Revista Amigo del Hogar n. 851 Diciembre 2020

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Amigo del Hogar les desea ¡Feliz Navidad!

Diciembre 2020 / Año 79 / No. 851

Sumario 6

22 Para vivir mejor: Los sabios de Oriente

Un Momento: Por la familia / Bodas de Oro: Edilio Nuñez y Rosa

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Editorial

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Forjando Vivencias

Mariología: Revisitar a María como modelo liberador

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Educación: La Escuela: ¡Laboratorio de Fraternidad!

Nihil Obstat: ¿Dónde está tu Dios?

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Humanismo Integral: Navidad es calidad de Vida

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Actualidad: Adviento, Navidad y Reino de Dios

27

Cotidianidades: ¿Dónde está tu hermano? ¿Cómo está tu hermano?

12

Internacional: Antimicrobianos: 6 utilícelos con cuidado Ecología Integral: El cambio climático y el “precariado”

8

Vocacionales: ¿Quién es mi prójimo en la red?

9

Valor del Mes: Encuentro es Navidad 10

28 Biblia: Carta del papa en el XVI centenario de la muerte de san Jerónimo

22

29

Casa de Luz: El perrito inseguro y el río cristalino

30

No es lo mismo ni es igual: «Porque 12 un niño nos ha nacido...»

Espiritualidad del Corazón: Jesús en su relación con su Padre

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Espiritualidad Litúrgica: f ) Oblación

Actualidad: Pandemia, crisis humanitaria y Jesús 14

33

Rincón de la Palabra: Don de Piedad

Dominicanos de la Diáspora: Los amores del 11 otoño y el invierno

28

Solidaridad: El mejor reconocimiento 15 Obituario sobre el Rvdo. Peter Joseph 16 McGuckin, 1932-2020 Evangelización: Navidad Virtual 17 y Presencial 2020 Lectura Orante: Planes para matar a Pablo 18 Carta del Papa Francisco: Amar y servir para 20 transformar el mundo

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34 “Hay que nacer de nuevo”, libro de Héctor Cuevas 35

Temas de Salud: ¿Qué es un miedo Atávico?

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En Familia: Navidad y Año Nuevo, celebraciones

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Reflexiones: Diciembre 2020, un mes atípico en todo el planeta tierra

39

Testigos del Tiempo

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Variadas

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UN MOMENTO

Por la Familia Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio Obispo Emérito

L

a República Dominicana ha visto a través de la historia que la familia es clave. Hoy recibe ataques por los colonizadores modernos que saquean el mundo para sacar dinero, como lo hicieron en el pasado con África y América: hoy atacan la familia. La decisión de la República Dominicana fue que

lo más importante es la familia; acto de amor que manifiesta cuan clave es la familia, vital para la historia. Amamos la familia, porque sin familia no hay sociedad, no hay historia. Animamos a todos, sean políticos o de cualquier religión, cualquier credo, los comunicadores, todos, participemos en “Un paso por mi familia”. La familia, por todos los valores que tiene y encierra para las personas y también para la vida, para la historia y para el futuro de la nación. Que pases este año contigo diciendo y dando “Un paso por mi familia, porque la amo y la estimo”.

BODAS DE ORO

Edilio Nuñez y Rosa Evangelista Estrella, permanecen en el amor celebrada en la capilla san Lucas, sector La Zurza, donde viven y perteneciente a la parroquia santuario Nuestra Señora de la Altagracia. Edilio y Rosa procrearon cinco hijas: Evelyn, Amy, Lenise, Roselie y Diana. Son felices abuelos de siete nietos y tienen un biznieto. Las cinco participaron en la renovación de sus promesas matrimoniales con motivo de las Bodas de Oro.

“Permanezcan en mi amor”, dijo Jesús a sus discípulos. También a los discípulos de hoy, como Edilio y Rosa, que Celebran 50 años de casados. Estas cinco décadas de unión matrimonial se inició con la bendición de Dios en la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores en Queens, NY. Se habían conocido un año antes, 1969, en New York. Esta pareja reafirmó su historia de amor y fidelidad sacramental en la Eucaristía AMIGO DEL HOGAR / 3486

Esta trayectoria iniciada en los Estados Unidos comenzó una nueva etapa en 1988, cuando vinieron de

retiro para la República Dominicana. Desde ese entonces pertenecen a La Altagracia y son parte activa de la feligresía, participando con generosidad en servicios parroquiales como la pastoral social, la liturgia y otros. Estas bodas de oro se iniciaron con la bendición de Dios. Durante 50 años Edilio y Rosa han permanecido unidos en el amor, reafirmado en su vida familiar y eclesial, como testigos de matrimonio cristiano. Hoy, bendecidos de nuevo en la renovación de su matrimonio, con ellos celebramos y agradecemos la fecundidad de su matrimonio, alianza de amor.


EDITORIAL

Adviento, horizonte de la esperanza

C

on el tiempo de Adviento abrimos un nuevo año litúrgico en la vida de la Iglesia y nos preparamos para celebrar la Navidad. Es tiempo de gracia, se abre un horizonte de esperanza para quienes creemos en un futuro mejor. La coherencia de la fe cristiana -personal y eclesial- está marcada por la esperanza activa, vigilante, despierta, para que ni el miedo, ni la distracción, ni el pesimismo marquen el ritmo de nuestra presencia testimonial en el mundo. Reconocemos, al celebrar adviento que es tiempo de activar nuestros recursos materiales y espirituales, nuestra razón y nuestra fe para situarnos ante la realidad que nos rodea, ante nosotros mismos; un esfuerzo por comprender las causas de lo que nos está pasando, no como simple análisis, sino como la manera comprome-

tida de asumir nuestra condición humana y cristiana. ¿Es posible la esperanza en el momento actual? Digamos que es necesaria, que sin ella es imposible vivir. Alguien ha comparado la esperanza a la vida como la sangre al cuerpo humano: sin ella no puede vivir, sería un cadáver. Para afrontar la vida necesitamos una gran dosis de esperanza, ella nos pone en tensión positiva desde lo que somos a las conquistas que queremos alcanzar, siempre mirando el futuro con esperanza, como una realidad dada como gracia y, al mismo tiempo, realizada en el esfuerzo común para construir un mundo mejor. La esperanza, es “el arma de los desarmados”, decía Gabriel Marcel, filósofo cristiano. Es la meta de los que proyectan, calculan y triunfan. Sin ella prima el desencanto, la tristeza, la renuncia, como fuente que

se va secando al interior de la persona y de los pueblos. Quien cree en el proyecto de Jesús ha de sentirse sacramento de esperanza. Los cristianos tenemos que pasar de un cristianismo de costumbres a uno de testigos. El Adviento nos puede ayudar para renovar la práctica desde una fe transformadora, que encarne el proyecto cristiano asumiendo nuestra responsabilidad. Durante cuatro semanas renovaremos muchas certezas en este tiempo de incertidumbres, celebraremos en comunidad la Buena Noticia que ningún distanciamiento social puede silenciar, anunciaremos nuevos estilos de vida orientados por el sentido de la esperanza, de ella aprenderemos lecciones para soportar la tensión del presente y trabajar en los procesos de reconstrucción de nuestra realidad personal y social, a la luz del Dios con nosotros que nos impulsa y nos desafía.

EVENTO

Una nueva economía para todos para todos, velando por el cuidado de la tierra y de consecuencias de los últimos. Jóvenes empresarios, adolescentes y grandes economistas de fama mundial, fueron los interlocutores.

Al cierre de esta edición, se realizaba la Tercera y última sesión de trabajo del encuentro Economía de Francisco, donde se abordaron diversos temas concentrados en ver la economía actual, y la destrucción del medio ambiente, y cómo se puede cambiar y alcanzar una nueva economía

La última sesión virtual inició con el tema “vocación y beneficio”. Seguidamente hablaron los economistas Kate Raworth, conocida por su trabajo en la “economía de las donas”, que entiende como un modelo económico que equilibra las necesidades humanas esenciales y los límites planetarios. Y John Perkins, economista y autor estadounidense. Su libro más conocido es “Confesiones de un sicario económico” (2004), en el que Perkins afirma haber jugado un papel en el proceso de colonización económica de los países del Tercer Mundo. La jornada concluyó con el video mensaje del Papa Francisco y las conclusiones. 3487 / AMIGO DEL HOGAR


MARIOLOGÍA | Eloísa Ortiz de Elguea*

Revisitar a María como modelo liberador: una propuesta para las mujeres oprimidas de la Palabra y disponibilidad en libre disposición y autonomía.

María, liberada y liberadora

La figura de María es sumamente relevante para las mujeres, incluso para aquellas que se han apartado de la Iglesia. A los santuarios acuden mujeres que no participan de la misa ni de actividades parroquiales pero sí veneran a María. A ella dirigen sus pesares, sus ruegos y sus agradecimientos depositando en ella toda su confianza. Si bien encuentran en María una intercesora femenina ante Dios como la mujer que transitó también incertidumbres, penas y alegrías; ¿encuentran estas mujeres en María un modelo ético adecuado para sus vidas? ¿cómo se integra un modelo subordinado e idealizado a las aspiraciones de mujeres que padecen agresiones, hostigamientos, abusos y arbitrariedades? Las teólogas feministas, fieles al Evangelio, se han abocado a la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres articulando fe y justicia. Nada más oportuno que revisitar a María para encontrar en ella a la mujer profética liberada y liberadora de las mujeres. Recorreremos los acontecimientos más significativos de María para recuperar a la madre de Jesús como mujer de fe ejemplar, escucha AMIGO DEL HOGAR / 3488

Coincidimos en que la opción por la virginidad se constituye en valor de excelencia en función de servicio, entrega y solidaridad en la comunidad de fe. También coincidimos con la teología feminista que resalta la virginidad de María como condición espiritual que expresa su disponibilidad radical para dejarse habitar por Dios. Sin embargo hay algo más. Los estudios de E. Johnson (2005) y L. Cahill (1996) revelan que la virginidad en el contexto de la iglesia primitiva conformó un camino opcional de ruptura y escape para eludir la estructura de la casa patriarcal que incluía el mandato de matrimonio, maternidad y servicio. En este sentido encontramos en María un signo de independencia respecto de la cultura judía, una decisión inconsulta, emancipada y sin vacilaciones. “Tenemos aquí una mujer cuya dignidad no depende de un varón; una mujer cuyo sí a la llamada de Dios fue al mismo tiempo un sí a la totalidad de su propio yo; una mujer que actuó con integridad de su propio centro” (Johnson). En este marco la virginidad de María pasa a ser revalorizada como opción libre y autónoma en su capacidad de agencia moral.

Cooperación con el plan de salvación

El binomio obediencia-sumisión atribuido a María habilita un camino peligroso para las mujeres y sobre todo para las más vulnerables. Referenciarse en un modelo pasivo,

perpetúa y refuerza el círculo de violencia en el que están sumergidas. La mariología feminista, atenta a la simbolización del modelo mariano, recupera su significación como escucha de una palabra que le es dirigida personalmente, y a la que responde como verdadera discípula, en cooperación con el plan de salvación. Una escucha y aceptación que remite a la obediencia de fe o adhesión de fe, tal como lo expresa el apóstol Pablo (cf. Rm 1,5 y 16,26). Si de obediencia se trata, necesariamente se requiere reconocer alguna autoridad y el modo en que se impone. La autoridad puede ser ejercida como mandato, ordenamiento o dominio, pero también puede ser ejercida como persuasión. No obstante, nadie debería estar subordinado/a a otro/a porque en el reino de los fines (Kant) el respeto por la dignidad humana se traduce en relaciones justas y equitativas. Sin embargo, los varones victimarios suelen atribuirse una falsa autoridad que exige obediencia y sumisión para doblegar a sus víctimas. Una peligrosa exigencia que genera angustia, desazón y frustración, puesto que ninguna persona, hombre o mujer, o institución alguna tiene autoridad para demandar aquello que Dios no demanda, habida cuenta que el concepto bíblico de autoridad divina es dialógico y no coercitivo (K. McDonnell, 2005). *Publicado en un artículo más extenso en revista Vida Nueva.


NIHIL OBSTAT | Martín Gelabert Ballester, OP

¿Dónde está tu Dios?

A

l menos en tres ocasiones, el Salmista (42,4; 79,10; 115,2) confiesa angustiado que “las gentes” le preguntan: ¿dónde está tu Dios? La pregunta surge en situaciones de crisis o de desaliento (“las lágrimas son mi pan día y noche”; “estamos abatidos”), cuando parece que es más difícil y complicado responder. También a Jesús, en una situación de crisis absoluta, le preguntaban por qué no se salvaba, él que decía tener a Dios por Padre. Si acudimos al libro de los Salmos en busca de una respuesta, quizás nos decepcionemos. Porque no hay respuesta, al menos no hay respuesta directa como las que gustan a las mentalidades prácticas y utilitarias. Hay una vaga esperanza (“espera en Dios, que volverás a alabarlo”), una balbuciente oración (“llegue hasta ti el suspiro del cautivo”), o una afirmación incomprobable: “nuestro Dios está en el cielo, y todo lo que quiere lo hace”.

También a Jesús le hicieron una pregunta parecida y bien directa: “¿dónde está tu Padre?” (Jn 8,19). La respuesta de Jesús orienta en una buena dirección: conociéndome a mí o mirándome a mí, se conoce al Padre. Esta es la buena respuesta del creyente, consciente de una cosa: que a Dios solo se le ve en la mediación de una humanidad (la de Jesús o la del cristiano) y toda humanidad es ambigua; por eso, lo que en ella se ve depende de la mirada del observador: solo se ve bien con el corazón; con los ojos uno puede ver cualquier cosa. Por eso, cuando se trata de cuestiones fundamentales cada uno ve lo que quiere ver. Con todo ya es un dato importante que nos pregunten. Porque, si nos preguntan, eso significa que, a pesar de nuestras deficiencias y limitaciones, hay algo en nosotros que provoca preguntas religiosas. Yo diría que incluso a pesar de nuestros pecados. Y es que, hay

“¿Sabremos los creyentes detectar esa pregunta? ¿Sabremos responderla pacíficamente, sin sentirnos atacados? modos y modos de pecar. Los hay que pecan y se quedan a gusto; los hay que pecan y se quedan disgustados. Cuando uno ve el disgusto del pecador, la gente que entiende que en el pecado debería haber encontrado mucho gusto, se pregunta qué tipo de pecador es este que peca a disgusto. La pregunta: ¿dónde está tu Dios?, puede tener muchas variantes y hacerse de muchas maneras. La pregunta nos la hacen los que dudan de la existencia de Dios, o los que critican a la Iglesia (unas veces con razón y otras con mala intención); nos la hacen los indiferentes y aquellos que manifiestan (como dice Francisco) una gran sed de Dios o buscan respuesta a la pregunta por el sentido de la vida; nos la hace tanta gente instalada en el sufrimiento y que busca desesperadamente un poco de esperanza. ¿Sabremos los creyentes detectar esa pregunta? ¿Sabremos responderla pacíficamente, sin sentirnos atacados? Hay preguntas que sólo pueden responderse desde la paz y la paciencia. Cuando se responde defensivamente y, no digamos, atacando, se responde mal. 3489 / AMIGO DEL HOGAR


INTERNACIONAL | Boletín OMS

Antimicrobianos: utilícelos con cuidado

Semana mundial de concienciación sobre el uso de los antimicrobianos 18 – 24 de noviembre de 2020, con el lema: “Unidos para preservar los antimicrobianos”

T

odos los años, la Semana mundial de concienciación sobre el uso de los antimicrobianos tiene por objeto concienciar sobre la resistencia a los antimicrobianos a nivel mundial y fomentar las mejores prácticas entre el público en general, los trabajadores de la salud y los encargados de formular políticas para detener la aparición y la propagación de infecciones resistentes a los medicamentos. Dado que la resistencia se está extendiendo a una gama más amplia de medicamentos, hemos ampliado el enfoque de esta campaña de los antibióticos a todos los antiAMIGO DEL HOGAR / 3490

microbianos. El lema de la Semana mundial de concienciación sobre el uso de los antimicrobianos 2020 para el sector de la salud humana fue «Unidos para preservar los antimicrobianos».

¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?

La resistencia a los antimicrobianos se produce cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos cambian con el tiempo y ya no responden a los medicamentos, lo que hace que las infecciones comunes sean más difíciles de tratar y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, de padecimiento de enfermedades graves y de muerte.

