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2.3. Acuaterrario

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1. Introducción

1. Introducción

La serpiente rata arbórea (Gonyosoma oxycephalum) es una de las serpientes no venenosas más hermosas. Requiere un terrario húmedo orientado verticalmente. El papel del acuario lo juegan con mayor frecuencia los acuarios en los que la parte terrestre está separada. La superficie terrestre depende de los requisitos de la especie. Mientras que algunos animales pasan la mayor parte del tiempo en el agua, otros disfrutan descansando en tierra entre baños. Independientemente de las preferencias de un individuo determinado, debe ser posible para él salir a la tierra (un lugar así no puede ser demasiado empinado o resbaladizo). Las fuentes de calor y radiación UVB en forma de bombillas y radiadores para terrarios deben instalarse sobre la parte terrestre. En los acuaterrarios, es extremadamente importante mantener el agua limpia; para ello, se utilizan filtros de acuario adecuados y eficientes. También son necesarios cambios de agua frecuentes y periódicos, por lo que, especialmente en caso de depósitos grandes, cabe preparar desagües que faciliten el drenaje del agua. Vale la pena utilizar preparados para el tratamiento del agua del grifo y preparados con bacterias como Tropical Bacto-Active, que aceleran la descomposición de sustancias orgánicas y favorecen la filtración biológica. En este tipo de tanques es importante que el agua no esté más caliente que el aire por encima, de lo contrario pueden producirse resfriados. Tampoco puede ser demasiado fría.

¿Sabía que

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las serpientes son sordas? No tienen orificios auditivos externos ni oídos internos, por lo que no pueden escuchar sonidos. Perciben la información sobre el peligro inminente con todo su cuerpo, sensible a las vibraciones del suelo y del aire, y por tanto son capaces de percibir las vibraciones provocadas por los sonidos de baja frecuencia (graves, retumbar). Gracias a esto, pueden recibir información sobre una amenaza inminente lo suficientemente rápido para poder escapar y refugiarse de manera segura. ¡Las serpientes no cazan personas y muerden solo como último recurso para defenderse del atacante! Por favor, no las mate, y cuando las encuentre en su camino, ¡déjelas en paz!

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