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El reto más importante de la humanidad es detener el calentamiento global
REPRESENTACIÓN GREMIAL
Andrés Botero Arbeláez, director ejecutivo de la Cámara Ambiental del Plástico
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Cualquier cambio o modificación del uso del plástico por otro sustituto sería acelerar el calentamiento global. No existe dentro de la invención de la civilización humana un elemento con tantas cualidades para el cuidado de la salud y la alimentación de los humanos ni hemos logrado como especie un logro más avanzado tecnológicamente.
Estamos hablando de la maleabilidad del plástico y la heterogeneidad de sus usos e impactos positivos en todos los sectores de la industria y el comercio de los seres humanos.
En términos de consumo de energía y de emisiones de Gases de Efecto Invernadero, GEI, la industria plástica es superada con creces por cualquier posible sustituto, como el papel, el cartón, el vidrio, el aluminio y otros materiales, todos ellos muchas veces menos amigables con la premisa de detener el calentamiento global. ¡Ojalá no sea muy tarde para alertar a la sociedad de que cualquier remedio diferente al plástico podría ser un error fatal para la humanidad!
Hacer uso racional del plástico y reciclarlo son dos premisas de orden paradójico en la esencia de los plásticos. Lo absurdo es la incultura, la desidia, el despropósito con el que los países subdesarrollados, como Colombia, asumen el compromiso de educar y castigar a todos los ciudadanos irresponsables sobre la disposición final de los residuos sólidos.
No podemos rendirnos frente al uso productivo y rentable del aprovechamiento de la basura y mucho menos ser indiferentes ante el holocausto de los océanos y la contaminación por plásticos. Este problema se soluciona con cultura y con acciones de limpieza, pero los gobiernos siguen echándole la culpa al plástico y prohibiendo su uso, en vez de reglamentarlo como es debido. Es un ejemplo palmario de la insensatez que pretende prohibir el plástico, sin dimensionar el impacto frente al calentamiento global por el simple uso de cualquier otro material.
La industria plástica mundial está convencida de que la transformación del plástico hacia el futuro está garantizado, siempre y cuando tomemos conciencia del impacto ambiental que generan nuestras industrias. El reciclaje es el elemento sustancial.
En los aeropuertos y lugares públicos de Alemania nadie piensa en prohibiciones, porque el reto de reciclar ha sido incorporado en la cultura de todos los ciudadanos y a nadie le cabe la duda de la importancia de recuperar los residuos, producto del diario vivir.
Las basuras en todos los hogares están estrictamente separadas y son entregadas según horarios y rutas establecidas previamente por el Estado.
La regulación es clara y a nadie afecta, salvo a los irresponsables que no cumplan con la norma. Nuestra preocupación radica en las acciones prohibitivas que asumen algunas empresas, cadenas hoteleras, tiendas de despacho y centros comerciales, entre otros, que pueden afectar seriamente la industria a nivel global.
Por ello, nos abriga el convencimiento de que en Colombia los políticos están malinterpretando el verdadero reto social que encarna la sociedad colombiana y su compromiso ciudadano con el cuidado del medio ambiente.