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Prepara tu corazón Dr. Freddie De León Rivera

4 de diciembre de 2022 Segundo Domingo de Adviento

Título: Prepara tu corazón

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Dr. Freddie De León Rivera

Director Oficina de Capellanía, Academia Interamericana de Arecibo Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico 4 Isaías había hablado de Juan cuando dijo:

«Es una voz que clama en el desierto: “¡Preparen el camino para la venida del SEÑOR! ¡Ábranle camino! 5 Los valles serán rellenados, y las montañas y las colinas, allanadas. Las curvas serán enderezadas, y los lugares ásperos, suavizados. 6 Y entonces todas las personas verán la salvación enviada por Dios”» (San Lucas 3:4-6 NTV)

Tradicionalmente la Iglesia ha afirmado desde los primeros siglos que Lucas, fue el escritor (año 63 d.C.) del evangelio que lleva su nombre y quien era un médico gentil y compañero misionero del apóstol Pablo. Se argumenta que este Evangelio fue dirigido a Teófilo quien era un amigo conocido de Lucas, al cual posiblemente le escribe este tratado para presentarle “un relato completamente fidedigno y organizado en forma sistemática con respecto a los hechos que se centran en Jesús” y de esta manera combatir los rumores e historias distorsionadas (Hendriksen).

Uno de los temas que más quiso enfatizar Lucas, es el carácter universal de la salvación. Jesucristo, en definitiva, es el Salvador de todo el mundo, y Dios tiene como propósito que todos los seres humanos se salven por medio de él. Para él no hay privilegios de cultura, de raza, de nacionalidad o de clase social. (Hendriksen).

Por otra parte, este Evangelio se llama con razón el «Evangelio de la misericordia». Lucas nos enseña continuamente a Jesús como aquel que «vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido» (19. 10). Para él, Dios es, sobre todo, el Padre misericordioso que va al encuentro con sus hijos extraviados y se llena de gozo al volver a encontrarlos (El libro del pueblo de Dios).

Por tal razón, el pasaje que nos ocupa en esta reflexión se enmarca en esta perspectiva de salvación universal y atención especial a los marginados y olvidados de todos los tiempos, pero con la posibilidad de preparar sus corazones con la esperanza de Jesucristo.

Lucas nos presenta en su relato del capítulo tres la referencia a las palabras del profeta Isaías para el pueblo de Israel en el tiempo de exilio y enfocados en un retorno de Babilonia y en una nueva esperanza. Es aquí donde Juan el bautista constituye esa voz que pregona desde el desierto. Juan se caracterizó por denunciar lo que no era de acuerdo con los valores del Reino que más adelante se hacen evidentes en la persona de Jesús. Él se levanta como uno que prepara el camino para el advenimiento del mesías prometido.

Todavía hoy continúa esa voz que a través de los siglos no se ha callado. Es una voz que se levanta ante las injusticias, ante la mentira, ante el maltrato, ante las guerras. Una voz que clama, que grita, que proclama. El siglo XXI necesita no una voz sino múltiples voces que se escuchen por toda la tierra anunciado y denunciando. Voces comprometidas con los valores y principios del Evangelio, de la buena noticia, de la esperanza para hoy y mañana. Se advierte que esa voz proviene del desierto y el desierto habla de desolación, de aridez, de soledad e incluso de peligros. Es una voz que, desde una perspectiva eco-teológica, surge de nuestro propio planeta que cada día se convierte en uno más caliente. Es la misma tierra que con su voz reclama y nos alerta con su lenguaje particular. Desde el desbalance climático y los desastres que esto conlleva de hambrunas, epidemias, pobreza y escasez. Se puede escuchar por toda la tierra en medio de las tragedias, de las desigualdades, de las carencias, de los despreciados por el otro y la otra. Es una voz que grita porque parece que nadie la escucha. En su gritar a la vez convoca a una preparación.

En la época de Juan, antes de que un rey iniciara una jornada enviaba a sus mensajeros para encargarse de preparar la visita y arreglar el camino (Comentario a Lucas). De la misma forma, Juan indicó a sus oyentes que alistaran sus vidas para la venida del Señor. Al prepararnos para recibirlo, debemos centrarnos en Él, escuchar sus palabras y responder obedientes a sus mandatos.