El uso indebido de antibióticos durante la pandemia de COVID-19 podría conducir a la aparición y propagación aceleradas de resistencia a los antimicrobianos Hay muchos factores que han acelerado la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos en todo el


INTERNACIONAL mundo, entre ellos el uso excesivo e indebido de medicamentos en los seres humanos y en la ganadería y la agricultura, así como el acceso deficiente al agua potable, el saneamiento y la higiene. Junto con nuestros asociados de la iniciativa de colaboración tripartita, a saber, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), hacemos un llamamiento a todos los sectores de la sociedad para que se unan en torno a un programa audaz y unificado con el fin de derrotar esta amenaza mundial para la salud y el desarrollo. Ponemos de relieve la necesidad de proteger medicamentos cruciales más allá de los antibióticos, como antivíricos, antifúngicos y antiparasitarios, que son fundamentales para prevenir y tratar infecciones en los seres humanos, los animales y las plantas.

¿Por qué está aumentando la resistencia a los antimicrobianos?

1. El uso indebido y el uso excesivo de antimicrobianos en los seres humanos, los animales y las plantas son los principales factores que impulsan el desarrollo de infecciones resistentes a los medicamentos. 2. Las prácticas de prescripción médica deficientes y el incumplimiento del tratamiento por parte de los pacientes. Por ejemplo, los antibióticos matan las bacterias, pero no los virus que provocan enfermedades como el resfriado y la gripe. Pese a ello, a menudo se prescriben incorrectamente antibióticos para esas enfermedades o estos se toman sin la debida supervisión médica. Los antibióticos también suelen utilizarse en exceso en los animales de granja y en la agricultura. 3. Falta de acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene (WASH) tanto para los seres humanos como para los animales - La falta de agua potable y saneamiento en los centros de atención de la salud, las granjas y los entornos comunitarios y la prevención y el control inadecuados de las infecciones promueven la aparición y la propagación de infecciones resistentes a los medicamentos. 4. El uso indebido de antibióticos durante la pandemia de COVID-19 podría conducir a la aparición y propagación aceleradas de resistencia a

los antimicrobianos. La COVID-19 está causada por un virus, no por una bacteria y, como se ha dicho, los antibióticos no deben utilizarse para prevenir o tratar infecciones víricas, a menos que también estén presentes infecciones bacterianas.

Liderar una respuesta mundial

Las organizaciones de la iniciativa de colaboración tripartita están poniendo en marcha un grupo de líderes mundiales sobre la resistencia a los antimicrobianos en el marco del enfoque «Una salud» para abordar el urgente desafío que plantea la resistencia a los antimicrobianos. El nuevo grupo de líderes mundiales impulsará el Plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos que se emprendió en 2015 para garantizar que, en las generaciones venideras, podamos seguir previniendo y tratando las enfermedades infecciosas con medicamentos seguros y eficaces. 3491 / AMIGO DEL HOGAR


ECOLOGÍA INTEGRAL | Cristóbal López/RD

El cambio climático y el nacimiento del “precariado”

Ante la ausencia de hegemonía mundial, tenemos los cristianos la obligación de liderar basándonos en el amor nía mundial, tenemos los cristianos la obligación de liderar basándonos en el amor

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Hay que decir que ningún populismo plantea como salir de esta situación, escenario que saldremos con un nuevo contrato social: una educación acorde con la oferta del mercado laboral, una nueva fiscalización orientada a un aumento de la presión fiscal sobre el capital y no sobre las rentas del trabajo y un nuevo papel de la empresa privada.

l siglo XX fue según algunos historiadores “el siglo corto”, empezando en la Revolución Rusa y terminando con la Caída del Muro de Berlín. El año 2020 es el año más largo de la historia reciente, empezando con la noticia de un virus en Wuhan, a mediados de diciembre del 2019 y terminará con el fin la emergencia sanitaria.

definitiva, engañosas y que ya fracasaron en la historia como el proteccionismo.

El presente año, cuyo nombre no quiero mencionar, está siendo un periodo duro para el clima de convivencia entre los seres humanos, tanto a nivel internacional como nacional, donde estamos siendo golpeados por otro virus que es el populismo de derecha, de izquierda y técnico. Unos populismos que quieren reemplazar a los clásicos partidos políticos, suelen ser lo que el historiador suizo Jacob Burckhardt llamó “terribles simplificadores”, demagogos que buscan obtener el poder a base de explotar la ira y la frustración de la población y mediante promesas atractivas, pero “terriblemente simples”, y, en

Un futuro lleno de esperanza

Ante esta situación tres noticias a finales de año, nos hace que intuyamos la luz; la encíclica Fratelli Tuttti, la derrota de Trump, y la visualización de varias vacunas. Estas crónicas son fundamentales para acabar con la espiral del malestar social, que algunos son expertos en liderar, y empezar a crear un entorno de bienestar.

Todo esto alimentado por una falta de hegemonía a todos los niveles; nadie hay fuerte, todos estamos frágiles. Ante la ausencia de hegemo-

Ante la ausencia de hegemonía mundial, tenemos los cristianos la obligación de liderar basándonos en el amor. La encíclica Fratelli Tutti debe ser nuestra hoja de ruta y su esencia el amor y la denuncia de aquello que nos separa de Dios. Estoy convencido que esa hoja de ruta provocará un cambio climático donde se respire mejor. Mientras que esto ocurre, recorramos las polaridades con la misión de disminuir la tensión desde la observación activa, para diluirnos a través de la compasión. Publicado en Religión Digital.

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Un populismo que provoca lo peor de las personas. Ante el cuestionamiento relativo de que es lo mejor de las personas y lo peor; quiero manifestar que lo peor es aquello que nos aleja de Dios y por oposición lo mejor es lo que nos acerca a Él.

El calentamiento del clima de convivencia viene producido por un cambio en las relaciones de producción (hoy se produce más, con menos personas) que ha provocado el nacimiento de una nueva clase social, que es el precariado, con unas condiciones de trabajo paupérrimas, y esto ha hecho que se produzca un aumento de la indignación sobre la clase dirigente.


VOCACIONALES

¿Quién es el prójimo en la red? P. Osiris Núñez, msc osirismsc@hotmail.com

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ste año nos ha sumergido aún más en el mundo virtual. De esta realidad surgen algunas interrogantes que son necesarias planteárnosla: ¿Qué significa estar presentes los unos a los otros? ¿Qué significa estar presente en un evento? ¿Quién es el prójimo en la virtualidad? La existencia virtual prescinde de la presencia física, pero ofrece una forma, a veces también vivida, de presencial social. Nuestra identidad se ve cada vez más como un valor que hay que pensar como diseminado en varios espacios y no simplemente ligado a nuestra presencia física, a nuestra realidad biológica. Frente a este escenario, el papa Francisco ya en el 2015 nos decía: “No basta pasar por las calles digitales, es decir, simplemente estar conectados: es necesario que la conexión vaya acompañada de un verdadero encuentro. No podemos vivir solos, encerrados en nosotros mismos. Necesitamos amar y ser amados. Necesitamos ternura. Las estrategias comunicativas no garantizan la belleza, la bondad y la verdad de la comunicación. El mundo de los medios de comunicación no puede ser ajeno a la preocupación por la humanidad, sino que está llamado a expresar también ternura. La red digital puede ser un lugar rico en humanidad: no una red de cables, sino de personas humanas”. En la parábola del prójimo o del buen samaritano, el levita y el sacerdote no vieron la realidad de un prójimo herido, sino la pseudorrealidad de un ajeno, de un extraño, ante quien conviene pasar de largo. Y el peligro hoy es este, que algunos medios instalen una ley y una liturgia que nos hacen pasar de largo ante el prójimo concreto para buscar y servir otros intereses. Esto vale también para las leyes y las liturgias cristianas: evangelizar no significa en modo alguno hacer propaganda del evangelio. No significa transmitir mensajes de fe. El evangelio no es un mensaje entre muchos otros. Por tanto, evangelizar

no significa insertar contenidos declaradamente religiosos en las redes sociales. Y, además, la verdad del evangelio no extrae su valor de su popularidad o de la cantidad de atención (de los me gusta) que recibe. Por el contrario, el papa subraya la necesidad de estar disponibles para los demás, hombres y mujeres que están a nuestro alrededor, de implicarnos para responder pacientemente y con respeto a sus preguntas y sus dudas en el camino de búsqueda de la verdad y del sentido de la existencia humana. Así pues, la Iglesia en red está llamada no a ser una emisora de contenidos religiosos, sino una participación del evangelio en una sociedad compleja. El evangelio no es una mercancía para vender en un mercado saturado de informaciones. A menudo resulta muy eficaz un mensaje discreto capaz de suscitar interés, deseo de la verdad, y así mover la conciencia. Esto permite evitar la trampa del acostumbramiento a un anuncio que se considera ya conocido, visto, escuchado. ¿Cuál es el peligro, entonces? El de estar lejos de un amigo mío que vive cerca pero que no está en las redes sociales, y, en lugar de ello, sentir cerca a una persona con la que jamás me he encontrado, que se ha hecho amiga mía porque es amiga de un amigo mío y con la cual tengo un intercambio

frecuente en la red. Hoy se comienza a valorar la projimidad con criterios demasiado elementales, carentes de la complejidad propia de una relación verdadera, profunda. Cristianamente, el prójimo no es, por cierto, aquel que nos ofrece respuestas acertadas a los estímulos que dirigimos hacia él. La lógica evangélica es muy clara al respecto, cuando Jesús nos habla en Lc 6,3235. Además, cuando el evangelista Lucas habla de hacer el bien, hoy deberíamos entenderlo en el sentido más literal posible. El contacto de las redes se desarrolla sustancialmente gracias a palabras, es decir, a relatos, mensajes escritos. Antes, por ejemplo, para los jóvenes solo era posible ser amigos si se hacía algo juntos, si había una actividad compartida, fuese ir a comer pizza juntos, tocar música juntos o participar en un grupo. Hoy, en cambio, es posible ser amigos simplemente escribiendo la propia vida en un tablón de anuncios en línea. Empujados, por la pandemia del Covid-19, al mundo virtual, debemos no olvidar que el prójimo no es simplemente un contacto virtual, sino un ser humano de carne y hueso que está cerca de nosotros1. 1. Reseña del libro Compartir a Dios en la red, de Antonio Spadaro, Herder, Barcelona, 2016.

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VALOR DEL MES

también oportunidades de mostrar nuestra sensibilidad.

Encuentro es Navidad P. Juan Tomás García, msc tomigapi@gmail.com

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orre la vida en el tiempo y, como quien no quiere las cosas, llegamos a diciembre, Adviento, Navidad, fin del año y Año Nuevo. El valor del mes de diciembre es Encuentro. Dios se encuentra con nosotros en la Encarnación de Jesús. De este encuentro brotan innumerables episodios encontradizos y experiencias transformadoras, al encuentro con Jesús. Encuentros voluntarios como el de Dios con nosotros, encuentros involuntarios y encontronazos. El valor del encuentro está en lo que produce en los encontrados. Es el encuentro con Jesús. Dios siempre buscó a su pueblo, lo guió, lo custodió, y prometió que le estará siempre cerca. En el Libro del Deuteronomio leemos que Dios camina con nosotros, nos guía de la mano como un papá con su hijo. Esto es enriquecedor. La Navidad es el encuentro de Dios con su pueblo. Y también es una consolación, un misterio de consolación. Este año tenemos la necesidad de vivir la Navidad de una forma distinta a todas las anteriores, en medio de la pandemia y todas las secuelas de males que ha traído para la humanidad.

Navidad y distanciamiento

Llevamos 9 meses hablando de la necesidad de mantenernos a distancia los unos de los otros para evitar el contagio del Covid y así no ser causantes de muertes y sufrimientos, especialmente, de personas mayores que son, mortalmente vulnerables al virus. ¿Cómo celebrar la Navidad, sin encontrarnos y abrazarnos como solíamos hacerlo? La Navidad es encuentro y compartir. Aún, distanciados, podemos encontrarnos y celebrar la vida y valorarla. Podríamos decir, incluso, que estamos ante una realidad en la que necesitamos, más que nunca, vivir el encuentro solidario, amigo, consolador y creativo. No son pocos los que en este tiempo pandémico se han acercado a los más vulnerables para animarlos de diferentes maneras. Los tiempos difíciles, las coyunturas críticas, son AMIGO DEL HOGAR / 3494

La Encarnación de Dios en su Hijo Jesús, nos habla de la ternura y de la esperanza. Dios, al encontrarse con nosotros, nos dice dos cosas. La primera: tengan esperanza. Dios siempre abre las puertas, no las cierra nunca. Segunda: no tengan miedo de la ternura, de la sencillez, de la humildad. Cuando los cristianos se olvidan de la esperanza y de la ternura se vuelven una Iglesia fría, que no sabe dónde ir y se distrae con ideologías, adoptando actitudes y prácticas mundanas. Mientras la sencillez de Dios te dice: sigue adelante, yo soy un Padre que te acaricia en lo profundo de tu ser. Ante el peligro que paraliza la humanidad nos sentimos débiles y sin opciones aparentes para reaccionar, pero Dios sigue preparando el mejor vino para nosotros y los otros. Por esto la Navidad nos da tanta alegría. Y, aunque no podamos realizar grandes reuniones familiares, comunitarias o eclesiales, no nos sentimos solos, Dios descendió para estar con nosotros. Jesús se hizo uno de nosotros y nunca más estaremos solos.

Encuentros callejeros ruidosos, encuentros interiores y profundos

En nuestro ambiente se escuchan protestas en torno al estado de emergencia, el toque de queda sanitario, el confinamiento y la imposibilidad de los grandes encuentros que solemos convocar en épocas Navideñas. Pero la Navidad evoca la vida, es un nacimiento esperanzador, su celebración y recuerdo no puede poner


en peligro la vida, y mucho menos la de los indefensos y más vulnerables. La Navidad que encontramos en los Evangelios es un anuncio de alegría responsable y sana. Los evangelistas describen la alegría de los ángeles al anunciarles la noticia del nacimiento a Jesús a los Pastores, de los pastores al encontrarse con María, José y el recién nacido. La Navidad es buena Noticia de la presencia de Dios en el mundo para salvarlo, alegría religiosa, alegría interior, de luz, de paz. Así que tendremos que hacer un esfuerzo especial para no dejar perder la alegría del Dios con nosotros. Las dificultades personales, familiares y comunitarias, amenazan con impedir el encuentro entre Dios y nosotros. La Navidad en este tiempo de pandemia, de conflictos y de ambiciones generalizadas, es un llamado

de Dios a emplearnos a fondo defendiendo la vida y promoviéndola sin parar. Esta Navidad, en un mundo afectado por tantos problemas sanitarios, crisis económica crecientes conflictos, hace pensar en el amor incansable de Dios. Nuestros encuentros tendrán que ser de corazón, preocupados por resguardar la salud y no ponerla en riesgos en celebraciones populares y abiertas. Redescubramos el valor de vivir en familia este significativo período navideño.

Acojamos la promesa de la vida en abundancia

Superemos la visión fatalista de la realidad, las coyunturas son pasajeras y no podemos permitir que nos arrastren a las tomas de decisiones inmadura que empeoren nuestra situación. Delante de nuestros aparentes fracasos, atraídos por los efectos de la pandemia y su enfrentamiento, resuenan también hoy las palabras del profeta Isaías: «Exulta de alegría, estéril» (Is 54,1), es decir, nosotros, que este año no hemos logrado avanzar gran cosa. «No temas, pues no tendrás ya que avergonzarte; no te sonrojes, pues no serás ya confundida» (Is 54, 4). Este es el desafío que Dios lanza a nuestro mundo, tan obstinado en mirarnos según nuestra medida o la de los demás. Dios no se avergüenza de nosotros, de nuestra fragilidad, de nuestras heridas, de nuestra pequeñez y condicionamientos. Esta es la «buena noticia» que nos trae la Navidad. No solo buenas palabras sino el encuentro con una realidad humana, integral, que desafía al avance de la maldad y permite mirarlo todo desde la presencia del Dios de la vida que nos ha prometido transformarlo todo a su imagen. Dios se ha encontrado con nosotros para siempre. Encontrémonos entre nosotros y compartamos nuestra esperanza en medio de la crítica realidad que atravesamos. ¡Feliz encuentro navideño!

