Andrea Cantero López


Lucía es una niña alegre, con gafas y pizpireta, que acaba de llegar nueva a la ciudad.
Vivía en Salamanca, pero su padre es un hombre de negocios que viaja mucho, y por este motivo se han tenido que mudar de ciudad; así que Lucía tiene que dejar atrás su colegio y sus amigos para conocer a otros amigos nuevos.


Ahora están viviendo en Barcelona; a Lucía le gusta mucho la ciudad, y lo que más le gusta es vivir cerca del mar; siempre que puede, convence a sus padres para dar un paseo por la playa.
Se acaba el verano y es hora de volver al cole, Lucía está muy contenta porque va a conocer su nuevo colegio y a unas nuevas amigas; es muy extrovertida, por lo que sus padres creen que no va a tener problemas para integrarse.



El primer día de colegio volvió llorando a casa, se encerró en su habitación para que sus padres no la vieran, y así no tener que contar qué le ocurría.
En el colegio, Lucía había conocido a mucha gente. La primera persona a la que ha conocido se llama Carla, la chica más popular de toda la clase y a la que no le cae bien todo el mundo, es muy selectiva. Carla es muy mandona y un poco gruñona, a su alrededor siempre tiene tres chicas más: Sara, Elena y Clara, quienes siguen a Carla en todo lo que hacen.

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Una historia para comprender la belleza de las personas, porque todos somos únicos y especiales.
