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Una gran re-UNIÓN en Alabama
Había un aire de expectación en el santuario cuando los santos entraron para el servicio. Se había anunciado que el tema sería “re-UNIDOS”, y con razón. Veintinueve años atrás, hubo una terrible separación cuando la iglesia Harvest Fellowship dejó la IDP.
El día 29 de septiembre, el pastor estaba a las puertas de la iglesia dando la bienvenida a viejos y nuevos amigos. Con cada encuentro, la sanación de la unidad fluía sobre cada uno de los presentes. Aunque la atmósfera del salón era de reverencia, pronto estalló en celebración. La profunda reverencia se debía a lo que todos podíamos sentir que Dios estaba haciendo, y la celebración era por lo que estábamos viendo desarrollarse ante nuestros propios ojos. En el relato de la historia de esta iglesia, y de la que corresponde a la IDP, muchos habrían pensado que el libro había terminado, pero la gracia y el perdón tenían otro capítulo que escribir.
El servicio comenzó con unos cánticos del himnario. La gente cantaba, alababa al Señor y no cesaban los apretones de manos y abrazos. Luego, el líder del districto, el obispo J. Mark Williams, subió a la plataforma y dio apertura a la re-UNIÓN con gran entusiasmo. Seguido, el presbítero de área del oeste de Alabama, obispo DeWayne Smith, habló y era evidente que estaba conteniendo las lágrimas mientras hablaba humildemente del significado de esa noche. Los pastores Glenn y Doris Smith subieron a la plataforma para dar la bienvenida a la gran multitud a su iglesia. Sus rostros mostraban la gloria del Señor y el dulce Espíritu en sus corazones. El equipo de alabanza de Harvest Fellowship interpretó una maravillosa combinación de himnos antiguos y nuevos. La congregación estuvo llena de regocijó todo el tiempo.
El presbítero de área del este de Alabama, y amigo de los Smith desde hace mucho tiempo, obispo Dr. Sylvester Smith, dio un gran devocional sobre la unidad. El pastor de la congregación de la IDP en Red Bay, Mark Barnett habló sobre la necesidad de que las iglesias en Red Bay alcancen a los perdidos. Expresó su gratitud por la oportunidad de trabajar junto a Harvest Fellowship.
El nieto del pastor, Adam y su esposa, Carlyn Pruitt, dirigieron una oración ungida por el sermón. Después de un himno alegre por el pastor Judy Lyles (Tarrant, AL) y la hermana Pharr, el obispo del estado de Alabama ministró sobre “El dolor en la ofrenda”. El obispo Dr. Richard Ramsey dio un ejemplo de cómo nuestra alabanza se profundiza cuando nace del dolor. “La verdadera alabanza que sacude los cimientos del infierno es la que surge del espíritu de tristeza. Se convierte en una vestidura para el creyente. Estamos vestidos con las vestiduras justas de la alabanza, aun cuando el mundo que nos rodea está sucumbiendo al miedo, al pecado y a la vergüenza. Estamos vestidos con la armadura de la alabanza. Estamos protegidos por la alabanza. Somos alentados por la alabanza. Y Dios escucha y recibe esa ofrenda. En cierto modo, podemos pensar que nuestra alabanza de los últimos 29 años ha nacido del sufrimiento. La pérdida y la separación duelen, pero tenemos la promesa de Dios de la que escribió el salmista: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno”, y recuerde la restauración: “[Él] confortará mi alma”.
El obispo Ramsey abrió las puertas de la iglesia a los pastores Glenn y Doris Smith. Ellos fueron reinstalados con sus licencias de obispo y ordenación, respectivamente. Luego, el pastor Glenn abrió las puertas de la iglesia a los presentes que quisieran unirse. Muchos de la congregación vinieron y tomaron el pacto de la iglesia. Julie Whitten Riales y su familia dirigieron unos lindos cánticos mientras la iglesia les extiendan la diestra de comunión.
Verdaderamente fue una re-UNIÓN que nunca olvidaremos. La restauración es un hermoso regalo de Dios. Demos la bienvenida a Harvest Fellowship a la Iglesia de Dios de la Profecía. Otra gran iglesia bajo la bandera de Multiplicación 2030.
