
21 minute read
Las cartas de Julia de Burgos a su hermana Consuelo: la construcción de la subjetividad • Grisselle Merced Hernández
Las cartas de Julia de Burgos a su hermana Consuelo: la construcción de la subjetividad
Grisselle Merced Hernández
“No. El otro no existe. Uno lo va creando a sueños y a palabras, a manos y a pisadas, sometiéndolo a la lenta costumbre del amor. Entonces uno se exilia en el amor como en las ciudades. Todo es tan viejo como el sol. Pero la ciudad y el exilio son más viejos que la luna y la noche. La zona del exilio es el mismo territorio de la soledad”.
El cuento de la mujer del mar Manuel Ramos Otero
Resumen
Este artículo analiza la construcción de la subjetividad de Julia de Burgos, mientras se encontraba en el exterior, a partir del epistolario que le escribió a su hermana Consuelo durante la década del cuarenta. Si bien las cartas no han sido escritas con finalidad ficcional, Julia se autorrefleja en cada una de ellas, permitiendo ver que fue una mujer que transgredió el espacio pasivo y controlado de la época. Este artículo fue una ponencia leída en el Simposio Internacional Julia, la nuestra celebrado el 5 y 6 de febrero de 2014 en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña en Santo Domingo, República Dominicana.
Palabras claves
Julia de Burgos, Consuelo Burgos, cartas, subjetividad
Abstract
This article analyzes Julia de Burgos’s subjectivity through the collected letters written to her sister, Consuelo during the 40’s while living abroad. Since the letters were not written with a fictional purpose, Julia reflects herself as a woman who transgressed the controlled and passive space of that period. This article was read at the International Symposium Julia, la nuestra
celebrated on February 5 and 6 on 2014 at the Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña in Santo Domingo, Dominican Republic.
Keywords
Julia de Burgos, Consuelo Burgos, letters, subjetivity
El epistolario que Julia de Burgos le escribió a su hermana Consuelo durante la década del cuarenta mientras se encontraba en el exterior presentan transferencias inmediatas con intención confidencial. El epistolario de la poeta puertorriqueña es lo que Pedro Salinas define como una exteriorización de un estado subjetivo del momento y un ejercicio de libertad expresiva. Estas cartas no han sido escritas para tener finalidad ficcional, pero son el terreno de prueba que registra la prosa logrando entrelazarse con su obra literaria. Julia escribió desde diversos espacios –en la habitación, en un tren, en el correo, en el hospital o en cualquier lugar ocasional–, con el propósito de autorreflejarse.
Las cartas son historias fragmentarias de su cotidianidad, entrecruzamiento entre lo circunstancial y lo confidencial. Expresiones impregnadas por indiscreciones y curiosidades alrededor de innumerables temas. A través de las cartas se ausculta y se autoanaliza la autora. Cuenta sus andanzas y va relatando su cotidianidad en episodios interrumpidos con cuestionamientos superfluos, pero que para ella son imprescindibles, pues les permite hacerse una imagen clara de lo que acontece al otro lado de su realidad. Es una especie de presencia constante a través del pliego del papel para sublimar la ausencia en su país.
El recibo de cada carta es una celebración y un gran regalo como señala Pedro Salinas en su obra El defensor (1995). Julia celebra y se colma de alegría cuando recibe la correspondencia de su hermana desde Puerto Rico. Es a través del contacto con la correspondencia que llega a sentirse en la ruta que ha trazado en su vida. Por tanto, las cartas son “ritos ceremoniales” según consigna Julio Cortázar.
Las cartas por sí solas desmitifican el discurso como una construcción absoluta de la verdad. Por su parte, la mentira presenta varios planos: uno es el antropológico, en el que el doblez o la mentira es resultado del ser social y el otro plano es el de la polaridad con la sociedad, el concepto de ‘ser y parecer’ como medio de defensa que utiliza una máscara social. El ser humano por naturaleza acostumbra a ponerse su máscara, de ahí que Rousseau y Diderot manifestaran que no solo hay enmascaramiento, sino que la persona responde a lo que se exige o le exigen (Castilla, 17). Todo es parte de una construcción subjetiva del ser, que ni la misma persona puede comprender del todo. De este modo, las cartas ocupan un rol importante como espacio de la construcción de ámbitos afectivos, políticos, intelectuales y artísticos. A la vez están revestidas de un carácter singular: ser leídas por un destinatario exclusivo en completa confidencialidad.
A través de las cartas se plasma la forma fundamental de la escritura como un ejercicio mental que sostiene la transparencia de una expresión genuina sin mediación. Es un documento que proyecta una versión de sí misma en relación a sus pareceres o percepciones fragmentadas. Por tanto, el pliego de la misiva se transforma en la configuración autobiográfica porque, según evidencia Pagés-Rangel, quien escribe se construye para el lector. Por eso se desahoga y declara lo que aprecia o rechaza desde su punto de vista. Más aún, la carta por sí sola brindará información que se disimula o que se declarará abiertamente para dejar ver las inseguridades y su evidente autoestima.
Ante todo, las misivas de Julia son testigo de la definida concepción que tiene sobre su vocación literaria. En ellas la poeta no deja de preguntar a su hermana sobre las últimas incidencias ocurridas en el mundo letrado de Puerto Rico. Sus gestiones proyectan la madurez de una escritora consciente del valor de su obra y que está interesada por conocer la producción literaria de sus colegas en la isla. Realmente, la poeta sintió un vivo deseo por lograr que su poesía fuera reconocida no solo en Puerto Rico, sino que rebasara las fronteras isleñas. Estas cartas son el espacio íntimo en el que su voz transgrede el silencio en que se encuentra, porque a ella también le afecta.
Julia de Burgos se compara en relación a los escritores de relieve de la generación1 con la cual compartió. A pesar de que distaba mucho de pertenecer a ella, porque no formaba parte del ‘nosotros’ que imperaba en el concepto de lo que es ser parte de la estructura ideológica del momento, marcado por el discurso hegemónico presente en Insularismo de Antonio S. Pedreira2. Juan G. Gelpí hace un análisis muy atinado en el que propone la diferencia entre pertenecer o producir propuestas disidentes y minoritarias a la cultura establecida por un canon, lo que permite apreciar en su contexto la situación particular de Julia. Aunque fue validada por su calidad como escritora no es de extrañar que su participación fuera limitada por barreras de representación y obvia marginalidad. Es por eso que su vida personal se vio acosada por intrigas y murmuraciones. La escritora transgredió el espacio pasivo y controlado asignado a la mujer. Por consiguiente, el contenido de sus poemas se alejaba de la concepción simplista de lo que se entendía era capaz de escribir una mujer. Su obra poética era un torrente de resistencia que no encuadraba en el estereotipo de la mujer tradicional. Lo que la poeta escribió, lamentablemente otros lo leyeron con una mentalidad prejuiciada y miope. Por eso fue encasillada en una posi-
1. Según María M. Solá, los historiadores de la literatura puertorriqueña ubican a Julia de Burgos dentro de la llamada ‘Generación del treinta’, atendiendo a las fechas en que se inició como escritora. Incluso, desde que publicó su primer poemario en el 1938, fue recibida con elogios por escritores y críticos de su época como Luis Llorens Torres, Luis Palés Matos, entre otros (“Julia de Burgos: Mujer…” 9). 2 Antonio S. Pedreira. Insularismo. San Juan: Edil, 1968. Impreso.
ción marginal, en el que como apunta Gelpí; “La crítica ha leído continuamente en su obra la leyenda trágica de una mujer cuyo exilio y el alcoholismo desembocaron en la muerte” (34).
La poeta competía en los certámenes literarios que se llevaban a cabo en Puerto Rico, sin grandes esperanzas de que se hiciera una valoración justa de su obra. Como resultado, al ser premiada por primera vez en el 1940 por su poemario Canción de la verdad sencilla (1939), Julia expresa en las cartas sus impresiones reafirmando su valía frente al mundo de intrigas en el que se debate. Reconoce la experiencia y la calidad de esos escritores, al mencionar sus nombres, advierte la importancia que cobra ese reconocimiento, pues la equipara a los escritores que admira. Es muy consciente de lo que acababa de sucederle, porque ese galardón la posicionaba en un alto sitial como poeta dentro de un espacio tan hermético para las mujeres.
Avalada a nivel nacional, deja claro que nadie podrá arrebatarle ese honor. Desde esa posición deja entrever la suspicacia con la que se enfrenta a ese mundo letrado. Más aún, puntualiza en un aspecto muy importante: convertirse en la primera mujer en ser premiada por el Instituto de Letras Puertorriqueñas, institución de más alto prestigio literario de las décadas del treinta y cuarenta, lo cual la coloca en una posición pionera en las letras puertorriqueñas. Julia de Burgos lo sabe y lo reafirma, porque es una mujer muy segura de sí que conoce lo que prevalecía en el mundo literario en Puerto Rico. Ella comprendía muy bien que su voz poética no es como las demás; su obra era distinta y tenía otras vertientes. Realmente es “una línea de fuga” porque es lo que Hommi K. Bhabha llama las contranarrativas de la nación: “la producción cultural que evoca y borra las fronteras totalizadoras de la nación, y que lleva a cabo el cuestionamiento de las maniobras ideológicas mediante las cuales las naciones o comunidades imaginadas adquieren identidades esenciales o esencialistas” (32).
La obra poética de Julia de Burgos se ha leído y valorado consistentemente como un reflejo de su vida y no como un acto creativo mediatizado. Es cierto que su vida y obra están entrelazadas; no obstante, la labor creativa de la poeta es mucho más amplia y profunda. Su poesía entrelaza la construcción de imágenes y pareceres de forma sorprendente; supera lo grotesco que pudo ser su vida y se transforma en un acto creativo sorprendente. Mientras unos se acercan al dolor con miedo, Julia lo ausculta y pule la joya preciosa del instante de inspiración creando una expresión íntima sublime.
Por otro lado, Julia cuestiona y curiosea con el posible sensacionalismo que pueden provocar los poemas con temática sobre la muerte que acababan de publicarse en Puerto Rico. Ese ángulo del discurso nos presenta a una autora curiosa por la reacción de los demás y que sabe que el título es un atractivo para dar a conocer su obra. Ella reconoce que la gente tiene una recepción desde la lectura de los poemas como si fuera un reflejo de las vivencias de un poeta. Por tanto, es una manera de averiguar esa interioridad. Sin embargo, sorprende la serenidad con la que pregunta a su hermana sobre la primera impresión de esos poemas que ella bien identifica
como ‘poemas trágicos’. No debe pasar inadvertido que Julia reconoce que los referidos poemas han sido producto de un momento de crisis en los que llegó a pensar hasta en el suicidio (JB/ cp). Con esas expresiones se confirman las observaciones que hizo Gelpí cuando refutó el ensayo crítico de Margot Arce de Vázquez publicado en el homenaje a Julia de Burgos de la revista Arte y Letras de noviembre de 19533. El análisis “intenta sanear la obra de Burgos descalificando la diversidad del libro inicial y exaltando el último libro, El mar y tú (1954), inédito en el momento en que se publica el ensayo” (Gelpí 39). Más interesante aún, es cuando Gelpí destaca que la ensayista “trata de borrar el impulso suicida que asoma en varios poemas del libro, sustituyéndolo por una fe religiosa que no tiene peso en el sujeto poético de Julia de Burgos” y puntualiza que Margot Arce “hace una lectura religiosa de un libro que no lo es” (40).
Julia transgrede espacios domésticos por espacios citadinos. El nomadismo fue una constante que acompañó a la escritora desde la niñez. Su vida está enmarcada en un caminar continuo. Esto se convierte en uno de los mayores obstáculos para lograr sus metas de estudios y, a la vez, producir otros proyectos escriturales. La condición de sujeto nómada, en la mayor parte de su vida, le causa inestabilidad y tormento. Pero, por otro lado, hay un impacto positivo y es que su vocación literaria aflora en observaciones atinadas y precisas del espacio exterior. Su gran capacidad descriptiva resulta en una amalgama de descripciones perceptivas, atinadas, sagaces y sutiles. Es pertinente considerar que esa recurrencia constante de desplazamiento permite que la poeta se incline hacia reflexiones profundas. Tuvo que ver, sentir y vivir para escribir. Valora cada lugar, cada instante y su mirada capta las formas y los matices más hermosos. Hasta las desilusiones las delinea y las escudriña con un toque de inspiración poética.
