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Información e Interconexión Victoria Gigena
Sasaki Associates, Linda E. McMahon Student Commons, Sacred Heart University, Fairfield, CT
Información e Interconexión
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Victoria Gigena
Hacia la Simulación, por Diego Arraigada
La incorporación de tecnologías digitales en los procesos de diseño y construcción ha atravesado varias etapas desde sus inicios. Durante los años ochenta, se limitaron a reemplazar técnicas analógicas de representación por equivalentes digitales: los clásicos sistemas de proyecciones ortogonales eran dibujados en la pantalla de una computadora personal, y luego redibujados en papel por estilógrafos manejados por un robot. A medida que las computadoras se hicieron más potentes y los programas más sofisticados, las herramientas digitales comenzaron a independizarse de los sistemas de representación tradicionales, y a generar efectos reconocibles a nivel de la forma arquitectónica. La posibilidad de modelar geometrías complejas tridimensionalmente y con gran precisión, de superponer capas de información en los modelos, y de controlar digitalmente los procesos de fabricación amplió para siempre el espectro formal, estructural y material de la arquitectura y el diseño.
En los desarrollos de software más recientes, desde las aplicaciones de algoritmos generativos tipo Grasshopper hasta las plataformas de integración total tipo BIM, Building Information Management, las acciones que definen los procesos de diseño y construcción comienzan a distanciarse definitivamente de las clásicas representaciones de arquitectura para centrarse en el potencial de la simulación. Otro aspecto significativo de estas herramientas es que los procesos de diseño ya no dan como resultado proyectos únicos y cerrados, sino sistemas proyectuales abiertos, cuyos parámetros se pueden ajustar de acuerdo a distintos escenarios.
En este panorama, las plataformas BIM encuentran su potencial específico en su capacidad de simular virtualmente y en múltiples dimensiones todos los elementos que constituyen un edificio con sus atributos geométricos, materiales, físicos, económicos, o temporales. La cantidad de información que es posible incorporar y extraer eficientemente de un modelo BIM, así como su capacidad de integrar e interconectar todas las dimensiones técnicas y formales de un edificio en un único medio virtual, es asombrosa. Las críticas, sin embargo, se centran en la poca versatilidad para admitir y promover libertades proyectuales. ¿Es esto realmente así? ¿Se deberían explorar procesos de diseño que no trabajen sobre representaciones arquitectónicas parciales sino sobre la simulación total de un edificio? ¿Podemos imaginar un tipo de proceso proyectual objetivo, en el cual el análisis de los efectos de variaciones de parámetros en el desempeño de un edificio sería la guía principal para la toma de decisiones? ¿Debería incorporarse en la formación de un arquitecto el aprendizaje de estos sistemas? ¿Debería nuestra disciplina ajustarse a los avances tecnológicos que brindan los desarrolladores de software o, por el contrario, adelantarse a éstos, involucrándose en su definición?
En el ámbito académico este tipo de debates han dejado de pertenecer al campo de las novedades, para pasar al de los temas ineludibles y fundamentales. La previsión de que las tecnologías digitales seguirán diseminándose y mutando hacia otras formas, aún no conocidas, nos da la certeza de que la formación contemporánea de un arquitecto no debiera simplemente generar usuarios especializados de un tipo de software específico, sino promover la capacidad de investigar, analizar y aplicar críticamente las diversas tecnologías existentes y emergentes en general, y sus potenciales en relación con la disciplina en cada momento y lugar. La experiencia que aporta Victoria Gigena apunta a que esta intención se cumpla.
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Victoria Gigena
00:05:02 Forma y Datos Con la introducción de la computación, los arquitectos adquirieron nuevas herramientas para pensar y producir arquitectura. Una clasificación posible de las mismas las dividiría en cuatro grupos. El primero incluye las herramientas de Building Information Modeling (BIM), y es del que les voy a hablar hoy. El segundo grupo incluye las herramientas de producción dinámica y visualización por renders. El tercero se basa en CAD / CAM, fabricación digital; y el cuarto, las herramientas que posibilitan la investigación sobre morfologías y patrones complejos. La idea del BIM se remonta a 1962, cuando Douglas Engelbart, el inventor del mouse, publica un ensayo llamado Augmenting Human Intellect, que prevé el diseño basado en objetos, la manipulación paramétrica, y las bases de datos relacionables. En 1965, Christopher Alexander publica Notas sobre la Síntesis de la Forma, libro que alcanza una gran influencia entre científicos y programadores. En 1974 Charles Eastman crea Building Description System, el primer software que contiene una biblioteca de elementos agregables a un modelo, vistas en proyección Monge, en perspectiva, y una base de datos ordenable que puede extraer información por atributos, incluidos los materiales. En 1977, Eastman lanza GLIDE (Graphical Language for Interactive Design), que ya dispone de la mayoría de la características del BIM que conocemos hoy. En 1982, se desarrollan en Inglaterra más programas con este tipo de características, GDS, EdCAAD, Cedar, RUCAPS, Sonata, Reflex, y en 1982 el físico húngaro Gábor Bojár desarrolla Radar CH, un programa que usa la misma tecnología que el Building Description System. En 1984 se publica Radar CH (que luego se convertirá en ArchiCAD), para el sistema operativo Lisa de Apple. Esta es la primera vez que aparece BIM para una computadora personal. En 1986, RUCAPS es usado en el diseño de una de las terminales del aeropuerto de Heathrow. En 1988, se crea el Center for Integrated Facilities Engineering, en Stanford University, que establece la colaboración entre estudiantes de PhD y la industria para desarrollar el sistema BIM. Es en el año 2000, en Cambridge, Massachusetts, cuando la empresa Charles River Software lanza la primera versión del famoso Revit. En 2002, Autodesk compra Revit y empieza a distribuirlo y a promoverlo, tratando de reemplazar AutoCAD. Tal como está hoy el estado del arte, un sistema BIM, es una base de datos conectada a un modelo tridimensional, compuesto por familias de objetos paramétricos y asociativos. Tiene otros nombres, como building environment, o entornos de edificios virtuales, o diseño y construcción virtual, pero lo importante es que la base de datos contiene información geométrica e información no geométrica, y que uno puede introducir y extraer información de ambos. El modelo 3d es solo una forma, entre varias posibles, de visualizar la base de datos.

