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Nacimiento de la Real Federación Española de Atletismo

100 años de una pasión

Nacimiento de la Real Federación Española de Atletismo

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Durante algunos años del primer cuarto de pasado siglo XX un grupo de dirigentes de diferentes puntos del país organizaron distintas reuniones con el fin de constituir la Federación de Atletismo de España.

Con motivo del II Campeonato de España de campo a través de cuyo origen ya hemos hablado aquí, en febrero de 1917 se reunieron en Madrid los delegados de las Federaciones Catalana y Guipuzcoana para “unificar sus reglamentos en vista de las necesidades comunes que van apareciendo, como la organización de Campeonatos y la reglamentación de récords”, esperando que la Federación Castellana se uniera a ese movimiento.

Así fue y un año más tarde la Federación Guipuzcoana remitió a las Federaciones Castellana, Catalana y Vizcaína el proyecto de Pacto Interfederal que iba a ser aprobado en la reunión que se celebró en Barcelona el 2 de marzo de 1919, coincidiendo con la organización del III Campeonato de España de campo a través. Como resultado de esas reuniones, la Federación Española de Atletismo pudo inscribirse en la Federación Internacional de Atletismo Amateur para poder tomar parte del Cross de las Naciones celebrado en 1919.

Aunque la fecha y la hora que ha quedado registrada para la historia ha sido el 27 de marzo de 1920 a las seis de la tarde en el Club Deportivo de la ciudad de Bilbao. Aquel día, con motivo del V Campeonato de España de Cross y convocada por la Federación Atlética Vizcaína, se reunió la Asamblea de Federaciones Atléticas de España y se aprobó definitivamente la creación de la Federación Española de Atletismo. Éste fue un momento clave de la historia del atletismo español y el feliz alumbramiento de una institución llamada a hacer historia.

En la mencionada reunión estuvieron presentes José María Mateos, que actuó como presidente, y Cosme de Duñabeitia, que actuó como secretario, junto a otros representantes de las Federaciones Vizcaína, Guipuzcoana, Catalana y Castellana, representantes del atletismo del Levante, la Federación Montañesa, y la Agrupación Pedestrista Gallega.

El sexto punto del orden del día, titulado “Creación de la Federación Atlética Española” y reflejado en el acta de la citada reunión, resolvió que “a propuesta de la Federación Atlética Guipuzcoana, se acuerda por unanimidad formar la Federación Española y que provisionalmente se forme un Comité, siendo designado presidente el señor Laffitte y vocales un representante de cada federación. Tendrá su domicilio en San Sebastián”.

En julio de 1920 se aprobó provisionalmente en San Sebastián el Reglamento redactado por la Federación Atlética Guipuzcoana y se designó el primer Comité Directivo, presidido por Gabriel María de Laffite, siempre con la urgencia de afiliarse inmediatamente a la Federación Internacional para poder participar por primera vez en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920.

Para cerrar estos inicios repletos de espíritu pionero, el 26 de marzo de 1921 se ratificó en Santander el acta fundacional y se aprobaron definitivamente los Reglamentos. Así mismo se dio a conocer que el rey Alfonso XIII había aceptado la presidencia de honor de la institución que pasaba a denominarse desde entonces como Real Federación Española de Atletismo, un elemento esencial que en aquel momento dio a la unión de federaciones un valor social muy significativo.

Fundadores de la Real Federación Española de Atletismo en Bilbao. Foto cedida por César Estornés / Club Deportivo Bilbao

Gabriel María de Laffite, primer presidente RFEA Sede donde tuvo lugar la constitución de la Federación, Bilbao

Bilbao, 27 de marzo de 1920 .

Presentes: José María Mateos, Cosme de Duñabeitia, Antonio Bandrés, Raimundo Moreno, Juan B. Erice, José Ramón Fernández, Pedro Vallana, Gabriel María de Laffitte, Ramón Irazusta, Felipe Ambielle, Antonio Zamarripa, Erwin Kossak, Julián Blanco, Joaquín Ruíz Venacci, José Manuel Fernández, José Agulló, Vicente Papí, Paulino Martínez, Manuel Salas, Rosendo Calvet, Enrique Batlle y Joaquín Freijeiro.