DOMINICANOS DE LA DIÁSPORA

Jansel Hernández jandez@gmail.com

Los amores del otoño y el invierno

G

ente buena, gente alegre que día a día saca lo mejor de su presente para así tener un mejor futuro. Le escribo desde un invierno adelantado.

Sucede que en Minnesota donde vivo estábamos todos entretenidos viendo el otoño pasar, los colores de las hojas cambiaban y había mucha variedad incluso en algún momento me dije a mi mismo como que se siente la brisita de la navidad. El otoño continuaba hasta que se nos adelanto el apocalipsis de invierno, una nevada apresurada. Dos horas manejando de mi trabajo a mi casa y una hora y media limpiando la nieve frente a mi casa fue suficiente para decir que

el otoño y el invierno tienen se están llevando muy bien. Asi también pasa en la vida real a veces nos llegan cosas de sorpresas que no esperábamos y que pueden tornarse complicada, como, ten la paciencia de manejar tu situación y limpiar esas cosas que impiden que tu vida fluya drena los contratiempos. La vida del dominicano aquí en Estados Unidos no es un cachú, es cierto que hemos conquistado mucho, pero también es cierto que los momentos de esta crisis las remesas en dominicana mayormente han provenido de los dominicanos de la diáspora, aunque el invierno y el otoño sean distinto a veces se juntan por sorpresa. 3495 / AMIGO DEL HOGAR


NO ES LO MISMO NI ES IGUAL

«Porque un niño nos ha nacido...» A propósito del libro «Desde el vientre materno te llamé» de Cristian Peralta P. Pablo Mella Febles, sj

lebrar la esperanza no dudan en aplicarle el texto a lo que significaba Jesús en sus vidas.

pablomellasj@yahoo.es

E

n la misa de medianoche de Navidad se proclama la profecía de Isaías, capítulo 9. El texto evoca lo vivido en los tiempos del profeta, el año 731 a. d. C. La población de Galilea (compuesta por las tribus de Zabulón y Neftalí) había sido deportada para Asiria, viendo con indignación e impotencia su tejido social destruido. Isaías pinta la situación como un momento en que predominan las tinieblas, describiendo la sensación de oscuridad que produce la muerte. En contraposición, el profeta proclama, como signo de vida, el nacimiento de un niño de estirpe real. Con este nacimiento la vida parece abrirse camino de nuevo. Los galileos reciben una luz inesperada que brilla de repente como buena noticia alentadora. El niño anunciado por el profeta recibe muchos títulos grandiosos porque de él se espera mucho. Donde priman las tinieblas se asoma la esperanza a través de un pequeño y humilde haz de luz que augura tiempos mejores. Apoyado en esta frágil señal, el profeta invita al pueblo a entonar una especie de canto colectivo al futuro, conminando al compromiso social. Con el transcurso del tiempo, la Galilea oprimida por Asiria pasó a ser imagen de toda la humanidad y el niño anunciado se interpretó como la figura del mesías esperado para reconciliar a todas las naciones. El texto de Isaías 9, sacado de su contexto original, se convierte así, gracias al espíritu litúrgico, en una clave de lectura espiritual de la historia. Cuando las primeras comunidades cristianas se reúnen a ceAMIGO DEL HOGAR / 3496

Nosotros podemos convertir este texto en clave de lectura de nuestras existencias hoy. Tenemos la misma sensación de oscuridad, más aún en un año marcado por una pandemia que nos ha amordazado. Queremos proclamar la luz. Pero a diferencia de Isaías, nuestro punto de referencia es Jesús y el mandamiento de amor sin exclusiones por él anunciado. La paz nace del amor universal, o lo que es igual, de considerarnos todos hermanos, como ha proclamado el papa Francisco en su encíclica recién publicada, Fratelli tutti. Para actualizar el anuncio de lo nuevo que nace entre nosotros en clave cristiana, quiero aprovechar la puesta en circulación de un nuevo libro publicado en colaboración por Ediciones MSC y la Editorial Universitaria Bonó. Se trata de la obra titulada «Desde el vientre materno te llamé». Reflexiones sobre el aborto, del padre Cristian Peralta, sj. En ella se enfrenta el tema del aborto sin amenazar a nadie, sino proclamando una buena noticia e invitando a cambiar la cultura de muerte predominante en cultura de vida. Una de las ideas que sostiene la obra es que algo anda mal en la sociedad para que muchas personas de buena voluntad hayan llegado a defender el aborto como un derecho, como si abortar no fuera una situación altamente dramática y penosa, reflejo

de que algo no anduvo bien para quienes se ven forzados a tomar una decisión que aniquila la vida querida por Dios y se encuentran condenados a vivir algo tan bello como lo es la maternidad de manera destructiva.

Siempre se busca un bien con lo que hacemos

El libro de Cristian Peralta, sj contiene abundantes citas del Magisterio de la Iglesia que


NO ES LO MISMO NI ES IGUAL nos invitan a pensar en clave de esperanza. A diferencia de lo que prima en el debate del tema en la sociedad contemporánea entre los autodenominados “pro vida” y los autodenominados “pro choice”, la obra no se limita a proferir condenas y a rumiar lamentaciones. Nos invita más bien a ver el fenómeno social del aborto como parte de un compromiso mayor. Tampoco se detiene de manera obsesiva en la despenalización del aborto y la famosa discusión sobre las causales porque, entre otras cosas, no es lo mismo legalizar que despenalizar, como detalla claramente el capítulo 5 del libro. A diferencia de la legalización, según explica magistralmente Javier Gafo, la despenalización no otorga un derecho ni reconoce moralmente el acto del aborto. Simplemente, no lo castiga como crimen ante la ley con vistas a un bien mayor. La Congregación para la Doctrina de la Fe afirmaba en 1974 lo siguiente: «si las razones aducidas para justificar un aborto fueran claramente infundadas y faltas de peso, el problema no sería tan dramático: su gravedad estriba en que en algunos casos, quizá bastante numerosos, rechazando el aborto se causa perjuicio a bienes importantes que es normal tener en aprecio y que incluso pueden parecer prioritarios. No desconocemos estas grandes dificultades» (Declaración sobre el aborto, n. 14). Dicho de otra manera: las personas que defienden o practican el aborto tienen frecuentemente motivos comprensibles para mantener su postura. Nadie en su sano juicio comete un aborto procurando el mal: procura algún bien. La Congregación señala entre estos bienes buscados la salud o la vida de la madre; la carga que supone tener un hijo más, sobre todo si este viene con una malformación congénita; cuestiones asociadas al honor o buena reputación y la pérdida de un estatus social que pone en juego la propia supervivencia. Sobre esta base es que la Congregación para la Doctrina de la Fe tilda el aborto con el adjetivo «dramático». Entiendo que este es el mejor adjetivo que se puede aplicar al hecho social del aborto para luchar contra él de manera más afectiva e integral. Cristian Peralta lo ha captado perfectamente para desarrollar sus reflexiones.

Lo que no puede admitir la moral católica es que se llame bien a un mal; o que se pretenda reconocer un derecho donde no lo hay. Lo que no quiere decir que por ello el aborto dejará de ser lo que es: un hecho dramático, doloroso, escandaloso... que deberá ser acompañado de manera integral.

El libro invita a cambiar de enfoque en la lucha contra el aborto. Veamos la vida humana como parte de una llamada de Dios para vivir en armonía con toda la Creación Comprometerse con la vida

Cristian Peralta sostiene, igualmente basado en el magisterio de la Iglesia, que la defensa de la vida no puede reducirse a la lucha contra el aborto como tal, sino que se deben de combatir las causas que lo provocan. Entre estas causas se encuentran realidades bien diversas: las grandes desigualdades sociales, el machismo que lleva a tratar a las mujeres como objetos, el consumismo que idolatriza la comodidad, el deseo de un estilo de vida exclusivamente centrado en la autorrealización o la falta de educación sexual en las escuelas. En resumen, el libro invita a cambiar de enfoque en la lucha contra el aborto. Veamos la vida humana como parte de una llamada de Dios para vivir en armonía con toda la Creación. Así se interpreta la frase del salmista: «Desde el vientre materno te llamé». Trabajemos para que la vida sea más amable para todos. Es absurdo, además de anticristiano, que se quiera defender la vida y al mismo tiempo se tomen posturas de odio contra los inmigrantes o se acepten políticas neoliberales de salud que debilitan los sistemas públicos de salud.

Esta invitación a luchar por la vida íntegramente se concretiza en la creación de una «cultura de acogida» que se desarrolla en el último capítulo del libro a partir de la experiencia de la Pastoral Materno Infantil. Para Peralta, la cultura de la acogida consiste en lo opuesto a lo que el papa Francisco llama la «cultura del descarte». Según el Papa, la cultura del descarte es el modo en que se organiza la sociedad globalizada. En esta cultura «no se considera ya a las personas como un valor primario que hay que respetar y amparar, especialmente si son pobres o discapacitadas, si “todavía no son útiles” —como los no nacidos—, o si “ya no sirven” —como los ancianos—. Nos hemos hecho insensibles a cualquier forma de despilfarro, comenzando por el de los alimentos, que es uno de los más vergonzosos» (Fratelli Tutti, núm. 18). Este patrón social dominante hoy día adopta muchos rostros: «en la obsesión por reducir los costos laborales, que no advierte las graves consecuencias que esto ocasiona, porque el desempleo que se produce tiene como efecto directo expandir las fronteras de la pobreza. El descarte, además, asume formas miserables que creíamos superadas, como el racismo, que se esconde y reaparece una y otra vez. Las expresiones de racismo vuelven a avergonzarnos demostrando así que los supuestos avances de la sociedad no son tan reales ni están asegurados para siempre» (Fratelli Tutti, núm. 20). La cultura de la acogida implica tener un respeto por todas las formas de vida, aun cuando no sean de nuestro agrado. En palabras de Peralta, «Nos toca acoger de igual manera al no-nacido como al refugiado, al niño que nace con discapacidad como al drogadicto. Cristianamente, creemos que en cada ser humano nos sale al encuentro el rostro de Cristo» (p. 169). Solo asumiendo esta actitud celebraremos una Navidad cristiana y estaremos en condiciones de repetir esperanzados con Isaías que «un niño nos ha nacido» como luz en medio de tanta tiniebla. 3497 / AMIGO DEL HOGAR


ACTUALIDAD | Antonio Lluberes, SJ

Pandemia, crisis humanitaria y el advenimiento de Jesús cias, a la doble crisis sanitaria y económica.

C

uando se escriben estas líneas en Europa y muchos países de América se experimenta un rebrote del virus que lleva a tomar nuevas medidas radicales de confinamiento. Ahora, a diferencia de marzo-abril surgen sectores sociales, militantes, que se oponen a las medidas de control a título de recuperación económica y libertad para el ocio. Pero, afortunadamente, en el fondo se proyectan noticias esperanzadoras sobre el desarrollo y pronto uso de diversas vacunas. ¿Qué podemos reflexionar y sacar provecho? Caminamos hacia la Navidad, en el mes de diciembre, a un año de que se declarara la aparición del coronavirus en la ciudad china de Wuhan el 31 de diciembre de 2019. ¡Cuánto ha acontecido de esa fecha a hoy día! El virus ha puesto en evidencia verdades sabidas que se nos hacía difícil aceptar. En primer lugar, la existencia de la naturaleza con sus propias leyes, su permanente estado de evolución con su capacidad de recrear y sorprender. La unidad de toda la condición humana, natural y social, por encima de diferencia social de raza, religión y nación. La necesidad de unir voluntades y recursos, privados y estatales, personales y societales para construir un hábitat cada vez más humano. Y los posibles riesgos de enfrentar catástrofes, situaciones de emergencia, ya sea de orden político o natural, que amenacen la salud, la seguridad y el bienestar de un grupo de personas o toda la humanidad, una crisis humanitaria, que necesita de la acción conjunta de toda la humanidad para afrentarla. Los estados y los organismos internacionales afrontan, con cuantiosos recursos los colapsos económicos, y el financiamiento de la investigación científica y apartan capitales para la compra y distribución de vacunas. En estos días recientes, el Grupo G–20, que reúne países industrializados y emergentes, ha dedicado dos días a un diálogo, todavía con sus deficienAMIGO DEL HOGAR / 3498

Pero quedan pendientes algunos temas como la operatividad y éxito de algunas medidas, como aquellas tomadas a la fuerza sin dedicar tiempo a convencer a las poblaciones, sobre todo a las más sensibles. También se observa la ausencia de planes para ir en ayuda de países pobres que carecen de recursos para alimentar, salvar sus débiles economías y curar sus poblaciones ante el riesgo que se trata de un virus que tiene un comportamiento libre que no se detiene en fronteras geográficas. Y, por último y principal, la disposición personal e intima de la gente, toda la gente, para disciplinar sus vidas y dar de su generosidad para humanizar este tránsito que vivimos y sanar la sociedad. Como todavía no sabemos si en el mediano plazo el distanciamiento social nos hará mas cercanos o lejanos, restablecerá las fronteras que hemos tratado de superar o acentuará las diferencias sociales. Curar y sanar serían las palabras claves. Curar a los enfermos de los efectos del virus, alimentar a los hambrientos, pero dar seguridad y paz a todos. Para los que creemos en Jesús, el resucitado que vence el mal del mundo incluida la muerte, y nos oferta la comunión de todos en uno, este seria un camino de seguridad y paz. Un camino de vida sencilla, el camino de los “benditos de mi Padre” (Mt 25, 34) preocupados de los sedientos, hambrientos, enfermos y presos, abandonados y tristes.


SOLIDARIDAD | Redacción de Radio Seybo

El mejor reconocimiento: saber que nuestro trabajo merece la pena P. Miguel Ángel Gullón, op miguelgullon@dominicos.org

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l pasado 17 de octubre, Radio Seybo ganaba el Premio del Público en la 8a Muestra de Cine y Video en Defensa de la Vida y el Territorio. Cuando en agosto nos planteábamos participar en esta muestra, organizada por la Red Tz’ikin de Realizadores-as Independientes de Guatemala, nos empujaba sobre todo el deseo de dar a conocer las injusticias de las que somos testigos, tantas veces, el equipo de personas que integramos la emisora. En la muestra participaron 40 obras de 12 países de toda América Latina y El Caribe y sabíamos que habría muchas historias de lucha que contar, como así fue. La temática propuesta por la organización de la muestra: “La comunidad ante la pandemia”, nos fue delimitando la decisión sobre cuál de las luchas en las que, de una manera u otra, nos hemos visto involucrados queríamos contar. Pero fue sobre todo la memoria reciente de los los desalojos cometidos por Central Romana hacía poco más de un mes, lo que nos decidió a narrar precisamente esos acontecimientos y los que había pasado después de ese 9 de julio. Así comenzó la preparación de “Un techo propio”. Teníamos mucho que contar. Queríamos hablar de los desalojos, claro está, de la brutalidad e impunidad de Central Romana, que ejerce su fuerza sin miramientos porque se sabe intocable en esta

región del planeta. Pero también queríamos contar la resistencia de las familias, que estaban volviendo a construir en el mismo lugar de donde habían sido desalojados unas semanas antes, queríamos hablar de su decisión de asumir el riesgo a ser nuevamente expulsados, porque la situación en que les ha colocado esta pandemia no les da opción de tener miedo a un nuevo desalojo. Pero sobre todo, queríamos mostrar esa fe en que algún día tendrán un techo propio al que llamar hogar y la certeza de que, sólo permaneciendo unidos, trabajando y cuidándose mútuamente, van a conseguirlo. Y todo esto, teníamos que contarlo en los 5 minutos que debía durar la obra; todo un reto. Otro reto fue elegir a los y las protagonistas. Contábamos con muchos minutos grabados de sus testimonios, minutos llenos de decepción y esperanza, de indignación y confianza, de fuerza y súplica; minutos llenos de vida y comunidad, de vida a pesar de la pandemia y a pesar de Central Romana. Porque al final, lo que narramos no fue más que eso: vida. Quizás sólo un pequeño pedazo de las vidas con las que nos cruzamos acá, quizás sólo una pequeña muestra de realidad, pero de una realidad que nos toca y nos motiva a seguir trabajando. Recibir el premio del público fue emocionante sin duda, los días previos andábamos mirando las votaciones a cada rato, contando cada voto que nos acercaba a ese reconocimiento y contando cada persona que había visto nuestro corto, porque eso significaba una persona más a la que habíamos acercado una realidad que no suele ocupar portadas de periódicos ni minutos en televisión.

