Telar65 web

Page 1

Porque Claret tejió telas, y luego las Buenas Noticias Un vínculo afectivo con la familia claretiana

Año 19 - Nº 65 - Enero - Marzo 2016

¿Está en su fase final el sistema que nos domina?


El testimonio de un profeta viviente Señor Editor general: Me ha emocionado leer en el último TELAR el poema sobre “Santa María de Nuestra Liberación” escrito por el obispo emérito hispano-brasileño claretiano don Pedro Casaldáliga. Con razón lo han presentado Uds. como “profeta de América”. Quienes venimos siguiendo desde muchos años el devenir sociopolítico y religioso de nuestra Latinoamérica, desgarrada por las injusticias, las represiones de dictaduras sangrientas y el asesinato de miles de hermanos nuestros, siempre los más pobres, a manos de los poderes dominantes, no hemos podido menos que asombrarnos por el testimonio heroico de Don Pedro. El ha entregado palabra, acción y vida en forma incansable, en defensa de los campesinos sin tierra del nordeste brasileño. Ha expuesto en ello su propia vida; ha visto morir asesinados a estrechos colaboradores, y ha estado

Cartas

más de una vez en serio riesgo de ser eliminado como su hermano y amigo San Romero de América. Por cierto, no sólo con los poderes del dinero, la política y las armas tuvo que enfrentarse, sino también con el “fuego amigo” de altas jerarquías de la Iglesia, con las que chocó no sólo por un estilo como obispo que no cuadraba con los moldes romanos, sino sobre todo por haber emergido como uno de los más altos exponentes de la Teología de la Liberación, silenciada, proscrita y perseguida por tantos años como virtual herejía. Hoy, cuando nuevos aires soplan con tanta fuerza en la Iglesia desde la cátedra de Francisco, y los silenciados, proscritos y perseguidos de ayer que

Lorenzo Márquez Hernández Jujuy. Argentina

Su opinión nos interesa Esta página está abierta para que los lectores puedan opinar: ya sea sobre la revista, sus artículos o temas, o sobre otros asuntos de interés acordes con el objetivo de TELAR: tejer la Buena Noticia en medio de la realidad del mundo, donde la familia claretiana y todos los cristianos estamos llamados a ser luz y sal. Los aportes pueden dirigirse, a nombre del Editor general de TELAR, a: abarahona@eccla.cl , o bien, por fax, al Nª (56) 226953407. Por correo convencional, a Casilla 2989, Santiago-21, Chile.

Comparte artículo sobre el Papa Hola, Alfredo. Un placer volver a saber de ti y de tu ‘Telar’. Colocamos ayer el artículo sobre el Papa, que comparto totalmente. Por cierto, a lo mejor voy a Santiago de Chile en el mes de marzo. No está el viaje todavía cerrado, pero es muy probable. Ya te iré diciendo. Telar Un fuerte abrazo. Es una publicación de los Misioneros Claretianos Director: José Agustín Cabré Rufatt, cmf. José Manuel Vidal Editor general: Alfredo Barahona Zuleta Director de Diseño: ECCLA, Ediciones y Comunicaciones Claretianas Religion Digital Zenteno 764 - Casilla 2989 Santiago-21. Santiago - Chile Madrid. España F. (56) 226 95 34 15, Fx. (56) 226 95 34 07 E-mail: eccla@eccla.cl · www.eccla.cl 2

no fueron asesinados como los mártires de El Salvador retornan de sus exilios eclesiales reconocidos y abrazados, emociona leer a uno de los grandes entre ellos, Casaldáliga, elevando en el recio estilo poético que le conocemos ese himno a Santa María de Nuestra Liberación, con el que ustedes han rendido homenaje a aquella que parió para nosostros al Liberador. Que ella nos conserve por un tiempo más y en el mejor estado posible al Profeta viviente que lentamente se nos muere dejando uno de los mayores testimonios de consecuencia con el Cristo Liberador.

CARTAS

Comenta artículo “Grandes desafíos de la Iglesia” Magnífica y emocionante reflexión la de D. Marco Antonio Velásquez. Creo que hace un análisis muy lúcido de la situación actual y de los desafíos de la Iglesia ante la misma.
Me atrevería a decir que ha entendido como pocos la misión que pretende llevar a cabo el papa Francisco, sobre todo con la frase “ devolvió a la Iglesia su lugar evangélico natural, ubicándola definitivamente entre los pobres “.
Es indudable que la Iglesia se pone a la vanguardia de los grandes desafíos del presente y del futuro. Tino Lector del portal Religión Digital


Al servicio de las causas nobles Si bien nuestro TELAR está pensado para unir comunicacionalmente a personas y familias que de algún modo viven en sintonía con los criterios y el modo de ser iglesia de S. Antonio Mª Claret, la revista también teje su mundo de relaciones en un espacio más ancho y abierto. Pretendemos, a través de este medio, dialogar con la gente y con la historia que se va enhebrando día a día en el sur de nuestra Amerindia. Nuestra revista es más formativa que informativa (su frecuencia trimestral lo indica); es más laical que clerical; es más de avanzada que de retaguardia en asuntos sociales, políticos y eclesiales. No es una revista piadosa. Es una revista de fundamentación cristiana y, por eso, abraza a quien está al lado como compañero de camino o está al frente como oponente ideológico, nunca como enemigo. A través de la palabra escrita queremos defender las buenas causas de la humanidad. Una palabra que despierte el interés, la reflexión, el diálogo, la decisión, en todos aquellos que nos lean. Una palabra comprometida

en la solidaridad con los que van quedando marginados y hasta olvidados en una sociedad que se hace agresiva para las mayorías populares y para las minorías que luchan por tener un lugar en la gran mesa social. Fundamentados en el Evangelio, anunciamos y denunciamos. Anunciamos que otro mundo, otra sociedad, otra iglesia, son posibles, en la medida que nos hagamos responsables de un mundo que necesita el aporte del pensamiento cristiano más puro y consecuente con el mensaje de Cristo. Denunciamos lo que atenta contra la dignidad, la belleza, la paz. A veces, en situaciones amargas, tendremos que decir palabras duras, “porque cuando golpean a mi hermano, con lo que tengo a mano lo defiendo” (Neruda). Otras veces anunciaremos, como en este año 2016, el tiempo de gracia y de misericordia, unidos a la voz y los gestos de Francisco para dar al mundo nuestro aporte específicamente cristiano. Nuestro pequeño equipo periodístico no tiene otro medio para cumplir su misión de contribuir al bienesEDITORIAL

tar social. Nuestra revista, y su hermana de leche radiotelar.net han nacido y están creciendo bajo la inspiración del carisma de Claret, quien ocupó los medios de su tiempo para anunciar a la gente la buena noticia de la liberación. Los que sentimos su influencia en el modo de ser y vivir la fe de cara a las nuevas realidades, en diálogo con las culturas, con los nuevos modos de pensar, con la transformación de la sociedad, seríamos infieles si no tejiéramos las esperanzas y las realidades en nuestro TELAR. Estamos ante un nuevo año. La Palabra de Dios deberá seguir iluminando los caminos de la gente. Los acontecimientos sociales seguirán haciendo reír o llorar a los pueblos y las personas. Nosotros seguiremos atentos para ser fieles a nuestra vocación de comunicadores. Contamos también con usted, para que seamos protagonistas y no meros consumidores. ¡Atrévase a compartir su pensamiento y su opinión; así se enriquecerá nuestro diálogo!

El Director 3


Carta de navegación de la barca de Pedro Es evidente que, con Francisco a la cabeza, la Iglesia navega por nuevos mares, inexplorados en las últimas décadas. Una travesía que despierta temores y desconfianzas, especialmente entre quienes se acostumbraron a recorrer rutas conocidas y orientadas con las cartas de navegación de la cristiandad. Por eso, no faltan quienes viven las tempestades y turbulencias de siempre con sentimientos de zozobra, precisamente por la audacia de Pedro, que a ratos parece convertir a la barca de la Iglesia en una generosa patera. Claro, porque al invitar a compartir universalmente la alegría del Evangelio, dicho mensaje se hace esperanza que atrae a una multitud de desplazados por la globalización de la indiferencia.

Novedad que tensiona Éste es precisamente el terreno donde Francisco ha revelado la catolicidad de la Iglesia, imponiendo la costumbre de Jesucristo de invitar sin condicionamientos. Ésta es la novedad que desborda a la barca de Pedro y que se ha con4

vertido en fuente de tensiones internas, especialmente para quienes se acostumbraron a escuchar, antes que el abrazo amoroso del Evangelio, una rigurosa prédica moralizante. Así, es entendible que entre algunos resurja la tentación por restablecer el orden, la disciplina y el control, refrescando exigencias y obligaciones. Es evidente que la llamada universal a compartir la alegría del Evangelio tiene respuesta efectiva y global, especialmente en una época en que la desesperanza abunda como consecuencia del imperio de una “economía que mata” y que multiplica empobrecidos, desplazados y marginalizados.

Signo profético del gran éxodo En este contexto, la realidad conmovedora de enormes contingentes humanos de migrantes, que se movilizan hacia un mejor futuro abandonando condiciones de verdadera esclavitud, parece constituirse en un impresionante signo de los tiempos al que la Iglesia no puede dejar de responder.

PULSO DE LA IGLESIA


Condiciones de pobreza, sequía, guerras y persecuciones desencadenan una fuerza humana incontenible, que interpela a la sociedad occidental del bienestar y, por supuesto, a la Iglesia. Consecuente con ello, gobiernos y organizaciones humanitarias se enfrentan a un fenómeno global que a ratos parece incontrolable. Es imposible no ver en esta interpelante realidad un hecho que remite a los orígenes del cristianismo, y que trae a la memoria aquel Éxodo que desencadenó la historia de la Salvación. La imagen de pueblos deambulando en busca de un mejor porvenir, no sólo conmueve, sino escenifica una realidad profética que actualiza esa permanente tensión entre esclavitud y salvación, entre dominación y liberación.