Por otro lado, a través del epistolario se presenta a Julia de Burgos en constante lucha para evitar que la distancia logre silenciarla. Se perfila a través de sus cartas como una persona que no ceja en sus intentos de que su obra se conozca en Puerto Rico. Por eso envía algunos poemas con amistades como Carmen Alicia Cadilla, a quien le entrega el poemario de El mar y tú 4(1954). Precisa transformar el silencio en signo, por ello gestiona con su hermana la encomienda de hacerse visible a través de sus escritos con personalidades claves del ambiente cultural isleño. Tiene muy presente de qué manera la distancia ha provocado que su presencia se haya fragmentado en el mundo letrado. No obstante, no se da por vencida e insiste en apelar a los contactos que cultivó mientras se encontraba en el país.
Ivette López Jiménez define claramente esa dificultad de articular la experiencia por la distancia y la época tan difícil en la que vivió Julia de Burgos de la siguiente manera: “[…] el silencio o silenciamiento que es parte de la misma y con el que su poesía no deja de dialogar.
3. El artículo se titula “Los últimos versos de Julia de Burgos” (Artes y letras 5). 4. Poemario publicado póstumamente.
Un silencio que rebasa su obra poética se ciñe sobre el breve tiempo que le tocó vivir, sobre su espacio histórico” (145-146).
A pesar de todos los obstáculos y las dificultades que tuvo que enfrentar en su vida, Julia de Burgos siempre mantiene en sus cartas y en su poesía una voz determinada y fuerte. En una ocasión, ante un momento de crisis le admite a su hermana: “Yo he tenido que sostener una lucha a muerte con la fatalidad, y he salido triunfante”5(JB/cp). Julia se proyecta peleando contra el gigante de la desgracia humana, contra el sino. Se proclama vencedora en esa feroz contienda. No es una voz que se amilane ante la adversidad. Es una combatiente y, sobre todo, lo reconoce y lo expresa. Por supuesto, se trata de una lucha continua en la que ella saldrá perdiendo, pero lo interesante es subrayar que nunca asume una posición derrotista. Por el contrario, se percibe de una manera muy definida cuando expresa:
“De uno u otro modo, una angustia no persiste sino en la voluntad de sentirla. Es esa voluntad contra la cual tenemos que acometer. Ese voluptuoso placer por el dolor, que cuando nos ronda, es más obstinado que un enamorado. ¡Pero qué difícil es lograr conquistar esa voluntad! ¡Ni siquiera a las mentes analíticas como la mía, a las conciencias liberadas que viven más allá del minuto que pesa, a las almas que pocas veces han usado ropaje y cuando lo han hecho, ha sido de altamares o de cielos! Pero la vida es una lucha, y la más fuerte es consigo mismo”6 (JB/cp).
La construcción subjetiva es dual ya que exhibe una fractura con la tradición, precisamente porque tiene algo que contar: siempre cabe la posibilidad de que decida no contar nada o contar una historia diferente. Asume roles que están destinados y bien vistos en los hombres, pero jamás en una mujer (78). ¿Cómo contar algo de sí mismo sin que haya distorsión o se pierda la objetividad? Se logra sublimando o idealizando la memoria que se tenga. Se puede ser auténtico, pero es inevitable hacer construcciones porque todo en la vida se encuentra claramente alterado por las circunstancias. Que mejor que la poesía para definirse o tratar de encontrarse, así como lo afirma Julia en un fragmento del poema “Canción de recuerdo”: Hace tiempo que mi alma, en continuo sobresalto con la vida, uno a uno deshojaba sus ensueños, una a una renunciaba las caricias de ese íntimo letargo, cuando el mundo de las cosas espontáneas nos florece ramilletes de ilusiones