3.823, ese fue el número de votos que conseguimos y que nos permitió ganar el Premio del Público; aunque el video se reprodujo más de 14.700 veces. Esto lo hemos celebrado incluso más; 14.700 son muchas personas, personas que ahora conocen la lucha de estas familias y nuestra propia lucha por seguir a su lado. Además de este premio del público que tanto nos emocionó, el jurado quiso conceder a “Un techo propio” una mención honorífica por “la fuerza que refleja el registro in situ de un abuso de la policía ante una demanda básica de la población como es el derecho a una vivienda digna”. Jannette Paillan (Chile), integrante del jurado explicaba la motivación de esta mención: “valoramos el estar justo en el momento, atreverse a sacar su teléfono o su cámara, para registrar un hecho de violencia, que habitualmente o muchas veces nos toca vivir cuando se generan estos desalojos; hay cero consideración por niños, por mujeres, por los pocos enseres que puedan existir. Creemos que ese es el rol de los documentalistas y los realizadores, sobre todo comunitarios” Como radio, queremos estar presentes en las noticias que nos llegan, poder contar de primera mano los acontecimientos que preocupan a quienes nos escuchan; pero además, como radio comunitaria que somos, es precisamente en estos acontecimientos que atentan contra los derechos y dignidad de las personas de nuestra comunidad, donde queremos estar. Para registrar esa realidad y contarla, pero también para acompañar a las personas protagonistas de esa noticia, para decirles que estamos ahí, a su lado, que donde su voz no llegue haremos lo posible por hacerla llegar. Recibir este reconocimiento al trabajo de las personas que hacemos esta radio fue, sin duda, ese empujoncito que de vez en cuando necesitamos para confirmar lo que ya sabemos: que merece la pena lo que nos ocupa. Por último, a quienes escucha, apoyan y creen en nuestro trabajo: celebren con nosotros y nosotras este premio, porque también es suyo. 3499 / AMIGO DEL HOGAR


PERFILES | Altagracia A. Contreras

Obituario sobre el Revdo. Peter Joseph McGuckin, S.F.M. 1932 - 2020

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l Misionero de Scarboro P. Peter Joseph “Pedro” McGuckin falleció en paz, el 11 de octubre de 2020 en el Municipio de Consuelo, Prov. de San Pedro de Macoris, República Dominicana. Tenía 88 años.

nitario y el movimiento cooperativo en su lucha por la vida y la justicia. El P. Pedro sirvió cuatro períodos separados como superior regional en la misión dominicana. En 2005, recibió el alto honor papal de Pro Ecclesi et Pontifice (para la Iglesia y Pontífice), una medalla en forma de cruz y en reconocimiento a su distinguido servicio en la República Dominicana.

El P. Pedro nació el 31 de agosto de 1932 en una familia de agricultores en Clandonald, una aldea en la ciudad de Vermillion, Alberta. Sus padres, Peter y Mary (McFarlane) McGuckin, los hermanos Patrick (Elsie), Michael y Jerry McGuckin,, y cuñado Michael Brodbin le precedieron en su paso a la eternidad. Ordenado el 20 de diciembre de 1958, fue asignado al año siguiente a República Dominicana donde sirvió durante 53 años, la mayor parte de ese tiempo en las comunidades rurales de Matanzas en Baní. Era conocido por la gente como “Padre Pedro”. La fe del P. Pedro y su compromiso con la justicia para los pobres fueron formados por sus experiencias en la misión. Como joven sacerdote estuvo destinado en la ciudad de Haina durante un tiempo de disturbios civiles en el país en 1965, un año que vió el martirio del misionero de Scarboro, el P. Art Mackinnon también sirviendo en el país. El P. Pedro y sus compañeros sacerdotes lavaron y vistieron el cuerpo acribillado del P. Arturo para el funeral y el entierro. AMIGO DEL HOGAR / 3500

Como nuevo misionero en República Dominicana, el P. Pedro trabajó con el sacerdote de Scarboro, el P. Harvey (Pablo) Steele en sus esfuerzos por establecer el movimiento cooperativo en todo el país para ayudar a las comunidades agrícolas en apuros. El P. Pedro continuaría con estos esfuerzos para ayudar a las personas a trabajar juntas para ayudarse a sí mismas. De 1975 a 1982, él fue asignado al Instituto Cooperativo Interamericano (ICI) en Panamá como director del Instituto, sucediendo a su fundador, el P. Pablo Steele. Líderes de Organizaciones de base en toda América Latina vinieron a ICI a un ambiente de aprendizaje para adultos para estudiar el desarrollo comu-

En 2018, retirado del ministerio activo, el P. Pedro ingresó al Hogar San Lucas para Personas Mayores en Consuelo, administrado por las Hermanas Grises de la Inmaculada Concepción de Pembroke, Ontario. Las Misiones de Scarboro agradecen al ex-misionero laico Dean Riley en Consuelo y a las Hermanas Grises por su cuidado y preocupación por el P. Pedro. Él eligió vivir sus últimos años en la República Dominicana entre las personas a las que sirvió y amaba. Como muchos misioneros de Scarboro que sirvieron allí, su nacionalidad era canadiense pero su corazón era dominicano. El P. Pedro es amado y recordado por su hermana Eileen Brodbin, su cuñada Jean McGuckin, junto con numerosas sobrinas, sobrinos y primos. Según los deseos del Padre Pedro, su funeral y sepelio se llevaron a cabo el martes 13 de octubre en Consuelo, República Dominicana. Descanse en paz.


EVANGELIZACIÓN | Martharís Rivas (martharisrivasr@gmail.com)

Navidad Virtual y Presencial 2020

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or medio de la pandemia del COVID19, ya algunos países han alertado algunas acciones sobre como celebrar las festividades de adviento y navidad, para seguir con el distanciamiento que nos han impuesto, sin todavía un tratamiento seguro de lo que produce el virus y un debate de farmacéuticas que quieren logar el premio de la mejor vacuna. Pero el COVID19 no nos va a quitar la navidad, si lo decidimos, las parroquias están organizando acciones para que las familias celebren desde casa y participen de algunos momentos virtuales. Sabiendo que estaremos todos en casa, es hora de ser creativos, hacer un programa de actividades familiares para que la Nochebuena, Navidad, Sagrada familia y Año Nuevo se hagan presencial en las familias. Lo mejor de esta situación es que nadie va a estar preocupado por ir a las fiestas comerciales, a malgastar dinero en actividades que muchas veces dejan insatisfacciones. Esta virtualidad nos va a acercar a los lejanos, ya nos hemos vuelto unos expertos usando las videollamadas, así como hemos celebrado hasta cumpleaños virtuales; el cum-

pleaños de Jesús no será la excepción, lo pasaremos así de cerca con otros que estarán desde sus casas en las videollamadas.

Ser creativos con los adornos navideños en casa, que tengan significados para los que estén presentes.

Actividades propuestas en casa:

Podemos ver juntos las celebraciones del Papa Francisco y nuestros obispos vía virtual o por los canales de TV católicos.

Hacer un Rosario con la familia, sobre todo cuando todos compartimos la misma fe católica, los que no, pueden orar en familia; es importante que nos preparemos a recibir en nuestros corazones el nacimiento de Jesús.

Ir a las Misas presenciales propuestas por las parroquias en familia, tomando en cuenta los protocolos de salud.

Participar de los retiros de adviento y aguinaldos virtuales.

Preparar un nacimiento para poner juntos la madrugada del 24 a 25 de diciembre al niño Jesús. Aprender canciones o villancicos navideños para cantar juntos.

Usar nuestras redes sociales para hacer videos con mensajes a favor de la vida y la familia, en esta navidad. Las acciones más importantes que se realizan en las parroquias y podemos conocer las fechas y los horarios de realización son:

Ver películas del nacimiento del niño Jesús o con un mensaje de unidad familiar en navidad, compartir lo que aprendieron.

Retiro de Adviento y Aguinaldos navideños

Bailar con la familia, no importa la edad, todos se animan bailando.

25: Nacimiento de Jesús

Compartir un Karaoke familiar y dedicarse canciones.

31: Preparación para recibir el Año nuevo.

8: Fiesta de María Inmaculada

27: Sagrada Familia

3501 / AMIGO DEL HOGAR


LECTURA ORANTE

Planes para matar a

Pablo

Leyendo este pasaje de los Hechos 23, 12-22, se descubre un plan macabro de parte de los judíos para linchar a Pablo. Anótese ese plan y cómo Pablo se lo va a enfrentar.

P. Marcos Plante, msc marc_plante@hotmail.com

Paso 1 Interpretación Al día siguiente, la rabia de los judíos no se ha detenido. En la noche idearon un plan macabro. Hicieron un juramento bajo maldición que no comerían ni beberían hasta que se lograra matar a Pablo. Una maldición que recaería sobre sus hombros al no cumplirlo con éxito. Se ve una determinación casi sin fallo de más de cuarenta hombres. Los jefes del sanedrín sólo tenían que pedir al comandante de enviar al acusado para investigar su caso con más esmero. En el camino, antes de llegar al juzgado, los cuarenta hombres iban a matar a Pablo. Por suerte, se entera el hijo de la hermana de Pablo y avisa a Pablo. Este lo manda, con el capitán que lo vigilaba, a informar al comandante. Este tomó de la mano al muchacho que le reveló el acuerdo de los judíos: se trataba de conseguir el permiso de llevar a Pablo ante la Junta suprema afín de investigar más a fondo su caso. Pero en el camino, iban a lincharlo. Enterado, el comandante mandó al muchacho que no lo dijera a nadie más. AMIGO DEL HOGAR / 3502

Paso 2 Meditación Este plan macabro me recuerda el martirio de muchos creyentes en la historia de la Iglesia desde Esteban, el primer mártir cristiano, hasta los de nuestros días. El riesgo de anunciar el Evangelio y su compromiso con los marginados ha puesto en riesgo la vida de muchos defensores de los pobres. Que todos los creyentes, por la fe en Jesús crucificado y resucitado, tengan la fuerza de defender a los hermanos perseguidos, como nos lo pide el Evangelio y la encíclica del Papa Francisco, Fratelli Tutti.

Paso 3 Oración Señor, Dios mío, en ti busco protección; sálvame de todos los que me persiguen. Líbrame, pues son como leones; no sea que me despedacen y no haya quien me salve… Levántate, Señor, con furor. Haz frente a la furia de mis enemigos. Tú, que has decretado hacer justicia, ponte de

mi parte. Salmo 7, 1-2.6. En muchos salmos, Señor, encuentro a tu pueblo que pide protección contra sus enemigos; te lo pido ahora también por todos los migrantes abandonados a su suerte en el mar o en los campos de refugiados. Te lo pido también por todos los marginados.

Paso 4 Contemplación Después de pasar la noche con Pablo en la cárcel, veo al hijo de la hermana de Pablo llegar donde lo guardan preso y avisarle de un plan macabro de los judíos para lincharlo. Pablo agradece a Dios que lo protege y manda el muchacho al comandante para revelarle ese plan ideado por cuarenta judíos dispuestos a ser maldecidos si no consiguen su propósito de matar a Pablo. Están tan determinados que no iban a comer ni beber hasta que se realice su empeño. Pablo manda al muchacho a revelar al comandante todo lo que se proyecta contra él. Veo que el comandante queda convencido y dispuesto a proteger a Pablo. Entonces, oro por la salvación de Pablo.


3503 / AMIGO DEL HOGAR


CARTA DEL PAPA FRANCISCO ¿Es posible todavía creer en la posibilidad de un mundo nuevo, más justo y fraterno? ¿Podemos realmente esperar una transformación de las sociedades en las que vivimos, donde quien domina no es la ley del más fuerte y la arrogancia del dios del dinero, sino el respeto por la persona y una lógica de la gratuidad? Imagino la expresión en los rostros de muchos, antes de estas palabras, estas preguntas “ingenuas”. Una leve curvatura de los labios, curvada en una sonrisa de escepticismo o, en el mejor de los casos, de conmiseración que nos lleva a vivir en la sociedad del desencanto. ¿Debemos, por tanto, reconocer que el mundo es inmutable, con sus injusticias que “claman venganza ante Dios”? ¿Y nosotros, hombres de Iglesia, sólo tenemos la tarea de predicar la resignación pasiva o enunciar, con necesaria repetición, principios tan verdaderos como abstractos? Ninguna mente honesta puede negar el poder transformador del cristianismo en el curso de la historia. Siempre que la vida cristiana se difundió en la sociedad de manera auténtica y libre, siempre dejó un rastro de nueva humanidad en el mundo. Desde los primeros siglos. La mayor novedad en el ámbito social fue la consideración del valor de cada persona, una sensibilidad que llevó a no descartar a los individuos imperfectos como inútiles, a tratar a los esclavos con respeto hasta que la propia institución de la esclavitud se sintió intolerable en el tiempo, el sentimiento de AMIGO DEL HOGAR / 3504

repulsión por la crueldad de los juegos de gladiadores y el “show de sangre”, la resiliencia implementada por el monaquismo benedictino en la época de los bárbaros ante el abandono de los campos y la pérdida de la memoria de la cultura grecolatina, la sobria belleza de las iglesias románicas y el “asalto orante al cielo” de las catedrales góticas, el severo rechazo de la usura y el precepto moral de “la misericordia justa”. Para el trabajador insertado en el catecismo. Un mundo nuevo, que iba naciendo y tomando forma, poco a poco, dentro de un mundo viejo en decadencia. Un pensador francés de la década de 1930, Emmanuel Mounier, dijo que la importante influencia del cristianismo en la civilización europea era más un “efecto secundario” del testimonio de los primeros cristianos que un plan predeterminado; más la consecuencia libre de una fe vivida simplemente que el resultado de un programa político-cultural teóricamente elaborado (...). Por supuesto, esta observación también es históricamente válida en términos negativos; lo hemos visto muchas veces, lamentablemente: el cristianismo pierde su mejor momento cuando termina corrompido y se identifica con la lógica y las estructuras mundanas. Dejemos la superficie para profundizar; ¿Cómo descender al corazón de una fuente para descubrir el origen de esa fuerza misteriosa que, de manera impredecible, empuja chorros por

Amar y se transforma todo el lugar, cambiando el paisaje y el territorio que lo rodea? Esto lo podemos encontrar bien ejemplificado en la experiencia del apóstol de los gentiles, Pablo de Tarso, a quien el Señor sacó de la silla en el camino a Damasco con su mirada poderosa y misericordiosa (...). Pablo no hizo nada para encontrar a Jesús, la iniciativa no era suya. Nada que mereciera esa repentina mirada de amor que Dios dirigió inesperadamente a uno de sus “enemigos políticos”. Ni siquiera “las buenas obras hechas según la ley” -dice el papa Benedicto XVI - podrían valer su salvación. Una gratuidad absoluta, a la que la ex perseguidora no resistió, al contrario, con libertad, la acogió hasta que sintió ese hecho como la nota dominante de su vida. La caridad de la que Pa-


CARTA DEL PAPA FRANCISCO manifiesto de la revolución que Cristo trae al mundo. En verdad, uno de los errores más antiguos y siempre recurrentes en la historia de la Iglesia es el pelagianismo, en última instancia, un cristianismo aburrido, una fe reducida a un moralismo, a un esfuerzo titánico y fallido de la voluntad.

ervir para ar el mundo blo se convierte en testigo apasionado y que conocemos bien por sus cartas no es más que el reflejo misterioso de esa misericordia vivida en su vida. Las palabras cristianas de nuestro tiempo a menudo se evaporan, pierden su significado. Amor, caridad... palabras que hoy evocan vago sentimentalismo o filantropía melancólica. Para comprender su sentido cristiano, debemos pensar precisamente en la experiencia de Pablo, en la transformación que se produjo en él por iniciativa divina; no altera los rasgos fuertes de su personalidad, no lo convierte en un soñador débil y poco realista, sino en un hombre de gran corazón, porque está involucrado en un Amor mayor. Su “Himno a la caridad”, en la primera carta a los Corintios, sigue siendo el “manifiesto” más