00:09:14 De Tres a Seis Dimensiones ¿Cómo funciona el sistema? Trabajando con un software como AutoCAD, las distintas representaciones de un edificio son inconexas. Plantas, cortes, vistas, detalles, así como la información no geométrica, los cómputos, las planillas, los presupuestos, las notas: cada uno de esos eventos debe ser conectado con los demás manualmente. Los sistemas BIM, en cambio, conectan toda esa información en una única base de datos y en un único modelo. Todos los componentes tienen relación entre sí; del mismo lugar salen tanto la información geométrica como la información no geométrica. Los únicos dos elementos que quedan fuera, según mi experiencia, son los que corresponden a la conceptualización inicial, es decir, los croquis y aquellas instancias del proceso donde se toman decisiones de base, y por otro lado las imágenes realistas de presentación, que requieren de software especializado. Por esto suele llamarse a los sistemas BIM, sistema de seis dimensiones, ya que, además de las tres dimensiones espaciales, se incorpora la dimensión del tiempo -que puede ser tanto mediante las animaciones como en el contexto de la planificación de obra con etapas y cronogramas; la dimensión material -es decir, de las propiedades físicas de la arquitectura, y la dimensión financiera, o sea, el costo.

00:13:33 Integración El proyecto de Machado & Silvetti Associates para el Chazen Museum of Art en la University of Wisconsin, fue producido enteramente usando BIM. A partir de un museo existente había que duplicar la superficie de galería, para lo cual se proyectó un edificio “mellizo”, conectado por un puente. En el medio de los dos se creó una plaza que se continúa en el lobby. A las galerías se entra por una gran escalera. Del modelo se extraen plantas, cortes, vistas, detalles, axonometrías, perspectivas, renders, listados, planillas, cómputos, simulaciones de asoleamiento. Son distintos grupos de información, y cada uno de ellos se divide a su vez en subgrupos. Las plantas incluyen plantas de cielorraso, plantas de sector, de detalle, de equipamiento. Los cómputos se subdividen en cómputos de área, de terminaciones, de carpintería, planillas de locales. Todos los detalles surgen del mismo modelo integrado. Y finalmente las láminas terminadas, que reúnen dibujos, notas y planillas. La representación en dos dimensiones se genera en base al modelo 3d y esto permite que todos los dibujos estén siempre actualizados entre sí. Según el objetivo del dibujo, se pueden agregar los elementos de documentación constructiva o de representación formal. A diferencia de AutoCAD, donde suele trabajarse 1:1 y no existe el concepto de escalamiento interactivo, aquí se determina la escala en la que se está trabajando para definir qué información se visualiza. Entonces aparecen los distintos elementos que están ya automatizados
Machado and Silvetti Associates, Chazen Museum
para cada escala. El programa tiene pre-establecido qué se ve en 1:100 y qué se ve a 1:20. Lo mismo sucede con los estándares gráficos, los textos, las tramas. Las láminas son la agrupación de esa información, y son también inteligentes en el sentido de estar conectadas a la base de datos. Si incluyo un corte en una lámina, su nombre aparecerá en todos los dibujos en donde se lo pueda identificar. No es información muda, si no que avisa, o explica, de dónde viene cada uno de los dibujos y cada una de las notas. Las axonometrías y perspectivas son también un recorte cuya escala y nivel de detalle son ajustables.
00:18:02 ¿Cómo Dividir la Arquitectura en Partes? La información no geométrica consiste en notas y planillas. En ambos casos hay modelos predefinidos que pueden ser modificables o pueden crearse cómputos y planillas según se desee. Por tomar un ejemplo, los locales que están en el modelo van a aparecer listados con sus áreas, y se pueden sumar y dividir en distintos departamentos, o por nivel, o de todas las formas que uno quiera. En la simulación de asoleamiento se define una fecha del año y se obtiene una imagen de cómo se mueve el sol a lo largo del día. También pueden hacerse simulaciones de performance energética del edificio según los criterios constructivos que se definan. Una ventaja significativa de tener un modelo integrado es que todo el equipo puede trabajar sobre el mismo archivo, compartiendo y modificando entre todos el mismo material. Revit incluye worksets, que introducen la capacidad de subdividir un modelo en partes, para que cada miembro del equipo pueda trabajar independientemente sin desintegración. Esto puede ser complicado, ¿cómo dividir la arquitectura en partes? Requiere de cierta organización. Se hace más necesario en edificios grandes, cuando por ejemplo, la envolvente suele ser una parte, los interiores otra, el equipamiento otra, los núcleos otra, las instalaciones otra; de modo que cada tanto se graba al archivo central las modificaciones de cada equipo, para mantener la coordinación general. Lo mismo sucede con los asesores, que idealmente trabajan sobre el mismo modelo.