5. Carta desde La Habana, 9 de julio de 1940. 6. Carta desde Santiago de Cuba, 11 de junio de 1941. 22 MAGISTERIO
en la luz no presentida de un adentro que no piensa ni analiza y que solo sabe y siente emociones imprevistas.7 (73)
Bibliografía
Aranguren, José Luis. “La doblez”. Discurso de la mentira. Comp. Carlos Castilla del Pino. Madrid: Alianza Editorial, 1989. Impreso. Arce de Vázquez, Margot. “Los últimos versos de Julia de Burgos”. Mensuario de Cultura. Homenaje a Julia de Burgos. Artes y letras. San Juan, Año 1; núm. 5, Noviembre 1953. Impreso. Bhabha, Hommi. El lugar de la cultura. Trad. César Aira. Buenos Aires: Manantial, 1994.Web. 12 dic. 2011. Impreso. http://asodea.files.wordpress.com/2009/09/bhabha-homi-el-lugar-de-la-cultura.pdf Barradas, Efraín. “Entre la esencia y la forma: sobre el momento neoyorquino en la poesía de Julia de Burgos”. Mairena 7.20 (1986): 23-48. Impreso. ---. Partes de un todo: Ensayos y notas sobre Literatura puertorriqueña en los Estados Unidos. San Juan: Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1998. Impreso. Barrenechea, Ana María. “La epístola y su naturaleza genérica.” Dispositio 15.39 (1990): 51-65. Impreso. Baudrillard, Jean. Simulacra and Simulation. Trad. Sheila Faria Glaser. Michigan: Ann Arbor The University of Michigan Press, 2010. Impreso. Bouvet, Nora Esperanza. La escritura epistolar. Buenos Aires: Eudeba, 2006. Impreso. Bürger, Christa y Peter Bürger. La desaparición del sujeto: Una historia de la subjetividad de Montaigne a Blanchot. Trad. Agustín González Ruiz. Madrid: Akal, 2001.Impreso. Cabrera Freiría, Ivette de Lourdes. “Vida y poesía de Julia de Burgos.” MA Tesis. Universidad de Puerto Rico, 1958. Impreso. Calatrava Escobar, Juan y José Antonio González Alcantud, eds. La ciudad: Paraíso y conflicto. Madrid: Abada, 2007. Impreso. Campbell, Joseph. El héroe de las mil caras: psicoanálisis del mito. Trad. Luisa Josefina Hernández. México: Fondo de Cultura Económica, 1972. Impreso. Ciorda, Javier. “Julia de Burgos entre el mar y el río.” Mairena (1998): 131-138. Impreso. Cortázar, Julio. Cartas 1 1937-1963. Aurora Bernárdez, ed. Madrid: Alfaguara, 2002. Impreso. ---. Cartas 2 1964-1968. Aurora Bernárdez, ed. Madrid: Alfaguara, 2002. Impreso. Cuchi Coll, Isabel. “Dos poetisas de América: Clara Lair [y] Julia de Burgos. Barcelona: Pareja-Montaña, 1970. Impreso. Gelpí, Juan G. Literatura y paternalismo en Puerto Rico. San Juan: Editorial Universidad de Puerto Rico, 2005. Impreso. Jiménez de Báez, Yvette. Julia de Burgos: Vida y poesía. San Juan: Editorial Coquí, 1966. Impreso. Julia, toda en mí. Dir. Ivonne Belén. Perf. Grechen Colón, Virianai Rodríguez Santaliz, las niñas Beverlyn Maysonet, Maria del Mar Cruz y Teófilo Torres. Paradiso Films, 2003. Documental. Ferré, Rosario. “Carta a Julia de Burgos.” Sitio a Eros. México: Joaquín Mortiz, 1980. 147-152. Impreso. Foucault, Michel. Las palabras y las cosas: Una arqueología de las ciencias humanas. Trad. Elsa Cecilia Frost. Buenos Aires: Siglo veintiuno editores, 2007. Impreso.
