apretado grupo
Logramos e ntrar y sol i cita m os permiso para acompañar las tropa s que sa lieron para el interior y se nos concedió; d ic i éndo no s que estuv iéramos pendiente el e ell o para e l día que fuera pudiéramos acompañarlas pues no se podía dar información anticipada de los movimi entos militares a nadie.
El día 2 de agosto bien temprano partió de Ponce por la r uta d e Adjuntas y hacia Utuado una columna de 76 voluntarios montados de Wisconsin bajo e1 mando del General Ro:v Stone. Este grupo exp lorador iba (confiado én l a i nformación recibida) como un a avanzada del cuerpo de ejército que al mando de l Genera l Guy V. Henry habría de part i r en esa misma dirección y sobre Arecibo pocos días después.
A l saberlo obtuv im os buenas cabalgaduras y sa limos t r as ellos para alcanzarlos lo que logramos a unos cin co o se i s kilómetros má s a ll á de Adjuntas.
Nos incorporamos a la co lumna como simples acompañantes, pero como se verá más adelante y junto con varios utuadeños y acljunteños qu e se uni eron a noso tros tamb i én, tuv im os que prestar algunos servicios
La marcha era a lgo lenta debido a que hubo que vadear algunos pasos de río y caminar por sitios estrec hí simos a veces, con gradillas y pendientes muy pronunciadas, con taludes y rocas escarpadas a un lado y precipicios a l otro, ll evando un a pequeña imp edimenta, co n s i stente en municiones de boca y de guerra) y tomando todas las precauciones necesarias en estos casos
Ca minando así se ll egó a l barr io conocido por "Pell ejas" a una hora avan zada en donde se hizo a lto para pernoctar en la finca de D. Bartolom é Mayol, qu i en muy generosamente puso a disposición d e l Genera l Stone, s u casa, su estab lec imient o y demás dep endencias de la haci enda. Acepta do e l ofrecimiento y tan pronto como se oc up ó lo exc l usivamente n ecesario , se montar on la s guard i as co mpue stas de soldados americanos y paisanos puertorriq u eños Que supie r an algo de inglés. Se cortaron los a lambres de l telégrafo y conectándole los aparatos traídos se estableció la comunicación con Ponce.
A aquella hora, cas i l as ocho de la noch e, co mimos un sucu lento salcocho con bacalao, alguna carne y café, mandados a preparar por el Sr. Mayol.
Tan pronto como se exte ndió la noticia de nuestra estancia e n dicho lu gar, comenzaron a llegar campesinos y a lgunos habitantes de la ciudad, mucho s d e ellos armados con e l fin de cooperar con las fuerzas amer ic a n as allí acampadas
Durante toda la noch e e l movimiento fu é gra nd e d eb ido a q u e los emisarios que se despa charo n para la ciudad a so li c i tar su entrega vo lvieron repetidas veces con una rotunda negat iva y además con la informa c i ón de que una gran parte de l c u erpo de voluntarios "Tiradores de la Altura", - e l cual, seg ún se decía, había sido disuelto por ord en supe rior, - se r e organizaba festinadam e nt e para aprestarse a la defensa al mismo tiempo qu e la gua rdia civil bajo el mando del teniente La Hoz que estaba const ruyendo una trinchera de tierra en lo a lto de una co lin a que dominaba lo s caminos de entrada
Este oficial d epe ndi e ndo de la cooperaci ón de voluntarios y g uerrill eros para la defensa de la pob lación reconcentró toda la fuerza de que disponía (v e int e g uardias c ivil es) y se di sp uso a luch ar antes qu e nadie y en el sit io d e mayor peligro.
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LA RETIRADA
Al otro día, 3 de agosto, una llamada de corneta de sper tó a todos bien temprano la cha sobre Utuado. Cuando e s tuvo toda la gente reunid a se v ió qu e además de lo s voluntar10s americanos había más d e tresci e ntos paisanos armados .
Después d e hab e r tomado el desayuno, re cog id o l as cargas, e t c ., y de estar organizados para la ca minata se d e jó el campamento de Pelleja s
La posibilidad de un e ncuentro reñido acudía por mom e nto s a la ment e de cada uno de los e xp lo rado r e s ha s ta que casi a mitad del camino ll egó un m e nsaj ero diciendo que el cuerpo de voluntari os y lo s guerrilleros se hallaban sin jefe3 y seg uramente no podrían prepararse para la defen sa quedando de s de lu eg o el de¡;tacamento de guardias civiles aislado en la colina.
Co mo m e dida de pre ca ución el General Ston e or d e nó que se dividiera la columna e n grupos de modo que cada uno estuviera compuest o de veinticinco s oldados y unos cien queños que habrían de marchar sobre las trinchera s en la forma siguiente :- Uno por e l camrno rodeando Ja colin a por un lado, otro por el otro f !aneo a lo largo d e un pequeño valle Y el ter cero , qu e él mi s mo mandaba, directamente al centro.
Grande fué la sorpresa recibida por los que como nosotros no entendíamos de ardides de guerra Ni un so lo tiro, ni una sola voz salió d e lo alto
La trinchera a medio h acer estaba va cía.
El teniente La Hoz al palpar la rea lid ad de Ja¡: cosas; al ver que los demás lo abandonaban a un sacrificio inútil, puesto que iba a tener que hacer frente, enfermo como estaba , a un enemigo mu y s uperior en número y armamento, sin apo yo s iquiera de la población civil, optó por retirarse dejando e l paso libre.
Este hecho lo menciona nuestro historiador Rivero Méndez en la página 562, nsí :-
"Agosto 4 .-"
"Ingresa detenido en el Cuartel de San Fran c isco el t e nient e de la G u ardia Civi l , U lpiano de la Hoz, que estaba en Utuado al mando de diez parejas y se retiró precipi t adamente cuando entró allí una partida de revoltosos."
He de manifestar aquí primeramente que el teniente La Hoz hizo lo que humanament e le fué posible hacer (no se le podía exigir otra cosa) y segundo que la partida,, d e revo ltoso s a que se refiere la información del historiador era nada menos que una compañía de voluntarios de W isconsin ma11dada por el venerable General Roy Stone, acompañados de jóven es y caballeros de Ja buena sociedad de Utuado y Adjuntas y por un núm ero de campesinos cuyo comportamiento no tuvo el menor motivo de reproche.
La omisión de este movimiento combinado, dP avanzada, en las reseñas históric as de la guerra hispano-americana en nuestra isla, movimiento cuya acción fué decisiva para la toma de pos esión de un punto militar tan importante para el avance de las fuerzas invasoras y para l a ocupación de una extensa faja de terreno que incluí a las jurisdicciones de los pueblos mencion ados antes de que el principal cuerpo de ejército marchara sobre ellos, ha dado lugar a qu e lo dicho la última parte de la cita en que se califica de revoltosos a los voluntarios americanos y jóvenes que le s acompañaban fuera considerado como una verdad, lo cual es enteramente erróneo.
Nota del Autor:
. Entre .10.s .jó:en es utua?eños qu e iban record a mos a Jaime Iglesias , quien por s us conocimientos e miciativa coopero mucho con las fuerzas a mericana s en cuanta ocasión l f , d L · F 1· M " d e ue requen- o; ms e ipe l iran a, agente en la campaña separa ti sta · José Casalduc Ro · h , ' · ig Y su e rmano Fehp e (Pipe); Esteban Gomez (padre de Srta. R epresenta nte a las Cámaras Ma , L"b ) , na 1 ertad Gómez y su hermano Lms; el secretar10 del L1cenciado F e hp e Casalduc Goicoech F · J , ( p h' ) G b · ¡ s 1 · · · · ea, ranc1sco de esus ac m ; a ne o er, hiJo del propietari o agricultor Don Guillermo s 1 d A 1 · 1 t , o er, el B9 de ren as, e Joven ex-vo un ario, Jose Delgado Abreu, (Pepín) hiJ o de un · 1 d t , agricu tor de idea s ava nza as y o ros mas cuyos nombres no doy aquí por no estar seguro d l t• e a exac itud del recuerdo.
Ocu11ación ele Utuaelo } .. tL .l .K.t;:S U.E AGOSTO ant es d e l m e dio día e ntraban la s fuerza s am e ricanas el e e xj)loración en la ciudad 1le Utunelo, acom¡rnñaelas de ci e nto s el e ¡mcrtorriqneño s Pequeño mural al óleo
OCUPACION DE UTUADO
Del Apéndice No. 35, Pág. 689 del citado libro "Crónica de la Gu erra Hispano-americana en Puerto Rico", se copia lo siguiente:-
"Relación de todas las poblaciones de la isla de Puerto Rico en 1898, con expresión de la fecha en que tomaron posesión de cada una de ellas las fuerzas militares de los Estados Unidos.
" (Datos tomados de los libros de actas de dichas poblaciones; copias certificadas de dichas actas figuran en e l archivo particular del autor de este libro.) - - -
Fecha de la toma de posesión en 1898. "
"UTUADO - [' Agosto 3. " ! i
(Se suprimió aquí lo correspondiente a otros pueblos.)
Como se ve existe una muy notable contradición entre el párrafo copiado de la µágina 562 de a quel libro en mi crónica anterior y la cita que aparece arriba, en ésta, así como con el parte env i a do por el Capitán Gral. de P. R. al Ministro de la Guerra, en España, diciendo: "que la caball er ía americana con partidas del país había entrado en Adjuntas y Utuado (1)
D ejando sentada esta aclaración pasaré a relatar los hechos tal como todos los pudimos a preciar de cerca.
El TRES DE AGOSTO antes del medio día entraban las fuerzas americanas de exploración en la ciudad de Utuado.
· Tanto a las tropas como a los paisanos que formaban la columna "el pu e blo en masa salió a r eci bir lo s con v i vas aclamac i on es qu e re sonaro n en todos los ámb?'.tos d e l pu e blo."
C uando el General Stone y sus acompañantes hacían su entrada uno de los habitantes sacó de su seno y desplegó una bandera de franjas y estrellas que fué recibida con atronadoras aclamaciones e). Fué un recibimiento semejante (aunque en menor escala) al hecho por el pueblo de Ponce a l e jército de ocupación.
El jefe del ejército se dirigió a la Alcaldía la cual fué ocupada y en medio de la agitación consiguiente se procedió al acto de la toma de posesión. Después de llenar las formalidades del momento , se descolgó el retrato de los reyes de la nación española que estaba en el salón de sesion es del Ayuntami e nto depositándolo, junto con otros, en la Contaduría Municipal y en su lugar se puso la bandera de los Estados Unidos, la cual se enarboló más luego sobre el edificio, quedando d e sd e aqu e l momento intervenido el Gobierno Municipal, e sp e cialmente en la referente a orden público , asuntos militares y de sanidad.
El Ge neral Stone fué alojado en la residencia de la familia Iglesias-Casalduc donde también es t ab le ció su "Headquarter". Organizó enseguida las guardias militares y servicio de policía y se puso e n rela c ión con las personas de representación en la ciudad, absteniéndose de actuar en todo a quello que perteneciera a la administración de Jos asunto s económico s de la comunidad.
(1 ) Veáse la nota d e l 4 d e a go s to del 1898 Págin a 6 23 d e l a o bra d e l Sr Riv e ra Mé nd e z
(2 ) E s t a primer bandera ameri cana e n a rbolada e n Utuario l a portab a e l Maes tro zapat e rn Sr Jo sé Ca ball e ro
CO LE CC IO N MARTINEZ
LA AVENTURA DEL GENERAL STONE Y UN "AGUAJE"
Como h e mos dicho antes, e l no h acer m enc10n, aunq u e esta fuera breve, de uno de lo s movimi en to s m ás atrev ido s de la guerra e n Puerto Ri co, co m o fué e l del Ge n e ral Stone al int er n arse en las montañas y cr uzar ele Sur a N orte cas i las d os terceras par t es del anc h o de la i s la, por terr eno enem igo oc up ando al término de s u carrera uno d e los p unto s es t ratég ico s más avanzados para la marcha sob r e Ar eci bo co n solo UNA C OLUMNA VO LANTE DE SETE N TI C IN CO SOLDADOS, expo ni é nd ose a se r cog id o por sorpresa y aniq uil a do s in la posibilidad ele recibir ayuda tuna ni t e n e r una fácil o c ubierta retirada, deja un vacío gra nd e en la relación d e las operac10n es milit ares ll evadas a cabo en el interior de la i s la
El General Stone SIN DISPARAR UN TIRO efect u ó este h áb il movimiento, a l que un reporte1· del Woscester Evinin g Gacette, de Massachusetts, en uno d e s u s artíc ulo s inform at i vos se refirió in cid enta lm e nt e c u a nd o dij o: "ese de s tacamento ele tropas americana s, c u yo a vanee bastó para que las 1¿oc as fuerzas esp añolas qu e allí h ab ía hi c i e ran un a rápida r e tirada h acia Arecibo donde se "
Una vez en posesión d e los punto s ocupados v i ó e l pe li gro en que se h a ll aba es ta escasa tropa, comp le tament e a i s lad a, e int er ín ll egaba d e Ponce e l r e fu eno q u e n eces ariam en te h abía de ve nir, se recurrió a armar un crecido núm ero el e paisa n os q ue se br ind a ro n para ta l f in, ll evándose es to a cabo con la s armas y municione s que vo luntario s y g u e rrill e ro s habían entregado du rant e lo s do s días que siguieron a la oc upaci ón , l as c ual es estaban depositada s e n e l ed ifici o de la Oficina de Correos y T e l ég r a fo.
