PERIODICO Redacción y Administración:
Francia 84
~~Año XI
Il .
Pues señores andritxoles hoy no se habla más que del Puente, aunque no sea dd patrón de España. Sabemos que puentes los ñay de infinitas maneras, en su modo de susrensión y formas. Los hay de hierro, acero, de madera y mayormente de piedra. Hay puentes en el mar y puentes en tierra. Los hay grandes como el de Londres sob.re el Tamesis, el de Brooklyn en Nueva Yorks pequeños como es Je .- es Saluet>. Los hay que s6lo tienen un ojo y otros •• que tienen infinidad de ojos segun con~ venga. En S' Arracó y más tarde en Andr.titx nadie sabia la psicolo~ia del Puen1e hasta que un día frío y sin sol se cernió sobre el pueblo una tristeza trágica. Era el Puente que habia llegado a S' Arracó en forma ruinosa. En cada escudo un'· cacique funesto. Sus piedras manchadas por la circulación de aguas cenagosás con detritus berenguistas. Este Puente como Arcos de la mitología, tenia cien ojos, se había desprendido de Algaida y empujado por las corrientes politícas vino a afirmarse en S' Arracó. Pero no encontró caja ni cajón y apuñaló nuestro pequeño puente que solo tenia un pequeño ojo. Llamó a todos los resortes berenguistas y con su favor y unos cuantos adoquines uuevos, arremetió contra el Puente de Andraitx y alli quedó consolidado En sus torreones ondeaba la bandera bicolor. Bajo el color y sombra de esta bandera consiguió 6.000 adoquines · cada año. Vino la Republica titubeó un poco y la acató, imitando al Cambo: ¿Monar~ ~ .
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0'9/rracó 23 dg 9/goslo de 1934
quía o Republica que mas da? Las aguas J del puente eran tranquilizadoras pero ha venido un dia que ha habido un poco de marea,lo han molestado y quiere arremeter contra toda idea republicana socialista. Pues obreros con este Puente no hay mas que desmontar sus piedras, embaladas y expediarlo para su punto primiti- 1• vo para que vaya alli a dar ordenes, y 1 que deje de mirar quienes van al frente • con la ba~dera roja humanitaria que no tiene odio de razas ni fronteras que no quiere guerras ní injusticias sociales.
Puente anti . - tnarxista
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INDEPENDIENTE
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El que trabaja es e1 bueno
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¿Por donde vino tú h ijo que tan orgulloso encuentro? ¡Un pobre trabaj¡¡dor! Vino por ·igual sendero que vienen los potentados ¡si señor! ni más, ni menos y respiró como todos el aire del universo, y después pisó la tierra y el sol caldeó su cuerpo; y vió que Naturaleza e» la que nos da sustento, y que Dios le dió la ley para ser valiente y bueno, como debe ser el hombre: y trabajó con empeño. ¡Sí sobre todos los l10mbres echáramos un ras~ro y fuéramos todos pobres, .. veríamos a lo menos las angustias y agonías que sufren los. jornaleros en la lucha por la vida entre d mar de sus ensueños., . ¡Si toda la humanidad
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PRECIOS POR TRIMESTRE: Pueblo 1'25 ptas. Pueblos de la isla y provincias 1'75 Extrangero 3'50
siquiera de él, el ejemplo! ¿No ha de sentirse orgulloso el que ha logrado a lo menos una casita, un hogar, un rincon cito pequeño,.,? -¡Bendito trabajador! Para mi, tú eres excelso ... Sea pobre, sea rico, el que trabaja, es el bueno. Pedro ALEMANY PUJOL Abordo : Acorazado: «Jaime 1» Ferrol Julio de 1933
Ni pensar ní comparar
¿Que verdaderamente en la Unión de Republícas Soviéticas se ha acabado con el p aro iorzozo?: Estamos de acuerdo; pero que en Alemania y en Italia no este en aumento falta señor Aquilítero que V . nos de pruebas como nosotros se las daremos el día que V. lo desee. En la U. R . S. S. se decclar6 como robo la explotación de un hombre por otro hombre, de esta manera todos los obreros tienen como patrono al Estado, y el estado no es un estado hurgues, ya que sostenido por los obreros patentiza la vJda de todos los obreros; y, en los lugares que Vd, ci· ta es el contrario por eso no hay punte de comparación, En Alemania como en Italia el estado se mantiene a costas del obrero y garantiza la vida de los burgueses y de toda clase de parásitos como son el clero, que no se dicen empleados del Estado pero cobran de él; los rentistas tampoco sori empleados del Estado pero el Es~ado tiene la santa obli· gación dé def~:ndedes sus ínt.::reses a costa de los obreros. D~ manera que en los Estados Capítalis· tas los obreros pagan ' su misma represión que guarda a los señoritos, mientras que la U. R. S. S. los obreros mantienen un estado que los guarda a ellos y &ino ya me dirá Vd. el número de obreros que hay en las cárce · les rusas, y luego le diré yo los que hay en Alemania, en Italia y en España, siquiera no