DULCE RECLAMO DE ALMENDRA
Mazapán toledano Magia, leyenda y sabor en el dulce de las Tres culturas
Prácticamente se podría extender a toda los aspectos de la vida cotidiana. Los mejores descubrimientos, en ocasiones, aparecen fruto del azar, en situaciones de riesgo, o incluso carestía. Es el caso del conocido mazapán toledano, cuyos orígenes, mezclados con dosis de leyenda, e historia épica, tan fértil en nuestro pasado medieval, más aún en la ciudad de las tres culturas. Cuenta la tradición que el mazapán surgió como respuesta a un momento complicado de hambruna
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CONSEJOABIERTO · Diciembre 2016
en la ciudad. Sus puertas se habían abierto para acoger a la población cristiana, fugitiva de las hordas Almohades. Los norteafricanos habían aniquilado estrepitosamente a las tropas cristianas de Alfonso VIII de Castilla en Alarcos, muy cerca de la actual Ciudad Real. La llanura manchega, arrasada por la cimitarra islámica en los años sucesivos, se convertiría en tierra de frontera y acción para las órdenes militares Santiago, San Juan y sobretodo, Calatrava (por cierto, hoy base fundacional de
la viticultura en muchos municipios manchegos). Corría el año 1195. Toledo multiplicó su población y ante la demanda de alimentos, se cuenta que la iglesia decidió actuar. De sus terrenos en los cigarrales toledanos, ante la generosa cosecha de almendra, se decidió elaborar una pasta añadiendo miel y azúcar. Se conseguiría una masa, que una vez pasada por el horno, haría las delicias de aquellos que la probaron, y mejor aún correspondía en alimentación por su gran aporte calórico.