3 minute read

Esta es mi historia

Nos emociona anunciar que hemos añadido una nueva columna en el Mensajero Ala Blanca y que a partir de la edición de febrero aparecerá bajo el título, “Esta es mi historia”.

En cada edición encontrará un testimonio de la bondad de Dios: sobre cómo el escritor fue salvo y cómo el Señor transformó su vida. Algunos escribirán sobre algún momento particular de crisis, mientras que otros compartirán la crónica de una larga jornada. También estamos interesados en recibir historias sobre la provisión, sanidad, dirección, ayuda sobrenatural de Dios o cualquier otra manera maravillosa en la que Dios se haya manifestado como bueno y fiel. Cada historia servirá para motivar a otros y ayudarlos a buscar sus propios encuentros con Dios.

Como forma de introducción de esta columna, les ofrezco una versión moderna del himno conocido en inglés bajo el título “Blessed Assurance” (la versión en español se titula, Gloria cantemos al Redentor). El inicio del estribillo de este himno en inglés comienza con la frase “Esta es mi historia”. Yo lo escribí al estilo de un poema que recientemente me solicitaron presentar en un Día Internacional de la Mujer.

Si usted desea aportar un testimonio para “Esta es mi historia”, visite https://formjotform.com/243113995703054 donde podrá completar una útil entrevista virtual o envíe un documento en Word que contenga de 700-750 palabras a: editorial@cogop.org.

LES COMPARTO MI HISTORIA

MARSHA ROBINSON

Estoy convencida de que Jesús conmigo siempre está. (La mayor parte del tiempo, aunque a veces me cuesta entenderlo.)

Han llegado días oscuros y noches más oscuras; Pero aun en la oscuridad, Él me ha dado un destello de lo que un día perfecto será.

Sí, Él me hizo Suyo cuando yo no tenía nada que ofrecer, y cuando miro hacia atrás veo que nunca me ha dejado de sostener. Por eso todos los días darle gracias quiero hacer.

Déjame contarte mi historia, déjame cantarte mi canción.

Algunas estrofas fluyen; otras no, pero siempre cantaré, con esperanza, por fe.

Sí, esta es mi historia, mi propia canción.

La letra no es la misma como ya lo escuchaste; y la melodía mía es.

Tal vez te suene desafinada,

Pero [al final], seguirá siendo mi historia; mi canción.

Afina tu oído para decirte por qué Lo amo.

Siempre tendré unos brazos donde reposar;

Sus brazos me alcanzan y no me dejarán caer.

No sabía que Él estaba ahí;

Puedo descansar

Muchas veces, de repente, a veces después

Veo lo que ha hecho y le rindo mi loor. Ángeles o mi corazón me susurran, “¡Escucha! Él le añadió una estrofa a tu canción”.

Déjame contarte mi historia, Déjame cantarte mi canción.

Espero que te ayude;

Porque todo esto es verdad, aun las partes que te suenan increíbles.

Gracias Jesús por mi historia. Gracias por ayudarme a cantar.

This article is from: