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Capítulo 2. En Italia (§ 6-13

Capítulo 6. Fortuna (§ 84-152) ........................................................ 175 I. Acogida y polémicas (§ 85-143) ........................................... 177 A. En Italia (§ 85-96) .......................................................... 177 B. En Francia (§ 97-106) .................................................... 215 C. En Holanda (§ 107) ........................................................ 258 D. En Gran Bretaña (§ 108-115) ........................................ 261 E. En Estados Unidos de Norteamérica (§ 116) ................ 301 F. En Alemania (§ 117) ...................................................... 315 G. En Bélgica (§ 118) .......................................................... 324 H. En Suiza (§ 119) ............................................................. 325 I. En España (§ 120-127) .................................................. 328 J. En Latinoamérica (§ 128-143) ....................................... 351 a) En Argentina (§ 129-130) ....................................... 351 b) En Uruguay (§ 131) ................................................. 364 c) En Chile (§ 132-137) ............................................... 365 d) En Perú (§ 138) ....................................................... 379 e) En Ecuador (§ 139) ................................................. 380 f ) En la isla de Cuba (§ 140) ........................................ 381 g) En México (§ 141-143) ............................................ 381 II. La Inquisición (§ 144-148) ................................................... 391 A. En la Provincia de la Plata (§ 145) ................................. 391 B. En Lima (§ 146) ............................................................. 392 C. En España (§ 147) .......................................................... 393 D. En México (§ 148) ......................................................... 398 III. La Congregación del Índice (§ 149) ..................................... 399 IV. Influencia (§ 150-152) ......................................................... 409 A. En medios judíos (§ 150) ............................................... 409 B. En medios protestantes (§ 151) .................................... 409

Ediciones de La Venida del Mesías en gloria y magestad .................477 Manuscritos de La Venida del Mesías en gloria y magestad ............483 Bibliografía.........................................................................................485

C. En medios católicos (§ 152) ..........................................410

Conclusión (§ 153-154)......................................................................423

Índice de nombres.............................................................................455

Ilustraciones

Figura 1. Retrato de Lacunza, por Alejandro Ciccarelli .................................... xi Figura 2. Fotografía de Alfred-Félix Vaucher.................................................xxxi Figura 3. Firmas de Lacunza y otros sacerdotes, en un registro de misas de la iglesia de San Giacomo Maggiore, Bolonia, Italia...................................19 Figura 4. Lacunza, Manuel, 1731-1801. [Carta] 1792 enero 10, Imola, Italia [a Aldunate] [manuscrito] Manuel Lacunza ...........................................20 Figura 5. Frontispicio de La Venida del Mesías en gloria y majestad, t. 1 primera edición, España ...........................................................................49 Figura 6. Advertencia al lector firmada por Tournachon-Molin de La Venida del Mesías en gloria y majestad, t. 1, pág. i, edición 1812, España.............................................................................................................50 Figura 7. Frontispicio de La Venida del Mesías en gloria y majestad, t. 1, edición 1812, España ...............................................................................51 Figura 8. Frontispicio de La Venida del Mesías en gloria y majestad, t. 1, edición 1815, España ...............................................................................52 Figura 9. Frontispicio de La Venida del Mesías en gloria y majestad, t. 2, edición 1816, Londres .............................................................................53 Figura 10. Frontispicio de La Venida del Mesías en gloria y majestad, t. 2, edición 1826, Londres..............................................................................54 Figura 11. Retrato de Lacunza. La Venida del Mesías en gloria y majestad, t, 1, Londres: Ackermann, 1826 ......................................................................55 Figura 12. Frontispicio de La Venida del Mesías en gloria y majestad, t. 1, edición 1821, Puebla, México ..................................................................56 Figura 13. Frontispicio de La Venida del Mesías en gloria y majestad, t. 3, edición 1825, México...............................................................................57 Figura 14. Frontispicio de La Venida del Mesías en gloria y majestad, t. 1, edición 1825, París...................................................................................58 Figura 15. Frontispicio de Messiae adventus in gloria et majestate, traducción abreviada atribuida a Maneiro .....................................................84

Figura 16. Frontispicio de la traducción italiana de Mazzotti .........................85

Figura 17. Frontispicio de The Coming of Messiah in Glory and Majesty, vol. 1, edición 1827, Londres.......................................................................... 86 Figura 18. Frontispicio de The Coming of Messiah in Glory and Majesty, edición 1833, Dublín....................................................................................... 87 Figura 19. Frontispicio de Las doctrinas del P. Manuel Lacunza contenidas en su obra La Venida del Mesías en gloria y majestad, 1917......................... 96 Figura 20. Frontispicio de la Carta Apolojética de Valdivieso, México, 1824.............................................................................................................. 412

Figura 21. Frontispicio de Allocutio ad litteratos adversus millenariorum moderatorum systema por S. de Heredia .................................................... 413 Figura 22. Frontispicio del resumen de la traducción al español de la obra del P. José Vidal Compendio de la impugnación de la obra titulada: Venida del Mesías en gloria y magestad ....................................... 414 Figura 23. Frontispicio de la traducción completa al español de la obra italiana del P. José Vidal Refutación de la obra titulada Venida del Mesías en Gloria y Majestad .................................................................. 415 Figura 24. Página 261 de la obra de Gerardo Decorme Historia de la Compañía de Jesús en la República Mexicana durante el siglo XIX, t. 2....... 416 Figura 25. Frontispicio de la obra de José María G. de Rozas Disertaciones crítico-teológicas sobre las doctrinas de Juan Josafat Ben-Ezra ....................................................................................................... 417

Figura 26. Página 37 de Allocutio, t. 1.......................................................... 418 Figura 27. Frontispicio del Index de 1900..................................................... 419 Figura 28. Página 60 del Index de 1900 mencionando Ben-Ezra.................. 420

Figura 1. Retrato de Lacunza, por Alejandro Ciccarelli (1808-1879), Colección Archivo Fotográfico, © Archivo Central Andrés Bello, Universidad de Chile.

Presentación de la primera edición española

El adventismo sabatario temprano no surgió en el vacío. Sus raíces pueden ser encontradas en lo que se ha conocido como el «despertar adventista». Este despertar fue un movimiento internacional nacido en torno a diálogos, públicos y privados, sobre las profecías relacionadas con la segunda venida de Cristo y que comenzaron a recibir atención después de un largo período de silencio en los estudios proféticos. En distintos lugares y circunstancias los estudiantes de la Biblia llegaron a la conclusión de que un nuevo orden de cosas estaba por acontecer. En Europa y en América hubo estudiosos de la Biblia que impactaron grandemente el mundo de sus días. En Inglaterra Edward Irving llegaría a ser un personaje clave en la comprensión de la doctrina del advenimiento y de la inminencia de la segunda venida de Cristo. En Norteamérica William Miller sería conocido como el más famoso milenarista en la historia americana.

Hasta qué punto estos personajes y los movimientos que produjeron fueron influidos por la obra de Manuel Lacunza, es todavía motivo de estudio. Sin embargo, resulta claro, como señala el erudito Aecio Cairus, que aunque el premilenarismo tiene una historia extensa en el cristianismo, el despertar adventista muestra desde sus inicios la penetrante influencia de la obra de Manuel Lacunza.

La importancia de estos estudios en el presente hace que la Universidad Adventista de Chile ponga en manos de los lectores la obra del erudito francés, Alfred-Félix Vaucher, Una celebridad en el olvido: Manuel de Lacunza y Díaz (1731-1801), en su primera traducción al español, editada y revisada por el académico de esta casa de estudios Dr. Ramon-Carles Gelabert Santané. Es nuestro deseo que esta publicación resulte de beneficio para todos quienes siguen con atención el curso de la historia a la luz del sendero abierto por este insigne jesuita chileno.

Dr. Ricardo González Astudillo Rector de la Universidad Adventista de Chile Chillán, Chile, julio 2013

Prólogo a la primera edición española

«¿Me permite ver el libro del jesuita Manuel Lacunza?» Es la pregunta clásica del visitante que ha sido informado que en la biblioteca de la Universidad Adventista de Chile existe una copia manuscrita de la famosísima obra de dicho autor. En realidad es un extracto manuscrito que tiene como título La Venida del Mesías en gloria y majestad. Su autor es el padre jesuita Manuel Lacunza, quien usó el seudónimo de Juan Josafat Ben-Ezra. Está escrito en el español de comienzos del siglo XIX, con letras realizadas con sumo cuidado y hermosa caligrafía. Sus páginas son amarillentas y tienen ese olor característico de los libros viejos. Fechado en el año 1820 fue copiado, aparentemente, por los «PP. Trinitarios Descalzos de San Carlos a las quatro Fuentes, en Roma». Se aclara, en nota de pie de página, que en esta obra «nada ha perdido en frases, ni conceptos del Autor, por ser una copia del original Español que él mismo compuso».i

Para un profesional del campo de la historia y además chileno como el autor, todo en el libro es incitante tanto en contenido como en forma y título. Muchas preguntas surgen: ¿quién fue realmente su autor?, ¿qué lo impulsó a escribirlo?, ¿cuál es su contenido?, ¿cómo fue recepcionado en su época?, ¿ejerció alguna influencia?, ¿tiene vigencia para nosotros que vivimos casi dos siglos después?

