Edicion 20 de Diciembre de 2012

Page 16

16

LOCALES / JUEVES, 20 DE DICIEMBRE DE 2012 El periódico de Puerto Rico

Redimidos por el clandestinaje YENNIFER ÁLVAREZ y STEPHANIE GÓMEZ, EL VOCERO

A pesar de haber desafiado las autoridades, muchos prófugos gozaron de la simpatía del pueblo

“Palomilla, Palomilla, tu historia es muy importante, te acusan de criminal y tú no has matado a nadie”. – Plena del cancionero popular de Manuel Jiménez (Canario) A través de los años, son varios los prófugos que han pasado de ser blanco de las autoridades para convertirse en figuras de la cultura popular en Puerto Rico. José A. Gerena Lafontaine, alias La Palomilla; Antonio Correa Cotto; Antonio García López, mejor conocido como Toño Bicicleta y Filiberto Ojeda Ríos, ocupan un espacio en el cancionero popular y en el cine puertorriqueño, luego de cobrar notoriedad por vivir un largo periodo en la clandestinidad. Gerena Lafontaine vivió en el clandestinaje en la década de 1950 luego de robar una segueta de un plomero en el Presidio Insular de Río Piedras, con la que cortó los barrotes de la ventana de su celda ubicada en un tercer piso. Para poder escapar utilizó como soga dos pantalones y se lanzó desde una altura de 14 pies, lo que hizo su historia más famosa; de ahí el mote La Palomilla. El prófugo pasó de una vida criminal a una vida de servicio, y fue indultado por el entonces gobernador Luis Muñoz Marín. Una plena de Manuel Jiménez (Canario) evidencia la aceptación que tuvo La Palomilla en el imaginario del Pueblo. Su historia fue además reseñada en una película con su mismo nombre, dirigida por Efraín López Neris. Más o menos para la misma época, Correa Cotto ocupó primeras planas por una serie de asesinatos en Ponce y una impresionante fuga, luego de provocar una revuelta en la cárcel peninsular, en la que escapó un centenar de presos. El prófugo provocó su búsqueda por años y un operativo sin precedentes para la época, incluyendo una recompensa de $10 mil por su captura vivo o muerto_ suma nunca antes ofrecida por la Policía. Correa Cotto inspiró la canción “Terror de Ponce” de la Orquesta de Rubby Haddock y se rodaron las películas: “Correa Cotto, Así Me Llaman” (1968) y “La Venganza De Correa Cotto” (1969). Más adelante, en las décadas de 1970 y 1980, Toño Bicicleta ocupó primeras planas, y tras fugarse siete veces de la cárcel, vivió 14 años en el clandestinaje. Fue acusado de asesinar a machetazos a su esposa, secuestrar a varias mujeres y matar a su padrastro y su tío para que no lo delataran. En 1995, Toño Bicicleta fue asesinado de un escopetazo en

los genitales por la Policía y cientos acudieron a su entierro, según los archivos de EL VOCERO. La vida de Toño Bicicleta también ocupó letras del cancionero popular en la música de Tonny Croatto con la canción “La bicicleta de Toño”, y su vida está documentada en varias películas, documentales y unitarios televisivos. A juicio de Miguel Rivera Puig, cronista policíaco con 35 años de experiencia, estas figuras cobraron popularidad porque “son malos pero simpáticos” debido a que “enfrentan sin miedo a la autoridad y se burlan de ella”. “Un forajido es un héroe; y hay ejemplos en todo el mundo. Entre los forajidos de leyenda está Robin Hood, y más reciente un Pablo Escobar, que aunque era temido por su crueldad, ayudaba a los vecinos de los barrios en Medellín, donde tenía apoyo”, comentó el también periodista de EL VOCERO. Rivera Puig recordó que en el caso de Toño Bicicleta “aunque era un soberano abusador, algunos le daban crédito como un conquistador de mujeres”. En las últimas décadas, otros prófugos se han mantenido por largo tiempo en la clandestinidad y hasta han cambiado su apariencia con cirugías estéticas y cambios de imagen como es el caso de José Figueroa Agosto, mejor conocido como Junior Cápsula. Sin embargo, para Rivera Puig, aunque hay un sinnúmero de prófugos, después de Toño Bicicleta ninguno ha alcanzado tanta popularidad.

El caso de Filiberto Ojeda Ríos Una de las figuras más controversiales en la clandestinidad fue Filiberto Ojeda Ríos, miembro del Ejército Popular Boricua (Los Macheteros). El sector independentista considera al prófugo durante 15 años como una de las figuras más importantes del nacionalismo, mientras las autoridades federales lo acusaban de terrorista. Los federales ofrecían una recompensa de $500 mil por su captura luego que se quitó un grillete electrónico en 1990, mientras esperaba juicio tras ser acusado de tramar un robo de $7.2 millones a la Wells Fargo en Hartford, Connecticut “para financiar las operaciones” de la lucha armada por la independencia de Puerto Rico, según explicó el propio Ojeda Ríos en una entrevista desde el clandestinaje con la periodista Daisy Sánchez. Tras su muerte en 2005 a manos del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), René Pérez del grupo Calle 13 dedicó una canción titulada “Querido FBI” en protesta tras el operativo en el que Ojeda Ríos murió desangrado. La vida de Ojeda Ríos también tiene su espacio en el séptimo arte en un documental dirigido por Leandro Fabrizi, que explora además su faceta musical como trompetista de la famosa Sonora Ponceña en la década de 1960.

Fotos EL VOCERO / Archivo

Nota del Editor: Esta es la quinta entrega de una serie especial sobre las diversas actividades que se realizan en la Isla bajo el manto de la clandestinidad.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.