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¿Qué tan nuestro es nuestro pan?
Opinión
Por: Héctor Javier Galindo
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Director Ejecutivo Adepan direccion.adepan@gmail.com
medida que la globalización se vuelve el pan de cada día, vemos como desafortunadamente la industria panificadora, que produce la base de la alimentación de los colombianos, es cada vez menos nuestra.
La llegada al país de panes congelados y productos totalmente terminados, como resultado de los TLC, el escaso apoyo a este importante sector por parte del Gobierno Nacional, la pesada carga tributaria, los altos niveles de informalidad y las tendencias de consumo que estigmatizan de manera injusta al pan, son los motivos que no han permitido que el sector pueda crecer.
Recientemente, la Asociación Nacional de Fabricantes de Pan –Adepan-, con el apoyo de MinCIT, realizó la caracterización sectorial que permitió llegar a interesantes conclusiones que serán la base sobre la cual debatiremos a mediados de julio del presente año en el Primer Congreso Internacional del Sector Panificador, a realizarse en Bogotá.
En dicho estudio se pudo detectar que los principales requerimientos del sector panificador en Colombia tienen que ver con el acceso a nuevos mercados, que permitan el incremento en el consumo per cápita en nuestro país, para lo cual se requiere mejorar en procesos de formación en calidad y en buenas prácticas de manufactura, entre otros aspectos.
Considerando el bajo nivel de agremiación encontrado, tan solo el 8,5% está vinculado a algún proceso asociativo, se requiere la divulgación de los beneficios que obtienen sus asociados, dado que el 52% de las panaderías encuestadas expresan como razón principal para no estar asociados el desconocimiento sobre la existencia de este tipo de entidades.
Adepan, como entidad gremial con cerca de 60 años de existencia en representación de los panaderos, firmó un memorando de entendimiento con el Min- CIT, con el fin de atender de una manera pronta y eficiente las necesidades del sector, defendiendo a las mipymes a nivel nacional y a las empresas industriales, comerciales y de servicios relacionados con la elaboración y comercialización de productos de panadería y afines.
Esperamos que el nuevo Gobierno, en conjunto con representantes del sector panificador, revise los logros alcanzados, posibilitando que las asociaciones y entidades gremiales accedan de manera ágil a los recursos ofertados en las constantes convocatorias generadas por iNNpulsa Colombia, en las que se canalizan recursos de cofinanciación, teniendo en cuenta el nivel educativo y de formación técnica del recurso humano que es empleado por las panaderías en Colombia, ya que tan solo el 16,3% tiene formación técnica y solo el 2,4% universitaria.

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Igualmente se requiere continuar el proceso de concertación con el SENA y con otros entes de formación públicos y privados, implementando contenidos acordes a la realidad y a las necesidades de formación del sector, permitiendo de manera prioritaria el acceso a la misma a los trabajadores que actualmente realizan su actividad en las empresas del sector, y que están vinculadas a las agremiaciones regionales y locales como mecanismo de fortalecimiento institucional para la interlocución los organismos del Estado responsables de las políticas públicas en este aspecto.
Con un 79,7% de los establecimientos inscritos en el Registro Mercantil y un 84,2% inscritos en el Registro Único Tributario, es innegable la creciente formalización del sector. Sin embargo, se requiere un mejoramiento integral en este campo, ya que tan solo el 41,5% de las panaderías hace uso del sistema bancario para el negocio ya que el 41,9% no lo consideran necesario, desconociendo con ello las posibilidades que genera el acceso a fuentes de crédito formales.
Teniendo en cuenta los focus group realizados en las ciudades de Bogotá, Medellín y Cali, consideramos que se debe trabajar en aspectos claves como la percepción que se ha creado respecto del consumo del pan en el sistema de salud y convertirlo en oportunidad para diversificar y satisfacer diferentes nichos del mercado.
El Estado, mediante intervención al clúster de la industria, debe revisar el impacto de los precios de la materia prima que se están pagando en razón a que no se puede competir con productos importados. Es por esto que se hace necesario trabajar por asegurar desde el gremio fuentes adicionales de apoyo por parte del Estado en lo económico y en lo relacionado con el desarrollo tecnológico para poder competir.
A todos los interesados en mejorar la realidad del sector panificador en Colombia, los invitamos a que se vinculen al trabajo que venimos realizando con el fin de que el Primer Congreso Internacional del Sector Panificador que realizaremos sea todo un éxito.