Leña al VAR

Tanto Barça como Real Madrid han elevado la voz contra el videoarbitraje cuando se han sentido perjudicados. En el Camp Nou puede haber lío

No hay escenario más propicio que un Clásico para avivar el fuego de la polémica arbitral tan propio de estos tiempos. Lejos de sofocar el incendio, lo cierto es que la llegada del VAR no ha hecho sino incrementar el ambiente de crispación. Los errores arbitrales, que siguen produciéndose con más frecuencia de la deseable, son más difíciles de achacar a una equivocación humana estando la tecnología de por medio. Debido a esta circunstancia, los clubes se suben con mayor facilidad al carro de la conspiración arbitral cada vez que se sienten perjudicados y no dudan en culpar al sistema de sus desgracias. Tanto Real Madrid como Barça tampoco han sido una excepción en los más de dos años que van de videoarbitraje. Curiosamente, uno de los mayores escándalos que todavía recuerdan los blancos tuvo lugar en el Camp Nou la pasada temporada, cuando Raphael Varane fue objeto de dos claros penaltis por parte de Clément Lenglet e Ivan Rakitic.

A los 17 minutos de partido, el defensor azulgrana clavó los tacos en el muslo de su compatriota dejándole una herida visible, aunque ni siquiera esto bastó para que se revisara la acción. Para más inri, apenas dos minutos después, el central galo también fue objeto de un claro agarrón del centrocampista croata dentro del área. De nuevo, la jugada pasó inadvertida para el colegiado Hernández Hernández y para el VAR, con De Burgos Bengoetxea al frente. El clamor en la entidad blanca fue tal que incluso se elevó al ámbito institucional con unas contundentes declaraciones de Emilio Butragueño: “Es desconcertante que el VAR no haya intervenido, entendemos que son dos jugadas clarisísimas. Es difícil de entender que una tecnología que está a disposición de los árbitros no se utilice en estas jugadas”, señaló el director de Relaciones Institucionales. Por si fuera poco, aquel episodio también propició que el Real Madrid llevase a cabo una práctica tan poco habitual como fue quejarse de los dos errores a través de una noticia publicada en su web oficial: “Ni el árbitro ni el VAR vieron los dos penaltis a Varane”, tituló el club a modo de denuncia.

Sin embargo, como suele suceder en estos casos, el lamento arbitral se pasó al otro bando en cuanto cambiaron las tornas a nivel futbolístico. La buena racha encadenada por los de Zidane tras el parón de la pasada campaña, la cual les permitió proclamarse campeones de Liga, provocó que desde el Barça se excusaran en el factor arbitral. En este caso, con el agravante de que las palabras más duras llegaron por parte del presidente Josep Maria Bartomeu el pasado mes de julio: “Es la mejor Liga del mundo, pero el VAR no está a la altura de lo que esperábamos. Es poco equitativo y eso está repercutiendo en algunos resultados que no están siendo buenos para algunos equipos y siempre favorece al mismo equipo”, señaló el dirigente culé. La polémica no ha hecho sino continuar en lo que va del presente campeonato y no parece que el próximo duelo entre blancos y culés pueda ser distinto. A poco que tengamos una jugada gris, el lío está asegurado