Lo s nuevos 1·eclula c:; mand ados por varios so idado s, ll egaron h asta avent ur arse en e l cam in o de Arecibo para h ace r un "ag uaj e" que r es ult ó en e l tiroteo co n oc i do en e l centro de l a i s la con e l nombr e el e C OMBATE DE LA PAVA, por h abe r muerto e n é l un a pava q u e los 110votos tra.Jeron a la ciudad como un trofeo ( 1 )
E ste "aguaje", se cree, ev itó un co ntr a -ataque y cli ó tiempo para q u e se p udi e r a preparar a la li gera e l ca mino el e Utuado haci a e l Sur. Ca min o que h abr í a ele r ecorrer e l c u e r po de ejérc it o m a ndad o d es d e P once co n un gra n t ren ele vagon es t ir ados por mula s y c argados d e pertrechos ele g uerra y alimeDtos
Al dar se cuenta el pueb lo ele la s ituaci ón peligrosa en que se hall aba la c iudad rec u rr i eron a donde e l General Stone ur g i énd ole dema nd ara refuerzos antes de que fu era tarde, lo cua l é l hi zo enseg uid a para tranquilizar a lo s so licit a nte s, y a l mismo t i e mpo a ut or i zó para que se ac ua rte l ara n bajo guardia a lo s voluntarios desarmado s y e n un a residencia part i cu lar se a loj aron temporal m ent e varios caba ll e ro s a quien es las gentes ya mir aba n co n r ece lo y h ost ilidad h asta e l punto de haberse inici a do a lgunos incident es r eproc h ab le s qu e afortunadamente no ll egaron a t omar increm e nto debido a la s gestiones que se hi ci eron. ·
E ste acuartefa.miento, que costó a la Administración loc a l la ca ntid ad d e $2 78.00, seg ún consta e n la página 91 d e l cuaderno segundo del legajo No 138 del Archivo Municipal de l a C iud ad fu é el .doble pr?pósito de prevenirse co ntr a una sorp r esa o a t aq u e d entro de la blac10n y al mi s mo tiempo evitar los desmanes que pudiera cometer e l pueblo aguijoneado por e l temor de vo l ve r a caer e n manos ele la Guardi a Civil y e l ejérc it o reconcentr ad os en Arecibo en caso de qu e éstos hubieran vuelto sobre sus pasos. '
Contra este volumen d e tropa la guarnición de Utuado no hubi e r a podido defenderse seguramente
LA SUPUESTA DESTITUCION DEL ALCALDE D.LORENZOCASALDUCCOLON
Tomamos de la 565 ele la "Crónica el e la Gu e rra Hisp a no - Americana p t la información que sigue:- en u e1 o Rico"
(1) Acerca tl e. es t e e ncu e n tro e l Cap it á n Ge n era l el e Pue rt o Rico ca bl eg r af ió a l M" · do l e qu e un a partida trató ele so rpr e nd er l as a vanz a da s e s p año l as ce r ca 1 A. 0 o de l a Guerra inform ánl e tr es prisioneros r e 1 ec i o, s 1e n clo Perseg ui da. y h aci é ncl o-
" Agosto 5.-las partidas facciosas menudean por los campos de Utuado; se asegura qu e una de ellas ha d e puest o cll Alcald e Loren z o Casald u c."
Y h e mo s subrayado sus últimas palabras con el fin de solicitar nuevamente del lector que ha ga un a juicio s a comparación entre lo que ellas expresan y el contenido del Acta de la sesión cele br a da e l d ía 1 9 de septiembre de 1898 por el Ayuntamiento de Utuado, según consta en la págin a 8 4 , p a r te B, c uaderno 2, legajo 138 del Archivo Municipal.
E nca b eza est a Acta un sello que contiene una estrella entre ramas de palma y laurel y una insc ri pc i ó n qu e d ic e : "ALCALDIA MUNICIPAL DE UTUADO".
"Co n cu r re nt es: En la ciudad de Utuado a primero de Septiembre de mil ochoPres i de nt e ciento s novent a y ocho; previa segunda convocatoria con arreglo al J L. Ca saldu c artículo 109 de la vigente Ley Municipal, se reunieron en la Sala del C oncej a le s : Ayuntamiento en sesión ordinaria y bajo la presidencia del Sr. AlT om ás Jo rd á n cald e Municipal Don José L . Casalduc, los Concejales que al margen Lui s J o rdán se expresan, así reunidos, se leyó y aprobó el Acta de la sesión anteLui s R i g ual rior. /
And r é s A. D e lgado La Presidencia manifestó; que al ser ocupada esta Ciudad po:r' José M Muñ oz fuerzas del Gobierno Americano al mando del General Mr. Roy Stone, Ant o m o Roi g resignó en éste el que ejercía como autoridad local. y honrado con J uli o Grau igual cargo por dicha Autoridad Militar, creyendo cumplir con un Gena ro Nazario j deber y aju s tarse a las disposicione s o régimen observado por el GoFeli x Seijo. bierno de la nueva Metrópoli, manifestó que no le era posible aceptar e l nom bram ient o por estimar que éste debía recaer en persona designada por el voto popular; m a s c o m o ag lomerado el pueblo dentro del con s istorio y s us afueras, unánimemente y por aclam ac i ón p idi era que continuase de s empeñando el cargo; aunque comprendiendo que en tales mom e nt os ec ha ba so bre sus hombros una carga mayor que la que por su edad e inteligencia podía c umpli r co n aci e rto, arrostrando por todo y po s ándos e en su mente la sola idea de hacer todo el bi e n posi b le a s u s conciudadano s y de propender a que se conservase el orden más perfecto en t a n c ríti c os m om e ntos , aceptó nuevamente la responsabilidad para ejercer funciones tan penosas, cont a n d o n o só lo con s u buen de se o sino también con la cooperación de importantes vecinos de la lo ca li dad q ue co n sus buenos consejos al pueblo han cooperadó decididamente a que el esperado y r epenti no cambio de gobierno no diese margen a los disturbios a que todo pueblo e s tá expuesto e n t a l es ocas ion es , sintiendo verdadero placer en significar, entre otros, como dignos de la estim a ci ón de un pueblo culto a los Señores D. Francisco de B. Martínez, y D. Luis Pío Toro y D. Plácido S e rr ano "
" E n v is ta de esta manifestación, la Corporación acuerda significar a la Presidencia verdadero p láce m e po r hab e r sido de s ignado para el cargo de Alcalde en tan difíciles circunstancias, consi g nand o e l agrado con que el vecindario en general ha visto el acierto con que ha cumplido su co meti d o, p roc urando que el orden no s e altere en medio de la aglomeración de personas dentro de l a c iu dad en los primeros días de la ocupación por las fuerzas americanas, mereciendo la aprobac ión de t o da s cuantas disposiciones ha tomado tendentes a aquel fin; y que respecto a los Señores Ma rtínez, T or o y Serrano se les manifieste por medio de atenta comunicación el agrado y simp atí a conque est e A y untamiento, representación la más genuina del pueblo de Utuado, ha visto la ejemplar co nducta que han observado en las difíciles circunstancias que se atravesaron a raiz de la ocu p a ci ón militar de esta plaza, interponiendo su valiosa influencia para con todos al noble objet o de e vitar toda clase de perjuicios, consiguientes en momentos de excitación popular; sac rifi can d o s u propio reposo en ara s del bienestar público con la predicación constante del orden má s per fe cto y dando , en suma, el más gallardo ejemplo de cordura y sensatez, que constituyen la ca r a cterí sti ca d e l pueblo puertorriqueño; acordando en su vista con verdadero placer, tributar a los S e ñ or e s Martínez, Toro y Serrano el más entusiasta voto de gracias, y comisionándose a la Pr es i den c ia para que lo haga saber a los mism os y al público en general por los medios que crea oportun o"
El d í a 12 de septiembre aún seguía siendo alcalde el Sr. Casalduc y en la sesión celebrada el mi s m o d í a, la Pre s idencia del Concejo, que era por ley el mismo alcalde,- "da cuenta de la falta de a s i ste nci a d e los concejales naturale s de la nación E s pañola y la designación de oficio de los nu e v os c oncejales que habían de sustituirlos". También expuso la Presidencia que con motivo de la s c ir c un s tan c i as a normales por que atravesaba la población, désde los úitimos días del pasado
COLECCION MARTI N EZ
julio, se le hacía difícil la ordenación de pagos de empleados, etc Luego , y durante aqu.e lla mi sma sesión , se retira del salón la Presidencia dejando temporalmente en su puesto al prim e r Teniente de Alcalde, D. Felix Seijo, quien manifestó que el S r Casalduc, hci bi endo pr esen t a d o su nun cia al S r Coron e l J e f e d e las F ue r z as A merica n as en es ta Ciud a d, p e dfo tamb ién al Go nc e?º adm i t 'ie rn aqué lla. Y enterada la Corpornc ió n acu e1·da d e c onformidad co n lo e x p ues to p or e l Sr. Se 'ijo y que hasfo hacer entrega al nuevo Alcalde continú e e l Sr. Casalduc en su vu esto."
En la siguiente sesión, es decir, la que s e celebró el día 19, actuó como Presidente D. R a miro Martínez, quien acababa de ser nombrado Alcalde; figurando como nuevo Concejal el mi s mo Sr. Casalduc (Alcalde renunciante) y renunciando más tarde esto último por ser incompatibl e con su nu e vo ca1·go d e Notario Público. Tomando en cuenta lo razonable de s u petición, la renuncia l e fué aceptada.
Ahora bien, cabe preguntarse uno;-
¿Dónde está la destitución del Sr. Casalduc como Alcalde de Utuado?
¿Dónde existió la partida facciosa que lo depuso?
EL CAMINO D'E LOS OCHO DIAS
Casi inmediatamente después de haberse estacionado las fuerzas americanas en Utuado se Tecibieron instrucciones de abrir un camino provisional para carros de transporte y máquinas de guerra por el estrecho y mal camino que acabábamos de recorrer.
El ingeniero constructor Monsieur Raúl Marix se hizo cargo de la dirección de una p a rte bastante e xtensa y dado el conocimiento que tenía de toda la región, por haber vivido en Utuado mu c ho s años, se organizó el trabajo más rápidamente de lo que se esperaba.
Un número crecido de brigadas de obreros, bajo el mando de inteligentes jóvenes de la ciu<lad, se veían a lo largo del trayecto trabajando afanosamente, de tal modo que no se hallab a una herramienta ociosa por ningún lado. Todas las palas, picos, carretillas y enceres de construcción existentes en el mercado y las de propiedad particular habían sido adquirid as p ara dicha obra, la que se hacía bajo la protección de las guardias militares.
El movimiento inusitado que le trajo a la ciudad tanta aglom e r a ción d e gentes , o c up a d as en sus faenas de construcción, cobrando religiosamente crecidos jornales, hizo que el comerci o y las industrias utuadeñas dieran un salto sorprendente en aquel entonces y la ciudad a ún e n medio de los sobresaltos de la guerra se sintiera contenta y satisfecha.
