HOY Y SIEMPRE RECORDANDO A MARISOL MALARET...

El pasado 19 de marzo, Puerto Rico perdió a una de sus querendonas y eterna primera Miss Universe, Marisol Malaret Contreras. Murió a los 73 años, en un hospital de la zona metropolitana, y le sobreviven su hija Sasha Stroman —su gran orgullo—, su nieta Luna y su esposo Frank Cué.

Nacida en 1949, en Utuado, Marisol quedó huérfana de padre y madre a los ocho años, y fue criada por su tía. Su triunfo en 1970 en Miss Universe marcó un hito para el País, que desde entonces ha conquistado otras cuatro coronas universales de la belleza.

Aunque la vida de Marisol dio un giro de 180 grados luego de haber sido coronada como la mujer más hermosa del Universo, es meritorio destacar que este triunfo no definió su vida, porque se destacó como empresaria al establecer La Femme, una de las primeras ‘boutiques’ de lujo de su tiempo. Además, fue pionera en diversas ramas del mundo de las comunicaciones, destacó como animadora y directora de diversas publicaciones.

Aunque retirada del ojo público por más de una década, su nombre y figura tienen un sitial imborrable en la cultura popular puertorriqueña. Para ella, haber sido electa Miss Puerto Rico y Miss Universe fue “una responsabilidad para toda la vida, porque primero tienes que saber poner el nombre de Puerto Rico en alto y ahí no se acaba, eso es para todas (las reinas), una responsabilidad de cómo te comportas y hasta cómo caminas para no hacerle daño a ese amor que te tienen y para ser ejemplo. Somos humanos y erramos, a veces nos caemos y cometemos errores, pero no pueden ser tan grandes que afecten eso por lo cual una vez te aclamaron tanto; así que hasta el día que me muera o me vaya de aquí tendré esa responsabilidad”, expresó Malaret a EL VOCERO en 2017, cuando fue honrada con una estrella en el Paseo de la Fama de Puerto Rico.