00:23:40 Arquitectura e Infraestructura El Linda E. McMahon Student Commons es un proyecto de Sasaki Associates en Sacred Heart University, en Fairfield, Connecticut, que también se documentó enteramente en BIM, incluidas las asesorías. El modelo abarca la arquitectura, que fue diseñada en Sasaki, las instalaciones contra incendio, con todos sus caños, la instalación sanitaria con sus artefactos, la instalación eléctrica, con todos los artefactos de iluminación, el aire acondicionado. Finalmente todo confluye en un mismo modelo y empiezan a aparecer todas las interferencias y conflictos entre los sistemas. El programa está preparado para alertar cuando se produce un conflicto: una viga se interpone a un ducto de aire acondicionado, un muro interior coincide con una abertura, un artefacto de iluminación coincide con una viga.
00:27:11 Diseño Basado en Objetos El BIM es una base de datos conectada a un modelo, y éste está compuesto por familias de objetos paramétricos y asociados. ¿Pero, cuáles son esos objetos? Son las compañías de software las que definen cuáles son los objetos de arquitectura, y eso es algo a discutir, pero hay objetos de biblioteca y objetos propios del modelo, como un cielorraso, o una pared, que no pueden ser de biblioteca, sino que hay que definirlos para cada caso. Los objetos de biblioteca, como columnas, equipamiento, aberturas o barandas, no necesariamente deben ser usados tal como vienen: uno puede editarlos. Aunque también es posible empezar desde cero, crear los parámetros, y establecer que algo es una puerta, o que es otro elemento. Los objetos también pueden separase entre familias de modelo, y las familias de anotación. Las familias de modelo son más concretas: hay muebles, barandas, rampas, escaleras o ventanas. Las familias de anotación también son consideradas objetos, porque cada uno de ellas cuenta con parámetros e inteligencia propia. Los objetos de símbolo, por ejemplo, funcionan como links a los dibujos que representan. Los objetos de denominación y de valoración son muy importantes para las planillas. La denominación permite el conteo de toda la información en esa base de datos, de las ventanas, de las puertas o de los muros. Lo mismo rige para las revisiones. Cada vez que alguien hace una revisión queda registrada la fecha, lo que después permite armar una planilla de todas las revisiones que se hicieron durante la obra. Un local, que también es un objeto, tiene características como el área, el perímetro y el volumen, que se actualizan automáticamente en función de las modificaciones que





Machado and Silvetti Associates, Chazen Museum, secciones horizontales y verticales
se hagan en el modelo, y esto se verá reflejado en las planillas y cómputos. Los rótulos también son objetos, y lo mismo pasa con las cotas y con los niveles. Cada anotación tiene su propia inteligencia.
00:32:55 Organización Topológica Los elementos paramétricos se organizan topológicamente. Cada uno de ellos puede pertenecer a un nivel distinto, y puede ser modificado en un nivel distinto. Por ejemplo, el objeto ventana incluye ventanas corredizas, ventanas de abrir, y otras. Entonces, a nivel de objeto se trata de una ventana, a nivel de familia se trata de corrediza, a nivel de tipo es, por ejemplo, de una determinada dimensión, y finalmente está el nivel instancia, donde aparece cada ventana específica. Dependiendo de a qué nivel yo modifico el parámetro, voy a afectar a más o menos objetos correspondientes. Si modifico el tipo, especificando que son de aluminio, todas las ventanas que sean de ese mismo tipo en el edificio van a ser afectadas. Una vez determinado el tipo de vidrio, por ejemplo, se desprenden también sus propiedades analíticas, como el coeficiente de transmisión de calor, o la resistencia térmica. Si operamos a nivel de la instancia específica, lo más importante suele ser su ubicación. ¿En dónde está ubicada? En el nivel 2, a 80 centímetros del piso. Si la subo 10 centímetros, voy a afectar sólo a esa ventana, y no a todo el tipo. Es decir, la cadena de modificaciones va siempre hacia abajo, nunca hacia arriba del árbol jerárquico. La ventana o un muro son ejemplos de elementos que vienen configurados por el programa. Uno puede armar un objeto propio, definiendo un set de parámetros diferente. 00:37:09 Asociatividad Por último, la cuestión de la asociatividad es muy importante, porque está automatizada en el sistema. Una de las asociaciones importantes es la que se hace entre los distintos niveles de referencia. Los objetos se definen en base a un determinado nivel. Por ejemplo, el piso está en un nivel, y si lo cambio, se mueve de acuerdo a esa modificación. Si defino que la ventana está a 80 centímetros del nivel de referencia, estará siempre a esa distancia relativa. Un objeto también puede no estar asociado al nivel, pero eso sería excepcional. Otro caso de asociación son los perímetros. Se parte de la asunción que las paredes exteriores están relacionadas con los cielorrasos, con las losas o con los techos. Entonces, si se desplaza un muro, el techo se va a estirar para abarcar con su extensión la nueva posición del muro. Estas funciones son buenas cuando responden como se espera, es decir, por ejemplo, cuando se supone que, si corro una pared exterior, se expande también el techo. Pero a veces uno no quiere que pase eso, porque lo que busca es hacer un agujero en el techo. Entonces el problema se resuelve desasociando el techo del muro. Otro tipo de asociación es el de host, o anfitrión, que implica que algunos elementos funcionan como anfitriones de otros. Por ejemplo, una pared es el anfitrión de una puerta, y si muevo la pared, no me queda la puerta flotando, sino que hereda el vector de movimiento. Lo mismo ocurre en la relación entre pisos y muebles, entre cielorrasos y artefactos de iluminación, o entre parantes de carpintería y muro cortina. También hay que mencionar las asociaciones definibles. Por ejemplo,
cuando se decide que los artefactos de iluminación estén a dimensiones iguales en el cielorraso, de modo que si se cambia la geometría de ese cielorraso, los artefactos se van a redistribuir automáticamente a distancias iguales. Otro ejemplo podría ser la relación entre una puerta y un local: que esta abra contra la pared y esté a 10 centímetros. Si muevo esa pared, la puerta siempre se va a mantener a en esa posición relativa.
