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Lycalopex culpaeus
Orden: Carnivora | Familia: Canidae lycaloPeX culPaeus
Nombre(s) común(es):
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zorro culpeo, zorro colorado, zorro rojo Subespecie(s) en Chile: L. c. culpaeus / L. c. andinus / L. c. magellanicus / L. c. lycoides /
Víctor Quezada
Estado de Conservación: Clasificado por el RCE como Preocupación Menor (LC), a excepción de la subespecie L. l. lycoides, encontrada en el rango de Vulnerable (VU). Se considera Inadecuadamente Conocida por la Ley de Caza. Preocupación Menor (LC) según la UICN. El zorro culpeo, el cánido más grande de Chile, se le puede observar cazando o alimentándose de material vegetal en distintos puntos del Cerro El Peñón, llegando a bajar incluso al establecimiento escolar.
Midiendo hasta un metro de largo y con una cola de 40 cm, esta especie presenta un leve dimorfismo sexual, siendo el macho más grande y pesado que la hembra. Con su llamativo pelaje rojizo en la cabeza y orejas, su característico hocico puntiagudo, y su espalda y hombros gris blanquecinos, este animal es fácilmente reconocible de otros mamíferos chilenos (a excepción del zorro chilla, con el cual comparte cierta similitud física). El número de crías varía entre tres y seis, y ambos padres están encargados de su alimentación. Su único posible predador natural sería el puma (Puma concolor). Este carnívoro presenta una conducta solitaria y crepuscular, alimentándose de pequeños mamíferos – muchos de ellos encontrados en el Cerro El Peñón -, como conejos, liebres, degúes y cuyes. También consume aves, huevos, reptiles, artrópodos y alimento vegetal.
Este carnívoro sudamericano es una de las especies de mamíferos más comunes de la zona y posee un rol trófico de suma importancia en todos los hábitats a lo largo de Chile. Por esta razón deben existir proyectos de conservación de gran magnitud para proteger y mantener de manera estable las poblaciones nacionales de zorros culpeos, enfocándose principalmente en las grandes amenazas, como lo son la caza furtiva, la depredación por parte de perros domésticos y asilvestrados, y la fragmentación de su hábitat. El educar a los servicios de crianza avícola y ganadero (quienes presentan conflicto con esta especie y tienden a cazarla) y proteger el hábitat natural del zorro culpeo son acciones fundamentales si se desea preservar a este cánido nativo.
Referencias: Iriarte, 2008; Iriarte, 2010; Iriarte et al., 2015; Iriarte & Jaksic, 2017.
Bernardo Segura Silva
