La misión principal de la escuela ya no es enseñar

Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho Licenciatura en Educación Preescolar Observación y análisis de la práctica educativa La misión principal de la escuela ya no es enseñar Margil de Jesús Romo Rivera Ana Sofia Ramírez Casale

“LA MISIÓN PRINCIPAL DE LA ESCUELA YA NO ES ENSEÑAR” Francesco Tonucci.

“La misión de la escuela ya no es enseñar cosas. Eso lo hace mejor la tv o internet”.

Esta lectura trata del papel que tiene la escuela en estos tiempos, Francesco Tonucci dice que su papel principal ya no es el de enseñar cosas, en la escuela se deberá de aprender a manejar y usar de forma correcta las nuevas tecnologías, ya que son muy útiles hoy en día pero solo si se les da un buen uso.

Explica que la escuela debe de ser un lugar placentero para los niños, que los maestros ya no deben de ser vistos como los únicos que saben, hay que tomar en cuenta la opinión y los conocimientos que los niños ya traen con ellos para basar en eso las clases.

Los maestros no tienen que llenar de conocimientos a los estudiantes, deben de saber escucharlos y proponer métodos interesantes para discutir los conocimientos que traen de sus propias experiencias, también es importante que la escuela no ocupe todo el tiempo de los niños.

Describe una buena escuela como aquella donde se hagan cargo de las bases culturales de los chicos, que esté inundada de arte y que se valoren los conocimientos de los niños.

También explica que los conocimientos no se transmiten de profesor a alumno, sino que ya se encuentran ahí y deben de compartirse y apoyar todos. En la escuela se debe utilizar un método científico, si los alumnos solo se sientan y escuchan pierden su creatividad, curiosidad y actitud crítica.

El rol del maestro es el de facilitador, debe escuchar las opiniones de sus alumnos y propones experiencias interesantes de aprendizaje. Los maestros deben de mostrar actitud de curiosidad frente a los alumnos para fomentar la participación de los niños. Y que salgan a explorar afuera.

La escuela no se relaciona con la vida cotidiana porque proporciona conocimientos inútiles que no tienen nada que ver con el mundo que nos rodea. Ya no es necesario estudiar la historia de nuestros antepasados, sino la actual. Permitir que los niños se conecten con su microhistoria familiar y la de su barrio. Que se estudie lo que sucede aquí y ahora y esto les ayudará a interesarse por culturas y sucesos más lejanos.

Por último habla de la doble escolaridad, y dice que la escuela ocupa un papel demasiado absorbente en la vida de los niños y no debe quitarlos todo su tiempo, por ejemplo con la tarea que realmente no tiene un valor pedagógico, hay que defender el derecho a jugar de los alumnos.