Agustín, con razón tan consciente de la herida estructural que cada alma lleva dentro, se opuso al error de Pelagio con todas sus fuerzas. De hecho, el cristianismo no transformó el mundo antiguo con tácticas mundanas o voluntarismos éticos, sino solo con el poder del Espíritu de Jesús resucitado. Todo el río de las pequeñas o grandes organizaciones benéficas, una cadena solidaria que ha pasado por la historia durante 2.000 años tiene esta única fuente. La caridad nace de una conmoción, de un estupor, de una Gracia. Desde el principio, históricamente, la caridad cristiana se ha convertido en atención a las necesidades de las personas más frágiles, las viudas, los pobres, los esclavos, los enfermos, los marginados... Compasión, sufrimiento con los que sufren, compartir. También se convierte en una denuncia de las injusticias y un compromiso para combatirlas en la medida de lo posible. Porque cuidar a una persona significa abrazar toda su condición y ayudarla a deshacerse de lo que más lo oprime y niega sus derechos. La primacía de la Gracia no conduce a la pasividad, al contrario, aumenta las energías

y aumenta la sensibilidad hacia las injusticias. “No debes creer que robar solo significa robar al prójimo de tus posesiones; si ves a tu vecino que sufre de hambre, sed, necesidad, que no tiene casa, ni ropa ni zapatos, y no lo ayuda, lo robas como quien roba dinero de una cartera o cajero. Tienes el deber de ayudarlo cuando lo necesite. Porque tus bienes no son tuyos; sólo eres su administrador, con la tarea de distribuirlos a quienes los necesiten” (Martin Lutero, “Breviario”). Es una mirada nueva que nace de la experiencia en primera persona de la gratuidad del amor de Dios (...). También es diferente la forma en que el cristiano se compromete con los últimos, que hoy tienen rostro de ancianos solitarios, de trabajadores precarios o ilegales, de refugiados, de discapacitados. Este compromiso no es llenar un vacío propio, del que se puede intentar escapar con un activismo “entusiasta” que, a la larga, no es creíble ni sostenido en el tiempo. Un abismo separa a los profesionales del entusiasmo del compromiso que surge de la experiencia de un regalo recibido. Cuando nos acercamos sinceramente a las personas vulnerables, con el deseo de ayudarlas, somos enviados de regreso a nuestras propias vulnerabilidades. Todos los tenemos. Y todos necesitamos sanidad, todos necesitamos ser salvos. Por eso la caridad sincera lleva siempre a la oración, a la mendicidad de la Presencia de Dios, la única que puede curar nuestras heridas internas y las de los demás. 3505 / AMIGO DEL HOGAR


PARA VIVIR MEJOR

Los sabios de Oriente

Dra. Miguelina Justo miguelinajusto@gmail.com

L

os tres reyes magos ni eran tres, ni eran reyes ni eran exactamente magos. El relato de Mateo, que aparece en el capítulo 2 de su evangelio, fue progresivamente enriqueciéndose y adornándose con detalles que podrían parecer inherentes al relato bíblico, pero que están lejos de serlo. El evangelista no nos indica cuántos eran los sabios que habían llegado del Oriente. Tampoco los nombra, y mucho menos los señala como reyes. Los elementos que se fueron agregando pueden indicar cómo este breve relato resonó en el corazón de los pueblos que antes lo leyeron, y terminó tomando vida propia, para iluminar aún no la vida. Es importante destacar que Mateo es el único de los evangelistas que habla sobre la llegada de estos extranjeros, a quienes se les llamará magos o saAMIGO DEL HOGAR / 3506

bios, según la traducción. Se podría suponer que eran estudiosos de la astronomía, porque afirmaban que una estrella les había guiado. El evangelista señala que cuando llegaron a Jerusalén, comenzaron a preguntar dónde podrían encontrar al rey de los judíos, que recién había nacido. Decían que querían adorarlo. Mateo asegura que el entonces rey de Judá, Herodes, y toda Jerusalén se perturbaron al escucharlos. El soberano reunió, entonces, a los sumos sacerdotes y a los escribas para determinar dónde habría de nacer el Mesías. Estos le aseguraron que, de acuerdo a las Escrituras, sería en Belén. A seguidas, Herodes precisó con los sabios la fecha en la cual habían visto la estrella, para luego pedirles que le dejaran saber cuando encontraran al niño para también irle a adorar Los sabios hombres, después de dejar la casa de Herodes, continuaron su camino, guiados por la estrella que iba delante de ellos, afirma Mateo. Se detuvieron cuando la estrella así lo hizo. Brillaba el astro sobre el

lugar donde estaba Jesús, a quien encontraron junto a madre. Se arrodillaron para adorarle y le entregaron tres regalos: oro, incienso y mirra, quizás por eso se llegó a pensar que eran tres los viajantes. Mateo afirma que, en sueños, fueron instruidos de evitar a Herodes, por lo que regresaron a su país por otro camino. Lo que se relata después, en el versículo 16, permite entender por qué: “Herodes se enojó muchísimo cuando se dio cuenta que los Magos lo habían engañado, y fijándose en la fecha que ellos le habían dicho, ordenó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y sus alrededores.” Herodes quería eliminar al niño. Como ya se dijo, al examinar el relato es fácil identificar que no existen evidencias en el mismo para afirmar que eran tres, tampoco para asegurar que sus nombres eran Melchor, Gaspar y Baltasar; mucho menos se puede decir que eran reyes o artistas de la ilusión, como se podría entender la palabra “mago” hoy día. Sin embargo, nada de esto parece importar frente a la contundencia del hecho fundamental de este relato: unos hombres salen de su tierra, de su casa, al encuentro de algo, de alguien, que les trasciende. El estudio les permite descubrir los signos y señales que motivan esta travesía. Estos hombres hallaron en el cielo una señal que les hizo recorrer caminos maltrechos y enfrentar peligros, sin duda. Contemplaron el resplandor de una estrella, la cual iluminó la promesa que habían leído en textos extranjeros: un rey habría de nacer, justo y misericordioso. Fueron capaces de reconocer a este salvador en el hijo de María y de José, y procuraron honrarlo con valiosos regalos. Regresaron a su tierra con el corazón aún enternecido por el encuentro,


PARA VIVIR MEJOR

El mundo que se abre, gracias a la tecnología de la comunicación, parece cerrarse, a la vez, por nacionalismos absurdos ricos de anécdotas. ¡Cuán hermosos los rostros de alegría de quienes les aguardaban con ansias! ¡Cuán sorprendidos habrán quedado aquellos que dudaron de su empresa! ¡Cuántas noches se llenaron con las historias de estas experiencias a su regreso! El estudio fue el vehículo que les permitió hallar una razón para emprender un viaje sin garantías, más allá del fuego que brillaba en el cielo y que también ardía en sus corazones. Muchos hombres y

FORJANDO VIVENCIAS

Juan Francisco Puello H. jpuello@puelloherrera.com

“¿Con quién puedo comparar a la gente de hoy? Son como niños sentados en la plaza que se quejan unos de otros: Les tocamos la flauta y ustedes no bailaron; les cantamos canciones tristes y no trataron de llorar”. Mateo 21, 32-33

mujeres nacen, viven y mueren sin contemplar este resplandor. Sus ojos miran, con demasiada frecuencia hacia sí mismos, hacia lo suyo, hacia lo que creen conocer. No son capaces de abrirse a la verdad que también florece en tierras por explorar. Le temen a la noche, al viaje, han caído en la trampa de la comodidad de lo conocido. Confunden la riqueza con la ostentación. Sus ojos se dejan guiar por otras luces, que les conducen a viajes estáticos, donde no hay espacio ni tiempo para lo nuevo que se oculta detrás del esfuerzo. Ojalá todos y cada uno podamos encontrar una luz en el cielo que nos guíe. La oferta de bienes, que no lo son, parece solo movilizar nuestros dedos, que suben y bajan al ritmo del consumo. La motivación es cada vez un lujo, porque el esfuerzo y la determinación parecen escasear en nuestros adentros.

Ojalá que podamos hallar una promesa que nos haga salir de la tierra de nuestros padres, y que seamos capaces de reconocerla escrita en las palabras “extranjeras” que otros pronuncian. El mundo que se abre, gracias a la tecnología de la comunicación, parece cerrarse, a la vez, por nacionalismos absurdos. El otro es una amenaza y no una fuente de verdad. Ojalá que, cuando lleguemos al destino, podamos reconocer lo que buscamos, en la humildad de una morada sencilla, donde el compartir es el verdadero regalo. Regresaremos a casa renovamos, cansados por el largo viaje, claro, pero satisfechos de haber descubierto la razón de nuestra esperanza. Esa que nos hace regresar con las manos vacías, porque habremos entregado todo lo que teníamos valioso: el oro, el incienso y la mirra, para hacer espacio en la alforja del corazón para algo que vende ni se compra.

Esta parte del evangelio ilustra algo insólito el no rotundo de su pueblo a Jesús; como tampoco han entendido que Juan era el precursor, ni han sabido descifrar las obras de Jesús. A pesar de que el anuncio del reino le ha llegado al pueblo a través de la austeridad de Juan y la alegría de Jesús, han rechazado la invitación a convertirse. No obstante, las obras que Jesús realiza le acreditan como el enviado del Padre. En estos tiempos de tanta confusión, debemos cuidarnos de aquellos que interpretan torcidamente las enseñanzas de Jesús; y en la que la maledicencia y el oportunismo no dejan que muchas personas abran su corazón a Dios. Es el gran desafío que tenemos. Tenemos que conquistar adeptos para la causa de Jesús, que debe hacerse a través de la Palabra manifestando todas las maravillas que El Señor hace en nosotros. La misión que nos espera es comuni-

car con hechos y palabras el cambio que se ha producido en nuestra vida aun viviendo en un mundo que se encuentra adocenado cada vez más. La expresión “todo lo puedo en el Señor que me conforta” puede llevarnos por sendas inimaginables, porque es hermoso predicar con el ejemplo que lleva a otros a acercarse con humildad al Señor de la misericordia. Oración: Señor, cantaremos tus alabanzas para hacer el bien a todos los que me rodean. Amén 3507 / AMIGO DEL HOGAR


EDUCACIÓN | Pedro María Orbezua, fsc

“¡Que la escuela vaya bien!”

La Escuela: ¡Laboratorio de Fraternidad!

N

o pudo ser el 14 de mayo del 2020, porque el Covid-19 dijo que nanay, es decir, ni hablar. Pero sí ha sido viable, aunque de manera virtual, el 15 de octubre del 2020. ¿A qué me refiero? Al evento mundial -convocado por el Papa Francisco- que ha tenido como tema: “Reconstruir el Pacto Educativo Global”.

En su carta de convocatoria nos aclaraba: “Hoy más que nunca, es necesario… reconstruir el tejido de las relaciones por una HUMANIDAD MÁS FRATERNA”. A propósito del proverbio africano que reza: “Para educar a un niño, se necesita una aldea entera”, propone construir una “aldea de la educación” donde “encontrar la convergencia global para una educación que sea portadora de una alianza entre todos los componentes de la persona: entre el estudio y la vida; entre las generaciones; entre los docentes, los estudiantes, las familias y la sociedad civil con sus expresiones intelectuales, científicas, artísticas, deportivas, políticas, económicas y solidarias. Una alianza entre los habitantes de la Tierra y la «casa común», a la que debemos cuidado y respeto. Una alianza que suscite paz, justicia y acogida entre todos los pueblos de la familia humana, como también de diálogo entre las religiones”. Parece que señalo un punto y aparte, un cambio de tema, al recordar que en diciembre celebramos la navidad, pero no es lo que parece. Tiene que ver con el recuadro de más arriba. Confíen y continúo. Gracias. ¿Pero qué celebramos? Para nosotros, los cristianos, debería estar más que claro. Por si acaso, démosle una repasadita. Recupero, para ello, el envite del Papa Francisco: ¡Por una Humanidad más fraterna! La pasión de Dios -Comunión de Amor- es la Fraternidad. Y ese su proyecto está tatuado de manera indeleble en el hondón del ser humano. ¡Somos a su imagen y semejanza! Sin embargo, pareciera que AMIGO DEL HOGAR / 3508

la astuta serpiente del mito del paraíso se nos enrosca en el corazón y zancadillea y amenaza y trastabilla, el sueño común de la humanidad, y nos trasforma en malhadados “caínes”… Estoy convencidísimo de que lo más difícil de la existencia es ¡la convivencia! Qué paradoja: “Te extraño, te necesito, te amo, Fraternidad”. Y ahí mismo la asesinamos. ¡Ni pies ni cabeza! Así que Papi-Mami-Dios-Diosa, nos echó un cable porque, al fin y al cabo, somos sus hijos amados, sus hijas amadas. Y decidió -audacia insólita: ¡no cabe el mar en el hoyo que abrimos en la playa!- hacerse uno “de” y “como” nosotros en un bebito, Jesús, que irremediablemente tuvo que “crecer”, “construirse”, “humanizarse”… Era la manera de revelarnos -y así mató dos pájaros de un tiro- quién y cómo es Él, y quién y cómo es el auténtico ser humano en camino a la plenitud. El poeta francés Charles Péguy nos habla de un doble movimiento. El primero, en palabras del “Ángelus”, “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”. No es suficiente, requirió un segundo paso, “aprojimarse” a los otros para hacerse su “HERMANO”. Y nosotros, igual: crecemos en “humanidad” en la medida que crecemos en “hermandad”. Está escrito, y es válido para quienes hoy y ahora habitamos este planeta tierra, más allá de que nos declaremos creyentes, agnósticos, ateos: “Todos ustedes son hermanos” (Mateo 23, 8). Jesús explicita una verdad que ya anida -por recalcarlo no quede- en el paisaje purísimo, incontaminado, recóndito, de cualquier hombre y mujer. En Navidad se trata, pues, de que Dios en Jesús, nos llama y convoca a abrir sendas, caminos, carreteras, autopistas, para que esa “humanidad más fraterna” se haga palpable realidad. Y esa tarea la debemos llevar a cabo en la Escuela, convirtiéndola -en palabras del H. Pierre André Gautier- en “Laboratorio de fraternidad”. ¡Felicísima Navidad! ¡Dios en Jesús, Humano y Hermano! Nosotros también, día a día, más Humanos y más Hermanos. Haciendo de nuestras Escuelas, Escuelas de Fraternidad.


HUMANISMO INTEGRAL

Navidad es calidad de Vida La Historia demuestra que los pueblos que se rigen por la escuela y la doctrina legada por sus fundadores, son los que alcanzan más rápidamente su desarrollo integral. En el Juramento Trinitario y el comportamiento de nuestros fundadores, con Juan Pablo Duarte a la cabeza, encontramos la Escuela y la Doctrina que contiene los valores de nuestra identidad nacional, enraizada en el humanismo cristiano.

Celebrar Navidad es dar gracias a Dios por la vida. Vivir a plenitud es disfrutar de la más alta calidad de vida.

Don Ignacio Miranda funda.huma.inte@claro.net.do

N

AVIDAD es el nacimiento de Jesucristo, MAESTRO, creador de una DOCTRINA y una ESCUELA, que, para creyentes o no, ha puesto a la humanidad a usar las siglas AC y DC, como expresión de las palabras: Antes de Cristo y Después de Cristo. BONDAD Y MALDAD, son polos opuestos en la Historia de la Humanidad. La educación integral y la cultura de los pueblos constituyen las raíces más profundas del nivel de desarrollo que orientan el comportamiento social, político y económico de cada país.