Miembro de una familia de la aristocracia de la capital de Chile, aunque venida a menos económicamente, Manuel Lacunza, al igual que otros familiares, optó por la vida religiosa, recibiendo las órdenes en la Compañía de Jesús. Se caracterizó por ser un estudiante inteligente, estudioso y de espíritu alegre, sociable y vivaz. Sus dotes intelectuales le permitieron destacarse tempranamente como profesor y orador.ii

i «A la Santidad de Nuestro Senor Pio Papa VII». En: LACUNZA, Manuel. La Venida del Mesias en Gloria y Magestad. Manuscrito. Roma: Padres Trinitarios Descalzos de San Carlos de las Cuatro Fuentes, 1820, s/n pág., nota (a). Localizado en: Biblioteca de la Universidad Adventista de Chile. ii HANISH ESPÍNDOLA, Walter. «El Padre Manuel Lacunza (1731-1801): su hogar, su vida y la censura española». Historia [Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago], vol. 8

x v i|Una celebridad en el olvido: El P. Manuel de Lacunza y Díaz

La tranquilidad colonial fue bruscamente interrumpida cuando, cumpliendo la orden de la Pragmática sanción del rey Carlos III, por razones que se guardaba «en su real corazon», los jesuitas fueron expulsados de «todos los territorios de España e Indias» en el año 1767. En el mayor secreto se hicieron los preparativos en Chile. Dos barcos se apostaron en Valparaíso, el puerto cercano a Santiago, se cerraron los pasos cordilleranos, y en la madrugada del 26 de agosto de 1767 se procedió al arresto de los jesuitas. La prisión se prolongó hasta el 26 de octubre, privados casi totalmente de contactos con el mundo exterior.iii Posteriormente fueron embarcados hasta Lima. Luego de permanecer allí por un tiempo, siguieron viaje a España. Recién en marzo de 1769 habrían de terminar su odisea en Imola, cerca de Bolonia, en Italia, ciudad que sería su residencia por el resto de su vida. En 1799, el gobierno español permitió a los jesuitas retornar a su patria, pero Manuel Lacunza no volvería a ver su suelo natal. En la mañana del 18 de junio de 1801, el cuerpo sin vida de Lacunza fue encontrado en los alrededores de Imola. Nunca se estableció la causa de su muerte.

Su correspondencia familiar desde el exilio nos muestra aspectos íntimos de su afectividad y espiritualidad. Se imagina viajando de vuelta a Chile, recreándose en sus parajes y compartiendo con sus seres queridos. Añora las comidas de su patria y las tertulias con sus paisanos. Hay un fuerte acento nostálgico en sus palabras: «solamente saben lo

(1969), págs. 181-185 (Historia [en línea]: http://ojs.uc.cl/index.php/rhis; [consulta: 16 febrero 2021]; http://ojs.uc.cl/index.php/rhis/issue/view/924 [consulta: 16 febrero 2021]; Memoria Chilena [en línea]: http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-71121.html [consulta: 16 febrero 2021]; http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:71121 [consulta: 23 febrero 2021]). iii BARROS ARANA, Diego. Obras completas. T. 10: Estudios historico-bibliográficos. Santiago de Chile: Imprenta Cervantes, 1911, págs. 139-168 (Internet Archive [en línea]: http://archive.org/stream/obrasdiegobarros10aranrich#page/n7/mode/2up [consulta: 26 septiembre 2012]; http://archive.org/stream/obrasdiegobarros10aranrich#page/138/mode/2up [consulta: 26 septiembre 2012]).

Prólogo a la primera edición española|x v i i

que es Chile los que lo han perdido: no hay por acá el menor compensativo y esta es la pura verdad». iv El exilio es doloroso. Se identifica con la suerte de sus hermanos desterrados: «Todos nos miran como un árbol perfectamente seco e incapaz de revivir, o como un cuerpo muerto sepultado en el olvido». v Sin embargo, el sufrimiento no es inútil; mediante el se puede compartir la cruz de Cristo; «porque para servir a Dios muy de veras no puede haber cosa más a propósito que el estado presente en que nos hallamos, que es de humillación y de cruz». vi Aunque amargo, el exilio no es estéril. Allí en la soledad surge su gran aporte al mundo cristiano: La Venida del Mesías en gloria y majestad.

