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"A pesar de que se acabaron los programas se especiales para la atención de la pandemia, el FNG sigue respaldando al tejido empresarial!"

DIÁLOGO INSTITUCIONAL

En esta edición, la Revista PyME –Producción y Mundo Empresarial- habló con Raúl Buitrago, presidente del Fondo Nacional de Garantías, FNG, entidad que este año celebra sus 40 años, y que en su historia ha tenido el importante papel de respaldar los créditos de las empresas colombianas.

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Producción y Mundo Empresarial (PyME): ¿Cómo se da el nacimiento del Fondo Nacional de Garantías?

Raúl Buitrago (RB): El Fondo Nacional de Garantías, nació hace 40 años en febrero de 1982 durante el gobierno de Julio Cesar Turbay Quintero. Surgió porque había un problema de acceso a crédito por parte de las mipymes, planteando la necesidad de respaldar a los empresarios, de forma tal que, al hacer una solicitud de crédito, esta tuviera mayor “probabilidad de éxito”.

En ese momento el financiamiento era costoso y de difícil acceso, y tanto la inflación como las tasas de interés eran bastante elevadas, lo que generaba una dificultad muy grande para encontrar fondeo para las actividades productivas de las pequeñas y, sobre todo, las microempresas.

Entonces nació así y durante prácticamente 38 años se desempeñó en ese rol.

En el periodo de la pandemia, el rol cambió un poco, porque el problema no era solamente facilitar el acceso a las mipymes, sino fungir como un instrumento de política contracíclica para que el tejido empresarial se mantuviera a flote y la reactivación pudiese ser más robusta.

En 2020 el FGN fue capitalizado con el propósito de asumir un mayor apetito de riesgo, para que los bancos mantuviesen la liquidez a las empresas durante la emergencia sanitaria y económica. El rol ya no era para corregir un fallo en el mercado, sino que era un problema de información asimétrica, es decir, no desconocimiento de las calidades crediticias del deudor.

PyME: Durante los momentos más fuertes de la pandemia en los que el FNG jugó un papel tan importante ¿Qué fue lo más difícil?

RB: El desafío más grande que enfrentamos fue el diseño y puesta en operación de “los

productos”, lo que implicaba discutir sobre las tarifas que se iban a cobrar por la comisión, los incentivos que se tenían que diseñar para evitar que se exacerbara el problema de riesgo moral. Este se da cuando se presta a todos los usuarios sin revisar su capacidad de pago.

Para evitar ese riesgo, los productos a diseñar debían tener tarifas adecuadas e incentivos para evitar esos problemas de riesgo moral.

Los decretos de emergencia sanitaria se establecieron en marzo de 2020, y en abril ya estaban saliendo los primeros productos del FNG. Rápidamente evaluamos e identificamos en qué había que mejorar y calibrar, y en septiembre salió un paquete completo de esos productos, que luego se prorrogó el programa Unidos por Colombia, que permitió superar y generar esas coberturas del 90%. Se extendió primero hasta el 31 de diciembre de 2020, luego hasta junio de 2021, cuando esa hora oscura no había pasado todavía, y luego se prorrogó de otra vez hasta el 31 de diciembre de 2021.

Esa capacidad de adaptación, el proceso continuo de toma de decisiones, la coordinación con el Gobierno Nacional, el Ministerio de Hacienda, la Superintendencia Financiera, la Junta Directiva, etc. Fue un reto mayúsculo, innovar fue el otro elemento importante.

El FNG tuvo que adaptarse, pues nadie estaba preparado para un trabajo 100% digital. El equipo tuvo que prepararse y adaptarse a ese entorno digital, y, adicionalmente, incrementar sustancialmente sus niveles de productividad para poder atender un volumen de garantías inédito.

PyME: ¿Cuál considera el hito más importante del Fondo Nacional de Garantías en su historia?

RB: Yo creo que el hito más relevante tiene que ver con el respaldo a una gran cantidad de empresarios, y me concentraré en la historia reciente. Durante la pandemia respaldamos a más de 890.000 unidades productivas, desde trabajadores independientes y mipymes, que constituyeron el 96%, hasta grandes empresas. Eso es muy relevante. Respaldamos créditos por el orden de $37 billones a lo largo y ancho del territorio en el 100% de los departamentos y en el 99% de los municipios a través de la red de intermediarios con la que cuenta el FNG.

PyME: ¿Qué mensaje les envía a los empresarios micro, pequeños y medianos?

RB: Hay que señalar 4 mensajes clave:

El primero de ellos es que el Fondo Nacional de Garantías, a pesar de que se acabaron los programas especiales para la atención de la pandemia, sigue respaldando al tejido empresarial. El programa especial para atención de pandemia se acabó en diciembre 31 de 2021, el desmonte, pero hoy por hoy estamos trabajando con garantías nuevamente con cobertura del 50%. El segundo mensaje tiene que ver con los productos nuevos que desarrollamos, que ya tienen vocación de permanencia, y para el segmento de pequeñas y medianas empresas harán énfasis en la posibilidad de financiarse a través del mercado público de valores, plataformas de crowdfunding A2censo de la Bolsa de Valores de Colombia que está dirigida justamente a pequeñas y medianas empresas.

El tercer mensaje es respecto a la “Ley de Financiamiento Para Todos”, un proyecto de ley radicado en el Congreso hace algunas semanas con mensaje de urgencia, encaminado a facilitar el acceso a crédito formal a la base del tejido empresarial, al trabajador independiente o al microempresario informal, allí, a imagen y semejanza lo que se hizo en pandemia, se propone que se diseñen garantías con coberturas hasta del 90%, para que las personas que hoy en día le están pagando al “gota a gota” o al “Paga Diario” dejen de hacerlo allá y lleguen al crédito formal.

Y el último mensaje tiene que ver con una cooperación técnica con la Unión Europea para diseñar una garantía que va encaminada a las mujeres. Es una garantía con equidad de género para trabajadoras independientes y microempresarias, y busca darles la oportunidad para que migren hacia operaciones formales a un costo más barato en comparación con el de los hombres, pues están en manos de la economía informal

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