7. Julia de Burgos. Antología poética I. Madrid: Ediciones La Discreta, 2008. Impreso.
---. Vigilar y castigar: Nacimiento de la prisión. Trad. Aurelio Garzón del Camino. Buenos Aires: Siglo veintiuno editores, 2003. Impreso. http://www.uruguaypiensa.org.uy/imgnoticias/592.pdf Fuentes Rivera, Ada G. “La ciudad en los pies de San Juan”. Escribir la ciudad. San Juan: Fragmentoimán, 2009. Impreso. García Rodríguez, Ángel. “La idea de perspectividad y el cuerpo”. Revista de Filosofía. 14,1997,123 132. Impreso. revistas.um.es/daimon/article/download/8621/8381 González, José Emilio. “La poesía de Julia de Burgos: Entrevista a José Emilio González”. Mairena 7.20 (1986): 6-12. Impreso. ---.“Julia de Burgos: La mujer y la poesía.” Sin Nombre 8.3 (1976): 94-95. Impreso. ---. “Julia o la intimidad de los instantes.” Actas del Congreso Internacional Julia de Burgos. San Juan: Ateneo Puertorriqueño, 1992.Impreso. ---. “La poesía de Julia de Burgos.” Julia de Burgos: Obra Poética. San Juan: Editorial Instituto de Cultura Puertorriqueña, 2005. Impreso. Gilbert, Sandra y Susan Gubar. La loca del desván: La escritora y la imaginación literaria del siglo XIX. Madrid: Cátedra, 1998. Impreso. Iglesias, María Carmen. “La máscara y el signo: modelos ilustrados”. Discurso de la mentira. Comp. Carlos Castilla del Pino. Madrid: Alianza Editorial, 1989. Impreso. Imbodem, Rita Catrina. “Por tierra, mar y estrella”:Configuraciones espaciales y búsqueda del sentido en la poesía de Julia de Burgos”. Obra poética II. Madrid: Ediciones La Discreta, 2009. Impreso. Iser, Wolfgang. “Ficcionalización: la dimensión antropológica de las ficciones literarias.” Trad. y notas por Vicente Bernaschina Schürmann. Cyber Humanitatis 31.Universidad de Constanza, Invierno 2004. Web. 15 enero 2011. Impreso. ---. “Fictionalizing: The Anthropological Dimension of Literary Fictions”, en New Literary History, 21 (1990): 939-955. Impreso. López Jiménez, Ivette. “Algo esconde paisajes: Julia de Burgos y el paisaje en la lírica del treinta”. Revista de Estudios Hispánicos, UPR. 28.2 (2000): 97-118. Impreso. ---. Julia de Burgos: la canción y el silencio. San Juan: Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, 2002. Impreso. ---. “Julia de Burgos: las rutas posibles”. Obra poética I. Madrid: Ediciones de la Discreta, 2008. Impreso. ---. “Prólogo.” Julia de Burgos: Obra Poética. San Juan: Editorial Instituto de Cultura Puertorriqueña, 2005. Impreso. Lozano, Jorge. “La mentira como efecto de sentido”. Discurso de la mentira. Comp. Carlos Castilla del Pino. Madrid: Alianza Editorial, 1989. Impreso. Ludmer, Josefina. “Las tretas del débil.” Eds. Patricia Elena González y Eliane Ortega. La sartén por el mango. San Juan: Ediciones Huracán, 1985. Impreso. Lynch, Kevin. The Image of the City. Cambridge: The M.I.T. Press, 1972. Impreso. Martínez Masdeu, Edgar, ed. Actas del Congreso Internacional Julia de Burgos. San Juan: Ateneo Puertorriqueño, 1993. Impreso. ---. 22 conferencias de literatura puertorriqueña. San Juan: Librería Editorial Ateneo, 1994. Impreso. Ortiz, Maribel y Vanessa Vilches, comps. Escribir la ciudad. San Juan: Fragmento imán Editores, 2009. Impreso. Pérez Rosario, Vanessa. “Creating Latinidad: Julia de Burgos’ Legacy in U.S. Latina Literature”. Hispanic Caribbean Literature of Migration: Narrative of Displacement. New York: Pallgrave Macmillan, 2010. Impreso. Pleitez Vela, Tania. “Debajo estoy yo. Formas de la (auto) representación femenina en la poesía hispanoamericana (1894-1954).” Tesis doctoral. Universidad de Barcelona, 2009. Impreso. Portalatín Rivera, Nannette. “La representación del amor en Canción de la verdad sencilla de Julia de Burgos:poesía erótica y cuasi-mística”. MA Tesis. Universidad de Puerto Rico, 2003. Impreso. ---.“Julia de Burgos, Vanessa Droz y Olga Nolla: estudio de una tradición de poesía erótica femenina en Puerto Rico”. Tesis doctoral. Universidad de Puerto Rico, 2009. Impreso.
