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u '9lrracó 25 de f)ulio 1935
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La tnano de obra extrangera en Francia los que rea lm~ nte tienen un empl eo, y para que todos los extra njeros que se encuent re n en una situación irregular sea n re exp ed idos haci a la frontera . L a aplicación de esta política h a d ado v dá cad a dia pequeños resu;t ad os; bas ta mi··a r las ; estadísticas seman ales ¿er <: C h a ~:a gc )' ¡,..¡ra coGvcnc.::rsc . C ada ·sema na se nota q ue pot un centenar de entrad as en Francia de trabajadores extra nj eros, hay de quinientos a mil expulsiones. Desde que ~ s te movimiento ha empezado , debe sumar a una buena cifra pero muy decisoria en comparación al número de los sin trabajos franceses. Puede hacerse más? Si, sin ninguna duda. Todo lu que hace la administración en la aplicación de las leyes y reglamentos es lo más mínimo. Puede estarse seguro que con un poco de más celo y vi gila ncia , se obtendrían resultados más substanciales. Podría hacerse mucho mas? A decir verdad no es de desear. No pensamos, aquí, bajo el punto de vista político, con las dificultades quepodría encontrarse el gobierno, por parte de los paises cuyos nacionales serian objeto de una repatriación en masa por cau sa de la falt a de trabajo. El principal obstáculo no es este. Francia puede hacer frente a tales necesidades con un tacto y precauciones que no levantarían objección alguna. Lo que hace dificil la supresión de la mano de obra extranjera, es que responde a una necesidad evidente; nuestra industria no podría pasarse de ella.
PRECIOS POR TRIMESTRE; Pueblo 1'25 ptas. Pueblos de la isla y provincias 1 '75 Extrangero 3 '50
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OPINIONES
Bajo los p recede ntes titulo y s ub título el diario francés «La Petite Cha rente» · d el 10 del mes en curso, publica un extenso e interesa nte a rticulo, del periodista Maurice Duval que por s u im porta ncia a ctual, debido a la palpitante y grave cuestión de la permanencia de los ma!la!'qui!:le'3 en !?. v ~ dna republic a, h em os creído prudente el traducirlo y darlo a conocer a nuestros lectores. Dice el articulo citado lo siguiente : Desde el principio de la gra n crisis de trabajo, se ha dicho en Francia que la crísis no existiría sí la m a no de ob ra extranjera era re patriada, los sin-trabajos fra nceses ocupa rían su lugar y todo seria dicho. Sin embargo los poderes públicos siempre se h a n negado a una solución tan simple, la cual, desde luego, tenia a lgo de inhumano. Es cierto que el hecho de que trabaj.1dores extranjeros se ganen la vida en nuestra casa, mientras que tantos obreros franceses están sin empleo es algo absurdo. Y una campaña de opinión se ha veoido haciendo para que los poderes públicos obliguen al comercio y a la industria a reservar a los franceses el tra bajo fra ncés. H a n sido toma d as m edidas para entrar los más posible ea esos puntos de vista ; se ha limitado el tanto por ciento de extranjeros que losjefes de entrepresas serian autodzados a empliar; se h im tomado precauciones para «filtrar» lo más posible la entrada de los trabajadores extranjeros en Francia, para que no puedan ser admitidos más que
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Francia, antes de la guerra , tenia ya un ejercito importante de trabaj adores extranjeros. En r.gn, había 53 I. Ooo, y el efectivo de extranj eros entre, muieres , niñ os, a ncianos y adultos sumaba ya a 1.159. 835 personas, sea aproximadamente el duplo del contingente de extranJeros que tenia Francia en 1 87~ . Recordaremos que antes de la g uerra a cada instante se' decía: En la a gricultura fa lta n brazos . A lo que se contestaba siempre: H aced venir mano de obra extranjera. V ino la Guerra , sabemos lo que ha c0stado . El censo d e 19~1 hir.o apa recer, en 87 departamentos, una disminucción de !.044-000 trabajadores fra nceses. Y, a esta epoca, h abía que reconstruir las regiones liberadas y repoblarlás. Para llenar esos vacíos, se llamó a contingentes de obreroe polacos, checoeslovacos, slavos, yugoslavos, italianos, cientos de miles de extranjeros entraron asi en Fran cia, hasta tal extremo que e_';! 19~6, había en Francia ~.4og.ooo extranjeros , de los cuales 1.378.ooo ejercitaban un oficio. H abía 140.000 obreros agrícolas , 146.ooo mineros, 135.000 albañiles, 500.000 en las industrias de tra nsform ación , 36.ooo en las profesiones liberales, 65.000 como cría dos y ~6.ooo empleados en los servicios públicos. De tal manera, que hoy, 176~ municipios france ses tienen un termino medio de 4~ 0 1 0 de extranjeros, par_ ticularmente en los departamentos de : L' Aisne, L ' Ande, la Seine - et- Mame. L'Herault, L'Oise, la Moselle, le Nord , les Pyrenees Orientales, les Alpes Manitimes. El número de extranjeros qrie, por otra parte, viven en los departamentos fronterizos es de: 775.000, de los cuales 34~.000 son italianos, r.65o.ooo belgas, 56.ooo alemanes, 41.000 suizos y 17.000