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NINGUNOS JUGUETES

BUGATTI BABY II

DESDE $39,000 A $65,000

El Bugatti Baby II emplea tecnología de vanguardia, pero respetando siempre la esencia de la marca. Además, también se fabricarán únicamente 500 coches. Está construido a una escala del 75%, basado en el escaneado en 3D del Tipo 35 del Gran Premio de Francia de 1924. Cuenta con su propia gama de tres modelos diferentes: el Base, el Vitesse y el Pur Sang, y es funcional tanto para niños como para adultos.

Lamentablemente, el precio de nuestro pequeño Bugatti está en consonancia con su exclusividad. Para comprar el modelo más económico, tendremos que desembolsar 39,000 dólares. Si lo que queremos es un Vitesse, la factura se eleva hasta los 50,500 dólares, mientras que el modelo tope de gama se va hasta los 65,000 dólares. El motor de 4 kW, permite correr entre 31 mph en el modo novato y 45 mph en adulto.

BUGATTI BABY

CARBON EDITION

$92,300

Está estrictamente limitado: solo puede comprarlo si posee un Bugatti Mistral. El Carbon Edition se parece mucho a las versiones normales de la Baby II, aunque hay una mezcla de pintura negra y fibra de carbono visible para ciertos componentes. Los faros redondos parecen antiguos, pero en realidad ocultan elementos de iluminación LED horizontales como tributo al diseño del Mistral. Está disponible en tres versiones (si tiene un Mistral, por supuesto). El tope de gama Baby II tiene un tren motriz eléctrico con una batería de 2,8 kWh y un motor eléctrico con una potencia de 13,4 hp (10 kW). Esta potencia debería ser suficiente para alcanzar una velocidad máxima de 42 millas por hora.

Testa Rossa J

$101,600

El Testa Rossa J (Junior) es tan exclusivo como cualquier otro modelo del cavallino de serie limitada. De hecho, apenas se fabricarán 299 unidades.

Ha sido desarrollado por la propia Ferrari en colaboración con The Little Car Company, está indicado para mayores de 14 años y, por supuesto, no está homologado para circular por carretera.

La carrocería es de aluminio, con el mismo color rojo de los Ferrari de calle actuales y el logo de la marca en el capó. El chasis está basado en el original, cuyos esquemas han sido recuperados para esta réplica con mucho empaque: no en vano su tamaño corresponde al 75% del carro real.

El motor eléctrico que propulsa al Ferrari Testa Rossa J, permite recorrer 50 millas con cada recarga. En modo ‘novato’ se limita la potencia a un kilovatio y la velocidad máxima a 24 mph; en ‘confort’ salta a 4 kW y 40 km/h y en los programas Sport y Race se desbloquea todo el potencial de este ‘deportivo’ tan particular y supera los 50 mph.

Cuenta con frenos de disco Brembo y una barra antivuelco que puede pedirse como opción.

Tamiya Wild One Max

$8,250

A diferencia de todos los demás carros, este espectacular modelo en vez de achicarse creció. Quienes vivieron la década del ochenta seguramente recordarán estos pequeño autos todoterreno a radio control. Está versión, en lugar de pesar 3 libras pesa unas 500, con capacidad para dos personas y la velocidad máxima es de 30 mph, aunque con un ‘pack’ extra puede alcanzar más. Se entrega en una caja para armar.

Aston Martin Db5 Junior

DESDE $42,600 HASTA $98,300

Desarrollado en cooperación con The Little Car Company, es esencialmente una réplica a escala 2/3 del DB5 original. Es el carro ideal para los acaudalados padres que no soportarán la tentación de tomar prestado el juguete de sus hijos, ya que su tamaño —10 pies de largo— le permite soportar tranquilamente el peso de un adulto. Cuenta con dos asientos y toda la potencia la desarrolla un motor eléctrico de 6.7 CV (5 kW), lo le que permite moverse a velocidades de hasta 45 mph. Para frenar las cuatro ruedas, que presumen de un tamaño de 10 pulgadas, encontramos frenos de disco.

El Aston Martin DB5 Junior tiene tres modos de conducción: novato, experto y carrera, y cuenta incluso con apagado remoto a una distancia de hasta 90 pies.

”QUIERO GANAR EL CAMPEONATO DE PESO COMPLETO”

”QUIERO GANAR EL CAMPEONATO DE PESO COMPLETO”

Joseph Reboyras, EL VOCERO

Desde su fundación en 1953 como Capitol Wrestling Corporation, la World Wrestling Entertainment (WWE) ha sido marcada por diversas generaciones de luchadores puertorriqueños, como Pedro Morales y Carlitos Caribbean Cool.

Pero ahora, en el 2023, la representación de la monoestrellada en la empresa de lucha libre más grande del mundo está siendo liderada por Damian Priest, quien creció en el municipio de Dorado.