Un grito de esperanza Hoy como ayer, con una reconfiguración del poder y del sometimiento humano, la historia se repite con el mismo clamor de justicia. Sin embargo, hoy, a diferencia de ayer, ese anhelo profundo ya no es un grito desesperado, sino una llamada universal que espera respuesta humana. Porque en el presente esa esperanza tiene nombre, Jesucristo, y fundamento, el Reino de paz, de justicia y de amor. Entonces, el contemporáneo grito de los subyugados es un llamado a la unidad, a la organización y a la solidaridad, porque espera compromiso cristiano, comunitario y humanitario. Con el horizonte de grandes éxodos humanos, la carta de navegación de Pedro tiene como destino alcanzar los océanos agrestes del sufrimiento humano.

Teológicamente ello implica realizar aquella opción preferencial por los empobrecidos del mundo; una opción evangélica que la Iglesia descubrió y maduró en comunión con los pobres de Latinoamérica. Por eso, a Francisco parece haberle cabido tomar el timón de la barca de Pedro como hijo de aquellas latitudes donde compartió con los pobres ese anhelo profundo de ser protagonistas de su propio destino.

Sello de autenticidad evangélica De esta manera la Palabra se hace realidad, porque “se hizo carne y habitó entre nosotros”, mientras “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo” encuentran eco en el corazón de la Iglesia. Entonces, es ineludible que Francisco siga conduciendo a la Iglesia por caminos de liberación de tantas y nuevas esclavitudes que asolan a la humanidad. Sólo así la Iglesia estará realizando en los hechos aquella anhelada catolicidad que es parte de su identidad. En este contexto, las presiones que enfrenta Francisco son parte de la bitácora de acontecimientos que debe asumir en fidelidad al Evangelio, y consecuencia del encargo que el mismo Dios le confió al sacarlo de los confines del mundo para servir a la humanidad desde Roma. Es más, las hostilidades y oposición que se manifiestan en contra del Papa, comienzan a convertirse en sello inconfundible de autenticidad de su espíritu evangélico. Visto así, la barca de Pedro, que navega en el siglo y no en mares imaginarios, está llamada a convertirse en patera global de esperanza para los empobrecidos del mundo.

PULSO DE LA IGLESIA

Marco A. Velásquez Uribe 5


Latinoamérica: efervescencias generalizadas, y nuevas esperanzas Comenzando 2016 se abren posibilidades e ilusiones para los habitantes de América latina, en medio de situaciones que en general no vienen siendo tranquilas. Nuestros países se enfrentarán a diversos desafíos, cambios de mando, candidaturas presidenciales, nuevos modos de administrar la política; a la vez continuarán investigaciones sobre tráficos de influencias, corrupción, malversaciones de fondos y violencia. Pero no todo es malo. Frente a lo negativo hay siempre una luz que a veces cuesta identificar. Ella es la esperanza de pueblos que, animados por sus luchas de derechos y justicia, siembran un camino que les puede permitir avanzar dejando atrás innúmeros episodios agraces. Demos vuelta la página de 2015, y veamos qué nos espera este 2016.

Cambios en el horizonte En Argentina hubo elecciones a fines de 2015. Fue derrotado el oficialista Daniel Scioli (Frente para la Victoria), por Mauricio Macri (Cambiemos). Entre 2003 y 2015 Néstor Kirchner y su viuda Cristina Fernández estuvie6

ron a la cabeza del gobierno, que, más allá de evaluaciones, no logró consolidar ahora su continuidad. La mano del nuevo Presidente, quien suele autodefinirse como “conservador y pragmático tirando a la centroderecha”, ya se ha hecho sentir: Eliminó el “cepo cambiario” que tenía preso al dólar, asegurando que se apreciará el peso argentino. Ha apuntado a normalizar la relación con los mercados internacionales; para acceder a créditos, vetados al país, negociará los abrumadores “fondos buitres” que Cristina se negó a pagar. Eliminó las retenciones que frenaban las exportaciones de diversos productos, y la autorización de nuevas semillas transgénicas. Eliminará subsidios a los servicios de gas y electricidad. En el breve tiempo que lleva en el cargo, Macri ya ha presenciado algunas protestas sociales, relacionadas con modificaciones que realizó a la Ley de Medios (de comunicaciones), y a algunas medidas que ha tomado para favorecer a la minería extractivista. Avanzando hacia el norte sudamericano, es justo detenerse en Venezuela. Con la elección de la Asamblea PULSO DE LA PATRIA GRANDE

Nacional en diciembre, el gobierno de Nicolás Maduro recibió un duro golpe: la coalición opositora, Mesa de la Unidad Democrática, obtuvo 112 escaños, frente a 55 del gobernante Gran Polo Patriótico Simón Bolivar. El sector triunfador ha dicho sin eufemismos que procurará derrocar “legalmente” al gobierno. Maduro ha respondido con amenazas grandilocuentes que le han granjeado cuestionamientos de la comunidad internacional. Paralelamente declaró estado de emergencia económica por 60 días, para dictar medidas especiales con que reimpulsar la estancada producción nacional, frente al agudo desabastecimiento generalizado. La inflación venezolana superó en 2015 un 270% sin precedentes en la historia del país.

Movimientos y efectos En el norte de la Patria Grande, México ha captado la atención internacional con la recaptura del poderoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. Ella se ha mezclado con el mundillo del espectáculo, porque “El Chapo” había tenido contactos con los actores Kate del Castillo y Sean Penn, y este últi-


mo lo entrevistó en la clandestinidad. Otro caso que no se olvida es el de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, presuntamente asesinados. La fiscalía mexicana encontró restos óseos de numerosas víctimas, y desde diversos estados salieron caravanas a recorrer el país exigiendo justicia por los estudiantes, desaparecidos hace ya 15 meses. En Colombia, el proceso de paz continúa con las conversaciones entre el gobierno y las guerrillas Farc. Según dijo hace unos meses el Presidente Juan Manuel Santos, “el próximo 23 de marzo debe estar firmado el acuerdo final”. En Ecuador, el Presidente Rafael Correa advirtió que será un año difícil para su país. Esto ha cobrado mayor sentido con la caída del precio del petróleo, que puede verse aun más afectado tras el reingreso de Irán al mercado internacional. Guatemala comienza este año con altas expectativas ante el gobierno del nuevo Presidente, Jimmy Morales. Ha dado muestras de querer dar un nuevo aire a la política tradicional. En esta línea, declaró que donará el 60% de su sueldo para educación y cultura. Y yendo hacia el Caribe, Haití está a la espera de su segunda vuelta presidencial. Quien sea electo deberá enfrentar problemas de infraestructura, inestabilidad política, una aguda pobreza y la aún presente misión militar (“intervención” según sus críticos) de la ONU desde el terremoto de 2010.

Elecciones y proyecciones Brasil continúa envuelto en escándalos de corrupción y crisis económica. La propia Presidenta Dilma Rousseff ha reconocido que su gobierno no fue capaz de percibir los alcances de esta crisis. La inflación carioca llegó a un 10,67%, encareciendo fuertemente el costo de vida. A la vez Rousseff fue citada a declarar en calidad de testigo

por un caso de sobornos al interior de su gobierno. En Perú se avecinan cambios, aunque relativos, de cara a las elecciones de abril próximo, pues las candidaturas traen algunos nombres reconocidos e historiados. Encabeza las encuestas con una aparente y cómoda ventaja Keiko Fujimori (Fuerza Popular), seguida de Pedro Pablo Kuczynski (Peruanos por el Kambio), y César Acuña (Alianza para el Progreso). Más atrás se dejan ver los expresidentes Alan García y Alejandro Toledo. Otro país que enfrentará una elección es Bolivia. Vivirá un referéndum constitucional que busca aprobar o rechazar que el presidente/a de turno pueda ser reelecto/a dos veces seguidas. El principal interesado es el actual Mandatario, Evo Morales, quien tras 10 años en el cargo apuesta a repostularse de nuevo. Chile también se encuentra ante una encrucijada política. El gobierno y la propia Mandataria, Michelle Bachelet, han caído a niveles de apoyo de 25% y desaprobación del 66%. Las reformas propuestas (Tributaria, Laboral y Gratuidad de la Educación), tampoco han alcanzado la aprobación originalmente prevista. Para algunos, desestabilizarán el modelo económico o han pecado de graves improvisaciones; para otros, no han sido lo profundas que se anunciaron. A la vez, siguen pendientes definiciones sobre el cambio constitucional, uno de los pilares del programa de Bachelet. Por si fuera poco, los partidos de gobierno y oposición cuentan con un bajísimo nivel de confianza; ninguno supera el 14%. A ello se suman casos transversales de corrupción y cohecho al interior del Congreso.

Tejiendo esperanzas Aunque lo negativo genera más PULSO DE LA PATRIA GRANDE

resonancias, los movimientos sociales del subcontinente han crecido en capacidad de resistencia y emplazan a gobernantes tanto conservadores como progresistas. Las causas son variadas. Además de la resistencia al extractivismo minero depredador y los monocultivos, se vislumbran síntomas de una nueva crisis que está afligiendo a grandes sectores con el aumento de los precios básicos de consumo, la caída del empleo y los salarios, y una mayor precariedad laboral. Levantamientos indígenas en Ecuador; movimiento estudiantil secundario y universitario en Paraguay; luchas de comités cívicos en Bolivia contra el modelo extractivista; manifestaciones contra el reelecto Tabaré Vásquez en Uruguay por su propuesta que afecta la huelga de los docentes; el ya endémico conflicto mapuche en Chile, son algunos ejemplos de cómo se movieron las bases en 2015. Este 2016 ha comenzado con fuerza en el mismo sentido. En Brasil se oponen a la mercantilización de la educación que busca privatizar algunas universidades; en Colombia, la adquisición de la generadora de energía Isagén por una empresa canadiense levantó a algunos sectores, por considerarla ilegal. En suma, la esperanza no se debe perder, porque es la acción organizada de las bases la que puede realmente generar cambios en un mundo cada vez más carente de justicia, equidad y solidaridad. Francisco Lazo Medina 7


La misericordia, desde ojos femeninos La misericordia como tarea En Temuco, sur de Chile, son las 13:50, y corro porque tengo cita a las dos en la cárcel de varones. Con otros 7 compañeros que son mis amigos del voluntariado, cada martes nos reunimos con los internos más complejos, que vienen a nuestros talleres para hacer algo de conducta y poder acceder a beneficios. Pero luego se van quedando porque han descubierto que no vamos para juzgarlos ni perdonarlos, sino sólo por nuestro compromiso con el Evangelio.