EDUCACIÓN INTEGRAL de por sí contiene una serie de variables fundamentales de la convivencia humana, como buenas costumbres, instrucción, respeto mutuo, desde las palabras hasta los gestos; como también actualización, que supone no sólo “aprender, sino también desaprender y reaprender”, lo cual sugiera una serie de primacías. Presento algunas de ellas: Espiritualidad, sobre superficialidad; dignidad humana, sobre confrontación de las categorías, como hombre-mujer, joven-viejo, etc.; bien común, sobre intereses particulares; identidad nacional, sobre “marca país”; agroindustria, sobre industria; humanismo, sobre tecnología; hechos sobre discursos. Esto último siempre basado en la verdad, objetividad, respeto, “no violencia activa”. Prescindiendo de detalles de naturaleza social, política y económica, ya que los comportamientos culturales son tan conexos, que es difícil separar unos de otros, prefiero presentar algunos antivalores para ser cotejados con valores contenidos en las primacías:

Los medios de comunicación, informan constantemente, comportamientos de antivalores, dentro de los cuales aparecen: violencia, vicios, corrupción, dependencia, inequidad, falta de laboriosidad, injusticia. Y, peor aún, muchos comunicadores de radio, televisión e internet, no solo son agentes promotores de algunos de ellos, sino también de otros contrarios a la identidad nacional. En la misma línea, son frecuentes las expresiones como éstas “fraude”, “que presenten las pruebas”. Lo cierto es que a veces hay acusadores culpables y acusados inocentes. Se ha perdido la credibilidad y nos urge rescatarla. La violencia puede tener diversidad de formas: accidentes de tránsitos provocados por imprudencia e irrespeto a la ley; abortos, niños abandonados o vendidos, sicariato, desafío a la autoridad, ajuste de cuenta, ejecuciones policiales. Los vicios se pueden presentar con diversas variables. El valor fundamental para alcanzar el desarrollo integral, en las personas y los pueblos, es la austeridad, entendida como el uso racional de los recursos, humanos y físicos, orientados a satisfacer las necesidades reales, rechazando las carencias ficticias, sintetizadas en el consumismo y el juego de azar.

EN RESUMEN:

Propongo a nuestro país, especialmente a los agentes económicos, una NAVIDAD 2020, orientada al desarrollo integral con sentido de excelencia y sostenibilidad, encarnada en nuestra identidad nacional. 3509 / AMIGO DEL HOGAR


ADVIENTO | Alcedo A. Ramírez

Adviento, Navidad y Reino de Dios En la medida que nos acercamos a la celebración de la navidad, en este adviento tan difícil y complicado, tenemos que alegrar nuestros corazones pensando que tenemos un Dios amoroso y cercano, presente en nuestra Historia Humana, no con rasgos espectaculares y regios, sino más bien como un Ser humano y divino que ha decidido escoger la Periferia del Mundo como su morada predilecta, para iniciar en ella el mayor movimiento redentor y revolucionario que haya conocido la Humanidad. “Partiendo de esta reflexión presentada anterior al Adviento, debemos poner en funcionamiento las acciones necesarias para obtener soluciones concretas a los problemas mencionados, respondiendo como fieles Cristianos comprometidos, colaboradores del Reino de Dios, para su expansión y establecimiento en la Tierra. Este es el momento y el tiempo de cambios reales y de conversiones permanentes en las vidas de todos los dominicanos”. Con este párrafo terminamos nuestra entrega del mes de noviembre.

Durante el adviento se nos invita a preparar el camino por el que Dios llega a nosotros y le recibimos. Este tiempo fuerte lo debemos emplear para determinar los cambios a lograr en nuestras vidas, a fin de poder allanar nuestra ruta de encuentro con Jesucristo, permitiendo que entre a nuestros hogares cristianos, los aliente y fermente con la levadura que produce el Reino del Padre, para que estas Familias se conviertan en las portadoras de la Buena Nueva que debemos proclamar en estas Navidades de 2020.

Al llegar el tiempo de Navidad, debemos reconocer que Dios está con nosotros, que no nos abandona nunca y que va a ser nuestro compañero de camino en toda la existencia que tenemos por delante. La Buena Noticia que esto representa es que el Reino de Dios se ha acercado y está aquí, con nosotros, sin importar las dificultades, pandemias y sinsabores que podamos experimentar, para ayudarnos a construir una Nueva Sociedad, más justa, más alegre, más solidaria, más verdadera y más familiar.

Ahora nos toca enfocarnos en el tiempo de Adviento, para recordar que estamos de paso en la tierra y que nuestra espera debe ser activa, a fin de prepararnos bien para el encuentro con Jesucristo, en esta próxima Navidad, mediante la vida solidaria con nuestro prójimo, como forma de concretar nuestro Amor a Dios. Esto debemos iniciarlo en el mismo seno de nuestras familias, como células primarias de nuestra Iglesia y de nuestra sociedad.

Sin embargo, los problemas y las situaciones acuciantes en que estamos involucrados pueden entorpecernos en la búsqueda de Dios a la que estamos convocados, por lo que se hace imprescindible acudir al encuentro de Nuestro Señor Jesucristo en la oración permanente, la lectura asidua de la Palabra y la practica constante de los Sacramentos, para que el Señor nos guíe y nos ilumine en este camino de Conversión y de Salvación que hace presente el Reino de Dios entre nosotros.

El Proyecto de Jesús, el Reino de Dios, representa una transformación auténtica de toda la Sociedad, orientado hacia el Bien Común, basado en la Justicia y en el Amor, para poder vivir una verdadera Navidad en nuestras familias, implantando un mundo posible, más humano y solidario, donde reine el amor, la fraternidad y la paz, entre todos los hombres. Feliz Navidad en un encuentro real con Jesucristo, para seguir construyendo su Reino, entre Nosotros.

AMIGO DEL HOGAR / 3510


COTIDIANIDADES | P. Eulide de Jesús García msc

¿Dónde está tu hermano? ¿Cómo está tu hermano? la otra persona sienta que estoy ahí a su lado en los momentos buenos y los difíciles, especialmente en los últimos.

E

n el mes pasado estaba pasando unos días de retiro, el tema que estábamos reflexionando un grupo de msc era acerca de la fraternidad apoyado en la encíclica del Papa Francisco: “Fratelli tutti”. Es una encíclica que trata sobre fraternidad en los seres humanos, quiero aclarar que este artículo no trata sobre la encíclica en sí; pero a partir de las reflexiones y meditación de ésta es que me surgió hacerme estas preguntas que pongo como título de este escrito: ¿dónde está hermano y como está tu hermano?, son dos preguntas fundamentales que debemos hacernos a diario, si de verdad queremos vivir una fraternidad como Dios manda. No podemos vivir una fraternidad auténtica a espalda de nuestros hermanos. Cuando meditaba sobre esta pregunta me llegó a la mente el texto del libro del Génesis capítulo 4; 9-10 y dice así: “ Yahvé dijo a Caín: “¿ dónde está tu hermano Abel?” y el respondió: “no lo sé; ¿soy acaso el guardián de mi hermano? La fraternidad no es algo que se vive abstractamente, se hace concreta en la convivencia de cada día con los hermanos y hermanas que tienen nombre. Dios le pregunta dónde está su hermano Abel, es la pregunta que Dios no hace a

diario, dónde está tu hermano; no podemos decirle no me importa dónde está, responderle ¿acaso soy guardián de ese hermano o esa hermana? Si Dios pregunta es porque es responsabilidad nuestra velar por esas personas que Dios ha puesto en nuestro camino para que peregrinemos juntos en esta vida mortal hasta que llegue nuestro encuentro definitivo con el padre creador.

¿Cómo está tu hermano?

No basta saber dónde está mi hermano/a, hay que saber cómo está, qué necesita de mí, fraternidad es solidaridad, la solidaridad es atar atento a la necesidad del otro/a es darme por entero a la otra persona y hacerlo de una manera íntegra, no a medias. Diría santa teresa de Calcuta dar hasta que duela”, o el mismo Jesús cuando dijo no hay amor más grande que dar que dar la vida por los amigos; pero para saber lo que la otra persona necesita, debo convertirme en su guardián, precisamente lo que Caín no supo ser de su hermano Abel. Sabemos que vivimos en un mundo de personas necesitadas no solo a nivel material, sino a nivel espiritual, de compañía; en fin, es hacer que

En la parábola del buen samaritano encontramos la narración más profunda de lo que verdaderamente es la fraternidad, un desconocido que se detiene ante un herido que había sido maltratado por unos “infraternos” que lo había dejado casi muerto; y nos dice la parábola que después de haber pasado dos personajes que vieron el herido y el cumplimiento de las normas no les permitió socorrer al caído, sí pasó uno que vió; se agachó y auxilió al herido, pero no un auxilio inmediato sino que llegó hasta el final del bien. Ese fue un gesto de fraternidad, no dejó el asunto a medias; ese samaritano no se quedó analizando la situación si era su enemigo o no, simplemente vió en él “el hermano” que había que socorrer y salvar utilizando todos los medios posibles.

Navidad tiempo de fraternidad (sin el punto y aparte)

Todos los tiempos son buenos para vivir en fraternidad, pero sin lugar a dudas en navidad las personas nos hacemos más sensibles ante las necesidades de los demás; sabemos que Dios al encarnarse se hizo solidario y fraterno con su humanidad creada, para confirmar más esa fraternidad se hizo humano para vivir nuestra humanidad, y en la persona de su hijo vino a hacer de este mundo un mundo más fraterno y solidario, se hizo luz para venir a iluminar un mundo que se sumerge cada día en la oscuridad. Pero el lucero de la mañana, Cristo resplandeciente ilumina cada hombre y cada mujer para que podamos encontrarnos con el Jesús el Enmanuel, el Dios con nosotros y hacer de esta sociedad una sociedad más fraterna donde el amor triunfe. 3511 / AMIGO DEL HOGAR


BIBLIA

Carta apostólica del papa Francisco en el XVI centenario de la muerte de san Jerónimo P. William Arias

wilarias4@hotmail.com

S

u nombre en latín es Scripturae Sacrae affectus (Estima por la Sagradas Escrituras), hecha para conmemorar los 1600 años de la muerte de San Jerónimo, por eso fue publicada el 30 de septiembre de este año, día en que la Iglesia recuerda la muerte de San Jerónimo en este mundo y su nacimiento a la vida eterna en Dios. Otros Papas habían escrito sobre esta figura de la Iglesia, y el mismo Francisco los nombra: Benedicto XV con la carta Encíclica Spiritus Paraclitus, conmemorando el decimoquinto aniversario de su muerte y Benedicto XVI en unas catequesis, las cuales resumimos en este medio años atrás. El Papa comienza la carta hablando de la vida de San Jerónimo, su biografía, pero sobre todo sus aportes a la Iglesia de entonces y su labor de hombre sabio al servicio de la iglesia de Roma, su espiritualidad y amor por la Palabra de Dios, la cual le llevó hasta tierra Santa, donde realizó su magnífica e insigne obra que fue la Vulgata: la traducción de la Biblia desde los textos originales, sobre todo el hebreo del Antiguo Testamento, al latín vulgar, el idioma común en esos tiempos. Un punto interesante es el detenimiento que hace el Papa sobre el retrato de San Jerónimo; señala los pintores que los hicieron en donde destacan las facetas de Jerónimo: una el monje penitente y la otra el hombre de estudio, y se destaca la del pintor Caravaggio en donde se unen las dos: ´´…las dos fisonomías contrapuesta que aparecen en su figura son, en realidad, elementos con los que el Espíritu Santo le permitió madurar su unidad interior´´, dice Francisco.

AMIGO DEL HOGAR / 3512

Luego la carta comienza a desglosar la importancia de Jerónimo en su relación con las Sagradas Escrituras, puntualizando primeramente su amor hacia las Sagradas Escrituras: “El rasgo peculiar de la figura espiritual de San Jerónimo sigue siendo, sin duda, su amor apasionado por la Palabra de Dios, transmitida a la Iglesia en la Sagrada escritura”. Compara su pasión a la de los profetas de la misma Biblia y dice que él fue un servidor fiel, trabajador y consagrado, para que sus hermanos comprendieran el ´´deposito´´ sagrado´´, e invita a que, guiados por Jerónimo, como él, hagamos una lectura correcta y fecunda de las Sagradas Escrituras. Señala el esfuerzo que deben hacer las facultades teológicas para que sus estudiantes de Sagradas Escrituras tengan la competencia interpretativa tanto en la traducción como en la interpretación de los textos, y está el deber de promover una formación extendida a todos los cristianos, al igual que en la familia y en la Iglesia. El Papa resume la obra de Jerónimo como una inculturación de la Palabra de Dios: ´´Con su traducción, Jerónimo logró “inculturar” la Biblia en la lengua y la cultura latina, y esta obra se convirtió en un paradigma permanente para la acción misionera de la Iglesia´´, elemento tan importante para la evangelización hoy, ya que el traductor de la Palabra de Dios se convierte en un puente, pues la Biblia necesita ser traducida e insertada en la cultura de cada generación, como en la cultura secularizada de hoy. La carta concluye con un llamado a todos y en especial a los jóvenes al estudio, sobre todo del cristianismo como patrimonio cultural, como fue Jerónimo, hombre de estudio, a quien define como ´´Biblioteca de Cristo´´ y destacando el ejemplo de María, a quien Jerónimo evocaba en su actitud de lectora orante de la Escritura.


CASA DE LUZ

El perrito inseguro y el río cristalino Lic. Juan Rafael Pacheco casadeluzjn812@gmail.com

E

n una aldea de Persia vivía un joven cuyo mayor afán era aprender. Siendo así, caminó hasta lo alto de la montaña a visitar el sabio que allí vivía, preguntándole: “Maestro, ¿cuál es el mayor inconveniente que un hombre debe vencer para avanzar en su camino hacia la sabiduría y la libertad?” Respondió el sabio: “Él mismo. Su falso concepto de identidad es el obstáculo más difícil de salvar.” Curioso, el joven preguntó cómo había llegado a esa conclusión, contestando el anciano: “Un día, vi un perro sumamente sediento y sin embargo estaba a la orilla del río, mirando en el agua su propio reflejo y tomándolo por otro perro. Ladraba y ladraba y luego escapaba sin haber bebido, temeroso ante la imagen del fiero animal que lucía sus temibles colmillos. Así estuvo durante horas. Finalmente, la sed le hizo perder todo sentido de prudencia y de un brinco se lanzó al agua. En ese mismo instante, el otro perro, su obstáculo, desapareció”. Decía Wheeler Wilcox, periodista norteamericano de mediados del Siglo XIX: “Tú eres un potencial de valores internos. Cree en ti mismo y, sobre todo, cree en Dios. Anímate a ti mismo reconociendo que tus proyectos son posibles. Los irás haciendo realidad en la medida en

que, sistemáticamente, vayas trabajando por hacerlos efectivos. No podrás conseguirlo todo de una vez, de manera mágica. Si eres constante y paciente, irás logrando metas. Y si te afianzas en Dios, contarás con la fuente incesante de las mejores bendiciones. La fe y el entusiasmo llevan al triunfo. No es posible lograr nada sin la esperanza de lograrlo.” Un ejercicio sumamente fácil nos ayuda a darnos cuenta si la visión que tenemos de nosotros mismos es positiva o negativa. Cuando un ganador comete un error, dice: “Me equivoque” y aprende la lección. Cuando un perdedor comete un error, dice: “No fue culpa mía” y se la echa a otros. El ganador explica. El perdedor busca justificarse. El ganador sabe que la adversidad es el mejor de los maestros. El perdedor se siente víctima ante la adversidad. El ganador sabe que el resultado de las cosas depende de él. El perdedor cree que la mala suerte existe. El ganador dice, “Debe haber una mejor forma de hacerlo...” El perdedor dice, “Esta es la manera en que siempre lo hemos hecho”. El ganador enfrenta el problema. El perdedor le da vueltas al problema. El ganador es parte de la solución. El perdedor es parte del problema. El ganador sabe cómo y cuándo decir “sí” y “no”. El perdedor di-

ce “sí, pero…” y “quizás no”, en mal momento y con malas razones. El ganador asume compromisos. El perdedor hace promesas. El ganador respeta sus superiores y procura aprender algo de ellos. El perdedor guarda rencor contra los superiores y hasta busca armar trampas contra ellos. El ganador sabe controlarse. El perdedor sólo tiene dos velocidades: la histérica y la soñolienta. “Cada día la vida te da una nueva oportunidad, para recomenzar, cambiar y crearte un destino diferente. No es culpa de la vida que tú decidas llenar este nuevo instante con las penas, rencores y temores del pasado. De ti depende, es tu absoluta responsabilidad. Por cierto, mañana también será otro nuevo día...” (Renny Yagosesky). ¡Ah! Y ten siempre pendiente la historia del perrito inseguro y el río cristalino, porque sólo venciéndote vencerás. Bendiciones y paz.

Mis cuentos aparecen publicados en Catholic.net Este cuento aparece publicado en la página 159 de mi libro “¡Descúbrete! Historias y cuentos para ser feliz”. Disponible en Papelería Villa Olga, Tel.: 809 583 4165, Santiago; Librerías Paulinas, La Sirena y Librería Cuesta. 3513 / AMIGO DEL HOGAR


ESPIRITUALIDAD DEL CORAZÓN | Mons. Valentín Reynoso (Plinio)

Jesús

en su relación con su Padre: al Padre por su revelación a los sencillos: “ Te alabo, Padre... nadie conoce al Hijo sino el Padre, nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera dárselo a conocer” (Mt 11, 25-27). En este texto se ve clarísimo que hay un conocimiento mutuo entre el Padre y el Hijo, que viven en intimidad con su Padre. Su experiencia de Hijo del Padre fue lo que dio sentido y objetivo a la vida de Jesús.