Allá por el día 9 (de agosto) comenzó a llover y en muchas partes el trabajo h ech o s u fr i ó grande s daños que eran reparados inmediatamen te aún bajo la lluvia torr e ncial que se r ep itió casi a diari o con igual intensidad. Como no era lógi co esperar que el a firmado df' est e ca mino (d e una semana) se hiciera en la misma forma en que hacemos nuestras carreteras en tiempo de :paz, con abundancia de materiales allegados con calma y antelación, con maquinarias apropi adas y siguiendo un proceso científico y laborioso, a la vez; la resistencia del firme fué afectado grandemente por la lluvia y a medida que el enorme peso del convo y miiltar pasab a sobr e la r e bland e cida superficie se formaban lodazales que dificultaban e l paso d e las tropas qu e v e ní a n detrá s
El prim e r batallón qu e pasó ll e g a ndo el día 12 a U t u a do no tuvo c a si dificultad a lgun a; -p ero los que vinieron al cuidado del convoy de provisiones y equipo militar y los que le sigui e r o n <letrás llegaron enfangados habiendo dejado algunos vag on es atascados en el camino , q u e llegaron más tarde a su destino.
Mandab a estas tropas: 69 de infant e ría, d e Ma s sachu setts ; 6 9 d e in fa n ter í a d e Y la brigada Ga rr etson, . el Brigadier G u y V. H e nr y, q ui e n al no l og r ar e l objetiv o d e s u march a s obr e Arec1bo, ( seg ur a mente por h a b er r e cibido l a o r d e n d e s a lid a de Ponce a lgo t a rde , e l día 6, saliendo de allí el 8) quiso, en su informe al Secretario de la Guerra inculp a r a l General Stone al _ hacer las manifestac iones: " El c a mino construí do ' p or e l G en e ral Ston e, desde aqm (Utuado) hasta AdJunta s , nun ca s e rá pr a cti cab l e pa ra . t t , , carios, en es a es ac10n, porque aun cuando abierto un día, al s ig ui e nt e d e s a pare ce" .
El Ge n era l Henr y debió haber comprendido que un camino tan accidentado y hecho provisionalmente e n t a n c orto ti e mpo no podía quedar siquiera medianamente perfecto, y además que todos no iban a se r " ca minos d e ro sas " como el que había encontr a do después de haber ocupado a Yauco en s u m ar ch a haci a Ponce y de que su brigada Ga rretson batiera al batallón español Cazadores de la P a tri a y gu e rrilleros del coronel Puig, haciéndoles efectuar "la triste retirada", como la llama el hi s tori a dor Rivero Méndez en su obra citada.
De todos modo s el CAMINO DE LOS OCHO DIAS, a pesar de lo dicho por el general Henry, pres t ó exce lente s servicios durante y después de la guerra, habiendo servido de base para la carretera, re construída luego por nuestro Gobierno Insular.
BREVES CONSIDERACIONES
E l S r Ri vero Méndez en el DIARIO DE LA GUERRA de su citada obra tuvo la precaución de po n erle a l principio una nota salvadora de su responsabilidad en que declara: "Como verán m i s lectores, s on notas del momento, sin ilación a veces, inconexas y pueriles. Al revisar este doc u m e nto no h e querido poner ni quitar en él una sola palabra; mi deseo es que conserve su verdadero s abor de aquella actualidad.
"Contie ne muchas noti cias que en to n ces pa recían cie rta s y qu e lue go r esulta r on falsa s " E l b u e n juicio del lector sabr á apreciarla s en su justo valor".
Al leer la s lín e as que anteceden vemos que la s inceridad del autor es palmaria y que él mismo no quiere h a ce rs e solidario de muchas de sus propias informaciones, lo cual es verdaderamente p la u sible ; p ero c on lo que no estamos de acuerdo es con eso de co n fia r al bue n juicio del lecto1., DE S CONOC EDOR DE LOS HECHOS OCURRIDOS , el juzgar la veracidad de esos mismos hec h os, cuando no ti e ne otra base par a ello que las notas que el historiador le da y que en este caso son notas d el momento , inconexas , pueriles , insegu ' ras, muchas de las cuales son falsas, según él mi s m o reco noce.
¿N o se le ocurrirá al lector preguntar, "cómo se las arreglarán las generaciones venideras q ue lean la obra para separar a conciencia lo verdadero de lo falso?" Con el respeto debido hemos hecho estas aclaraciones y comentarios como una humilde reinv i nd i cació n histórica de mi pueblo ante la opinión de mis benévolos lectores.
NOTA: E l D r Pa ul G. Mill e r , E x-C omis ion a do d e Edu cac ión en Puerto Rico no c it a en s u Hi s toria d e Puerto Rico estos hec h os re lac io n a do s co n e l Ge n e r a l Ston e y por tanto no m e n c ion a la m a r c ha d e la a va nz a d a del e j é r cito nort e a m erica n o a t ravés d e l as mont a ña s ce ntr a l es d e la i s l a
COL E CC IO N MART I NEZ
UTUADO 1901
1.- P laza de Recreo.
2.-Po ste y foco de la lu z eléctri ca
3.-Soporte de l a ntigu o farol de gas desmontado.
4 .-Primer ed ifi ci o para escue las de propiedad municipal.
5.-Escuela púb li ca de niñas, en años anteriores.
6.-Iglesia Cató lic a 7.-Primer reloj público.
8.-Casa de Correos y telégrafos
·9 -A lmacén de la s armas tomadas o recogidas en la ciudad
10.-Sr. Francisco de B orja Martínez, farmacéutico y ex -alcalde de la ciudad.
11.-M r Frank vV Penniman, corresponsa l de l "Woscester Evening Gazette", Woscester, Mass., miembro de la Cruz Roja Mi li tar
12 - Sr. L ui s Pío Toro, pintor y constructor.
13.-Sr José Ramón Colón, secretario del Municipio
14 .-Sr Antonio de Jesús Lóp ez, farmacéutico y alca lde, año s después.
15.- Antigua "Calle de las Delicias".
16.- Cuesta de Santa Ana
17.- Una de la s s ubida s a "Cuba"
18.-Cuesta de l os Palop, otra entra ct a a "Cuba".
19 -E l autor de esta obra
Cosas Idas
LA BOTICA DE LA ESQUINA
Las farmac i as de P u e r to Rico; aq u e ll as bot i cas p i ntorescas, a m e n as, env ue ltas en ci e r to ambie n te trad i c i ona l , ll e n as de un con/ ort especial pa r a cli entes y co n c urr e n tes, e l c u a l estaba poi· lo genera l de ac u erdo con la i mpo r ta n c i a de aq u éllas y donde la acostum brada te r t uli a de los hombres de conoc i mie nt os, r epresentac i ón o p o p ul a ri da d ent r e chi s m es, chistes y fo r malidades los as u ntos púb li cos, han desaparec i do casi e n s u t ota li dad
Han sido sup lan t adas por otras frías y mer cant il istas, aunque mu ch o mejor prov i stas de patentes y drogas e infin i dad de sueros y a r tículo » para variadísimos usos que prestan como es natura l , más amplio y mejo r servic i o.
El romanticismo de las cosas v i ejas cediendo a l impulso de las modernas fue r zas positivas se ll evó co n s i go u n aspec t o d e n uestra v i da pueb le rin a ·
De las primeras n o fue r on pocas las q ue sirv i e r on de i nspirac i ón y estímulo Otras fu e r on s it i os prop i cios para or ig i nar y encauzar l os estud i os o carreras políticas de hombres qu e han prestado importantes servic i os a su paí s o a las comun i dades en que h an v i v i do :-Las Guillerme ty, Hja l marson, Gadea, R i vera, Pérez Freites, Martí n ez y otras muchas que fueron típicas repr esentaciones d e la s farmac ias de cuatro décadas ha.
Acerca de una de estas vea m os l o q ue dij o en un o de sus a r tíc ul os un reporte r de la "vVorcester Even i ng Gazette'', de Massac hu setts, Mr. F rank W Penn im an, miembro q u e fué de la C ruz Roja de l 69 reg i m i ento de vo lu nta ri os de di ch o estado, pocos meses después de la Gu erra Hispano-Americana :- "No permanecí: largo tiempo en Utuado sin que supiera donde la Botica el e la Esquina estaba y la importancia que tenía en l a pequeña y próspera c iu dad"
"Era u n pequeño establecimiento abastecido de dro gas y con s us aparadores bien r epletos d e bote ll as, h i erbas y po l vos
"Para todos los que formaba n pa r te de l reg i m i ento esta farmac i a era el punto de r e uni ón Pertenece a D Franci sc o de B Martínez uno d e l os ciudadanos más i nflu ye ntes de Ja pobl ac i ón y qui en fué ú ltimamente elegido Alca lde" .
Esta senc illa botica s irvió de cuna a los p 2r i ódicos "Sancho Pan za " y "La Vo z d e la Montaña" cuyos artícu los contra los monopo li os y e l gobierno d e l Genera l Dabán (cuando Mu ñoz y Abr il li braban aque ll a memorable ca m paña), atra j o un in tenso boycott y atropellos a s u d i rector Gor bea G uzmán.
En e lla hici er on sus estudios y práctica profes i ona l es los farmacéuticos Ulpiano S . Córdova, Domingo Martínez Zeno y Antonio de Jesús López, quien fué más tarde Alcalde de la ciudad.
A ll í mi s mo inició s u s inteli ge nt es esfuerzos, ante s de entrar al serv icio del Gobi e rno, el Hon. Eduardo J Sa ldaña, Secretari o de l Ejecutivo Insular; y luego e l periodista Guillermo Atiles García; a sus tert ul ias concurrieron asiduamente, y en suces i vas épocas, los Córdova, los Casa lduc, l os Pérez, l os Q uevedo, los Santon i , los Lago, los Storer y ot r os muchos que han demostrado s u valer e n distint as aGtividades, y fué allí donde por primera vez v imos, acompañado de su tío D. Gonzalo, a l joven est udiante Félix Córdova Dáv il a .
COLECCION MARTINEZ
PITOS, PALOS Y PEDRADAS
Los primeros efectos de la Invasión ya habían desaparecid o en el interior de la co, · , d l ' · · · , d e con una reorgamzac10n de menzaba la obra de ocupac10n y reconstrucc10n e pais, imc1an os los cuerpos administradores de la "cosa pública" y nuevas prácticas en los campos comerciales, industriales y agrícola que se abrían paso a unque mu y lentamente.
A la zozobra e incertidumbre que reinaban durante los movimientos de tropa s, pequeñas batallas y ligeras escaramuzas, siguió un período de seguridad y animación increíbl es.
Utuado gozaba realm en te de esa alegría y confianz a que le da a l as comunidades la paz Y prosperidad en los ne go cios y el trabajo cotizado a un a lto precio donde no sobraba nada Y todo se vendía fácilmente y bien.
L os miles de hombre s del ejército americano acampados allí bajo las órdene s del Ge n era l Henr y constituían un gran contingente consumidor y con sus periódicos e jercicios y s imulacros en plazas y calles y las ceremonias religiosas celebrada s a veces en e l corazón de l a ciudad (dirigida s por nue s tro particular amigo Reverend o Dv11i g ht Li es ly Rogers) eran moti vos de satisfacción y cont e nto para nuestro pueblo.
El dí a que e l Ca mp a m e nto H enry levantó sus t i endas , la ciud a d toda s in t i ó un a con m oc i ón inusitada al ver alejarse sus hombres, como si presintiera los días amargos de langui dec imi ento e infortunios que le esperaban.
Quedó a cargo de un regular destacamento de tropas el Capitán Me Dowell, h ombre atento, culto, quien por todo s lo s medios a s u alcance trató de co nservar l a confianza y s im patías que el pueblo le había demostr ado Al hacer se cargo de la s responsabilidades del mom e nto , precisamente cuand o e leme nto s malsanos merode a ban en los campo s j uri s diccion a l es d e lo s pu eb l os del inter i or tuvo que es tablecer un servicio de vigilancia urbano para cuya organización el autor de estas crónicas preparó un plano de la ciudad y sus s uburbio s . E s ta vigilanci a e stuvo a cargo de policías milit ares y policías especiales, puertorriqueños.
No tardó mucho sin que s ur g i era un incid e nt e qu e pudo tr ae r graves con secuencias. Un gr up o d e lo s nu evos so ld ados del d es tac a mento d esco no ce dores d e l h ec ho d e qu e e n cas i todos los subur b io s d e nu es tr as poblaciones v iven fam ili as honrad as a l i g u a l qu e muj eres de v ida ai r ada en pr óx im a vecindad, cometieron l a falta de frecu entar l os cafetines d e l barrio de "Cuba" y en es tado a n or m a l algunos, ir e n busca de estas últim as ye ndo a parar a veces a casas de buenas familia s eq ui vocada ment e; como est o se r ep iti ó por tres o cuatro noche s surgió l a protesta a las Autoridad es , ex pr esa da por un Sr. Jusino, du eño d e un taller de zapatería
A l otro día d e esta qu e ja, un d e muj e r es de "Cuba" comenzó a ap il ar p i edras y pa l os a ambos lados d e l os ex tr e mos m as a lto s de s u s c u atro c u es tas , en sitios poco v i s i b l es.