Recientemente, Priest catapultó su carrera, luego de coestelarizar Backlash — ante 17,944 boricuas— primer Premium Live Event de la WWE que se celebra en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot desde el 2005. El puertorriqueño, de 40 años, se enfrentó al cantante del género urbano Bad Bunny en una pelea callejera que se robó el espectáculo y conmemoró la historia de la lucha libre boricua.

Y para Priest, este combate —que fue visto por millones de personas en todas partes del mundo— fue mucho más que una pelea callejera.

“La importancia de esta lucha es tremenda, no solamente para los boricuas. Esta pelea abre las puertas a que tengamos otros Premium Live Events en otros países latinos —como México— y para mí eso es más importante que cualquier otra cosa”, expresó Priest en entrevista con ZONA.

Bad Bunny y Damian Priest se ven cara a cara en el comienzo de la pelea callejera.

>Joel Zietcer / WWE

“También, se abre la posibilidad de que si nosotros podemos hacer algo así, ¿por qué no puede haber un campeón mundial puertorriqueño? Este evento es bien importante no solamente para Bad Bunny y para mí, sino para los latinos en general”, afirmó.

Precisamente, la WWE no tiene un campeón mundial puertorriqueño desde 1971, cuando Pedro Morales se consagró como el cuarto luchador que gana el título. Morales fue el primer y último boricua que ha alzado el anhelado cetro, que Priest ve como el sueño que inmortalizaría su carrera.

“Ese es el sueño (ganar el campeonato mundial de la WWE). Mis sueños cambian. Primero era llegar aquí (WWE), después era competir en Wrestlemania, después era ganar un campeonato. Sigo logrando esos sueños; el próximo sueño es ganar el campeonato de peso completo y ser la cara de la compañía”, abundó.

“Eso es una necesidad para mí, para Puerto Rico y para los latinos. Yo creo que ya es tiempo y, ¿quién mejor que yo?”, puntualizó.

Priest tiene altas probabilidades de cumplir la meta de ser campeón mundial de la WWE, luego del éxito de Backlash en Puerto Rico.

El evento estableció marca de audiencia con un aumento de 28% en comparación con el Backlash celebrado el pasado año 2022.

Igualmente, la lucha entre el Conejo Malo y Priest generó más de 40 millones de impresiones en las redes sociales. Además, Backlash batió récords en venta de mercancía y patrocinios. Entre los artículos más vendidos, se encuentran las camisetas promocionales del evento y la del grupo Latino

World Orden con la bandera de Puerto Rico, comprobando que los luchadores latinos pueden estelarizar los grandes eventos de la empresa.

Otros boricuas también vislumbran a Priest como el segundo campeón mundial puertorriqueño de la WWE, y tal es el caso del veterano luchador vegalteño Savio Vega.

“(Priest) tiene para crecer un montón. Yo auguro que Priest tiene para ser el segundo campeón mundial puertorriqueño de esa compañía... Eso conlleva varios ingredientes como disciplina y respeto. Yo espero que él llegue hasta allá y ese sueño se haga realidad para tener nuevamente un puertorriqueño como campeón mundial en la WWE”, indicó Vega a ZONA.

Aunque es mucho lo que ha logrado, el camino de Priest hasta llegar a este punto de su carrera no ha sido fácil, pero se ha mantenido firme en el sueño que tuvo a sus 10 años, de algún día luchar en el cuadrilátero.

“Desde que era niño, lo que más me encantaba del mundo de la lucha libre era lo que me hacía sentir. Y ahí fue que me entró a la cabeza: ‘Yo nací para esto; yo tengo que ser un luchador’... Yo quería que otra persona sintiera lo que yo sentí. Yo quiero que un niño me vea a mí y diga: ‘Yo quiero ser como él’. Yo tenía como 10 años, cuando decidí que esto era lo que quería hacer con mi vida”, relató.

Un Luchador Hist Rico

Priest arribó a la WWE en el 2018, pero previo a su llegada a la empresa ya contaba con experiencia internacional en promociones como Ring of Honor y New Japan Pro Wrestling

En la WWE su carrera ha tenido distintas etapas, pues comenzó en el 2018 en NXT, la tercera marca de la compañía, que es utilizada como campo de desarrollo para los luchadores de nuevo ingreso.

En NXT, Priest destacó en combates contra peleadores de alto calibre — como Finn Balor y Johnny Gargano— y eventualmente, se coronó campeón Norteamericano de NXT.

Tres años después de haber llegado a la empresa de lucha libre profesional, se incorporó a Raw, el programa semanal que transmite la WWE los lunes. Desde su llegada, ha resaltado convirtiéndose en campeón de Estados Unidos y luego uniéndose al grupo The Judgment Day, que está compuesto por Balor, Dominik Mysterio y Rhea Ripley.

Previo a su anticipada pelea callejera con Bad Bunny, Priest le compartió a ZONA que esperaba que este combate sea lo que su carrera necesitaba para “seguir subiendo la escalera” .

No hay duda de que, tras el éxito del pleito, los ojos de los altos gerenciales de la WWE están puestos sobre el luchador puertorriqueño.