Por gracia del Espíritu Mis compañeros son muy diferentes entre sí. Un grupo variado, pero con mucha energía y voluntad, unido sólo por gracia del Espíritu Santo. Hoy tenemos taller de biblia. Iniciamos la actividad con las parábolas, nos dividimos en grupos y leemos juntos distintos textos; luego la aplicación a la vida diaria. Es el compartir de jóvenes que están condenados a 12, a 20 años. Siempre vuelven a la familia en sus acotaciones. Han cometido delitos graves, están ahí porque de verdad hicieron algo malo. Pero una y otra vez me pregunto: ¿quién soy yo para juzgarlos? ¿Quién dice que no tengo responsabilidad en que tantos seres humanos no tengan oportunidades de desarrollo?

8

Ponerse en su lugar Estos chicos hablan un lenguaje propio, tienen una cultura carcelaria ya aprendida, su vocabulario es de las calles. Algunos no terminaron el octavo básico; otros, teniendo cuarto medio, nunca contaron con una familia que los apoyase. Las grandes desigualdades socioeconómicas y las carencias de oportunidades de calidad, particularmente en educación, en gran medida hacen que muchos delincan porque quieren acceder a lujos que solo unos pocos tienen. La misericordia pasa por la compasión, por ponerse en el lugar, en los zapatos del otro. Sería una maravilla que cada cristiano se alegrase de redescubrir y hacer fecunda la misericordia de Dios, porque de una u otra forma todos estamos llamados a dar consuelo a cada hombre y mujer de nuestro tiempo.

No perder la esperanza

La entrega del corazón al necesitado Cuando era niña, mi padre contaba que su abuela, para el gran terremoto de Chillán, Chile, en 1939, salió corriendo con él, que tenía 7 años, y aferrándose a un árbol gritaba a Dios: “¡Misericordia…, misericordia!”, y al mismo tiempo de seguro pedía perdón, como si el terremoto fuera un castigo divino por las culpas humanas. Eran los tiempos antiguos del Dios castigador y al mismo tiempo misericordioso, curiosa dualidad. Y es precisamente esa cualidad “humana” atribuida a Dios, con la que el papa Francisco nos pide vivir este 2016 de nuevos tiempos, nuevas teologías, nuevas formas de vivenciar nuestra fe. Misericordia es un nombre femenino, que proviene de tres palabras del latín: “miser” que significa “el que sufre, padece miseria o necesidad”; “cor”, que indica “corazón”, y “dia”, que expresa “relación o entrega”. Misericordia es, así, la entrega del corazón al que sufre. Misericordia es la capacidad de “sentir profundamente” la desdicha de los otros y dar en la medida que cada uno pueda, la ayuda necesaria para que la otra persona tenga lo que necesita, evitando que ello se transforme en mero asistencialismo.

El papa Francisco ha instaurado un año de jubileo de la misericordia, esa que significa tener un corazón solidario con aquellos que tienen necesidad, mediante gestos cotidianos que nos inspiren a multiplicar la gracia de Dios. Así este año me viene como una invitación a no desfallecer en intentar ser con otros, a caminar con otros, a misionar y a no perder la esperanza en la humanidad, que tiene por esencia un corazón bondadoso, porque al fin y al Una entrega universal cabo todos estamos llamados a amar y a ser agradecidos del regalo de la vida. Por eso pienso que nuestro trabajo pastoral es todo lo que hacemos, todo Yoscelyn Cárcamo lo que somos, todos con quienes nos ORIENTACIONES


relacionamos de alguna u otra manera; es apoyar las causas y personas que den mejor bienestar a nuestro planeta, denunciando a quienes sólo lo usan con el fin de acumular y beneficiarse con el sacrificio de otros. Porque las necesidades que tenemos no son sólo económicas; la mayor carencia en el mundo y que provoca la miseria humana es paradojalmente la “abundancia” de egoísmo. Misericordioso es quien siente la urgencia de dar, pero mucho más de entregarse a los demás, en un acto de amor que proporciona felicidad y no obligación. Solemos olvidar que aquella persona que no es parte de nuestra familia nos necesita tanto o más que los cercanos; sólo hay que aprender a mirar a los ojos y escudriñar en su corazón. Mucha gente no sonríe porque su vida esconde dolor, humillación, rabia, y está deseosa de ser escuchada, pero todos están pensando en sí mismos, en sus propias carencias y problemas.

Ser como los niños Pero si recobramos esa capacidad maravillosa de los niños de preguntar una y otra vez, porque necesitan aprender y no tienen miedo al ridículo o al “qué dirán”; si recuperamos la fuerza, esa certeza e idealismo por cambiar el mundo que caracteriza a los jóvenes, y no desechamos la experiencia y la riqueza de la historia de nuestros adultos mayores, estaremos practicando la misericordia, no por un año, sino para siempre. Ana Ortiz Pardo

Misericordiosos, cómplices de Dios Cuando me invitaron a escribir sobre la misericordia y la misión, convoqué a mi propia experiencia de la misericordia; aquella que he compartido en el seno de mi propia familia, donde frente a dolores profundos tenía pocas grietas para florecer, pero de la mano de mucho amor nacía para hacer aprendizaje. Algunos puntos que me hicieron pensar para compartir este tiempo en la misión: * Experiencia de Dios: El Padre Dios es misericordioso; se conmueve y enternece como una madre por su hijo. La Palabra nos regala esa bella Parábola del “Hijo Pródigo”. Ese encuentro amoroso es una fiesta, un encuentro que queda; que no se borra. * “Misericordiosos, como el Padre”: “¡Cuántas situaciones de precariedad y sufrimiento existen en el mundo hoy! Cuántas heridas sellan la carne de muchos que no tienen voz porque su grito se ha debilitado y silenciado a causa de la indiferencia de los pueblos ricos” ( Bula Misericordiae Vultus, Papa Francisco, 2015). Todas nuestras acciones que favorecen y promueven espacios para cuidar la Vida amenazada, nos transforORIENTACIONES

man en “cómplices” cotidianos de la causa de Dios para pronunciarnos frente a los atropellos, violencias y muerte que sufren muchos de nuestros pueblos. * Compromisos que nacen del corazón: los proyectos sociales o de promoción humana de nuestras comunidades nacieron siempre al calor de los sueños y de la conmoción; de hacerles lugar para acoger el dolor que el otro nos compartió y confió en nosotros. Pero cuando pasa el tiempo y esos espacios van creciendo, pueden ir perdiendo los primeros lazos que dieron origen a la Vida y al compromiso. * Acciones que no “chamullan”: La Palabra nos comparte un programa bien concreto para que el amor y el compromiso se materialicen: dar de comer al hambriento; de beber al sediento... (Mateo 25, 31-45). Consolar con la palabra y gestos eficaces a los pobres; anunciar la liberación a los que están prisioneros de nuevas esclavitudes; restituir la vista a los ciegos; devolver dignidad a cuantos han sido privados de ella... Este año estamos invitados a recuperar la experiencia de la misericordia que vive en las entrañas de la propia vida. Ojalá podamos abrirnos a este regalo gratuito de Dios Misericordioso. Flavia Campbell Comunidad Florencio Varela, Argentina 9


Mariano Avellana: ¿Un santo claretiano en los confines de América?

“Dejar de lado la comodidad donde estamos instalados… Salir a las periferias territoriales y sociales de la marginalidad… Ser pastores con olor a oveja… Predicar la alegría del Evangelio..” Cuando la voz del papa Francisco resuena instando así a los cristianos a cambiar los propios estilos de ser iglesia, brilla la figura de un misionero claretiano que más de un siglo atrás hizo suyas estas directrices adelantándose a su tiempo, y las practicó hasta entregar en ello la vida. Tal es el testimonio del misionero español Mariano Avellana Lasierra, uno de los primeros claretianos que a partir de 1870 pusieron pie en América desembarcando en Chile, desde donde iniciaron su extensión por el continente. El P. Mariano evangelizó durante 31 años a lo largo del país, sobre todo a los enfermos, los presos y los más necesitados. Murió en su ley el 14 de mayo de 1904, mientras predicaba en el norte chileno la última de sus misiones. Declarado venerable por el papa Juan Pablo II en 1987, sólo falta un milagro para su beatificación.

Santificarse, o morir Al venir a misionar por estas remotas tierras, el P. Mariano formuló un propósito tan duro y tajante como su carácter: “o santo, o muerto”. Treinta y un años después, cuando falleció en un pequeño hospital de un poblado minero, su apodo de “el santo padre Mariano” era ya popular sobre todo entre aquellos a quienes había dedicado sus mayores afanes misioneros. Evangelizó el territorio chileno a lo largo de unos 2.000 kilómetros, ya fuera en tren, en carretelas, en preca10

rios barcos, a caballo o a pie, según los medios de la época. En tres décadas predicó más de 700 misiones que duraban un promedio de 8 a 10 días. Más de 250 de ellas dedicó a la zona norte, con tal entrega que llegó a valerle el apodo de “el Apóstol del Norte”.