Mientras es to pasaba, el Cap it á n McDowe ll g ir ó var i as visitas acompañado ¡ l s. L · t - h bl b l' h b e e r ev 1s , san omeno que a a a m g es, yo qu e ab la a un poco y do s s oldados y un cabo d l 1- , l ·t , e a po ic 1a m11 ar.
Hi zo var io s ar r es to s y uno d e l os arrestados tr ató de m atar l o con una pied f , t l l b el , d . ra e norme l o que u e ev 1 ac o por e ca o a n ol e con un black1aclc por la sié n d ejándo lo cas i mu erto.
No ob s tante esto el arsena l de piedras y p alos crecía y un día "ª con ·d 1 d 1 · .J ven 1 o, a oscurecer cuan o os so ldado s cammaban cu esta arrib a ha cia a qu e l barr io sus homb ' · · ' r e s Y n1U Jeres com zaron a rec1birlos con un a llu via d e pedradas y pa l os que l es hi zo retroc e d e d enea de s u s armas a l c uartel donde l os qu e estaban d e g uard i a proced1ºer r yen o a lgun os e n bus• • < on a s u arr es t · ·d , dole s sa hr La confus 1on, a um entada por los g rit os de la o ente y l os .t d 0 impi ien- º p1 os e l a pol · , 1 1 no a cesa r cuando l os so ld ados fueron ll a mado s a l cuarte l co n un sonor t 1: 1ª oca v10 oq u e de cl ann.
Incid e ntes de tal carácter no vo l vi eron a s uceder p u es tanto ld d · - ·1 t so a os co mo pa1sa ron gra n empen o en i us rarse mutu a m e n te acerca de todo aq u 11 _, nos p us1 eel d , e o que atan1a a ca ..:i ·t· cm a y vanos me ses de sp ues c uando el A lto Ma ndo mi l itar J. , • • ua s1 io de la 1 u zgo innecesaria l a aq ue d es tacamento, lo s habitantes de Utuado s i ntieron nuevarn t 1 , permanencia de f t d , en e a perdida tot l d u en es e negoc10s q ue h a bia h echo prosperar a l a peq u eña urb e. ª e una de la s
LA SALA DE ESGRIMA
Haciendo un poco de memoria, cualquier u tuadeño de la época en que su ciudad natal contaba con una Corte Superior, un auge comercial de importancia, algunos centros de cultura y recreo, prensa periódica y para remate de cuentas una sala de esgrinici abierta por el conocido Profesor Vizconde de la Baume; recordará perfectamente aquella pléyade de jóvenes profesioactivos, inteligent es, decididos, que iniciaron sus luchas en el puro ambiente las montanas Y fueron una luminosa promesa para nuestro país.
De aquella juventud salieron elementos que han prestigiado la Administración Insular la Medicina, el Foro, la Representación Popular, las Letras y Artes, la Farmacia, y otras de las honrosas actividades de la vida. ·
Los románticos sueños de fama y amores y !Js más positivos de riqueza y poder a los que se entrelazaban de cuando en cuando las pasiones p olíticas y hasta arrebatos bélicos revolteaban alrededor de aquellos jóvenes ambiciosos y decididos como doradas águilas alrededor de la s altas cimas donde han fabricado s us nidos
Todo no podía ser lo bastante perfecto entre aquéllos para que (como suele a veces suceder) la armonía del conjunto no fuera rota. Hubo disc repa ncia de pareceres; hubo rivalÍdades profesionales y en amores surgió lo inevitable
¿Para qué había el Sr. de la Bom, como llamábamos al maestro, establecido su escuela en la ciudad?
¿Para qué tantos entusiastas se habían matriculado y esforzado aprendiendo es tocada s, quites y mandobles?
¿Para entretenerse?
Al principio yo creo que era así; un pasatiempo y deporte má s que se afiadía a los pocos que había entonces, aunque quizás no faltaría quien p ensara en ello como unci m edida d e 7J1·ecaución de gnin n e c es idad parci lo futuro . ; pero más tarde a medida que se progresaba surgió e l deseo ele someterse a pruebas. a pruebas verdad Ya resultaba insulso eso de "tocarse" so lam ente
De todos aque llo s sueños y pasiones surgieron la s cuestiones ele amor propio que tanto en política como en amores s iempr e son muy mala s consejeras y prendióse el fuego de lo s desafíos y se vió a l os "padrinos" ir de un lado para otro, y se supo de conversaciones priYadas ... , no fa ltando a lguna celosa auto1·idad que al percatarse de estos movimientos se mortifi cara husmeando conspiraciones y sociedades secretas ...
Comenzaron los duelos por lo s de "primera sa ngre" que fueron haciéndose más peligrosos a medida que l as condiciones iban siendo más exigentes. Y l os nombres de caba ll eros como e l del Licenciado Santoni, del Dr. Quevedo Baez, del Farmacéutico J. F eder ico L egrancl, Ledo. Casa lduc Goicoechea y varios más figuraron en la li sta d 2 contendientes.
La "T e mporada de l os Duelos", como se le ll amó a este período de la vida utu aden $e, dió margen a muchos ch i stes y anécdotas, crueles algu no s, aunque genera lment e festivos, no obstante la s e ri e dad con que fueron concertados y el no haber s ido pocos lo s que recibieron heridas en la cara hombros, brazos y pechos.
' D e cualquier manera que lo s expectadores de antes o mis lectores de ahora juzguen estos actos habrán de convenir en que entonces existía el valor y sobre todo la caballerosidad para lu char frente a frente, cosa que tanta falta hace a los qu e ho y día prefieren el puñal de o de l a len gua para herir en la somb ra. en la embosca-da
C umplidor y honrado a todas luc es fué el m aestro Miguel Arroyo; un hombr e que dada la casez de trabajo que había en su oficio de carpintero en la com unidad, se había dedicado tama otros relacionados con éste, y últimam ente hubo de echar manos a la conserjería y cuida-
LAS PISTOLAS DEL DOCTOR BARBOSA
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do de un edificio de oficinas de profesionales. Fué el hombre de confianza de los que ocupaban sus distintos apartamientos, durante la época de los duelos.
Su temperamento alegre siempre le hizo agradable y dondequiera que él estuviera se podía estar seguro de que estaba desgranando un chiste o maquinando una broma para sus amigos Y oyentes. Bastaba que uno le insinuara un asunto de esta clase para que él descorriera el velo que ocultaba muchos incidentes jocosos de la puebleril comunidad y s i por casualidad había intervenido en ellos era de ver cómo les agregaba su buena dosis de "pimienta" para hacerlos más sabrosos.
Los sables de la sala de esgrima del Vizconde de la Baume estaban destinados a cortar de veras en dos duelos concertados entonces. Y al mae st ro Miguel Arroyo le fué encomendado el trabajo de preperarlos convenientemente. Una idea semidiabólica surcó por su imaginación; trajo una enorme piedra de amolar herramientas que tenía en su casa y se entretuvo pasando y repasando los sables sobre ella casi toda una tarde. Aquellas hojas toledanas "cortaban un pe lo al aire".
Al entregarlas en el sitio del combate y preguntarle uno de los padrinos por qué la s a moló tanto, contestó resueltamente: "Pa que se hagan algo porque s i nó, se acostumbran y eso ba a sel el acabóse "
En otra t:J casión, es decir, para otro duelo concertado a pistola, le encargaron ll evara a un señor de la ciudad, una cajita que llegó de San Juan, enviada, según se supo, por e l ilustre Dr. D. Jo sé Celso Barbosa, la cual contenía un magnífico estuche de maderas preciosas artísticamente forrado en s u interior en donde descansaban dos grandes pistolas de desafío muy bien empavonadas junto a una cajita de balas grandes, redondas y negras, capaces de perforar una coraza de acero y además una pequeña cantimplora de pólvora gruesa del co lor de la acerina
Curioso como nadie, est uvo presente atisbando hasta que la cajita fué abierta, así como el estuche, y al ver las sobe rbias pistolas y balas, todo asustado, olvidándosele las travesura s y chistes exclamó: "¡Poi Dios! no dejen que esos muchachoj lo cos se dejbaraten ESA SON BALAJ DE CAÑON"
Pocas horas más tarde varios caballeros de la localidad se habían reunido y tras algunas "idas y venidas" se deshizo el desafío "satisfactoriamente"
Y la s hermosas pistolas, tal vez desilucionadas, regresaron a San Juan por el mi s m o ca mino que habían recorrido,. dando así por terminado el último in cidente de l a "Temporada de Jos Duelos".
PRIMEROS INDICIOS DE "JUSTICIA SOCIAL" EN UTUADO (?)
_En uno de lo s días de mayor agitación política en España, vino a ocupar el trono de esta nac1on el Duque de Aosta, de la Casa de Saboya, de Italia, a petición de los repres entantes de las Co rt es que actuaban en nombre del pueblo español.
El Duque de Aosta, Quien desde este momento tomó el nombr e de Amadeo I Re y d EY fté ºb" l 'bºl el , e spana, i rec1 1c o con gran JU 1 o a pesar e lo s sentimientos de cl esagTado manifesta l - t 1 l · · , . e os poi u n pequeno sec or e e a op1mon nac10nal; demostró desde el primer mom e nto que trat b l der 1 bl · t t 1 h a a e e correspon, 10 e Y smceramen e, a a onor en sus he chos, en sus pa labras y en su sentir e f d la harmonía Y paz político-social Y en pro del bienestar general d e la población. n avo r e
En s us visita.s a y campos del país repartió ayuda, dispuso Ja creac i ón de t bl · m1entos de beneficencia, urgiendo una política de buen trato Y protecc i ón 1 "t d es a ec 1"R l" · 1 a neces1 a o. e 1g1oso en os templos, generoso en lo s hospitales y sencillo y confiado en e l u bl ,, , las cmdades Y campos de Asdruval, Murcia, Albac ete Y otras donde fué b. t d p e o c1 uzo cibimientos. 0 J e o e entusiastas re"Con espartana sencillez y sin el boato de costumbre" t , b "A , , p1 esen a ase en las Cortes seguro que Jamas trataría de imponerse" "Que , · · · · fianza' del pueblo españo l". ' quena vivir Y remar con el a m or y con-
"' Amadeo, I de Saboya fué e l primero y um co Rey Constitucional de España elegido por el voto espontaneo de un pueblo dueño de sus destinos".
Durante su reinado que duró desde el 1870 hasta 1873, e inspiradas por el Rey mismo, se a cabo dos reformas político-sociales d2 gran importancia para nu es tra isla que la Historia General de España, de los Señores Lafuente y Valera informa así:- "quiso también don se ll ev aran a Puerto Rico las conquistas de la libertad, en cuanto se le dijo que poqían parti c ipa r de e ll as, y convocó a sus electores para que eligieran diputados."
Otra- "Pa rtidario el señor Gasset de la abolición o-radual de la esclavitud rechazaba como "' , 11:oportun a la división de mandos en la isla de Puerto Rico, y no pensando así la mayoría del gabmete Y la de las Cortes, dimitió, sustituyéndole don Tomás María Mo sq uera que se apresuró a presentar al Parlamento un proyecto de ley para abolición de la esclavitud en Puerto Rico, cuyo preámbu lo honra a su autor."
En febre ro de 1873, después d e h aber dejado estas medias en vías ele culminación, abdicó el Monarc a la Corona qu e le "ofreció el voto nacional" por "las dificultades y peligros que lleva con.sigo la e mpresa de gobernar un país tan hondamente perturbado".
En esa misma época l a Honorable REAL SUBDELEGACION DE FARMACIA DE PUERTO RICO, in sp irándose en e l pensar y sentir d 2 este soberano, y en su nombre, trató de llevar por vías reali z ables a su alcance la ayuda que la población pobre necesitaba; s iendo una ele la s más importan tes la ele proveerla d e atención médic a y medi c in as gratuitam e nte.
Carente la Administración de recursos para ello urgía de los profesionales g radu ados la cooperación necesaria en sus respectivas comunidades.