L

a contemplación del Corazón de Jesús nos ayuda a descubrir cuatro dimensiones de su Corazón que iluminan nuestra búsqueda y nuestra aspiración de llegar a tener un corazón semejante al Corazón de Jesús. En Jesús encontramos:

La primera dimensión revela que Jesús tiene un Corazón de hijo

En los Evangelios, Jesús se presenta como el Hijo enviado por el Padre, que viene a cumplir la promesa del Padre. San Pablo subraya la llegada de Jesús, diciendo que: “ al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo... para que recibiéramos la filiación adoptiva” (Gal. 4,4-5). La Filiación de Jesús es un punto central en el evangelio de Juan que AMIGO DEL HOGAR / 3514

escribe algunas de las señales de Jesús para que “creyéramos que Jesús es el Cristo”, el Hijo que tenía a Dios como su Abba, o sea, su querido papá y vivía en una relación de Hijo-Padre. Este sentido de filiación fue lo que dio plenitud a su corazón humano y su conciencia de hijo determinó todo su comportamiento: fue su secreto y el gozo interior de su corazón. En los evangelios aparece 170 veces la palabra padre en boca de Jesús, refiriéndose a Dios. En la oración, Jesús habla de Dios como un niño que se dirige a su padre, con sencillez, con confianza, en intimidad, en actitud de abandono y obediencia. Jesús posee un conocimiento pleno de Sí mismo y de su Padre, tal como aparece en su oración de alabanza

En la medida en que El descubre la bondad y la misericordia del corazón de su Padre, siente la necesidad de vivir como Él, amando, acogiendo, perdonando, sirviendo, curando a los enfermos, expulsando demonios y devolviendo a todos la alegría y la paz. Jesús llevó en su corazón el espíritu de Dios que le movió a vivir como Hijo, experimentando a Dios como su Padre y convirtiendo toda su vida en una respuesta al amor de su Padre.

Un Corazón obediente describe la segunda dimensión

El Corazón del Hijo no sólo hizo actos de obediencia al Padre, sino que vivió en una entrega de sí mismo a la voluntad del Padre. La obediencia fue una actitud básica de Jesús, una dimensión de su corazón. Jesús es el Nuevo Adán que llevó la ley dentro de su corazón: “dentro de mi corazón está la Ley” (Sal. 40,79), para apreciarla, para meditarla, para vivirla, y la ley consiste en vivir en obediencia a su Padre.


ESPIRITUALIDAD DEL CORAZÓN La obediencia de Jesús es la fuente de nuestra redención, porque por su obediencia, todos nosotros hemos sido justificados (cf. Rom 5,19). La obediencia está relacionada con el sacrificio espiritual que consiste en la oblación de sí mismo a Dios como sacrificio de expiación. Jesús tomó su condición de siervo “obediente hasta la muerte en la cruz” (Fil.2, 7-8). Su misión como siervo fiel fue hacer la voluntad de su Padre y su alimento consistió en hacer la voluntad de aquél que le envió (cf. Jn. 4,34). La voluntad del Padre se le

fue manifestando a través de personas a las cuales vivía sujeto (cf. Le. 2,51), hechos, instituciones, escritos, autoridades humanas... que fueron preparando y fortaleciendo su espíritu para que, al llegar el momento del Getsemaní, tomara el cáliz de la pasión y se abandonase en las manos de Dios: “Padre, si quieres, aparta de mí esta copa. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc 22, 42). Jesús vivió en obediencia total a su Padre, pues “aun siendo Hijo, aprendió a obedecer” (Heb

5,8). Como Hijo conoció al Padre y su voluntad: “Yo y el Padre somos uno” (Jn 10,3). Su vida entera fue una plena adhesión a la voluntad del Padre, hablando las palabras del Padre, haciendo las obras del Padre... y todo cuanto realizaba lo hacía en nombre de su Padre.

Un Corazón para el reino y para los pobres

La predicación de Jesús está centrada en el Reino del Padre, reino que está cerca y exige la conversión del corazón y creer en el Evangelio (cf. Me. 1,15). El mensaje de Jesús es la Buena Nueva del reino de Dios, que se ha hecho presente con la llegada de Jesús que nos invita a participar del reino (cf. el Banquete Nupcial, Mt.22,1-13). En las parábolas, las obras y el mensaje de Jesús, el reino es como la semilla, la cizaña, el grano de mostaza, la levadura, el tesoro, la perla, lo nuevo y lo viejo, la red (cf. Mt. 13,1-52). Las obras de Jesús demuestran que el reino ha llegado a los hombres pues ahora: expulsa demonios, los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los hambrientos son saciados, los pecadores son perdonados; come con los excluidos de la sociedad, habla con autoridad, El es el Señor del Sábado. Estas señales son el cumplimiento de “los cielos nuevos y la tierra nueva”(Is.65,17 y 66,22) a los cuales alude Apocalipsis 21,1). La entrada al reino requiere un cambio interior que conlleva la transformación del corazón y una nueva actitud hacia Dios como Padre y hacia nuestro prójimo como hermano, de desprendimiento frente a las cosas materiales y una inversión de los valores en la que” los pobres de espíritu” son los bienaventurados (cf Mt. 5,3).

En la vida, las palabras y las obras de Jesús, el Reino aparece como el centro de las preocupaciones de su corazón. La Iglesia, signo e instrumento del mundo nuevo, que trae consigo el cambio interior exigido por el reino, es signo de la vida nueva que nos viene de la Resurrección. Es el instrumento para continuar la misión de ser fermento de verdad, de unidad y de servicio, para renovar todas las cosas por el perdón, la sanación, la unidad y la paz, tal como lo hizo Jesús.

Un Corazón lleno de amor, reflejo del corazón de su Padre

Una cuarta dimensión del Corazón de Jesús es el amor a su Padre que El experimentó como una fuerza interior que llenó su corazón y le movió a vivir según la voluntad de su Padre. Para Jesús el amor fue, a la vez, su norma, mandamiento, actitud y su camino de vida.

INTENCIÓN DEL PAPA FRANCISCO Mes de Diciembre: INTENCIÓN DE ORACIÓN POR LA EVANGELIZACIÓN: PARA UNA VIDA DE ORACIÓN. Recemos para que nuestra relación personal con Jesucristo se alimente de la Palabra de Dios y de una vida de oración. DIRECCIÓN DE LA SEDE LA HERMANDAD: C/ Juan Sánchez Ramírez 41, Zona Universitaria, Santo Domingo, Distrito Nacional. Telefono: 809 689 2936 Correo: caminojerico@hotmail.com MODO DE PAGO A TRAVÉS DE LAS CUENTAS: #013-136044-8 Banco de Reservas. #807871710 en el Banco Popular.

3515 / AMIGO DEL HOGAR


ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA Nos invita a ver la oblación que Cristo hizo de su vida en la cruz, sobre la cual la comunidad eclesial hace su oblación memorial, de manera especial en la Plegaria eucarística, en cada Eucaristía del mismo sacrificio de Cristo y también de la oblación que somos invitados a hacer de nuestras vidas, quienes tomamos parte de la Eucaristía. En varias de las Plegarias eucarísticas podemos ver, con gran claridad, cómo la comunidad está llamada a hacer su propio ofrecimiento, no sólo del sacrificio de Cristo. La comunidad se solidariza y se hace contemporánea del sacrificio pascual de Cristo, auto-ofreciéndose por él y con él. Un claro ejemplo nos lo ofrecen las siguientes: -“que él (el Espíritu) nos transforme en ofrenda permanente” (III); “seamos víctima viva para tu alabanza” (IV); - “acéptanos también a nosotros, Padre Santo, juntamente con la ofrenda de tu Hijo” (II de la Reconciliación); - “acéptanos a nosotros juntamente con él” (I de niños); - “él se ha puesto en nuestras manos para que te lo ofrezcamos como sacrificio nuestro y junto con él nos ofrezcamos a ti” (II de niños); - “te pedimos que nos recibas a nosotros con tu Hijo querido” (III de niños).

Oblación - f «… La Iglesia pretende que los fieles no sólo ofrezcan la víctima inmaculada, sino que aprendan a ofrecerse a sí mismos…» (OGMR 79).

P. Roberto Núñez, msc roberton14@hotmail.com

L Oblación.

legamos al final de este 2020, con lo que ha significado en todos los niveles. A la vez, iniciamos el Adviento y con él un nuevo Año Litúrgico, el Ciclo B. Seguimos nuestro recorrido por la Plegaria eucarística y su siguiente elemento que es la

El término “oblación”, “oblata” viene del latín “offerre”, de “ob-ferre” y significa llevar, presentar, donar, y “oblatus”, ofrecido. La oblación es el acto de ofrecer, y “oblata” u “oblatas”, los dones que se ofrecen en la Eucaristía. El Misal, siguiendo al Concilio, presenta la oblación en estos términos: «La Iglesia, especialmente la reunida aquí y ahora, ofrece en este memorial al Padre en el Espíritu Santo la víctima inmaculada. La Iglesia pretende que los fieles no sólo ofrezcan la víctima inmaculada, sino que aprendan a ofrecerse a sí mismos, y que de día en día perfeccionen, con la mediación de Cristo, la unidad con Dios y entre sí, para que, finalmente, Dios lo sea todo en todos».1 AMIGO DEL HOGAR / 3516

Reflexionando estos elementos de esas plegarias, el P. Aldazábal considera: «Esta autoofrenda se enlaza con la invocación que se hará al Espíritu sobre la comunidad celebrante. La finalidad de la eucaristía va a ser precisamente ésta: que no sólo se transformen el pan y el vino en la realidad de Cristo, sino que toda la comunidad se transforme en su cuerpo, que vaya siendo su cuerpo único y lleno de vida y, por tanto, también ofrecido al Padre en continuada ofrenda “viva” y “permanente”. Y, por eso pedimos –sobre todo en el contexto del canon romano– a Dios que se digne aceptar esta ofrenda, de Cristo y nuestra».2 Aquí radica una de las dimensiones más profundas de la Eucaristía, que Cristo, siendo el Oferente supremo, nos invita a unirnos a su Ofrenda. Y nosotros acogemos su invitación, ofreciéndole a él y ofreciéndonos nosotros mismos en él y con él. Este sacrificio de Cristo atrae a la Iglesia, que se ofrece y es ofrecida por Cristo al Padre. San Agustín nos ayuda a profundizar esta realidad, ya que él la entendió muy claramente: «Cristo se entregó una vez para que nosotros nos convirtiéramos en su cuerpo. Pero de esta entrega suya quiso que hiciéramos un sacramento cotidiano en el sacrificio de la Iglesia, que así por el hecho de ser cuerpo de Cristo cabeza, aprende a ofrecerse a sí misma en él, y así se realiza cada vez el mejor sacrificio, o sea, nosotros mismos, ciudad de Dios, cuando en nuestra oblación celebramos el sacramento del sacrificio».3

1. OGMR 79. 2. Aldazábal, José. Eucaristía. CPL Barcelona. 1999. p. 249. 3. De Civ. Dei 10,6.


RINCÓN DE LA PALABRA

Don de Piedad José Israel Cruz Escarramán escarramán_17@hotmail.com

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a reflexión sobre los dones del Espíritu Santo nos lleva, hoy, a hablar de otro insigne don: la piedad. Mediante éste, el Espíritu Santo sana nuestro corazón de todo tipo de dureza y lo abre a la ternura para con Dios y para con los hermanos. La ternura, como actitud sinceramente filial para con Dios, se expresa en la oración.

Cuando hablamos de piedad en el trato con Dios queremos acentuar el espíritu de devoción, de cariño filial, en definitiva, que debe fomentarse en la oración y demás prácticas cristianas; evitando así, el mero formalismo, la rutina. Piedad, es sinónimo de auténtico espíritu religioso, de confianza filial con Dios, de aquella capacidad de rezarle con amor y simplicidad que es proprio de las personas humildes de corazón.

A través de este don seremos capaces de alegrarnos con quien está en la alegría, de llorar con quien llora, de estar cerca de quien está solo y angustiado, de corregir a quien está en el error, de consolar a quien está afligido, de acoger y socorrer a quien está en la necesidad.

Este don no se identifica con tener compasión de alguien, o tener piedad del prójimo, pero indica nuestra pertenencia a Dios y nuestra relación profunda con Él. Es una relación que viene desde adentro. Es una relación que nos la dona Jesús, una amistad que cambia nuestra vida y nos llena de entusiasmo y de alegría. El don de la piedad orienta y alimenta la exigencia que tiene la persona de saciar la propia pobreza existencial, el vacío que las cosas terrenas dejan en el alma, recurriendo a Dios para obtener gracia, ayuda y perdón. En este sentido nos dice San Pablo: “Envió Dios a su Hijo… para que recibiéramos la filiación adoptiva. La prueba de que son hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre! De modo que ya no eres esclavo, sino hijo…” (Ga 4,4-7; cf. Rm 8,15).

relación Trinitaria y de un trato paterno-filial entre Dios Padre y Dios Hijo, puede enseñarnos los secretos de esa intimidad amorosa divina, y darnos el amor para amar realmente a Dios como Él nos ama y merece ser amado; y el don de piedad, que el mismo Espíritu divino nos da, es la disposición necesaria para que seamos capaces de comprender y valorar ese amor, aplicarlo de hecho a nuestra vida cristiana, e incluso para ser capaces de manifestar al Señor nuestro amor.

Si el don de la piedad nos hace crecer en la relación y en la comunión con Dios y nos lleva a vivir como hijos suyos, al mismo tiempo nos ayuda a manifestar este amor también sobre los otros y a reconocerlos como hermanos. Lo más profundo y valioso de la piedad cristiana no se explica sin la intervención del don de piedad; pues solo el Espíritu de Amor, fruto de la

En todas las variadas formas de la oración cristiana el Espíritu Santo nos asiste a través del don de piedad, como nos enseña el Catecismo: “El Espíritu Santo, cuya unción impregna todo nuestro ser, es el Maestro interior de la oración cristiana. Es el artífice de la tradición viva de la oración. Ciertamente hay tantos caminos en la oración como orantes, pero es el mismo Espíritu el que actúa en todos y con todos” (CEC n. 2672). Pidamos que se nos otorgue el don de piedad para que aprendamos a reconocer, acoger y recibir el amor de Dios en nosotros, para así manifestar a Dios mismo y a los demás nuestro amor. 3517 / AMIGO DEL HOGAR


PUBLICACIONES | P. Antonio Lluberes, SJ

“Hay que nacer de nuevo” Un libro de Héctor Cuevas

H

éctor Cuevas, marido de su mujer, padre de sus hijos, profesional de la ingeniería, un laico comprometido que hace vida pastoral en la parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Los Prados, Santo Domingo, nos acaba de entregar su segunda obra de espiritualidad para personas que viven en este mundo. En el año 2017 Cuevas publicó un primer libro sobre la bienaventuranza del corazón limpio según el capítulo cinco de san Mateo, libro que brota de su experiencia pastoral y de su condición de padre de familia. Y ahora, reflexionando sobre el evangelio de san Juan, toma tres episodios, el diálogo de Jesús con Nicodemo (3, 1-15), un creyente que no se atreve a manifestar públicamente su fe y Jesús lo invita a nacer de nuevo si es que quiere ver en Reino de Dios. El encuentro de Jesús con una mujer – la samaritana - agobiada, llena de problemas personales y fracasos sentimentales refrescada por corrientes de agua viva (4, 1-45). Y el lavatorio de los pies a los discípulos en la Cena, una expresión de humildad, del amor de Jesús a los suyos (13, 1-15),

preámbulo de esa posterior invitación de Jesús a que los suyos se amen los unos a los otros (13, 34-35). Jesús, según nos orienta Cuevas, dirige su obra a formar un grupo identificado por el amor entre sus miembros. El libro es prologado por Benjamín González Buelta, sj. quien destaca la profundidad de una obra escrita en estos tiempos convulsos que identifica a las gentes que afanan por volver a Jesús para lo cual hay que encontrarse en reposo con Nicodemo y con la mujer del pozo ya que noche y pozo son símbolos de intimidad y vida. Una edición de Amigo del Hogar.