El adviento del 2022 nos invita a una espera con esperanza. Una esperanza segura y no sujeta a las circunstancias. Es una esperanza eterna que se origina en Dios. 4 Isaías había hablado de Juan cuando dijo: «Es una voz que clama en el desierto: “¡Preparen el camino para la venida del SEÑOR! ¡Ábranle camino! 5 Los valles serán rellenados, y las montañas y las colinas, allanadas. Las curvas serán enderezadas, y los lugares ásperos, suavizados. 6 Y entonces todas las personas verán la salvación enviada por Dios”»

Juan el bautista, tomó las palabras de Isaías que hace referencia a una figura metafórica con descripciones topográficas al referirse a valles, montañas y colinas. Escenarios geográficos que representan condiciones existenciales del mundo de todos los tiempos.

Adviento se trata de preparar el camino para el rey. Escucha atentamente a la voz que en su anuncio nos exhorta a preparar el corazón. Ese es el camino de la esperanza. Esperanza de restauración. Esperanza de un mundo mejor porque el rey viene y con él un nuevo renacer desde el interior. Tú y yo somos llamados a preparar nuestro espíritu de modo que podamos estar receptivos a su voz.

Por consiguiente, adviento nos habla de una dimensión personal en la que antes que preparar lo que nos rodea o lo que está distante, debemos comenzar con nuestro espíritu. La esperanza surge desde los corazones que están dispuestos al cambio.

Y es que el advenimiento trae como consecuencias cambios a su paso. «Los valles serán rellenados». Es decir, los valles de nuestra vida cubiertos por las sombras de los montes opresivos. En nuestro interior llegan los tiempos de lugares bajos cuando nos sentimos decepcionados, frustrados y derrotados. Pero surge la esperanza de que habrá consolación y restauración de parte de Dios. Por

otra parte, cuando dice «y las montañas y las colinas, allanadas», se nos recuerda que tendemos en ocasiones al orgullo, la soberbia y prepotencia. Por tal razón, en este advenimiento se necesita derribar toda altanería que no refleja la bondad ni la humildad cristiana.

«Las curvas serán enderezadas, y los lugares ásperos, suavizados». Para que la esperanza brille en el corazón es imperativo enderezar el carácter a la forma de Cristo y aquellas áreas de asperezas que lastiman las relaciones, deben ser suavizadas por la gracia divina. La esperanza es posible, pero hay que cambiar. El Adviento nos habla de una llegada que nada ni nadie puede detener. Pudiera decir de una esperanza que llega y que nada ni nadie puede detener. Pero no será visible ni evidente hasta que cada uno disponga su corazón para cambiar los valles, las montañas, las curvas y los lugares ásperos de su interior. «Y entonces todas las personas verán la salvación enviada por Dios».

Adviento es una excelente oportunidad para preparar el corazón en nuestra vida para el Señor. La voz del profeta Isaías, 2700 años atrás, se levantó en tiempos de crisis para el mundo de su época dominado por otros imperios, de igual manera se levantó esa voz en otro momento de crisis para la aquella nación oprimida por el sistema de Roma. Hoy en el siglo XXI también vivimos tiempos de crisis ante otros imperios que perpetúan las guerras, las enfermedades, los daños ecológicos, los conflictos familiares, las crisis de valores, el vacío existencial. Es la misma convocatoria y es el mismo camino que no envejece y que es la salvación para todas las gentes de todos los tiempos, para todas las épocas y para toda la creación. Abraza la esperanza en este Adviento porque está al alcance de tu mano y comienza con tu corazón.

Referencias:

El libro del pueblo de Dios. San Pablo. Evangelio según San Lucas, https://www.sanpablo.es/libropueblo-de-dios/la-biblia/nuevo-testamento/evangelio-segun-san-lucas.

Hendriksen William. 2002. Comentario al Nuevo Testamento, Exposición del Evangelio según San Lucas, Grand Rapids, Michigan, Libros Desafío.

Comentario a Lucas. Recuperado el 1 de noviembre de 2022, http://www.freebiblecommentary.org/pdf/spa/VOL03A_spanish.pdf.

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