El dip lom a reprodu c ido aquí es un ejemplar de los diplomas condicionales que dicha Sub-Delegación ex pedía a los graduados en Farma cia de entonces; y en donde se puede leer entre ot ras condicion es la de dar gratis a l os pobres. Esta recomendación o condición que ve nía a s er un co mprom i s o mor a l más que otra cosa, no const ituí a una obligació;1 ineludible y por tanto era suc ep tibl e de incumplimi e nto por parte el e lo s farmacéuticos estab le cidos.
El diploma expedido a favor del Licenciad o D. Francisco de Borja Martínez y Parodi es un document o preparado expre samente para dicho señor, contiene una serie de pormenores mu y interesant es, entre ellos la autoridad y los privilegios que se le conceden en la comunidad en qu e se estab lec i ere
FA Cll f/f:\D DC LA ISI, .\ DU Jl(l fm'f o-m co ':t.,
d e l t ex to d e es t e diploma en e l Ap é ndi ce. - Pág - 77 <(* ) Véase l a c opi a
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Utlla do el día 19 de noviembre del El señor Martínez abrió las puertas de s u F armacia en 1 875, y siempre fué un fiel cumplidor de este c ompromiso.
DON PANCHO
De un par <le hermosísimos trabajos publicados por el noble y respetable ªU:igo , Dr. Manuel Qu evedo Baez, en e l Programa de las Grandes Fie stas Tradicionales de San Migu e l 19 46) y en la "Revista Farmacéutica de Puerto Rico "respectivamente, me voy a permitir copiar algunos párrafos para u sarlos como base de esta y darle así ma yo r realce.
"a solicitud amable y diligente de muy buenos amigos, hube de trasladarme a Utuado par a .ejercer mi profesión allí.
"Fueron esos amigo s, el venerable patriarca, Don. Pancho de B. Martínez, personalidad, que, .a l a somb r a ele s u s años, ya, muy avanzados, re s paldado por s u s grandes virtudes ciudadanas, go za ba y gozó siempre de gran predicamento. Su vida tan austera, plena de di g nidad, hi zo merecedor al amor y el respeto de la s gentes, lo mismo las de plano alto, que de la s humildes Y sencillas Erecto, en dignidad, pudieron e ncor varlo los años, pero n o irreverencias a nada, que a dictado de moral conculcara; y el otro amigo, farma cé uti co y sobrino suyo, Domingo Martínez "
"En aque l entonces, Utuado era una Ciudad, centro de grandes y fec undas actividades com ercia le s y agríco las .''
Don Pancho, o se a, Juan Franci sco de Borj a Martínez y Parodi, nació en Camuy, Puerto Rico, el día 10 del mes de oct ubre del 1837
Hizo s u s est udios primarios y elementales en la s escuelas de Camu y y San Juan, y l o mismo ·qu e a su h e rmano Ricardo A. Martínez le cupo la suerte d e comenzar s u pre paración profesional ba j o la sabia dirección ele D. Justo Hjalmarson, en Ar ec ib o Lo que dijo el profesor. Sr N a r c i so Varona Suárez ace r ca d e Don Ri ca rdo, e n El l\Tund o, 1'39, es ap li cable a Don Pancho e n lo siguiente" : Se d e dicó e n seg uida a l es tudio de la. pr ofes i ó n d e Farma cé uti co por la c u a l sent í a gran veneración, ingresando primero en la Farmacia de D. Justo Hj a lmarso n, de Arecibo, sueco ( es t e señor) de nación, excelente persona, mu y querida y respetada por todos, quien ejerció por muchos ..años s u profesión en la her óica Villa del Cap itá n Co rr ea" . Cuando D. Ricardo dejó esta farmac ia par a ir a San Juan a la de D . F é li x S. Alfonso, natural de Arecibo, quien era p a riente d e la famil i a Martín ez, y a quien le cupo e l honor d e ocupar un esca ño co mo se nador e n e l Congreso Españo l; Don Pancho prefirió quedarse con e l Sr H jalmarson y en esta farmacia compl etó s u preparac i ón profesional par a presentarse a exámenes ante la REAL SUB-DELEGACION DE FARMACIA DE PUERTO RICO, en San Juan, P. R., a fine s del 1 871, y habiéndolo s ap robado , le fué concedido el tít ulo de L edo. e n Farmacia, cuyo Diploma aparece e n fac¡:;imil en la cró ni ca a nt e rior.
En ele gran d e l to del Sr. Hjalmarson que conservo en mi poder, ;se lee lo =-:-, D eseo qu e m1 establec1m1en to "continué ser propiedad de m i Esposa e HIJOS, temendolo rege nteado por un f a rm ace uti co mtellgente y honrado. qu e · d , _ , m1 epe nDon Francisco Martmez permanezca e n e lla y una vez que se h aya recibido como Farm aceut1co, que se ponga a l fr e nte ele ella como socio, lo s prim er os tre s años por t e rc e ra p t d t l· d l d , · d · ar e e u i i- ' ac y esp u es por mita sm poner capital a lg uno, que e n co n s id erac ión a su honrad b t · t 1 · · ez Y uen compor am1en o se e consigne mi e ntra s tanto un sueldo ele $40 .00 m e n s ual es d esd 1 d ' h · · , , e e ia que aya conoc 1m1 ent o el e mu e rt e, ademas d e adelantarle a c u enta las cant id ades que · d' par a s u fr ir los gastos d e s u s exáme n es" sean 111 i spe nsabl es
Ya en vísperas de partir para Europa (en m ayo del 1872) e l Sr HJ.al - · 1 · · < mar s on , hi zo repartu- una pequ e na circu ar a nunciando que dur a nte s u ausencia qu e daba e n carg d d 1 to de Farmacia s u "antiguo compañero y apoderado, L edo D Fr ancisco dªe E 18 ,.., 5 t · - · artme z n / er mmo s u compromiso con la Su ces i ó n d e D Justo pas l h · ' anc o a estab l ece r se
Utuaclo poco antes d e aberse d e clar ado un a fu er t e epidem i a d e viruelas 1 · d e n P h 1 t t •t ., , e n a c m ad Y 11 ver D anc o a ns e s 1 u ac10 n ec ononuc a d e l Municipio mandó la s i o- ui e nt e co n · · - ' · · ' "' 1umcac1on a l Sr. Pres id e n-
te d e l Ilu s tr e Ayuntami e nto d e Utuado, al Sr. Tomas Jordán Santamaría, ciudadano español , venido d e Ve n ezuel a :-
" El que suscribe F a rma cé utico y con es ta b lecimiento abi erto en esta población tiene el honor de hacer pres ente a ese Ayunt amiento que desde hoy está dispuesto a suplir las medi c in as grati:> p a r a los pobres in so l ve ntes atacado s d e la viru e la; a l mismo ti e mp o o frec e la mensu a lidad de dos pesos con el fin de a y ud a r a la manutenci ón de aquéllos mientras dure la epid e mia.
Dios grde. a Ud. m. años. Utuado, Dbre. 28 de 1875.
(Fi r mado) F mnc i sco el e B. M a r t ínez
El Ron. Ay unta mi e nto aceptó el ofrecimiento y en una comunicaci ón le expresó, entre otras cosas, l as g r acias e n nombre d e la Administración y de las clases mene s terosas de la l ocalidad, significa nd o a de más e l haber puesto " en conocimiento d el Exemo. Sor Gob r. Gral. tan gen e roso como hum a nitar i o p ro ce d e r , y el que e n todo tiempo sabrá agrad e cer y tener muy en cuenta esta Alcaldí a de de mi m a nd o
Dios gde a V. ms años. Utuado Dbre. 29 de 1875.
(Firmado) T omás Jordán.
Es t a acc1o n d e l Sr. Martín ez le co s tó m ás d e la ter ce ra pa rt e de su ca pit a l, p e ro él se si n tió mu y b i e n re comp e ns a do a l v e r qu e h a bí a alivia do en a lgo lo s su frimi e n tos de los pobr es de la c omuni da d.
En p olític a se le conoci ó a l principio com o autonomi s t a , m a s nun ca se s i gn ificó como separat i s t a o anti es pañol; m ás t a rde fué lib e r a l con Muño z Ri ve ra. Sin em ba r g o, en lo s ce ntro s g u be rna m e n ta les y d e po lí t i ca in c ondi ci ona l se le c on s i deró com o r a di ca l. ( 1)
Lo ca ba ll e ros D. A n ge l Fi gue ro a, D. F ra n ci sc o D áv il a y ot ros tu v ie r o n la de cidid a cooper ac i ó n de D Pancho par a la fund a ción de la Logia Capitular CAR ID AD, No. 183, de la Federac i ón de l G ran Ori e nte E s pañol , e n Utuado; c a si a l mismo ti e m po comparti ó con v arias damas y caba ll eros de la ciudad la t a r ea de levantar un pequeño hospit a l de emergenci a, "San Rafael", a ini c i ativas d e la Sra. Enriqu e t a Ze no Vda. d e Martíne z, en l as afuera s d e la urbe.
L a P r o v id e nci a qu e s ie mpr e d e un a m a n e ra o de otr a r eco mp ensa las buen as obra s, hi zo q u e e l S r Ma rtín ez e n s oci e d a d co n e l Dr. Cab a ll er o, qui en se h alla ba a u se n te en Europ a hacía ca s i un a ño, s e ga naran un premi o de $25,000.00 en la Lotería Provincial, y más tarde, cuando e l S r. Ca ba ll e r o r eg r esó , pu s o e n sus manos la mit a d de dich o pre mio Podr á s e r que alguien p i e n s e q u e fu é un a bobada d e Don Pancho el e n t r e gar le t a l din ero al Doctor tod a vez que é l n o sa bí a qu e e l bill e t e qu e habí a n ll ev ado e n s oc i e d a d por mu ch os a ñ os e l Sr. Ma r t ín ez l o seg uí a c om p r an do a n o m b re d e la do s ; pe ro, Don P a n cho e ra un h om bre honr a do.
Ent re l os d octore s qu e co n é l hicier on mu e h o por l a benefice n ci a pú bli ca du r ante los úl t imo s a ñ os d e la sobe r a nía e spañ ola r e cuerdo al cit a do Dr Cab a ll ero , a l Dr Gon za lo Córdova , a l D r. Ju an Gar ri ga y a l Dr Ma nu el Quev e d o B ae z, c u y a labor fu é s i e mpr e ef ect i va y de s inte r esa d a Y co nc u r rí a n a la s t e rtuli as d e s u farm a ieia la m ay or parte de lo s pr ofes i on ales d e la loca lid a d , e l P a d r e Ll a u g e r, agr i c u lt or es y pr op ie t ar i os co m o D . Ma nu e l B e lén P érez , lo s h er man os T o r r es , So le r, Casa ldu c, e n t r e los qu e d es pun taba po r s u a g u dez a e n la sát i ra poé ti ca m i
(lJ .- E s to fu é ¡;o m pro b a cl o a ii os d es p u és ) c u a ndo g rup o s d e p a isa n o s i nv a di ero n e l C u a l' t e l el e l a G u a l'di a C i v i l. ya d esoc u p a do e n b u sca el e l a s a l'm as qu e h u b i e l' a n q u e d a d o a llí a l re t i l' a l' se el e l a ci ud a rl h acia
A l' ec i bo E l a l' c h i vo fu é a bi e r t o y l a d oc um e nt a c ió n d i s p e r s a d a. Un o d e l os d e l g rupo r e b u sca ndo e n tre l o s v i ej o s p a p e l es h al l ó un a o rd e n ci ada e n 1 887 po i' e l Ge n r. r a 1 Pa l a c io s d is p o n ien d o qu e t a n p r on to co mo la s opna c ionrs militares fu era n te r m in a d as e n A d j un t as se e x l e nd ie ra n a U tu a d o. Estas nun ca l l egaron a es t a c i u d a d cl eh iclo seg ú n f u í info rm a d o , a q u e e l S r. R oi g ( Do n P e pí n ) habí a l o g rado cl e m o ral'! a s du ra n t e l o s últim o s dí as d e l g ob i e rn o el e Pa l ac io s para s a l v a l' d e l Co11111011t e a v a l'i o s el e s u s p a ri e n t es p o líti c o s · y c aball e l' o s a mi g o s q u e apa r e c í a n e n l a s l i s ta s c o m o e n e mi g o s d e l Go bi e rn o
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amigo D. Pancho Casalcluc, (1) además D. Carlos F. Storer (Chali) , D. Antonio Roig, un excelente jugador de ajedrez, el pintor L. Pío Toro, y a veces el popular "Maestro Romero" u nviejo bohemio de una cultura nada común.