Apóstol incansable Desde La Serena –unos 500 km al norte de Santiago, la capital–, a donde llegó destinado en 1880, se desplazó durante 14 años por otros 500 km en todos los rincones de una geografía excepcionalmente abrupta. No hay poblado de esas regiones donde no se haya escuchado su vozarrón evangelizador. Sólo en el área de la actual diócesis de Copiapó –donde dejaría finalmente la vida– llegó a predicar más de 100 misiones. En la zona central del país sumó otras 250. Su entrega sin límites a los sufrientes y desamparados fue el sello más inconfundible de su santidad. Se dice que “no hubo hospital ni cárcel que no visitara”. Donde estuviera iba casi a diario a evangelizar y ayudar a los presos. Y sobre el fruto de su entrega a los enfermos en los hospitales, él mismo escribía que “ninguno murió impenitente”.

Por sobre sus propios sufrimientos En sus andanzas no le faltaron motivos de gran sacrificio y dolor. De ahí que su testimonio de vida fuera reconocido por Juan Pablo II como “heroico”. Desplazándose sin descanso hasta los lugares más apartados, un día se le reventó un absceso en la pierna derecha, que se convirtió en una llaga enorme. Jamás le cicatrizó, y la sufriría por diez años, hasta su muerte. Pero siguió haciendo su vida normal y cabalgando por todos los rincones, con asombro de quienes conocieron su secreto. Este sufrimiento se sumó a una dolorosa herpe inguinal que, provocándole erosiones profundas, lo atormentó por veinte años e igualmente hasta la muerte, Por último, una parálisis facial le torcería por un tiempo la boca dificultando gravemente su labor misionera, hasta que, a fuerza de constancia, oraciones y tratamientos dolorosos, logró superarla. A más de un siglo de su muerte, el padre Mariano Avellana camino a los altares se proyecta así como uno de los grandes evangelizadores que ha conocido Latinoamérica.

REFLEXIONES

Alfredo Barahona Z.


Un desafío eclesial largamente pendiente El sistema parroquial sigue vigente en la pastoral de la Iglesia Católica, aunque quedó obsoleto hace cien años y no supo acomodarse a las nuevas realidades. Un sistema concebido para atender la religiosidad rural terminó trasladado sin mayor reflexión a la vida urbana. Como las condiciones eran muy distintas, el resultado ha sido un fracaso. Según la definición muy general del Código de Derecho Canónico, la parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la iglesia particular (obispados), cuyo cuidado pastoral, bajo la autoridad del obispo diocesano, se encomienda a un párroco como su pastor propio (Can. 515, 1). Ordinariamente definida por un territorio, una parroquia es de por sí centrípeta. Es decir, ofrece una respuesta pastoral a los que se sienten parte o se acercan a ella, para fortalecer su fe participando de los sacramentos, mantener la esperanza mediante la animación comunitaria y vivir la solidaridad. La parroquia, tal como está establecida, atiende a los que ya están. Pero este tipo de parroquia enfrenta varias dificultades. Porque la parroquia es: -un territorio; -una estructura (espacios, edificios); -una organización: piramidal, canónica, clerical; -un servicio: sacramental, ritual, asistencial, catequístico, de mantención; -una comunidad de personas, de intereses, de experiencias, de virtudes y pecados. Entre los aspectos que juegan en contra de una parroquia “viva” están: -la rutina administrativa y burocrática; -la actitud receptiva de cuidar una oveja dejando las 99 en el campo; -la rutina celebrativa por sobre la celebración de la vida; -el liderazgo clerical, cuando el cura se hace propietario de su comunidad; -el cuidado de las estructuras, generalmente obesas; -el crecimiento desbordante de la población, que supera su capacidad de respuesta. Numerosos documentos eclesiales hablan de una parroquia misionera, evangelizadora, en salida hacia su ambiente, las periferias y los desafíos. Pero las nuestras ya están copadas en su respuesta hacia adentro.

Una parroquia misionera debe considerar a los alejados geográficamente (periferias); a los olvidados socialmente (pobres); a los abandonados religiosamente (el 90% de su población). Pero, en la generalidad, las parroquias actuales apenas dan abasto para atender al 10% que se siente perteneciente a ella. A una parroquia con sentido misionero se le pide atender en varias dimensiones: -carismática: ofrecer el Evangelio integral, y no sólo en insistencias de tipo moral; -teológica: trabajar por establecer los valores del Reino; -humana: compartir la vida real, y no ser un castillo; -pastoral: ir pasando de rebaño a comunidad; -profética: promover comunidades extratemplo, donde la gente vive, trabaja, participa, crea sociedad. No sé si una iglesia un tanto aletargada como la que padecemos (hablo de Chile), podrá salir del atolladero en que vive. Los encuentros pastorales se multiplican para analizar y dialogar, pero las conclusiones son las de siempre, como si la sociedad no hubiera cambiado en cincuenta años. En los medios de comunicación y en las tecnologías cada día más invasivas, no existe presencia de nuestra iglesia. Sería entendible si se hubiera optado conscientemente por el “pequeño rebaño” comunitario y hubiéramos aprendido con humildad a no ser figurones. Pero seguimos anhelando ser alguien en el concierto social, cuando en realidad pesamos bien poco. La pastoral de los grandes centros urbanos es un desafío tan grande que no nos atrevemos a enfrentarlo. En nuestras reuniones seguimos discutiendo nimiedades litúrgicas, sin reconocer que un solo partido de fútbol puede despertar más interés y seguimiento que todas las misas dominicales de la ciudad. La gente necesita más abrazos que rezos. Más alegría que lamentos. Más solidaridad que egoísmos. Más esperanzas que esperas. Más humanidad que promesas celestiales. A.C.R.

ORIENTACIONES

11


¿Está el capitalismo en su crisis terminal? El teólogo latinoamericano Leonardo Boff (Concordia, Brasil, 14 Dic. 1938), como buen escrutador de los caminos humanos, mira en el horizonte el fin de una época en que los dineros han sido más importantes que los seres humanos. Ofrecemos esta reflexión que, sin duda, ayudará a mantener la esperanza en tiempos cuando la naturaleza recobre su sitio en el panorama universal. Creo que la crisis actual del capitalismo es más que coyuntural y estructural. Es terminal. ¿Ha llegado al final la capacidad del capitalismo para adaptarse siempre a cualquier circunstancia? Soy consciente de que pocas personas sostienen esta tesis. Dos razones, sin embargo, me llevan a esta interpretación.

de reproducción: la naturaleza y el trabajo. Es lo que está ocurriendo. La naturaleza, efectivamente, se encuentra sometida a un gran estrés, como nunca antes lo estuvo, por lo menos en el último siglo; sin contar los 15 grandes desastres planetarios que conoció a lo largo de su historia de más de cuatro mil millones de años. Los fenómenos extremos verificables en todas las regiones, y los cambios climáticos que tienden a un calentamiento global creciente, hablan a favor de la tesis de Marx. Sin naturaleza, ¿cómo va a reproducirse el capitalismo? Ha chocado con un límite insuperable.

¿Y qué ha pasado con el Trabajo? El capitalismo hace también precario el trabajo, y prescinde de él. Existe gran desarrollo sin trabajo. El aparato productivo informatizado y

¿Qué pasó con la Tierra? La primera razón que veo es la siguiente: la crisis es terminal porque todos nosotros, pero particularmente el capitalismo, nos hemos saltado los límites de la Tierra. Hemos ocupado, depredándolo, todo el planeta; desarmando su sutil equilibrio y agotando sus bienes y servicios, hasta el punto de que no consigue reponer por su cuenta lo que le han secuestrado. Ya a mediados del siglo XIX, Karl Marx escribía proféticamente que la tendencia del capital iba en dirección a destruir sus dos fuentes de riqueza y 12

PULSO DEL MUNDO

robotizado produce más y mejor con casi ningún trabajo. La consecuencia directa es el desempleo estructural. Millones de personas no van a ingresar nunca jamás en el mundo del trabajo, ni siquiera como ejército de reserva. El trabajo, de depender del capital, ha pasado a ser prescindido por él. Esto significa una grave crisis social, como la que asola en este momento a ciertos países incluso de Europa. Se sacrifica a toda la sociedad en nombre de una economía hecha no para atender las demandas humanas, sino para pagar la deuda con los bancos y con el sistema financiero. Marx tenía razón: el trabajo explotado ya no es fuente de riqueza; lo es la máquina. Esta segunda razón está ligada a la crisis humanitaria que el capitalismo está generando. Antes estaba limitada a los países periféricos. Hoy es global y ha alcanzado a los países centrales.


En su propio veneno No se puede resolver la cuestión económica desmontando la sociedad. Las víctimas, entrelazadas por nuevas avenidas de comunicación, resisten, se rebelan y amenazan el orden vigente. Cada vez más personas, especialmente jóvenes, no aceptan la lógica perversa de la economía política capitalista: la dictadura de las finanzas que, vía mercado, somete los Estados a sus intereses, y la rentabilidad de los capitales especulativos que circulan de unas bolsas a otras obteniendo ganancias sin producir absolutamente nada, a no ser más dinero para sus rentistas. Fue el capital mismo el que creó el veneno que lo puede matar. Al exigir a los trabajadores una formación técnica cada vez mejor para estar a la altu-

ra del crecimiento acelerado y de la mayor competitividad, creó involuntariamente personas que piensan. Éstas, lentamente, van descubriendo la perversidad del sistema, que despelleja a las personas en nombre de una acumulación meramente material, que se muestra sin corazón al exigir más y más eficiencia hasta el punto de llevar a los trabajadores a un estrés profundo, a la desesperación, y en algunos casos al suicidio, como ocurre en varios países.

