Dice Francesco Tonucci, ese genial pensador, psicopedagógo y dibujante italiano preocupado por el papel de los niños en el ecosistema urbano que “adoptando la óptica del niño, muchos de los grandes problemas de la ciudad se ven más claramente y salen de las ambigüedades del debate adulto actualmente en marcha. Que “diseñar una ciudad más adecuada a los niños significa diseñarla más bella, más habitable y, por tanto, más adecuada para todos”. Y que “cuanto más se adapta la ciudad a los niños y a las niñas mejor viven todos sus habitantes”. Aprovechando que hace muy pocos días pudimos disfrutar por aquí de su presencia, nos parece un momento inmejorable para rendirle nuestro pequeño homenaje, y ponernos a la altura de esos grandes olvidados a la hora de diseñar y construir las ciudades que son, también, l@s niñ@s .