En al rrunas de mis crónicas anteriores como "El Sancho Panza y la Voz de l ?- Montaña" puede verse l; participación que tomó en las actividades políticas del país y habiendo ingresado en ·el Partido Liberal formado en 1897, trabajó intensament e en la campañ a eleccion a ria que lle v ó -éste al poder 1898 y en la cual s alió triunfante 1a candidatura del Ledo. en Leyes, Felipe Casalduc Goi coechea. ( En esta campaña el autor de es ta s líneas tuvo e l honor de acompañarlo)
Estas elecciones fueron hechas como una preparación para la form a l implantación del nuevo régimen colonial (autonómico ( '!) decretado por el Gobierno nacional.
Uno de los primeros actos del nuevo Ayuntamiento formado de acuerdo con las disposiciones del Real Decreto de Gobierno y Administración ele la isla de Puerto Rico fué el de concederle una beca para estudiar Artes en Barcelona y París, a Julio, hijo mayor de D. Pancho, quien se opuso a ello alegando que a algún estudiante pobre le vendría mejor; el Sr. D. Félix Seijo, quien vino a hacer la correspondiente notifioación al Sr. Martínez, exnresó la razón que tuvo la Honorable Corporación para hacerlo en los siguiente s términos. "El Ayuntamiento está en el deber de corresponder en algo a los servicios prestados por usted a esta ciudad".
Al surgir la Guerra Hispano Americana 1a vida utuadense cambió mucho con la prepond erancia que tomó lo militar sobre lo civil, pero la farmacia de Don PancD.o continuaba con sus mismas tertulias y su mismo movimiento hasta que un acontecimiento inesperado, por lo grave, vino a paralizarlo todo su hijo mayor fué arre s tado y puesto a dispo s ición de las autoridades militares. Don Pancho aprovechando la constitución de la nueva Legi s latura, solicitó del Ledo. C asald uc Goicoechea nue v o Representante a la Cámara, que hiciera las g e stiones necesarias p a ra que é s ta solicitara de las autoridade s militar e s e 1 traspaso de las causas de carácter político a las Cortes civiles, pero la Gobernación consideró es t o inoportuno y no s e men c ionó más. e)
Los s ufrimientos y gastos que esto le costó fueron grandes a no s e r p or la buena nueva ele la liberación de su hijo poe las fuerzas americanas; el regreso de é ste a s u hogar, y el e ntusia s mo que levantó el espíritu de la población en esos días, el Sr. Martín e z no hubi e ra podido continuar contribu y endo con sus esfuerzos al progreso de l a ciudad tanto como Alcalde como ciudadano p a rticular.
Después del ciclón hizo reponer el alumbrado público de ga s en todos aquellos sitios en que el alumbrado eléctrico existente había sido mala mente averiado y e n otros lugares más, int e rín el servicio eléctrico fuera re s tablecido por completo. El pagó todo s los gas tos de este servicio pro:visional ele emergE:ncia en la creencia de r8cobr ar ese pago en lo futuro, pero nunca lo hizo."
Al pa s ar la isla a po s esión de los Estados U nidos la ciudad de Utuado había dado un salto 'e n :iro g reso riquezas y otros aspee tos, y así continuó por un corto período hasta qu e el c1clon de San Cinaco, el 8 de agosto del 189 9, clió al traste con todo eso. y al re s ultar des.truída s centenares de las plantaciones de café , plátanos y otros frutos, la rique:za. ele. desaparecio casi totalmente. D Pancho, cuyo negocio d e farmacia funcionaba a base ele se aproximaba a la ruina rapidamente pues para cubrir sus compromisos en el extenor y la ISla tuvo que vender sus propiedades una a una y cua d 1 t 1, .b b el , n o e <que es as meas escn e a an ono sus estudios para venir a ayudarle en s u negocio ei1 c t. , ·t 1 h b' 1 on 1 o que su ca pi a a mermac o y sus libros contenían cientos de cuentas montant e s .a decenas de miles de pesos de chentes que lo habían perdido casi todo como él.
( 1) .-Existí a e n a qu é l e ntonc es un p e qu e ño f e udo entr e es t e a n11·g0 y e l S i· M 1· A M · · · a 1 c e 1110 nclmo s t · 1 um c 1p10, rnuy_ c onservador , y c ad a ve z qu e hall a b a un a oportunid a d s u s fl" as t" .· , e? r e a n o e e l gent e a clver s ar10. Un día m e hizo dibuj a r a un inclividno s ent a do e n a lto t 1 e s tsa u i ca_s ib a n a henr a l in t e li' 1 1 ¡ a rn r e e esc n bien do e n · · ..con una p uma e e gan s o e n as m a no s y c uando es tuvo t e rmin a do m e cliJ. " E - · es c nt or w " Un J e fe el e Administra c ión.. 0 · ::-c 1ib e ah1 d e b a Jo : " S ec r e tario muy ladino el e genio y el e justa fam a ¿ No sab é is c omo se llama ? Tocios los sahen "
(2) .-Las autoridad es milit a r es tuvieron c onocimiento de e sr o y cl e scl t :Sr. Casalcluc Goicoechea tenía alguna participación en e¡ asunto · ele 1 e e n _ on ces tr a t.aron d e aver ig u a r si e l "Conspiración e Incitación a la Rebelión". ª c ampana se p ar atist a V é ase la cróni c a
En este punto dejamos al amigo Dr. Quevedo Baez la terminación de esta crónica "Modesta, silenciosamente, olvidado de los muchos, rindió su vida a la muerte el honorable compatriota, un verdadero patricio puertorriqueño, el Don Francisco de B. Martínez.
Ha muerto en la modestia de una gran pobreza, como cuadra siempre a los que recorre-r.. la. trayectoria de su vida haciendo sólo el bien y esparciéndolo por doquier a manos llenas.
Cae vencido a los 94 años, después de una vida luminosa, como un faro; recto y enhiesto en la figura y recto e indeclinable en el carácter, que modeló en la austeridad apostólica y grande de sus largos años.
Durante unos treinta años, ejerció con gran inteligencia y pulcritud su profesión de farmacéutico en la ciudad de Utuado, donde mereció siempre el respeto y el cariño de todos.
Arbol de buena cepa y mejor sombra cúpo le la gloria de tener bajo su experta y sabia dirección farmacéutica a algunos hombres prominentes, que hoy se destacan como figuras de primera línea en el campo de la política, tales como el Hon. Félix Córdova Dávila, hoy Comisionado Residente en Washington, Don Eduardo Saldaña, Secretario Ejecutivo de Puerto Rico, Dr. Ulpiano Córdova, prematuramente fallecido hace algunos años y e l actual Alcalde de Utuado, hoy líder de las fuerzas unionistas, en la ciudad montañosa.
Estos hombres de por sí prestigiosos por sus talentos y actuaciones en la vida pública no desmienten las sabias enseñanzas y virtudes cívicas, que aprendieron de aquel probo y correctísimo ciudadano.
Era de rango liberal, de la firme madera de aquellos pro-hombres que nos precedieron en las luchas por las libertades públicas. U no de los muchos a quienes los entusiasmos y los impulsos políticos, llevaron tal vez a los riesgos de la persecusión insidiosa y hasta de la cárcel.
Fué político muy significado, devoto decidido de Muñoz Rivera, y de grado muy avanzado en la Masonería, donde llegó a merecer los honores de "Príncipe Rosa Cruz", grado 18, y de Maestro.
Justo es que a ciudadano tan benemérito y ejemplar, restándolo de las ingratitudes del olvido, le rindamos un homenaje de recuerdo que lo reviva del eterno silencio en que la muerte lo ha hundido.
Ahí están para recoger en herencia todas sus grandes virtudes, sus hijos Carlos y Julio, a quienes cubre la pena y el dolor tan grandes de haber perdido padre tan honorable y tan digno. A ellos, como a nuestro distinguido compañero y amigo Dr. M. Martínez Roselló, a Don Ulises, Don Cándido y Don M. Martínez, farmacéuticos de Caguas y Río Piedras, . respectivamente, van nuestras frases de condolenc i a.
Bien sabemos que ellos en nada podrán alivarlos porque nadie, en momentos de dolor como éstos, puede sustraerse al agobio de una muerte que nos arrebata un ser querido.
Los que se van en esa ignorada y misteriosa ruta hacia el más allá, no vuelven.
Y sólo puede ir En su busca consoladora el pensamiento por el hilo espiritual de un recuerdo, a manera de un rezo, de una oración.
Cada vez más cerrado e impenetrable a toda ansiada inquisitiva ese más allá creador de · tantas angustias e inquietudes y desesperantes anhelos porque so lo sobre ese insonable· abismo es que labora tenazmente el pensamiento queriendo desentrañar su misterio.
Nada nos dice que sí de un modo categórico; pero todo nos dice de sus factibles posibilidades.
La muerte hace siempre sus creaciones a base de intuiciones hondas de la propia conciencia. Lo que es idea o es pensamiento modela una realidad de existencia en planos acaso invisibles.
No importa la muerte. Lo que import a es morir con majestad y nobleza, caer hasta con la elegancia y gentileza en el surco hondo de la tumba, y cuando así se cae, en pose tan majestuosa, sabiendo morir como vivió Don Francisco de B. Martínez, la muerte es una consagración de honor.
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PALABRAS FINALES
A muchos de los que haciendo un esfuerzo dediquen algún tiempo a la lectura de estas Crónicas Intimas, que, como su nombre lo indi ca son mayorm ente personale s y por lo tanto n o ti e n en un interés general, de seguro se habrán percatado de que ex iste cierta di s paridad política entre la opinión que prevalece en las primeras y las ideas encerradas en la s últimas. En aqué llas las tendencias separatistas cuyo objetivo era la constitución de nue stra i s la en una Repúbli ca independi ente, fueron hijas del entusia s mo juvenil, del esp íritu de reb e ldí a de a quellos años Y l as ambiciones de personalidad y libertad que nos alentaba ;-en las otra s , hijas de los acon tec imientos, de la experiencia y de la madurez de juicio,- aquellas tendencias tornáronse men os radicales hacia una asociación firme con la América hasta lograr nuestro ingr eso en el conjunto ar mónico de la Unión Americana del No rte.
Motivaron lo primero el gobienio monárquico de la Metrópo li s, mono-religioso , exclus ivista y restrictivo que nos imponía una Administración Co lonial d e ca ra ct e rístic a s discrimi nator i as que manejada por algunos elementos ultracon servadores la hici e ron más odiosa de lo qu e en sí era; este sentimiento de rnpulsa que surgió en nuestra i sla n o era, en esenc i a, contra el sincero y buen pueblo español cuya cultura y costumbres siempre fueron y son hoy día apreciadas en sum o grado.
La s informaciones de ay uda norteamericana a l a Revolución d e C ub a reafirm aron e n nosotros una esperanza; la de recibir i g ual cooperac i ón, pr ese ntándo se nos aquel m omento con dos a spectos distintos: el de la INDEPENDENCIA y el de la ANEXION.
A medida que se sucedían los acontecim i e nto s, no so tr os nos inclin ábamos al segundo , es decir, a la Anexión, por gratitud, por la simpatía y admira ción que n os hizo sent ir l a Nación que tan generosamente acudí a en. favor de lo s paí ses 'víctim as de la opresión, y por ser la cu na de institucion es en cuyo seno el. verdad e ro y caba l con ce pto del orden y de la democracia s on s u principal orgullo ( y par a no s otros un a g arantía de lib e rtad y bienestar) y consideramos l a ciudadanía americana así como la constitución de Puerto Rico en un estado de la Unión Ameri cana en no lejana época, serían conjuntamente la bendición más grande que podría recibir nu estro' pueb l o de parte del pueblo de lo s Estados Unidos.
Esta bandera fué izada el Día del Armistfoio, 11 de · no l'Jembre del 194.3, en la Can 1 1 D cibo, P. R. e 1 e r. Coll y Toste de A.re.
CRONICAS I NTIMAS
Afios han pasado y esas esperanzas de reconocimiento de capacidad política que nos colocara en igual plano que a los ciudadanos de l\fassachusetts, Wash in gton, Louisiana o Texas va n esfumándose en un medio de indiferencias y dudas desesperantes
Bien es verdad que nu estra isla ha venido recibiendo del pueblo y del gobierno americano muchos y grandes beneficios después d e habernos concedido su ciudadanía durante el actual periodo co lonial y que nuestras libertad es dentro de este estado político han i do aumentando en grandes proporciones al par que nuestro progreso material; pero no es menos cierto que esta sit ua ci ón no es satisfactoria del todo y se hace necesario q u e la Nación Americana, por mediación de su Congreso, dé a nuestro Pueblo Puertorriqueño la personalidad nacional a que se ha he cho acreedor; conv irtiéndolo en un Estado de la Confederación Norteamericana o dándole s u Ind ependenc ia.