“Indignados” y una rebelión creciente Las calles de varios países europeos y árabes, los “indignados” que llenan algunas plazas centrales de Europa, son expresión de una rebelión contra el sistema político vigente a remolque del PULSO DEL MUNDO

mercado y de la lógica del capital. Los jóvenes gritan «¡no es una crisis, es un robo!». Los ladrones están afincados en Wall Street, en el FMI y en el Banco Central Europeo, es decir, son los sumos sacerdotes del capital globalizado y explotador. Al agravarse la crisis crecerán en todo el mundo las multitudes que ya no aguantarán las consecuencias de la superexplotación de sus vidas y de la vida de la Tierra, y se rebelarán contra este sistema económico que ahora agoniza, no por envejecimiento, sino por la fuerza del veneno y de las contradicciones que ha creado, castigando a la Madre Tierra y afligiendo la vida de sus hijos e hijas. Leonardo Boff Petrópolis, RJ, Brasil 13


Los claretianos en Catamarca Un servicio misionero más que centenario en el norte argentino Cuenta la historia que, cuando el gobernador Mate de Luna decidió fundar la ciudad de Catamarca, allá por el 1680, la Virgen María ya llevaba años en aquel Valle Viejo, arropada por los pobladores originarios en la gruta de Choya. Allí, si no fundadora, sí la llamaban Madre. Por eso, ella tiene reservado el lugar más importante de la ciudad capital y del corazón de los catamarqueños. Tal vez por eso, el claretiano P. Zacarías Iglesias, cuando comenzaba a misionar por aquel norte, intuyó y escribió: parece que la Virgen nos quiere a su lado. Eso fue en 1903. Desde entonces, gracias a la generosidad y espíritu apostólico del obispo Pablo Padilla y de otros ilustres sacerdotes, los claretianos se pudieron colocar cerca del Santuario de la Virgen del Valle (en la esquina de República y Ayacucho), para llevar desde allí el mensaje del Evangelio a toda la provincia, siempre con la dulzura con que -parece- los catamarqueños se han contagiado de su Santa Patrona. Parte de la diócesis de Tucumán hasta 1911, la provincia de Catamarca tendría desde entonces obispo propio en la persona de D. Bernabé Piedrabuena, lleno del mismo espíritu misionero. Años antes de iniciarse el seminario claretiano en Rosario de Santa Fe, Catamarca había ofrecido ya las primeras vocaciones a la congregación claretiana: dos jóvenes que realizarían su formación y su ministerio en tierras lejanas. Los seguiría más tarde una larga y rica lista de vocaciones misioneras.

A pie y a lomo de mula La fundamental tarea de los misioneros claretianos fue, desde los inicios, la predicación al pueblo de aquel territorio de

alrededor de cien mil kilómetros cuadrados y con una desafiante geografía irregular, andina y preandina. Las misiones populares, los ejercicios espirituales a la gente sencilla, al clero, a religiosos y religiosas. De aquellos primeros Hermoso templo levantado por sus misioneros oímos relatos hijos al Corazón de María, cerca de la impactantes de sus recorri- “Cuesta del Portezuelo” que ha hecho internacionalmente famoso el “Paisaje de dos de horas y días, a pie y Catamarca”. Cumple este año su centenario. a lomo de mula, por aquellas quebradas y montañas. Tardaría décadas en aparecer la camioneta misionera del P. José Benedicto Gómez (+ 2011) que, a su vez, recorrería por largos años aquellas lejanas comunidades. Por épocas, él y otros cmff cubrieron los servicios parroquiales de la zona.

Cien años del templo cordimariano Entre tanto, los misioneros fueron adoptando también otras formas de servicio a la sociedad catamarqueña. Mientras de a poco construían el templo al Corazón de María (inaugurado en 1916), a su vera se creó, ya en 1911, la escuela nocturna y gratuita para obreros, tan necesaria en aquellos años según la estimación de los obispos del país. Prestaría su servicio hasta 1948, cediendo después su lugar a la Academia Claret. Los catamarqueños no han olvidado las célebres misioncitas de los niños, obra del P. Camilo Melet (+ 1946). Año tras año movilizaban a toda la ciudad con el mensaje callejero de los más pequeños, sus proclamas, sus cantos, sus gestos de caridad con los presos y los más necesitados. Los restos de aquel inolvidable misionero descansan al pie del presbiterio. Su busto lo recuerda en el atrio del templo. La Escuela Nocturna gratuita para obreros, creada en 1911, cedió lugar en 1948 a la Academia Claret , de cuya labor capacitadora para centenares de jóvenes ofrece una muestra esta escena de un curso de Dactilografía captada a principios de los años ’50.

14

VIDA CLARETIANA


Fructífero trabajo parroquial Desde 1965 el templo del Corazón de María pasó a ser sede parroquial para un sector urbano y suburbano que se ha ido expandiendo rápidamente. De los cincuenta años de esta parroquia cabe subrayar dos facetas de particular significado. Ante todo el movimiento juvenil que allí floreció con el impulso del P. Miguel A. Cardoso (+ 2002) con incidencia en la ciudad y continuado por quienes lo sucedieron. Y, en segundo lugar, el compromiso pastoral de los misioneros en la atención a las muchas urbanizaciones surgidas en el territorio parroquial.

El asesinato de la joven María Soledad Morales, cuyos ribetes de altos poderes implicados conmovieron por años a la sociedad argentina, fue mantenido en alto de forma incansable por la comunidad parroquial catamarqueña, que presionó hasta lograr justicia. Aquí, un recorte de prensa de la memoria junto al monolito de la víctima celebrada en el 15º aniversario del crimen.

Un territorio donde, además, en solidaridad con la gente, han acompañado y dirigido la construcción de los templos de Fátima, de María Auxiliadora, de San Antonio Mª Claret, y, en su momento, la restructuración de otros (San Nicolás y San Isidro). Algunos son ahora sedes de nuevas parroquias. Quien visite Catamarca no deje de acercarse al cementerio municipal. Allí, en el panteón de los misioneros, podrá registrar los nombres de destacados hijos del Corazón de María que misionaron aquellas tierras. Gustavo Alonso, cmf

Las catequesis y “misioncitas de los niños” a cargo del P. Camilo Melet forman parte relevante de la historia claretiana en Catamarca. Y de que fueron masivas da cuenta esta toma fotográfica captada en 1938, con una incontable muchachada junto a los padres Melet y Alfredo Bestué (+ 1954).

CÓMO APORTAR SU CONTRIBUCIÓN A TELAR: Esta edición de TELAR es posible gracias al apoyo de: • Administración provincial de San José del Sur. • Fundación Claret. Temuco, Chile. • Parroquia Inmaculada Concepción. Antofagasta, Chile. • Parroquia Corazón de María. Catamarca, Argentina. • Colegio parroquial de Andacollo, Chile. • Fundación Cristo Ayuda. Santiago, Chile. • ¿Y Ud.?

Aportes en Chile: Banco de Chile Cuenta N° 163-11080-08 Nombre: “Misioneros Claretianos”. RUT 70.022.100-8 Aportes en Argentina: Banco Nación Cuenta N° 1.000.149/77 CBU: 0110010520001000149771 CUIT: 30-69331129-9

Aportes desde otros países: CorpBanca New York Branch N° ABA: 026014627 Código SWIFT: CONBUS33 Nombre: Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María Cuenta N° 3007204 Precio ejemplar: US$ 2.00 más gastos de envío.

Para consultas, así como comunicar la información de su depósito o transferencia, le agradeceremos comunicarse al correo secretario@claretianos.cl .

VIDA CLARETIANA

15


La Semana Santa, memoria de los misterios supremos de nuestra Fe

La Iglesia ha dado desde siglos a la Semana Santa también el apelativo de Semana Mayor. Sin duda, por la magnitud y trascendencia de los acontecimientos que en ella se rememoran. Ante la proximidad de su celebración este año, bien valen algunas reflexiones.

“La más grande historia...” En el pueblo cristiano la celebración de estos “días santos” tuvo su origen en los evangelios, que con tanto detalle nos narran los acontecimientos sucedidos en estos días que los creyentes reviven para sentir una mayor unión con el Jesús sufriente y triunfante. Santa Elena, que fue peregrina a Jerusalén en el siglo IV, describió sus vivencias en la ciudad donde ocurrieron esos días santos; desde el sábado anterior al Domingo de Ramos, que recordaba la visita de Jesús a Lázaro tras haberlo resucitado; y al día siguiente su entrada solemne a Jerusalén. Refirió también cómo los creyentes ayunaban y vivían lo que cada día de esa semana mostraban los evangelios, hasta llegar al gran ayuno del Sábado Santo y celebrar la vigilia de la Resurrección con la alegría del triunfo de Cristo. Esto, que al principio fue vivido 16

sólo en las comunidades cristianas, más tarde, en la Edad Media, caracterizada por su “cristiandad” (unión del poder civil y la Iglesia), se fue imponiendo en todos los pueblos cristianos, que lo vivieron añadiendo aspectos populares a través de los cuales sentían expresarse mejor. Así estos días de supremo recogimiento se marcaron como obligatorios para todos, y no como una expresión espontánea nacida de la fe.

En los tiempos que hoy vivimos En el mundo de hoy ya no vivimos un ambiente de “cristiandad”. Por ello la Iglesia no puede imponer, sino sólo presentar a sus seguidores las formas y liturgias cristianas para vivir los grandes misterios de la Semana Santa. Sin embargo, los Estados que antaño fueron cristianos, viendo que la mayoría o parte importante de sus habitantes aún lo son, respetan generalmente sus tradiciones y expresiones. Y así tenemos en muchos de ellos los “feriados de Semana Santa”. Pero ¿qué son estos feriados? ¿Se dedican realmente a vivir los grandes misterios de la Redención, o a otros fines que para nada la tienen en cuenta? Si entramos a Google buscando REFLEXIONES

“Semana Santa”, veremos lo que esta fecha significa para gran parte del mundo: viajes, turismo, hoteles, lugares de descanso… Esto me trae a la memoria un artículo escrito en una revista chilena de inspiración cristiana que por los años de 1970 se llamaba “Mundo”: “Si estos días son conmemoración y vivencia de nuestra redención con la muerte y resurrección de Cristo y destinados para vivirlos desde la fe, no es necesario que sean feriados, ya que los creyentes los podrían vivir asistiendo a los templos al atardecer.”