00:42:50 Productividad Vayamos ahora a la cuestión de la utilidad. Para trabajos de proyecto, BIM es de gran funcionalidad, particularmente en las fases avanzadas del diseño y la construcción. En cambio, durante la fase conceptual, el sistema suele ser rígido y demasiado específico, por tener los elementos de arquitectura estandarizados. En la etapa de documentación, el modelo acompaña el proceso de definición del proyecto. Por ejemplo, se define una pared de 10 centímetros, sin importar los materiales, es simplemente una pared de 10 centímetros, igual que cuando se trabajaba a lápiz. Cuando llega el momento, se reemplaza el genérico por una pared de ladrillo hueco de 8 centímetros, con revoque a ambos lados. Un aspecto importante en la fase de anteproyecto es el control de áreas. En los proyectos grandes, cuando se empieza a distribuir un programa, hay que hacer un esfuerzo para que todas las áreas estén incluidas y se respeten los máximos: la coordinación automática entre dibujo y planillas de áreas del BIM facilita ese trabajo. Otra funcionalidad consiste en extraer todos los outputs distintos desde el mismo modelo, incluyendo ciertos cómputos que tradicionalmente se dejaban para más adelante por ser muy trabajosos. Una aplicación interesante para la etapa de proyecto son las opciones de diseño, ya que permiten decidir probando distintas variantes, y evitar que haya que duplicar el modelo, exponiéndose a que alguna versión quede desactualizada. En la etapa de proyecto uno prueba y tiene que coordinarlo con los especialistas. Lo interesante del trabajo con BIM es que no se le pasa el proyecto al asesor, si no que el asesor tiene acceso al modelo unificado y va haciendo su trabajo dinámicamente sobre éste. Al momento de hacer la documentación de obra, sirve para la organización y coordinación, permitiendo detectar interferencias y errores. En la fase de construcción, el modelo pasa a la empresa que hace la ingeniería de valores, la logística de la obra, y resuelve otros problemas en base a éste. Incluso hay empresas constructoras que deciden rehacer toda la documentación en BIM, aunque el proyecto no se haya dibujado originalmente así. En una dirección de obra, los errores o los cambios que se hacen durante la construcción se pueden registrar en el modelo, y de esa manera no se desactualiza la documentación respecto al edificio terminado. Finalmente, para edificios muy grandes, el modelo se utiliza también para la operación, el mantenimiento, las renovaciones y la logística. Sobre el modelo se estudian posibles cambios y reparaciones, manteniéndolo siempre activo. En un diagrama del ciclo de vida de un edificio se puede ver como BIM puede emplearse en cada etapa: desde la programación, pasando por el diseño conceptual, el detalle, el análisis, y la documentación, hasta la construcción, la logística, la operación y el mantenimiento. Incluso se puede usar para demolerlo, o para las renovaciones posteriores.
00:49:58 Mitos El primer mito es que BIM fomenta la estandarización. Si bien existen las bibliotecas, y se pueden sacar todos los elementos rápidamente de otros lados, edificios como el Chazen Museum demuestran que es posible hacer cada detalle diferente. En ese sentido, BIM es una herramienta, y es decisión del proyectista tomar las cosas como vienen o usarlo para hacer cosas diferentes. Otro mito es que BIM se aplica solamente para arquitectura de morfología

ortogonal. Zaha Hadid, por ejemplo, tiene proyectos desarrollados en BIM. Tal vez no sea la herramienta ideal para generar morfologías complejas, pero una vez que está el modelado básico desarrollado se lo puede utilizar en todas las etapas posteriores. Otro de los mitos es que BIM tiende a la arquitectura repetitiva, como por ejemplo una torre en donde todas las plantas son iguales, pero en realidad es al revés. Hay un proyecto de Frank Gehry que utiliza BIM justamente para llevar el control de todos los elementos diferentes que aparecen en la obra. Cada uno de los objetos que se crean van quedando registrados, y se puede dominar esa información en el modelo integral. Por último, el mito de que es aplicable solo a la arquitectura de gran escala: en realidad, en un proyecto chico, la consistencia y la posibilidad de parametrización también son útiles. Obviamente se maneja mucha menos información, pero con la posibilidad de hacer cambios interactivamente puede ser paramétrico y consistente.
00:53:10 Estadísticas y Políticas ¿Qué está pasando en el mundo con BIM y cuáles son las estadísticas y las políticas de adopción? En Inglaterra el uso de BIM aumentó del 13% en el 2011 al 39%, según el Royal Institute of British Architects. En el 2011, el gobierno estableció la adopción obligatoria de BIM para todos los proyectos públicos con presupuesto mayor a 5 millones de libras esterlinas. Hay un plan consistente en que el gobierno va a requerir este sistema a partir del 2016 para que en todos los proyectos se entregue también el modelo de forma electrónica, y así eliminar los planos en papel. En Estados Unidos, el aumento en el uso de BIM fue mayor, del 17% en 2007 al 70% en 2012. Estos números mapean la industria completa, porque no son solamente los arquitectos, si no las empresas constructoras, los ingenieros y los desarrolladores las partes involucradas. En el 2003, el General Service Administration, requiere BIM para la validación de los anteproyectos. La validación de un programa se hace antes de presentar cualquier proyecto de edificio nuevo, y lo piden en BIM. Francia tiene varias organizaciones que trabajan en una versión más integral del estándar de BIM. Holanda tiene la agencia de vivienda, planeamiento y medioambiente, dependiente del ministerio, que maneja su propio estándar, llamado RGD BIM Norm. Este gráfico muestra la diferencia del 2009 con respecto al crecimiento del 2012, de su uso por empresas constructoras, ingenieros y arquitectos. Un dato interesante es que recién ahora las empresas constructoras hacen más uso de BIM que los arquitectos, y la proyección es que va a ir alcanzando al uso de AutoCAD. Hay muchas empresas de software produciendo BIM, cada vez más específicos para cada una de las áreas. A pesar de que en realidad en arquitectura hay elementos estructurales, un ingeniero estructural tiende a preferir usar una versión específicamente pensada para ese uso. Esto conlleva problemas de compatibilidad. En 1995 se crea el formato de intercambio IFC (Industry Foundation Classes), que permite convertir de uno a otro. No funciona perfectamente, pero sirve para no perder información en caso de que los equipos usen distinto software. Este cuadro muestra todos los estándares que se están produciendo en distintos lugares del mundo. Estados Unidos tiene varios estándares distintos, Inglaterra tiene otro tanto, Australia otro tanto, y países como Finlandia, Dinamarca, España y Singapur también están trabajando en estandarizar su uso.
