3 minute read

Un matrimonio

Que Supera Con Fe La Adversidad

EL AMOR ES LA PRUEBA MÁS TANGIBLE DE QUE DIOS EXISTE, ASEGURAN JOCELYN Y TONY AMARO A MUJERES VISIONARIAS

Advertisement

Hace 12 años Jocelyn Peralta Venzor y Antonio “Tony” Amaro Loya tomaron la decisión de unir sus vidas, y aunque hoy son un matrimonio fortalecido, cuentan que no siempre fue “color de rosa”, pues se han tenido que enfrentar a grandes retos, que incluso han puesto a prueba su relación.

Jocelyn y Tony, se conocieron hace 13 años en un partido de básquetbol, en el pueblo de Benito Juárez, y como si de un “flechazo” se tratase, ambos se interesaron; el hermano de Tony, Abdiel, fue el cupido que consiguió el teléfono de Jocelyn, y así inició su historia de amor.

Ambos crecieron en un hogar cristiano, donde sus padres son un gran ejemplo de fe, con los cuales tienen una relación muy cercana.

Caminan De La Mano

Antes de conocer a Tony, Jocelyn quería una relación formal, entonces su mamá le aconsejó hacer una lista con las cualidades que buscaba de un hombre, entre ellas dijo, “que fuera músico y que me hiciera reír mucho”, cualidades que encontró en él.

“Después de escribir esa hojita, hicimos una oración, y creo que cuando tú anhelas algo y Dios está en medio, Él cumple tú petición”, comentó Jocelyn.

Aunque Tony creció en un hogar cristiano, en su juventud quería tomar su propio camino, pero cuando conoció a Jocelyn, tomó la decisión de caminar con Jesús, ya que sus padres han sido su ejemplo en el servicio y el amor a Jesucristo. Después de casados, Jocelyn se enteró que tenía una condición de salud, el síndrome de ovario poliquístico, un doctor le comentó que tenía muy pocas posibilidades de quedar embarazada, sin embargo, ese tema se lo ocultó a su esposo, por pena o temor.

Cuando por fin reveló su secreto a Tony, respondió que no se preocupara, que podrían adoptar y aunque nunca se negaron a esta posibilidad, Jocelyn tenía el anhelo de formar una familia, y procrear un hijo de ambos.

Un Golpe Dif Cil

A los tres meses de esa conversación “quedaron embarazados”, lo cual fue una enorme alegría para toda la familia; sin embargo, al poco tiempo, el joven matrimonio se enfrentó a un duro golpe, pues tuvieron un aborto espontáneo.

Tony señaló que “ siempre quise ser papá, me sentí defraudado por Dios, pero hoy lo veo como un plan tan perfecto, porque probablemente no estábamos preparados para ser padres”.

En una ocasión acudió a un congreso de hombres, Tony comentó que no le había dado mucha importancia, sin embargo, decidió ir “ha sido la vez el momento en que más escuché la voz de Dios”.

Tony recordó que, en ese momento “teníamos el corazón herido, éramos muy inmaduros, estábamos mal económicamente”, entonces “pedí un hijo varón, y además el carro de mis sueños, con todas las características”,asimismo hizo un fuerte compromiso con Dios.

‘SUPE QUE ALGO HABÍA PASADO’

Jocelyn recordó con emoción que esa noche logró dormir muy profundo, “supe que algo había pasado”, y al poco tiempo se enteraron de que nuevamente estaban esperando un hijo.

Aunque el aborto, fue un tambaleó en su matrimonio, juntos lograron salir adelante, y ahora tienen dos maravillosos hijos, Antonio, de 10 y Ailyn, de 7 años.

Actualmente, ambos sirven en el ministerio de la iglesia Jesucristo es la respuesta, Tony instruye a un grupo de niños a tocar instrumentos y Jocelyn aconseja a otras parejas que han pasado por la misma situación, así como, dar orientación a matrimonios jóvenes, para que no desistan ante cualquier problema o dificultad.

Un Compromiso Con Dios

El matrimonio Amaro aconseja pedir a Dios, específicamente las cosas que se anhelan, pero también recomienda comprometerse, “Si quieres un milagro lo mejor es hacer un compromiso con Dios, que vas a dejar de hacer y qué harás a cambio”, comentó Jocelyn.

La pareja recomienda otros consejos así como ciertas actividades hacer pasatiempos juntos, viajar y salir de la rutina, tener un momento en el día para hablar y sincerarse; además, cuando hay peleas hablarlo en el momento, hasta llegar a un acuerdo.

La joven esposa que nunca debe de haber golpes, ofensas, ni siquiera jugando, y si se llegaran a ofender en el pasado, debe de existir el perdón, con la ayuda de Dios sanaran las heridas.