Cómo vivir estos días ahora Volvamos a nuestras raíces cristianas, en la primera generación de creyentes después de la Ascensión de Jesús: ellos no tenían nada escrito sobre El; vivían lo que vieron y aprendieron de Jesús en forma directa, y lo trasmitieron a una segunda generación de cristianos a la que pertenecieron los evangelistas. Estos tomaron de esa primera “generación-testigo” aquello que vivieron con Jesús y lo que más les impresionó de su vida. Y es lo que dejaron escrito en los evangelios. Nosotros, hoy, desde la fe, debería-


mos vivir estos días santos como los vivieron los cristianos del primer siglo. Y deberíamos acudir a los evangelios, porque ellos reflejan fielmente lo ocurrido, los hechos y sentimientos de sus protagonistas y de la “generación testigo”.

El relato de los evangelios Lo primero que llama la atención es la extensión que tiene en los cuatro evangelios la narración de la crucifixión, muerte y resurrección del Señor. Ello significa que estos acontecimientos trascendentales de Jesús fortalecían a los primeros creyentes en su fe, y por eso los vivían interiormente con gran intensidad. Y así mantenían su adhesión al Maestro en medio de las dificultades y persecuciones. No hay que olvidar que en el primer siglo los cristianos eran solo como una secta en medio del judaísmo, y no bien mirados por los pueblos paganos; aun más, fueron perseguidos por el imperio romano. Esos primeros cristianos, en su vivencia de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, nos enseñan cómo también debemos enfrentar ahora el mundo que nos rodea, que tampoco es muy propicio a Jesús y sus enseñanzas. Así podremos mantener una fe viva.

Qué impresionó más a los testigos Lo que más les llamó la atención a aquellos testigos presenciales para permanecer adheridos a Jesús fueron los acontecimientos mismos de su Pasión, Muerte y Resurrección. Esto se ve claro por la extensión que les dieron en sus escritos los evangelistas. Los cuatro los narran en forma extensa y en varios capítulos de sus evangelios. Esto demuestra que esos sucesos eran muy fuertes en la memo-

ria y vivencia de los cristianos testigos de ellos. Por eso fueron entregados con tanto detalle y extensión a la segunda generación. Además, la importancia de estos acontecimientos se ve también por los tres preanuncios que de ellos hizo Jesús. Así lo constatan los evangelistas Marcos, Mateo y Lucas, quienes también destacan su decisión de ir a Jerusalén para que se cumplieran. Además del hecho mismo de su muerte y triunfo, a los primeros cristianos les reafirmaron en su fe ciertas situaciones que descubrieron en ellos:

a) El amor en su entrega Lo destaca especialmente el evangelista S. Juan en el discurso de despedida: “nadie tiene amor más grande que el que da la vida por los amigos” (Juan 15, 13). Y esto lo expresa después del mandamiento supremo del amor: “ámense... como yo los he amado” (Juan 15, 12). Además, llama la atención la insistencia de Jesús en el amor, a través de ese discurso de despedida en que S. Juan se extiende entre los capítulos 13 al 17 de su evangelio. Esto es lo que debemos descubrir y remarcar por sobre todo en nuestras vidas hoy: ¿quién me ha amado hasta dar su vida por mi?

b) La reacción de algunos, y la respuesta de Dios Lo antedicho tenía sentido para los primeros cristianos porque en el primer siglo sufrieron diversas persecuciones en las que algunos desertaban de su fe. No pudieron pasar inadvertidas a esos primeros seguidores las reacciones diferentes de algunos protagonistas de esos hechos trascendentales: 1.- San Pedro y Judas Iscariote: ambos elegidos por Jesús. REFLEXIONES

Judas se movía por la ambición; no tenía fe ni confianza en Jesús; era cínico; su interés estaba en el dinero, y su corazón se hallaba cerrado. Pedro amaba a Jesús, y se arriesgó a meterse imprudentemente entre los enemigos del Maestro movido por tratar de saber qué le sucedería tras su aprehensión. Pero es débil, y lo niega hasta con juramento. Ambos reconocen haber actuado mal, pero la diferencia está en que Judas Iscariote no acude a Dios; se encierra en sí mismo, y la desesperación lo lleva al suicidio (Mateo 27, 3-9). Pedro llora “amargamente” su pecado, pero tiene confianza en Jesús porque éste lo ha mirado con cariño (Lucas 23, 61). 2.- Los ladrones crucificados junto a El: ambos son unos malhechores, pero sólo uno reconoce su pecado y pone su fe en Jesús; al otro sólo le interesa sacar ventaja y seguir en las suyas si el crucificado al medio es realmente el Mesías (Lucas 23, 39). Jesús no juzga los pecados de sus compañeros de suplicio; más bien mira las disposiciones interiores de ambos, y ante ellas reacciona: “hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23, 43). 3.- El centurión romano a cargo de la crucifixión: viendo los fenómenos naturales que acompañaron la muerte del Señor, confesó: “verdaderamente este hombre era inocente” (Lucas 23, 47). Todos estos acontecimientos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús deben influir en nosotros sus seguidores de hoy para mantenernos firmes en la fe como nuestros hermanos del primer siglo. Mario Calvo G., cmf 17


Cómo y por qué me hice claretiano Jorge Ortigoza Garcete: De los bosques de Paraguay al desierto chileno Jorge Ortigoza Garcete está en la etapa de formación como misionero claretiano. El año 2015 realizó su experiencia de servicio pastoral en la comunidad claretiana de Antofagasta, Chile. Pero su patria es Paraguay. Allí, en la ciudad de Coronel Oviedo, nació en diciembre de 1979. Desde luego, habla el guaraní, y los caminos de la vida lo han llevado desde el corazón del Paraguay hasta residencias requeridas por el proceso formativo en Bolivia, Argentina y Chile.

vocacional en la vida. Descubrí mi vocación misionera y religiosa al estilo misionero de S. Antonio Mª Claret, y con el paso del tiempo mi respuesta se fue fortaleciendo ante la llamada del Señor. Creí y creo en lo que dice el libro del Éxodo, al hablar del llamado a Moisés: “Yo estoy contigo, ésta es la señal de que yo te envío (Ex, 3, 12).

-¿En qué etapa estás actualmente?

-¿Cómo surgió esta vocación misionera? -Surgió cuando estaba en la etapa de confirmación, que recibí a los 16 años en mi comunidad llamada San José Obrero. Ahí empecé a participar en el grupo juvenil; luego, mi vida pasó por un tiempo de desierto y de búsqueda. Fue una etapa de transformación, de experiencias y de conversión, porque veía que Dios iba poniéndome, en el camino, pequeñas señales, a través de acontecimientos de la vida, a través de personas. Participé en la catequesis y en un grupo laical muy comprometido en el servicio y anuncio de la Buena Noticia; todo esto, a mí me gustaba mucho: ser discípulo y misionero de Jesús. Así Dios me iba formando y llamando.

- ¿Y cuando diste el salto hasta ingresar al seminario?

-¿Qué experiencia sacas de ese año junto al mar? -Ha sido muy significativa, porque siento gozo y paz en mi corazón, señal de que Dios está conmigo. Me gustó trabajar en un equipo pastoral muy comprometido con la evangelización de los niños y de los jóvenes, en el ámbito del colegio Corazón de María de esa ciudad. También colaborar en las comunidades poblacionales de los cerros donde vive el mundo popular. Estoy muy agradecido con las personas que componen la pastoral del colegio; ellos ayudaron mucho en mi formación, con sus testimonios misioneros.

-¿Y el futuro?

-Cuando me encontré con un gran misionero, el P. Ángel Pérez, recientemente fallecido, que era promotor vocacional en aquel tiempo. El se convirtió en instrumento fundamental de Dios para mí.

-¿Te costó asumir esa nueva vida? -Solamente las dificultades normales de todo proceso 18

-Ya han sido ocho años de vida claretiana. He realizado los estudios en Lambaré (Asunción del Paraguay), en Cochabamba (Bolivia), en Córdoba (Argentina). Y el año 2015 tuve la experiencia de vida comunitaria y pastoral en Antofagasta (Chile).

-Bueno, debo continuar los estudios en Córdoba. Pero llevo vivencias que me han enseñado mucho y me han dejado contento y conforme con las experiencias vividas. Estuve en una comunidad misionera muy fraterna allí en Antofagasta, y estoy muy motivado para seguir dando pasos en el seguimiento de Jesús desde el carisma de nuestro buen Padre Claret.

VIDA CLARETIANA


José Olguín Herrera: Cautivado por Jesucristo y la gente El chileno José Olguín Herrera tiene una historia vocacional que ha confiado a TELAR tras varios años de preparación para ejercer en plenitud el servicio misionero. He aquí su propio testimonio personal.

ba mucho en la parroquia, sentía que Dios me pedía mayor compromiso en cada situación que conocía de desesperanza y pobreza en las familias. Todos estos cuestionamientos se los presentaba también a María, para que me ayudara a tomar una decisión clara y definitiva.

“Todos nacemos con nuestra vocación. Es el sueño que Dios tiene para nosotros. Es importante estar atentos para descubrir cómo Él va mostrando el camino. “Puedo decir que mi familia mis padres, dos hermanas y dos hermanos han llevado una vida esforzada. Tuvimos períodos muy dificultosos, agravados por los tiempos de la dictadura. “Mi padre no tenía trabajo. Dentro de esas circunstancias me preguntaba si había un Dios de amor y misericordioso que nos sacara de aquella situación. Pero Dios callaba, y parecía que insistía en esconderse y hacerse ajeno a mi vida y a la de mi familia. La pregunta me quemaba el alma y seguía sin respuesta.

