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LA TIROIDES Y LA DIABETES

POR DR. JORGE DE

La diabetes tipo 2 y el hipotiroidismo son probablemente las dos condiciones más comunes que coexisten en nuestros pacientes adultos. El rol de la autoinmunidad se reconoce en el caso del diabético tipo 1, cuando a la misma vez tiene tiroiditis de Hashimoto, ambas enfermedades autoinmunes.

FACE Si tienes unos de estos síntomas, puedes sufrir de hipotiroidismo:

En el caso de los diabéticos tipo 2 con hipotiroidismo, la relación es más incierta.

La diabetes tipo 2 es una enfermedad poligénica y multifactorial, pero por qué es tan prevalente la enfermedad tiroidea en estos casos, sigue siendo enigmático.

La hormona tiroidea es un principal regulador de nuestro metabolismo y gasto de energía, y también está directamente envuelta en el control de la secreción de insulina y el balance de la glucosa.

La hormona tiroidea tiene un rol en la preservación y proliferación de las células beta del páncreas, que producen insulina.

Aquellos pacientes que son hipertiroideos producen más insulina, pero a la vez desarrollan resistencia a la insulina, y presentan problemas en el metabolismo de la glucosa.

De forma interesante, la falta de hormona tiroidea está asociada con una menor sensibilidad a la insulina y con intolerancia a la glucosa.

Hay varios estudios que demuestran que alteraciones en la función tiroidea durante el embarazo predispone a la diabetes gestacional.

En otros estudios poblacionales, se ha encontrado que aquellos individuos que tienen hipotiroidismo subclínico —pruebas mínimamente alteradas, pero sin síntomas— eventualmente desarrollan prediabetes y diabetes tipo 2.

Sea cual sea el mecanismo, lo más importante es recalcar que se debe estudiar la función tiroidea en todo paciente diabético, ya que existen altas probabilidades de que ambas condiciones coexistan.

Un paciente diabético tipo 2, que a su vez tenga problemas en su tiroides, va a carecer de mecanismos para optimizar la glucosa, lípidos, presión, estado emocional, y peso de forma efectiva.

Recuerde que siempre que tome medicamentos para tiroides, la levotiroxina sódica es el tratamiento de elección. Utilice preparaciones de la misma marca o hechas por el mismo manufacturero.

• Falta de fuerza muscular

• Astenia o poco deseo de realizar actividades

• Apatía con fatiga fácil

• Aumento de peso, incluso siguiendo regímenes y haciendo ejercicios

• Sensación de frío, sobre todo en manos y pies

• Visión borrosa

• Estreñimiento

• Enlentecimiento de pensamiento y memoria

• Lagunas o quedarse en blanco

• Alopecia o caída del pelo sin justificación

• Piel seca

• Poca sudoración, aunque hagas ejercicio

• Deseo de comer dulces en las tardes

• Ojos secos y alergias

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