Jlandcra de Puerto Rico atlovta<la como handera nacional IJOr lo s partidarios del status de Jle]lí1hlica inde1ic111lic11te ])ara la isla.
COLECCION MARTINEZ
Apéndice
VARIOS ESPAÑOLES E HIJOS DE ESPAÑOLES QUE CONTRIBUYERON AL PROGRESO DE UTUADO DURANTE LOS CUATRO LUSTROS A NTERIORES A LA OCUPACI ON AMERICANA:
Don Juan L. Roselló, Profesor, fué uno de los más avanzados promotores de la educación en Utuado. Fundó el Liceo de l a Purísima Concepción
Don José Roig Co lomer (Don Pepín) Fué Alcalde; con Don Pedro Alonso constru yó el primer trozo de carretera, desde la ciudad hasta el Puente de Caguanitas; ese mismo puente, la Igl es ia Católica, la parte posterior del actual edificio de la Alcaldía y otros trabaj os Fué Coronel de Voluntarios
Don Manuel Muñoz arregló las plazas de armas y de recreo y mejoró las condiciones de varias calles
Don Baldomero Artau estableció la primer farmacia en la ciudad.
Don Francisco Arabía (Padre) Arquitecto, Construyó el primer edificio para teatr o; e l abovedado terraplén del "Hoyo del Pimo" y su alcantarilla hasta el río Viví y otras obras más.
Don Juan Casellas, fué Alcalde; Cambió el alumbrado de gas d e la ciudad por e l éctr i co; puso el reloj público que tuvo por muchos años la torre de la Iglesia, y plantó jardines en l a plaza de recreo .
Don Jaime Iglesias fué uno de los hombres cuya capacidad y esfuerzos estuvieron siempre al servicio de toda e mpresa de progreso. Fué agricultor, comerciante y un político honrado, culto y moderado. Prestó l ea l cooperación al General Ston e en lo s momentos en que se necesitaba hacer po s ible el cambio de soberanía en nuestro pueblo con la mayor cordura y sensatez
Don Bartolo Mayol, agricultor e industrial, de ideas liberales y progresistas. Puso a d i spos ición del Ejército Americ a no de Ocupación su finca y edificios de la misma, duran te la marcha del General Ston e sobre Utuado.
Don Miguel Rozas, Don José Fortuño, Don B e nito Ruiz y Don Cr istóbal y Don Jaime Sureda estable industriales y empresas de negocios di er on gran realce a l a vida mercial Utuadena.
T e xto integro del Diploma que aparece en la crónica "Primeros Indicios de Justicia Social en Utuado ?"
LA REAL SUBDELEGACION PRINCIPAL GUBERNATIVA DE LA FACULTAD DE FARMACIA DE LA ISLA DE PUERTO RICO
POR cuanto DON FRANCISCO DE B MARTINEZ, natural de Camuy y vecino de Arecibo, su edad treinta y cuatro años, su estatura un metro setenta y cuatro centímetros, color blanco, pelo negro, cejas y barba al pelo, boca pequeña, nariz idem y ojos pardos. Habiendo acreditado legalmente las circumstancias que se requieren para graduarse de Licenciado en la Facultad de Farmacia , según lo previene el Reglamento para la dirección y gobierno de la facultad en esta Isla, aprobado por Real órden de 13 de Agosto de 1841, ha sido examinado y aprobado por esta Real
Subd e legación en las materias teóricas y prácticas, satisfaciendo cumplidamente a las difer e ntes preguntas que se le han hecho, y ha prestado el juramento ordenado en el artículo 19 del citado R e gl a mento, de defender el Dogma de la Purísima Concepción de la Virgen María Señora Nuestr a , ser fiel al Rey nues t ro Señor Don Amadeo 1., obedecer al Gobierno, usar y ejercer bien y fielmente dicha facultad, guardar sigilo en los casos convenientes y dar de limosna a los pobres de solemnidad las medicinas que pidieren. Por tanto, en uso de la autoridad concedida a esta Real Subdelegación en el artículo 20 del mencionado Reglamento, ha conferido al susodicho DON FRANC IS C O DE B. MARTINEZ, el grado de Licenciado en la Facultad de Farmacia, dándole como por e l pre s ente le da la licencia bastante, cuanta sea necesaria, para ejercer libremente la Farmacia e n todos los casos y cos a s a ella tocante y concerniente s , y para establecer Botica pública en cual esquiera d e las Ciudad e s, Villas, Pueblos y lugares de esta Isla; presentándose con este Título a las Justicias o Ayuntamientos respectivos. En su consecuencia de parte del Gobierno Supremo d e la Nación exhorta y requiere a cualesquier J ue ces y J us t i ci a s, dejen y consientan al expr es ado DON FRANCISCO DE B MARTINEZ, usar y ejer c er la Faculta d ele Farmacia, s in permitir que a ello se le ponga impedimento alguno, antes bien le guarden y hagan guardar y cumplir las honras , graci as , exenciones y prerrogativas que como a Farmacéutico a probado le corresponden y le deb e n ser guardadas con a r reglo a las leyes; presentándose con este Título donde competa para satisfacer el Real Derecho ele media annata, sin cuyo requi s ito quedará sin efecto. Por lo que manda librar el presente Título, sellado con su sello, firmado por los Vocales que la componen y refrendado por el infrascrito Vocal-Secretario en la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de San Juan Bautista de Puerto Rico, el miércoles veinte y nueve del mes de Noviembre del año mil ochocientos setenta y uno".
El Presidente, " (Firmado) J n. Pablo Roselló
(Aquí un sello estampado) " Numero 77, registrado al folio 67 vuelto".
El 29 Vocal, Juan E. Soler
El 3er. Vocal-Secretario suplente Carlos Micasrd (La última parte de este apellido no está muy clara en el original) (Aquí un sello cancelado)
"Imprenta del Gobierno." "TITULO DE LICENCIADO EN FARMACIA PARA DON FRANCISCO DE B MARTINEZ."
CO tCCON M RTINEZ
PARTE
CONTENIDO DE ESTA
!.-Rela ción de acontecimientos loc a les, insulares , etc que afectaron e n a lgo a la Ciudad de Utuado durante la Guerra Hispano-Americana, 1898.
II - Mapa d e l a Línea Ponce -Utu a do donde se ll evó a cabo gran parte de la propa ga nda separatista. Línea q u e s i gu i ó e l General Stone en s u marcha a l int er ior de la i s la
III.-Relac i ón comp e ndiada de la s marchas de lo s distint os c uerpos del ejército americano durant e la g uerra
IV .-Mapa d e P u erto Rico mostrando e l p lan genera l de las ope raciones militares durante la Campaña de Ocupación.
Notas Cronológicas de la Campaña en Puerto Rico de la Guerra Hispano-Americana':'
1
1893. Enero 10.-El Exmo. Señor Teniente General Don Antonio Dabán y Ramírez de Arellano tomo posesión de la Gobernación de Puerto Rico.
1895. Julio -El Reglamento del Centro de Instrucción y Recreo; "Aurora de Borinquen" (generalmente conocido como Gabinete de Lec tura) de Utuado, fué aprobado por el Gobernador General Dabán.
1895. Agosto 17.-Fué firmado el Real Decreto para e l primer Canje de la moneda extranjera por la especial de Puerto Rico.
l fW7. Noviembre 25.-La Reina de España, María Cr istina, firmó el Real Decreto de Gobierno y Administración de la I sla de Puerto Rico (llamado "La Autonomía") y cuya implantación fué comenzada algún tiempo después, en febrero de 1898.
1898. Marzo 24 -Hubo un int ento de revolución en las cercanías de Yauco.
1898.-Abril 21. - El Gobernador proclamó la Ley Marcial para toda la 1808. Mayo 12.-La Escuadra Americana mandada por el Almirante Sampson bombardeó la ciudad de San Juan.
1898. Junio -Por primera vez el Municipio de Utuado concede una beca para estudios artísti cos en España a un puertorriqueño.
1898. Junio 12.-Una breve proclama llamando a la preparación bélica a lo s p uertorriqu eños fué impresa y repartida secretamente en el interior de la i sla, la que fué atendida en muchos sitios habiéndose registrado, además, varios arrestos por este motivo.
1898. Junio 19.-Este día se celebró una reunión para organizar, en Utuado, la campaña rebelde.
1898. Junio 19.-A media noche fué arrestado uno de lo s conc urrentes a dicha reunión y el 21 fué llevado a l Castillo de Ponce.
1898. Julio 15.-Los prisioneros políticos del Castillo de Ponce fueron tras ladad os a la Cárcel Municipal.
1898. Julio 25.-Desembarcan las fuerzas <le lo s Estados Unidos en el puerto de Guánica.
1898. Julio 26-27.-Estas fuerzas batieron a la s tropas españo las las cuales se retiraron por el interior de la isla hacia Utuado y Arecibo.
1898. Julio 28.-E l Comandante Militar de la Ciudad de Ponce y Distrito Sur de la isl a, Don Leopoldo San Martín, rindió esta plaza a las fuerzas norteamericanas e ste día.
1898. Julio 28.-Con esta fecha expidió una proclama para el pueblo puertorriqueño, el General Nelson A. Miles Gral. en Jefe del Ejército de los Estados Unidos.
( * ) A l principio e inte r calado s en las Nota s d e es ta Campaña se in c luy e n otras qu e es tán r elacion a das con las Cróni cas d e la prim e r a p a rt e d e esta obr a
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1898. Agosto 4.-El Alto Mando militar español ord e nó e l arre s to d e l T e niente d e la Guardia Civil, Don Ulpiano de la Hoz, por no haber defendido la ciudad.
1898. Agosto 4.-Se iniciaron los trabajos de la carretera provisional Utuado-Adjuntas-Ponce.
1898. Agosto 5.-La Autoridad Militar del ejército de ocupación ratifica el nombramiento de Alcalde a favor de D. José Lorenzo Casalduc solicitado por aclamación popular ante el Edificio de la Alcaldía.
1898. Agosto 6.-El General Guy V. Henry recibió Órdenes de marchar hacia Arécibo con un fuerte cuerpo de ejército, pasando por Adjuntas y Utuado.
1898. Agosto 8.-Estas tropas salieron de Ponce con un abundante aprovisionamiento.
1898. Agosto 12.-El primer batallón llegó a Utuado en este día y plantó su campamento en la finca "Monserrate" al lado noroeste del Río Grande de Arecibo.
1898. Septiembre 1.-El Ayuntamiento confirma el nombramiento hecho a favor del Sr. Casalduc como Alcalde.
1898. Sept. 28.-El Sr. Casalduc renuncia definitivamente sus puestos en el Ayuntamiento para hacerse cargo del Archivo Notarial de la Ciudad y Distrito.
1898. 12 de agosto.-William R. Day, Secretario de los Estados Unidos, y Jules Cambon, embajador extraordinario de Francia en Washington, como representante del Gobierno de España, firmaron el Protocolo de la Paz.
1898. 13 de agosto.-Fué recibida la noticia oficial por todos los Ejércitos y fueron suspendidas las hostilidades.
1898. 18 de octubre.-El General Brook trasmitió a Washington el siguiente cablegrama:
"San Juan, Puerto Rico, octubre 18, 1898. Secretario de la Guerra, Washington.
Las banderas de los Estados Unidos han sido izadas en todos los fuertes y edificios públicos, habiéndoseles hecho el saludo nacional.
La ocupación de la isla, actualmente, es completa.-BROOKE."
CRONlCAS INTIMAS
CURSOS SEGUIDOS EN SUS MARCHAS POR LAS FUERZAS AMERICANAS, 1898.
(1 )- Unidad es d e la Escuadra con tropas de desernbarque.
1898. 25 de julio.-Ataque, desembarque y toma de Guánica, donde se enarboló la primer bandera americana.
28 de julio.-Rendición de la ciudad de Ponce a la escuadra de los EE. UU. Desembarque de tropas.
1 y 2 agosto.-Desembarque de tropas americanas por el puerto de Arroyo.
