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El adiós a un pilar de la Industria Llantera
Cuando tenemos la fortuna de conocer personas singulares a lo largo de la vida, sabemos que su presencia siempre estará con nosotros; a través de su legado, sus enseñanzas o la amistad que nos dispensó. Este es el caso de Don Eduardo González Luna Sauza, quien en el mes de julio trascendió a otro plano.
Su huella perdurará siempre en los corazones de quienes tuvieron la fortuna de conocer a este emprendedor, ser humano comprometido con los valores que le permitieron ganarse la confianza, el respeto y la admiración de quienes formaron parte de su equipo de trabajo, de proveedores, socios de negocios y amigos a lo largo de años en la Industria Llantera.
Don Eduardo González Luna Sauza, fundó Radial Llantas en el año de 1971 en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco. Con el talento y trabajo que lo caracterizó, este empresario logró posicionar a su empresa de manera importante en el mercado de Guadalajara, en donde se abrieron las primeras sucursales y una planta renovadora. Con su visón empresarial, en las siguientes décadas la compañía se expandió a diferentes estados del país.

Actualmente Radial Llantas brinda trabajo a más de 800 empleados y suma mas de 70 puntos de venta ubicados en 21 estados de la república y opera dos plantas renovadoras que ofrecen servicio a las comunidades en las que tiene presencia.
Para este empresario llantero, los clientes de Radial Llantas han sido y seguirán siendo parte medular de la filosofía de la empresa, que se define en su política de calidad: satisfacer y adelantarse a las expectativas del cliente, brindando confianza, seguridad y rapidez en los productos y servicios que Radial Llantas ofrece al mercado. Gracias a esta visión, se convirtió en la primera empresa de venta de llantas a nivel mundial en lograr certificar sus procesos generales y operaciones bajo la norma ISO 9001, consiguiendo asegurar para el cliente un estándar de servicio de primera clase y calidad uniforme en todos sus puntos de venta.
Además de ser un pilar de la Industria Llantera, se constituyó como parte fundamental en la consolidación de ANDELLAC, aportando ideas y contribuyendo con su desempeño como empresario llantero al beneficio y crecimiento de nuestra asociación. Motivo por el cual fue distinguido con la presea del llantero del año en 2009.
Además de ser un pilar de la Industria Llantera, se constituyó como parte fundamental en la consolidación de ANDELLAC, aportando ideas y contribuyendo con su desempeño como empresario llantero al beneficio y crecimiento de nuestra asociación. Motivo por el cual fue distinguido con la presea del llantero del año en 2009.
Su legado deja una huella imborrable en la Industria Llantera Nacional, manteniendo vivo el compromiso de honestidad trabajo y lealtad, como una herencia para las futuras generaciones.
Estamos seguros que su familia y colaboradores mantendrán vivo su recuerdo, respetando y acrecentado la herencia de trabajo a favor de la sociedad a la que perteneció y sirvió en su tránsito por esta vida. Hasta siempre Don Eduardo