Quiroga, Carmen Lucila. Julia de Burgos: el desarrollo de la conciencia femenina en la expresión poética. Tesis. Ann Arbor: UMI, 1991, 1980. Impreso. Rama, Ángel. La ciudad letrada. Montevideo: Arca, 1998. Impreso. Ramos Otero, Manuel. Cuentos de buena tinta. San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1992. Impreso. Rivera Quiñones, Armando. “Cómo era Julia de Burgos: Entrevista a Armando Rivera Quiñones”. Mairena 7.20 (1986): 49-58. Impreso Rivera Villegas, Carmen M. “Mujer, nación y modernidad en la obra de Julia de Burgos.” Tesis. Vanderbilt University, 1997.Impreso. Rodríguez Pagán, Juan Antonio. Julia en blanco y negro. San Juan: Sociedad Histórica de Puerto Rico. 2000. Impreso. ---. Julia de Burgos: Tres rostros de Nueva York… un largo silencio de piedra. Humacao: Editorial Oriente, 1987. Impreso. Román-Morales, Belén. La poesía de Julia de Burgos: Icono de la nueva mujer puertorriqueña. Tesis. Ann Arbor: UMI, 1993, 1991.Impreso. Sáez Burgos, Consuelo, comp. Julia de Burgos: Obra poética. San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 2005. Impreso. ---. Entrevista personal. 11 dic. 2011. Salinas, Pedro y Jorge Guillén. Correspondencia (1923-1951), Andrés Soria Olmedo (ed.). Barcelona: Tusquets Editores, 1992. Impreso. ---. El defensor. Bogotá: Editorial Norma, 1995. Impreso. ---. Pasajero en las Américas: Cartas y ensayos del exilio. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica, 2007. Impreso. Santiago Torres, Alinaluz. “El lenguaje poético en El mar y tú y otros poemas de Julia de Burgos: de la estadística a la estilística.” MA Tesis. Universidad de Puerto Rico, 1986. Impreso. Sennett, Richard. Carne y piedra: El cuerpo y la ciudad en la civilización occidental. Trad. César Vidal. Madrid: Alianza, 2010. Impreso. Solá, María. “Desde hoy hacia Julia de Burgos: “Reverdece feroz/para la angustia…”. Mairena. 7.20 (1986): 6-12. Impreso ---. “La poesía de Julia de Burgos: mujer de humana lucha”. Yo misma fui mi ruta. Río Piedras: Ediciones Huracán, 1986. Impreso. Todorov, Tzvetan. Literatura y significación. Trad. Gonzalo Suárez Gómez. Barcelona: Planeta, 1971. Impreso. ---. Nosotros y los otros: Reflexión sobre las diversidad humana. Trad. Martí Mur Ubasart. México: Siglo veintiuno editores, 2003. Impreso. Valcárcel, Amelia. “Mentira, versiones, verdades”. Discurso de la mentira. Comp. Carlos Castilla del Pino. Madrid: Alianza Editorial, 1989. Impreso. Vázquez, Lourdes. Hablar sobre Julia de Burgos. Bibliografía 1934-2002. Austin: SALAM, 2002. Impreso. Vicioso, Sherezada. Julia de Burgos, la nuestra. Santo Domingo: Dirección General Feria del Libro, 2004. Impreso. Vientós Gastón, Nilita. “Al margen de un libro de Julia de Burgos: Poema en veinte surcos”. San Juan: Mensuario de Cultura Artes y letras. Año 1, núm.5, noviembre 1953. Impreso. Williams, Raymond. El campo y la ciudad. Trad. Alcira Bixio. Buenos Aires: Editorial Paidós, 2001. Impreso. Woolf, Virginia. Relatos completos. Trad. Catalina Martínez Muñoz. Madrid: Alianza Editorial, 2007. Impreso. ---. Un cuarto propio. Trad. Jorge Luis Borges. Madrid: Alianza Editorial, 2010. Impreso. Zavala Martínez, Iris. “Aspectos psicohistóricos en la subjetividad de Julia de Burgos. La poesía como praxis.” Actas del Congreso Internacional: Julia de Burgos. San Juan: Ateneo Puertorriqueño, 1993, 283-290. Impreso. ---. “Julia de Burgos: poesía y poética de liberación antillana”. San Juan: En Rojo, Claridad, 16-22 febrero de 2012. Impreso.
“... casi sonrisa abierta entre las risas, entrre juego de luces, casi alba”. Casi Alba