
4 minute read
LOS RETOS DE LA ECONOMÍA NARANJA DEL PRESIDENTE DUQUE
Opinión
Por. María Paula Marín
Advertisement
En Colombia, el nuevo gobierno puso de moda el término ‘Economía Naranja’. Presentado en etapa electoral como una genialidad criolla, es en realidad un sector económico de escala mundial que representa el 6,1% del PIB global. Un mercado del orden de los 5 billones de dólares, que este artículo tiene por objetivo explicar. Así como los retos del nuevo mandatario en el desarrollo de esta como una de sus banderas.
Para comprender el origen de la economía naranja es necesario situarse en el contexto económico mundial y advertir que el mundo no se ha recuperado aún de la crisis económica de 2008, una parálisis económica de gran magnitud (la más grande desde la Gran Depresión de 1929) que provocó una caída, en un solo año, del 20% en la tasa de ganancia del capital1, indicador clave de
1 La tasa de ganancia es el indicador fundamental de la economía capitalista y hace referencia al valor creado durante
la economía capitalista, que pese a haber tenido una recuperación, no se encuentra todavía en un proceso estable de crecimiento.
Emisiones monetarias, tasas globales de interés casi en cero o negativas y un auge de la especulación en las bolsas de valores, son algunas de las medidas que se han tomado para contrarrestar la crisis. Pero con estas, lejos de elevar la tasa de ganancia del capital, se han generado enormes excedentes, que sumados a la contracción de la demanda, alejan cada vez más a la economía mundial de una recuperación definitiva. El resultado es que en el mundo, por cada 10 dólares de dinero que existen, se produce uno.2
Es así como el establecimiento de nuevas mercancías y la búsqueda de nuevos nichos de mercado se convierten en la única alternativa a la especulación financiera monopolista para garantizar una creciente remuneración del capital. Las ‘mentefacturas’3 son esas nuevas mercancías de cuyo proceso productivo o ese ‘capital intangible’ de cuyo intercambio se extraerán las ganancias que buscan los capitales sobrantes del globo. Y la economía naranja es el nicho de mercado donde se transarán estas creaciones.
el movimiento del capital a través del proceso de producción y del posterior proceso de circulación. Esta tasa de ganancia debe lograr una remuneración adecuada y creciente del capital. Pues obtener una ganancia es la fuerza motriz de cualquier inversión en la economía capitalista. Capitalismo y crisis económicas. Febrero. 2018. https://bit.ly/2wNReeV
2 SUÁREZ, Aurelio. Las causas reales de las guerras comerciales. El Tiempo. 21 de agosto, 2018. https://bit.ly/2MuuxqZ
3 Bienes y servicios creativos.
Es así como en el 2013, el término de economía naranja surge como un renombre con identidad cromática dado por el BID4 a la economía creativa, concepto utilizado desde el 2001 por John Howkins5, para agrupar a todos los sectores en los que el valor de los bienes y servicios se fundamenta en la propiedad intelectual: Arquitectura, artes visuales y escénicas, artesanías, cine, diseño, editorial, investigación y desarrollo, juegos y juguetes, moda, música, publicidad, periódicos, revistas, conciertos, literatura, películas, software, TV y radio, y videojuegos son algunos de los sectores que forman parte de la economía naranja.
La propiedad intelectual y los derechos de autor de las nuevas mercancías comercializadas con la economía naranja se protegerán mediante el enfoque anglosajón del copyright, en el que el dueño de la propiedad intelectual es el comercializador de la creación y no el creador, por lo que las industrias culturales de economía creativa, en el marco normativo de propiedad intelectual que se implementó en Colombia con los TLC, se apropiarán de las creaciones comercializadas mediante la entrega de un derecho de comercialización a cambio del 10% de lo comercializado. En otras palabras, con la economía naranja se entregará el arte y cultura nacional a las grandes corporaciones del entretenimiento, que se permitirán el deterioro de las condiciones laborales
de los artistas y trabajadores de la cultura, en la búsqueda por abaratar los costos de su operación.
Son grandes los retos que deberá afrontar la Ministra de Cultura Carmen Vásquez, como nueva encargada por el gobierno nacional para liderar el tema. El primero de ellos, es ser la representante de una cartera poco influyente y con uno de los presupuestos para 2019 más bajos, 276.789 millones de pesos tras una caída del 18% frente al año pasado6. El sector textil será otro de los retos que se tendrán que sortear, en el que la producción nacional sufrió una caída del 23% durante el primer semestre de 2018.7, lo que se agrava con la Resolución 212 del Ministerio de Comercio Industria y Turismo con la que se favorece la importación de telas chinas en detrimento de toda la cadena textil-confecciones.
Parece ser una mala idea la de reemplazar las manufacturas por mentefacturas y poner en la economía naranja la esperanza de una economía vulnerable como la colombiana, por su especialización en sectores altamente volátiles y de escasa generación de valor agregado. Es la fórmula contraria la que debe aplicarse, la que aplicaron los países industrializados antes de serlo: poner esfuerzos en el desarrollo de la producción industrial interna, el sector de la economía que mayor valor agregado y riqueza genera.
4 BUITRAGO, Felipe; DUQUE, Ivan. La Economía Naranja: Una oportunidad infinita. Banco Interamericano de Desarrollo. 2013.
5 Se le considera el padre de la economía creativa y se puede decir que por “economía creativa” se entienden las operaciones que generan los productos creativos.
6 Celedón, Nohora. La economía Naranja de Duque aún está verde. La silla Vacía. Septiembre de 2018. https://bit. ly/2LYqC0p
7 Centro de Estudios Económicos. ANIF. La Gran Encuesta PyME. 1er. semestre 2018. https://bit.ly/2wNXZNW