Por: Víctor Segundo Pérez - Auxiliar de Enfermería
Denición de héroe: aquella persona que se comporta de manera valerosa y con determinación. Se considera que alguien es un héroe porque no maniesta temor ante una situación adversa o peligrosa. Entonces no me endilguen ese título, porque temor es el que llevo, el que dejo y con el que convivo. No es mi primera patología tratada con temor, siempre me rodean un sin numero de enfermedades que haría correr al más altruista de los mortales. Nunca pensé en trasnochar para laborar, ver como se va un n de semana por la rendija de una habitación, en la cual está alguien pidiéndome a gritos que le ayude. Solo pensaba en querer ayudar. Comencé entonces este camino hermoso salido de todo contesto normal. Cuando tu mirada triste taladra mis pensamientos y me embarga ese deseo exponencial por ayudarte, me aumenta el animo, comienzo a laborar buscando tu bienestar. Leo con atención las órdenes médicas, estudio tu situación, busco la solución a tu queja; me desanimo porque no logro 20
mitigar tu dolor, respiro, vuelvo a congurar mi pensamiento, acomodo tu almohada, cobijo tu cuerpo, espero pacientemente que pase tu medicación. Y ahora si veo como tu cara rejuvenece, como me largas una sonrisa. Agacho mi mirada y sin que me veas empuño mis manos, en gesto de “lo logré”. Te pregunto cómo te sientes y tu mirada me responde. Es mi tapabocas cómplice de alegría, guarda el secreto de mi satisfacción. Salgo de la habitación, miro a mi derecha y a mi izquierda, en donde al mismo tiempo mis compañeras también salen felices con esa actitud de: lo hice bien. Nos miramos, callamos, nos sentamos a escribir lo realizado a cada paciente. Sentados si, pero con nuestra mente caminando a más soluciones para tu bienestar. No, no quiero que me llames héroe, llámame orgullosamente auxiliar de enfermería.
