04-13
Teatro
Teatro poético
Quiero decir te amo Tan pronto pasa todo cuanto pasa / tan joven muere, ante los ojos de los dioses todo cuando muere / nada se sabe, todo se imagina / envuélvete de rosas, ama, bebe y calla / el resto es nada. F. Pessoa
M
ariano Tenconi Blanco ha realizado una obra teatral que es lo más cercano a la sensación que causa el percibir el perfume de una rosa. Así, tan simple, pequeño y mundano, pero tan exquisito y emocionante. Con pequeños elementos relata una historia de amor, tan extraña como potente. Se vale de una simple correspondencia, las cartas de amor que se dirigen a un hombre que tiene una relación estable con otra mujer. Pequeñas perlas musicales a lo largo de la historia, todo transcurre en un verano de hace mucho tiempo. Con el año comienza todo y termina el día de los enamorados, un catorce de febrero, con un final tan inesperado como exquisito. En escena hay músicos: Ignacio Llobera en violín y Santiago Johnson en clarinete. Dos maravillosas actrices, Yanina Gruden
y Mariangeles Bonello, que se conocen de trabajos anteriores, como en el caso de Minas de Diana Amiama. La dirección de Tenconi eleva esa conexión, poniendo de manifiesto el proceso de lo súbito, con el devenir de las escenas. Queda expuesto que el amor es un sentimiento formado con fantasías y se consolida como elemento ontológico, palpable. Que todo está en nuestra mente y es el mensaje más potente del trabajo. Nuevamente acierta con su propuesta, como lo hiciera con Lima Japón Bonsay en las dos temporadas anteriores, también con Yanina Gruden, en esa oportunidad acompañada por Luciano Ricio. Quiero decir te amo, es sin duda una de las perlas que posee nuestra cartelera. // Atilio Tustali Teatro La casona iluminada. Av. Corrientes 1979. Viernes a las 23.
Comedia
Me duele una mujer El Tinglado estrena la gran obra escrita y dirigida por Manuel González Gil, en camino de convertirse en clásico.
B
uenos Aires, la ciudad de los eternos psicoanalizados, es también la capital mundial del teatro. Poco importa la veracidad de ambas sentencias. Hay una obra que quiero recomendar porque sé que gustará a todos: a los habitués del diván, a quienes jamás se han analizado y, seguro, a los amantes del teatro. Una obra que hace uso y abuso del lenguaje sin perder jamás su razón: tender un puente al espectador. Hacerlo reír. Me duele una mujer recurre al humor para contar una historia que debería ser un duelo, uno amoroso. Si ocurre a menudo que la angustia ahoga la risa, esta vez la ecuación se invierte y así aparece el pobre Miguel, profe de filosofía abandonado por Paula, que no tiene suficiente con el corazón roto. Además, cuenta con la fidelidad de sus “amigos” y la peculiar ayuda de su analista. La dramaturgia de Manuel González Gil
comparte la certeza de que las pérdidas se atraviesan mejor (¡claro que sí!) en compañía y con humor. El director de Cuando Harry conoció a Sally y Los 39 escalones (entre años de adaptaciones y obras propias) combina chistes de elaboración, nacidos donde las palabras hallan sus límites, con momentos de mayor frescura. Un adorable homenaje al viejo Freud, que entendía al chiste como una manifestación del inconsciente. Los mayores aplausos son para Adrián Batista y Fernanda González Caride, que entre Paula y doctora precisará varias sesiones para aliviar la “esquizofrenia”. A ellos los acompañan un elenco preciso, un puñado de canciones y, lo más importante, el coro de carcajadas en la platea, la razón de todo esto. // Nicolás Chiesa Teatro El Tinglado. Mario Bravo 948. Tel: 4863-8811. Viernes a las 20:30. Sábados a las 22:30. |7|