soundcheck Magazine, La industria de la música y el espectáculo

Page 33

ArtÍculo invitado

perfeccionismo no son lo mismo, buscar la excelencia en nuestras producciones es una virtud, hace que nuestro trabajo sobresalga de lo ordinario y de alguna manera nos dignifica, mientras que perfeccionismo normalmente limita la obtención de los buenos resultados, se sufre, se juzga y por tanto limita el potencial original de una obra. Bien, vayamos ahora directamente a lo concreto; podemos encontrar varios ejemplos de esto y aquí mencionaré solo un par. Escuchemos el famoso tema “(I Can´t get no) Satisfaction” de The Rolling Stones: en el segundo 0:35 se puede escuchar claramente en la grabación, el switch del pedal cuando nuevamente ponen la distorsión a la guitarra. Esto lo convierte en imperfecto bajo una critica perfeccionista, pero ¿deberían retirarlo? ¿El tema consiguió transmitir lo que buscaba a través de esa producción?. Otro ejemplo lo encontramos en la histórica interpretación en vivo de “Double Trouble” de Joe Bonamassa: en el minuto 6:36, el baterista falla en el tarolazo, pegándole al aro en ese golpe. De la misma manera, Podemos encontrar miles de ejemplos en infinidad de temas que al igual que los anteriores son obras maestras, pero que contienen “detalles” humanos de menor peso que la obra en sí misma. Con todo esto no estoy sugiriendo que pases por alto los detalles o errores que estén en tus manos corregir, lo que intento decir es que, en ocasiones, una toma con la intención, emotividad o ejecución idónea para el tema, siempre será mejor conservarla, ya que en ocasiones le aporta mucho más a la canción que otras tomas sin “detalles”, pero sin esa magia que nos brindaba alguna de las anteriores.

Pensar en el público Por el contrario, también abundan los temas técnicamente “perfectos”, aquellos en que es prácticamente imposible encontrarles algún error de principio a fin, pero que carecen de carga emocional, les cuesta trabajo transmitir una emoción y por lo tanto, comúnmente pasan desapercibidos. Lo ideal siempre será el equilibrio entre una producción libre de errores, que sea creativa, que potencie la interpretación y una ejecución que logre transmitir lo que pretende la canción, vistos como una unidad, todo de una manera genuina, sin forzarlo ni fingirlo. Para ello, el dominio de la técnica, la experiencia, sensibilidad estética y un equipo de trabajo en sintonía será lo que permita que una producción fluya de principio a fin, guiada por la música en sí misma.

En ocasiones, una toma con la intención, emotividad o ejecución idónea para el tema, siempre será mejor conservarla, ya que en ocasiones le aporta mucho más a la canción.

La industria de la música y el espectáculo

31

sound:check


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.