Pero empecé a ver a Dios “Algunas personas me mostraron el rostro de Dios acogedor, misericordioso y cercano. Poco a poco, a partir de esa experiencia, mi pregunta empezó a tener respuesta, que le dio sentido a mi vida dentro de esa situación tan precaria. En mi interior nació una inquietud que fue creciendo y consolidándose con el tiempo; Dios me estaba preparando para acoger su llamada e invitación a la entrega de mi vida total a su Vida y a su Misión: compartir la Buena Nueva con los demás, especialmente con los “empobrecidos” de nuestro mundo. “Nuestra situación fue cambiando positivamente. Yo empecé a participar en la parroquia, tanto en catequesis como en la celebración de las misas. Mi relación amorosa y filial con María se profundizó y afianzó; sentía que nos cuidaba y acogía en su amor maternal. La pregunta que me quemaba en mi niñez se transformó en inquietud y fuego interior que me impulsaba a seguir pensando en la llamada de Jesús para ser religioso misionero sin fronteras. “Mientras tanto, estudiaba y trabajaba para ayudar a la situación económica familiar. Estábamos más tranquilos, porque ahora llevábamos una vida “normal”. Participa-

Y Dios se hizo exigente “Ya adulto, sentí que Dios me ponía ‘entre la espada y la pared’. Al igual que a Abraham y Moisés. Había llegado el momento de responderme y responder a Jesús, acerca de la Alianza de amor y entrega que había nacido en mi pre-adolescencia. “Inicié una búsqueda más directa, sin trampas ni huidas. Empecé a visualizar interiormente cada experiencia de mi vida, la presencia de Dios en ella y a cientos de hermanos que había visto sufrir sin consuelo y vivir sin sentido. “Sentí profundamente que ‘la hora había llegado’ y no podía aplazarla. Conocí la congregación de misioneros claretianos. Hablé con el párroco de mi pueblo, y escuché con atención y humildad sus palabras. Renuncié a mi trabajo como profesor, y a mi independencia económica, que era buena. “Llegué, finalmente, con fe y alegría, a una comunidad claretiana para iniciar un proceso de profundización en mi vida.

Quiero realizar mi sueño “Mi sueño vocacional sigue siendo el de mi adolescencia: consagrarme día a día al Señor para compartir la Buena Noticia de su Reino con los demás. Evangelizar por medio de su Palabra; como María, acompañar y trabajar por la dignidad de las personas, especialmente los empobrecidos. Humanizar al estilo de Jesús. Vivir y llevar el Evangelio que se encarna y se hace historia en miles de historias de mis hermanas y hermanos. “Deseo compartir en comunidad con mis hermanos y trabajar juntos para hacer realidad el Reino de Jesucristo. Al igual que María, saber escuchar a Dios, en el silencio interior y en la vida de las personas. Mi sueño vocacional es amar a Dios a través de los demás. Jamás caer en la indiferencia frente al dolor y la pobreza de tantas hermanas y hermanos.” Continúa >>

VIDA CLARETIANA

19


Franco Torres: De El Tambo a las preguntas y los sueños misioneros Franco es un joven argentino delgado, inquieto, un tanto desordenado (para eso es joven, ¿no?), motivado por el ideal misionero de Claret. Lo descubrió mientras participaba en El Tambo, un espacio de amistad, de reflexión y de acompañamiento que los claretianos tienen en el centro de Córdoba, “la Docta”. En el año 2015 realizó una vivencia comunitaria en la Patagonia argentina. Dejemos que él mismo nos relate su experiencia.

“El Tambo fue el lugar en que mis deseos más íntimos se transformaron en una sed compartida. Recuerdo que el claretiano Dani Velázquez, mientras nos preparábamos unos mates en la cocina, me preguntó: “¿Te planteaste alguna vez ser misionero?” “La verdad es que si la Peque, al final de una misa, no hubiese invitado a ganarse amigos en la Peatonal, el Correo o la Terminal, en vez de pasar de largo frente a las personas en situa-

20

ción de calle; o si Mario no me hubiese llamado para acompañar a una familia que resistía al desalojo que se le venía encima…, nunca me habría hecho la pregunta sobre el sueño de Dios para mi vida del modo como lo hice. “Pero, sobre todo, creo que si no hubiese habido allí una comunidad claretiana que me enamorara como lo hizo entonces, no habría tenido con qué responderle.

Hambre, sed y alegría “Hambre de justicia, sed de hermandad con la Creación entera, y la alegría de compartirlo todo en una comunidad revolucionada por el amor de Jesús: eso fue lo que sentimos como misioneros universitarios en El Tambo, y eso es lo que me sigue animando hasta el día de hoy. “Eso es también lo que alimenta mis sueños misioneros. Actualmente estoy culminando una experiencia comunitaria y pastoral en una región de la Patagonia, y veo que mi razón de vivir tiene mucho que ver con el modo en que la gente de esta tierra nombra a sus pares: pu peñi, pu lamüen, es decir, los hermanos y hermanas. “La misión nos va dando el ciento por uno en madres, padres…, en los más chiquitos, que sin pedir permiso nos incorporan a su propia familia. De todos ellos me siento un hermano, y ya no puedo imaginarme la vida sin saberme parte de esa gran familia que, siguiendo el ejemplo de María, marcha, crea y baila al ritmo del Espíritu liberador.

VIDA CLARETIANA


Pastores para la comunidad:

Daniel Sturla: el “che cura” de Montevideo El salesiano D. Daniel Sturla (Montevideo, 4 Jul. 1959), es hombre cercano, amable y con las cualidades de un buen pastor. El 11 de febrero de 2014 fue nombrado arzobispo de Montevideo por el papa Francisco, y asumió oficialmente el 9 de marzo. El 4 de enero de 2015 fue designado cardenal de la Iglesia Católica, y creado tal en el consistorio del 14 del mes siguiente. Es así el segundo cardenal uruguayo, después del capuchino D. Antonio Mª Barbieri (Montevideo, 12 Oct. 1892 – 6 Jul. 1979). En una entrevista reciente nos habló de su vida, sus esperanzas, sus desvelos. “Soy el menor de cinco hermanos, hijo de un abogado y una ama de casa. Mi familia era católica; mi padre era fervoroso, y mi madre se convirtió cuando se enamoró de él. “Mi adolescencia está marcada por la muerte de mis padres con muy poco tiempo de diferencia: a mis 13 años murió mi padre, y con 16, mi madre. Ahí quedamos solos, mis hermanos más grandes trabajando, porque había que mantener la casa. Tuvimos apoyo de tíos, pero cada uno era responsable de sus actos, no había un control. -¿Cuándo sintió que quería ser cura? -Cuando estaba en quinto de liceo fui a misa un domingo, en una fecha muy ligada a mis padres, porque era como su aniversario. Después de la misa, un sacerdote me preguntó si nunca había pensado en ser cura, y si no quería participar en un encuentro de jóvenes que tenían la inquietud vocacional. A los dos días le res-

pondí que no. Pero me despertó una inquietud. Y en un momento me dije: “me tengo que sacar esta inquietud”; y empecé un acompañamiento espiritual con otro sacerdote, empecé a dar catequesis, y ahí resolví dar el paso de entrar en la formación salesiana. -Cuando salió del seminario, ¿cuál fue su primera función? -Estuve tres años como consejero de estudios en Talleres Don Bosco. Ya había estado ahí, porque en la mitad de nuestra carrera tenemos dos años de experiencia pastoral, y la hice en los talleres. Fue una experiencia muy linda. -¿Qué sintió cuando le anunciaron que había sido designado arzobispo de Montevideo por el papa Francisco? -Lo viví con mucha paz, alegría y un poco de susto, porque la responsabilidad es muy grande. Ahora lo procesé, y tengo confianza en Dios. -¿Cuáles cree usted que son los principales desafíos que tiene la Iglesia en Uruguay? -El gran desafío es la comunicaORIENTACIONES

ción. Estoy convencido de que la fe cristiana es un tesoro y lo que da sentido a la vida. Entonces, estar tan convencido de algo y ver que mucha gente se aleja de la Iglesia, es un dolor enorme. Entiendo que se debe a que tenemos un problema de comunicación. No somos capaces de comunicarlo con la fuerza necesaria para entusiasmar a la gente. -El papa Francisco ha sido crítico con la actitud de los curas, y dijo que dan sermones aburridos y malos. En Uruguay hay pocos católicos practicantes; cada vez menos. Y cada vez menos se casan por la Iglesia. ¿Dará alguna directiva a los curas en ese sentido? -Si bien creo que hay cosas por mejorar, los sacerdotes uruguayos son en su inmensa mayoría muy buena gente, muy buenos curas; se rompen el alma trabajando, y no reciben mucha gratificación, porque no es como en otros países de América, donde al sacerdote es se le tiene Continúa >> 21


mucha reverencia, respeto y estima. En Uruguay es “che cura”. -En una entrevista, Ud. dijo que una de las primeras cosas que quiere hacer es hablar con los curas. ¿Por qué? -Sí; lo primero que quiero hacer es escucharlos, compartir y aprender de ellos. La idea es pensar juntos, a la luz de lo que es la maravilla del papa Francisco para la Iglesia, cómo podemos comunicar mejor la alegría del Evangelio. De hecho ya he estado con grupos de curas, y luego tengo fijados encuentros de carácter informal para ir compartiendo, hablando y pensando juntos. -Un sacerdote está en contacto con la gente, escucha sus preocupaciones. ¿Qué le dicen? ¿Qué desvela a los uruguayos? -Hay una preocupación por el sentido de la vida. Muchos uruguayos no encuentran sentido a sus vidas. Como educador, me duele en el alma, sobre todo cuando veo a jóvenes que viven como consumiéndola en lugar de vivirla con intensidad. Creo que éste es el tema central. También cuando uno ve el tema de la natalidad en Uruguay, es necesario saber que detrás de un pueblo que no tiene muchos hijos hay un pueblo que se va entristeciendo; y eso nos habla de un problema de sentido de la vida. Después están las preocupaciones que ya todos conocemos: educación y seguridad. -Cuando se anunció que usted sería el arzobispo de Montevideo, don Nicolás Cotugno –el anterior arzobispo, también salesiano– dijo que seguía la misma música con distinto director de orquesta. ¿Usted continuará la misma línea de él? -Yo creo que cada uno cumple su ciclo y vive su etapa. Creo que ahora ha terminado una etapa y comienza otra. La Iglesia no empieza conmigo ni terminará conmigo. Hay una continuidad, pero cada persona que está al 22

