La Caída

4 La Caída

Andrés González y Tania Rubio 6 o preparatoria

Mientras iba cayendo recordaba lo que fue mi vida y lo que significaba verlo a él. Quizás era el terror que puede llegar a ser una enfermedad mental, lo único que sé es que traía un presagio de malos augurios. Toda mi vida la había visto, como una sombra siguiendo mi camino, un parásito que nunca se separaba. A temprana edad temía que me fuera a hacer algo, con el paso de los años me di cuenta que solo me veía y me seguía sin intenciones de causar algún daño. Fue una mañana cuando todo cambió, al salir y recorrer las calles oscuras se apareció en frente de mí, por primera vez en todos mi años de vida la sombra me impedía el paso. Los sentimientos de miedo y cuestionamiento hicieron que me alejara de aquel sitio, sin voltear atrás me precipité por varias calles hasta llegar al puente donde mi destino se vería marcado. Al voltear para atrás no ví a nadie, sólo escuche el ruido de la piedra con la que tropesaría cayendo lentamente al vacío. Con un abrazo frío, la sombra me preparaba para el fin de mi vida, cerrando los ojos mi sendero había concluido.