00:58:01 Desventajas Las desventajas que se pueden nombrar son: es complejo de usar, es muy específico para la arquitectura y la construcción, tiene cierta rigidez para la morfologías complejas, tiene cierta rigidez para la vaguedad o la indefinición, sus múltiples predeterminaciones, desde lo conceptual hasta lo gráfico, si bien son manipulables, predisponen a su aceptación, la curva de aprendizaje es más lenta que con otros sistemas, y exige una alta coordinación de todo el equipo.

Machado and Silvetti Associates, Chazen Museum
01:01:16 Investigación y Desarrollo Un caso interesante de investigación es la propuesta de UN Studio, que crea un modelo para conectar a sus colaboradores y compartir conocimiento acumulado. Lo llaman plataforma de conocimiento, y está compuesta por cuatro plataformas, la plataforma de organización innovadora, la plataforma de sustentabilidad en arquitectura, la plataforma de invención de materiales y la plataforma de parámetros inteligentes, que es la más involucrada con el BIM. La investigación informa a los proyectos, y los proyectos informan a la investigación, específicamente en términos de desarrollar herramientas, y la plataforma de conocimiento después se implementa en distintos procesos, como el planeamiento, el diseño urbano, la arquitectura y el diseño de interiores. Todas las áreas tienen acceso a estas plataformas y contribuyen a producirlas. UN Studio está involucrado en temas computacionales desde sus épocas más tempranas,
intentando volcar información no geométrica en los proyectos de arquitectura y urbanismo. Un ejemplo concreto es el Raffles City Hangzhou en China, donde desarrollan seis sistemas distintos de fachada utilizando Grasshopper y RhinoScript para generar la envolvente, e incluyendo áreas y alturas de entrepisos. Crean con esto la geometría y también las planillas de datos. Pero después ambas son usadas como objetos de un modelo BIM, que se utiliza para analizar parámetros de calidad de fabricación y de simplificación de la construcción. Estos son algunos ejemplos de las fachadas desarrolladas primero con Grasshopper y después con BIM. Hay un escrito interesante del área de investigación dentro del estudio que se llama Soft BIM, que propone un sistema alternativo que funciona para los momentos en que el diseño es más fluido en la etapa inicial. Lo que hace es programar dentro de Autocad, utilizando un recurso existente, los Object Data y los Document Data para armar pares de relación entre datos geométricos y no geométricos. En lugar de utilizar el software de BIM como viene armado, lo programan ellos mismos, para crear esta doble interacción entre información y modelo. Un ejemplo es la etapa inicial de distribución del programa, donde con pocas herramientas de programación se lleva la cuenta de los locales que ya están entregados, y avisa cuáles faltan, con todas las comparaciones de las áreas en una planilla de cálculo. También puede producir diagramas para ver todas las cantidades de lo que está generando y tomar decisiones de proyecto sobre ello. Otro caso son estas dos torres de programa mixto, donde el sistema de fachada fue pensado en base a hexágonos de dos niveles con componentes diversos en cada uno de ellos. Mediante este formato bidimensional de modelo e información, se lleva la cuenta de lo que se va utilizando y se hacen pruebas con una matriz de apilamiento de unidades. Estas son imágenes de esa fachada probando variantes de combinación de elementos, como parte de los procesos de prueba-y-error.
01:06:32 Complejidad Otro caso de investigación, aunque bastante diferente, es lo que sucedió con Gehry Technologies, que empezó como investigación dentro del estudio de Frank Gehry, y después se abrió como una empresa aparte. Gehry Technologies produjo y comercializa su propio software, Digital Projects, probablemente una crítica a Revit, porque, por ejemplo, tiene más curvas y superficies complejas. Pero, además del software, Gehry Technologies hace asesoramiento en proyectos de gran escala, con lo cual también puede hablarse de investigación aplicada a proyectos específicos. Cuando Diller & Scofidio + Renfro hacen el Alice Tully Hall en Nueva York, contratan a Gehry Technologies como asesor en el desarrollo del diseño interior con todas las condicionantes de fabricación. Utiliza BIM para desarrollar los paneles de madera, los soportes metálicos, y los sistemas mecánicos. Algo similar sucede en el Beijing Olympic Stadium en China, de Herzog & De Meuron, donde se hace el modelo para desarrollar las uniones entre cada uno de los elementos lineales, que son diferentes. Gracias al modelo BIM, estas uniones se pueden controlar a lo largo del proceso del proyecto, no solo en la etapa de documentación. Después, el modelo se usa para generar la ingeniería de valores y para hacer la documentación ejecutiva, compartiéndose online entre Asia y Europa. Para el Dongdaemun Design Park and Plaza de Seúl, diseñado por Zaha Hadid, la ciudad misma es la que contrata a Gehry Technologies para hacer el modelo BIM. Finalmente, el Atelier Jean Nouvel en el Louvre de Abu Dhabi, contrata a Gehry Technologies para asesorarlos con las herramientas para definir la geometría de la cúpula. Se incorporan variantes de patrones de sombras, performance solar y estructural, y el equipo puede interactuar de forma relativamente simple con un modelo complejo a partir del cual se produce la ingeniería para realizar las piezas de la cúpula. El potencial de investigación futuro dependerá mucho de la colaboración interdisciplinaria, donde puedan trabajar matemáticos y gente especializada en sistemas, que permitan desarrollar versiones específicas del software que se adapten a búsquedas particulares. También de la formación de equipos de colaboración a través de los distintos procesos, ya que cada uno tiene distintas habilidades.