frente le da su propio color. A mí me gusta el trabajo en equipo; entonces no sólo va a ser importante marcar un estilo personal, sino también trabajar con el obispo auxiliar, los sacerdotes, los consagrados y los laicos, y entre todos darle rostro a la Iglesia. -¿Cómo ve el fenómeno que se ha generado en torno al papa Francisco? -En una Iglesia que estaba atravesando momentos difíciles, y cuando parecía, según la opinión de muchos, que vivía un cierto languidecer en muchos aspectos, el papa Francisco vino a revitalizarla. Es un soplo del Espíritu Santo. Y quiero destacar que, si está él, es porque antes hubo un papa con el coraje impresionante de Benedicto XVI. El gesto de su renuncia supone la humildad de quien sabe que la Iglesia no la guía él, sino el Espíritu Santo. -¿Cuál es la mejor enseñanza que cree usted ha dado hasta ahora el papa Francisco? -La alegría del Evangelio; que todos tenemos que mirar a los que más necesitan, y la misericordia de Dios. -El gobierno aprobó la legalización del aborto. ¿Qué opina? -Creo que hay que mirar para adelante, porque la ley ya está aprobada. Y ahí lo importante es la Iglesia que sale a curar heridas de la sociedad, que sigue defendiendo la vida desde el primer momento de la concepción hasta la muerte natural. ORIENTACIONES

-También se aprobó la legalización de la marihuana. ¿Cómo ve esta ley usted, que ha estado en permanente contacto con los jóvenes? -Es un tema muy complejo. Por supuesto que la marihuana es una droga, y es mala. Pero después de escuchar argumentos a favor y en contra, sinceramente no tengo una opinión totalmente conformada. Creo que los que promueven la ley tienen la buena intención de poner un freno al narcotráfico, y de algún modo impedir que nuestros jóvenes den más pasos en la droga. Lo que se ha hecho hasta ahora no ha tenido mucho resultado. La ley que se aprobó tiene fallas, pero entiendo que tenemos que buscar formas para salvar a los jóvenes de la droga. -¿Qué tipo de fallas? -Me hace ruido hasta dónde el Estado será capaz de controlar la producción y distribución de la marihuana. -¿Qué opina de la ley que aprobó el matrimonio homosexual? -Lo mismo: ya fue aprobada, y hay que mirar para adelante. Estoy en contra de esa ley, pero creo que lo que vale es la dignidad humana más allá de la condición sexual. Yo defiendo la familia constituida por hombre y mujer; defiendo que estas familias sean generosas en la transmisión de la vida, y al mismo tiempo siento un enorme respeto por las personas que forman una pareja homosexual. Viviana Ruggiero


Pedro Urdemales, el pícaro criollo al que se tragó el campo Dicen que era bis-tras-tataranieto del Lazarillo de Tormes, ese gran pícaro que se metió en la literatura española como antihéroe del caballero al que parodió Quijano el loco. Pudo ser; porque fue igualmente ingenioso, astuto, tramposo y capaz de burlar a señorones forrados en oro y blasones, con frecuencia prepotentes, avaros y abusivos del pobre. Unos aseguran que Pedro Urdemales tenía, mestizados, los rasgos de otros pícaros famosos, como el Buscón, un tal Guzmán de Alfarache, un bribón ensotanado que se las sabía por libro y fue arcipreste de Hita, y hasta un compadre de Satanás que se vino a hacer pillerías en la Tierra como Diablo Cojuelo. Otros juran que uno de su ancestros se metió como polizón entre las ratas de un galeón español cargado de cruces y espadas, y al llegar a puerto chileno se confundió entre el enjambre de pillastres que cubrieron de bastardos cada rincón de la América morena. Han de tener razón, porque siendo hijo de padre desconocido –“huacho”, en término infamante– alguien le endilgó ese apellido infeliz. Porque Pedro nunca urdió maldades ni les hizo daño –lo que se dice daño– a sus víctimas. Pedro Truhán le hubiera cuadrado mucho mejor.

sus cuentos alegró mis vacaciones infantiles en el campo. Se sabía todas las andanzas de Urdemales. Pero, niño al fin, no se me ocurrió anotarlas, y hoy recuerdo muy pocas.

Burló al patrón Contaba el Tío Desiderio que un día Urdemales quiso demostrar que era más avispado que el patrón de su fundo. Le dijo al tabernero del pueblo que invitaría a cenar y beber como príncipes al patrón y un grupo de amigos. Para impresionarlos, quería pagar por adelantado. Así, al final de la cena se acercaría con ellos y preguntaría cuánto debía. “Y usted me dirá: está todo pagado, don Pedrito”. Así se hizo; el asombro fue general, y Pedro quedó como rey. Pero, intrigado, el patrón lo llamó para develar el misterio. “Es que mi sombrero es mágico, patrón –dijo el gran pillo–. Al ir a pagar lo giro un poco, y me dicen que está todo pagado. Si quiere, lo comprobamos mañana”. Al día siguiente se repitió la escena. El patrón constató cómo Pedro giraba el sombrero al pedir la cuenta, y quedó “todo pagado, don Pedrito”. Deslumbrado, ofreció comprarle el sombrero. Terminó pagándole una gran suma. Muy de madrugada, Pedro se fue del lugar con una enorme bolsa al hombro, para nunca volver. El patrón dio luego un festín a medio pueblo. Al pedir la cuenta giró el sombrero, y… la juerga no estaba pagada.

Y le ganó al Diablo Picardía campesina Era hombre de ese campo que marcó la estructura sociopolítica de Chile hasta bien entrado el siglo XX. De seguro analfabeto, como la entonces mayoría abrumadora de sus parientes, vecinos y cuanta población rural recorrió con sus ojotas de cuero de cerdo. Muy distintos eran los grandes hacendados –patrones de fundo, se llamaban– símbolos de las enormes injusticias e inequidades del sistema entonces vigente. Pedro se parecía al David que con astucia venció a Goliath; a la tortuga que superó a la liebre, y a varios de sus ancestros que demostraron cómo el humilde, pobre e iletrado puede ganarle al poderoso tapizado en oro y pergaminos. Así me lo enfatizaba el centenario Tío Desiderio, que con

Otra vez, Urdemales desafió al mismísimo Diablo a quién cosía más rápido una prenda enorme. Su alma sería del Maligno si éste triunfaba; de lo contrario, un gran cofre lleno de oro para Pedro. Creyendo ganar tiempo, Satán puso en su aguja una hebra bien larga; Pedro optó por varias cortas. A poco andar, la hebra del Diablo se enredó, triunfó Urdemales, y partió con su tesoro a cuestas. Años después supe que nunca volvió. He preguntado dondequiera que voy, y ya nadie lo conoce. Lo he buscado en Whatsapp, Facebook, Twitter, Instagram… Hasta escribí a la Legión Extranjera. Pedro Urdemales desapareció con el viejo campo chileno. Preguntarle al Tío Desiderio, imposible. Nostálgico.

DE LO NUESTRO

23


Milonga de los dos hermanos

Borges, luz potente en medio de las tinieblas

24

Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 24 Ag. 1899 – Ginebra, 14 Jun. 1986) es uno de los valores más altos de las letras argentinas, la literatura y el pensamiento universal del siglo XX. Habiendo descollado como ensayista, poeta, cuentista, crítico e historiador literario, la amplitud y profundidad de su pensamiento le otorgó también lugar en la filosofía, las ciencias exactas, la filología y una gama de otras disciplinas, consagrándolo como uno de los intelectuales más relevantes de la lengua castellana . Afincado en su juventud en Ginebra y España, se relacionó con grandes pensadores de la época, para regresar a la Argentina en 1921 imbuido por el “ultraísmo”. Esta corriente marcó su primera etapa literaria, cuando, según confesaba, hizo de las calles de Buenos Aires “su entraña”, para nutrirse del lunfardo, el sabor de los suburbios pendencieros, el tango y los atributos de la esencia argentina, que verte-

ría en busca del nuevo tipo de regionalismo que intentó fundar tras haber superado su matriz ultraísta. El Borges vanguardista y luego terruñero, cultor de “que las palabras sean no sólo un medio de comunicación, sino símbolos mágicos y música”, evolucionó así en un largo y fructífero proceso al cosmopolitismo y el vuelo metafísico, durante décadas de una producción singularmente fecunda que le otorgó justa fama internacional. No fue un pensador tranquilo y apacible. Por el contrario, hizo arder polémicas intelectuales y políticas – en especial como antiperonista acérrimo- cuyas esquirlas le bloquearon el Premio Nóbel de Literatura, al que fue propuesto por treinta años. La ceguera progresiva de herencia paterna que se le hizo total a los 55 años, no melló la actividad que como escritor, ensayista y conferenciante desplegó hasta poco antes que un cáncer lo llevara a morir en Ginebra, casi a los 87.

Jorge Luis Borges Traiga cuentos la guitarra de cuando el fierro brillaba, cuentos de truco y de taba, de cuadreras y de copas, cuentos de la Costa Brava y el Camino de las Tropas. Venga una historia de ayer que apreciarán los más lerdos; el destino no hace acuerdos y nadie se lo reproche; ya estoy viendo que esta noche vienen del Sur los recuerdos. Velay, señores, la historia de los hermanos Iberra, hombres de amor y de guerra y en el peligro primeros, la flor de los cuchilleros y ahora los tapa la tierra. Suelen al hombre perder la soberbia o la codicia; también el coraje envicia a quien le da noche y día; el que era menor debía más muertes a la justicia. Cuando Juan Iberra vio que el menor lo aventajaba, la paciencia se le acaba y le fue tendiendo un lazo; le dio muerte de un balazo, allá por la Costa Brava. Así de manera fiel conté la historia hasta el fin; es la historia de Caín que sigue matando a Abel.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.