TRES EPISODIOS El diálogo de Jesús con Nicodemo Jn: 3, 1-15 El encuentro de Jesús con una mujer samaritana Jn: 4, 1-45 El lavatorio de los pies a los discípulos en la Cena Jn: 13, 1-15 Yolanda Reyes de Cuevas y Héctor Emilio Cuevas

AMIGO DEL HOGAR / 3518


TEMAS DE SALUD

¿Qué es un miedo Atávico?

Dra. Marcia Castillo marcies76@hotmail.com

E

l miedo es un sentimiento de angustia que afecta a los humanos. Algunos son reactivos a sucesos reales, pero otros son imaginarios e irracionales creados por la mente inconsciente, y pueden provocar episodios de ansiedad de considerable importancia. La mente inconsciente genera relaciones entre imágenes, lugares, situaciones, lo que se conoce como anclajes, al unirlos con otra situación o tema negativo. Esta relación no tiene que ser racional, puede ser copiada de una película, una idea que una vez pensamos, una sensación que tuvimos, y quedarse en nosotros.

Miedos atávicos: ¿De dónde vienen? ¿Son omnipresentes? Expertos afirman que proceden de nuestros antepasados o del inconciente colectivo sin saber cómo perviven con el paso del tiempo generación tras generación.

La mente inconsciente genera relaciones entre imágenes, lugares, situaciones, lo que se conoce como anclajes, al unirlos con otra situación o tema negativo La mayoría de estos miedos son comunes, es decir, los sienten muchas personas sin relación familiar o genética entre ellas, pueden limitar nuestra vida. Por eso, para poder controlarlos y superarlos es necesario que sepamos su origen. Los miedos atávicos más frecuente son a enfermarse a morir o a la locura, pero hay otros que están ahí solapados esperando salir por cualquier brecha. 1. Miedo a ser enterrados vivos, bastante frecuente y conocido como tapefobia.

2. Miedo a ser atacados cuando estamos solos. Los seres humanos somos animales sociales. Como muchos mamíferos, tenemos marcado un sentimiento fuerte de pertenencia al grupo porque nos confiere seguridad y fortaleza. 3. Miedo a la mutilación. Saber que tenemos todas las partes del cuerpo y que estas funcionan nos da seguridad, hace que nos sintamos independientes y fuertes. 4. Miedo a los vuelos aéreos. 5. Miedo a la oscuridad. 6. etc… Sabemos poco de los miedos atávicos, pero es claro que existe un denominador común en toda la especie humana que nos hace atemorizarnos con las mismas cosas y paralizarnos, la ciencia aún no puede dar una explicación tan clara como quisiéramos, lo cierto es como decía Dumas “No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor”. 3519 / AMIGO DEL HOGAR


EN FAMILIA

Navidad y Año Nuevo, celebraciones aún con toque de queda Zahira Maxwell

zahiramaxwell@gmail.com

E

l año 2020 está llegando a su final. Para muchos ha sido un año de grandes retos. Muchas familias han visto partir a algunos miembros y otros han perdido su fuente de entrada económica. Se ha vivido un año de grandes aprendizajes. Hemos aprendido a estar cerca a pesar de la distancia. Hemos aprendido a valorar más los momentos de encuentros con la familia y los amigos. El tan deseado trabajo desde el hogar y no ir al colegio se ha convertido en una realidad. Al momento de escribir estas líneas nos acabamos de enterar que en Italia las escuelas y universidades cerraron. Lo mismo sucedió en New York. Existe el temor del rebrote. En la República Dominicana estamos recién ampliando el horario del toque de queda. Desde el primero de diciembre, supuestamente será hasta las 10 de la noche y fin de semana hasta las 8 pm. El 24 y el 31 será como la cenicienta, hasta las 12 de la medianoche. Muchos se han preocupado por el tema de la cena del 24 y ahora ¿qué sucederá con el saludo de las 12, dónde nos quedaremos todos hasta las 5 de la mañana? Hablar de Navidad siempre es sinónimo de cena en familia y paAMIGO DEL HOGAR / 3520

ra muchos incluye la celebración en la calle. Quiero recordar algo, Noche Buena es tiempo de esperar en vela el nacimiento del niño Jesús en nuestro corazón. Es tiempo de vivir en familia la esperanza y fe en un futuro lleno de amor. Recuerdo cuando realizamos concursos en el Colegio Calasanz para que los niños nos dijeran lo que pensaban de la Navidad. Para muchos la Navidad es tiempo de demostrar el amor que sentimos por nuestro prójimo. Es tiempo de compartir con los necesitados. Tiempo de dar amor y aportar un granito de arena. Resulta que este año son muchos los niños Jesús que andan descalzos en la calle. Son muchas las Vírgenes Marías que no tienen posadas para descansar y dar a luz su bebé. Son muchos los san José que afanosos tratan de aportar su protección a la

Noche Buena es tiempo de esperar en vela el nacimiento del niño Jesús en nuestro corazón familia. Es tiempo de mirar al prójimo y tratar de ayudarnos todos para construir un mejor futuro. En el 2019 mi hija se volvió Vegana, no come carne, ni nada de origen animal. Cada día va abrazando más y más el significado del estilo de vida que ha decidido para ella. Quizás para muchos no comer carne sea algo sencillo, pero ser vegano significa que no come, no utiliza, no apoya el consumo de nada de origen animal o probado en animales. Su objetivo es dismi-


EN FAMILIA nuir el impacto que causa la industria ganadera en el medioambiente, acabar con el maltrato animal. Ella desea darle una perspectiva diferente a la humanidad. “Para el ser humano vivir no necesita matar o maltratar a los animales. Los recursos que se usan en la ganadería pueden ser usados para alimentar al ser humano. Uno puede hacer la diferencia” Así como ella decidió ser diferente y aportar su granito de arena para cambiar la forma de pensar del ser humano, todos podemos aportar nuestro granito de arena. Y, podemos precisamente iniciar en Navidad y proponernos nuevas metas para el año 2021.

5. Pensar y planificar el futuro pensando positivamente nos ayuda a ser más felices. Organizar nuestros objetivos para el año 2021, dejando el margen claro para los imprevistos es una muy buena opción para disminuir las incertidumbres y ansiedades. Esto es clave para ser felices. El hombre en busca de la felicidad, no es una utopía. Es un deseo o instinto básico en el ser humano. Si nos fijamos en los 4 instintos bási-

Hace apenas unos días concluí una certificación en la ciencia del buen vivir. La psicología de la felicidad nos presenta algunas vías o caminos para encontrar la felicidad. Deseo compartir algunos pequeños tips para tomarlos en cuenta en esta bella época del año. 1. Hay mayor felicidad en dar que en recibir. Cuando damos de nuestro tiempo, nuestro dinero, compartimos nuestros conocimientos y ayudamos a otros a crecer, somos más felices. 2. Cuando descansamos lo suficiente, durmiendo más de 6 horas. Podemos recuperar energía y ser más felices. 3. Al cuidar de nuestra salud. Al alimentarnos saludablemente y tener energía, somos más felices. 4. Hacer ejercicio nos ayuda a producir las hormonas que contribuyen a la sensación de felicidad

Las fiestas, las celebraciones en las iglesias, el compartir en general. Y esto es lo que nos han enseñado los comerciales de televisión y las costumbres. Sin embargo, en mi caso recuerdo algo que un día me dijo mi padre. Navidad y fin de año son fiestas familiares. Son días para pasarlos con los que comparten en una misma casa. Después un cumpleaños, un aniversario, una “juntadera” son actividades para compartir con familiares y amigos. De ese comentario debe hacer más de 5 años, yo la verdad no lo comprendí, sobre todo porque mi padre siempre ha sido un gran anfitrión. Es sumamente familiar y sociable. Ahora bien, hoy puedo comprender y exhorto a que comprendan el mensaje. Hay un tiempo para todo. Este es un tiempo para compartir con la familia. Meditar sobre el año que concluye y el año que inicia. Saber que celebramos el nacimiento de Jesús y que su mensaje de amor incluye cuidar a las personas vulnerables. Nuestros padres, abuelos, tíos y personas de alto riesgo que nos acompañan en la vida.

cos se fundamentan en conservar la felicidad. Food, flys, fight and Fornicate. Comer, escapar, pelear y reproducirse o aparearse son los 4 instintos básicos del ser humano. Instintos que buscan conservarnos vivos y hacer que nuestra especie permanezca en el planeta. Es por eso que esta Navidad compartir a pesar y con el COVID 19, se ha convertido en un reto para las familias dominicanas y del mundo. Para muchos el significado de los días festivos de diciembre son las reuniones con familiares y amigos.

Celebremos en nuestro corazón el mensaje de amor y esperanza que Jesús nos regaló. Un mensaje que cambió el mundo en su tiempo. Un mensaje de igualdad y libertad que hoy perdura. Vamos a sentirnos libres en su amor y con su paz. El nuevo año nos trae retos mayores, planifiquemos lo que está en nuestras manos y confiemos lo que no podemos controlar a las manos de Dios. Feliz Navidad y Prosperidad en el 2021, que cada ámbito de la vida de los dominicanos sea tocado en prosperidad de amor y paz. 3521 / AMIGO DEL HOGAR


REFLEXIONES

Diciembre 2020, un mes atípico en todo el planeta Tierra se estaría apenado por ser indisciplinado y con lamentaciones y remordimiento. De no obedecer las instrucciones de los científicos y los decretos gubernamentales, se podría enfermar y caer en un profundo abismo de desilusión, complicación económica, resaca espiritual, y complejidad emocional. El estado de situación en este mes de diciembre obliga a todos a pensar bien, ser ponderados y actuar con prudencia para no estropear y desvirtuar el curso normal que se debe llevar en la vida de una persona sensata, una familia bien organizada y un pueblo apegado a lo que es obligatorio para el bienestar social.

Mons. Telésforo Isaac ta_isaac@yahoo.com

E

ste diciembre del año 2020 es un período en que la totalidad de la civilización del planeta Tierra está sometida a una condición anómala debido al azote del virus Covid-19, que es activamente fulminante e infectante y que ha doblegado al mundo haciendo estragos a todos los niveles de los estados de los seres humanos. La parte correspondiente a la Civilización Occidental y en particular los seguidores de Jesús de Nazaret son los más resentidos por la situación que impera en el medio ambiente por causa de la epidemia. El mes de diciembre, hasta ahora, había sido un período de altas y bajas en múltiples fases de las vidas personales y de las sociedades. Muchas fueron las variables que se experimentaban al fin del año secular: se enmarañaban los sentimientos; se incrementaban las actividades comerciales; AMIGO DEL HOGAR / 3522

se hacían inventarios y ajustes contables; se incrementaban los actos litúrgicos para conmemorar y recrear la profecía del advenimiento de Jesucristo y la expectativa de su segunda venida; se programaban actos culturales, fiestas y comilonas; pero también había instancias de tristeza, melancolía, depresión psíquica, desconsuelo espiritual y otros males emocionales. En tiempo pasado, era tradicional ver en los templos cristianos ensayos de música coral y dramas. Se veían las viviendas, los comercios, los parques de recreación, y aun las calles engalanados con luces multicolores, artefactos de origen nacional y muñecos de influencia foránea. Algunas personas intercambian o reciben regalos, bonos, un decimotercer mes de salario, u otras donaciones y regalos. Había entonces anuncios y animación de fiestas propicias de la época. Más ahora, el Covid-19 compele aislamiento, riguroso cuidado sanitario, continua atención de observar y cumplir con las recomendaciones médicas y las ordenanzas gubernamentales, para no ser contagiado o contagiar a otros. De no cumplir con esas modalidades, después

La vida llevada a cabo sin la adecuada disciplina, visión, equilibrio, estabilidad emocional, puede llevar a la persona, a la familia y al conglomerado social a una existencia de un complicado embrollo, o como un estanque vacío, pozo seco, plantío sin rocío, desierto árido, río desecado, o como túnel sin salida. Cuando no se hace lo que es apropiado en los parámetros de la modalidad aceptable y de acuerdo a las posibilidades de los recursos que se manejan, se encaminará con pasos falsos, sufrirá y caerá en el despeñadero económico, desliz espiritual y la consecuencia de esa actitud, podría terminar en descorazonamiento, desesperación, tristeza y quebranto mental. Este diciembre 2020, puede ser un tiempo de vivencia familiar, de remembranzas del nacimiento de Jesús el Salvador, de esperanza del retorno del Juez y Redentor, un tiempo de alegría y gozo espiritual. Sí, para esto hay que pensar y actuar con moderación y buen juicio, a fin de lograr sosiego y cantar con alta voz: “¡Oh santísimo, felicísimo, grato tiempo de Navidad!”.


LEYENDAS URBANAS

VACUNAS

Con clara referencia a la película 2001: una odisea del espacio, se hizo viral el Monolito de Utah, provocando mucho ruido y preguntas: ¿obra de los marcianos? ¿otro enigma indescifrable? El monolito aparece en el archivo histórico de imágenes de satélites de Google Maps desde 2016.

La carrera por dar con una vacuna contra el covid-19 avanza a un ritmo sin precedentes. La OMS dice que actualmente hay 200 vacunas experimentales en marcha. 155 de estas siguen testándose en los laboratorios. 45 más ya se están probando en humanos. Y entre estas, ya hay 10 que se enfilan en la última fase.

El Monolito de Utah, registrado desde 2016

Para cuándo una vacuna efectiva y segura

ARQUEOLOGÍA

La casa donde vivió Jesús en Nazaret El arqueólogo británico Ken Dark asegura tener pruebas sólidas sobre haber identificado la casa en la que Jesucristo vivió durante su infancia, bajo el Convento de las Hermanas de Nazaret en la ciudad israelí, teoría que ya había sido desechada en los años treinta.

LENGUAJE

Macho alfa, fascistoide, finde, las nuevas palabras de la RAE

MÚSICA

Promoción de los valores en la música

La RAE incorpora 2,557 nuevas palabras y acepciones en la actualización del Diccionario de la lengua española (DLE), dando a conocer las novedades que, un año más, se incorporan a la obra en línea de la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE).

Un video subido a las redes sociales, que incita explícitamente al uso de las drogas, a la violencia escolar, la promiscuidad sexual; en una palabra, al desorden total en las escuelas, con una expresión subida de tono y lenguaje inapropiado y morboso, preocupa a quienes alertan de su morbosa influencia en la juventud. 3523 / AMIGO DEL HOGAR


¿Verdadero o Falso? Conteste [V o F] según sean verdaderas o falsas las siguientes afirmaciones acerca del mes de diciembre

1.

El Narciso y la Flor de pascua simbolizan el invierno

2.

La fiesta de Navidad sustituyó a la del “Sol Invicto”

3.

El primer premio Nobel fue entregado en diciembre

4.

Diciembre era el octavo mes en el calendario romano

5.

El invierno inicia en diciembre y se extiende hasta abril

6.

Diciembre formaba uno de los siete meses gregorianos

7.

Mientras es invierno en el Norte, es verano en el Sur

8.

El eje inclinado de la tierra es la causa de las estaciones

9.

Los dogmas marianos se celebran todos en diciembre

10.

Diciembre es el mes con más horas de luz durante el día

en la red

Solución del Verdadero o Falso anterior: 1.V; 2.F; 3.F; 4.V; 5.F; 6.V; 7.F; 8.F; 9.F; 10.V.

EDUCACIÓN

VIRTUALIDAD

Para atender la diversidad educativa en Chile

Los obstáculos de la educación virtual

En el contexto de la priorización curricular, el Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile y la Editorial Santillana presentaron un insumo para los educadores que busca atender a la diversidad educativa de las comunidades escolares. El material responde a las necesidades que exige la pandemia, en sinergia con la normativa emanada del Ministerio de Educación, podrá ser usado durante el año 2021.

Es una realidad que los maestros encuentran muchos obstáculos mientras tratan de mantener a los niños aprendiendo en medio del Coronavirus, según se desprende las experiencias compartidas entre los países que han asumido la modalidad virtual. Limita no solo la pedagogía y experiencia de los maestros, sino también el acceso de los alumnos a la tecnología y la electricidad, por ejemplo.

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3525 / AMIGO DEL HOGAR



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