Sasaki Associates, Linda E. McMahon Student Commons, Sacred Heart University, Fairfield, CT
01:09:50 Conversación Julián Varas: Cuando se empezó a popularizar la computación en el campo del diseño, a comienzos de la década de 1990, apareció un potencial específico de cierto tipo de aplicación para proyectar de un modo cualitativamente distinto a la arquitectura que se podía hacer hasta ese momento. Se empezaron a usar programas como 3DStudio y Alias Wavefront, que permitían hacer modelos con splines, simulaciones de partículas o cinemática inversa. Ese potencial produjo más de una década de un tipo de arquitectura claramente identificable. ¿Creés que el BIM tiene un potencial equivalente? Victoria Gigena: No sé si por sí solo. Siendo que se trabaja con información material, como el peso o la deformación, poder manejar ese tipo de información y que eso influya en el producto, puede ser algo interesante solo si se lo lleva al extremo. No sé si tendrá implicaciones morfológicas. A una estructura se le puede exigir mucho si se está en condiciones de medir todo hasta el mínimo, pero no sé si es posible manejar el extremo de esas variables. Uno puede usar BIM para exigir en campos no geométricos. Si se trata de elaborar geometrías complejas, hay sistemas que lo hacen mejor. Anna Font: El Digital Project, en realidad, tiene esa indecisión. Por ejemplo, Preston Scott Cohen, durante los últimos cinco años, usaba Catia, un programa complejo que requiere de un ingeniero para solucionar problemas que parecen banales. Digital Project apareció queriendo solucionar esa complejidad. Trataba de conectar con el diseñador, porque los prejuicios de hablabas, efectivamente son universales. Me preguntaba si ese es el desafío del BIM, romper esos prejuicios y hacerse amigo de las limitaciones en el proceso de proyecto inicial. Uno puede personalizar una serie de elementos, y eso tiene su potencial. Pero no suele utilizárselo de esa manera, sino que, desde el inicio, se apunta a la idea de la construcción. VG: El sistema es personalizable, pero sin duda es un esfuerzo extra. Lo mismo pasa con el output gráfico, que no es muy bueno. Se puede adaptar a ciertas necesidades, pero implica un esfuerzo adicional. De ahí podría provenir una exigencia a los programadores, para que el software contemple otras potencialidades. Sin embargo, la idea se sostiene. Me parece que el potencial está en la idea de la información integrada e interconectada. Falta que se desarrolle hacia una mayor retroalimentación entre la forma y la condición material. Hay que acostumbrarse a manejar parámetros. AF: Creo que sí hay un cambio de paradigma. Tiene que ver con cómo se proyecta, con que hay que pensar en otros términos. Si no se puede pensar en esos términos, no se puede trabajar con el modelo, y entonces puede ser que allí se esté forzando un cambio de paradigma arquitectónico. JV: Seguramente existe un potencial de investigación específico que no está enraizado en la generación de forma sino en la construcción. Y eso podría volver hacia atrás, hacia la generación de forma, pero desde una experimentación que esté en el plano de la logística, de la administración o de otros temas de la construcción. Sería una búsqueda interesante. De otro modo, pareciera que la productividad del uso del BIM tiene que ver solamente con ahorrar tiempo, dinero, o material, pero ¿qué se hace con ese ahorro? ¿Para qué sirve? Nicolás D’Angelo: Me parece que la cuestión de la integración de la información es relevante, incluso como paradigma cultural. Visto desde la perspectiva de los distintos actores o industrias, en algunos casos podría significar economía, pero más allá de eso, como idea, como sistema de producción, la integración tiene un impacto en el pensamiento. Como práctica concreta, la aspiración del BIM es integrar información dispar, y los niveles de disparidad de información históricamente van bajando.

