1 minute read

Venciendo LAS BATALLAS

LA VIDA VA A SEGUIR MIENTRAS SIGAMOS RESPIRANDO, NUESTRA RESPONSABILIDAD CÓMO QUEREMOS VIVIRLA

Por Karen Orona

Advertisement

Constantemente podemos sentir que enfrentamos al tiempo en una batalla sin fin, en la cual éste parece escaparse de nuestras manos y sólo logra frustrarnos al hacernos creer que no hemos hecho nada.

En cierto punto de la vida este sentimiento es muy fuerte, pues vemos como los demás avanzan mientras nosotros seguimos estacionados o esperando a que el semáforo de la existencia se ponga en verde para poder seguir, sin embargo, algunas veces no sabemos cómo continuar o cómo volver a iniciar nuestro camino.

Pero recordemos que somos humanos y aunque estemos jóvenes, se vale cansarnos, se vale no saber que hacer, también se vale parar un rato a respirar y encontrarnos, no irnos de prisa como todos los demás; por lo mismo que somos jóvenes debemos disfrutar aún más, la vida tiene muchos placeres y Dios quiere que disfrutes de ellos, que disfrutes de todo lo que ha creado, de los dones y los talentos, pero también quiere que disfrutes de cumplir nuestro propósito en su voluntad.

Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos. En cambio, los que confían en el SEÑOR encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán”

Isaias 40:30-31 NTV

Muchas veces caemos en fatiga, desorientación y desánimos porque no estamos siguiendo nuestro propósito y seguimos nuestra voluntad y eso nos roba la energía, porque cuando seguimos nuestro propósito en base a su voluntad siempre renueva nuestras fuerzas y ánimos.

Por medio de la meditación en Dios y en su palabra, nuestra comunicación con él o con la creación porque él siempre busca hablarnos y animarnos.

La vida va a seguir mientras sigamos respirando, es nuestra responsabilidad cómo queremos vivirla, si en nuestro libre albedrío, robándose toda nuestra energía y cayendo en desánimo o siendo valientes, buscando su voluntad para descubrir nuestro propósito y darle sentido a nuestra vida.

Pensábamos que nos habían robado el propósito o que no lo teníamos, pero realmente lo que falta es ir a buscarlo en el corazón de nuestro padre Dios, quien sabe realmente como somos, pues él nos creó.

El Señor desea que dejemos de pelear con el tiempo y nos dejemos de comparar con los demás, él desea que tengamos satisfacción en esta vida, que encontremos nuestra identidad como hijos e individuos, que nos amemos, porque él no hace excepción de personas.

Es importante aprender como él nos ama para que nosotros aprendamos a amarnos, y dejar de ser tan duros con nosotros mismos, perdonarnos nuestros errores y fracasos y dejar ir aquello que emocionalmente nos ata a una tristeza o amargura, deja de pelear contigo mismo y empieza por perdonarte, ama a Dios y aprende a amarte.