(2)- M arc h a d e los G ener al es Garre tso n , H enry y cornandant e Hay es. 1898. 26 de julio.-Las tropas bajo el mando de estos generales , sostuvieron el primer combate formal con las fuerzas españolas mandadas por el teniente coronel Francisco Puig, cuya retirada dejó la parte S. O. de la isla bajo el dominio americano.) aquí ofreció su cooperación a los generales americanos el Sr. Eduardo Lugo Viñas).
27 de julio.-Estas tropas continuaron su marcha hacia Ponce a donde se dirigía la escuadra a tomar la ciudad.
29 de julio.-Llegando allí un día después de haber establecido sus Cuarteles Gen e rales e l General e n Jefe del Ejército de Estados Unidos, Nelson A. Miles.
(3)- Ma r cha d e l General Roy St one , d el cuer po d e ing eni er os, h a cia Utuado 1898. 2 de ag osto.-Partió para el interior de la isla este general. Llegó a Adjuntas antes del medio día y tomó posesión del pueblo; partiendo enseguida hacia Utuado.
2 de agosto.-A las 6 :00 P. M. se hizo alto en el barrio "Pellejas". Fuerzas del general Stone; 75 voluntarios a los que se les unieron durante la tarde y noche unos 340 puertorriqueños.
3 de agosto.-Marcha sobre Utuado y toma de dicha ciudad.
( 4)- Ma r cha d e l Gen er al Theodor e Schwan. por el oeste de la isla hacici A1· ecibo. 1898. 6 de agosto.-El Brigadier General dió la orden de partida. 8 y 9 agosto.-Durante estos días este cuerpo de ejército fué reforzado al pasar por Yauco y en el camino de Sábana Grande.
10 de agosto.-Batalla de Hormigueros en que las fuerzas americanas derrotaron las tropas españolas.
11 de agosto.-El General Schwan entra en Mayagüez con sus tropas.
13 de agosto.-Batalla del Río Guasio. La vanguardia del general Schwan y del Mayor Gilbreath derrotó a las fuerzas españolas mandadas por el Teniente Coronel Oses, y 29 Teniente Hernández.
13 de agosto.-El Armisticio detuvo la marcha aquí, después de haber salido un destacamento a ocupar al pueblo de Lares.
(5). Marcha del General Henry hacia Arecibo a través de la isla. 1898. 6 de agosto.-Recibe este General la orden de partida y comienza la preparación para la marcha.
8 d e agosto.-Emprende la marcha siguienndo el mismo camino que recorrió y reconstruyó, enanchándolo, el General Stone en días anteriores.
12 de agosto.-Llegó a la ciudad de Utuado el primer cuerpo de avanzada del ejército, con algún equipo.
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1898.13 de ago s to.-Comenzó a montar su camp a m e nto e n las afu e ras d e la ciudad, hacia el camino de Arecibo.
13 de agosto .-Ll egó casi iodo el resto de la s fu e rzas d e jando parte de s u impedimenta en el camino.
13 d e agosto.-El Armisticio obligó al Gen e ral H e nry, con sus tropas, a permanecer en el campamento por largo tiempo.
(6)- Mcir cha d el Gen eral O. H. Ern s t con part e d e la divi s ión d el Gr al. Wil s on, so br e Aibo n ito para lu ego se guir a San J u an.
1898. 7 de agosto.-Este día comenzó el movimiento desde Ponce pasando por Juana Díaz hacia Coamo.
9 de agosto .-T odo el día anter i or a éste se hicieron preparativos para un ataque combinado, que comenzó bien temprano por la mafutna (del 9), donde las fuerzas españolas fueron sorprendidas, derrotadas y h echas prisioneras ca s i en s u totalidad. Muriendo el Comandante Martínez Illesca s y el Capitán Frutos P é rez . En esta Batalla de Coamo las fuerzas americanas envolvieron a las españolas en forma de "pinzas".
13 de agosto. -Cu ando las fuerzas de uno y otro bando estaban listas para una gran batalla cerca de Aibonito, se anunció el Armisticio.( 7) .-Marcha d el General Brooks desde el Puerto d e Arr oyo hacia Aibonito por Guayama y Ca y e y, y seguir luego a San Juan.
1898. 1 y 2 agosto .-se efectúan desembarcos en el Pu e rto de Arroyo.
4 de agosto.-A la avanzada de estas tropas mandadas por el General Raines, se le ordenó saliera y el día siguiente salió otra parte a reforzar la primera.
4 de agosto.-Desde este día éstas fuerop hostilizadas intermitentemente hasta que el día 5, por la tarde la acción había tomado los aspectos de una batalla, que terminó cuando los cañones dinamiteros hicieron algunos disparos.
8 de agosto.-La marcha se reanudó este día, pero las fuerzas españolas e n los montes de Cayey bloquearon el camino y hubo que tomar posiciones preparatorias para una importante batalla ( s eguramente combinada con la del "A s omante")
13 de agosto. -El Armisticio suspendió esta batalla que ya estaba a punto de empezar.
El Armisticio, como se ve en lo que dejamoo apuntado antes, paralizó el movimiento de los ejércitos invasores cuyo propósito principal era converger hasta encontrarse en lados opuestos de San Juan, h ac ia donde también se dirigía casi simultáneamente la Escuadra para atacar la Capita l por mar, si fuere necesario. Nótese que estas maniobras parecen unas dobles pinzas entre cuyas mandíbulas habría de ser atrapada y destruída fácilmente, a menos que se rindiera.
E X P L A N A T I O N
o n the ? 5 th. of Ju l j ,1 898p t h e fir st Amer ica n f la g was holsto d at afte r t he l a nd i rig of t he
A.."ner1can battleshlps
o n th e ? 6 th of July, th e Am eri can ArmY unde r t he connnand of th 0 Gen c r als G A. Garr e tson a nd Cu y V. He nr y , h ad t h e º fi r s t re a l ba ttle wl th t.h e S p ani e h s o ld ie rs co mma n de d by Co l FTa nc l sc o Pui g , wh0 0 has tly retr ea ted i n g the so uthw e s t part of unde r Ame rican control 'ln is arm y ,th o n t h ei r march thr o u g h th e i sl and. Mr Eduard o Lugo Vi ñas , c olaborated w1th th i s a rmy d u r in g t h 0ir ma rch. a o July ?8 The city of Ponce surrer.to th e Ám e r l can Flee t 17 pol i ti c al prissoners we r e l ib c r a te d here. On the ls t and 2nd. of Augu st the fleet lands for ces at t his p o rt o f Arroy o. t 5 smu ll J:::a ttle o f Gua yan;a ,w1th f ir l ng al ang the Va l ley of Gu ama nl The Amor ican f o r c e s wor e commanded by Ge ne r a ls Brook Ha i ne s und th e Spa n ish, by Ce rvera ano Ac ha Au st 9 Ge ner a l Er n s t mar ch e s f rom t he Sp a nis h tr oop s c ommand ed by Rafae l Ma r t1ne z I lles c.a and FJoü tos López,wh o we r e de f eated and kil led in th&s .&.tt le of Co amo. Augu st 2 to 5 . Mari nes from a pa rt of the tleet to ge th ar with a gro up of P o rto ric ans led by Dr. S antiago Ve ve Cal- · z a. d a , t oo k poss ession of t he l i ght ho ;; e.
ft May aguo z to s t o p Ge n e r
l S chw an ' s march t ovmr d tha
c i t y Th e y e nco unterect '\ t Ho rm igu or o::i a n d f ought until the Sp a n i ards withdr o-.v g oil:1 g to Las Marfos. Au g-J !J t 1 3 , 'r h 0 Am erlc a n s u nd er General S ch wa n and Ma yo r Gilbreath at tacka n d t ed the Sp a ni s h troops co1TUTiand Gd by Ll cu t.C o lonel a nd Lim}.t Ho rnande zz. in t h e Riv o 1• Guirn1o Va lle y L M N o p Q R s T posit :l,. o n s o c cu p ied by t no Ame r i c <J. n An r:;» b e f ore t ho Ar-mi st i c 3.; Aug u s t 12 , Th o Arrnlstice wa s a gt'<.rn d. Th o Arn c ricn ns an d Po rt o ric uns not kn owing 1 t t h e t o wn of Lu res on th e follo win g d a y n ft o r th a t agr oement was in or c e. Th e t o wn wa.s ac c ord i n g l y r e tu r ned to tho Soa nio r ds. 'I' ow n of Lar es whcre the Spa nish au t ho ri ti e s ma d e s orne Por·torlc a n ñrn s s engers p ri sson e rs , becau s e t h0y demande d the su_ •rende r of the to wn to h a n d i t ov or to t h'3 Americ a ns 'mcn the y a rri vod Fa rthcrn t po in ts ro a ched by ro rt o ri ca n scoutlng g r o up s of Portort.can s ace compan i e d by a fow Am Gr ic n n so ld lo rs: t h 11 loaders of these grou ps Ped ro Rivera Collazo, Feli pe Mfr and a. , an d óthers. · Previ o u s sai d date, sorne sixty c1 villians took o f the town of -Ci ales but the S¡::enlsh G1vil Guare and Volunt ee rs ce.me bnck a d d t h em out w:l. th s e v e ral UM.H wound ed n rov La test p o ait i ons ocoupied by the Spanish forces before the Arm1st1 Sa n Juan, Capital city of tho i s land held by the Spanish Governm til Oc tubar 19th.,1899. en u n j
"'ª" bombardod lZ th. of may 1898.
MAPv OF PUERTO RICO
OWI NG Tl:1E DEVELOPME NT OP THE'" M 1L\TARY
OPE L.EAt>tNc; TO THE OCC UPAT 1ON OF THE lvl-A.NO t>UR.lNC.. THE s PAN R...
M A P N 11 l.
FIRST MARCHES OF THE AMERICAN ARMY THROUGH THE ISLAND, since the date of landing to the 4th of August d 1898.
• , 1898.
i W'or 1-2 March of the first army, Garr etV4..l'.1"cl.,- son Brigada under the co1TU11and of Gen. Henry,from Guánica to Ponce passing through Yauco and 2-3 March of a small column of 75 troops, American volunteers,commanded by Gen. Roy Stone, joined by ovar 300 armad Portoricans ga thered on the way and at the &lrrio of Pellejas, during the nigpt befare the occupat1on of the City of Utuado on the 3rd. of 1898,
ATL.ANTIC Oceat)
GI 'T R UJILLO «> Af!To LOllA
JIJN(OS
.
E X P L A NA T I O N. of the 1"DOUBLE-P I N c E R S" OP ERAT IO NS OF THE COMfilNED FORCES OF THE ARMY AND NAVY , as shown 1n M A P :5. '' "'P X ºo Convoy and Fleet. il""".__. •...._Reallzed Mar1t1mo operation¡. º 01100 • Naval actlon to follow. • ....___MarahO's effected by the Army. - - Rou1tes tcfcfnUowl3d by se.meo A,B,§,D,F,G.-Regionsf surrounded by thi s syst am ot pincers.
lSLAND PUERTO RICO.
CIT IES AND TOWNS TAK EN BY TH É AMER-
ICAN ARMY AND NA VY ON AND BEFORE
A.tJ'GUST !.l) 1898 • Guáni ca • Jul y 25tho
Ponce• ' July ? 8th.
Juana' Dl az ; July 28th. July 29th.
Sába na Grand e; July 30th.
Gua y ant lla; August lst. r ro yoj August lst.
Patilla s; 3rde
Utund o; August 3rd
Fa rdo and Guayruna ; Au gus t 5 th •
.
A of the is l and occupied by the mi litary'fo rcss of t he United Stat e s o f JUnerica bo f or o august 1 2 th.1898 when the Arm1st1ce was signad. ' B - Tarritory under the American mili t ary irú'lu e nco at that time o o - The r ema 1ni ng reglan still in the hands of the ' Spa nish Government. This re g1 on gradua lly abandonad by the Spa nish forces si nc e Au gu s t 13th. to Oc tuber l8th,whom the cap 1 tal c1 ty, San Jua n , was handod over to tho Americans. "Th e Treaty of f'aris 11 by which Spafn 11 cedod" fuerto Rico to the Unlted Sta tes, witho11t a ny indamnity pa ym ent,stat- · ed that the civil r i ghts and th e pol1t1c a l conditton ( ( st a tus ?J o f th e n ati v as o f t he t e rrltori e s to t he Un1 te d Sta t e s wi 11 be d e termined by /1 and tha t t he of the Island wlll b o assured of the r ree axercist o f their raligion.