Mucho se ha discutido sobre la motivación que tuvo Lacunza al escribir su obra. Sus detractores creen ver en ella el resultado de un proceso psicológico alimentado por las frustraciones del exilio y posterior supresión de su orden religiosa con el apoyo del Pontífice romano.vii Otros la ven como el resultado de la reacción conservadora cristiana ante el impacto de la Ilustración, expresado especialmente en el deísmo, tan en boga en aquellos días tanto en el cristianismo católico como en el protestante.viii Otros, en fin, ven en ella el fruto del estudio intenso de

iv ESPEJO TAPIA, Juan Luis. «Cartas del Padre Manuel Lacunza». Revista Chilena de Historia y Geografía [Santiago], vol. 9, n.º 13 (1.er trimestre 1914), pág. 219. v Ibídem, pág. 214. vi IbÍdem, pág. 217. vii ENRICH, Francisco. Historia de la Compañía de Jesús en Chile. T. 2. Barcelona: Imprenta de Francisco Rosal, 1891, págs. 495-496 (Intermet Archive [en línea]: http://www.archive.org/stream/historiadelacomp02enri#page/n5/mode/2up; pág. 495 [en línea]: https://archive.org/details/historiadelacomp02enri/page/494/mode/2up [consulta: 11 marzo 2021]). Citado en: VAÏSSE, Émile. «El lacunzismo: Sus antecedentes históricos y su evolución». Revista Chilena de Historia y Geografía [Santiago], vol. 4 (1917), págs. 410-411 (ver Memoria Chilena [en línea]: http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0012963.pdf [consulta: 27 mayo 2011]). viii GÓNGORA DEL CAMPO, Mario. «Aspectos de la ilustración católica en el pensamiento y la vida eclesiástica chilena (1770-1814)». Historia [Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago], vol. 8 (1969), pág. 61 (Historia [en línea]: http://revistahistoria.uc.cl/en/estudios/3891/ [consulta: 26 septiembre 2012]; http://revistahistoria.uc.cl/wp-content/uploads/2011/10/gongora-mario-8.pdf [consulta: 26 septiembre 2012]).

x v i i i|Una celebridad en el olvido: El P. Manuel de Lacunza y Díaz

la Santa Escritura, particularmente de los escritos apocalípticos de Daniel y Apocalipsis, sin aceptar la mediación de los Padres y teólogos de la Iglesia.ix

Tres son las razones que da el mismo autor: 1) Obligar a los sacerdotes a sacudir el polvo de sus Biblias. 2) Detener a los que corren al «abismo horrible de la incredulidad; lo cual no tiene ciertamente otro origen sino la falta de conocimiento de vuestra divina persona [Mesías Jesucristo]». 3) Iluminar y ayudar a los judíos por el «conocimiento de su verdadero Mesías».x

Resultan particularmente conmovedoras las declaraciones de Lacunza o de su amanuense sobre la metodología que él usó: estudio de la Biblia, reflexión y oración. Cuando encontraba un punto difícil de explicar, cuenta su amanuense el Padre González Carvajal, interrumpía su trabajo y le decía: «suspendamos el trabajo hasta pedir con más insistencia la iluminación divina». Se le atribuye el haber dicho que «su libro era más obra de sus rodillas que de su cabeza».

xi

Menéndez Pelayo afirma que era «un varón tan espiritual y de tanta oración que de él dice su mismo impugnador, el P. Bestard que “todos los días perseveraba innoble en oración por cinco largas horas, cosido su rostro en tierra”.»xii

La obra está dividida en tres partes. La primera es un esbozo de su sistema, contrapuesto al sistema tradicional. Se incluye allí un estudio sobre el sentido de las Santas Escrituras, defendiendo el sentido literal. Discute luego sobre el valor de la tradición en la interpretación de la Escritura, distinguiendo entre los «artículos de fe y las conjeturas discutibles». Expone a continuación su sistema:

ix MATEOS, Francisco. «El Padre Manuel Lacunza y el milenarismo». Revista Chilena de Historia y Geografía [Santiago], n.º 115 (1.er semestre 1950), págs. 142-143. x LACUNZA Y DÍAZ, Manuel de. «Dedicatoria». En: La Venida del Mesías en gloria y magestad. T. 1. Londres: Ackermann, 1826, págs. xxxiv-xxxv. xi MATEOS, «El Padre Manuel Lacunza y el milenarismo», op. cit., pág. 143. xii MENÉNDEZ Y PELAYO, Marcelino. Historia de los heterodoxos españoles. T. 6. Madrid, 1930, págs. 482ss.