Fotografía: Anna Font, Archivo EAEU
Diego Arraigada: Antes del Renacimiento no había representación en términos modernos. El BIM podría leerse como un cambio en el sentido del paulatino abandono de la representación moderna, para pasar al mundo de la simulación. Ya no se representan edificios, si no que directamente se simulan virtualmente o digitalmente, su peso, su performance. VG: Deja de ser una representación y pasa a ser una construcción virtual: en eso consiste el BIM. Entiendo que la pregunta apunta a entender si el sistema deja rastros que puedan leerse concretamente en el edificio. Debería ser así, ya que el proceso siempre deja alguna marca. Pero también suele ocurrir que aunque el medio te ofrezca posibilidades nuevas, hay un impulso de la cultura a seguir usando protocolos ya conocidos. Como cuando vienen las interfaces gráficas, y aparecen las metáforas del escritorio, el papel y la carpeta. Un medio nuevo no quiere decir que se sepa como explotar su potencial. Ciro Najle: Lo que se sitúa en el fondo de esto tal vez no sea tanto el edificio, como la representación misma. Muchas de las imágenes que mostrabas son procesos de representación, planillas, plantas, más acá, por así
decirlo, de la construcción del modelo 3D. Y si bien las representaciones son una extensión del modelo, se recurre a simbologías, dispositivos de control, y modos de visualización que pertenecen a la jerga de la representación tradicional. En ese sentido lo que se simula no es tanto el objeto como su representación. VG: Lo que ofrece el software es una interfaz para que uno como arquitecto pueda comunicarse, pero en realidad no es otra cosa que una base de datos a la que se puede entrar desde cualquier lado y salir desde cualquier lado. Es información pura. CN: Me refiero a que las categorías que se usan, tipos de muros, tipos de materiales, en las planillas, no son datos, sino representaciones de datos, y están signadas por una serie de modalidades y convenciones, y formateadas en base a ciertos tipos representacionales de la arquitectura. No se inventa la categoría, sino que se usa una existente como valor absoluto. Por eso digo que en realidad se usa para simular la representación. Se simula el valor de una columna, que es una representación, no un problema arquitectónico “arcaico”. La idea de columna misma es representacional. Tiene que ver con una idea de arquitectura. Y en ese sentido, las categorías parecen estar ya formateadas con ciertos parámetros de representación, a pesar de que parece que funcionara como una simulación. VG: Es cierto, porque podría haber otra interfaz, donde la información se exprese de otra forma. Se podría inventar la interfaz, se podrían inventar los nombres de las categorías, si los problemas fueran más básicos, por ejemplo, la gravedad. Pero se toma lo que se conoce, no se inventan las categorías. Por otro lado, la simulación existe en el sentido de simular cómo entra el sol, o qué pasa con la temperatura. Yo antes no podía saber cuánto calor iba a hacer en un edificio si estaba hecho de este u otro material, al menos no inmediatamente. CN: ¿Por otro lado, cuánto de esas simulaciones se pueden retroalimentar en el proyecto? VG: Todo. Los asesores en aire acondicionado toman las paredes que se especificaron para hacer el balance térmico y decidir cuánto aire acondicionado va a hacer falta. Toda la información del edificio está disponible. En el proyecto terminado está especificado el tamaño de las ventanas y qué vidrio tienen, y con eso se puede calcular la incidencia solar. Lo mismo con la estructura. Conozco los materiales, puedo calcular su peso, el cálculo estructural es directo. JV: Quizás uno de los cambios cualitativos que introduce el BIM es que permite generar con tal agilidad una documentación, que resulta posible construir casi cualquier cosa. Hace diez años se podía modelar cualquier cosa, pero construirlo era un problema técnico enorme, no solo por la dificultad para fabricar las partes, sino por la de traducir las formas a un sistema de medidas con tolerancias aceptables, sobre todo con la velocidad necesaria para que el proceso fuera viable financieramente. El BIM resuelve esto en gran medida, facilita ese proceso, y quizás su consecuencia cultural sea la banalización de la forma compleja, una pérdida del aura. El cambio cualitativo puede ser que lo que se consideraba forma compleja deja de ser un desafío o una frontera a alcanzar. Diego Arraigada: ¿Qué pensás sobre la aplicación del BIM en la enseñanza de arquitectura? VG: Considero que puede llegar a ser un impedimento, porque está dirigido hacia la fase de producción y hacia etapas tardías del proceso de diseño que generalmente se investigan poco durante la formación de los arquitectos. Pero el concepto de integración me parece que es interesante para los alumnos. Si uno pudiera profundizar la idea del proyecto como modificación de parámetros y como simulación, introduciendo variables que no sean solo del plano formal, me parece que es interesante. El tema es cómo se re-direcciona la energía que tiene el software hacia el construir. En la enseñanza, excepto hacia el final, donde los alumnos están un poco más cerca del campo profesional, el foco está en el nivel conceptual. Habría que desarrollar una especie de Soft BIM que maneje elementos no geométricos con un estándar de complejidad menor que el de los sistemas profesionales. Por otro lado, la idea de integración de la información tiene como consecuencia la interoperabilidad de las representaciones, de modo que dibujar un plano, un corte, una vista, y actualizarlos cada vez se vuelve anacrónico. Me parece que en la escuela también habría que pensar esto. CN: Lo que resulta llamativo es que la integración parece estar facilitada en ciertos niveles del trabajo y contenida en otros. Todo el trabajo que tiene que ver con el tanteo, lo más difuso, está excluido del proceso. La anexactitud es una de las limitaciones que tiene la idea de integración. Y me parece interesante preguntarse, dentro de la integración, qué es lo que se segrega y lo que se incluye, ya que si todo estuviera integrado, si no hubiera exterioridad, exclusión, posiblemente no podríamos hablar de proyecto como tal, preguntarse, dentro de las ecologías de integración, cuál es el sesgo de lo que se produce en términos de qué se está segregando y de las prioridades, dependencias, cadenas de relación entre los dominios integrados, incluso preguntarse sobre la forma del modelo mismo. Hay muchos momentos en que, en realidad, no hay transferencia fluida de información, por ejemplo, en el paso de Rhino o Grasshopper al modelo de BIM. Son dos lógicas distintas, cada una determinada por el medio en el que sucede, y las restricciones de un modelo no se transfieren al otro. VG: Respecto a dejar afuera momentos preliminares, como el croquis, puede ser que haya estudios que trabajen con vinculaciones entre Grasshopper y BIM. Yo no tuve la experiencia. DA: ¿Cómo es la curva de aprendizaje? VG: El BIM es lento de aprender. En estudios grandes se pueden destinar recursos a dar clases y a invitar profesores para asesoramiento. Pero en Argentina hay
pocas estructuras corporativas, y se produce un efecto de contagio negativo, en el que muchos estudios prefieren no usarlo, porque si uno lo hace y el otro no, no sirve. Tiene que estar todo el equipo capacitado y on-board. Si a mitad de camino se desarma el equipo, si se van los empleados, se hace complicado. Ese es el costo de la curva de aprendizaje lenta, que hace que no se popularice tanto en los estudios de arquitectura. Pero uno se acostumbra a trabajar con parámetros más rápido de lo que cree. AF: Lo que decías respecto a la integración con otras disciplinas, ¿no tiene acaso que ver con un complejo del arquitecto? Porque pareciera que la integración mediante BIM es un esfuerzo hacia afuera, por comunicarse con los ingenieros, pero también puede tener que ver con un determinado momento en la historia, en el cual al arquitecto, por razones no necesariamente prácticas, le hace falta esa capacidad. Y que le falte esa capacidad hacia adentro de la disciplina, es lo que para mí hace que BIM no esté tan extendido. Apareció en un momento en que la arquitectura como disciplina necesitaba abrirse y comunicarse, y el resultado es ese software. Creo que hay condiciones históricas determinantes. CN: Nos hemos auto-convencido, lamentablemente, que tenemos que ser horizontales con las otras disciplinas, en un acto de falsa modestia cuya ética proviene finalmente del mito de la muerte del autor. La idea de que el arquitecto es uno entre seis u ocho asesores, no es la idea de arquitectura que todos tenemos, si somos sinceros. Yo entiendo lo del complejo del arquitecto en esos términos: nos han convencido que tenemos que convencernos a nosotros mismos que operar horizontalmente implica un beneficio creativo, o al menos operativo. Pero esa supuesta convicción no tiene robusteza disciplinar si no involucra un cambio de modelo del que el autor salga vigorizado. Podremos pretender operar horizontalmente, pero el croquis preliminar finalmente queda fuera de la ecuación, negado como realidad, ya que el croquis preliminar lo hago yo. Si el croquis preliminar está afuera de los sistemas de producción, se trata finalmente de una idea convencional de la arquitectura, enmascarada desde cierta etapa como un problema de interactividad horizontal e integración. En ese sentido, un software puede estar dirigido a facilitar la integración, pero si después hay que llamar al arquitecto creativo para que establezca criterios arbitrarios desde una posición externa, esa posición resulta ahora aún más mistificada. La teoría de la integración está dando vueltas desde hace muchos años alrededor de la autoría como alrededor de una presa, y que sigamos insistiendo en ella desde la negación interna de la autoría misma, como si fuera la verdad, me parece improductivo, si no al menos irreal. Me parece que hay que problematizar el debate de la autoría en algún lado. En la consideración de las capacidades de un software no puede considerada como un problema externo ni menor, mucho menos omitida. VG: Uno cuenta con más información, pero eso no significa que uno no tome las decisiones. El arquitecto sigue siendo la cabeza en tanto coordinador multidisciplinario. CN: Parece que el arquitecto está afuera y adentro de los procesos a la vez. Es el que mira el plano desde arriba, y es el que forma parte de un equipo interdisciplinario. Me parece que ahí hay un doble discurso, que debe explicitarse y asumirse como condición del modelo. JV: Creo que la idea de integración es problemática en la medida en que se asuma como abstracta, en el sentido de no tener forma propia. Pero la integración tiene formas, en plural. Por ejemplo, el círculo que se veía en el

Fotografía: Anna Font, Archivo EAEU

Fotografía: Anna Font, Archivo EAEU diagrama donde figuraban todos los consultores, parece aludir a una situación democrática por la equidistancia de todos los actores con respecto al proyecto. Esa sería una forma de integrar, y no la única. En realidad, cada software contiene una inteligencia en sí, e involucra formas distintas de integrar. En ese sentido, no es tan distinto de una ideología. Por eso me parece interesante que hoy podamos estar discutiendo si tal software es más adecuado que tal otro, por tal o cual razón, o para tales o cuales propósitos. Es una discusión de un tono parecido a cómo, ciento cincuenta años atrás, un arquitecto se preguntaba en qué estilo se debía construir. Me parece importante en la medida que se entienda cuáles son las implicaciones de la discusión, que claramente van mucho más allá de lo práctico y lo económico, e involucran dimensiones culturales, incluso políticas. Si se tiene en cuenta la profundidad de estos problemas, y de todo lo que implica el uso de la tecnología, está muy bien. Si no, hay un peligro que es banalizar, ya no la forma compleja, sino la disciplina arquitectónica en su conjunto. ND: ¿Cómo se banaliza la disciplina? JV: Cuando se da por sentado que integración es una categoría general, por ejemplo. En realidad no es general, sino que admite modalidades diferentes. El medio digital es en sí una modalidad de integración de información, por oposición a un sistema pre-digital, y dentro del medio digital hay muchas variantes. El diseño, como prerrogativa del arquitecto, puede llegar a entenderse como la capacidad para definir cómo se integran determinados niveles y tipos de información, en qué orden se toman las decisiones, cuáles son esas decisiones, cuál es la información que se intercambia, cuál la que se niega, y cuáles son los medios. CN: Lo que me parece difícil, pero me gustaría, es que habláramos ahora de las formas en que funciona el sistema que vimos: de dónde vienen sus lógicas, qué restringen, cuáles son sus puntos de control, cuáles los elementos pasivos, cuáles son sus formas y sus dominios.